0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
53 vistas2 páginas
El documento describe 15 tipos de prejuicios, incluyendo prejuicios de origen, raza, género, sexualidad, clase social, política, apariencia, edad, etnia, profesión, religión, educación, lenguaje, animales y otros. Cada tipo de prejuicio se ilustra con un ejemplo de estereotipo o generalización errónea que podría aplicarse a un grupo humano.
El documento describe 15 tipos de prejuicios, incluyendo prejuicios de origen, raza, género, sexualidad, clase social, política, apariencia, edad, etnia, profesión, religión, educación, lenguaje, animales y otros. Cada tipo de prejuicio se ilustra con un ejemplo de estereotipo o generalización errónea que podría aplicarse a un grupo humano.
El documento describe 15 tipos de prejuicios, incluyendo prejuicios de origen, raza, género, sexualidad, clase social, política, apariencia, edad, etnia, profesión, religión, educación, lenguaje, animales y otros. Cada tipo de prejuicio se ilustra con un ejemplo de estereotipo o generalización errónea que podría aplicarse a un grupo humano.
1. Prejuicios de origen. Consisten en privilegiar un grupo humano por encima de
otros, o en rechazar alguno a priori, simplemente por compartir su lugar de origen o nacionalidad, o por desestimar la nacionalidad de dicha persona. Por ejemplo, en América Latina algunas nacionalidades son desfavorecidas, como la colombiana, asociada al tráfico de drogas y el sicariato. 2. Prejuicios raciales. Basan su apreciación de las colectividades o los individuos en sus rasgos fenotípicos o su color de piel, atribuyéndoles determinadas características mentales, físicas o culturales. Por ejemplo, a menudo se afirma que los afrodescendientes son buenos para actividades físicas pero no para las mentales, o que los hombres negros tienen penes grandes. 3. Prejuicios de género. Proponen valoraciones de los individuos o los colectivos de acuerdo a su género biológico, masculino o femenino. Muchos roles sociales se determinan en base a esta naturaleza prejuiciosa. Por ejemplo, que las mujeres no saben conducir un automóvil, o que son más emocionales y menos racionales, o que los hombres son básicos en su emotividad y no deben nunca llorar. 4. Prejuicios sexuales. Semejantes a los de género, se fundamentan en la orientación sexual y los roles sexuales tradicionales, para validar o rechazar a priori algún colectivo o conducta. Por ejemplo, se afirma a menudo que los homosexuales son promiscuos o que son más propensos a enfermedades, adicciones o conductas delictivas que los heterosexuales. 5. Prejuicios de clase. Atribuyen a los individuos de las distintas clases sociales alguna característica ética, moral o conductual específica, a menudo derivando hacia el clasismo. Por ejemplo, afirmar que los pobres son más propensos a delinquir sólo por serlo. 6. Prejuicios políticos. Fundamentan su apreciación de una persona o una colectividad en su adherencia a un sector político determinado o sus ideales sociales. Por ejemplo, creer que por ser comunista se es flojo o no se quiere trabajar, o que se es violento y peligroso. 7. Prejuicios de apariencia. A menudo expresan rechazo por un individuo cuya apariencia derive de los cánones aceptados, atribuyéndole conductas, preferencias o defectos. Por ejemplo, se suele decir que las mujeres rubias son tontas o que los gordos son simpáticos. 8. Prejuicios de edad. Suele atribuirse características a los individuos en base a su edad, ignorando que el desarrollo psíquico y social varía de acuerdo a otros factores que el crecimiento cronológico. Por ejemplo, el lugar común de que los ancianos son inofensivos y bondadosos, o desapasionados e inocentes. 9. Prejuicios étnicos. Semejantes a los raciales, pero juzgan a partir de costumbres culturales, gastronómicas, musicales, a un conjunto humano determinado. Por ejemplo, se dice que los asiáticos comen perros y gatos, mientras que los franceses son buenos cocineros. 10. Prejuicios profesionales. Atribuyen a un individuo o a su colectividad profesional alguna condición específica, a menudo vinculada con una apreciación de otra naturaleza, ya sea sexual, moral o de género. Por ejemplo, que las secretarias se acuestan siempre con sus jefes, o que los arquitectos suelen ser homosexuales, o los abogados ladrones fríos e inescrupulosos. 11. Prejuicios religiosos. Cercanos a los étnicos, rechazan o aprueban a priori a quienes profesen algún tipo de terminado de religiosidad o misticismo. Por ejemplo, se acusa a los protestantes de puritanismo, a los católicos de hipocresía y a los budistas de imperturbabilidad. 12. Prejuicios educativos. Fundamentan su discrecionalidad en el nivel de educación formal de un individuo. Por ejemplo, que ir a la universidad garantiza inteligencia y honradez, o que las personas educadas son aburridas y frígidas. 13. Prejuicios lingüísticos. Atienden a la manera específica de hablar de un individuo o un colectivo humano: los neologismos empleados, la entonación, etc. Por ejemplo, en ciertos lugares se privilegia el español castizo al latinoamericano, o se prefiere alguna variante dialectal local por encima de otra. 14. Prejuicios con animales. A menudo se tiene también una actitud prejuiciosa respecto a grupos de animales o a las personas que interactúan con ellos o que los prefieren. Por ejemplo, se dice que los dueños de perros son de una manera y los dueños de gatos de otra, que las mujeres solas prefieren a los gatos, etc. 15. Prejuicios de otra naturaleza. Existen prejuicios puntuales de otra naturaleza, vinculados a tribus urbanas, gustos estéticos, preferencias personales o conductas de consumo que, si bien no entran del todo en ninguna de las categorías anteriores, son también movilizadoras del imaginario social. Por ejemplo, a menudo se piensa que las personas tatuadas son más propensas al vicio.
¿Por Qué Todos Los Niños Negros Están Sentados Juntos En La Cafetería?: Y Otras Conversaciones Sobre La Raza de Beverly Daniel Tatum: Conversaciones Escritas