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Richard Villavicencio Saldaña

IX SESION

EL FRAUDE EN EL ACTO JURÍDICO

1.- CONCEPTO
Fraude es la conciencia del perjuicio que se causa al acreedor al devenir insolvente el deudor.
Insolvente es la persona que no tiene solvencia económica, que carece de patrimonio, bienes
o riquezas.
El fraude en el acto jurídico está directamente vinculado a las relaciones Jurídicas de carácter
obligacional o creditoria. Estas relaciones tienen siempre dos sujetos: un acreedor y un
deudor. El fraude es un acto jurídico real y verdadero, cuyos efectos son queridos por los
sujetos y consiste en la enajenación de bienes a título oneroso o gratuito que realiza un
deudor denominado fraudator para evitar que su acreedor pueda ejecutar sus bienes
haciéndose pago de sus créditos

2.- LA ACCION PAULIANA

2.1 CONCEPTO
La acción pauliana o revocatoria es la facultad que otorga el ordenamiento civil al
acreedor para solicitar al juez se declare la ineficacia del acto de disposición que pone
en peligro el cumplimiento de la obligación por parte del deudor sin que sea necesario
que éste haya actuado fraudulentamente, y solo hasta por el monto que garantice el
cumplimiento de la obligación.
Con la acción pauliana el acreedor no busca en realidad la revocación del acto
jurídico fraudulento sino la declaración de su ineficacia. Al declararse ineficaz el acto
jurídico es inoponible al acreedor demandante.
El acto de disposición realizado entre el deudor y el tercero adquiriente es valido y
eficaz, y podrá este último exigir la restitución del importe amparándose en el Art.
1222 del Código Civil.
La Acción Pauliana obedece al propósito de proteger al acreedor frente a su deudor
declarando ineficaz el acto jurídico practicado por el fraudator con un tercero en
perjuicio del acreedor y según los requisitos establecidos por el Art. 195 del C.C.
vigente. La finalidad de la acción es declarar la ineficacia del acto fraudulento en la
medida en que perjudica los derechos del acreedor.

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2.2 CARACTERÍSTICAS
1° Es la facultad establecida en el ordenamiento civil que tiene los acreedores para
garantizar el cumplimiento de la obligación por parte del deudor.
2° Sólo beneficia al acreedor que ejercita la acción.
3° Declarado ineficaz el acto de disposición por el juez competente, se convierte en
inoponible para el acreedor accionante.
4° Se interpone excepcionalmente, solo cuando la obligación del deudor no está
suficientemente garantizado.
5° El fín de la interposición de la acción por parte del acreedor no persigue el cobro
del crédito, sino que el deudor no disminuya su patrimonio para poder cumplir con
la prestación al acreedor.
6° La acción se dirige contra el deudor y el tercero adquiriente.
7° Para interponer la acción el acto de disposición debe ser susceptible de ser
valorado económicamente.
8° Debe preexistir una obligación entre el acreedor y el deudor respecto del acto de
disposición realizado por el deudor.

La doctrina mayoritaria considera que la acción pauliana es de naturaleza personal.


Así, Josserand afirma, que “la acción pauliana entra en la categoría de las acciones
personales: sin duda sus resultados pueden repercutir sobre los terceros, los
adquirientes o los subadquirientes, y por tal razón pensaron los autores ver en ella
una acción real. Pero quien la ejerce es, por hipótesis un acreedor, está provista de
un derecho personal. Ahora bien, no se concibe que un derecho de crédito sea
sancionado por una acción real”.

2.3 REQUISITOS PARA INTERPONER LA ACCION PAULIANA .-


El art. 195° del C.C. vigente precisa que el acreedor puede solicitar la
declaración de ineficacia respecto de los actos de disposición con los cuales el deudor
origina perjuicio a su derecho, de acuerdo con los siguientes requisitos:

1° Que, el deudor tenga conocimiento del perjuicio que el acto


jurídico fraudulento origina a los derechos del acreedor, esto es, conciencia del
perjuicio que se causa al acreedor por devenir insolvente el deudor.
2.° Cuando se trata de un acto anterior al nacimiento del crédito que
el acto jurídico este dolosamente preordenado a fin de perjudicar la satisfacción
del futuro crédito. Este requisito es una novedad del código de 1984, pues el C.C.
de 1936 en su art. 1102°, permitía la acción pauliana sólo cuando el crédito del

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acreedor era anterior al acto impugnado. Esto nos lleva a considerar otra
situación, si es procedente la ineficacia del acto anterior al nacimiento del crédito
también lo es en el acto simultáneo por lógica elemental.
Por ello Messineo afirma que por igual motivo está protegido por
la acción pauliana, un crédito que haya nacido simultáneamente al negocio de
disposición fraudulenta cuando se le de la dolosa pre-ordenación.
3° En relación con el tercero adquiriente, tratándose de actos a título
oneroso se requiere:
a) Que el tercero tenga conocimiento del perjuicio causado a los derechos
del acreedor, y
a) En los casos del acto anterior o simultáneo al nacimiento del crédito que haya
conocido la pre-ordenación dolosa, es decir, que actúe con mala fe.

2.4 ACCIÓN DE NULIDAD O DE INEFICACIA:


La doctrina representada por autores como Josserand considera que la acción
pauliana es de nulidad y sustenta su posición en los artículos 622° y 788° del Código
de Napoleón, que, “al referirse a los resultados de la acción pauliana, emplean la
palabra “anular” y que explica que esta acción repercuta contra los tercero –que es
propio de las acciones de nulidad- y también que el demandante no concurra con los
acreedores del demandado: la anulación hace salir retroactivamente el bien del
patrimonio de éste y, por consiguiente, de la garantía de sus acreedores.
“Sin embargo, Josserand le reconoce un carácter particular:
1° Es ejercida no por un contratante, sino por un tercero;
2° Alcanza no a un tercero cualquiera, sino solamente a quien reúne condiciones
determinadas (causahabiente a título gratuito o causahabiente a título oneroso
cómplice del fraude);
3°. No realiza necesariamente la anulación integra del acto, que sólo desaparece con
relación al actor y en la medida en que lo exigen sus legítimos intereses”.
Concluye Josserand que es una acción de nulidad de modelo reducido y a modo de
indemnización, en que la nulidad interviene en forma de indemnización minimizada.

Para nosotros la acción pauliana no es una acción que persiga la nulidad del acto de
disposición, sino que se declare la ineficacia del mismo, es decir que carezca de
fuerza o eficiencia para lograr sus efectos. Además, el acto jurídico es válido porque
cuenta con todos los elementos esenciales, por otro lado, no está afectado de vicio
sustancial alguno.

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2.5 EFECTOS DE LA ACCION


PAULIANA
La sentencia judicial que declara fundada la acción Pauliana favorece
únicamente al acreedor accionante, a diferencia del Código Civil de 1936 la declaración
de ineficacia del acto fraudulento no la anula, por consiguiente no modifica la relación
jurídica establecida entre el fraudator y el tercero adquiriente limitándose tan solo a
hacer posible que el acreedor pueda embargar los bienes, rematarlos y hacerse pago
con estos a pesar de que se encuentran en el patrimonio del tercero adquiriente, pero si
éste (o sea el tercero adquiriente), los adquirió a título oneroso podrá exigir al fraudator
el saneamiento del caso (devolución del pago).
La acción Pauliana prescribe a los 2 años de acuerdo con el Inc. 4º del
Art.2001° del C.C. En este aspecto el tratamiento que recibe en el Código Civil es
similar al otorgado a la anulabilidad o nulidad relativa.

2.6 PRESCRIPCIÓN:
Según lo establecido en el inc. 4° del artículo 2001 del Código Civil vigente, la acción
revocatoria prescribe a los dos años; tratándose de renuncia a la herencia, la acción
prescribe a los tres meses, de acuerdo con lo previsto por el artículo 676 del código
acotado.

3.- ACREEDORES PRIVILEGIADOS Y QUIROGRAFIADOS.


El Acto fraudulento es un acto jurídico real y verdadero, goza de validez, pero por el perjuicio
que conlleva es impugnable.
Cuando el crédito está garantizado con un derecho real (prenda, hipoteca, anticresis), el
acreedor tiene la certeza de ser pagado por el deudor. Así tenemos los acreedores
privilegiados. En cambio existen otros acreedores en las que el crédito es personal y no
tienen garantía alguna respecto al pago, son los acreedores quirografarios que gozan por
estas razones del derecho de impugnar la enajenación fraudulenta que realiza el deudor
mediante la acción pauliana.

3. LOS TERCEROS SUBADQUIRIENTES

El Art. 197° del C.C. de 1984 expresa que la declaración de ineficacia del acto, no perjudica
los derechos adquiridos a título oneroso por los terceros subadquirientes de buena fe, esto
significa contrario sensu, que la declaración de ineficacia sí perjudica los derechos adquiridos
a título gratuito y a título oneroso cuando hay mala fe de parte de los terceros
subadquirientes.

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