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44 Estado de inseguridad.

Gobernar la precariedad Gubernamentalidad biopolítica 45

imaginadas, de carácter «íntimo», «natural», tales cons­ La ambivalencia del autogobierno biopolítico-guber­
trucciones de autenticidad, continúan alimentando a día namental
de hoy representaciones de la capacidad de vivirse a sí
mismo y de vivir la propia vida libre y autónomamente,
Foucault habla de un encubrimiento, y tal vez sea este uno
con arreglo a las propias decisiones o, dicho de otra mane­
de los logros ideológicos más importantes de la guberna­
ra, de ser soberano. Este tipo de relaciones de poder y de
mentalidad neoliberal: la ambivalencia en curso entre em­
dominación biopolítico-gubernamentales no resultan fá­
poderamiento y subyugación que es percibida como una
cile� de percibir, porque por regla general aparecen como
paradoja. El soberano fue decapitado en la Revolución
dec1s1ones soberanas, propias, libres, como discernimien­
francesa y, sin embargo, la soberanía y sus teorizaciones
to personal ,e incluso hoy producen el deseo de pregun­
'. siguen siendo sumamente funcionales a la nueva técnica
tarse: «¿Qmen soy yo?» o «¿Cómo puedo realizarme?». La
moderna del gobierno, pero ya no lo hacen como descrip­
expresión «responsabilidad individual», tan utilizada en
ción de la relación entre soberano y súbdito que cubre
el curso de la reestructuración neoliberal, funciona en la
todo el cuerpo político y social. Con el final del dominio
tradición de esta técnica de autogobierno neoliberal.
aristocrático, hubo un traspaso de la soberanía jurídica
En est,e sentido lato de la economía y de la biopolí­ del rey al denominado «pueblo» o, dicho de otra manera,
.
hca, la� h�eas de la fuerza de trabajo que se comercia­ al individuo ciudadano varón considerado como pertene­
h�a a s1 misma en el mercado, de los empresarios de sí ciente a la nación. Mediante la soberanía estatal, el ciuda­
mismo como modos de subjetivación, remiten a los co­ dano podía ahora «ejercer sus derechos soberanos». 21 Pero
mienzo� de las sociedades liberales modernas y no son esta «democratización de la soberanía», que se condensa
un fenomeno completamente neoliberal.2º Desde una colectivamente en la «soberanía del pueblo», no es el lo­
perspectiva de este tipo, resulta que con el llamamiento gro más destacado del dominio burgués. Una evaluación
a ser responsable de uno mismo se repite algo que ya no de este tipo encubre y «oculta» que esa soberanía demo­
_
f �noonaba en el siglo XIX, a saber, la primacía de la pro­ crática «estaba sumamente lastrada por los mecanismos
p1edad _
y la concomitante destrucción de la seguridad. Al de coerción disciplinaria», 22 tal y como escribe Foucault.
com1:nzo del dominio burgués, la propiedad era citada
_
y ut1hzada como protección contra los imponderables de La ambivalencia entre autolegislación y coerción ya
fue señalada por Jean-Jacques Rousseau en su obra sobre
la existencia socialmente condicionada, como seguridad
el contrato social. Los ciudadanos autogobernados deben
contra la vulnerabilidad debida a la comunidad seculari­
ser al mismo tiempo súbditos en su soberanía. «[L]a esen­
zada y al dominio de príncipes y reyes. Finalmente, esto
cia del cuerpo político consiste en la coincidencia entre
solo concer�ió a unos pocos y, a finales del siglo XIX, el
_ tuvo que garantizar la seguridad social a obediencia y libertad», según Rousseau. 23 La autogober­
Estado naoon
nabilidad del sujeto soberano burgués solo puede lograrse
muchos ciudadanos.

21
Michel Foucault, In Verteidigung der Gesellschaft; Vorlesungen am Co-
1/ege de France, 1975-1976, Fráncfort, 1999, p. 47 [ed. cast.: Hay que
defender la sociedad: wrso del College de France (1975-1976), Madrid,
Akal, 2003].
22
20
A diferencia de Foucault, Geb11rt der Biopolitik, cit., donde describe Ibíd.
el empresario de sí mismo solo en conjunción con el desarrollo de 23 Jean-Jacques Rousseau, Vo111 Gesellschaftsvertrag oder Gnmdsiitze des
la gubernamentalidad neoliberal; otro tanto sucede con la investio-a- 0
Staatsrechts, Stuttgart, 1977, III/13, p. 100 [ed. cast.: El contrato social o
ción inspirada en él. Principios de derecho político, Madrid, Ternos, 2002].
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en esta simultaneidad entre subyugación y libertad, entre solo sobre sujetos libres, y solo en la medida en que son
regulación y empoderamiento. Sin embargo, este modo "libres"».24 La libertad surge del «modo de gobierno» ba­
burgués-democrático de convertirse en sujeto no es en­ sado en la gubernamentalidad: 25 «La libertad [...] no es
tendido como ambivalencia constitutiva ni siquiera en el nunca otra cosa que una relación entre los gobernantes y
presente, sino más bien como paradoja, como si una si­ los gobernados».26 La problematización de las técnicas de
multaneidad entre subyugación y empoderamiento fuera gobierno basadas en la gubernamentalidad no se centra
,
inimaginable. Sin embargo, en el siglo XVIII, el ciudadano en la cuestión de la regulación de los sujetos autonomos y
occidental no se había emancipado de la subyugación ni se libres, sino más bien en torno a las relaciones través de las
había constituido a sí mismo como soberano. En su lugar, cuales los sujetos llamados autónomos y libres se tornan
la vieja relación entre soberano y sujeto se desplazó «a su tales en primera instancia.
interior», lo que terminará produciendo una tensión fun­ Lo que distingue las formas de gubernamentalidad
damental de la subjetivación biopolítica-gubernamental. liberal es que la gobernabilidad de todos y cada uno de
Aunque Foucault advierte esa tensión y la relaciona los individuos dentro de una población se torna siempre
también con la nueva modalidad de la gubernamentali­ posible también con arreglo al modo en que él o ella se
dad, el modo en que problematiza la soberanía perma­ conducen a sí mismos/as. A juicio de Foucault, el arte de
nece siempre vinculada a los derechos (y sus súbditos), gobernar consiste en conducir las conductas. El poder de
en vez de concatenerla con la capacidad de autocreación, o-obernar no se ejerce únicamente como represión desde
cohesión y autonomía como condición y efecto de la sub­ �rriba. Antes bien, el gobierno de la gubernamentalidad
jetivación biopolítica-gubernamental. liberal significa la influencia activa sobre las acciones de
los demás, sobre las posibilidades de conducta.27 Subjeti­
La ambivalencia de la constitución de los sujetos oc­ vado en este sentido, este sujeto participa entonces reite­
cidentales modernos no se basa únicamente en una de­ radamente en la (re)producción de las condiciones de la
terminada concepción de la ciudadanía. La subjetivación gubernamentalidad, porque las posibilidades de agencia
biopolítica-gubernamental en general - las modalidades surgen de entrada en este escenario.
de autogobierno en las sociedades de normalización -
tiene lugar en la misma lógica aparentemente paradójica Los individuos que se mueven en relaciones de poder,
que la de los ciudadanos como sujetos (jurídicos), dicho que son guiados y gobernados en estas, son siempre su­
de otra manera, entre subyugación y empoderamiento. jetos que actúan, sujetos capaces de acción.28 En la acción,
Con la exigencia biopolítica de orientarse en dirección a participan del modo en que son gobernados. Los sujetos
lo que es normal, cada cual debía desarrollar una relación modernos encarnan modos liberal democráticos de go­
consigo mismo, controlar sus propios cuerpos, regulándose bierno mediante el autogobierno, mediante el modo en
y por ende conduciéndose. Con todas las diferencias en
los individuos, esta exigencia de autorregulación tanto en 24
Foucault, «Subjekt und Macht», Schriften IV, cit., p. 287.
la esfera privada como en la pública resultaba fundamen­ 25 Foucault, Sicherheit, Territorium, Beviilkerung, cit., p. 140.
tal, en la familia, en la fábrica así como en la política.
26 Michel Foucault, «Le Libéralisme comme nouvel art de gouver­
Precisamente porque las técnicas de autogobierno ner», en Guillaume Le Blanc y Jean Terrell (eds.), Foucault au Calle­
surgen de la simultaneidad de subyugación y empodera­ ge de France: un itinéraire, Burdeos, PU, 2003, pp. 205-212 (citado de
miento, de la ambivalencia de coerción y libertad, en este Thomas Lemke, «Dispositive der Unsicherheit im Neoliberalismus»,
movimiento aparentemente paradójico los individuos se Widerspruch. Beitriige w sozialistischer Politik, núm. 46, 2004, p. 89).
27 Véase Michel Foucault, «Subjekt und Macht», cit., p. 286.
tornan no solo en un sujeto, sino en un sujeto concreto,
moderno, «libre». A juicio de Foucault, el «poder se ejerce 28 Ibíd., p. 285.
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