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L~DICE

bfic"ci0n destinado exclusivamente


Capíllllo Página
a llis Igle.ias Cristianas Adventi5t8s
de España 1. MARI'\ SE, CONQUISTA UNA
NUFVA AMISTAD 7
Sin valor comerci~l

":cJilarln e illl(lTl!'" ¡"n


MARIA ~E DEFIENDE 17
J'unl.TC!\CIO~ ,.~c;¡ JXTERA~I ERIC.\:-': .\S.

lIUU tI¡\' i~ic\1I de la I'llc.ific I'rcs~ I'ubllshing .\~"'llÍ.tI ÍlllI

l.'iO ViJl;1 ."trCel . :\[ulIlIlain "icw,


3. UNA TARDE DE SORPRESAS 29
California El' LIJ. ele :\. •\.

1 !J1i~

4. DOS DESCONOCIDOS CONSULT~


AL SR . c.. \STJU.O .................................. 49

:.1. COLI'\1DRFS SE AUSENTA ...................... 75

G. UN VISTAZO AL jlAS,illO !H

7. EL DISGl.J5TO- TOMAS PIEl\SA L'\!


EL SACERDOCIO ..............._................... 115

I.hh" '" U.S A

(5)
CAPITU1.0 1

MARIA SE CONQUISTA

UNA ~UEVA AMISTAD

AL ENCONTRARSE la joven parejaa'luclla her­


mosa mañana de domingo, rlesp uélt ele la misa.
r desct'llder juntos las gradas de la caledral, ni el
lino ni el ono sospechaba que antes de tina semana
su no\' ¡algo se \ cría amenazado y próximo a de!lha­
cersc.
- Tond'i- cli,jo l\far1a.-,al oir la misa CSl..l mañana.
he sentido gran satisr.. n :i,'m en lo m¡í:, profundu de
mi alma por haber nacido católica. ¡Oh, cuán gTan­
dios¡¡ e~ nueSlra igh:sia! ¡Qué esplendor LÍene! . . .
."1. me siento orgullosa de ser ratólica; ¿y ní?
- Yo 1.1Inbién. MalÍa---cunlesló Tnm:is.- en varias
ocasiones he pensado lo mismo.
Tonds y MarIa SI.; conocían desde sU niñel. Ha­
bían asistido juntos a la escuela parroqllial y j unln~
~e habían !,rraduado. Cuando muchacho. Tomás habia
sido nltlna~lIillo. } ahora él } ¡\.laria eran miembnls ,
del exrelenle coro de la ratcnntl .
Tom¡ís ('ra un ¡u\en nOlabk. SIIS elevadac; a~pi­
r¡¡dones le habían rnanLcnido alejado e1el uleaje co­
rrllrlO dl~ rnundanalidad que lanto prevalece en
nllestros tllas. Fra rle mlly hllena familia)' respetado
~()r su in lq,;l'Ídad y sinceridad. Su t ¡(l. el obispo
.T u:hc/. hil hia tratado en varias ocasiones de pl'rsna
dillc a 'lile ingTCSélfil en el seminario. y ele no haher
(7)
H L\ VIGTORI,\ DI: ~L\RIA

estadu .\lana dt por medio. sin duda haLrÍa Lriun­


lado ~1l~US cslu('rzlls.
l\lIIlih }' ¡\laTÍa Se amaban y a través de los ai'io»
de estrecha amistad .~jcmprc habían hallado leliddacl
ell 6tar jlllllnS. ¡,¡,,('Ía lres allns que estaban como
prometidos y casi contaban 10:' días que faltaban para
qlle llegara el mumento en que se unirían por el
'i¡,~l'adll I:lm elel matrimonio, Sin embargo, les r~l­
reda pi udc.'Ole c.:sperar pUl' lo lIlen()~ lln aiío. ame:;
dt~ dar d tan anhelado pa~o,
IksplIés ele lcrm inar sus eSludios en la CSCIle!.t
parroquial, TllTlliís había encontrado l'mpleo en una
grttll ('asa de comercio y aunque hada muy buenos
pnlWcsos. dudaha de que su sueldo pudiera a\canlar
par:1 atender ;¡ su esposa como d In anhelaba en ~1I
(;oradJll , Sill emhargo. el gelelltc le había c;onn;Id(l
q IlC pronw le iha a as("cnder a jefe de su dcparla­
IIJ('Jllo. Ningún litro juven hahría yislumhracJo 1111
pún'cnir m;ís hrill:tnll.. El y Marín hablan lrazado
plancs para su fut\ll'll hllgar y. a fin de apresurar la
rea liJal'Íún eh.: esos plme!i. habían .. bicrto una cuenta
ele ahorros y pl'aclicaban la más estricta economía
Después de terln ¡nar sus eSlUdLOs en la escuela
parrof)uial. l\Iada habia ingresado en la escuela ntlr­
mal de señorit.as y hada dos arios C1 ue enseñaha en
\lila esc:ucl:1 rIscal. Sil madre. una c.arii'íosa anciana
de calh:111l blanco y "iuda dc·¡de h:tcía muc:hos años,
hahía t:ducaoo a su,s dus hija!; (on las peqlleñas <.'11 ­
tracla~ dt (ltlC disponía. l\raria era mucho menor
(jue su henllana i\lana. quicn habia inwcsado en 1111
(C)u\'efllcJ ;111 n ~(onlra 1.1 \'nluntacl de Sil madre. AIIIH,I,
cflmo Sor Juslina ele: la Orden Dominicana. en~cíiill""
en 1111:\ dudar! ;¡ trluchos k,tlc'ulletn>s de distallcia.

Mario hablo ingresado en fa escuelo normal y


hado dos años que enseñaba ~en uno escuelo.
In L\ VICTORIA DE ,\I ¡\RIA
SE CO:\QU1ST\ UNA NUEVA ,\~IIST,\D lt
La vida dc Maria no habja sillo muy fáci l. Su Maria deseaba trabajar. para ganar aJgo de dinero
padre hahia muerto cuandll ella era Pt'<lueña, ) la 'lIanto antes. lOmó una dccisic>n que exigía "erdaderu
joven sahla lo quc ~ib'11ifi(aba economizar y lrabaJtu' valor para una jo\'cn de su pOSIción soda!'
<llIn mientras eSludiaua. Su madre había sufrido el -lré- 1>e dijo.-a la agencia de colocaLloncs. y , 'eré
ailO amél ior una larga enfermedad de la C]ue CODva ­ si puedo obteller algún trauajo liviano} láil mícn ­
leda lentamenle. y hada muy poco 'lue habia vuelLO Iras mi salud se repone del tudo. Tal \ el cllnslga algo
a sus tareas doméslicts. Durante largos meses :\1.1rIt1 t'n que ocuparÍnc hasta que se reanuden lalt clases.
no sc>ln habm atendido el su madre y a los deberes Sin LOllluni<ilf sm planes a su madre. deCldiú pro­
de la casa, sino que habla llevado lambién la respun­ bar. Sil hiendo. plles. a II n ómnihus rn:nte a ~u casa.
sabilidad ele enseñar a treinta y ("uatro vivaradlOS se dirigió a una ageuLÍa de co}ocaóunes para mujeres.
alumnos éle ~extu h'laclo lo cual de por ¡,í no era rarea ,\lIí le lJidcwn \"arios IlITedmientos. pero ~r.1I ¡a se
peql\eña. COlllu es de esperar, esta pesad;¡ respon~a­ selllía l'ísl('amcllle incapaz de aceptarlos.
b¡[lCbd y la prcocupatiún que le causaba la condición - Ten~() a lgo-dijo finalmente la setlo¡'a sentada
ele .sU madre. hahlan de jado senllr sus efeclos en la detrá~ del escrito r io-que es qlli/~S lo qlle Vd deseíl.
salud de la joven. La constiLUción físIca tiene sus Aquí ticllc la dln:n ,ión de una sCllora r¡ lIe busca '1
IllI\ite~ ) :Ji se la sohreclrga. el agotamiento resulta ulla joven que pueda ayudarle de día en los trabaj()s
inevitahle. Por In menos, rut: lo que ocurrió en el Juméstic.os Tlelle I1n I'l'bé }' necesita ayud a por al­
faso de María, >' «lITIO resultado ella, muy a pesar gu nas semani1~, t1l iel1lras mejora y recoura las fueTlas
suyo. se había ViSLO obligada a suspender sus labores para encarg,¡rsc nuevamente de las tareas de la casu.
en la enseilan/.a por los ¡""limos lrc.~ meses del <lño en't) que esto es cx,Klamcnlt: 111 cille Ud. husca. Srta.
es(olar.
;\[o/llah"o_ Le aconscjilría que visite a la STa. de Cas­
Las C,K asas entradas filie Sil madre recibía no bas ti llo: luego podní h;'ler .'U dedsiún.
lal,an para t:ulJrir LOdos los g<lStoS. cspeciaJmel1le los - ¿Qué pensad, Tom:'ÍQ-st: preguntaba Maria al
.tdicionalcs tlue hablan ex-asionad() en el hogar los slIl,ir a l Il"am Ca y miel1lras najaba. iba rep iliendo
11OIlorarins e1el médico y el COSLO de las medlCllI<ls. mcnlalmcllle: ¡Tareas clnnu!sLica\! ¿Qué pensad. To­
De modo que en tales circunslandas Maria había •
más? Y qué dirán m is amigas maestTas si se entera1l
considerado imprescindible Ilacer al.go para Temediar ele In qlll: picmn hilcer?
Ji! Siltrí\t:iún.
VeT. lrns \C'I e l or~t1111J slIslIn(1 tales (~ llSaS en sus
Ello no rué lacliLle por un tiempo. pero habicndu CliclCl~, } hasta se simil') tentaela a retw( eder : pcro re ­
mcjorado la sa lud de la Sra de Montal\"o a l pllllto ('nrc!{) l'l Sennl'lIl <¡lIe el padre ,liméncz habla predi­
de permitirle hacer va casi todas sus tareas dOl1lés­ (';tdll rlcspués de la m isa el dnm ing-o antct·ior. ba!lado
lH';IS y halJ¡lnc!osc \lada t'n das de rc<:01>¡-:1.I:;e. pa­ l:11 estas paJ.t111 as tiC' 1111<,' slro Señor: "y yo so}' entre
IC!" la !lile ks aguardaran a amha!\ días mcjores. Como vosotros como el CJ.ue si l \c'
t_ LA VICTORIA DE. MARIA

-Sí-conclll)t) la jl)\'l;n,-yo (kberia a\'crgoll'larlllL'


por pensar el! c!\as vallidades. ¿Acaso no [avlInllcsln'
Señor lu:. pies de sus disdpl1lo~? Seglliré la :l1JlOnes­
¡ade'm dd padl e .1 iluénc/. Sc me ,)frccc la IIpnl'lll­
nidad de ayudar a mi maulc COll,,:tlc( iente c.sl:tIC. r
al fin y a l taho, h;u;Íl'ndll tina obra cJ¿ caridad ntm
cuando rcciha pago pOl' ello. !:Sloy segura de que
1':Ltiénc!ollle cargo de esas lenea:, agradaré a Dios )'
ltlldlc In aprob:l!'ic'ln de los :'ngelcs. ele los salllOs y
de m i ennlesor. Espero fILIe J'om¡ís y mamá me COJll­
prelldcl'.\n: y en cuanto a mis amigas, 'luc piens(:n
lo que (1'1 ieI<ll1 ,
- ¡CllJe tn:illta y IInn, Clcslc! - auIIIlCil) cle repente
el c:nnd I\(: lor.
,\ Jos po<:us momenLos. Maria se hallaba en 1<1 pe­
quclia pero cúmoda casa de la familia Castillo. Tanto
la señora cumu SlI esposo le dieron ulla amable hien­
\'cllicla Cnn org-lIl1u malernal, la primera le ll1osu-{,
Sil bebé de quince días. del qlle 5,',10 un (oral/m ele
pÍl'dra nu se Ilal)!{;¡· enamc)rado.
Maria C]ued,') encantada )' decidi,', pcnnanecel' a l1{
d Il.'sto rll'. e"e día. Después ele tcler()nc~l r a su madre,
inici,', Sil u'ahajo I'Im un sl'J1timicnlo ele s:l.lisfat:ciún
'lile slIele cxpcrilllentarse Cllanc!o se ayuda a otros,
(!sl'f'ó;¡lmcnlc l :lIal1clfl:'.l' tltll:\ de pcrsona5 agradeci­
das rntnr) dCl110strahan serl" lo~ esposos Castillo.
Cun 1;1 :\}'uda (le l\f:lIja, la Sla. de CnsliUo preparó
el almllerzó. Lm'go toclus sc sentaron a la mesa y
i\farla se vió tratada como huésped, no como asala­
riada, follé en ese momento um sólo cllando TCC0I10
l il'. (JIU! estaba ('11 1111 hugar protestantc, pues la SI~1.
de Ca~dJ I <) ill\'ill', a IlIdns ,a inclinar la cahe/,' miClllr;Js
¡¡II esposII pedí;) a Dios que bendijera el alimento prc.:­

Con orgullo maternal, la Sra. de Costilla


te mostrÓ o Moria SU bebé do qu¡nco dios,
H L.\ VICTORl.\ DE MARlo\ SE CONQUISTA UNA NUEVA A~UST¡\D

p:Jrado" y le daba las gracias pOI haherles emiado a trataba de una ramilia protestante hasta despué
Maria para élyudarles. La Sra. de Ca~ril!o notó que.' haber e~lado con ella un par de hOTas y haber em
~Iaria se persignaba y por ello reconoció, natural­ lado a trahaJar Sin embargo. parece ser muy b
mente, que la joven era católica. genle.
Después del almuerzo. el Sr Casulla anun(.Í{, que La Sra de :\lontal\'o sahía que la conducta de
debía ausen tarse por el resto del d la. pero que pro­ ría 1.'11 tal lugar no le daría muti\'os dc preocupac
curaría regresar temprano. Una vez que se hubo mar­ pero si hubiese podidu pre\'er lo que iua a :>u
chado. la señora y la joven iniciaron una conversación más tarde y las comp licaciones que iban a present
de persnn<ls iguales t!llll'e si, m~'ls bien que como una habría exigido terminantemente que su hija a
dueüa de casa que hablase a una joven encargada ele donara clIanto anles ese hogar.
ayudarle en las laIeas del hogar. Malla experimentó - j \Iam.íl - exdarnt', \far ía--¿'1ué pensará To
una \'errladera sorpresa al saber que el Sr. Castillo era al saber que: tra bajo en la casa de Ull pastor pr
pastor protestante, y que había salido para ., isÍlar a ta n te? !\o hay duda de que será interesante \'er
,tlgunos d e su fe!igreses, u no de Jos cuales eslaba eu­ sonalmente y de cerca (<>mo "Í\'e esa lamilia.
fenno de cierta gravedad. ah, llega Tomás; estoy ansiosa de dar le la notic
- Esto sí clue es interesante-pensó l\1aría.-¿Qut Así que apenas le huho guardado el somb
dirán mamá y Tomás al oír que me he colocado en dijo:
la casa de un pastor protestante? - Tomás. ¡adivina lo que estoy haciendo! Qu
- IMamá !- exdamó María al entrar en su casa trabajar en algo, ahora que mamá está hien y yo
aquella tarde-lA que no adivinas Jo que estuve ha­ ni" ya (,'stoy casi resta blecida. Fui, pues. a la of
ciendo! de colocadone~ para solicitar un puesto.
En contest:.1oón, la Sra, de Montaho, con su ama­ -¿A la oficina de colocaciones para solicita
ble sonrisa acostumbrada y un tono de indagaCIón. puesto?- l'epili() T om;\.s. y añadi(): - ¡Oh déjat
mencionó algunas cosas en las cuales su hija podria brumas, \ larí a I
estar ocupada. - Hahlo en serio. y ¿en qué crees que trabajo.
- :'\lo. mamá. Ya sabia que no lo adivinarías. Es­ rmís ? Queda dedicarme a dIgo f¡íul duranle alg
toy cumpliendo tareas domésticas en la casa de un !\emanas. hasta ha llall11e completamente bien d
pastor protestan le. ¿Qué te parece? 111(1. \fe comprometí por un mes. Vamos a '"
- ,Un pastor protestantel - repitió la Sra. de Mon­ "el " ¡nas qué me toca hacer.
talvo-¡Yálgannos los santos! Después de pensar un momento, ('on una mi
-Mira, mamá-se puso a explicar María.-yo tenCa distraída T como para divertirse. Torn~ís sugiri
que conseguir trabajo, y result(¡ seT éste el único pues­ gunos empleos:
ro vacante. El trabajo es fácil; pero no supe que se - ¿Actúas como sccrctaria del gobernador' ¿
1" \ VIC:T()~I,\ DE ?lIARlA

l;is \'cndicnd" perl ulIll's y artícuJos dc tocador? A


ver, tllélltame de ql\e se trata.
- Bien. TOIl1;is, me ded i<;() a <t uehacercs domt:s­
t icos.
C:.\l> 1rULO 'i
-¿Qucha«;n?~ domésticos? - exclamó Tomás. ­
¿Qllé ti iLes? ¿Por tI tI~ insistes en esta broma?
- ;'\0 eslOy IJromcandll-COmenl() ,1 explicar 1\1a­ MARr. SE DEFIENDE
I ja.-Tal \'('1, debiera ada rar que esLOy :tyudando a

tina madrc a hacer su Irabajo. Y l~r(), esdlchaln bien,


J\f-\\L\- dijo :\Ial la a la mai'üna siguienle. en
eJl ItI casa de lUl pastor prolcslanlc- añadi,í con IIna mom ento ele salir pa ra su lraba jo,-Ios Castillu
sonrisa.
pan.'( en ser buena gente. y JUuy c¡im:eros. Esto) 'iC ­
La SI'1. de l\lcmtal\'d obsenaha detenidamente a ~u ra de qUl'. ,i rnm prendieran I I)~ prindpios ele lI L\e~­
Tnlll:h [lorcllle lemía qlle reanionara desfavorable­
Ira le, lus podr íam os con\ CIKCr. ¿Aul'.iu un hay en
mente, pern se fllled!) saLisfccha al nl)L:lr la c.tlma con
I1 I1t!Slla iglni.1 pas tlll t.'S pro tesl all tes que se (()ll\ in ie­
'lile rcribi,') la.~ explicaciones de l\Iaría.
1'0 11:' ¿:\o l: r:l el ca rd e na l l\cwrnan m inl'>lro de la
-¡Vaya 1In elOpleol - rué casi Jo lInico que pudo T~k!> i a .\ngliGlIl<l ant~s de ser calúliro?
decir Tom:ís, pues eSlaha sumamente sorprendido. \larí.l no e l a ,a túl ien de 11(l111 bre so lamellte, sinu
(ue pa r! j( i p" ha ek las ai! i \ idades de Sil ig'lcsia y hahí:!
as i ~t i d u a !al) dos misiol1es q ue pon) antes It )~ padres
pallli<;tíl'> hablan ce k brado cn la catedral. TenIendo
('11 lllent :! Sil edu('a<'Íún religiosa anterior y In que
hab ía aprendido ;j( erra d el pwtcSW ll l1'>tUO durante
las <lI IS lIIi ..,ioIlCS. qllt:. ~e haJ¡lan cllnu.'l1lradu ('spc:cial­
men le en los a rgllmentos de IIIS llamados c\angélkos.
(a jo\'('11 M: ITeía en cnndiciones de cOI1\ertir a los
Casti ll o.
- Lo ¡lIlen taré en toda opor llm ieb.d q tiC lenga­
;1I1acl ic') en el mo mellto de ~(t1ir.
,\quclla misma mañan.1 l ll \O oeasic'm de ill ll. i.ll'
su ptop,hito . El 'ir Casti llo h.ü )la sa l idn lClOplano
para , II mp lir "liS d li i~end as ) \Tarb, riel ;¡ su ded­
si(·m . y miell tras ""jiaba al !l ItiO., g ll ió la cOJ1\'ersacü'lO
h;¡('i,t d .1~lInt(l q ue deseaba d isGlllir.
(1 ;¡
:a-V.M.
18 L\ VICHlRI.\ DE M.\lU\
\IARI '\ SJ:. D H r },:xDE 1~I
- Sra. tle Cas tillo-d ijo ~far{a. a la vel q u e som eía . De be:: saoer. señora, fIli e var ios siglos alltes de
amablcmen te.- Ud. es muy bo ndadosa y" creo sincera­ ti lle /J ul.lIera IlIl m Io pro testante, la Iglesia Católica
men te q ue dehiera ser cat6lica.
rué la Ú IÚ G I g uard ian a el e la Santa Biblia. Fn cada
A l oír cS(C), la Sra. de Castillo se asom bró y por misa. n uestros sacerdo tes leen parles d e los Evange­
U11 momentO g ua rdó :,il encío, mientras que l\Iaría.
lios o ele las epístolas. "
11 1 lado de la mesa, seguía ayudándole, a la espera de -Bicn-respond ic', la Sra. de Castillo ,-me alegre.
su res p ue~ t a.
IllUc1lO de q ue Ud . <Tea en la Santa Biblia como pa­
-¡ Oh l ¿le parece a Ud.?-dijo a l fin la Sra. ele labra el e Dios. Esta podr;í. ser , p or lo ta n to. la úl Lima
Cast ill o sin a lLar la vista, y mientras acom odaba la corte clt' apelaciún en n uestra conversación .
ropa elel bebé, comi nll(J:-Tem o que eso nu nca suee. - Ta l ve/- d eclaró Mar ía- donde d ilcrimos res­
d('r~L Si n embargo, deseo q ue entienda, María. q ue pecto de la lllbl ia sea en el hecho de que la Ig1csia
n o tenemos ani m üsidad contra los catól icos. Los ama­ Ca((')l i(;(l cree q ue la trad ición es tan importante co­
IIHh a todos, y por m i parte admiro su devoción, pero
mo la Biblia}' qu e p~lra sal n lrse es tan necesario re­
rC('()llOICO no ta b les diferenc ias entre ellos y n osotros. conocerl a como lo es aceptar la palab ra escrita .
- ¿En qué plin to pan icular hay diferencia?-pre­ -Luego. ¿cree y practica su iglesia lo q ue nos rc­
gunto Ma ría discreta mente. \ e la la Sagraua ESCritura así como lo q ue se recibe
-Desde el pu nto de vista de las creencias, m en­ de la lradici ún?- pregllll tó la Sra. de Castill o.
cionaría el sacrifi cio de la misa, la adoración de la -Exactamen te-res pondi,') M aría.
V irg'en M aría, P edro como la p iedra angular d e la - ¿Me per mi te hacerle otra pregunta. ~I aría?
iglesia. la con!-csión au r i(. u lar. el pu rgatorio, etc. ¿Cree P d. (l ue la trad ición )' la Sanla Biblia son d os
Luego. nosotros como protestantes creem os en la fllentes d e revelaciún qu e es t.in en armonía u na con
5.mta Bibl ia com o palabra de Dios. otra.. y que en n ingún caso di fIeren?
María estaha bien preparada para explica r todas - Cier tam en te. Sin embargo, creem os, Sra. ele
estas doctrinas de Sil igleSia; así q ue. complacid a por Cas tillo, q ue la Santa Biblia no d ebe ser objeto de
la oport un idad que se le deparaba, tom ó inmedia ta­ in terpretación privada.
mente la ofensiva con esta resp ues ta : - De acu erdo; y all1 es don d e radican la diferencia
- Q uid pueda exp licar tod as estas r<'sas a su entera y la ra7 ('JIl por la cual hay tan tas sectas. L os hombres
s:HishlCc i6 n . Por In que LOca a las Sagrad as Escrit uras. interpretan la Santa Bibl ia para adaptarla a sus pro­
nosotros los catl)I ieos las consideram os tamo ién com pias ideas: n o estit n disp tl estos a seguirla ni a perm i­
la pa labra de Dios: y en el prefacio de nuestra santa tirle qu e sea Sil propio in térpn: te bajo la d irección
HibJia calúlicíl ha ll aní una n ota d el Papa Benedicto del Espír itu San to. [st(' es sin em bargo el q ue puede
X V en b eu;! l recomienda con insislencia la pía le r ­ !tacerla (om pre nder . pore¡ lI e 1eemos en la Sagrada
l llra de las Sagrad as Escrituras. Escritu ra q ue tos sanr.os hombres ele Dios !t;¡hlarllll
211 1.:\ VICTORIA In: :\Ii\lU,\ ,\I¡\RIA ,<;E nrFIEr\D.E 21
\iclldnillspirados del Espír i Lu Sanlo, Es, por lo tanto, I¡cmpo. Creo <¡ lIC la h :1 leido d~ lapa a lapa do~
IICf6:trir, 'lile nrClllOS paL¡ fIlie ~ I nus glll~ en nuestro vcces, "dcm:ís de l'!>lu d r ifutr h'cclIentcmenle alguna:>
estud io, .;1 fin dc q lIe ("oIlOICHllO:; su vol u ntad, dI SIIS palles, I,a lisa m u y a menudu porq ue. Sl'~,(1I
t 111,1 \el 'lile. e l ni/io se IndIO dormidu, hien ,ICo­ d i, e. IIi')' en la \erSlOll de FéI L", Torres . \1I1UI. pasaj('
I11fldad o CI1 ~1I l.una, 1.1 Sra. de Casti ll o man ifcstó el IllIl' resu ltan expresados Lon m¡ís dartdad que Ul la
dt,\etl de (,~l\Icl ia r COII J\f arta y sug¡ l' ((') CJIlI.. dejara n de Cipriallll de \ aler;¡, que ~:, la \er~um protestanL
las (¡IH'.IS dc la (;I~¡¡ ;1 1111 !.telo para poder comenar m;ís cOllpóda.
UI1 poco.
- Esto sí qu<.. es inte rcsamc. señora.
- \J;lria - pregll n I(> la '\1':1. de Ca)! il lo-·¿r¡ lIé aUlo. - y" lo crco; } p uedo dec irle 'lile cuan d o m i es
r idad I¡clle ~ u igles ia para afi nH nr quc el apúslol Pe. pl)~() es! 1IC1ia algllll tema lo hacc con esmero, Des
dril IlIé el pI'il11er P,lP,I, y que c,~ la pi edra a n gu la r pll~S de lermin:H Sil t,u r su en el LOlcgjo. dedidl a lgll
so"rl. h cua l del)i¡¡ cdifira rse la ig lesia cns riana? nCl~ meses ;¡ trahajos de ím,estig,Kiún. espex i.t1 rn f'lll
- Bien, ~t'ñ(ln, a mI 1l1odo ele \'er, ésta es la dOl:­ l'11 h iSI m ia ell e:;i¡'lsl ica, y \lO se l'ontur mó <.on eSludr, I
Irina l1\as $c!H ilia de todas las <lue ,m stencrnos. Está m lame n te IlI:o.tor iad orcs pr;)tcstalltcs ) ncu t ra les, Re
!l¡¡qd 1 ('11 1.1\ S.lgrad;¡~ ESClÍl uras, y me gll\taría [ener ('01rió 1.llnhi~1I las "lJras de Ins mejores histor iador('
,1 1ll.ln!) t illa I3rb lia Gllc') I".¡ pal:1, leerle el pasíl je. Cren. ('[ltf', li ells. ¡\ \'CCCS se me (I( UITC q ue (,!llud ia dema
sin cmhargo. c¡ue podría halJ¡¡llu en su Biblia pw­ ,>Lado. Antes de iniuar 1I 11l'Sln,l com par.1( iún de ideas
tcstante,
P('l ml lume ( i tal' IIlla dcclilr,it i,'m 'tUl' he o íclo llJucha
- PtTO. \faría, si lid. busca e n nuestra hibl iOle<.a, \'CtT" de parle d e m i esposo, Dice qlJees lIna l \.stil11
lallar,1 u na Bihlia cílt61ic:a. Creo q ue cSl,í en el tercer 'lile 111l1c1l oS prrnestallléS sl)~l en~;In puntos de nsl
estante, ,() Lonseguiré mi ejemplar . y p odremos cum. nn'l\leos acerca dc los calc', lifos y Sil c\1l(trina. pue
parar ambas Bihlias mientras eSlUrham os. MllIr has tll' 1.15 cosas qlle afirma n los pr otestantes nm
Cuando Maria se ¡Kercú a la biblioteca, sus ujos respecto a las \..reenC'Ías ajenas son en('lIIcas. E~ mu
se fijaron lllmedi.ltamemc en la Biblia calMila, y posi ble que en muc.hos detalles suceda lo mismr) 011
nOIl ) 'lue había lambién algunos l ibros publicados los {·.Il(lliuIs en cuan to a Sil ('on( epto ele los prole.,
p o r su ig1c.sia. Di\ is(') de pronto La Fe de NI/es/ros lalltes. \dem;b. dehe reconocers<: í] uc muchas per
Par/res. por el (arde na l Gibbons. y \'a n o,\ folletos. asi sonas <lIle M, 11<1 Ola 11 taLc;l irao¡ no representan di¡.,ma
Como l/TI GHccismu y lInu o dos de\ocionarios. mcn te a MI igleSIa. y lo mismo sucede ron I1lllc:ho
- S<.'ñIJl'a ele Casti ll o, e\ identemel1le Vd. ha estll ­ protesta n tl'S.
liado la Biblia cau')l ica , pues noto que mllchos c/e sus - Creo-re¡,pnndió l\Iaría-q uc en l~sto estamos n
pasajes cSl;in Sil hr;lyados. aruerdo; y lJabrá sin duda mud10s otlOS deta ll es e
- En \'erclad, Maria no la he estudiado mucho los t;ual cs lonl.orclarnos, ¿no es c iertu? Ambas creemo
yo misma, pero m I esposo sí le ha dedicado mucho en la (TC;l( iún como esL-\ registrada en la niblia; la
22
L\ \ le fORIA DE ~IARIA
\lARI \ SE DEH Fl':DL 2'J
dos CTC<:U1ns que el IlOmbre (ay() en pecado. y que
- Estoy d e acu erdo con Ud.• l\'ra ría, y me aver­
fué expuls..do del huerto de Edén. peru qU(\ nuestro
g iienl.O de la ma nera en q ue aigunas personas, aun
Señor Jes ús nació de una virgen para salvarnos.
de mi propia igl es ia, se han portado a l hablar d e re­
- Si. con(:()Tdamos en estos puntos y tal vez en ligion. Cuando el od io y el rencor em enenan u na
rnlJdl!)~ m;\.s. Sin embargo, lamento lener que admitir d isl. m iÓn re ligiosa, nuestro juic io se ciega yanaemos
Ilit.' hoy d ía son muchos los protestantes, y aun los al esp íritu de los ángeles malignos en \ el del Espíritu
m inistros, que no creen en estas importantes vercla­
de Dios. Pero estoy bien segura de q ue no nos reba·
des. ]'1 modern iSlllo está haciendo estragos en muchas
jaremos a tales ex tremos.
organi/11cioncs protes tan tes, y como resu ltado hemus
- Bien , señora, \'olviendo al asunto de la autori­
:mpe/ado a "el' varios de los fru tos 16gicos de esas
dad qu e tiene la iglesia católica para afirmar que
ideas. M e complazco en feli citar a la IglesIa Catól ica
Pedro fué el pr imer papa y la roca sobre la cual la
con respec to a esto. pues nunca he oído hab lar de un
ig lesia rué ed ificada, hallamos esta d oc trina claramen­
sacerdo te ca te'll ico modernista. ¿y U d. ?
te explicarla en las Sagradas Escrituras. En San Mateo,
-Yo tam poco, sefí ora. ) nu nca oid hablar de un
capítulo 16, y ,ersrc ulos 18 y 19, leo :
sac<:rdute tal. P ronto serí¡¡ excomul ga do }' no se le
" Y yo te rli go qu e tú eres P edro, y que sobre esta
pcnnitn{a con tin uar como mi n is tro de la rel igilm.
pied ra edificaré mi Iglesia: y las puertas o poder cid
Por mI parte. n o puedo concelJlr la idea de un sacer
in fie rno no preva lecerán contra ell a, Y a l i te daré
d ote ca lól ko c¡ uc acepte las ense j'jaruas evolucIOnistas
las ll aves del rei no de los cielos; y [Ocio l o que atares
y con linúc oficiand o como sacerd u [e, a menos fJ lit
sohre la llena. sed lamh ién alado en los cielos; y
fuera un h ip¡)nita y guardara para sí sus ideas, }' solo
LOdo lo que desatal cs sobre la t ierm. ser{l también
se va liera del sacerdocio como IIn medi o de vida. ¿No
desatado en los cielos."
filé aC<lSO el monje ca tólico ( .regorio :\fendel quien.
- Ud. admitir;l seguramente.. ~cñora. que d ura nlc
gracias a SIIS incansables in vestigaciones de las leyes
el antigu o sistema iudío había sacerdotes y lev itas
ele la Iterenc.:ía. proporcion (S los :lrgument os para de­
ordenados para servir delante d e Dios en el tabe r­
rrotar el danvinismo? ESloy segura de 'lile tenemos
nácl llo: q u e uno era escogido por Dios para ser sumo
muchas (,CJsa~ en común, y 'lile podremos eSludiar
sacerdote, al cual le tocaba dlclam inar en cualql1ier
pro\e<:hosamCllLe y sin antagonism o a l,gHn os de los
asunto que no padla ser fin iql1iLado por el concilio.
plintos en los cu.des diferimos. H e oído a C"<ltólicos
-Sí, trt:O que eso es correcto-asintió la Sra. de
)' p'(lteS[antl'~ disnllir acerca de as untos religiosos,
y Sil clJll\-ersaciün II cgalm a ser tan acalorada 'lile era Cast ill o.
- ¿No era razonable que. al organ izarse la iglesia
im posible CjIlClgT;¡d:¡Sl a Dios. Personalmente, he
crisliana. Dios q uisiera elegir a q uicn la d ir igiera?
resucito que:' nUJlCa hablaré de asulltos de rcligi6n
en t., l e~ c(Jt1(lIciones. Por esto vemos aquí que Cristo escogió a PedTo (omo
(abeta angu lar de su ie:lesia.
:!·I LA VICTORIA De ~f'\R[i\ ~I:\RI ,\ .sE Dt::FIJ:.~DE

- llucs, 'lada. yo siempre creí q ue Cristo era la que me escandalilas, pOlque no lienes conOCUluen
cabeza de la iglesia.
n i gusto ele las cosas. de Dios, 5100 de las de los hom
- Por supueslo. El es la cabeza d e la iglesia. Así bres,"
lo creemos l:unblttl noslHros los ca tol ¡coso Es la ca­ "L uego, aClui en e l segundo cap1tuLo de Gálatas
he7a espiriltlal, pero ¿nu c ree P d ., 5ei1 01'a, (lue debe el ,ersic u lo once ha llam os es.nita~ e.,tas palabras:
haher tina (tlbeza \'Íslh le? f .Sloy ~egll!-a ele que as( lo cllando "ino rlclopués Ceras. o Pedro. a Antio'luía.
cree. ¿Acaso no Licncn sus cahczcls las Igles Ias ptntcs­ hice r Cl>istelH:la LaTa a cara por ser dignu de repre
I mtcs? Crco que los ll aman presidentes, coord inado­ ~lún .· Al leer esLO. 110 par ecería qu e Pedro luese
res, etc'.
'abu(I, ¿no es CIeno?"
- Pues ~ í,· ell eSO Ud. csuí en lu ueHo- respondic'> - ¿Me pcnn ttc que le haga lIna prt'gunta, señor
la de Castillo. y l\J aTÍa LOll ünllÚ dic ien do:
I)ra. antes de contesta rl e' ::'i Pablo hubiera repl'cndi
- De manera q ue es perfectamente ralUn;lble que a olro de los apc'lstolcs, ¿habría sidll cosa de impo
la Iglesia Ca [ó lica lenga una cabeza. La lmica dIfe­ t<1 ntia sufiCIente para q1le se dejara esollo en
rencia wnsiste en qlle al )ll)m bre escogid o como ca­ ~allla B iblia?
!Jc/a ~c le llama papa, y Sil ekcc iún, realizada por el - Pues hO ~é-(l)ntestc'l la Sra. de Casti ll o.
Colegio de Cardenales, es ,·¡talicill. En San J\tilleo
If, se nos dke IITlplic itamente que Cr is to otorgo
- ¡All í eSlá el asunlO! ¡Imagínese! ¡San Pab
reprend iendu "1 San Pedrol
eSle hunor a Pedro. porq uc ¿acaso no le dijo Cristo Si hubiera reprendido a S"'lliago () a llernabL,
tf lit le daría las 1Ia.\es del reino de los cielos? Y, se­ más probable es <¡ue I1l1n(:a se habría escrito en
ñura, )" his w ria nos re\'t:la que hubo una continu c Bihlia' pero lTal~\ncl()se de. San Pedro, era distimo_
slIcc.'sil'H1 de pélpas desde San Pcd ro hasta oueSlrn muy un ohispo reprende a un sacernole. JlO es (osa q
querido Juan XXIlL 1\0 se me: oc.urre que pueda Ibmc la alencic'lTl. pero si un saterclote se alrc\lcra
'];Ihe.. 1l101i\(IS para dudar de q ue San Pedro es la reprender a un ouispo, seria un caso eXlrailo. A
r/)ca so/)r(' la cua l Cristo había de edificar !iU iglesia. sucedu') en ese caso en que Pablo reprendió a S
Parccell muy d:uas estas palahras' "Te d Igo que lÚ VedTo. En cuan LO a la reprensi l 'lII que nuestro Set
.'res Pedro. y que sobre esta piedra edificaré mi 19le~ JeSllCTisto <ilrigió a San Pedro. ¿no era LlG1SO el sup
sia: y las pllerlas o podu ele l infierno no prevaleceráll rior de Pedro? ¿'\l o estaba dentro de sw. prerrog
(Ollt .. a el la. "
tivas el a.consejar , n:prcndel y clllieñar a Pedro. q
- Pero-dijo la Sra. de Casti ll o.- lIc1 record.mí que era su siervo? Pero \'oh iendo al caso de San Pab
wnto nucslro Sciiur .Jl'~II'-Ti~tfJ como San Pablo re hay fK'asiones en que es COlTecLO que un <¡ietvo
prel1dieron a San Pedro: y creo {IUC en este lIliSlTlI prenda a su superIor. Se han dado casos cuando
t:apítu lo dc .\ f¡neo. l'n el versfcu lu 2'1. leemos: "J<".~ús. h iJO tll\O que reprender a su padre por el m<lltr
vuelto :1 él. le dijo: Quíwt<"me de delante. Salan;ls. que daba a su madre. En CslC caso. es posible q
20 L\ VICT ORLA DE \lARI ·\ MARIA SE DEFIEND E 2

Pedro neccsilaoa ser reprendido. ¿Acaso Samuel, los preparati\'os para el almucrLO mientras la sellor
sit'nelo I1 t i'iO no tU\O que re prender a .l:.h, el sumo atend ía a su hijito.
sacerdote? Lo hizo, pero bajo la direccit'l/1 de Dios. Al sentarse a comer, la Sr... de Casulla. mirand
\caso no repreudió ~a téin a David. el rey de Israel? a su esposo, dijo:
En nllestra hiswr ia ec1esiüsLica Lenemos el caso d e un - QuiLás te estanis prcgLUltando pOl" qué estamo
monje que, en un libro q ue escribió, di6 a l pap a con­ atrasadas con el IJ-abajohoy.
sejos acerca de cien os a SlllUO:', a pesar d e q ue él re­ - P ues no me hahía fijado-contestó el Sr. Castill
lonoLÍa al papa (.;OIDO cabcia de la Iglesia en la tierra. on una sonr isa,- ¿por qué?
En rea lidad. señora . los textos que Ud . me ha ci tado - Purque Ma ría y yo n os quedamos tan interes
no pt-uchan en manera alguna que San Pedro no das hablando de religión esta mañana que por poc
fuese la ca ua<i de la Igles ia. nos oh ¡ciamos del alUlue17o- dijo la Sra. de Ca:.lill
y antes que la señor~l tuviese oportu nidad de con­ dirig iendo un a mirada hada \hda.
lesta], la j O\ en añadió: Fn ese momen to sonó el leléfono. y el Sr. C.lfltil
- En la m isma Epístola a los G,Ua tas q ue Ud. ha pId ió disculpa por lc"antane para contestar A l r
menc ionado. hay una declaración que a mi parecer gresar a la m esa. ¡nlonn ó a su esposa que había an
ind ica que San Pablo reconocía a San Pedro com lado la cila que tenía tOn el Sr Reyes para esa mism
papa . Es donde leerno!>: 'De allí a tres años luí a tarde, pues el caballero hahía tenido que allse ll tan
Jerusalén para ,, ¡siUlr a Pedro. y estuvc con él quince de la t. iudad por<¡ ue su madre estaba gra verueO
días." ESlo, que hallamos en el pl ¡m er capítulo y el enferma.
versículo 18. ¿se habría esuito en la Santa Biblia si -Ln que me decías antes me resulta muy inter
San Ped ro no hubiese sido el su perior, o si slÍlo hu­ sante-cont inuó el Sr. Castillo a l sen tarse a la m e
hiese sido igual a San Pablo? -C uando UIlO habl a de reltgiún, en el temor de Di
".n ese mornenLO el niño ('mucnzc) a llorar. quizás y con interés de aprender la verdad. y sohre todo c
afOl tunadameOlc para la Sra. eJe Castill o, porque M:t­ huena volulllad para obedecerla, el tiempu pasa
ría parecía estar ganando la discusión. Esta intet'rup­ p idamente. y ¿cuál era el lema de disCIlsión. si l
uún oh ligó a ambas a sll~pend er momellláneamel1le perm iten preguntar?

,
el estudio. María no se había dado cuenta de cuán La STa. de CasLillo. con un sentimienlO de aliv
r;ípidamente habían pasado las hora., yC llando miro al poder depollitar sobre ~u esposo la carga de la d
el relo j rcconlcl que fa ltaba poco para que el Sr. Ca<¡­ (Usiún. respondió:
lillo llegara ti almorzar. Exclamó: - Habl:íhamos de lo que cree la Iglesia Católi
- Sra. de Casti ll o. ¿se ha fijado Ud_ en que es cruj (:00 respecto a San Pedro como el primer papa y
1<1 hura e1el almuaw ) no tenemos nada preparado? roca sohre la cual se edificó la iglesia cristiana .
y diciendo esto, "María il1lció apresuradamente ~Iar!a. experimentando un sentimiento de vic
~I! I.A VIGTOIU ,\ DE l>1:\R JA

ria jIur la \cllCólja !jlle h;rsla .lIlí había Ilc\aclo el1 1.1
c1i'>t~II~i')I1 . oh~l'rd) a l SI. C:a~li ll o para ,'c!' ('()l1lo re ­
au' ionah:1 <In Ilit de 11> ¡lidlel , rniel1ll"ils <lile la Sra. elc
Ca~1 i l10 1('l,¡p itll laba Jolo pUtllos c1isr;ulirlos y preseTl­
taha el plinto de visl:I de \lada y los argullIento~ (lllC CAl' lTULO 3
c.: ll a hah í;, preSl'lllaOO t:1I<lud!l I"lIl'ron Intel r umpldas
por e l Jliüo.
UNA TARDE DE SORPRESAS
-C.l"i¡:ls-<:rJlllinu() la Sra. dt· CastIllo- ya que 111
,ita para e~la larde ha q ll edado anulada, p acida!;
:&('0111 paüal'nfls en el (>SlliO io.
A'\T F LOdo-d ij o el Sr. Casti llo cuando CS l Ll\'iCWIl
todos re llllicl os e\1 la sa la. aq lidia larde- dejem os
- La Sr... de CI'ljll()-pel1~,'1 \laría-~c est:\ li bran­
hien senlaclo qu c nu inic iamos este est udio con el !in
do de la re~p()n.sahi l ¡dad en el c~llld if). p efCJ l'stO} se
le~(JslelH_ r llll d ebate. sino para uJnoccr la vcrdad .
"lira dc !jite el 'sI. Ca~t iJI u no podr,¡ c1dcndüse mejor.
a pesar dc ser P¡l\lor. ('reo pm lan tn q uc es l'oll\'enicDlc pn ncipia l' e!c\'(tll'
do u na oral. ic'lI1 a D ios.
-- Pnr 'illplle~lo-rCsp()lld ic', e l SI. Casti llo. - ·D is­
F il1111Cd ia l.lln Cnle el Sr. Castillo pieli,) la d ircc­
po ngo rk t ¡cm p o esta 1.1I'd(' }' con 1TIl\( IIn gusto (011­
c ic'>n de D ios)' ele Sil r'p! rilll S"nlo en el estudio. 1.0
11Il1I.lré chm<lc Eds, de jaron . Sin t'lTIh;lrgll. lenhl1) que
hizo con senci ll ez }' .~lOtcrirlad, en tollO de hum ild ad
I'uluplil ' con L1na corta diligenc ia y trataré de It<rcer!;.l
micnlras Uds: \:l\.to los platos. y <..onl1.m/:l.
- T:11 \'ez- dijo 11Iego el SI Casti llo-- dclJieraJ1los
esllldial' el p'L~a .ie que. ~egt'1Il Jos eauiliLos. establece
la primada d e Pedro y emcña que es la piedra angu ­
lar sobre la tual deb ía ser edifirada la iglesia criStlanri.
veam os , p u es. el bien conocido pasa je. pero denlro
d e su contexto. Le ruego . '\rada, tener la bondad de
leemos e n la Bibl ia calü lica los \ersíc.:u los 13 a 19 del
'apítulo 16 del E\ ange li o dL San Mateo
La joven !>useb el pasaje indica.do y leyó: "Vmien·
d o después Jesús al lerritor io ele Cesarea de F ilipo.
pregun te', a sus discípulos: ¿Quién dil:en los hombres
ue es el Hi jo e1el hombre? Resp on dieron eUos: Unos
dicen que .J uan Bau Lista. !)Iros Elías, ntJ'Os. en fm . .Je­
remías o alguno de los profetas. Dícclcs .Jesús: y \ ' I1S­
tTOS. ¿quién d eds que S(IY yo) Tomando la palahra

(29)
Simoll Ped ro, d iJ O: TlI eres e l C risto. () ]\(esía~. el a iO' eSLÍga r lo que dice toda la Biblia antes de llegar
1lijo riel Dil)S \ ¡VO. y Jesús, respondienclt". k dijo: a u na conclullión. y he estud iado este asunto con
Bien a\'clllur¡¡OO eres. Simún, hi jo de Jonás porque li t d iligencia y oración a fi n d e conocer la \erdad. Con
le (¡a ren:lado eso 1.1 Glr ne y sangre, u hombre a lgu no , su permiso q uisiera que leyésemos aqu í algunos otrOS
sino m i Pil.clre que e.<;t~í en l o~ I,;lelos. Y yo le d igo pasa jes de la ve rsión catóLica.
<¡lU.' tI'l LTes Pedro, ) que sohre esta pied ra ed ificaré
- Por su puestd que liene mi permiso- res pondió
mí i~Ie!lia : y las plll: rra~ () poder riel in fierno n o p rc· .\ faría. - ¿Dónde b uscar emos pti m ero?
va lerc r;ín Wll lra e ll a. Y él t i le daré las ll tl\.e~ del r e i· -En la p rimera Eplstola de San Pablo a los Co
no d e los cielos; y todo In que atares sobre la tierra, ri ntios. capí tul o diez y los versícu los uno al cuatro
:;~'d también alad o en los ciclCls; y todo lo CluC desa·
leo: "Porq ue no q u iero, hermanos. que ignoréis que
laH.'S sobre la t iena . sed también d esatado en los nues tros padres todos eslu\'ieron bajo la nu be, y todo
CIel os... pasaron la mar; y todos en l\Ioisés fueron ba urit.ado
- Veam os-el jio el Sr Cá!)lillo--si la afirmad.in en la nube y en la mar, y lodos comieron la mism
hec ha por la Ig1c<;ia Cat<'> lka de c¡ ue Pedro es la Hila vianda esp iritual; y todos beb ieron la mi sma bebid
sohre la ula l Cristo iba a ed inca r su Igl esia, p uede espiritual. porq lle b eb ían de la piedra esp irilllal qu
jmtificarse cuan d o esle pasa je que ac.auam()5 d e lcer los seguía, y la piedra era Cristo: '-Ahora, ¿cúmo d ic
se c!)tuclia juntamente con ()t r()~. Si fuese el ttrllco la versión de T orres Amal
q ue hab lase d e Pedro, la afi l m acil'm merlcionada seria - Casi lo m ismo- respondi6 l\larí".
indi:;Clll ible; pero cuando la estudiamos en rel ac it'lll -Lo que araba m as de leer- conLinuó el Sr. Ca
con otros pasajes blhlicos. las cosas se n os presentan ull o- se refiere a la ig'lesia que estaba en el desier to
con OLro cariz}' nos vemo~ obl igado<; a reconocer q ue y hab í:'t "ido esta blecida por Dios mismo. Y ¿qu ié
Pedro no pud o ser la l"Ilca soure la cual Cr isto edific(¡ dice a ll í que era la piedra? ¿Moisés o a.lgún otro
su ig lesia. :"Jo. C risto era la roca en la d ispensación ceremonia
- '\1 u \'eO la necesidad- rt:i>p ond ic> \Jarfa- de re­ con sU!> símbolos, sombras y figuras. q ue eran tan sóL
curri r a otros textos cuando este dice tan claramente : u na representación dd Evangel io. En otras palabra
"Y yo le d 19O q Uf' I II eres Ped ro. y que .sobre esta el anLiguo pacto. o iglesia del Antiguo TeSlamenLO
pied ra edifican.'. mi iglesia; y las puertas o poder del era una figura d el nuevo santuario. () iglesia de l N u
\'0 Testam enlo. El sacrificio ele los an ima les en
infier no no prcvakcen\n conlra ella." ¿Cómo in ter ·
p n:t.;.¡ Ud. eSla afinnadún dlrecta hecha por nuestro p uer ta elel santuario era una r epresentación de
Señe Ir en per1>nna? m uer te de Cristo en la Cru/. El úl timo versículo qu
- Bicn Maria, en mi eswd io de las Escrit lll,IS h<.' hemos leid o afi rm a muy a las claras que Cristo e
meurac!o no va lerme de interpretaCiones propias la roca sobre la cual descansaba la iglesia d el Antig
acerca de cosas tan importantes. Me he acostumbrado Testamento.
~ ,\ TARDE DE SORPRE..'i,\S !l:1

" Y el pasa je que hemos leíd o !lq es el lmico I lIgar


('\1 el (' lIa! l.iS LSCl i tllra~ se reÍte l e n a Cristo como la

roca , 11.1) en L1 _\nLÍ~\I() TC~l,mll1ltu por lu mcnos


d()n~ pas•• jc\ d undc se ba il a la mcnLÍún d el Scilor
Cllm() la m ea, 1'n mi nihlia leo, (;11 el ~a l l1lo I ~ Y
el \l'ls ic ll lll dos: '.I ehO\';'l, roca m ía ) cds t ilJ o mio.'
LlI cgo en el S.lImo 1n y el \ el~ir \ll () t:tLOn:e : 'Sc;¡n
¡"'>Ta [()~ los thchu~ de Ini hllra y la medi tacLc'lIl de mi
("urollún dcl .l1llc d e ti , oh , Je lt o\ ~í. Hita mía, y redentor
m (o.' Tam biéll Cll e l S.tl mo 7 ~~ )' \t:1SÍflllo 2(i leemos'
'M i Lallle y mi t oradlll de~ra l lt('(. n : m as la rora de m i
oradll1 y 1l1i p orc i, 'm es D ios para ~icmpn: " l'o r In
(n nro, ~i Cr i~lo O '" h I OLa dc la iglesia d el "\nLig-uo
Tes ta rneUlll, ) Pedro es 1.1 1\¡(i1 ,ié la iglesia lTlsliana.
() se;l 1.\ igk$ia cid :\ue\ll TC.~lalllenlO. se deduce qll e
la ig lesi;¡ elel 1'\ lIt'\'O T <,st ,lml~nll) . (llIe C$ J.l \ erdad e ra
y orig inal, e~ ill ferior a f;¡ riel Anti~11l> Testamenlo,
Cj ut' era 1,ln sú lo 1111,\ figura (h. la del ;\ ll ev O , porque
Cn ~l" l''s (" i crt~lll l cn IC <¡upe l ior a Pedro. F~a dedun: il'lI1
sería (:úlllra r i" a 1.1 le) de b l l·al1d ad y de la sombra,
[>or'llll: h n·al ldn d nll puede ser infcliOl a 1:l somlm1.
, Bll sqUtI11Il~ a hor a e l l<TCer capflUlo de 1<1 {>li ­
mera Ep ístola de Sa ll Pahlo a los Corinllos. Podría­
mos le('1' el ClPll Ulo entero pala obtene r un (" lIadro
co mpktv , pero nos fí jan:Olos especialmente en el ve\"­
<¡rud o nme. ¿Quien: PeL.. l\hría , leerlo en la Uihlía
<::\1(,1 ir,,?"
~laría leyeicoLl eu idado : .. Plles nadie puede ponu'
mm funda lllento que e l <¡ue );¡ ha liid" p uesto , el cua l
cs ,lesun isLO."
_y a h ora H:;¡111 0S lo r¡nc t ie n e que decir Pedro
aren.\ del ¡\st ll ll(). PUCS((J (l il e él tam b ü! T1 In mcnc ic)(1;¡ .
BIlSf]t1CITHlS CII la p rl mcra Erblol" de S;¡n Pedro, el

l o ig lesia de Taxco, u na de la s mejor


conocidas en todo e l 1errltorlo de México.

J-V,
3, L\ VICTOR1A DE MARIA Ur\:\ TARDE DE SORPRESAS

capítulo dos y los versículos cuatro a seis. Leámoslos Ped ro no ocupa un puesto más alto que el que oc
en la ver5Í!;n carálica : pan su:, hemlanos; y compruebo que en LUda la Bibl
"Al cual arnmánclons-leyó .i\Iaría-como a piedra se l'nseñ a lo mismo: Cristo es la roca sobre la cu
viva que es, desechada sí de los hombres, pero esco­ eSlá ediflcada la iglesia.
gida de DioS y apreciada por la principal del edificio. f.n las pala bras que el Señor Jesucristo dirigió
sois tamhién vosotros a manera de piedras vivas edifi­ Pedro se puede notar la imención de recalcar el hec
cados em ima de él. siendo como una casa espiritual , de que la Igles ia debía (undarse en algo más sóli
'omo un nuevo orden de sacerdotes santos. para orre­ que Pedro. Le fué d icho: "Tú eres Pedro (petro
er víctimas espiritua les, que sean agradables a Dios (lue significa una piedra sueh.a, o canto rodado)
por jeslKristo. Por lo quc dice la Escritura: Mirad sobre esta piedra (/}(~ t ra, que quiere decir roca) edi
'l il e yo voy a poner en Sjóu !tJ p,'illcipal piedra del laré mi Iglesia" La exprcsi('lIl 'csla piedra" no pue
dngll lo .jJledm selecta)' jJreciosu.;)' cualqlliera que jwr rderiTse a o tra cosa que a la confesión de Pedro: " T
la fe se apoyare sobre f'lIa. n o quedarri COI/f undido." er es el Cr islo, el 1lijo de Dios vivo," y no a Ped
- ¿No expone Pedro daramente que Cristo es la mismo, porque esto sería lOll trario a toda la en
principal piedra del án gu lo? Aquí nos insta a que ñanza del N uevo 1 eslamento.

todos .seamos como piedras \ i,'as edificadas en una - Pero, Sr. Castillu- interrumpió :\1aría-¿no
asa espiritual Esto conCu er da con la<¡ palabras del dice nuestTo Señor a Pedro : "Y a ti te daré las lla
ap()SloJ Pablo, que encon tram os en el segundo capi­ del r eino dc los cielos: y lodo lo que atares sobre
tul o de la EpísWla a los Efesios. versículos l!) Y 20. lÍerra. ser:\. también alado en los "ielos; y todo
¿Quisiera Ud.. María. leerlos en la Biblia católica? que desalares sobre la tierra, será tam bién desat
"Así que ya no ~ois extraños, ni advenedi.lOs. sino en los cielos"?
ontiudaclanus de los santos y d omésticos o familiares - Si tan sólo lino examina las palabras que p
de la Casa de Dios; pues cst:íis edificados sobre el hm­ llum:í(') el Señor Jcsús- l'espondió el Sr. Castillo
o amenlO de Jos apóstoles y profetas, y unidos en Jesu­ Iwta a C¡~lictl eran dirigidas, \er:í claramente que e
cristo. el ClIa! es la principal piedra angular de la palahras no se rc[erían a Pedro solamente, sino t
nueva Jerusalén," bién a LOdos los demás discípulos. Esto se compru
Desputs que !\faria hubo leído esLe pasaje. el Sr. al comparar este pasaje con atTo de Mateo. en el
Castill o comenL6: piti do 18 y el \'ersÍtulo 1R, ¿Me hada Ud. el fa
- Vemus que en las Escrituras lodos Jos apóswles de leerlo en ~u l\tblia?
se encucntr:lI1 co) ocado.~ en un mismo nivel. Pedro . Os empeño mi palabra- leyó, pues, la jo\c
es lino. picora del fllndamento. pelO también son pie­ qlle todo 11) que a.lareis sobre la tierra, será eso m i
dras del mismu .Juall, Andrés. l\fateo y Santiago. jun. atado en el cielo; y todo lo que desatareis sobr
tamente con Lodos los otros apélstoJ es y Jos profetas. Licrra , sen\ eso mi.smo desatado en el cielo."
tI!",\ T.\RDE DE SORPRl..S,\S 3;
jI} L\ VICTORI.\ DE M.\RIA

- llien,\Iaríó.l, un estudio del capitulo cnlero nus los p r inc ipa lc!i d ir,dpulus. ) que San Paulo le men­
perm i te \ el' f',k il mcme él quien se c1irigía" cl- Señor. ciol1a i UnL.1111ente (UD San lia~o y San Juan. y los
¿\'erdad llama a LOclos culumtMS en la Igles ia. Pedro poseía
--Si--reSpulldif) i\ralla-nuesllO Señor e!>t.1ba ha­ una nawr"lez3 distlllta de la que tenían los otros dis­
hlando a ludos sus dísdpu lr)s. pues aS I lo indica el dpulos. )' nueslro Seiior sahía muy bien que le tocada
primer \·usicll lo. pasar por ulla prueha severa. ) queda prepararle para
ell a. Todo c~lO fue pueslO en e\ iden( ia titando. des­
-E~ torn:tlll. Ahora, tI /game. ¿recihió Pedro alg r
CJlIt' lus litroS discípu los no recibieron?
pu":s de haher negado a su Salvador. Pedr o, al (l ir e
cant o dl'l gallo. r cconló q ue Cristo le hab ía dicho
- Plles. ,lpilrentemellle no. iI jlllgar por e!>le ver
"~\tlle<; q ue el gallo ('anH: d()~ \cces. me negarás tre
sÍ<'lI lo. Pno ¿no le dijo a Pedro nllcstro alnado Señor.
después de su I'es u rreccit'lll: 'Apaciel1la mis corderos"? veces. "
" En tll1a ocasión, uueS110 '5etlor estaba habland
y ~ l rccllcnl() hien, lo repitic') otra vez, como para re­
a SIIS discí pul os acerca de Ins fariseos y dijo : 'Ata
calc;¡rl o mejor. pero la seglmda vel d i jo: "Apacienta
mis (J\e1as," (a rg<ls pesadas y dilkiles de \levar. y las ponen sohr
los hombros de los hum bres: mas ni aun <:011 su ded
- Sí. y lo m ismo nos est~i reve ladu en el F\'angelio
l a~ q Hieren 1l1ovel. \ n te~, lodas sus obras hacen par
~Cgl'Ul S;¡n Juan. capiltllo 21 } los \u!>iudos 15 al 17.
ser m irados de los homh res. porque ensanchan su
si no me cquh'oco; pero, Maria. Ol r a \el se trataba
fil,Ktc r ias. y extienden los llecos ele ~lIS manLOs;
de alW> que los OU'OS disdpllr(J~ L1mIJién tenían ql1e
aman los pn n1n m <lliienLOs en bs Lenas, y las prim
h<lcer. porque leemos en los Hec hm capÍlulo 20 y
\'elsil ulo 2H: ",'elad sohre \'O$otros y sohre tuda la ras sillas en I¡I~ sinagngas: Y las salutaciones en l:
grcr. en In cual e:l Espírilll Santo os ha in'illlUído pbzi.ls, y ser llamado~ de los hombres Rabhl. Rahb
l\las \'osOlr(l~. no quedilt Sl'r llamadlls Rabhi: porq u
obispos, para apacenlar o gohern:tr la Iglesia de Dios.
1I 1l0 es \'uestro J\.(acstn). el Cr isto; ) todos \'osotr
quc ha ganado él con so propia sangre."
"Aquí encontramos a Pablo exhortando a los mi. sois hermanos. y vueSlrn padre no llaméi s a nad
en la tierra; porque uno es vuestro Paure, el cu
nimos I()ca l e~ de Efeso él que velaran por la grey.
Vemo~, pues, que Ia.s palabras dirigidas a Pedro: 'Apa­
esl;í en los <"idos, :'\ii Sl';í is llamados maestros: porq
c:iel1la m is ovejas: no le otorgaban en manera alguna lino es \ 1Il'5lrc> Macstl'U, el Cri'ito,'
" Olra \'el \'erno~ a ll)s ap()slOlcs puestos en igll
1111 I'a\or especial que no fuera dado a otras personas
que Jle\ah<lTl la misma responsabilidad. No. Marfa­ dad de nmdiuones. Deblan ser ludus hermanos. N
c:ontinu6 diclencto el Sr. Caslil1o.- no hallo en la '\c debla dar t i lítulo de 'padre' a Pecho ni a ningu
Santa Bihlia indicaci<'lU alguna de <¡Ile se le haya de los I1l ros d iscip ulos .
.. F.n otra ucasión, Pedro preguntó a lgo al Señ
dado a Pedro un pueslo mayor que el de los dcmás
discipulos. RClOIlClI(O , sin cmbargo. que fué lino de .\Cerca de Juan, d disdpulo amado. Dijo: ·Señ
:18 UNA TARDE DI' SO RPR ES\S j9
\ VICTORIA DE MARi:\

¿que hará éste? Le dice Jeslls: Si quiero que él per­ era lIlCUlTC( tu que un hom bre se postrara de rodil las

manezca haSL"l que yo venga, ¿qué se te da a- ti?' Si se al1le !'Ian Pecho. u no de los doce discípulos, ¿será co­
le hubiese asignado a San Pedro un puesto más ele­ rrecto arrodil larse nn te el papa ahora?
vauo como cabc/a de los disclpulos, según se dice, - Bueno- elijo :\larí.t,- deben recorda r que yo no
la preguOla que hilO habría sido irrazonable. La ~oy m;\s que una laica y no estoy bien versada en estos
respuesta que recibió del Señor: '¿Qué se te da a ti?· temas. '-lo pudría medirme en una discusión con IIS­
demuestra que San Pedro no tenia jUTlsdicc.ión algu­ tedes, que han hcdlO un esludio especial d e es tos
na sohre San Juan, y :.i no la renia sobre Juan, no la asuntos. Pero nosotTOS, los t:atólicos, nu dcpendem,)s
ten ia tampoco sobre los demás." sola mente de las Escrituras, porque la Iglesia Ca tólica
-¿\fe permllen interrumpir esta interesante con­ antecede a LUdas las muchas organi¡aciones protes­
\enaLi6n?- pregunLó la Sra. de CasLiIlo. quien había tanles en más de m t1 años, y po~ee una rica t radición
permanecido en silencio hasta entonces. 'lile dehe tomarse en ClIenta.
- Con mucho gusto- respondió el Sr. Caslillo. .. Además. la historia de nuestros primeros pad res
- llien- explicó su esposa.- hace algunos días es­ aduce pruebas de que en el primer siglo San Pedro
t u\e leyendo en el libro de los HedlOs lo referente era reconocido por la iglesia como papa. L uego, nues­
al caso de San Pedro y Cornelio. Recordarán que tra hi stor ia ul terior compr ueba que ha habido una
Corneliu tuvo un sueño en dUla! se le dijo que man­ li nea inilllcrrumpida de papas. desde San Pedro hasta
clara llamar a un la l Simón, ,¡ue tenía por sobrenom­ el momento presente. ¡\ menudo nueSll-OS padres m i­
bre PedlO, quien le diría lo que tenía que hacer. El sioneros citan a los primeros padres de la iglesia acerca
inl'idente les resulta .seguramente bien conocido. de este punto como cosa que no puede ser contra­
- ¡Cómo no! - respondieron el Sr. Castillo y Maria dkha."
Lasi al un istmo. - !\fe alegro que haya mencionado eso-respondió
- Pues-(:unlinuú la Sra. dI..' Castillo.-cuando San el Sr. Gasti\lo.-E!>toy mlly al corriente de lo que
Pedro lIegú a casa de Cornelio, <:1 texto dice que C01'­ acaha de decir, porque he d~dicado no poco tiempo
ndio 1>e postró ante él y le adon): pero añade que a investigar ese asunto, pues <¡uerla conocer la verdad
San "Peclro le levantó, diciendo: Levántate; yo mismo ) los hechos; y en realidad. Maria, me he queclad,o
también soy hombre." Si San Pedro era papa, ¿por muy sorprenclido por lo descubierto en mis estudios.
qué se opuso a lo que los papas permiten allOra? Re­ Tengo la fimle com icdón ele que no podemos ser
cuereJo q tle el uran lt' el Congreso Eucarístico los de\'()­ ~lIjadns por aquellos cscrilUs que se atribuyen a los
l!Js catblicos se posLraban de rodillas ante el legado r1jri~enles pOSLaposlólicos de la iglesia. Permitame
rIel papa, Lomu pude ver en tos diarios, pues éstos que busque tinas notas manuscritas que rengo en mi
Pllhlicaron rotografías sacadas cn aquella ocaliiólI. estudio.
San Pedro habría obrado igua l que con Comelio. Si En un \TlOnlCnto regresó el Sr. Castillo con varius
L':\ \ T,\RIH: UE SORPRLS \S JI

clIaderno., y a l O( upar de nuevo· ~1I pUC.'>LU, ronlinulÍ:


"Dcsput:s de cstudiar minUclbsal11l nte tstos csu-Íl(lS
lle cntrcsatado de el lus estas noras. Si gusta. puede
.Illotar las ciLas para \'Cl ificar luego las que he ue leer
~()I.ne los puntos que apoyan. segt'm afirnL'l la Iglesia
Católica, San Agust ín. padre de la iglesia (uyos es­
nitOs ~c lilan a menudu. comentó las palabras de
.leslluislO a San Pedro de la manera siguiclUc:
.. 'Siendo yo sacerdole, eStTib í conLra la carla de
DonaLO un libro en e l ('ual dije en ,icrlo lugar. accrca
de l apóslOI Pedro, (lue la iglesia rué fundada SObfL
él com o sobrc una lOC'I. intcrpretaci('m ll'pe t iela por
los lah ios de mut! iC ls en los versus del lJienavenlllraclo
\mbrosio donde hah la a~ í del gallo: "IHe aqu í! al11l
la m isma roca dl' la igles ia se derriLe al (alllu del
gnllo," Pcro sé que d 'l'Spués, nm la mayor frecllcnda
cxpli(l'H; lo quc el S('our di j o: 'Tú eres Pedro.} SUhlC
cst;l piedra edificaré mi iglesia," como debiendo en­
tenderse en el selllido de que era sobre '\f)\lcl a quiell
Pedro C()l1re~'" ditiendo: "Tü ercs el Cristo, el Hijo
kl Dios \'1\'0, " ) que Pedro. cuyo nombre proviene
de dicha mca, Icprc!>elllaba el cuerpo de la igleSia
'lile estú edificada sohre la lOra, y recibilJ las lIaws
del reino de los (ie1os. Porque no se le elijo: "Tú
eres la roc;I" (/1('lm). ,¡no "tú cres Pedro" (/)('1 ros, ,
Pnrcllle Crhto era la roca cun fes;¡da pOl Simón, COlTlO
tr)(la la iglesia le CIlllrlesa.' - /{clmC l aGÍOlIl'S 1:21.
"Cirilo ele A lejandría dijo: 'Aqucllo que élllnma
roca, refiritnclosc a su propio nombre, no era Olra
cosa, creo, 'lile la fi rmc e malterable fe de los disd­
pulos, ~(Ibre la cua l también filé rllndada y estableCida
la iglt'si.1 de el is tIJ.' - Diti/ogo de [(1 Tril/idnrl, 4
"Ambrosio, OLro padre ele la iglesia, declara: 'POf

lo catedra l de Sanlo Domingo, Uno de tos


IAcio$ me.. antiguo. d e l NUevo Mund o.
I~ L,,\ "reTOR/,\ DE .\ L\RIA UN.-\. TARDE DE. SORPRESAS 43

11) tallto d Señor di,') al aplJstul 10 que previamente mentarios subre las palabras de Jesucristo a San Pe­
había sido parle de su propla aUloridad JlIilicial .... dro: 'La roca es todo discípulo de Cristo, de quien
O /die dl"Cir: "Te daré l:lli lla"es del reino de los cie­ bebieron los 4.ue bebieron de la Roca espiritual que
los" Lo dicho a Pedro, también se dice a todos los los seguía. . . . Pero si crees que la iglesia entera es
,lp, "slulcs.'- GoTllell/arios solne Salmo 38, edificada pnr Dios sobre Pedro solo, ¿qué dices de
He afjuí dos citas de San Jerúnimo, quien escri­ Juan, el hijo del trueno, y de cada uno de los após­
bí¡') en la última parte del loiglo (uano: 'Sobre eSLa toles? ¿O diremos que las puertas ucl infierno no
roca el Señor [undú su iglesia; ele esta roca rlerivó su iban a prevalecer contra Pedro en particular. pero
nomIne e l ilpc')stol Pedro.. . , El fundamento que el que iba'n a prevalecer t.onlra los otros apósto]es?' ­
ap(')stoL como ;nql1itcclO, puso slllo en 1l 1l eslI'U SeñoT Comcn/(lT;OS sobre San Mateo Hi:18.
.Jt:~lIn ist(J . .sobre esle luncl;¡mcnLo elil:í cdifll:acla la "Con esto-<:onduYfl el Sr. Castjllo-creo haber
i~lcs i a de Cri!>to. - (; o mr.llf,m u so b re ¡\fa/m 7'21.25. dado bastantes pruebas de que los padres de la iglesia
.. 'Pero diLes que la igle~ia eSl;\ fundaua sobre no aceptaban ni enseñaban que San Pedro fuese 1.
PecIro, aunque eSlá también fundada sobre todos los cabeza suprema de la iglesia n el "icario de Jesucristo
:1púsLOles y Ludos ellos reciben las llaves del reino de sobre la tierra. y en lo que toca a una sucesi6n inin­
los l' ielo:;, )' la fucr/a eJe In iglesia está establecida so­ terrump ida de pontífices desde San Pedro en adelante,
IHe lodos ellos por igual. '- Advto:ws !ol/minl/llm, ::... he descubierto algunas evidencias interesantes que
"San .Jllilll Crisús!omo elijo: 'Tú eres Pedro, y so­ prueban que )0 contrario está más en lo cierto. Y al
bre ('1ita piedra ed iúcaré mi iglesia: es decir . sobre la decir esto, María, no desprecio a San Pedro ni su
I'e de Sil cIJllrcsiún.-Comrll/rlrio solJTe ,Uateo 16: 13. apostolado, porque rué UllO de los discípulos que más
¡}firr. 3. homilía !l4. se dcstacaron } sirvib activamente a su Señor."
"He aquí lo CJlle elijo Hilatio de Poitiers, quien En ese momento son6 ti teléfono y la Sra. de Cas­
filé J\¡lmadil cJr>ClUr de 1(1 iglesia: 'Sohre esta roca de tillo contestó. Luego comumcb a su esposo:
la conl'esir'lI1 se edifica la iglesia, Esta Ce es el funda­ - Es el hemlano Carda y desea hablar contigo,
l1Ielllo ele la igle!lia. POI' causa de esta fe no pueden Volviéndose a María le contó que la Sra. de Gar­
pre\alt'ccr contra dla las pucrtas del infierno. Esta da había estado enferma por algún tiempo, y sus fa
Le liene las llaves del rtino celestial.'-De la Trinidad, miliare.; y amistades sentían preocupación por ella.
f):;Hi.37. Después de lerminar la com ersacic)n telefclnlca
"De rn:i.~ .seria continuar leyendo, Con ello nu el Sr. Castillo explicó que el hermano Carda le había
ItlgralÍa sillo (';Irisar a tlstedes. Sin embargo, hay lIncJ. informado que su esposa DO había mejorarlo y dc­
c\t'r~ l<lr;ll'il'm m¡ís, t'scril:l por uno de los padres ele la !\caba que fuera ungirla
iglt:sia 'lile \'l\,j(') y csc:ribi(', en el siglo tercero. Me - Así que iré inmediatamenLe-agreg{l. ~Usted me
n'fiero a Orígenes}' esto es 10 q lIe dice él en sus 1:0­ perdonar.í. María, por conduir tan abrtlptamente
oH LA VICTORIA DE 1\IARIA U~\ T \1~l)E DE !'iORl'RES.\S

pero podremos continuar nuestro e5tudio en o tra me Slemo muy satisit't ha aLerra de nuestro eSllI
Ilca~i!'lI1 esta wrdl:. porq LI t: n~) tengo ca pat idad para p
y con e~1.<1S pa labras sah ú para atender a la en­ st'lllar nllC!)lraS lret!lll ia~ a una persona liltl bien p
[elrna. parada COlllO lo es su cspo!>o. ¡CuánLO q u isiera q
- ¿De llIanera quc ~u Iglc!oia pTaclica el ungimicn­ nU('slW p;irnxo hu biese estado ;¡qu í! Estoy segl
11'1 de los clIlcrlllOs-- pregul1lú MarIa a la Sra. de le que el resultado haln la sido di fcrenle. ¿Perm
Castillo. da usted que el \ imera aquí a estudiar esta <:uest
-¡Oll! sí: Ira tamos ele tUlllplir la recomenda<:ÍtÍn LOO el Sr, Castill o?
que ~c nos han' al n'spcno en la Epíslola de Sallliagu; - f ,sloy seg ura de que a mi esposo le encant
y ('s a lgCJ ~OIpl'elluente \ el' u'lIlW 10 lIlhm cnlernwli ~c han!:u le: pero duelo de 'lile usted logre 'llle su
restablecen tomo resullado de la oracif'm y el ungi­ rro(o \cnga para una m isión tal. A mi esposo le
IlJil'nlo. Le podría I el'er ir a l gunt)~ casos notahles en sucedido \'arias ,efes que cuanüo .se pidIÓ a l cura q
quc IlIs mismos médicos hahían penlidr) lUda espe­ \ inlese. nunca acepte') la m\·itaciÓn .
ran/a de mejorla. ¡En \'en lad, tenemus un Dios que -¡ Oh! yo sé que el padre Jiménel no me L
I1IIS ;1I1la y manifiesL,l bondad para (on nosutros! e¡ ueará. y C¡ !le esL.Í b ien capacitado para hacel'Se ca
ICuán felIces debcnam os sent irn o~ 1 d e estas cosas, porque es un gran c8tudiantl: de
\ los P()COS inslantes. I\tlria estaba .Itarcada en hlstotia ec1csié\.sliLa y e~ una persona muy clesint
los trabajos de la casa qne se hablan dejado momel1· ~ada. Estoy segura de que vendrá SI puede dispo
l:íl1taJ1\l'IllC de hielo. pero mien tras procllra]¡a hacer del tiempo para ello. Por supuesto. es un hom
torlo ('on esmero y mpidel. pUl:.'i la ,elada se hahia m uy o(llpado. pero qu isiera hacer tina dla con é
prolongado. sU mente examinaba algunos de los pro­ U5tcd cree que el Sr . Castillo aceptadt mi propue
b!em:ls que la conn:rsaciún hahia suscitado. \quella noche. antes de irse. l\laTÍa acordó
- ¿Cwíl dehe ser mi próxu llo paso(-sc pregun· el Sr. Castillo que celebrarían una reunión po
taba,- ¡Ojill:'1 lo!,rraril quc el ~eñur (lira \' iuiese a tOIl­ tarde siguiente con tal de que el padre J¡méne1.
sideral' um el Sr, Castillo el tcm;¡ principal de esta. diese estar presente.
110! llc ' PeJO duelo de CIlIl' estu les agradada a los -E~LOy segura-pensaba la joven al encamin
('slmsos Ca:; ti 11o, Estoy scgura - conLiIHlt') María para hacia la casa parroquial- de que el padre Jimé
SIIS .tdenlros-(lllc el p,ulre Jiménel ha estudiado 1O­ podrá defender nues tra posiCIón con pruebas irr
cI()s eslllS pUIlWS llléÍs profundamelllc flue d Sr. Cas­ tables. y logrando esto, ganaremos mucho.
tillo. y no hay duda de que p<xlrá ayudarme. Creo -¡ Hola. hi ja míal-{ué el cordial saludo del
c¡ IIC !'it:. lo mc.:ncionaré a la Sra. de Ca.-;lillo para ver cuando María llegó a su casa.-1 Cuán restablecid
qué di('e. noto! ¿Cómo está su mamá?
- Seilora- emped) la joven.-debo decirle que no FI padrt' .Timéne7 el'a un t:lIra muy amahle.
UNA TARDE DE SORPRESAS 47

dos sus lehgr~es Jo queríi!n mucho, pues manifestaba


interés especia l en cada lino de ellus. lIabía visitado
a Maria y a su madre durante su recieme enferme­
dad, y naturalmenle, le complacía notar su reslable­
(im1ento.
- Padre- explicó \lada, después de unas cuantas
palabras de inu-oducción,-quiero pedirle un fa\'or
que tal vez le parezca cXlraño-y a continuación rc­
firilj al padre Jimt:nez las incidenCias de su trabajo
con los Castillo, )' especialmente los detalles del estu ­
dio de aquella tarde y sus resultados.- Y, padre-con­
tinuó ella,-qu iero que me ay ude a desengañar a esa
gen te.
Al oír de quienes se trataba, el párroco consideró
necesario dar algunas aclaraCIones a la joven:
- Hija mía-le dijo,- usled manifiesta mucho celo;
pero me pregunto si sus energías están bien encami­
nadas. ¿Quién es ese min istro protestante?
- Es el Sr. Castillo-contesló la joven.

Entonces el cura explicó con amabilidad:

-Maria. usted sahe que esa gente pertenece a una

de las sect,I.S más celosas. Nunca he oído hablar de


uno solo de sus miembros que se haya vuelto ca­
tfllico Se dedican ron ahinco a esparcir sus doctri­
nas, y le aconsejo que no se trate con ellos. En cuanto
a que yo me entreyiste con ese fan;ítico. no tengo
tiempo que pereJer No me exponclrla a tal deshonra.
ni rebajarla la dtgOldad de la iglesia por semejante
acción.
-- Bueno, padTc--comcstóMana.-no estoy muy al
corrien le de sus (.reencias, pero los CasI illo me pare­
cen m u}' sinceros y honrados.
- ¡Oh! sí. tales son sus apariencias y orecisamellle

"IHolo, hilo mlol lCu6n restablecido la natal"


-fué el cordial saludo que recibió Morla.
lA I ~\ VICTORIA DE M,\RJA

1:11 <:~(J raclir~t el pdi~m, :\Ii l;OI1!'lC jO es que lt>s (ltlC


} que no pl:nnanC/Gl illlí ni siquiera un 'tWC m:ls;
pUl'S anles dl t¡IIC SI.. dt.': CUCtlla ut' dIo, sil in ll llcJllia CAPITULO .J
ha !>r;'( /Ilinado I:t tl' dt' tTd, T,tI ha liido el resulli.\du
'lile he visto en (Itra!'l orasiulles.
DOS DESCONOCIDOS CONSULTAN

-Pues, p:tdrc .J im61el, no uea \I~tcd pm t Ul mo­


mento que haya persona en lOdu el mundu que pueda
AL SR. CASTILLO

ha((:nl1(' obrar ('IJIl lra h Ig les ia Católica ' pero sepa


1I,lcd r¡ lIe eStO me po ne en II na sllU riUÚn bablante A LA :-'IAÑANA siguienle, Maria regresó a su 1l''U­

1'IIlbar;¡¡osa. ESlaba 1;1 11 lIt.'gu ra de que 1I:;lcd an;edc:ria bajo lOUlQ de costumbre, pero sinuéndosc inca­
,( 1111 pn!ulo que hin. arreglos ton el Sr. Casti ll o para paz de continuar la discusiún, decidió guardar silen­
l 'sa tI11)'('\ iSI;\. Siu emha rgo. él 11Ie d iJO 'lile n(1 uda cio , por lo menos dural1t~ alguno.:. ellas. Confiaba
') l l l IISlecl ilÍa. ¿Qué ca ra ponrln: ahora trefile a l'stt:; en qlle si cSlIIdialm un tiempo tOn ahinco quedaría
lT~r¡lIal>? T ('IH It é q lIe ren mm erm e denotada. preparacl1 para defender a su cmera satisfacción el
PeTO no h uho ll1ancril d e persu.ldil' al sacerdote a tema lrntadu,
'11ft' SI..' ,ic"e ('1)11 t I Sr. C;l~ I il llJ. Dc~pl1l's de preselll,l!' Los quehaceres regulares recibieron su atencitlll
ICldlls IIIS ar~l1Jllel1lOS posibles, la jm Cll Se filé hast.ull durante la mañana en el orden debido. Ni Maria
molesta. ni la Sra. de Castillo hab laron má~ de 10 necesario.
- He de (UIlC lllit nm esto yo rnisma- pcJlst'J.- ),o No i>ul,;cdiú nada eXlraordinario durante el dCa, salvo
!'le d iní que n n plll tcsla ntc l11e (,ol1\cl1(iú. Me pro­ tilla lIam¡l(la tdele'lOica en que liD desconondo pre­
lundi/.mé m¡ís en ('l>tt asu nto y le moslraré a l Sr. Cas­ gUilló por el Sr. Casti ll o y expresó el deseo de entrc­
tillt\ su error. Fstoy resllelta a ddendcr mi fe. \'Istarle esa noclle con el fin de adaral una pequu"'ía
dis('lI)il'lll sobre un tema b íbl Ít'o. La Sra. de CastilltJ
(¡tú la rellOlún para esa noche. más bien temprano,
ya la ll egada de su e.>pusn le comunicó lo que 1mbia
hecho.
El Sr. Castillo era un hombre muy I)eupado. y
generalmente dedicaba muchas horas cada día el hacer
VisitaS) dar estudios bíhliws. Sabiendo eso, Sll es­
pnsa el ispl1~o tille la entrevista se llevara a tabo en
las primeras huras de la noche. a fin r!e que su esposo
quedara libre Lcmpntnll para así poder hac.er sus
otras visiLas.
(49)
V. M .
!)fl LA VIGTORIA DE MARIA COr\SLlLT.\r\ .-\L SR. CASTILLO 5

A la hora titada. dos caualltros llegarun a la casa Por un momento ~rariil deseo haber refrenado .~
de lus Castilltl. que habían cenado temprano a pro­ CUl iosidad y 110 haberse encontrado (on el Sr. Mar
pósito. I íll('1 en Lalc~ drcunstancias; pero logró responder
--- MaIlÍncz es nl.Í apcllido, Sr. CasLillo,- fué la ma· - ¡Oh! csloy ayudando a la Sra. de Castillrl po
nera en 'lile :it present{1 el purtavol de los d~S(;ono­ algunos dí<1S. nadn 11l:b. :\ lfrcdo.
ci.dos.-- Y esle cabal lero es el Sr. Colindres. lIemos --¡QUé (osa m¡\s rara! bto si que es una coind
venido esta lltxhe pard qu e usted ar.lare UD peqlleño c1cl1cÍ1. ~[aria.
asuntu que mi amigu y yo hemos ,'cnido discuticndo El Sr Martine] se había crüdo en un lIogar l.a
durante las úlLimas semanas. Sucede, Sr. Castillo,­ lúlico. y duranLe los pr imeros años escolares lrabi
continuo el Sr. Martíncz .-que e~~u~hé el sennc'm que asistido a la misma escuela que 'laría. Su madre er
IIsIed predicó para el servicio lúnelne del Sr. Villa­ lat,'llica de\Olll, ptl'O pur bllta de preparadbn. 11
costa. Fn esa ocasi6n I11cncion() algunas cosas que yo hab ia lograrlo inculcar a su hijo la dQCll'ina de bU
nunca habla nido antes_ Le aseguro que me impre­ iglc!>ia. Su e<¡poso 110 ertl hom hre lel igioso y nn q nis
sionaron profundamen te. y aclararon varios puntos que su Ilijo asl.suera a una escuela religiosa_ De Illodc
(I1le siempre me hablan pretJCupaclo. Yo no sé nada que, después de redbir su plllllera comunic'm, el mu
de la Sagrada Bibl ia; pero mi amigo si. pues enseña d13rl1o había ido a una escucla fi5cal. }' POtO a poc
una clase blblica para homhres en su iglcsia. \ en ~e habí<l entregado a la illdderencia.. Durante mucho
la I ienda, hace algún tiempo. TlOS pmimos a hablar años no h,.l;i¡¡ a~iSlÍdo a m isa ni se hahía confesado
acerca e1e l estado de los muertos. El dice que la de­ De \ 'el en cllandCJ i\Iaría se hal;la encontrado con
darac:iún hecha por usted es errónea, ele manera que él en derms ¡CIIn iones sociales, de manera que la
decidimos celebrar esta. enue' i~ta para aclarar el fÍrcllllstanc.;ias de es te enUI('ntro les causaban sorpresa
punto de ulla ver por todas¡ porque creo habel'le Sin emhargo,-\Hredo present<i a su amigo, el Sr
compnmdido y no mI:' cahe duda de que me dará Colindres. y explicó:
la ralón . - Estarnos ac¡ul para que el Sr. Ca:;tillo aclare un
Maria nu pudo resistir a la c:urlosidad. porqlle disclIsi()!l que tenemos en Ul<lOto a l estado de lo
habia reconocido la ,'Ol tlcl que acababa de entrar llIuel"lOs. Tú bien sabes. Maria, que la iglesia no
('n la C<lS<t. y, lIcg<lnc1o a la sala, "iél R lino de sus n~eña que cuando uno muere, va a IInQ ele tres 111
¡Imigos. ~arl's: si es bueno, \'a al cielo; si no es lan bueno. v
- ¡Hula. AlIrerlnl-exclarn{) ell a,- Iqué raro encon­ al purgatorio; () SI es 111il1u y muere sin habeT reti
rrane aq 11 i ! hielo la e"trem:wTltión. va al infierno, donde sufrin
Sorprendido y confuso. el Sr_ Martinez sólr, plldo por las eelarles elenMS.
responder: "Buello, Mari... yo f¡:lhia pCI1~adC) II1l1cho (lc(~r('
-y I lÍ, ¿qué haces "qu í? de est3s COSéiS, <JuiliÍs m:ís de- 10 que muchos se nna
CO~SULT, \~ AL SR. CASTILLO 53

~ill¡\I1 > I;U<lfllU /111b pl'ma ua. tanlO müs me con.fundra.


Mi padre, como bien 10 sabes, no era hombre reli­
giuso, "',lela le illlpuTlah:lJl 1,1/; doclrinas de la iglesia,
y. 'lunque me pesa decirlo, no era un hombre muy
blleno. También sabes que él murió como resul­
lado de un acddcnLc Ctl el ta ller. De acuerdo COIl
lae¡ cnscñal1l.as d'e la iglesia. es un hombre perdIdo
y ahora mismo eSL¡\ ~urriendo en los Juegos de l in­
fil'ltlll, ;\ I i lIIadre l'S una 111 ujer buena y una cal61ka
de\ ota. ESlUy begllro C) ue ella id al cido. Aho)'él
bien. aunque mi padre no era hombre religiuso, m i
mad re le alllah,t y llil:,Otros lambién le am,íbamos.
romu es de supone r. De manera q1le en mi mente
surge esta pregunta: ¿Disfrutad mi madre los goces
de l ciclo, sabiendo qUL mi padre está sufriendo LOr­
llIenlm intledbles? Y si yo llcgara al lIclu, cosa que
dlldo, me pregunto si 'ería capal de di!>l'l'\llar la bitn­
avenLlIralll:l n lcstia l sahicndo C¡Ul a mi padre 1(' to­
t"all !IIS tf/llllCOlIJSelel i'tÍil'nuJ.
"Otra CIJsa que me lenfa perp lejo es que un padre
Ierrena l no pOlldría a Sil hijo en el fuego para verle
sufr ir con el objeto de castihrarlo. Siempre se nos ha
didlO qlle DiOS es lmcllo, C¡1Il: arua a sus hijos. y que
hasta Jllllriú por ellos. ¿Cómo creer, en (unces. <[ lIe
por haberse extraviadLl un pobre ser humano durante
I()~ pocos años <¡uc \'i\e en eSle mundo, este Dios de
alllor k ha de torturar pol mIllones de años? Tal
('OSil Il1l' pared;! digna de un tirano cruel e inclemen­
te. lap:ll de hater a lgo c¡uc ni yo ni ningún otro hom­
twe en c'ste mundo haría (on un lujo 5uyO. Estos y
otros pensamiellLos mf' llevaron casi al punto eh: sel'
incrédu lo; hasta que escuché al Sr. Ca.''ilillo en el st.:r:
ml'lO que pronunciú p;¡ra el tllliernl del Sr. \ illa­

"Estoy ayudando o lo Sra. de Cas t ll/o por alguno$


dios ," fue lo sencillo explícoción que dió Mario,
54 LA VIGTORI ,\ DE .\lAR\.\ CONSULTM\ .~\L SR. CASTILLO 55

cost¡¡. En esa ocasión probó tille la Santa Biblia no rellgiún pagan;-¡ así como algunas agrupaciones cris­
cnseÍia tosas como las que he mcnciouadu. Obwve Lianas. l3nlO protestantes como cat61icas, orrecen a l­
lila clara lOmpren:;iún del aSUlllo y esto me ha ayu­ guna Liase de inmortalidad ¡j sus fieles. Los mahome­
nado mucho. tanos esperan que al morir pasarán a siele cielos,
" Ya sabes. Maria. que como cal61icos. no dedica­ dond e disfrutanln los placeres de sus harenes reple­
mos mucho tiempo al estudio de la ~agrada lhblta. tos de bellas mujeres adomadru¡ de joyas. \fuchas
Se !lIlS enseña el taleusmu y se nos dice que obedez­ triuus indígenas esperan pasar a otro mundo donde
camos las reglas d(' la iglesia. Así q lit es poco lo que disfrutadn eternamente de las emociones y los pla­
sé úe la ~al1la Biblia, pero el SI'. Colindrcs sr la co­ ceres de la cata.
HOct' bien, y sin cmh¡IIXo no est¡l dc atuerdo con la .. Los catúlicos y los protestantes. con pocas excep­
a Jil'l11:t.c ion cid Sr. Ca<¡u lln. Dl modo q lIe hemo~ vc­ ciones, enseñan que el hombre posee un alma inmor­
nido para tJlIt' él nos saque de d lldas_ " ta l II ue cominúa con \ ida después de la muer te, y
-Ma.n a-c lI jo el SI Casri ll o,- ¿Ilo quisiera IIstcd que recibe su lecompensa en el ciclo si su conducLa
arOlnpañarrw:, en llltc:.tro pt:q llcilfl cstllcl io? fué buena, mientras que si rué mala, va a su castigo
-Sí ~hri;¡ - exl' l al1l(\ el SI. ;\Iarl illcl.-\'cn )' Cs~ eterno, o a un estado intermediario donde su alma
ni( ha eslll. se purifica .
~Ia ria \;-¡dl(', un installle. pero lllego (edil'> a la "La inmortalidad inherente ha uc.upado durante
insistellú;-¡ dd Sr. Martlnez. ~iglos un puesto importante en los credos de muchas
F I Sr. Culind re~, con su lliblia ('n la mano, estaha agrupac.:iolle.~ lTlSlianas. asl (rml0 en los de varias de
listo para c1dcndc r In que .ltere" del lema SOSI ienen las religiones paganas. Sin emhargo, son muchos los
no ~"'l\l la mayoría de los protestanrcs sino también q \le no est{m satisfechos con ell a. y el deseo de saber
los catc·Jlicos. dónde eSlán rea lmente los muertos preocupa la mente
- Amigos míos--<Iíjll el Sr. Caslil lo con toda <.'Of'­ nc la gran mayoría. Si están en el cielo ¿dónde se
tcsía,- esrc luna es d e suma imp()l'laI1C~) 1 y al tomcn­ encuenll'a ese ciclo? Si en el infierno, ¿dónde está
,Ir IIn estudio efe t'sl;\ Indnlc llIe agrad l implor.tr 1,[ I fllego? O si ha, un lugar intermediario, ¿dónde
¡¡ruda dhin:l: aSI 'lile , si gustan, i\l(;linaremos nuco¡ est;\? ¿Será cierto. como lo afirman l os incrédulos,
Iras CahCI;\S p .tra pl'dil' :tI c;eiíor 'lIlC nos conceda Sil que ClIéUldo III1Il Illuere. todo lie acah6? Esta cuesLÍón
ti i reu.iún. permanecería sin respuesta a no ser por la Santa Bl­
y a cOnlu1LLación. en una ura<:Íún ~enti ll a . el Sr. bl ia. \' prol1l0 veremos que sUs enseñanzas son hien
Castillo pidu.'l a Dios CJuc les diera entendimienlo d:lras ,1('r('1\ de este punto. Lo que nos toca hacer
pala estlIdiar ~u Palahra. L IJego lOil:iú así sus expli­ es dejar a un lado todo preconccpto y permitir que
u\nones: 1 Sagrado Lihro nos aclare el asunto.
-Creo que todos convenimos en f)ue l:lsi toda "El que 1(IS eg-ipcíos ames del tiempo de Jesucris­
C
,¡¡ L\ VICTORIA DE ;\/.\RIA COr\SULTAN AL SR. C\5TILLO '.7

w creyeran y enseñaran la inmonalidad inheren.te no por ella. DehCInns establecer una Tegla por la cual
Ullhtitllye 1111 arg-umclllo válido. Tampoco es evi­ j lllgar si una doctrina es COlTecta; de 10 contrario no
denda concluyente el que algunos Judíos hayan ad­ ll egaremos fI ningulla conclusión, Ji:sto está en anno­
mitido (¡erLO rnncepto de lID alma que nunca moría Illa con (;SI<.. 1ibro católico.
y II Lle a la m llene partía a recibir su recompensa. \' diciendo esto. el Sr, Castillo saclI var ios libl-OS
DdH:mo!> aceptar como finales las enseñanzas ele la de la biblioteca y de la págLlla 17 de Hechos Sencillos
pa labra de Dius. Es posible que militen contra llues­ Para ¡\T('lItes DÓIJl~jlldllS) leyt'l: "Nosotros, [ los C<lt<Í­
tlil~ idea!> ) no armonicen con 10 (lue con las mejores licos I aun m{ls que ellos I los protestantes I la COllsi­
il1tcTlliones nuesl ros padres nos ensefíaron cllando deramm Ia la Santa Biblia I como ht palabra de Dios,
éramo!> niü¡¡s, () que no concuerden ron enseñan/as inspi rada por él. y de autoridad concluyente en ma­
de la tradidtin.'· lcria de rellgrc'm."
-Pero. ':ir. Caslillo-imerrumpi,', Mal"Ía,- llo po­ - Eslu-añadió el Sr. Castillo- era lo que se creía
drmo!> ser glliados exdllsi\ameme por la Sant.., Biblia _ }' se praClicaha en tiempos bíblicos. MaTÍa. ¿quisiuu
La iglesia recibió tradiciones que no cst.1n registra ­ usted buscar la BiblIa catól ica y leer algunas citas?
clelS en la!> Sagrada~ EscriLUras, pero que deben con ­ Comicnn., por favor. con el capítulo 17 dt! los Hechos.
mlerarsc lllanr!o estudiamos cualquier doctrina Acle­ los \"er!>iclllos diez y unce,
m,h, la Saota Biblia c!> un lihro qlle es difícil de el1­ Habiendo encontrado el pasaje, María leyc'l:
lende 1 , UlUlO ll.'Ilcd bien lo sabe. y nusotrus, los ca- "Como Cluiera, los bcnnanos. sin perder tiempo
1,'¡l it'os. creemos que Id interpretac iún de la Sagrada aquel la ntKhe hirieron panir a Pablo y a Silas para
Biblia debe confiarse únicamente a b iglesiLl. llerea. Los cua les Illego que llegaron. entraron en
- ¿Cree usted. i\laría- r epliClI l'1 Sr. CastiLJo,- quc la sinagoga de los judíos. Eran éstos de mejor índole
la lraditiún (,Sli~ en armonia con Ia.s Sagradas Escri­ que los de Tesall)nica. y así redbieron la pnlabra de
lllras? Dios (On grande ansia y ardor. examinando alenta­
- ¡Cómo nr)! Ciertamente que sí. mente todo el dla las Escrituras. para \'er si era cierto
- Supong¡lDlOS, pues. elue en algún detalle o en 10 que se les decía."
ciertns plintos. la tradicil.'1O se opusiera a las más da­ -Estos bereallos- continuó el Sr. Castillo,- escu­
ras cllsc-ñan/'<IS de la Santa Bihl ia , ¿:t ("m~ I escogerla? dl'iiiaban diariamente las Escrituras para ver si las
-Poes (reo qne debería escoger la S.Lgrac1a Biblia. COS.l<¡ que les predicaban Pablo y Silas eran ciel'tas,
- FS1;í hien--conlinuj) t-' SI. Casti llu--quc este mus }' por hacer esto, se dice de ellos que eran de mejor
dc acuerdo antes ele. empelar. No podemos medir la Indole que otros. F.n esa ocasión la Sama Biblia fué
Santa Biblia pUl la tr;HLic:i,~n. pero si podernos medir la íllllOridad concluyente- El profeta Tsaías dice: "lA
la tradici(m por la S;ml<l Biblia. y si la tradición con­ la lt"y Y al testimonio! Sí no dijeren conforme a esto.
tradice ~ la Santa BIblia no ptxlcmos ser gil iados es pOl'que no les ha amanecido."
Itl L\ VIC'rORJ,\ DE ~IARlA O:-';SllL1AN \L SR, CASTILLO 5
"y ahora. (1m un texto adicional de Jos l<tntos que ls ,ieno que la Santa~¡blia contiene muchas cosa
podríamos leer, creo que tendremos ~"idencia sufi­ que deben entenderse por aplicación sunhohca; per
ciente para compmbar que las Sagradas l:.scriLUras <-Liando se consideran las Escritnras comu una unida
son slIfic:icmes par.1 set' n LLeSlra gu ía en la inslrucción (itha l y no por fr;'lses aisladas, no se lropieza con dif
que neu.:shamos para sah-arnos. Será mejO!' que Ma­ lultades. Debe admilirse. por cierto. que hay mu
ri;) 1" lea de la Biblia tatólica. Se enCllen '~a en la lhall cosas difíciles de enLender: pero la verdad d
seguHcl3 epísrola de San Paulo a Timotco. capítulo Dios se ,,(¡clré cada vez más clara. y día tras día la
tICS, los rerskulos quinre a l c1iecisie(e: l'osas r¡ UC Wla vez fueron cWkiles de entender, s
"Desde la niñez -.leyl) l\Iaría--aprendi,~te l as Sa­ lacen m.ís palel1les.
hITadas letras. t¡ue te pueden inslruir par,1 la salva 'TI cardenal GilJ\)lJl1:i. en su libro Lo. Fe de .\ w:
('il·lIl. mediaJ1lc la le que nce en Jesucflsto. Toda 'ros Pad, t:s, p:íginas !'lB ) 87. o{re< e un consejo mu
escritura inspirarla de Dios es propia para ense!1ar. oportuno: 'La Iglesi.'\ Catc;!ica lejos de oponerse a
p;U-~1 nmn:llcer, para c'orregir a los pecadores. para enllr.! de la Biblia hace cuantll puede por euc:tren
dirigir a los huenus en la justicia () virtud, en fin. r.1 uso cid sagrado lexto. . , . Después de la orden
p:Uil 'lile el hombre de Dios !1 el cristiano sea pCl'fec­ tic'm . l~ada sarcrclotc queda ublig~id{J en conCienCia
to , y esté aperdLlIcio paTa wda obra buena." l"onsagr::Jr lOclos los días por lo menos una hora par
- Pellllllame pregllnl:tT. Sr. CasLillo-<lijn cnLOn­ 1.. k'nula dl' la Palahra Divina. .. , Lo que es hueu
(e/) :\C¡u(a,-¿por qué hay tantas iglesias protestantes para el cléri~o debe set buenu para el le~o.' A~ll
cuando lodru; toman la Santa Biblia como gula? tengu lIna rWlahlc dedaradlm que hilO el mism
¿Acaso :.e ('otllradken las SagTadas E,~(TitlJl'as? cardenal en IIn d i!.Cl11 so: 'Por ~ohrc Indo utro libro
- Por cíeno que no-repusu rOIl éntasis e l Sr. Cas­ escoge las Sagrada., LsuÍluras. Una gracia especi
ti!lo.- l.a Salita Biblia ('s un umjunro armonioso. ,1I:lIll1pañ,1 la lectura e1el Inspiradu Volumen. Impa
La rallJJ1 PI}) lrt clIa l hay tantas ig lesl.b ItO 1>(' puede Lid. a tu alllla una piedad sól ida. firlllc. racional
atrihuir a lae¡ 5agrad;ls bc:ríluras. sino que hay qnie­ ~ana , A l meditar en las Sagradas Escritllras alimen
IH.'S ig-nur.ln las emcüan¡as de ellas , o las intcrpretan tar;ís lit alma con el pan de ,ida.'
.1 la hu de I.Hc(oIKepLOs errc'meo:;. ;"¡U es que la SanLa "FsLe es wrcladClalllente un buen consejo. ¡Oja
Bi},li" no puede ser emcndida c porque IlUClitlll Seiíor C¡lIt: lalllo los taló! irus com" los protcsl~lIlles sigu ¡
Jesucristo. en el i\pu('alipsis o revcl.Ki¡)n que di<'l a lan eSLa admunÍLiúnl Toda per<;ona sincera CJL1e rea
San jU¡ln pronundél IIl1a bendición sobre aqucl que mcnte dCSl'C (Onl prellder la palabra ele Dios. la S
" Ice nm lespdo y escucha con dodlicJad las pala­ grada Biblia. recibirá luz del Espírilll divino, y di
hJ~I'i dt, c.:.sta prllfed:l." (Capltlllo \lno y \'er.~ÍI:\lln tingllid c laraJnCIHc las enseñan/as ele las Esnillll':t.<
Jres.) Ach-más, mudlOS no aceptan la Santa Biblia l:tl liin cmhar)!;CI. c.:1 Santo I ihrn dehe ser su p1'Opin i
cual es. sino qlle le apl ¡can inlel pn:t;¡doncs gr(Jlesc;¡~. térprele. y dehemos ceñirnos a este prindpio en nuc
CONSUL1'-\1'\ ~ \L 'IR. C,\ST1LLO ¡it
hU Lr\ \'ICTORI ,\ DE MARIA

1.1'0 c:.\nrliIJ. llahiéndolo establecido como base, si­ nal lral.adll por DIOs ames que e l IWl1lbre cayese.
¡.,rarno:i adelante. Lm sa h 'ados nu se (;onvierten en ángeles para sen­
"En nuestro estudiu del tema '¿Dónde están los tarse .u fin s(Jbre una nube y locar un arpa, Jll se
lIluertos?' slg;amm de terca l,u, Jo'scrituras. Y si le ,"ue! \'(!n espíritus cl III 1egr~n pára comunicarse cun
palt.n; hil-n. \[aria, convencIría qlle comparase los leh viyos. CUIllO enseñan los csplnllstas. En nuestr o
P¡¡S<I.i t'~ (Hados (on los de la \'cl')iun calúlica (le la eslUdio plOcuran:mos encontrar dónde se origillo tal
SaIlL. Biblia para ver si las rüerencias son igun tes." idea, aunque esta exposición es en rea lidad muy
F I Sr. Clllindres estaba ansiuso de presentar obje­ hren:, y "'UTIOS el LreClalllcn Ie en busca de pruebas.
(' iolles <tue en ::'\1 opiniún ihall ti c.lesacrcdilar la <1fir· Para esto ahramos nuestras BiblJas en la primera
1II<1('illl1 del Sr. Casu ll q; pero rt.'cono(jc', qu\.: era pre­ ,:pí~lola ;l Timolcu, tap ítulo n. veTskulos 1~ - lÍ1, Será
rel ¡hIt: (,¡ilion' hasta que el Sr Castillo huhiese (1I1n­ mejor que lo lea lIsted de m Biblia, ).[ana.
pk tado su CSLLI<.I IO. y c ntOllCCS le indicanl en qué - Con l11ucllo gusto- responch6 la ¡oven, y luego
t.'sta ba ee¡ 1I1\'(,I(',tc!o ley!): "Yo te ord eno en presencia de DIOS, que \i\ ificiJ
- En primer lugar- continucj el Sr. Caslillo.-qui· todas las (;()S(IIi, y de JeslIClislO, que anll. PonClO Pi­
. . icr;¡ exponel' bn'\CmcnlC l.n mis pmpias palabras talO dic', t('!\t lnwnio, ('()Dfcsanclu generos:unentc la
lo q\le c.'ntiendo quc las Sagracl,ls FscrilllTas enseñan \'erdad, que guardes lo mandado conservándute sin
.1('CH'l de cstt: ICIlICI. Luego examinaremos las E5cri· m,ÍLula, sin orensiún. "asu la \cnida de nuestro Se·
t uras en busca ot' pruebas. Sólo Dios es inmortn 1. ñOl 1cSU<:Tls to, "('uiJa q lIe hará man ifiesta a su tiem­
Fl hombre, por nalllla lc/a, es mortal. y, a cama del po el IJkl1<1\'emurado y so lo poderoso, el Rey de los
p('odn. debe 1110l ir. ESlanclo muérto, cl hombre no reyc,~ y Seiior de los señores el solo '1"\; es inmortal
sahe nada. Dejú d e existir, y permanece en ta l con ­ por esenCIa, y que habita en una luz inacte:)ihlc. a
die ic'm l!;ista el dl.l de ]¡1 rCSII1Tectiún. cllando resu­ quien nlllgllno de los hombres ha visto, ni tampoco
,:itar¡\ de los llIuertos en ,\ 11 propiO cuerpo. Ju cual puede \'e!', (11)'0 es el ¡'onm yel imperio sempi lerno,"
,' ed, por SUP"CS\(), una nue\h.l (,reatÍ"l(). Después sigue _.y ahora. Sr. Cnlindn!s-preguntú el Sr. Castillo
el juit io. SI se sah'a, recihirá entonces la inmortali­ - ¿c6lno se expresa su versic'lT1'
dad , y no ante\. Si se picnic, será dC.'\lrllído, consu · - Pues. cas i lo mismo.
mido, y alli'l"ilado en el fuego elel último cIía. que - Muy bicn-col1linub e l Sr. GaSlilln.-aqu¡ se de­
destruid ,1 todo ser 'lile no haya aceptado la salva­ dara sin rodeos que sc'Jlo Dios posee la inmortalidad
don. Por (,()J1<;lg\llcule. los malus c!clar;in de e.xistir. H ilO um. bre\'c pausa. pensando que a lguien co·
'\In (011\ inuar<Íll. como se enst.iia comllllmcllle, ~1I ­ mental í.1 11) dicho. peTO viendo que todos guardahan
I'r iLnclo en [orilla mdescriptible 3 lravés de las edndcs silc\1( jo. (ontin uú:
l'ternas. Luego IIls sah'ados heredarán el reino, y - ¿Que quiere decir inmortalidad? BuscIlIC1110slo.
COlllin\Hlr,ltl ,'¡,iludo en annnnía con el plan migi­ en el din:ionario. "InlTltlrtal: '\0 mortal , u que no
C()N5(L'rA~ AL SR. CASTILLO f.i~

pucc.1t: morir Que el ura [iem po indefinido." Y aho­


ra, Sr. Colind res. lenbra la uondad de leer cn la pri~
mera epü.tola .1 TiIllOlCO, el primer' capltulo y e l ver­
sícu lo 17 ­
Entollces el Sr. Col indres leyl'): "Por tanto. al Rey
de siglos. inmortal invisible, a l solo sabio Dios sea
honor y gluria por lo!> siglos dc Jos siglos. Amén: '
- Estas son las ,lmicas ocasiones en que aparece
esta palabra '" innlOrw ¡" en toda la Sant.a Blbli,l, y
con ella se atribuye a Dios 10 quc ciert;tmentc no
se concede al humbre Sl el hnmbre fuese inmol't.al
o :,i lUviese un espiriltl n alma inmortal, ¿por qué
exa ltaría San Pablo a D¡o~ como dueño de a lgo lamo
bién poseído por el hombre? Eso !lO sería exall..'Kión .
Yen lugar de enseñar la inmortalidad del alma. como
los part idarios de esa doctrina quisieran hacernos
neer , la Sagrilda ESCliwra nos dice que aun los hue­
nos llecesiLan élllpirar a la inmoTttllJdad. pues Iccl1\¡)s,
según la versión catól ica, en Romanos, seg-undo c.:a­
p í tulo, verskulus seis y siele. que f llando Dios pague
"a ul.cla uno :,c~ún !)1.t5 obras" lo haT<Í "dando la vida
eterna a !us que por medio de la perseverancia en
las huenas oh ras aspÍtall a la gloria, al honor y a l
inmortalidad." ¿Por qué hab r íamos de aspirar a algo
que ya poseemos? El mismo hecho de que nos toque
nsJlira!" 11 In imnorlfllidlul es prueba patente de qUé
nI) la poseemos ahora.
--Sr. Casti ll o- interrumpió el Sr. MarLÍnez,-¿me
pennilc hacer ulla preguIlta?
-¡ POl' supuesto'
- ¿1\o hahla la Santa Hihlia. en alguna parle. ele
un "alma inmorta l. " () de un "alma que no perece"?
-~n existen Lale~ expresiones en las Ese rilUr;¡S;

El mism o poder q ue re sucitó o nues tro Señor Jesucristo


devo tveró le¡ vida e¡ quienes haya n crerdo en El.
hl 1.,\ VICTORIA DE MARIA CO!'~lILT ,\i\' .\L SR. G..\STILH ti.'>

nllllU LalllpOCO puede l'n( onlrarse la mencic')O de - \(km:ís-cxclam(', el Sr. Man{nc/,-¿1l0 dke CI1
. almal; il111lOrlíllelt," "LOnncmo eLeniu. · espíritu la Santa Bihlín: "Porque -¿q llé apw\'eLllará a l hom·
inruol'lal;" ni se enseria en lo.s Escritos Sagrados doc­ bre, si gran jeare LOdo el mundo, y pierde Sil a lma?"
trina algLlna qut' c:onc:uerde con tales expresiones. Eso r:iertamcnlc prueba que el alma muere.
El uso wllstante de ellas en el púlpito. en l!l litera­ - Poddamns It:el' mucho" tc.xlC)s-afíadiú el Sr.
IlIra ui.stiana y en los himnarios, ha inducido a 11lU· CasLillo,-pel'O debemos :-.prc.suraTllOs. N atemos, sin
ellOS a creer que dkh,lS exprcsiones condensan la CIl ­ cmhaTgo. que las p;,labléls originales de las cuales se
seña tila de In Santa Bihlia; pero al estudiar el tema deri,·an los lénninos alma, e:;píritu elc., se emplean
CnUJDlmmOs que slllede prcdsamente lo contrario.. ('orno mil seLecientas n:ces en la Sagrada Biblia. y
Por c.icmplo: en 1" Silnla Biblia se lompara al hom ­ en nill~ulla OtilSlÓn se lelS asnda con 1.1 idea de algo
bre con un "vapor" que aparete por poco tiempo elerno (1 inmortal. (,¡e rt.amenle me pare( e que si el
y 11Icgu se de~\'anele. También es asemejado a la alllla fuera inmurta l o illlpcrcn:clcta. el1 .t1~IIl1;1 de
hierba de l campo que llorecc. es corL'lda y se seca. las ta n l,IS \('1 es que se cmplean csas pa labras se ha­
1;1 hom bre el> mencionado centenares de veces en la hría dit ho es!) .')111 rodeo'>.
Sagrada Bihlia. y en ninguna ocaSiÚIl se dice que es - Pero. SI Calitil lo- iTltern1Jnpit'> de nue....o el Sr.
101001'1 ..11. La inmortalidad le será conc.edid" por la Colindres - Sil Il'()IC)~r¡¡ es enl'mea. porque ac¡uf en
gracia de Dios umndo resuci te. Fl. le~iaslés. en d capitu lo doce y l'l "crsículo siete
-Si. pero-inlerrumpi!') el Sr. Colindn.s a{'(llora­ dice claramente: "Y l'i pnl\ j) se. tunt.a a la t¡erra (1­
damenle y contrariando su deLisil'm de reservar sus JJl O era, } el csplrilll se vllehe iI Dios que Jo dió."
objeciones para cl fin del eslud io,-eslo se rc!iere al - E,'ie lCXLO--cxpIKú el Sr. Ca~ti ll o.- C5 el (1'le más
uerpo, y no a l alma. El <:uerpo muere, pero no así l'mplean lus filie sosliLnen 1.1 Leuría ele la inlllortali­
el alma. dad in heT{·t1 te. Pero examinbnosl() y vcamos si en
-Tenga 1" bondad de leer Ezequiel. el capÍlulo rea lidad <:onlpr Ud)Ol el estado runsdcllle t:n la muer­
el icciodlO, )' LI versículo cuatro, y la primera parte te. De acuerdo COIl lo que acaha de expresar usted
<id "c1llle.-diju el Sr. ('..astillo en respuesLa a su pro­ lodos los que 111\1(':l'el1 van al <:ido. ya sean rnalos, 1)
teSla. buenos. porc¡ tle a eso lI~'~,t la in terpl'elación q lIe
El Sr. Colindres no Lnrdó en hallar el LextO y usted da a l pasaje . Esta idea induce a enseñar el
leyó: "He aquí CJlle toclas las almas :,Of1 mías: como IItúvcrsaJismo. o sea que Lodns in'm al cielo. En "iSl<l
ti alma de! padre. :lsí el alma del bijo es mía. . . . ele los pasajes ya leidos. cun los tltales r1ehcTllos eSLar
1·.1 alma que pecare. esa monrá." ele acuerdo. pOlqUC la S:ulla Blhlia cs Ilna sola y
- María- pregunt(') el S\o. CasúUo.-¿c()mo dice en tuclalt SIIS partes armoni/an entre si, debemos lonc;) ti ir
la Biblia catc'l!Jca? qlll: n;le texto nll LTlscña (lllC haya vida después el·'
-Casi lo mismo. palabra por palabra. la muertt'. lle. aquí por que.

5- - V . J\L
G6 LA VICTORIA DE ,\I\RIA Ol'\SULT.\N AL SR. CASTILLO 67

"Se nos dice que fonnó, pues, jehovíi Dios al muerte. Lo qut- nunca había podido comprender era
hum bre del pulvo de la liena, y aleti"ul en su naril esto: Si el espíritu va al cielo para recibir su recom­
soplo de "ida; y {ué el hombre en alma vivienle: pensa o al infierno, según el caso, entonces ¿para qué
Después llUt' Dios hubo formado al hombre con el se habría dc pwducir una resurrección? ¿Para qué
polvo lenía una fonna todavía inanimada; pero des­ habría un rila de juicio? ¿Qué se haría del espíntu
pués de soplar en sus fosas nasales el aliento de vida, cuando resucitara el cuerpo?
se hizo alma vi"Íentc:>. E l alieOlo de Dios otorgó - El espíritu regresará al ruerpo-inlenumpió
vida a esa forma . \[aría.
"En el Salmo 104, versiculu treinta, leemos: 'En­ - Pero, ¿por qllé tendría que regresar al cuerpo
vlas tU espírilu. críanse: y rcnue\as la haz dc la tierra: --continucJ el Sr. l\Iarlínez-si es un espíritu que
La palabra hehrea que se trddllce espíritu. es ruach, todo lo sabe y está dlli(rutando de las delicias de
que qUlcrl decir aliento. Y lo mismo enseña el \er­ ielo? ¿Para q lié imponer nucvamente al espíritu la
:,ln¡Jo 29: 'Les quitas el espíritu [rzwch ] . dejan de carga del llIerpo? Después de eso. ¿pennanet.c e
ser.' Luegn es el alieIllo o espíriLU, lo que regresa sprritu en el cuerpo paTa siempre? Y los poure
a Dios, y no ulla entidad consciente q ue deja el cuer­ espirit\ls que se dice que están sufriendo en ti in
po y existe fuera del cuerpo. Esto se explica clara­ fierno. ¿se los saca del infierno para que enlrt'n de
mente en la Santa Biblia. pero por Inlta de tiempo nuevo en el cuerpo? Luego. si después de serjlllga
podremos leer sc'>lo una c ita c¡ue se halla en Santiago. dos en el juicio, se descubre que han de regresar a
capillllo dos y versículo 26: 'Porque corno cl c.:uerpo infierno para su castigo. ¿destruye Dios de nuevo a
sin espíritu eslá muerto, así también la fe sm obras cuerpo para que el espíritu pueda l'egrcsar al infier
l'S m ucrla.' no? Si al momento de la muerte los espíritus de lo
'Tal ve? dir~í usted, 'ahí lo tiene en palabras bien malos van al infierno para ser castigados, ¿a qué cc
claras. Dehe haber un espíritu en el cuerpo.' Pero lebrar un día de juicio en el cual decidir los casos
larnhién en esta ocasit'ln. la palabra espíritu 6e ha tra­ ltabiendo ya sido puestos en el tormento del fuego?
dlllirlo dL la palabra 'aliento' y no es necesario que - Eso es algo que no podemos wmprender-res
IIstedes lo acepten porque yo lo diga. Sl'. Colindres, pondió el Sl'. Colindres.
¿qué c1ire la rdercnria en la margen de su Biblia? - Eso es exactamente lu que siempre se me ha
QUi7;'ts derrame málO l uz sobre el tema." dicho- agregó el Sr. Martlnc7..- y.
- lli..:n... Veamos.. . Ln verdad dice "aliento"­ -Perd6nenme- interrumpió el Sr. Castillo. ante
t:utarnudeú él Sr. Culindres.- No sabía eso antes. de que el Sr. Martine7. pudiese tenninar.-Hay in
- ~le rcsulta muy interesante-exclamó el Sr. l\far­ contables enredos para el que cree en la inmorta lidad
LÍIH:!/.- eslo de que haya un espíritu o principio vi­ natural o inherente. Los que creen en un alma no
,,¡eme que sale del c:ucrpo en el momento de la dicen que a la muerte el alma entera pasa a un
liS LA VICTORIA DE ~1,l.RIA CO~SllL'l' ,\I\' AL SR. (: ,\5'11LLO (j!J

esfera m;\s amplia. pues ha sitio librada del cuerpo. huye como la sumbra. )' "Qo permanece." Comrnúa
y sabe !.Udo lo q lit: succde en esle m lindo 'v- en el otro. jtJb h.I!JI,lOdo del hombre en la muerte. Dice en el
¿Nn es asi, Sr, Colindre~? versículo ~ 1: "Sus lujos son honrados. y él no lo sao
- A:\i lo cm iendo }ú, Imi: o ser;ln humillados, y no emendení de ellos."
-" Bien, "camos si esa es la enseñanza de la Santa AqlLí \'cmus que ni ~iquiera un padre c¡ue muert:,
Bihli;t-colllinuú nllt:\'ame11le el Sr CasLiUo.-¿Quíere podrá saber cosa alguna accn:a de su hijo.
usted hURar el Salmo 14;;, los versÍlulos (TeS y cualro? -Luego en el Salmo seis, \'cnfculo cinco. Icemos:
¡'"n la Bihli.l cau',lica, Jos números de los Salmos están "Porque en la muerte no hay memoria de Li: ¿quién
1111 poco cambiados. de lIIodo que en esa \'crsitll1 10 le load en el sepulcro?' Y en el Salmo 115 y el ver·
Clll:ofllrar..l. eTl el Salmo Hj. \"cníclllos dus. Ln's y SICl¡(O 1 j, leemos: 'No alabarán los Illuertos ~• .lAH ,
cuatro, Tenga 1:1 bondad ele leerlos. Sr. Colindres. ni cuantos descienden al silencio," En ciel Las Bihlias
Habiendo é'ile encontrado el pasaje. leyó: Gll.'> licas, este pa~aJe se encucntTa en el S:1lmo I I :~ ,
"':\0 confiéis en los prtncipes, ni en hi.io de hom­ versículo 25, si lu dc.:sea buscar.
bre, porqUt"~ no hay en él salud, Saldrá su espírilll, "Quiero llamar su aLencilm solamenle a un pa­
tornar,be en Sil tierra: en aquel día perecerán sus s;lje m;ís de lu!\ ¡lIuchos que tralan ele este asunto ,
pell5:lm ¡en tos." Se encuentra eu Eclesiaslés nueve, verskulos cincu
- y. l\faría- pregumó el Sr, Caslillr),-¿cúmo dice y seis, ;'\[aría, h;ig;u1l!s el fa\'or ele leerlo en la Bi­
la llib lia callíllcut !>lid católica,"
La jo\'en ley",; "I"\ht. no 'lucráis confiar en los y lajo\'en ley(,: "'Pues los "i,os saben que han
poderosos de la tierra, ell hiJOS de hombres. Jos eua· de morir, y puedln di~ponerse: pero los mllertos no
k~ no tll'Tlell Ul StI mallo la sa lud. Saldrá su esplritu sahen ya nada. ni est¿\.n en estado de merecer, y su
del cuerpo. y \ohedn a ser polvo: elllonces se des­ memoria ha qttedaclo sepultada en el olvido. Asi·
,'¡tnecerán romo hllmo l(l(lus sus proyecLOs." mismo el amor, y el odio, ) las envidias se acabarán
- '\., nl)S clan:lTlCJs p')r satisfechos con un solo juntamente (Clll ellos, )' no tendrán ya parte ninguna
lexttl-aiiadi,', e l Sr, Castillo.- En realidad son mu· en este SIglo. ni en cuantn pasa debajo del sol,"
'hus 11)5 pasajes que enseñan qlle la muerte es IIn -De estas palabras entendemos- explicó el S...
estado de inconsc:ienda absoluta y en ningún caso Castillo-que los \'¡vos saben algu. porque tienen in­
se .~lIg iere q\le el hombre tenga conucirniento una teligencia, pero los mueno:, no :,aben nada. TalCo"
"ez muerto. Para comprobar este punto bastarán SOIl la~ declaraóones de la Sagrada Biblia y en nin­
Imus POC()5 de los muchos textos que podríamos lce1­ ~lIna parte dice. como enseñan muchos, qlle la muer­
En Job nlOlCC. "erskulns lII10 y dos. l eem()~: "EI te es la p"erta ele entrada a una vida más amplia ,
Iwmlne n¡H.ido de mu jer. corto de días}' harto de La muerte es una resacion completa de la vida. y no
sinsabnre.'\: guc sale cllmo Ulla flor y es tortado; y IIn pasapnne al cielo; tampoco es lIna cxislcnda sill
(J L:\ VICTORIA DE MARIA

lI'abas. en que SI! liene conocimiento de todo. Los


muerlUl> duermen sencillamenlC el sueno de la muerte
hasta la mañana de 1.1 resurrección. cuando \'olverc'm
.l vivir (on I1n cuerpo creado de nuevo. unos para
vivir durante la etcrnidad. otros para ser dCSlTludos
por siempre jamás.
¡'EI ap()stol San Pablo comidenba la muerte comu
IIn sueño. según dice e1l lIlI primera ~pístola a los
TesnlonJcens(;s capítulo cuatro y versículos doce al
luincc. "camas cómu los rinde la BilJlin t.atúlÍ<:a. '·
y J\Iaría ley"'. "En urden a los difunlos no quc­
remos, hermanos, dejaros en ignmancia. porque DO
I)~ t'nlriste/dts. oel modo que suelen lo~ cLem;:\!; hom ­
bres, que no licnen la esperanl~a de la vida eterna.
Porque si t:J'cemos que .Jesús, nuestra c~bc/a, muri6
y resuciu'), tamb ién debemos creer qUl' Dios resuci·
lad ) llevará con .Jesús a In gloria a 11)') que havan
lIIue! LO cn la re y amor de Jesús. Por lo cual os deci­
mlls sohre la palabra del Señor. que l1uotros los \ i­
\ tellles. o los que quedaremos hasta h \'cnida cid
Señor. no cogeremos la delantera a l<)~ que ya mu­
rieron antes: por cuanto el mismo Serar a la ¡mi·
mati¡)n. y .t la YI1l del arcíngel. y al IOllido de la
trompeta de Dws, descenderá del cie]); y los que
tnullcron ell Cristo, resucitarán los primeros."
- Esta doctrina Sl1Y"l de un alma filie duerme. es
muy lt'lguhre-insinuo el Sr. Golmdres
- Pero no es idea del Sr. CasLilln: es lo que dicen
'Iaramente la"! Sagradas Escrituras. y lIs:cd mismo 10
acaba de lcer-<lijn en tollO de reprensilm el Sr. Mar·
tíllel. y antes de que el Sr. Caslillo puclkse continuar
n silend¡u' la mOldaz ¡nten enci6n, sU tltOt' añadió;
Esto es eXílClamenle lo que .~ucede con muchas per-

Aun e l mó. humilde creyerle que duerme en uno


tumbo olvidado de los tambres lendró pone
un dro en la glorlo!<O resureccl6n de los lu~to5.
72 1.,\ VIUJ ORr,\ DE l\/ARr,\ CONStJLTAJ.'\; AL SR. CASTILLO 75
sOllas qUé :ISl'vcran creer en 1:\ Santa Biblia, )' sin c1t'llI:ís salvos,. desde su murad;lleliz han cOlllcmplado
émbargo pasan por ~dh) las <kdaraói.mes tíl:'IS lIen­ durante miles de año!'! los sufrimientulI de estas po­
ci ll as e inccJllÍHl(·:\s. ,\hora COlO prendu por ti lié hay "re:, almas. Sr. Col indrcs, ¿Lltál es la perspectiva más
l;lIl!:ts i~lcsias pnJlestall lcs . .:\0 at:cpl.1O 1" Sama Bi~ sornbl'ia: el saher que los ma los están en sus lumbas.
b l ia ni pie de la ktra, .s ino que sc clll:asliUan en sus (lc.~Lansand() hasta el dla dd juicio. o creer que ahora
PI (lpia~ ¡cit·;!'., ~ no admiten l<llnne~. Perdóllc la in­ mismu eSlán sufriendo las agonías de la LOrLUra. a
l(,lTlIpClOl Sr. C.•astillo, pero 110 lIIe gusta andar con la espera del elía del .Iuic JO. es dedr, recibiendo cas­
\' lI(·lla.", De IOdos Illrnlüs, Cul ind les y >'0 somos ami­ li~n , y eslo antes Ut! que sus casos haylln sido ju
I'().\; y úmlil1l1:J11ll'llle lile ,Ig-uanta mULhos desplantes. gado~?"
\llrcdo ·\ Iartillél. cm rl,goso y IIruslO pélU con - Por o lla parle- respondió el Sr, Colinclres- a mí
11)<1" era sillcl'ro. I rall(o y .t biertn. UIl verdadero dia­ no me gllsL1 pensar que aqutllus que aceptaron la
munle en bruto. salvaci6n Csl¡\n .11Ji arucra en lus fdos cementerios.
M:I1'Ía ,~c sent ia !l¡lSl:mtc perpléja ante doctrinas - Para los I1lUCrl()~- t'.xplidl el Sr, Castil lo-la
tall cXlraiia~ )' rWcrclltl's de tudo lo (pie :iC le había espera es como el cerrar }' abrir de los ujos. Para
l'l1scíiado, pero por timidez. perm.mec ib callada. lo'i q lIe eSl.tn mC'ollsciCl1lCS liD hay noú"n de tIempo.
-Hay varius olros pasalcs en la Sílgrada Hiblia­ Cl1andn reSIlCileJl fI{) :;e dadn ('uenta del lapso que
('()I1lillllll el Sr. Caslillo.-donde la muerLé cs llamad;¡ haya Iransl'lllTido aun cuando haya ahar('ad() miles
."¡Clío. A l hablar IIlH'Slro Señur .Jcsllu·isto a sus di'i­ de años. \ los que duermen en ,Jestls, sea LOltO (1
dpulos aCerca (!L la llluerLe de L<l¡aro, di jn... L,izar largo el pelÍodo de espera. les parecerá como un mll­
n\lé~tro amigo dllLtnlC : mas \0)' 11 dLSpenarlc del IIICU lo.
"It'lin." '\soll1bradus, los di'\CíplIlus respondieron: "Considerando todas estas cosas, me parece q u
SClior. si clllennc Sd l\IJ C31:n-;1." Luc'go el n'lato Dios es justo ; sus caminus 110 son (omo lus de I.,s
•• clara que "esto decía Jesüs de:, la muerte de ~ l. " Al hombre!>, > él salle lú que es mejor"
hablar de la n1ucrt( Joh dijo: "A llí los impíos dejan ,E n ese momenlo sont> el lelt.:fonu. y la Sra. de
~ I p(·rlurbar. y al lí dcscans.lll los ele cansadas fuelzas. " Casti llu ('1)r1leslC>. AI¡?,lIiclI pre~tlllt¡lba aceru de I;~
y Inmbién: "Pues <¡lIe altora )'I(iera yo. y reposara' rita que !Cllí;¡ el Sr. Ca¡;lil l0 para esa noche. El nom­
durmiera. y enllllKC), tuviera reposo.' hracIo COIlSlIll,') su reloj )' exrlarnll: 'ICc'lIno \lIcIa
"Y ahora. díganmc, ¿rllOíI ~,~ la Icoría más sombria '1 ticmpo! Di le que dentro de tinos montelHos eSI;¡r¿
y It'tguhn') Si es \crdad, tomo Sl: alega, (lue los justos alli.-Y dirigiéndose :l los dem.ís, 41li,tdi¡'¡: - Tendrán
\.\11 ;t 311 recumpensa al momento de la muerte. y q tiC perdllllannt si tengo c¡ ue pon('r fin ... TlUL'strn
1m m,tI!)'1 su ('ólsligo, la innumerable hue:'ile de ré­ csrudio por t:Slu 11oclH! , pcro debo !><I1 ir porC¡lIc hay
prohos qlle h.m mlleIlo desde los (lías de Ad¡1n ('~Iá OIUO diel persona, a quienes debo c!¡u' un t','iruclj(¡
sllrriendo ahora las tonuras del infierno, Abel, y los y p 111(' espeJ,ln."
H LA VICTORIA DE MARIA

-Aim no ha lerminado el esrudio-respondi(j el


Sr. ManÍlltl.-Ud. nos dijo que iba a' hablar a<.erca
de la destrucci<'m de los impíos, y de dónde vinu la
idea de que el hom brc era inmortal. CAPLTULQ 5
-¿Podrían regresar mañana a esta misma hora r ­

prcguOló el Sr. Castillo.


- Pu('s )'0 sí y aqu 1 estaré~ontcstc) enérgicamente COLINDRES SE AUSENTA
el Sr. MaHíncl., mienu·a.~ ~e despedlan unos de aLTos.
APENAS había terminado la cena al día siguiente
cuando. fiel a su palabra, el Sr. J\Ianlnez llegó
para cunlmuar el estudio inic.iado la noche an tcrio
en la casa del Sr. Casúllo.
- ¿Sabe \t~led. Sr. Castillu- dijo después dd salu
do,-que mi amigo Colindres se nCHc'l rOlllndalllCJlle
a ,enlr esla norhe? ¿Qué se Imagina que dijo anoche?
- N o lengo la menm idea.
- Sostuvu que no "alía la pena estudiar la Santa
lliblia con usted, porque llene una manera muy sudl
de pasar por alto los obst¡kulos. También dijo que
nu podía estar usted en lo cieno, porC(ue es increíble
qUe LOdos los dirigentes relí~i()s()s C(ue se hayan pre
paradll en los scmmar ios y los colegios durante los
siglos pasados hayan íb"l1uradu lo que la Sagrada Bi
hlia emeiia acerca del pUBlO 'itle estábamos estu
diando. El cree que es más seguro seguir a la mayo
1
I
ría. porque casi todas las agrupaciones protestantes
asf como la Iglesia CatMica. están de acuerdo en este
punlo. y esa evidencia le basta. Y en verdad, Sr. Cas
tillo. yo también me he estado haciendo preguntas
al respcCIO-<:onlinllú el Sr. l\Iartinc/.- ¿Cómo explica
usted que, siendo tan dara, raJonahle y segun la
enseñanza de la Santa Bihlia. sin embargo los d¡'ri­
gentes religIOSOS nu la admiLen?
(75)

, 1
t............

,Ii LA VICTORI.\ UE ~JAR1A COl.l1'\DRES SE AUSE:\T \ 77


-Es un detalle de sumo interés e imponancia­ Job en su Redentor, y también en la reSLIlTeCClün
rc,:¡pondió el Sr Casullo,- pero si me Id pt:rmite, apia­ de la carne. no como crece un:\rbol en lugar de otro
Laremo~ su consideraci¿'n ha:;la un poco más tarde sino que la misma carne resucitad en el úllirno dia
en el estudio por el poder de Dios de disuIlla calidad, pero no de
-Como a llsted le parezca mejor. lirerente SUbSu'lDCh'l, para que cada uno reciba sen
D~spués que f(ldus se hubieron retmido para el lencia de acuerdo con las obras qtle haya hecho du
estudiu, el Sr. Castillo lo inició así: l-allle su vida. '
-Creo que ayer comprobamos que la muerte es "Ahora b~en -prosLgu i ó el Sr. Casüllo,-según es
un sueño cuya duracic'¡n resulta como un abrir y ce­ tas palabras de Job. ¿cuándo será la resUTrecci('m?"
rrar de ujus paTa quiene.~ l>IlLumben a él. Después -Es!) es muy daro-respondió ,ral'Ía.-Este pasaje
viene la n:sllrrecdún. dice que sed. en el úllimo día.
.. Los talÓlicos y la mayor ía de los protestaOles - El apóstol San Pablo--adaró el Sr. Castillo
<Iceplan la doctrina de la resurrección del cuerpo. entendfa que la resurreccic'm acontecería en ocasión
porque repiten en el Credo Apostc)lico; 'Creo en la de la segunda \cnida de nuestro Señor JeslICTlsto •
sunecciún de los muertos.' Eso est;l en arlllonía "en el último día," como dice Job. Ahora. Marfa
con la Sanla BiblIa. corno lo veTetno~ al leer aunque por la\l.l\ lea en la Biblia Cat(,lica los \ersículos 14
sca una sola de .'us muchas afinnacione5 al respecto. al 16 del capitulo cuatro de la primera epístola a lo
:\laría. tenga la hondad de !Juscar en la Biblia Ca- rcsa Ionicenses.
1('¡liea y leernus lo (lIJe dice en el libro de .Jnb, ca­ De clulerdo con lo pedido, la jm'cn lt:y¡):
pítulo 19 r 'crslculos 25 a 27." "Por lu cua l os decimos sobre la palabra del Se
Habiendo el1COlI1 rado el pél5aje. la joven leyó: ñor, que lltJs<>lTOS los "ivientes, o los que <llIcdaremo
"Porque yn sé que vive mi Redentor. y que yo he halita la veuida. del Señor, no cogeremos la delantera
de resucitar del polvo de la tierra en el úllimo dia, a los que ya murieron antes: por cuanto el mismo
y de lIucm he de ser revestidQ de e:)ta piel mía. y Señor él la intimaci(·lIl. y la voz del aTcángel. y al so
en esta m i carne "eré a mi Dios a q II ien he ele vel nido ele la lwmpela de Dios, descended del ciclo
yo mi!>mo en pusona y no por mediO de otro, y a } los que murieron en Cristo. resucitar:ín los prime
plicn comernplarán los mismos ojos míos. Esta es TOS. Después. nosotros los \ IVOS, los que hayamo
la e~peranza que en mi pecho tengo depositada." quedado. seremos aTTcbatados juntamente con elln
-EstO no nct:esüa comentario-dijo el Sr. Castillo . s()bre nubes ,d encuentro de CrisLO en el aire, y as
- y estamos de acuerdo e11 q lIe el t:uerpo ~er;i resuci­ estarcmos con el Señor eternamente."
tado. Lea. por ravor. '. \laria, la nota refereme :i este - ¡Qué le parece!-exclamú el Sr. Martlnez. sin
plinto, porque e:. muy clara. poder contener su asumbro.-Eso es tan claro como
"Los versículos 25 a 27 re\'elan la fe expl ki ta ele 1 aglla de un manantia l. Allí dice.. que los muerto
i8 1...\ VICTORIA DE ~1ARIA COt.INDRES SE AUSENTA
han dormido lodo el l iempo. Pero aq uí tengo un reconocido <-OIUO el Mesías, pero no lo hiciel'on
periódico protestan Le-y lo alzó mielitTas hablaba­ contrario, le dJeron muerte. Nos preguntamos ah
que encontré en la oficina y dice' "El primer misio­ por (Iué aquellos dirigentes religiosos (ueron t.an
nero bautista de quien sepamos que fuera enviado gos. Lo que lI:;led responda a esta pregunta e
de Dios. y cuyo nombre era Juan, rué decapitado que yo conteSLO a la suya.
una noche, pero despellú en el cielo a tiempo para -Pues no hallo contestación ahora.
el desayuno." ¿Cómo puede este predicador protes­ - CollstÍluirla, sin embargo, un buen lema p
tante. que pretende enseñar b s F.sCTifuras, exponeT' algllO estudio fUlur~ijo el Sr. Caslillo.- Si le
semejante idea cuando contradice calegoricamente leresa, podremos analizarlo y conlestar la pregu
una clarísima enseñanza de la palabra de Dios? que hizo usted hace un tatO.
-l\[e ha hecho usted una pregun ta difícil de con­ -Eso me agradaría mucho.
testar-respondió el Sr. Ca5 tillo; - pero de paso le diré - Por el momenlO sigamos con nuestro eSL
que la mayn n a de los maestros religiosos de hoy se aLeTea de "¿Qut: sucede con los impíos?"
encuentran en una situación semejante a la de los - ¿Me permite hacer una pregullta. Sr. Casti
dirigentes reltgiosos de los tiempos de nuestro Señor - inlerpU'iO \Iaría.
Jesllcristo. Los judíos e~timauan altamente el An­ - Por supuesto. ~Iarfá -responc.1ió el Sr. Casl
tiguo Testamenro. Lo lefan cada sábado en sus sina­ - Si es cierto lo que usted afirma y Lo que
gogas. y sin embargo jam¡'¡s aceptaron las clarísimas rentemente enseña la Sanla Biblia. a saber flue
enseñaD/as proféticas r elalivas al Mesías que estaba muertos están incon..¡ cientes. !le deduce fácilm
por venir. El Antiguo Testamento. que profesaban que JlO se c~tflO qllemando en el infierno ahora.
reer, presentaba en la forma más irrefutable el primer emhargo en la Sagrada Biblia se menciona un lu
:ld\'cl1Im ielllO de nuestro Señor .Jesucristo, el lugar llamado illfirYlIO . ¿ü'lmo explica ll:ited eso?
y el uemp() de su na<..imiento. el hecho de que nace­ - La palabra illfieruo-aclan) el Sr. Castillo--
ría de una \Jirgen . como también su entrega '1 muerte. rece en la versifln de Cipriano de Valera un tota
l' Declaraba. además. la ~t.lma exacta de dinero pOl la frf'il1la veces, pero no se refiere. como mucho<; s
l'lIa) sería traicionado. lo q lIe se haría con el dinero' nen. a un lugar de lOrmento. Ell el Antiguo Te
I
y las palabras precisas que pronunciaría nuestro Re­ mento. la palabra infierno corresponde a la pal
dentor en la cruz. El Antiguo Testamento ofrece las hebrea S/¡eo l y a la palabra griega Hades en el N
pruehas más convincentes de que .Jesucristo fué el vo Teslamento. y significa la morada o región de
Mesías que habia de venir. Jesús vino al tiempo se­ ITIucrLOS o sencillamente la tumba. En el C
ñalado y cumplió todos los detalles mencionados en Apostc'llico dice: "El I Cristo I dcscendi() al infie
el .\ntigno Testamento. ¿Fué aceptado por los diri­ y al tercer día se le,ant() de los ITlUeflOS." ¿Fué J
~enles religiosos de su tiempo? Dehieran haberle trislO .1 1m I LIgar de tormen to durante el períod

ul

)0;0 L\ \,1(:-'1 ()JU.\ DE M.\RI ;\


(OUl\'DRl::S SE AUSE"li \
su muerte? Dc l1in~lIl1a manera; estaba en lil tllmba. renuevo algulll.l, Mas pari\, vosotros los que tem
- SIIl llllbargu-fl i,i' I Maria.-la Sa.nt;\..Biblia dice mi S3Uto '\Tombre nacedl el sol de justicia. deb
11 lerminos claros que los impíos h;lbrán ele arder
tic cu>as alas o rayos está la sah'ación; y vosot
para ~jel1lpl(' r 1111 \'en dllllO puede usted refutarlo. saldréis luera. saltallclo alegres mmo novillos de
Es(' lIdlC ~w- r Mari;¡ Jev¡', de la lliblia calólica: "A I
manada; y bullaréis a los impíos. hecho'l ya cell
mislIIo licmpro clir.i a lus' tIlle cSl;min en la itqliierda: debajo de las plaJllali de \ueSI ros pies, en el día
.\part'tÚs <h: mi. maldilll~: id a l luego ClelllO. que filé que yo obraré. dice el Señor de Jos ejércitos,"
dc~tillado para el diahlo y SUs ángdcl>. o ministros." -David Lam bién creía lo m iSlflu---t:ontinu.J el
Sall \breu ~!): .J l .) En San i\lan:os. capítu lo nllew~ Caslillo.- porquc en el Salmo 58 y el versículo cato
y \crsÍLufll'i .J 1 Y 'I:i, c!it.c. 'Y si tu pie te es oCilsi6n ne la Hiblia catc'llica. dice que los imp¡()S "en el
de pccado, u'llla le: rn;ís te \'a le entrar coju cn la villa de la desolalif'm ser;\n enviados a la perdición
ClclIIa, que teJln do~ pits > se:r arrojado al infierno, la iu ele D ios. que los consumirá y qucdarnn ex
al fllego il1e~ljJlglli"le clllncll' cl g'usano 'lile les roe minados. Entonces conocer,in que Dios reinará sn
IIlI1lGI muere. y e l fuego nunca se apaga."
Jacob. hasta en los últimos términos de la I¡err
- ¡ \quí "ahla de un IIIt.:go incxlinguilJle!-I'ccalco También dice eu el Salmo :~~ y el vcrsIculo 17:
a joven el ros tro del Señor está observando a Jn~ q lle ob
-¿Fs C~(1 lo que dke. M;ITÍa?- pre¡;Unl{¡ el 51. mal. para extirpar de la derra la memoria de ello
;\JarlíIIC.J.
Todos los que no se salven dejarán de existir:
-Si. aS! dice- -illtl'rlU111pil/ (,·1 51 Ca\til ln.-En vel , serán recordados, [stll~C aplica no solamcnle al ho
dacl, hay varios p¡¡~aics sernc:jantes, y expresan cierta­ bre, sino taml)ií:fl a los '.íngdes caidos, a Sataná
ffil'llLe cu,í n cabal será la obra del luego ele lus últi. a toda su 11 UCSle, scgt'm test tllcan muchos de los es
1110S d jas. tlllC .~ed 1111 fuego <J uc no pndd. apagar~c
lores bfhl icos. E/cquiel. por ejem plc>, en el capít
J lasta q II~ Jlit ya dé\ orado t"da losa COJ1sum tille )' la 2~ y versículu 19, desCl ibe a Satanás y dice: ,. Re
haya \'olaltJwldo para ~icTl1pre. Todos los impi(}s cido serás a la nada. y nunca jam;is volveds a exist
'l~r.\n nmslImidos. (Jc.'>truidos: y. como dl('c en ;\(ala­ San Pablo también creía lo mismo, porque así
ClllíaS, l apilulo cuatro y \'crskulc)s lino al , tres. no exprcsa en Romanos capitulo seis. versículo 23. don
qlll'dar;! 111¡ís qtll~ r.cn ilil. QUilih seria buello leer ese leemos, segl'm 1.. \crsi6n de Torres Amat: "Porq
píl:-.ajc:, :María. el estipendIo y p;lga dd pecado es la 1lJuertc. E
\sí que la ¡metl ley,',; "Porq ue he aquí que llega. pero la viela elerna es ti na graLia de D íus por Jc
d aqllel clía s(,llII'jantt. a un horno (,1J('cndíd,.l, } cristo n uestrCl Se ñur."
IOdos los sobcr lJlm )' lod"s los impín~ sedn como .. El ap1htol San .J lIal1 expresa la misma tTeen
eslopa: y aqllLl di,t que dehe venir los abrasad. rlic-e :tI dcrir en el tercer capfLlllo ele Sil Evangelio r
el Señor ele ¡r)s cjén:itos, sin dejar de elJ()~ raíz ni versículo 16. según la Bihlia católica, 'que amó ta

6-V. M.
112 L. \ VICTORI \ DE !\I,\RlA

Dios al mundo. que no paró hasta dar a su Hijo


-¡Cunque altí es! - exdamó el Sr. Marti
VOl. agitada. - Lo veo, 10 l:umprendo. y por ci
unigénito; a fin de que todos los qué uecn en él. no
es mlly sencillo, '\fu se necesita que 10 inter
pcre/can, sino que vivan vida eterna.' ¿Qué se de­
ma. L-.Sle pasaje dice que una VeJ deslruid
duce de estas palabras? Pues, que el que no cree en
estas cosas, Dios crear;'! un nue' o delo y un
el Ilijo, monrá. dejará de existir, y que ése es un
til.:lTa y los malos ya no existirán más. Lue
(/s l iWJ eler/la en sus consecuencias, pero no en su
los salvados ,i\'il~\n aqul en la tierra hecha
duraci(;n. como enseña el concepto teológico popular.
"Resalla daramente e l contraste entre las dos re­ ¿verdad?
- Exatlamente. Sr. i\Iart íncl-respondil>
lumpensas: vida eterna para los salvados y muerte
eterna para IOl> impíos. Si los impíos tuviesen vida Castillo.
eterna, TU) habría ll>gica en lo anotado por el apóstol -·Por favor. Ilámeme Alfredo.
- Sná el hogar de los sa l\'ados-- CO[1tinu
San Juan, pues ¿por qué habría de recalcar la vida
Casti ll c)-y enlOl1ces se Clllnplirú el propósito
elerna promelic.la ¡¡ los justos, si los impíos también
de Dios. ~() seremos espíritus, como alguno
1;1 poseen? San Pedro anuncia claramente la destruc­
ginan. sillo seres corporales como \dán y
ción cabal de todo lo malo que hay en este mundo
n unca habrían muerto ,¡ DO hubiesen pecad
rnaltlito por c:l pecadu. mclusive lodos los pecadores.
calda Sl: dehieron todus estos siglos y Siglo
Tenga usted la hondad de leer el pasaje en la Biblia
gustia y dolor. Pero el Señor Jesucristo nos
católica. María. Se ha l1a en la segunda epístola de
Pedro, caprtulo tres y versÍCu los diez al trece.
y lodo'! los que le aceptan serán incluidos e
original. que Adán y .F \'a estarí¡ln clisftutan
- Con mucho gusto- respondió la joven, y leyó:
" Por lu demás. el día del Señor vendrá como ladrón. si no hubieran pecado.
- SI. Castillo- exclamó de nuevo el Sr.
y entonces los cidus con espantoso estruendo pasa­
-¡ eso es maravilloso! Quie ro decirle que
rán de una parle a otra, los elementos con el ardor
IIna persuna mejor. Casi locia mi vida he
.lel fuego se clisoh'erán. y la tierra. y las obras ql1e
hombre malo. pero ahora anhelo cambiar
hay en ell a serán abrasadas. Pues ya c¡ue todas estas
me esté volviendo sentimental, pero sien
'osas han de ser deshechas, ¿clIl'tles debéis ser vosot1'OS
Ima un de~eo de algo que nunca he p,)se
en la santidad de \ uestra vida y piedad de costum­
eSClu.har estos estudios uiblicos. ese anhdn
bres. aguardando con ansia. y corriendo a esperar la
- fl F.~pír i lu eJe Dios le está ll amando
\'enida del el (a del Señor. día en que los cielos encen­
El Espíritll divino llama a LacIos a l arrepen
rudos se rI isoJ\'crnn. y se derretirán los elementos con
El Señor Jesucristo nos ama: fl murió en la
el ardor del fuego? Bien que esperamos, confonne
nusotros. cargc') nuestra culpa v (lió su \ida
a sus promesas. nuevos cielos y nueva tierra, donde
habitad eternamcnte la justicia." por su sacrificio nosotH)S pudiést:mos ser
OLINl>RES SI': AUSENT.\

lOdo "el que quiere" puede aceplar Sil invitación


disfrut.ar de la ,ida.
- ¿Le parece que Dios me aceptaría?-prcgun
el Sr. l\larlínci'. con mucha emoción.- H(: sido
hombre muy majo. .. .
- SI; Dios promelíc') acept.arle. Nos pide que n
aCCTClucmos confiadamente. al u'ono de liU gracia
qut' c.;onfesemos nuestros pecados. Si los confesamo
él es fiel y justo para perdonarnos y limpiarnos
t.oda maldad.
- ¿Entonces listen cree en la confesión. Sr. C
ti11o?-prcgunt.ó i\rarla.
-Por supuesto; porque es algo enseñado por
Santa Biblia. aWlqllC no en el sentido que uste
María. da a la pal¡lhra confesión. La Iglesia Católi
enseí'ía 'lile la confesión auricular. la penitencia y
indulgencia fueron prarticadas por la iglesia apo
u'l lica Sm embargo. los c1ogma~ cmeílados al respec
no se mencionan en la Sagrada Bihlia. La confesi
aUl irular se acepu) como dogma tau sólo en tiem
del papa Leon el Grande.
- Pero. Sr. CasLillo-inrerrumpic'> ~rada,-¿ac'
no dice duramente en Santiago: ·· Confesad. pll
vuestros pecados lino a olro"?
- SI. Maria. a~í es. y e..~() es precisamente lo q
hicienm los crisrianos primilivos. Cuando unu ore
día a otro. era su deber ('onfesar su mal proceder
ofendido y se amoneslaba ti éSle :t C]ue lo perdona
Esto es 10 que el Señor Jesús nos manda hacer. ¿Qu
re leerlo ('n la Biblia católica? lie halla en San t\Iate
capfllllo seis. versirlllos C'llOrCe y C]lúnce.
Encont11ldo el pasaje la joven leyó: '''Porque
perdond is a los hombres las ofensas que cometen ·c

Cerco de lo moderno ciudad de Panom6 se ven


todavía estas ruina~ de lo antiguo coledrol.
R6 L,\ VICTORIA DE MARiA COJ.l~nRES SE ,\USE~ ·r. \

Lrél vosotros. también vuestro Padre celestial os per­ - Bucnu-illlcnumpiú el Sr. l\lartíneL,--eSla
donará vuestros pecados. Pero si VO'sotTOS no perdo­ tiÚll de la confesi6n me había preocupado bal
n¡lis él Jos hombres, tampoco, uesrro Padre os pero En la escuela de las hermanas. se nos decía que
dunad los pecados." Lucgo comentó: uu urábamos, Dios c!tctlchaba nucstras oracione
--Pero e~to se refiere a las ofensas de un ser hu. ~i Dios podja uír cuando rez;tbamos. ¿acaso no
mano contra OLro. para las cuales puede y debe haber oírnos cuando nos acerG\bamos a é l para conr
repafCJcitin o restitución. ¿Qué se hace cuando ~e n uest ros pecados?
tra~ de oft-nsas cOlllra Dios? "Supong;lI1lOs que eruennase un mal'incrn a
-D~bc hacerse lo mísmo--respondió el Sr. Cas­ ele un leOlo velero cn me(ho del océano y q tle
lilln.- Si pecamos contra Dj~).). debemos confesar le a \ ¡ese ,l punto de morir. Añadamns que rué ant
El nuestra talla; esto se enseña muy daramcnle en IlOmbrc muy malo. y créamc, algunos de esas
las Esniumls. David dijo: ' Mi pecado le decl,lré y bres son \ ercladeramell tl' malos. Pero cuando
no cncubri mi iniqll iclad'" también en la oraci6n de sahe que \'a a morir. piensa scriamcllle. Este
David registrada en el Salmo cincuenta de la Uiblia nero rué criadu en lIn hogar católtco. as) que
·at6Iica. dice: "Ten piedad de mí, oh Dios. ~egún confesarse: pero no hay una a horda. ) mnrir
la grandeza de IU misericordia; y seg-Lm la muchedum. cho <lIllCS de poder llegar a tieITa. \le gustarí
bre de: tus piedades, borra mi iniquidad. L;ívame gUnLar a Mar/a si nce 'llle en Lales circunst
todavía m;ts de mi iniquidad y limpiame de mi pe­ Dios esc.uchará ti ese pohre pecador, ~I éste le:
cado (porque yo reconozco mi maldad, y de lante de su cor,\f(~n y le confiesa SlIS pel·üdns.
m í tengo siempre mi pecadn: con Ira ti solo he pecado; - Creo que en tal situación Dios l~ escuc
y he cometido la maldad delante de tus ojos)." - F.ntcJllces- cootinuó el Sr. \lart inel.- .si DiO
"Además. en el PadrenuesLro el Señor Jesucristu de e:¡(ucharnos dircuamcnte, ¿pur q lié dehem
nos enseñc) a orar diciendo: 'IJerdc'manos nuestras 'urrir a un cura?
clelldas así como nosothlS perdonrunos a nueslros deu­ En ese momento S()llÚ el teléfono y la Sra. d
dores.' Esta oraci(m se dirige directamente a nuestro tillo cOnlunidl a Maria que alguien quería hab
Padre qlle está en lus cielos. y no por medio de un La Sra. de ~r cm tal\'o eSlcJ ba a \"eriguando acer
intercesor. En ninguna parle de la Santa Biblia se regreso de Marfa. Las noches an teriures había
nos (\<.:unseja que "ayamos a un intercesor para con­ do tarde a casa. y abnra su mamá le avisab
resar nuestros pccadoli, sillo al contrario, pues San alguien la qllería ver. Por supucsto. 'Caría ya
Pablo declara sin rodeo!): 'Porque uno es Dios. y uno quién era aquella penolla, y sin hacer pregunta
lamhién el medianor enlre Dios} los hombres, Jesu­ rne tiú regresar a casa inmediatamente.
cristo hombre.' (Primera Eprslola a l ' imoteo. capi­ - Creo que debo irme- dijo al lerminar .s
tulo dus y versículo cinco.)" versación telcfémic;t.
HH
LA \'1(;"10RI.\ OE \JARJA
:OI.II\'ORliS SE AUSE:..~r,\
- ~larfa-I~~ dij() el Sr. J\Iartfnel-lengo mi aUlO­
¿verdad? 1\1e parece que es 1111 verdadero cris
llJúdi frenll:: a la casa y debo pasar arca de donde
¿no es así? ¿CUálllO tiempo hace que trabajas
"ircs. Si me lo permites, tendré mucho gUlitO en
llevarte a tll C:lsa. casa. ~Iaria?
- ¡Oh, sülo algunos d ías!
- Te lo agradt.'ceré mucho-repuso la joven.
- ¿Y qué piensas ele él?
- Pero al1le~ dt: itnos-dijo el Sr. Man íllcl al Sr.
- Aparelllernente es una muy buena pe rsona
Caslillo-l1uisiera saner LlHtndo podríamos tlatar esos
vertLad, es sincero. y también lo es Sil esposa
Olro,'i puntos !Jlle ¡banlf)~ a clitudiar . Porque tengo
c ierto es que llunca he c:onoddo gente de mejo
IInas cuamas preguntas que deseo hacerle. Por c¡em­
to, y sabes muy bien que se llega a conocer a la
plrl. ¿a ("11It? Sl' debe CJ lIC. ~iendu la Iglesia CatóJ ka la
11I:ís :1111 ¡gua. 110 sigue la HTdad en LOclo?
sona:; ruando est¡in bajo una observación cons
en su propia casa. 1\ 1) se parecen a la mayoría d
- Si pUl.'de vohcr rnaiíana por la nOc/le, estudia­
rCf1lCl~ esa cllelitic'm. protestantes. S.lbes, AI/redo. cada mañana y
leen la Bib lia)' oran j untos. Y sus oraciones so
- Ser1 un plarer pa ra m í- re.spondili el Sr. Mar­
tille/. sinceras que me callsan ulla profunda impresión
son dislinLOs ele loda otra persona que yo haya
'- Maria- pregllllllí ))11 amigo micl1ll'as se dirigían
a la C¡1~a .-¿r¡lIé pÍt.'nsas de LOdo esto? ·Ido. Su \- ida diaria es irreprochable. Todo es
menla m i deseo de ser má:, consagrada a Dios
La jm'en perlllaned6 (;11 silcm.io como si eSl uv jera
- Pues. sabes, !\laria. yo siento un deseu
Ined ilando. )' al no recihir respuesta. Martine/ ;Jñadi,}
e~te comcntario; desde que empecé a estudiar estos temas. Quit:
nn homhre meJor. En verdad. si la religión d
- ~I c.\LJ cllSeñal1la lln: rCit de los muertos es la

Castillo es crn;nea y la Santa Biblla debe enten


\'t:rdacJ (y si neemos en la Sagrada Bihlia. dehemos

ciertamente adrnlljr filie ;l~í es) ¿de qué nos vale oí­

únkarn cnte como la interpretan los sacerdotes,


rigir oraciones a los ~ani()s. pUelito que ell os descan­

qué nos sentimos así? Tú sabes que yo he sid


hombre malo. Durante muchu tiempo f"í beb
san en sus lumoas y no nos pueden ayudar? ¿Y qué

pero he dejado ese ,ido. Créeme. no volveré a


clt.'bemos pensar del purgatorio y del infierno en Jos

las bebidas alcohó licas. Deseo sinceramente re


Jllt.' lamo insiste la rglesla Cale'l lka? Otra COsa que

farme. l\fflrla. no puedo expljcar bien lo que s


110 comprendo C~ pllr (11Ié nuestra TgJcl>ia no emplea
pero en mi coradm tengo el anhelo de ini<:ia
(1111 lJl:ís he( IIc/I(:i" hl Santa Biblia ni anima a sus
J'(:Jigres('_~ :l eswdi;\l- esLOs temas. PO!' t.icrto, hay mu ­ vida mejor. E~toy t:ansado de la vida \- ieia.
dlas c:rt~.1~ fiLIe 1111 entiendo ilCerca oc los proll:slallles.
Al ralO. Maria había llegado él su desLino. y
\lIí está Colindres. por ejemplo: no s~ qué opinar
dole las graci,ls a Sil amigo. entró en su tasa.
-- iTomá~l -cxdamó María. después de salu
dc él. Pero este Sr. CasI tJl " conoce la Santa nihl ia.
su mamó¡ y al joven y haberse sentado para conv
!/O LA VICTORIA DE .\I.-\RI,\

- -h~~ (Jl.ufndo la mayo!' de 1.15 coincidencias. ¿Qlti~n


(lees qut: Ita \'isiLado la casa de los Cirstillo ayel" y
ho)' para <.:elchrar esludic¡s bíblicos con ellos. yahOlil
me traj"a casa? A ~sos estudios se debe que yo haya CAPITULO 6
llegado nm atraso estas últimas noches. Me invita­
rol1 a parl idpar en cllos }' en realidad, unos cuantos
UN VISTAZO AL PASADO
de los puntos presentados me han dejado perpleja.
Toulás ) la Sra. ele Monlalvo se quedaron miran­
c10 ;:¡ María (on asombro. COLINDR.ES y yo tuvimos una gran discusión
-- Plles. ¿qlli~1l te Irajn?- preguntó Tomás. - anunClÓ el Sr. Mattmez. después de lOmar
- jAlfrerl.o ~lallÍnC¡ lugar en el drwlo de estudio en la casa de los C
- 1Ese!-exdame'¡ Tomás.- Ese borracho ne<.:csita tillo la noche siguiente- y cuando entrábamos en
le ,'eras nHl\'eitirsl' a la religión . pero me sorprende más íntere:¡anle, llego el pastor de su iglesia para
saher qllt~ regrcsa'te a Casa con d. Es un milagro sita.rlC). Colindres permitió que LOmara la palab
C) uc no te desbarrallcc) por el cam ino, porq ue me i ma.­ ¿(llIé creen ustedes que tul: su mayor objeción ac
ginll que estaba bastante ebrio. como de cClslllmble. de que los impíos no sufridn en el fuego del inlle
-1 la ciClado de LOmar. y dice que qUIere ser un a lra\és dt: las edades eternas?
homhre bueno. _ ¿Qué?- prcgulltl) Maria.
- ¡Ta.ja ja! ¡Esu si que me hace relrl - Pues (lLjo que si se enseñara semejante doctr
- El Sr. Casullu conlinuur;\ c:1 estudio mañana por la maldad dl la genle alLffientaria y pronto n
la l1uc:!tc-siguió diciendo María.- ¿ fe gust,lrÍa \'entr, asistina a la Iglesia. M uy pocos lendrían deseo
TOlll'\s? ser buenos si no tuvieran miedo al fuego y a la
- lA m! nn! - rcspuntli,', el joven. mirando a María bilidad de suhir eternamente en el infierno. El h
illlt.'ITClI.;.uivamente.- Dc. todos modos. mañana pOl' la bre se enojo de "cras. Le dije que a mr todo eso
nOlhe no), toca arrcglal' los t.'st:aparates de la lÍl!l1da . aEectaba de modo contrario. porque después de
~I nI) fucra por es(). iría a buscarte. pezar a estudiar. al elllender mejor las cosas, qu
- Bueno. pues iré <;ola. mejorar mi conducLa. no porque lemo il' al inf
en caso de no hacerlo. sino porque he aprendi
amar a O ¡os. ~u presencia llega a ser 1-e<1. I par
Luego le pregunté :J. crela que Dios hablaua en
al decir que "la paga del pecado es mucrte."
fTlCI17.Ú a expl icar lo que é1 cree acerca de ese
y le presenté un caso que puso fin a la rClmió
(9
!J!! L ·\ VICTORl¡\ DE M ..\RIJ\
N VISTAZO AL P\SADO
-¿Qué rué. Alfredo?-imerrogó Maria.
La idL'a UC que la gcme :.e volvería mala :\i se hide
- Le r(:sumí el caso en esta forma: Supongamos popu lar la doctrina de q lIe no hay infierno. no ticn
que un hombre hubiese cometido un terrible crimen base racional. Dio:. nos huo agentes morales libre
'lue indIgnase a todo el püblico. El juez le condena y desea ljUC acudamos a él porque le amamos. y 1
a tnuene, pero en lugar ele ejecutarlo, lo hace ence­ porque nos inspira lemor. DIce que cualquiera pu
rral en una cueva subterránea. ~o hay piso, ni si­ d(' acudir a El. Cuando comprendem()~ que Dios
quiera una tabla donde sem1rse o acostarse; sino so­ i liSto. m ¡sel ¡cordiosc" piadoso y paden te, nos ace
lamente Jodo. N i un solo rayo de luz puede penetrar call1().~ a él porque le amamos.
n la l:ueva 1\ o se le permüe a I preso salir por un "Hoy ,amos a considerar la 'inmortalidad nauIT
inSlante, sino qlle debe pertnanecer allí hasta que o inherente,' el 'lonuelllo eterno' y (ómo llegaro
l1IUCla. El IlIgar está infestado de g'llsanos, lagartIjas esla~ ideas a ronuar parte de las enseñanzas de
r otros animales asquerosos. Los esqueletos de pre­ iglesia cristiana. Por supllesto. s<')lo podremos loc
sus anterit)re~ son sus compalieros.
los pU11l0S sobresalientes. porque CSIC estudio reclll
- -¡Oh, AUredoJ ¡Basta, Lasta! ¡Eso es horrible! re;: lI n n:paso de I t)~ resUllado!; de años de investiganó
-interrumpió J\lada.
de la historia sec \l bu ) re l igiosa. tanto protestante t
- y - continwJ AllrecJo,-- lo mantienen vivo con mil C3túlica. y adem¡Ís un cotejo esmerado con 10 qu
pan yagua que le pasan por un pequeño boquet enseña la Sagrada Biblia. Quil<ís este estmlio no s
en la pared de piedra. Si lal co~a sucediera, le dije. de I1l1C:.lro Klgradu. pero quiero asegurarles que au
se produciría un levantamiento del pueblo en pro­ cuando la \ erdad de Dius debe presentarse a pes
('sla COntra tratu tan inhtmumo. aunque fuera ese de seJ una copa amarga para algunos. lo hago co
criminal el peor del mundo. Luego le dije: Ustedes, simpalÍa y amor. Es posible que al aceptar la palab
Jos predicadores, asneran que Dios es al'm peor que de Dios perdamos algunos am igos y se nos presellt
eso; pues de acuerdo con Jn que enseñan Dios man­ lifi(:ultades, porque la \'c.:rdad de Dios nunca ha si
tendrá vivos a los pecadores y pennitini que sufran 111 será popular. Tal \ el la ('opa no~ resulte amarg
en lorma inacabable. Sun precisamente enseñanzas pel'O si queremos seguir el eJemplo de nuestro Señ
lales las (lile fomentan la incredulidad entre la gente.
'csllCristO. debemos estar dispuestos a apurarla s
y LOdo lo que hiw el pastor rué darse \uelta y salir. lue nos impPrLen las consecuencias .
l\'o puedo comprender a tnles personas. ¿De dónde .. -\hOla-COntLnllú el Sr. Casullo-será necesar
sao) la iglesia esa idea, ya que la Santa Biblja no
rCG1ptluluI' brevemente parte de la hi~loria bibli
la enseña?
¡lIe ustedes ya ('(m ocen. F.sto nos proporcionan\ un
- Alfreda-comeozc; el Sr Castillo con una Ic\'c basl para lus puntos que deseo desarrolbr. En
s()nri~a. purqlle la tosca ilustraci61l le hahía llamado prindpio. Adán y Eva eran per recws. porgue así
la atenrión. - es difrctl complendl'r semejante actitud. (re!" Dim: pero luego pecaron, y por su dcsohedic
UN VIST ·\lO AL PASADO

'ia fueron expulsadus jel hueno de Dios. Unos m


q\linientos años más tarde rué necesario que Di
destruyera a los habitantes del mundo por med
de un dil u \"io, porque los homures se habían cxtT
viado tanto que no era ya po~iblc ::;aJvarlos. S4
quedaron Noé y su ramilia para poblar la uerra. ¡o.¡
era un hombre santo, e instruyó a sus hijos aceT
del \erdac1ero Dios; pero hallamos que :.LIS desce
d ientes se apartaron de las verdades enseñadas p
aquel patriarca. En su incredulidad, construyero
una gran torre, y Dios hizo cesar aquella obra imp
por medio de la confusión de lenguas. La apostas
aumentó a tal grado que Dios llamó a Abrah:í.n, cu
postenclad sería su pueblo escogido. Con Ja¡;ob. e
posteridad bajó a Egipto. donde se mu ltipücó has
sel- ya lID pueblo. ~Ioisés sacó a este pueblo escogi
de la esclav illld. DIOS se mamfestó, muchas veces.
ellos de una manera tangihle. pero aun en el tiem
preciso clIando Moisés estaha en el monte recibien
10$ Diez Mandamientos. los israelitas se desviaron
Dios al plinto de hacer un becerro de oro y adorarl
En esa ocasión Dios habría destruIdo a su pueblo
Moisés no hubiera intercedido fervorosamente por
"Moisés muriú y .Josué aceptó la dirección d
puehlo. al que con la ayuda de Dios inlrodujo en
tierra prometida. pues nuevamente Dios se manifes
ele una manera maravillosa Sin embargo, inmed
tamente después de la muerLe de .rosué y de los a
cianos de su tiempo, prinCipió la apostas la, y ant
de m ucho el pueblo escogido de Dio~. establecido p
FI romo su iglesia. estaba adorando los dioses de l
paganos que lo:; circundaban. Hasta el úempo
Da\'id la historia de ese pueblo revela una apostas

VIsta general de la catedral de 809016. en Coloml:tlo. Sobre


la montaña, a lo leja. se distingue la ig lesia de Monlserrat.
UN "IST.\ZO ,\L PASADO
!U. L\ \'ICTORI:\ L>.E ~\r \RI\
reclnres de la rel1gi'1ll y deblcran haber conduci
tras olla. David restablecÍú el CUILO de Dios.. Juego a ese puehlo al Sahatl(rr, pero como SUS guías er
su h ijo Salom()11 (onstTuy6 un hermbs() ' lcmplo: y el ciegos. el pueblo escogido de Dios fue.! tnducido
pucblo aclun') pOI un tiempo a l Dios verdadero. rech:il.ar al mi~mo Hijo de O LOS. Y asi. con la uu
"Inmediataml:nte después de la muerte ele Salo­ fixi6n de JesucrisLO. llegamos al pUl1to culmina
m<'>n. die/. de 1¡IS doce lllhus se rebelaron e iniciaron ele la apostasia de aquella iglesia que había 5ido es
un cultu idólatra r¡lIC culmino en su apostas ía lotal.
blecida por Dios.
y finalmenle en su cauLlverio y completa :.eparación "El Señor Jesús instituyó su iglesia cun sencil
del pueblo escogido de Dios. Las tribus de Judá y Sin formas ni ceremonias, ella crcciú en el poder
Benjamín contínuaron cumo pueblo de Dios. pero su Fspiritu. Debe recordarse que las acti"idades mi
historia hasta el tiempo de nuestro Señor Jesucristo nerru; ele la iglesia cristiana primitiva fucron Ile\':.
se distmgul\} por un gran desprcc.io de las institucio­ a cabo mayonnenle cnu'e nacinnc:. paganas. E
nes dh in as. llna)' otra \CI Dios mandIl profetas para eran muy religiosas. Habían erigido muchos her
sacarlos de sus caminos errados. Pero Itls Jet hazaron. sos templos y establecido rituales muy complica
1m filll ltrataron y les dieron muerte. Finalmente. Estos paganos consideraban la rcligll)n cristiana c
DIos el PadIe envió a su Hijo unigénito, nuestro m uy falla dL rilual y ostentación. porque alberga
benruto Sah adoro nacido de una \ irgen. El era el la idea de que la vida y escnüa de la 1 eli~iún con
"\ttsias prometido al pueblo de Dios, sí. al escogido en (orma~ y ceremonias: sacerdotes pl"imOlosam
pueblo de D1OS; pero la apostasía en (jite había caído vestidos. sacrilicios. aILares, \lctlmas, imágenes.
dicho pueblo al lcempla/.ar las leyes de Dios por su~ cantamientos y un sinnúmero de supersticiones
tradiciones y dogmas humaDOS, cegú sus ojos. y le "Para lograr que la religión cristiana atraje
crucificaron. los paganos. los tlircctores ele la iglesia primiti"l
"Aq\lellos sacerdOles de la iglesia establecida por mados los 'pad res de la iglesia" adoptaron po
Dios mismo se hablan extra\ iado tanlo en sus formas poco yal jos ritoS oslentosoS que pro\·cní.m ele las
y ('eremoll ¡as que habían perdido la misma esencia giones paganas. Albergaban la espera1l7.a de qu
de las enseñanms de la~ Sagradas EscrÍLuras. las mis­ el cristianismo se haría más atractivo para los
mas EsnitllTas que dlus custodiaron y de las cuales nus. Para documentar todo esto les leeré lo que
s(. janaron a lra\ és de los siglos. Los dirigentes cele­ de los h istoriadnres catúl icos nos el ict: con res
sj¡ísticos del pueblo esc:ogido de Dios se envanecían a este asnnlO. Leeré dos ciLas de la pluma del C
orgll llosamcme de ser descendielltes de Abrahán. nal Newman, cuyo libro Df'.w rrollo (/(> In Doc
porque podían hacer remontar su li naje hasta ese rris/iar/ll. páginas 371. 373. dice así:
patriarca. Alegahan 'lile esto les aseglllaba el nelo. " 'En el curso de1 C\larto siglo dos tcndend
Se "anagloriaban de 5\1 santidad y de su con(x:imien­ des,ln"o\1aron en la cri~LÍancl.ad. con una rapid
to. El pueblo depositaba confianza en ellos cOmo el j -
7-V . M .
!lg LA VICTORIA DE MARIA
especial la illfluencia de esta úlosofla de Plal
racterhuca de la iglesia; la una a~ctica, la otra ritual
mente dc Alejandría. otro de los padres cris
1) ceremonial. .:\os ha dicho de varias maneras ElISe· el mayor erudito de su tiempo. dijo que Pl
bio. que Constantino. para poder recomendar la nue­
'lOclo mcnos un profeta evangélico:
va religi(m a los paganos, transfirió a ella los orna­ "No hay duda de que la doctrina de la
mentos exteriores a que habían estado acostumbra­
lidad del alma rué introduCida en la iglesia
dos en la slIya. en ese tiempo. La mayoría de los cristiano
.. 'Confiando en que el poder del cristianismo re­ salido del paganismo, así que aquella filoso
sistida la infetci,'1Il del mal. y U'ansmllL"lTÍa los mis­
terrenu favorable y en él echó Pl'ontamente
mos instrumentos y accesorios de la adoradún de de­ Iloreció. E!i muy comprensible que, habién
l11ollios a un mo evangélu;o, y considerando también cado tanlos de los padres de la iglesia prim
que eSl.ls coslllmbres habían provenido originalrnellle la filusofía pagana. al entrar luego en la igle
de revc.:laciones primitivas y del inSlinLU de la natu­ tamenle del paganismo tuvieron que inUu
raleza. allnque habían sido corrompidas; y que de­ samente para que la iglesia aceplase la inm
bían inventar lo que necesitaban, si no podían usar
In que h:lllahan: y que adem;ís, poseían los mismo:; del alma.
"Si ésta fuera la úníca doctrina que int
arquetipos. de los cuales el paganismo inlentb pro­ los primeros padres. podria haber lugar pa
dudr las sombras. IOIi direnoreli de la iglesia estaban }'ern tal no es el caso. porque tenemos las
desde los tiempus primilivos preparados, en caso de más patentes de que Otl<lS ideas a.jenas al cn
presentarse la ocasión, para adoptar. imitar, () san­ afectaron muchas enseñauzas y práctic.as de
donar los ritos existenre!> )' las costumbres del popu­ a partir del segundo siglo. y en verdad . n
lacho. lanto C0l110 la filo:!oIla de las da~es educadas.' mos remontarnos hasta aquellos padres p
"El Cardenal Nc"'man admite aquí que no sólo todos los cambios y prácticas que vemos e
fueron adoptados los ritos y las costumbres de los hoy. porque muchos entraron siglos más
pagano~ en la iglesia de aquellos tiempo:;, sino lam­ "Consideremos algunos de estos cambi
hién In filosofía de la dase educada. l\Iud10s de lus ron así introducidos. Por ejemplo. el bau
m;js cminente.s padl(,s de la iglest3. pUlenedan a C!ila rante dpce siglos la iglesia bauÜ1.ú por in
clase educada y estahan empapados de la filosofía pu· sepultando a los candidatos bajo el agua.
gana griega. La filosofía del gran pensador griego método de las Escrituras, Y estaba en a
Plalém cjerci,') su inlluenC'.ia sobre mue hos de esOs la prá<.:tica apostólica. La Iglesia Cató) ica
padres ele la iglesi:l. La inmona I¡dad natural del alm se arerra :l este método hoy. El Cardcn
filé una doctrina que recibi6 de su I'amos!) maestro, en su libro La Fe. (le Nu.estros Par/res.
Sócrales. y que "ccald, mncho por su cucllla. Orí­ edición de 1940. dice: 'Por algunos siglos
genes. uno ck los padres de la iglesia. !\inli(', en forma
hehiere el t.:áliz del Señor indignamente. reu
estaulecimiento del crisLÍanismo. el bautismo (ué con­
cuerpo y de la sangre dd Señor. Por tant
feridu ordinariamente por inmeI'síbn: pero desde el
ne:¡e a sí mismo el hombre. y de esta sue
siglo X 11 ha preva letido en la Iglesia Cató] ica la prác­
de aq lid pall. y ueba de aq ud <..á I j, ."
tica de bautizal' por infUSión por la raz(~n de que esta
- Est4l instruct.iún-explicú el Sr. Castill
manera es más com'enieole que la inmersión. '
sendl\a. )' no necesll..1, (omentano. La igle
.. La iglesia apost6Lica administraba la comunión
esta insllllcóún, con poo ,'ari aciún, has
en dos tormas. En otras palabras. los que participa­
1-1 14. ('.lIando en el Conlllio de Conslaru
ban de Ja comunión tomaban del VIllO y comian del
una ley qlle alteró la pníclka apostólica
pan. Jsto concordaba con la lnstrucci6n y la práctica
participar a los fieles tanto del pan como
de nuestTO Señor Jesucristo y sus discíp ulos. Tal vez
y t:Ll addan lt~ se ciió sulamen te el pan a lo
seria mejor (j lIe usted, i\laría.• lo leyera de la Bib1 ia
_ Uueno- cxdamú el Sr. l\IarLÍnez,- )"o
católica Tenga la bondad de huscar en la primera
eso. ¿Se h itÍeron IItrUS cam biosr
epístola a los Curintios, el capítulo once y los ver­
- Sí, \ \1redo, mutllOs más-respondiú
siculos 24 hasta el 28,"
tillo.-Uno de los más notables que se dcc
Durante toda esta larga reseña nadie se había mo­
a n les en la iglesia uistiaIL:, fué el n:latí\O
vido.Maria alLó la Biblia católica que estaba sobre
,'am:ia elel día ele reposO Usted :.abc qu
la mesa y empezó a buscar la cita. El Sr. Martinez
.lcS\lcrblO y sus disdpulos ubservaron el s
que hasta entOnces habla enfocado su atención en el
de la semana. () s~\hacll). y en ningun,.
Sr. Castillo. se vuhió hacía María d eseoso d e escu­
Santa Biblia podrá enronlr.n mencion
char cada palabra que leyera. La Sra ele CaSlillo.
o(asi,'m cn qllL se haya guardado el prim
después ele atender al niño y haber lavado los platos
semana. n dOlumgn, como día de reposo.
de la cena, se unió al pequeño círculo. Maria halló
puede hallarse m:;trllt'(.Íún alguna acerca
el pasaje y empezIÍ a leer:
oh~er\'al1l ia de l d la (te reposll dehiera ca
..v dando gracias, lo partió, y dijo a sus discípu­
..éptimo día al primero: sin emhargo el c
los: Tomad. y comed: este es mi Luerpo, que por
reali/.adn, Muchos predicadores protesta
\'OSOlros será entregado a la muerte ; haced esto en
ran c()n\'encerno~ de lo conlrarlO. pero ~\
memoria mla , Y de la misma manera el cáliz. des­
y argumentos no son d lldos. El Carden
pués de haber cenado. diciendo: Este cáliz es el nuevo
en SI' libro La Fe de Nllf.\lros Padres. e
testamento en mi sangre; haced esto cuantas veces 10
R4 eoirilln de l'lljO. dice: "Podéi!ó leer la
bebiereis. en memona mía Pues todas las veces que
el Génesis hasta el ApQC.ilipsis y no enco
comiereis este pall y bebiereis este cálil, anunciaréis
sola línea 'lile prescriba la santificación d
o representaréis la muerte del Señor hasta que ·venga.
Las E.suituras hablan de la obsen-ancia
De manera que cualquiera que comiere este pan, o
lO:! LA ViCTORI:\ DE M.\RL\

s¡ibadu, día que no santifi(.(lmos." E!>to l'1> bIen claro,


¿nu es verdad?
- Pero ¿acaso no rtcibíó la iglesia poder para carn­
l,jal 1" ooservancia del s,ibado al domingo?-pregunl6
Maria.
se
- Yo c¡ ue eso eS lo que asevera la iglesia- res­
pondió el Sr Castillo:-pero veamos si el sábado pue­
de cambiarse
- -Pues yo habla et'tendido-agregú el Sr. Mart{nCl
-<lue la ig1c~ja c:ristíll'la guardaba el dummgo porque
t'n aquel día nuestro Señor Jesllnistu resuciló de los
muertos.
- Si. tal es el argll m ento- explid, el SI Castillo;
-pero estudiémoslo íIfl poco y veamos si es válido.
Pllr supuesto, es un lema importante. y esta noche
súlo podremos inicial su estudio. Busquemos. prime­
ro el mandamiento riferente al día de reposo, según
se enCl1entra en la Bblia católka. ¿Quiere tent.r la
blmdad de leerlo. l\hría? Lo encontrará en Exodo,
capitulo veinle y vel l!culos ocho al once.
La joven ley(): "/luérdate de santificar el d/a de
s,íhado. Los seis día- trabajar:ls. y har.is LOdas tus
labores. l\ las el d ia ,éptimo es sábado. o fiesta del
'ieñor Dios tuyo. :\i~gún trabajo harás en él. ni tú.
ni tu hijo, ni tu hij~ ni tu criado, ni tu criada, ni
tus hcstias de carga. !'I el exrranjel'o que habita dell­
lro de tus puenas o p.blaciones. POI cuanto el Señor
en seis dlas hizo el ciclo y la tierra, y el mar, y todas
las cosa.'i que hay en tilos, y descansó en el día sépti­
mo; pOI ellto bendijo el Señor el dla del sábado y le
santifidl.'·
- j Vaya ¡-exclamó el SI. Martinel - \, n rué así
tumo aprend( ese maldamiento en el catecismo.

Imponente ed¡Acio del ponteón Nocional


de Venezuela, que 58 levanto en Carac;as.
llt- VISTAZO "\L J',\S¡\DO
10,1 L I\ V1CTORL-\ DE MARIA
"En "ista de que la tierra y el «..ido aún n
- No, no rué así-concordó el Sr. CasLillu.- Pel'O
pasado, el) lúgico d-educir que la ley de Dios,
María ha leíclo el mandamiento ihlcgro lal como fué
cual I'urma parte el mandamiento del sflbado,
esnito sobre una labIa de piedra por el dedo de Dios.
sidu camutada' purque ciertamente son much
El Señor di6 esle mandamiento para conmemoraT la
jlltas ) los :'¡pices que tendrían que cambiars
creación. LI sábado f ué establecido pru:a recoTdarnos
que el mandamientu dijera 'primer dia' en lu
constan temen re que DIOS creó la tierra en seis días
séptimo d ía: En verdad. semeiante cambio
y reposó el séptimo y lo santific(). f\ o debemos hacer
riría que se redactara de nuevo el mandamien
trabajo alguno en ese día. Ya que conmemora un
leTO. ya que Dios no descansó en el primer elía
evento t;m importante como la ercad6n de este mun­
cuando Ingrár.tmus hacer el cambiu necesari
do, queda establecidu <¡m: no puede cambiarse. como
observar el primer dla en lugar del SépÚInO
tampoco puede un niño cambiar su cumpleaños por­
l' iamos heme a la barrera levantada por el
que caiga el primero de abril. El mismo Señor Jesús
Santiago, qUien dice: 'Porque cualquiera que h
nos dl<.:e que no será cambiada la ley de la cual forma
guardado toda la ley, y olendiere en un pu
parte este mandamiento. Oigamos lo que dijo al res­
hecho <.:ulpado de lodos.' (Santiago, capíl\110
pe<-to :.egt'tn se lee en la \ersiém de Félix Torres Amat,
verskulo d iel.) Al ofender en un punto som
en San Mateo cmeo. versículos 17 y 18:
culpables como si quebrantáramos todos lWi
"No peruéis que yo he venido a desu"ujr la doc
miento:.; y en verdad la observanc..ia de lIn
trina de la ley ni de los profetas: no he venido a
nWlca rué santificado por Dios ni es ella qu
lestruirla, sino a darle su cumplimiento. Que wn
haya pllC,~to aparte para un uso .sa~rado, to
toda verdad os digo que antes faltanln el cielo y la
una ofcnsa por lo menos en un punto,
lierra, que deje de cumplirse perfectamcmc cuanto
.. Mas adelante, en el versículo doce, Sant
contiene la ley, hasta una sola jota o ápice de ella."
clara que hemos de ser jlllgados por la ley q
- ¿Qué quiere decir al habl~ de "jota" y "ápice"?
tiene el mandamiento referente al día de
- preglUllÓ el Sr. Martínez.
Sabiendo que he de ser juzgado por esa ley, n
- Pues- explic() María,- debe ser 10 mismo que si
ciertamente transgt"edirla ni siquiera 'en
dljeramos. "ni un punto de la 'j' o el tilde de la 'ñ' ,"
y el Sr. Castillo añadi6: punto.
__ E~:m. hen-inlercal() el Sr. J\larunel.- a
- Nolemos que antes faltanin el cielo y la tierra,
hoj(~ar este libro. La Fe rle l\'llCstros Padres, y
que deje de cumplirse perIe<:tamcnte cuanto contiene
1m e:;la~ palabras en la página 45: "Por Cons
la ky, hasta el punto de la .. i" o el tilde de la "ñ."
ninguna iglesia tUyas doctrinas d ifiercn de
Lo aSl'Vera San Lucas, quien afirma: "J\l;ls C:kil es
Apt',stoles, puede reclamar el liwlo de ~er
que pere/can el cielo y la tierra, que el que deje
dcra iKlcsla." Pues a mi me parece f1ue e
de cllmplirse un solo ápice de la ley."
HUi L.A VIGTOlth\. nI-: MARIA UN VlST.\ZO :\L l' ASADO

gr.ll1 c1iJ'erenda clltre la Iglesia Católica de hoy y las adoradores del sol; habían designado
pral" lteas (e 1 Ios aposto• 1cs. "- ~ d~ la semana como el \'enerable. día d
-Es cierto- comemó el Sr. Castillo; - si usted es­ :.U nomlJr(! en alern;'m (SO/llllflg) y e

tudia el Nuevo Testamento con oración y con el day) , o dla del sol. Er;'\ muy fácil para
deseo de conocer la vcrdad de Dios, hallará que hay t ¡ana, con el fin de atraeT a lns paga
1IT1 profundo abismo entre las sencillas enseñanzas y deaban, rambiar el c1ía de. adoración d
pdcticas de los apóstoles '1 lo que se ve hacer ho}' de la semana ,,1 primero. el día en q
entre los profesos segu idores de Jtsucrislo. adoraban al dius sol. Este culto era
-Sin embargo-inteuumpio J\IaTÍa,- usled alega, pen'('ll>lÚn del \'erdaden), u sea una apo
),in duda. que las igJe:;ias pHltcslanles están siguiendo de lo!> puehlus 'lile siglos ;:mt(!S habla
hoy el ejemplo de JeSUc,riSl() }' de los apóstules, ¿ver­ la ,erdad de Di()~, San PaLIo, al hab
dad? no!>, dile en Romanos lino. versículo
- :l.Jo- respondi() el Sr. Castj}lo: - de ninguna ma­ fúlica: ·F.l1lJ~ que hablan colocado la
nera: pOlque las i~lesias protestantes, en su mayoda lllgar de la verdad de Dios, dando cu
se hallan hoy en UJhl lcrrible condición de apostasía. a las niawras en Ill~T de adOlar al
\ la "CI que Slls l1lini~tros st)suenen 'lile sus' predica­ mente el cual es digno ele ser bendit
dones se ¡Jasan en la Santa Biblia y en ella solamente, sig-Ios.'
pasan pm' allO sus enseñan/as nds claras. ConsideTe­ " El cambio hechu en la nuserva
mus (nlno ejemplu el divorcio. La mayoría de las reposo se desarro1l6 pa\l1atinamcnte
agrupa<.Íolles pr~)testantes sacrifican por completo los cuandu COTlStalllino el Grandt abnzt'l
principios lJlhlicos tocanle al divorcio, y comu rcsul­ Fué él quien pronlnlgi> la primera le
tado impera IIlla terrible condición moral. obligalOria la oLservancia del dOmi
-En eso la Iglesia Call'>lica es apo.stÓJica- defendió estll, la historia es muy clara respcc
Maria. gradual dd séptimo dia por el prim
--,sí-respondi'" el Sr. Casltllo,--si no huhiese in: tiempo se observaron ambos dlas. A
ventado, tina e~c;lp<ltoria. J\fe refiero a la facultad que tantinu el c.ristianismo, la iglesia se
se atrihuye de poder anular por complelO el contrato popular. Los pa~anos no t:on\'erridos
mal timonial. (omo si nunca hubiese exi~tjdo. ventajoso ser cristiano. así que en g
"PeTO temo que nos estemos alejando de nuestro lI',\ron en la igle~ia, Esto produjo re
lcrna. Regresemos al camhio riel dia de reposo, del porque la conveTsic'm ele esas murhed
sép' ¡1II1) tlí¡l de la semana. En éste, tomo en \l{T!)$ genuma_ Este torrente de pa~llos
('am lJios, podemos d Í5cernir la influencia de la iglesia las filas de la iglesia int.rodujo m\1c
(l'i~t i;tlla ele.' los primero.. ~igln~, T,os paganos eran la'i doctrinas puras ele los apú~tnles,
11J8 LA V1CTORlA DE M,\RlA UN VIST\ZO AL l'AS¡\OO

a medida que transcurría el liempo se adoplaban en I i"idad de CrislO rlié conmemorada el 25 de dicie

la iglesia nue\'as ideas ele origen pagano. con el propúsLLO, tal vel, de conlrarrestar la fiest
"Vn ejemplo es el de la ~a\'idad, que se celebt7.1 pular del dios sol. ~lüra . · - Historia de la Iglesia
WIlW el día del natimiemo de nuestro Señor ]csu­ óLica, ¡)(Ira liSO tle colegios, semilltlrios y utll
ni!>to, cllando en n~nlad dicho d ía 11(1 se conoce. da(/t's, lOmo 1. pág. 266. AS I, pues. el origen d
pero es cvidellle que Cl'iSLO no nanó en la tempo­ Fedltt es más pagano que cristiano.
rada del año en quc nosotros lo celebramos." "Otra h~lclla del paganismo que puede no
- ¿Por qué se escogí 1') el 25 ele diciembre?-pre­ en la profesa iglesia crlsllana es la l'epetidún d
untl'l el SI. i\Iartínez. rezos u oraciones. El uso de cuentas o rosario,
- ·Para darle una respuest:t cumplele!. permilnme oatar los rezos, es algo que LOdavla se practic
conlarle algo de la histona de esc día. Los paganos países paganos, como la India, la Chinil, etc. l
del 1m perin Romano c1ed icaban el mc:>s de d idem bre se usan ruedas de oraciones en algunos paises
al elios Saturno, pauono de las lOsechas. El 17 ck repetir las oralÍones mecánicamente. El Señor
dkho mes. daban comien70 a unas fiestas llamadas risto nos amoneste') así: 'En la oracilm no af
'\¡Itllrnalias" o "saturnales," que cow.tÍluían tina hablar mucho. romo hacen los gent iles.' Sal
espeCIe ele acción de granas" por los frulos y cose­ nos da otro consejo valioso, según leemos en
,has que hahlan obtenido. Tale'i festividades estaban siastés, capiLulo cinco. versículo uno, t>n la ve
dispuestas de Lal manera q\le Icrmmaban exactamente catblica: 'No hables nada inconsideradamente.
el N, el día má~ eol\o del año, El 25. lo), dfas prin­ ligero LU ('oraI6n en proferir palabras ind iscrct
cipiaban 3 alargal,e. pues éra el solsricio de invierno. lante de Dios, porque Dios es el Señor que es
y entonces el sol. que se V01" 13 hacia el norte. pareela los cielos, y III un "il gusano sobre la tierra.
renacer, Por esto, los romanos festejaban en ese día, pues. pocas y muy medidas tus palabras.'
d 25 de diciembrc. In que ellos lIamahan el "~a[alis "Hay muchas otras evidencias de cómo se
II)\'icLis," 11 sea. eL naónúemo del in\'icLO, del solo dujeron ¡mícticas paganas en la iglesia cristiana
;\fitt·... que era su dios principal. Esta~ fiestas daban no nos alcanza d tiempo hoY' para explayarn
lugar a las escenas lIl;h ausurda1J de inmoralidad y ellas, Nos basta lo considerado para comp~oba
lircncia. fueron introducidas . muchas prácticas y ritos pa
"En cuanto a la ndopci6n de e~" fet:ha como cele­ qut.: paulatinamente fueron aceptados por la
Ilraci<'m del nacimiento de nuestro 'kñor Je~l1crislo, ristiana de aq lIell os dfas.
I~l mayorla ele los aUlO1:es están de ;lCllUdo nlO lo que "Fl ardiente fllego del infierno. e l purgato
afirma una conocida autoridad Call'») ¡ca romana, Car­ IlIgar inLcrmedio para las almas que han de ser
los P()ulel: 'El primer rastro de 1" ,'elebral"iún d~ la ficadas, y el amhícnlc de gloria adonde van las
i\'avidad en Roma, nos lleva al año 354 D, C. La na- de los buenos, todo esto es de origen pagano.
Ul'I: VIST.\ZO AL Jl.-\S.\DO 111

Irario a las e05cñaruas de la Santa lliblia. Frases y


par:íbolas aisladas hay q·ue pueden interpretarse de
modo que afinnen estas enseñanzas. pero no se les
halla apoyo algunu cuando se estudian las SagTadas
ESCTitura~ en su con.iuntu. sin precuncepto y en d
temor de Dius, con el deseo de conocer la ,'eretad y
la rcsolucilm de \'01 ver a sus cnSeñOln7.aS pUfaS y 3.
las prácticas apostól icas, ..
-Todo esto-accedic} María-parece muy razona­
ble, pero no puedo decir que estoy lista para acep­
tarlo, Surgen lIlw_has pregllntas en mi mente. En
primer lugar si todo esto es cierto, entonces las puer­
tas del infierno han prevalecido contra la iglesia. 111
conlrario de lu que arirrnú nuestro Señor .resucri~LO
cuando dijo que no sería así. Luego. ¿qué será de
todas las personas buenas f)ue han muerto ignorando
todas estas eolias, ha hiendo guardado el domingo y
adorado a Dius erróneullIcnle? Y si en verdad Dios
conoce el fin desde el principio. ¿por tIué permitió
<]lIe se dc~arrollara semejante apostasía?
- En primer lugar María-respondió el Sr. Cas­
tillo-admito <]ue es difícil enlender muchas cosas
que se nús acuncn. Creo. SIll embargo, quc las pre­
gil 111 as suyas podrían aclararse si tuviésemos oportu­
nidad de continuar el estudio m¡lS detenidamente,
"Las puertas del infiel·oo no han prevalecidu ni
pre.\'alecerán jam:is ('ontra las verdades ele Dios. En
muchas oc<lsiones. en la historia del pueblo escogido
por Dios, parecía que las puertas elel infierno iban
a prcvalc<.:er, Así lo pensil el profeta E1í<ls c.uand
dijo ¡tI Señor que él era el Ílnico que le pelJ1l;me'Cia
fiel. Pero Dius le dijo que había olros siele mil que
no habían doblado las rodillas ante Raal. Pan~da

Este edificio de belleza excepcional es el de la


catedral de Tegucigolpa, capital de Honduros,
112 \ VICTORI .\ DE MARIA u:-; \'ISTAZO AL l'AS r\DO 113

que las puertas dd infierno habían prevalecido cuan­ a los anciano!> de Efeso estas palahrn:; que leemos 1.'11
do 1111e~tro Señor Jesucnsto colgaba de la ('tUL. San lus Hecho!>, capítulo 20, y vcrskitlus ~9 y 30: 'Porque
Pedro IJlasfenl(), negándole; Judas le traitionú; los yo Sl- que después de mi partida enu'arán en medio
apóstoles le siguieron de lejos; pero las puerlas del de "nsotTOs Jobos rapaces. que no perdonarán el ga­
infierno nu prevalecieron enlonces. Tampoco Jo lti­ nadu; y dc ,osolros mismos se levantarán homhres qllC
cú:ron cuaudo los primeros cristianos fueron pel~se. hablen cosas pt."r\ersas. para llevar discípulos u-as si.'
gu idos y entT<:gadns a las ficrns en los anfiteatros de "Fsta apostabÍa haula cornen/ado ya en los días
Roma, La ,'crdad ele DlOS obtll\'o la victoria en aque­ de San Pablo. Sí. Dios sabía que vendría, así como
llos lieltlpOS pell¡.,rrosos. Tampoco prenlcrieron las supo que Adán y Eva desobedecerían; y sin embargo
puertas del in fiemo cuando la iglesia se enriqueció lo permitió. Supu que la iglesla del Antiguo Testa­
r ejerció el poder tel renal sobre los mismos 1eye:. mento a postataría hasta el PUllto de dar muerte a
de la ticrra. La verdad de Dios triunfa, aunque él nuestro Salvador en la cruz. y lo pem1iti6.
VCU.'S parella perclero¡e hajo el oropel de multiplica "l;,stc es todo el tiempo que podré dedicar a n ues­
dos riLOs } majes lu osoli edífici()~. L a \erdad de Dios lru estudio esta noche- dijo el Sr_ Castillo al mirar
sil>mpre Lrtunfar;\. S\1 rc1oj.-Tenemos reunl6n de mación en la iglesia
'No. Marí.l, las puerl.1S del infierno no han pre· esta ncx:he, y debo asistir. Quedan muchos puntos
yalet.ído contra las \erd aderas doctrinas d e Dios. de c~lc lema que 110 se han mencionado. Uno de los
A trayés de Lodos lus siglo/>, desde el tiempo de los' plinclpales es la profecía bíblica que predijo clara­
apóstoles hasta hoy , la veTdad ele Dios ha mantenido mente el surgimif'nw y desarrollo de una poderosa
en alto su 111/. Aunque a veces se redujo mucho, tendenda apóstata en la iglesia cristiana, ta l como
siempre ha brillado en di\'ersas panes del mundo. lo ,ellOS IJoy. Las señales inequÍ\'clCLts de esta gran
Sobre\'ivió a la pcrsetución de la Edad Media, y hoy apostasía fueron claramenle delineadas por los escri­
el F..v.mgelio se proclama a lOda fUlci<'ln, lrib n , lengua toreS de la Sanla Biblia años ,loteS de su desanollo.
y pueblo; m illares están abradndolo en todas panes así como se preelijo en detalle el primer advenimien­
de la tierra. Las pue rtas del infierno no han preva· to de Jesucristo. Si desean continuar estudiando,
lecido, DIOS l:onoce a los suyos. y los tiene en cuenta podrlam()~ hablar ele este interesante tema mañana
en el dla (lt.-I juicio. purque la SagTada Biblia d Ice: por la lIoche."
'Jehová (ontará cuando se escríbit:r(l11 los pueblos: - Yo sí tengo mucho interés- respondiú el Sr, ~Iar·
~ste nacic') all í.' Dejemos el juirioa Aquel que es tfnel.- y est<lré pl"C!ieme.
rni~ericordioso, y (U)'Os juicios son rCctot¡ - Sin embaTgo, antes de irse- elijo el Sr. Castillo
'SI. Dios conoce el fin desde el principio. S,lbia - permlulOtne daTles a cada uno un ejemplar de este
que la iglesia sacrí ficalÍa la c1<x tr:ina verdadera. San libro, EL DI'a de Reposo Cris/iallo, ¡serú el sdl,(l({o
PalJln sahía qlle vendría la aposla.sía. porque dirigió () el rfom i ligO!

8-V M.
II·! LA VICTORIA m: MARIA

Al llegar a su casa. T\laría comenzó inmediatamen­


te a ellludial' cl librito comparandolo ~on· su Biblia
llólica. La Sra. oc !\,Joolaho se acostll pocu después C,\PITULO i
del regreso de sU hija, pero Ja jo\'cn continuó su es­
ludio lIa:.ta larde t!sa noche .
- ¿Sed posihle- pensaba ella-que el Sr. Castillo EL DISGUSTO-TO~lAS PIENSA EN
)' la "pequeña serta" a la cual pertenece, como dijo EL SACERDOCIO

el padre .Iiméncz, rCllgan la verdad y (lue mi iglesia.


la iglesia de mis padres, sea la apóstata? ¡Oh, eso uo iJ\lIARIA1-preguntc'> Tom;ls al entrar en In casa
puede ,~ct! -se dijo a sí misma. J... la Sra.. de l\folllalvu el siguiente domingo
En esto .'>l; poslrú de rodillas)' ore; ferviemclllclllc la mañillla- ¿qué pasl" q1le ni tü ni III mamá fue
a Dios. Con lágrima" rogó al SeflOr que la dmgicra a misa hoy? ¿Esl;l~ enferma? ¿Y clt.'mde eSlá t u m:ü
por la sel1da verdadera. En tales circun:.tan.da!i, ¿da­ - Tom:is·- principic) María-prep;hate para la
ría Dios a un alma hambrienta y llorosa una serpien­ presa m¡1s grande de tu vida. Temo que scr;í llIl go
le ClI:llldo pedta IIn pe!? ¿Le daría una piedra cuand( para ti. sin embargo deho confesar que he guard
pt:dia pan? ¿Oye Dios los ruegos de sus atribulados secreto c~le asunto, porque no me dcc:idí del t
hijos? hasta :l)'cr; pero h:lCt: elfas que me dedico ti il1len
María uró hasta larde esa noche, y, COmo .I ac o lJ estudios y mucha Oraci('lll y. . . .
ell la antigüedad, prevalccici. Al levantarse, lom{, la -¿Qué te propones. muchaclla?- iulerl'lunpi()
Bihlia y la ahrió éll azar, en diferentes lugares, y lep'l: 111"s, acerC¡lntltlsele lUl poco m:ls.-Estoy compl
"Ql1ien quisiere hacer la voluntad de éSle. cono.. m('ntc de!iorientarlo .. ¿De qué se trata? Déjate
('e1:1 si mi dOl.:tlin<t es de Dios. /) si yo hablo de mí rodeos.. .. ¿Qué sucede? lJltimamemc he est
mismo.' (San .l llan . capít1llo siete, "crsÍC"ttlo 16.) perplejo por lllS acóc)lle.s. y parece que has perd
"y l.OlHlt.eléis la verdad. y la verdad os hará li­ mucho sueño. Dímelo Lodo: no me hagasespe
bres." (San J lIan, capítlllo ocho, versículu 32.) Para hacer aun más extraña la situaCÍc'm. el Jo
"QlIien dice que ll1t)ra en él. dehe :ieguir el mis­ !Teyl" oír sollo70s provenientes de) cuarlo de la '
1Il0 camino que él siguicí." (Primera Epístola de Juan, ck MootalvC). Maria estaha mn la cabeza indina
r;-rpituln dos. versículo seis.) T()m~ís, tenso, y con una mirada de perplejidad.
pir(¡ tiernamente .. 1 acercarse a su novia.
- ¿Qué ha sucedido. Maria?
- Tond.s- explic<'l la joven con Val ahogada,
r;\ndole la cara. a la vez que el joren nOlaba las lá
mas en lo~ (,jos de ella- mamá est;1 desconsolada. ¡
(115
TOMAS PIENSA EN EL SACERDOCIO 117

SIs()ln pudicr¡¡ comprender:. jcuún [eli" estaría! Pero


dcbo esclIl'har la invitación del Espíritu de Dios. El
me guiará y todo sa\ch~l bien. Siéntate. Tomás. y te
lo contaré LOdo. Hate una semaua conocí a la familia
Castillo, )' mi lraLO LOl1 ell a ha resultadu en un cam­
bio rad kal en mis creencias lellgiosas.
- ¿Te has vuelto luca?-exclamú Tom.ís. saltando
de l¡¡ lIi lla.-¿Quiel'es decir . l\raTÍa. que has resuellO
dejar la 19-Icsia Calól ica?
- Temo. Tomás. que ése es el significado exacto
de mis palabras.
- l\lar ia. tú eres la última persona en el Illundo
de quien podría esperar tal cosa. IDejar la iglesia
que lué lund<lda por Jesucristo. para unirle a una
pt'quei'ía secta dirigida por algún fan{ltlco apóstata!
¡Que tú, :\IaTÍa Momaho. p ienses dejar la única \'er­
dadera igle~ia apusu11ica. por una de las despreciadas
seClas protcstal1les! Siempre había l reído que (~l'a..
una persona sen~ata, pero semejante acción me hace
';ulluiar de parcce.r. Deuería avergonzarte el admilh
siquiera tal cosa. Si. . . .
_ Tom¡\s .Jllárel- interrumpió 3 su vez Maria , le·
vantándose y habl:\ndnle cun \'07, sincera.-no me sor­
prende lo que dices; y podia adi"inar que ibas a de­
drln. porque hace algllnos días yo habría dicho lo
111 ismo. y q uiz¡\s con más én fasis. ¿ Estás sorprend id!)?
Bien sabia que Jo estadas. ¿Estás chasqueado? ¿En­
fadad or Sí. y bien sahfa que así sería; pero yo estoy
en pa/: nm mi Dios. y El me ha fortalecido. Tomás.
no ha habido calc'!\ica mcjl.lT ni más devuta que yo
y tú hien lo saltes. pero. como Saulo de Tarso, he sidu
wmplewmenlc transformada. ¡Ohl ¿no creía yo, )0
mismo 'lile él. que estaha :'o ir\'iendu ¡\ . Dius? ¿;-":o es-

Maria se post ró de rodltl05 y


rogÓ 01 Señor que lo dirigiera.
118 LA VICTORI,\ DE l\[¡\RIA TO;\IAS Pll~NS)\ E]Io; 1-:l. S,\GERnOCIO I I !I

taha yo, como él. satisfecha con la .r eligión de mis .. Estudia la Santa BibJia, y descubre el plan CJue
padres? He pasado noches enteras oran~C)~por cono­ e prescm:\ en ella para sostener a la iglesia. ¿Qué
cer la wrdad: Tom:ís; y Dios me hu guiado, ~Ie ha VClllOS que se practica hoy? ,El método apostólico?

ensei'iado, ¿No he luchado por las doclrinas de la De ninguna 111.111(1'<1, sino que se rcalizan bararcs,
Iglesia Católit:ar ¿No he trabajado por ella? ¿No ferias. rifas. ckpones. cenas. Rien recuerdo cU<lll(ll
lile he ~acriricado pm' :;LJ causa? Pero. como Saulo, fuimos a la reria de San Patricio, celebrada con el
mis ojos han sido abiertos, y ahora. ... ln de obtener fondos para la iglesia, ¿ ReclIcl das
- ¡Mal ia!-exclamó Tormis. proclmmdo decir algo, T01l1¡ís, que nps pregulltamos por qué .luan Gómel
pero de nada sirvió. se "olvió .jllgadc)r y l;e apalló de. la iglesia siendo tan
- Sí-cominw'l la jlJ\'cn.- jOh. sil Creía que la sincero desde joven y habiendo servido como mona
l~lcsia (;;uól ica erlJ ¡a aposu'llica; pero he descubieno guillo? ¿Es de sorprenderse que se vean tanlos jbve
que las doctrinas de la antigua igle5ia aposl(,lica ruc­ ncs con tendencias mundanas? En los balares y rifas
I nn c;lIl1biacla~ po<·o a poco por la IIUl!Slra hasta que para beneficio de la iglesia, se inician en los juegos
ho)' cnsi no se »t\(:de hallar en ella rastros de las en­ de azar y otras din'lsiones, Esto siempre me ha sor
~eñallzns apllstólicas, Entre los primeri)~ c.ristianos., el prendido; r tú mismo lo has mencionado.
hautismo l.'ril administrado pOTinmcrsi¡)B y cominuó "En lo que sé. refiere .1 (alIi todas las enseñan/a
asi hasla el .~iglo lrC(C: pero enlonces. por 1ll00ivos de y p1<lctkas apostlllkas, vemos que la iglesia ha substi
IOIl\'cniencia, la iglesia instituy(', la .bpcrsi6n y dl.'s­ tuIdo dogmas humanos en sU 1ligar, y hasta se jalu
truylj asi el simuollSlno del 1':lULismo. de que fueron transmitidos por la tradición. Obran
"En el sen'ióo de la ('(llTIuniÓn, la iglesia prim j­ romll los judíos que en la allligiiedad aseveraban
I iva hada participar del vino así como del pan a los t'ol1',>tituir el \'erdadero pueblo de Dios, y mClecicrun
lides que redblan el sacramento, pero hoy el AAcer­ Sle reproche de nuestro Señur O!esuc:risto· '¿Por qu
elote les da lmicíll11entc d pan y él .solo bebe el \'ino. vosotros u·al>pas¡\is el mandamiento de Dios por se
E... IO es ("()JItrarie) (1 las inSlrucciones de la iglesia apos­ gpir \'lIcstl'4t tradidt·m?' También dijo acaca de ellos
lemen. 'En vano me honran ensenando doctrinas y m~nda
"La primera iglesia apnsl6lica ohservaba el sépti­ mientos de hombres,' Te digu, Tom;~s, esta ·r cpren
filO dia como el ella de rcpOSIJ. El Señal' Jesucristo si¡'1ll se ¡.plica h'y (011 doble fuerza a la iglesia qu
y Sll~ apclsroles AuardalOll el sábado en annonla con pnAcsa ser la calcJlka y apnSlblica. Lo más extrao
lu~ lIlandamientos. y nuestro Redcl1lor mismo dije dinario de tcxlo es qlle las plofecias de la Biblia pre
q l/e 1111 pasarla una sola "jota o ápice de ella,'· pero dijeron precisamente qlu~ una religi¿'n asr St: C$lahlc
hallalllos 'lile la Igksia Catt",lica y la mayoría ele los (cría en el mundu como Tc~ultado de una apostasí
pmteslanlC!i observan un día que Dios nunca mandó p,lIdatina, y la Iglesia Call1lica romalla ha cumplid
bservar.· caela cktallc de la predicÓt~n,
121J IJ\ \lICTORI,\ DE MARIA TO;\b'S l'lI::.NSA E~ EL S,\CERDOCIO 1

"Eu tuallto a lIeguir ti algül1 apllstala o t'anático 'Sería posible quealgun,! olra ,¡ m'en 'ie hubiese ViSL
eso c.~ absurdu. Reconozco 'llIe hay e~ el mundo conlrolllada (:OD una prueba como la q uc ella arro
mlltJlU~ l'an¡hkos que l>igucn a algún direLLOr indi­ lrnll<l al lener que renullciar a su promeLido. o a
vidual. Los humbres han est:.'lc1u bUSC¡lDdo por siglos (iue ella creía ser la verdad de Dios? El problem
1.. \'erdadera luz de la Palabra tic Dios, y esa luz brilla 'ra claro, y no admitía transigencia alguna. Los s
('(111 lucrza cada \tI. mayor y conlinuará así hasta que gundos se alargaTon en minutos sin que hubiese re
l~ada habitante del mundo hara tenido la oportuni­ puesta.
dad tic CU/lllCcrla. La iglesia que ha obscurecido L, - Te haré la pregunta una \'el m¡\s-exc1amú T
IUI, de la \'crclad UJIl innumerables dogmas. ceremo­ más.-y demandu IIlla rec;puesla. Si es no. me iré.
11 ias. d Las de fiesta, templos. leliq uias, imágenes y- un 'lomás había hecho su detisión. La jovcn peOS
:'iilHlI'lIl1Cnl de in\cm:iones, Cs!;'. quedando desenmas­ unos momentos. y pUl' (in dijo:
caratla C0l110 /llt11ca aOLes: porque las pueltas del in­ - Tnm:\s, te amo mucho y no qlliero remlOciar
fietllo no !>rc"alc<:cliín; y hoy. el1 lOdo país tic nues­ ti. Si lucras como yo y tTeyeras como yo.. ..
L1'U gloho. un gTllpO pequerio eSlá predicando el - QuielO que me COlllCSlCS'S i o no:' ¿Cuál
mensaje: 'Salid de ella, pueblo mío, ' y millares de tu respuesta?
(:1111'(' los mismos calolitos responden al llamamiento - ¡Oh. Tom¡Í$!,- cmncllI.cl a del'Ír dt~ nuevo Marí
di\'illll y guardan los mandamientos de Dios sin adul­ -no puedo desobedecer a Diol>; debo ser fiel a m
tcrarlos COIl tl'adkiones humanas." COtl\' ¡c:dones.
- ¡ Basla!-exclame> Tom:l'i.- ya no esrucharé tales Tomandu su sombrero. Tom:\s se dirigj¡~ a la ca
acusadunes. La rcligir'm de mi madre y de mis ante­ y al salir se le o)'r') tlecir: "y ahora al sacerdocio
pasados ('s hastan le buena para l1l i. Permaneceré fiel Esta conmoción. jUl1lamel\lc con la angustia
a la Iglesia Calblit,l. y si sigues ron esas tonterías. los últimos dlas, excedió las fuerzas de ~farIa. qui
anularé nueSlros esponsales. e iré a e~tudiar para cayeS desmayada. Sin t:mbarp;o, a los pocos momenlO
Ilegal' a ser sacerdole_ retolml el C:llnocimienlo. y reconoci(') a su madre q
~Jaría no c.~pe raba esta l'eaccion de parle de Sil le acariciaba la frenle.
novio. Le "auía parecido flue de alguna mauera - ¡Oh. m i <¡lleridal-suspin) bondadosamen'le
pI/dría (On\ lIll el " Tlllmb;' pero estaha destinada a anciana- ¿Cómu pudiste hacer eslO? ¿Cómo?
,ul'l'il' un Ch<l~U). porqlle el joven permaneció inexo­ - Mamá-respondi6 l\farla,- nuestro Señor Jes
rahle y ~'xigiCl una respue,sta inl11euiala. \faTÍa ~c nis[O (lijo que debíamos tomar nuestra CTttl. y segu
deje) (':ter sohre: una ~llJa y. con el r ostro entre las le, Eswy dispuesta a sopon,a r cualquier cosa por E
manos. g-nardc', sill'udo. Tomás quho resolver de!, tilla El Jo sufrió todo por mí.
\'CI d a,~lInt". e insisri,i en recibir una respllesta antes Tomás. con la mcnle: azorarla. se sorprendió
(k jt~e. q\li/ob par'1 uunca m;ís vol "el' a ver :1 '~larl .. , minando pol la Gtllc. sin Tumbo. H~lsta dcJb de
122 VICTORl/\ DE Mi\RIA TcnlAS P IENSA EN EL Sf\CERIlOCIO
lullar a 11\1 \'leJo amigo qlle pasal~a. Innul1lcra:l>les -~ada me agradaría m:ls, Tom:b-dijo :t s
pen.,JlllitlllIJs bullían en su rnclllc. \_, ,~Iada.-.';i puedes pelsuadir al señor cura a que
- 1~hlJ ¡:t!-por pow grill)- ¡Licnl's que dejar esol ga. I.e pedí qlle me ayudara \'ísitando a los Ca
¡ riellcs 'lile ckjarlul Si pudiera echar mano al hom­ pcrn :se negb a hacerlo. EspeJO que t(=ngas más S
Illt~ respoosabll' de LOdo esto, ¡dllno me ycngurial En cuantl1 al Sr. Castillo. .sé 'lile eSlad dhpue
¡Oh! ¿por qué perlllití que IlIeras a es('. lugíl1? ¡Ma­ venir i-l ~lIalquier hora. Anda a \'er al señor (
rÍ;t! Sil'I11PI'{; habírl tcnido I.'cmfianzt\ en ti y ahora hal.me saher 'cuándo llegará.
lile ahandona~. -Y a~í continuaron atropellándose - ¡Oh! si. vendrá por mi-re:.pondió Tl.lmás
~1I'i pcn:hl1Tlierllos. le aflija:; por eso. Te diré la hora por teléfono.
-¡Ya S(~ !o qlle harél - cxcl:un(j TUIJ1;\s para .s í.­ si que arr~glarcmos el a5unto de una vel. por
Iré ;, husc,lr al padre .1iméncl. para que la haga vol y Tomás salió con loda prisa para ir a ver
ver al UIICI1 qunillu. ¿I'or filie: nu se me uCllrril) antes? dre J i1Oénez.
:\1 illslCI11 lt'. se diú \'lIclta )' lIe dirigió a la casa pa­ -Bien, hijo mio, TOIII:\!l-fhj/) el padre jim
rroquial. Pero mientras caminaba pensl): "Lo qlle al ver al jo\'cn.-¿q lié Le lr ;le por aq 1I í a C!)La
necesila es desenmascarar" ese Sr. Ca:.tiJlo en pre­ del día? ¿ Est,ís en alguna dificultad?
sellcirt dc Maria. Eso la curar;l m;ls nípidamel1le que - ¡En dificullad! ·- cxc1aml'l Tonüís.-Sí. pad
ualquier olra c()sa. Y en verdadcl padre Jiméncl. nlellel. IY e.s lerrilJle! ~lInGI lo h:-.lJTia espera
lo pllede hacer. Pero ¿cc;mo podr;\ arreglarse? No estoy ~egllrn de que uSled talT1bi~n se (l',ct!:m
reo que ese !lumhre venclría a la casa del Cllra, lIi prcndido. ~laría ha dej:-.rlo la Iglesia Calól ic
lampO!'/) iría el curá a la SU}"I: y yo nl) lo censurarla. IIlla sen~ protestante y he venido a slIlicic.'l1' a
¿Porqué no dtarlns a ;unhos en la casa de ~taría? l"cnernlls que salvarla', y usted es el único q
¿Lo pC1f1l i liria ella? Bueno, yo podré élncglar eso puede haler.
<;i voy a \'l~l'ia; p<:l'O ¿qllé pensará de ulÍ cuanclo me - TOImís .1uárel. ¿qué me eSl:ts diciendo?
\'t::. regresa r tan prollto? Haría Casi cualquier [osa -Si, e5 la verdad. Ese hombre. Castillo, la h
pm salvarlí\ de. esa lUnLclÍa. ¡Lo haré! viado. r no p"edo imaginanne e<'lIlW ella J,Jc
-~\lar/a-diin TOI1l:is al CnLl'ar de nIlC\'O en la que la (I.lm·endera. Seg1lramente la habd hi
casa.-quicro una oportunidad m;ís. ¿Crees que el laelo I.l al~u a~í.
Sr. Castillo ('cm:,clllirla en enronlrarse (on el padre - Tnm;\s, cstu\'C muy preocupado por J\faría
.1 imél1cl. l:1I ltI casa? El padre salm't refutar IIxtas ,lililí 1:1 malles pasado. rogándome que me en
esas (onterías que C:u;tillo le ha estado incukando. tara Con cse predicador. y le aconsejé que no le
¿Nos ela IIsled ,~II perm iso, SrtA. de .\11)11 lál \'o? - pre­ 10;\5. E"identemcnte no ha ltedlO caso r1~1 t:
gllnlú Tomás dirigiendo a la dUt!ña Ik casa una mi­ que le dI.
rada llena de esperanla. - Padre. ¡deberla IIsted uírlal Habla c.x acta
.l2J 1..,\ VICTORIA DE MARI,\ TOf\.L\S PIENSA EN EL SACERDOCI
mo Ulla protestante. Creo qlle la llllica manera de que ya se habían ht:e!.lO los arreglos <:011 el Sr
rccouc¡uistarla consisLiria en (IU~ usted desenmasca­ y que era su ueLer ir.
rara a e!iC tal Castillo en la casa de e IJ a. ¿Podrá Ud. - Además-dijo el .joven por lelérono,-u
"eni r esta tarde? qU(; defender mi religión: )a cita está hecha
-Mi!'a, Tom;\s, no hay necesidad pe que yo me que uSleu cumpla Lon sU parle: ) si no, he le
(·nc.llcntrc con ese hombre. Además, no siento la me. -E:.lá bh:n. Tomás- le aseguró el padre
nor indinacif>n a hacerlo. viendo que no había escapalona.- allí esta
- Pero, pacll-e- excJamó Tomás con vehemencia, A las tres y media el Sr. Castillo e:.tdba
-scguramCllle que Ud. )0 hará por mí. Entre mis ele la Sra. de lVronlalvo. Totnits no pudo m
()tIoddos, IIsted es el únic.;o c.apaz de desenmascarar nolar la humildad del ministro proteslallle.
a ese hombre, Claro que lo puede hacer; y no veo de a lgllnos minutos de espera, llege) el padre
por tIllé tjtubea, ('sp<:cialmente cuando se trata de La demora, les asegur6 d sacerdote, se de
ayudar a ~Jaria. Siempre ha sido ami~o de su familia . u.jos <¡ lIe le estaban molestando. Había te
- TomiÍs, es <¡lit" ttl no conotes a esa gel1le; son operación en uno, y era aparente que el ot
IlIs úllicos ITlotestanles ,'crdaderos. Los demás aseve­ nctC!iitaría alenciÓn.
ran seguir la Sagrada Biblia y ella sola, pero no lo - Ahora bien- comenzó el Sr, Casti ll o p
hacen, mIentras que esa gente lo hace. al pie de la cipiar f'1 eSllIrllU, después de los prelimínar
lel ra. Por esto es difícil discutir con ellos. L.. Iglesia sabemos pOl' qUt: estamus aquí esta tarde,
Calljl ica hasa sUs enseñanzas y prácticas en la tradj. pnnupal qlle hemos de tratar u. si hem
cicin y el poder (lile recibi6 de Jesús' d~ manera que, guiarlos por la Santa Biblia }' únicamente
l'Omu \'es, no podemos Ilegal' a un acuerdo. Biblia, o pOI la u·adiciÓn. PeTO me parece
- Pero. padre .Jiméncz. ¡tiene que hacerlol ¡Tiene mero debemus pedir a Dios que nos dirij
'lile h<lcer!o! ~egltl~lmen.te podrá probar a Maria que - NI) es necesario en aLsoluto-interrum
la religión dl cSt: hombre es err{mea. Maria es quien dre Jimenez.-Nosotros nos encargamos si
me prt·()(:UPíl. dt:dr nuestras oraciones.
Después de mucha discllsi6n. se arregló una cita Era muy ('\'¡dente que el padre Jiménez
para las I res)' med ia de la Larde de aq uel domingo. r1j~plle.w) a ser dirigido por "ese apóstata,' s
\pUMS lIegel Tomás a su casa. alguien le llamó sideraba al Sr. Casullo.
por tekfono. Para asomhro suyo. era el padre Jimé. -l\Iuy bien-dijo el Sr. Castillo, sentán
nel.. quien le dijo (lile después de considerar de nue\'o la Bibl ia en la mano,- ¿me permile hacer
el asunto le paredn prudente no ir: además lenla gunta para comenzar el estudio? ¿Hay a
una dla para esa t¡¡lde. Es() desagradl> mllchr¡ aTo. tl'adid6n que sen necesario para la salvaCÍ
ll1:ís. y COI) lOno enérgico recordll al padre .J iméneL nu se cl1C:uentra en la Sanu Bibha:
12;. l~·\ VIC;1 ORlA IJ~ MARIA

El padrc .1 ituénCI evadi.', la preguma r ~l: exCl15n.


¡idelldo que tenía tilia c:ira impoTlalh:e fIl1C alCl1dcl'.
ql1e estaba IIbligado ti irse.
I ~n visla ele ~Slfl, l:J Sr. Castillú tamhién se levanl
"se dí5pl1~O ,a partil', dicicnr!(1 que tenb qlle, preparar
I IIHllerial para Ullll f(,IIlfcrCllda que había de dictar
'sa Ilo<:he, (~ ill\' ilc) a los j,h'cncs a que asistieran.
-Ahora. Tom;l~, ¿qué piellsas?-preguntb M alÍa:
de;)pllés de haLcrsé ido el Sr. Castillo.
-1.'-:0 tt:llgo liada que decir! No comprendo por
qllé t~1 padre J illlént'z 11 i sic¡ uiera prOt:lIf(l comeSlar
IH pn:gullla del SI' , Caslillc.l. ElI n:alidad me siento
11111)' dll1slllIcado, ¿Y a qué i¡.{lcsia pencllcce ese
p;ISIOl?
-/\ In Iglesia A(h'entisl:1. del Séptimo Día. Tomás
-explinl I\Iaría-y e"~t(ly segura de que ~lIS miembros
se d istingut'1l de 01 t()s nist Ü\I1(1s ponlllc siguen real·
Itlcmt la S.Hlta Bihlia . La collsidel'élll (OIDO Sil guía
(·.~pil illlal , )' practk.Jn la~ ensei'íarllas primitivas de
1;1 iglesia apl)'Ic',lica. Nn admiten ql1~ la igle5ia haya
lenido (kredlO dt~ camhiar las creencias y pr;íclicas
ciadas :t los apóstoles por nucsfTO Señor Jesucristo
Cgl'l11 leemos en la Santa Biblia. Prodaman un meno
.ljt' de refonna 'lile invil~ a todos ti regresar a las
'llSci'íal1las )' práclil'a~ apnst(¡lkas. y. aunque sus feli ­
gresC~ 110 se (Ilentan por mil1one'i, sus misioneros tra·
hajan en éasi lodos los prlises del mundo. Cad.a ail
millares de CIlIIC los mismos c.:atúlicos acepwn su
ll1en~"je.
-Tom;\s.-<.:o11linuó María-¿siclllpre vas a eSI u­
d ial' para ClIJ~I?
-Creo q He no-repuso el joven con profunda
nnvicd<'m.

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