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Cultura Proletaria

Este blog tiene como propósito recopilar archivos y documentos que ayuden al estudio del marxismo-
leninismo.

La Revolución Cultural: Logros en Educación


y Cultura

La Revolución Cultural, según proclama la “guía de estudio” de la mayoría de los programas occidentales so-
bre el tema, siguiendo la “historia oficial” del gobierno anti-maoísta de China, sumió al país en una edad de
tinieblas.

Sin embargo, ocurrieron las cosas más extraordinarias.

Educación: Expansión e innovación

Empecemos con la educación. Comúnmente acusan a Mao de oponerse al aprendizaje y a la educación.


Jung Chang y Jon Halliday en «Mao: The Unknown Story» (Mao: La historia desconocida) sostienen que Mao
consignó a la mayoría de la población a ser “trabajadores esclavos analfabetos o semialfabetizados”. Esto es
poner la realidad patas arriba.

Prueba 1: Se multiplicaron los recursos educativos en las zonas rurales.


De 1965 a 1976, la inscripción en la escuela primaria aumentó de 115 millones a 150 millones de alumnos, y
la de escuela secundaria aumentó de 15 millones a 58 millones, o sea, casi cuatro veces más. Los campesi-
nos tenían acceso a una red de primarias en cada aldea, secundarias integradas para varias aldeas y prepa-
ratorias para las comunas. En la sierra, tenían “salones ambulantes”, que viajaban de aldea a aldea. De 1973
en adelante, el 90% de los niños de edad escolar estudiaban. En los años 70, la entrada de obreros y cam-
pesinos a la universidad aumentó muchísimo.

Prueba 2: Atacaron el elitismo en la educación universitaria.

Antes de la Revolución Cultural, las universidades eran exclusivamente para los hijos e hijas de los miem-
bros del partido y de las clases privilegiadas. Los niños competían por medio de pruebas para entrar a una
jerarquía de escuelas preparatorias cada vez más selectas. Durante miles de años, el sistema de educación
feudal confucionista creó una minoría selecta de gente culta que gozaba de privilegios y vivía alejada de la
gente común y del trabajo productivo.

La Revolución Cultural abolió ese sistema de selección por medio de pruebas competitivas. Al graduarse de
la prepa, los alumnos iban al campo a vivir y trabajar, o trabajaban en fábricas. Después de dos o tres años,
cualquier estudiante, sin importar su origen, podía solicitar admisión en la universidad. Como parte del pro-
ceso de admisión, su unidad de trabajo lo evaluaba y daba una recomendación.

Cambiaron por completo el plan de estudios con el fin de evitar el elitismo. Combinaban el estudio con el
trabajo productivo. Se estudiaba teoría y política revolucionarias. Se criticaban los métodos pedagógicos an-
tiguos que limitaban a los estudiantes a ser recipientes pasivos de información y elevaba a los maestros a la
categoría de autoridades absolutas.

La Revolución Cultural contradijo la idea burguesa arribista de que la educación es una escalera para que el
individuo “suba” o para que adquiera capacidades y conocimientos para aventajar a los demás. No era
cuestión de antiintelectualismo sino de poner el conocimiento al servicio de una sociedad que batallaba
para borrar las desigualdades sociales.

Prueba 3: Investigación de “puertas abiertas”.

Un avance muy importante e innovador de la Revolución Cultural fue lo que llamaron la investigación de
“puertas abiertas”. En el campo, establecieron estaciones científicas cerca de los sembradíos. Campesinos,
junto con científicos de las ciudades, llevaron a cabo experimentos sobre granos híbridos, el ciclo de vida de
los insectos y otros aspectos de la ciencia en la agricultura. Esto ayudó a las masas a entender temas cientí-
ficos y el método científico, y ayudó a los científicos a entender mejor las condiciones sociales, especial-
mente en el campo.

En las ciudades, las universidades e instituciones de investigación importantes trabajaban con fábricas, co-
mités de vecindad y otras organizaciones. El pueblo iba a los laboratorios y estos iban al pueblo. Se hacían
acuerdos innovadores, como el de las mujeres de un taller de vecindad que producía piezas para compu-
tadoras avanzadas, no como mano de obra explotada del tercer mundo sino en una relación cooperativa
con un laboratorio o instituto, y estudiando la ciencia relacionada con la producción.
Profesionales al campo

Durante la Revolución Cultural exhortaron a artistas, médicos, técnicos, científicos y gente de muchos otros
sectores a que fueran a vivir con los obreros y campesinos: a aplicar sus conocimientos a las necesidades
sociales, convivir con los que hacen el trabajo manual, intercambiar conocimientos y aprender de las
masas.

Nos dicen que mandar los profesionales al campo fue como castigarlos. Bueno, y los campesinos, ¿qué?
¿Quién les preguntó que si ellos querían vivir en el campo? El hecho es que la medida de mandar profesio-
nales al campo era parte de la lucha consciente para eliminar las desigualdades sociales, especialmente
para reducir la gran diferencia en cultura y recursos entre la ciudad y el campo.

¿Cómo aplicaron esta medida? ¿A punta de fusil? De ninguna manera. Primero, apelaban a los ideales más
elevados y a la aspiración de servir a la sociedad. Segundo, libraban una lucha ideológica para que todos
discutieran la cuestión: ¿qué vale más, el “derecho” de un médico a tener una vida privilegiada en la ciudad
u ofrecer servicios de salud para todos? Tercero, muchas personas respondieron a ese llamamiento con en-
tusiasmo y compromiso, y dieron ejemplo a los demás. Por último, sí hubo cierta coacción e institucionali-
zaron la medida de ir al campo. Pero no toda la coacción es mala. Por ejemplo, ¿es malo que un gobierno
elimine la segregación racial de las escuelas, aunque unos se opongan?

Como mencioné, muchos profesionales y jóvenes respondieron con gran entusiasmo al llamamiento a ir al
campo. Les recomiendo mucho que le echen un vistazo al libro «Some of Us» (Una de nosotras, New Bruns-
wick: Rutgers University Press, 2001). Contiene varios ensayos de chinas que participaron en la Revolución
Cultural y ahora viven en el Occidente. Describen que la experiencia de ir al campo les cambió la vida de
manera positiva: lo mucho que aprendieron de los campesinos, que hicieron cosas que nunca habían pen-
sado que serían capaces de hacer, que sintieron el poder de la mujer y que la Revolución Cultural promovió
un espíritu de pensamiento crítico.

Cultura
Ahora abordemos la cultura. Dicen que la Revolución Cultural convirtió a China en un desierto cultural, pero
la verdad es muy distinta. Se dio una explosión de actividad artística de parte de obreros y campesinos:
poesía, pintura, música, cuento, hasta cine. Se hicieron grandes proyectos artísticos de masas y se populari-
zaron nuevos tipos de obras populares cooperativas, incluso en el campo y las zonas remotas. Esculturas
colectivas de gran escala, como las figuras del Patio del Cobro de Rentas, alcanzaron un nivel muy alto de
expresión artística y fondo revolucionario.

La Revolución Cultural produjo “obras revolucionarias modelo”: obras que marcaban la pauta para la crea-
ción de una variedad de obras artísticas por toda China. En las obras modelo de ópera y ballet las masas
populares ocupaban el escenario, y expresaban su vida y su papel en la sociedad y la historia. Estas obras
modelo también alcanzaron un nivel artístico extraordinario; combinaron expresiones tradicionales chinas
con instrumentos y técnicas occidentales. Un avance especial fue el papel prominente en las óperas revolu-
cionarias de mujeres fuertes y combativas.

Varias compañías de Ópera de Pekín hacían giras en el campo, tanto para dar ejemplo a grupos culturales
locales como para aprender de ellos. Les voy a leer lo que cuenta un campesino sobre el impacto que tuvie-
ron en su aldea las obras revolucionarias modelo y la difusión general de cultura revolucionaria.

Dice: “Fui testigo de un auge sin precedente de actividades culturales y deportivas en mi aldea natal de Gao. Las
aldeas del campo, por primera vez en la historia, organizaron grupos de teatro y presentaban obras que incorpo-
raban los temas y la estructura de las ocho Óperas de Pekín modelo, con el idioma y la música locales. Además
de entretenerse, los aldeanos se enseñaron a leer y escribir estudiando la letra de las obras, y organizaban com-
petencias deportivas con otras aldeas. Todas estas actividades les daban una oportunidad de reunirse, comuni-
carse, enamorarse, así como disciplina y organización. Creaban una esfera pública donde las reuniones y comu-
nicaciones superaban los clanes tradicionales de familia y aldea. Eso nunca había ocurrido antes ni ha vuelto a
ocurrir”. (1)
Notas:

(1) Mobo Gao, “Debating the Cultural Revolution» (Debate sobre la Revolución Cultural), Critical Asian Studies,
34:3 (2002), pp. 427-28.

Por Raymond Lotta

Extraído de revcom.us

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volución Cultural en 12/11/2014 [https://culturaproletaria.wordpress.com/2014/11/12/la-revolucion-cultu-
ral-logros-en-educacion-y-cultura/] .

4 comentarios en “La Revolución Cultural: Logros en Educación y Cultura”

Viajes a India
24/11/2014 a las 08:51

Principal de marxismo-leninismo es tan importante en Asia , porque hay muchos pobres en Asia , primero
hay que pensar a dar comida a cada uno . Soy de viajes a India y es verdad que en India en este momento
hay muchos desallario .

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Ossmeey Clavijo
10/04/2017 a las 00:27
He tenido la oportunidad de ver el Ballet, algunas obra de teatro como también algunas pinturas en la gale-
ría de arte nacional y es espectacular . cada especialidad se observa la dedicación, mística. en su trabajos.

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