Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1 !J1i~
G. UN VISTAZO AL jlAS,illO !H
(5)
CAPITU1.0 1
MARIA SE CONQUISTA
p:Jrado" y le daba las gracias pOI haherles emiado a trataba de una ramilia protestante hasta despué
Maria para élyudarles. La Sra. de Ca~ril!o notó que.' haber e~lado con ella un par de hOTas y haber em
~Iaria se persignaba y por ello reconoció, natural lado a trahaJar Sin embargo. parece ser muy b
mente, que la joven era católica. genle.
Después del almuerzo. el Sr Casulla anun(.Í{, que La Sra de :\lontal\'o sahía que la conducta de
debía ausen tarse por el resto del d la. pero que pro ría 1.'11 tal lugar no le daría muti\'os dc preocupac
curaría regresar temprano. Una vez que se hubo mar pero si hubiese podidu pre\'er lo que iua a :>u
chado. la señora y la joven iniciaron una conversación más tarde y las comp licaciones que iban a present
de persnn<ls iguales t!llll'e si, m~'ls bien que como una habría exigido terminantemente que su hija a
dueüa de casa que hablase a una joven encargada ele donara clIanto anles ese hogar.
ayudarle en las laIeas del hogar. Malla experimentó - j \Iam.íl - exdarnt', \far ía--¿'1ué pensará To
una \'errladera sorpresa al saber que el Sr. Castillo era al saber que: tra bajo en la casa de Ull pastor pr
pastor protestante, y que había salido para ., isÍlar a ta n te? !\o hay duda de que será interesante \'er
,tlgunos d e su fe!igreses, u no de Jos cuales eslaba eu sonalmente y de cerca (<>mo "Í\'e esa lamilia.
fenno de cierta gravedad. ah, llega Tomás; estoy ansiosa de dar le la notic
- Esto sí clue es interesante-pensó l\1aría.-¿Qut Así que apenas le huho guardado el somb
dirán mamá y Tomás al oír que me he colocado en dijo:
la casa de un pastor protestante? - Tomás. ¡adivina lo que estoy haciendo! Qu
- IMamá !- exdamó María al entrar en su casa trabajar en algo, ahora que mamá está hien y yo
aquella tarde-lA que no adivinas Jo que estuve ha ni" ya (,'stoy casi resta blecida. Fui, pues. a la of
ciendo! de colocadone~ para solicitar un puesto.
En contest:.1oón, la Sra, de Montaho, con su ama -¿A la oficina de colocaciones para solicita
ble sonrisa acostumbrada y un tono de indagaCIón. puesto?- l'epili() T om;\.s. y añadi(): - ¡Oh déjat
mencionó algunas cosas en las cuales su hija podria brumas, \ larí a I
estar ocupada. - Hahlo en serio. y ¿en qué crees que trabajo.
- :'\lo. mamá. Ya sabia que no lo adivinarías. Es rmís ? Queda dedicarme a dIgo f¡íul duranle alg
toy cumpliendo tareas domésticas en la casa de un !\emanas. hasta ha llall11e completamente bien d
pastor protestan le. ¿Qué te parece? 111(1. \fe comprometí por un mes. Vamos a '"
- ,Un pastor protestantel - repitió la Sra. de Mon "el " ¡nas qué me toca hacer.
talvo-¡Yálgannos los santos! Después de pensar un momento, ('on una mi
-Mira, mamá-se puso a explicar María.-yo tenCa distraída T como para divertirse. Torn~ís sugiri
que conseguir trabajo, y result(¡ seT éste el único pues gunos empleos:
ro vacante. El trabajo es fácil; pero no supe que se - ¿Actúas como sccrctaria del gobernador' ¿
1" \ VIC:T()~I,\ DE ?lIARlA
- llucs, 'lada. yo siempre creí q ue Cristo era la que me escandalilas, pOlque no lienes conOCUluen
cabeza de la iglesia.
n i gusto ele las cosas. de Dios, 5100 de las de los hom
- Por supueslo. El es la cabeza d e la iglesia. Así bres,"
lo creemos l:unblttl noslHros los ca tol ¡coso Es la ca "L uego, aClui en e l segundo cap1tuLo de Gálatas
he7a espiriltlal, pero ¿nu c ree P d ., 5ei1 01'a, (lue debe el ,ersic u lo once ha llam os es.nita~ e.,tas palabras:
haher tina (tlbeza \'Íslh le? f .Sloy ~egll!-a ele que as( lo cllando "ino rlclopués Ceras. o Pedro. a Antio'luía.
cree. ¿Acaso no Licncn sus cahczcls las Igles Ias ptntcs hice r Cl>istelH:la LaTa a cara por ser dignu de repre
I mtcs? Crco que los ll aman presidentes, coord inado ~lún .· Al leer esLO. 110 par ecería qu e Pedro luese
res, etc'.
'abu(I, ¿no es CIeno?"
- Pues ~ í,· ell eSO Ud. csuí en lu ueHo- respondic'> - ¿Me pcnn ttc que le haga lIna prt'gunta, señor
la de Castillo. y l\J aTÍa LOll ünllÚ dic ien do:
I)ra. antes de contesta rl e' ::'i Pablo hubiera repl'cndi
- De manera q ue es perfectamente ralUn;lble que a olro de los apc'lstolcs, ¿habría sidll cosa de impo
la Iglesia Ca [ó lica lenga una cabeza. La lmica dIfe t<1 ntia sufiCIente para q1le se dejara esollo en
rencia wnsiste en qlle al )ll)m bre escogid o como ca ~allla B iblia?
!Jc/a ~c le llama papa, y Sil ekcc iún, realizada por el - Pues hO ~é-(l)ntestc'l la Sra. de Casti ll o.
Colegio de Cardenales, es ,·¡talicill. En San J\tilleo
If, se nos dke IITlplic itamente que Cr is to otorgo
- ¡All í eSlá el asunlO! ¡Imagínese! ¡San Pab
reprend iendu "1 San Pedrol
eSle hunor a Pedro. porq uc ¿acaso no le dijo Cristo Si hubiera reprendido a S"'lliago () a llernabL,
tf lit le daría las 1Ia.\es del reino de los cielos? Y, se más probable es <¡ue I1l1n(:a se habría escrito en
ñura, )" his w ria nos re\'t:la que hubo una continu c Bihlia' pero lTal~\ncl()se de. San Pedro, era distimo_
slIcc.'sil'H1 de pélpas desde San Pcd ro hasta oueSlrn muy un ohispo reprende a un sacernole. JlO es (osa q
querido Juan XXIlL 1\0 se me: oc.urre que pueda Ibmc la alencic'lTl. pero si un saterclote se alrc\lcra
'];Ihe.. 1l101i\(IS para dudar de q ue San Pedro es la reprender a un ouispo, seria un caso eXlrailo. A
r/)ca so/)r(' la cua l Cristo había de edificar !iU iglesia. sucedu') en ese caso en que Pablo reprendió a S
Parccell muy d:uas estas palahras' "Te d Igo que lÚ VedTo. En cuan LO a la reprensi l 'lII que nuestro Set
.'res Pedro. y que sobre esta piedra edificaré mi 19le~ JeSllCTisto <ilrigió a San Pedro. ¿no era LlG1SO el sup
sia: y las pllerlas o podu ele l infierno no prevaleceráll rior de Pedro? ¿'\l o estaba dentro de sw. prerrog
(Ollt .. a el la. "
tivas el a.consejar , n:prcndel y clllieñar a Pedro. q
- Pero-dijo la Sra. de Casti ll o.- lIc1 record.mí que era su siervo? Pero \'oh iendo al caso de San Pab
wnto nucslro Sciiur .Jl'~II'-Ti~tfJ como San Pablo re hay fK'asiones en que es COlTecLO que un <¡ietvo
prel1dieron a San Pedro: y creo {IUC en este lIliSlTlI prenda a su superIor. Se han dado casos cuando
t:apítu lo dc .\ f¡neo. l'n el versfcu lu 2'1. leemos: "J<".~ús. h iJO tll\O que reprender a su padre por el m<lltr
vuelto :1 él. le dijo: Quíwt<"me de delante. Salan;ls. que daba a su madre. En CslC caso. es posible q
20 L\ VICT ORLA DE \lARI ·\ MARIA SE DEFIEND E 2
Pedro neccsilaoa ser reprendido. ¿Acaso Samuel, los preparati\'os para el almucrLO mientras la sellor
sit'nelo I1 t i'iO no tU\O que re prender a .l:.h, el sumo atend ía a su hijito.
sacerdote? Lo hizo, pero bajo la direccit'l/1 de Dios. Al sentarse a comer, la Sr... de Casulla. mirand
\caso no repreudió ~a téin a David. el rey de Israel? a su esposo, dijo:
En nllestra hiswr ia ec1esiüsLica Lenemos el caso d e un - QuiLás te estanis prcgLUltando pOl" qué estamo
monje que, en un libro q ue escribió, di6 a l pap a con atrasadas con el IJ-abajohoy.
sejos acerca de cien os a SlllUO:', a pesar d e q ue él re - P ues no me hahía fijado-contestó el Sr. Castill
lonoLÍa al papa (.;OIDO cabcia de la Iglesia en la tierra. on una sonr isa,- ¿por qué?
En rea lidad. señora . los textos que Ud . me ha ci tado - Purque Ma ría y yo n os quedamos tan interes
no pt-uchan en manera alguna que San Pedro no das hablando de religión esta mañana que por poc
fuese la ca ua<i de la Igles ia. nos oh ¡ciamos del alUlue17o- dijo la Sra. de Ca:.lill
y antes que la señor~l tuviese oportu nidad de con dirig iendo un a mirada hada \hda.
lesta], la j O\ en añadió: Fn ese momen to sonó el leléfono. y el Sr. C.lfltil
- En la m isma Epístola a los G,Ua tas q ue Ud. ha pId ió disculpa por lc"antane para contestar A l r
menc ionado. hay una declaración que a mi parecer gresar a la m esa. ¡nlonn ó a su esposa que había an
ind ica que San Pablo reconocía a San Pedro com lado la cila que tenía tOn el Sr Reyes para esa mism
papa . Es donde leerno!>: 'De allí a tres años luí a tarde, pues el caballero hahía tenido que allse ll tan
Jerusalén para ,, ¡siUlr a Pedro. y estuvc con él quince de la t. iudad por<¡ ue su madre estaba gra verueO
días." ESlo, que hallamos en el pl ¡m er capítulo y el enferma.
versículo 18. ¿se habría esuito en la Santa Biblia si -Ln que me decías antes me resulta muy inter
San Ped ro no hubiese sido el su perior, o si slÍlo hu sante-cont inuó el Sr. Castillo a l sen tarse a la m e
hiese sido igual a San Pablo? -C uando UIlO habl a de reltgiún, en el temor de Di
".n ese mornenLO el niño ('mucnzc) a llorar. quizás y con interés de aprender la verdad. y sohre todo c
afOl tunadameOlc para la Sra. eJe Castill o, porque M:t huena volulllad para obedecerla, el tiempu pasa
ría parecía estar ganando la discusión. Esta intet'rup p idamente. y ¿cuál era el lema de disCIlsión. si l
uún oh ligó a ambas a sll~pend er momellláneamel1le perm iten preguntar?
,
el estudio. María no se había dado cuenta de cuán La STa. de CasLillo. con un sentimienlO de aliv
r;ípidamente habían pasado las hora., yC llando miro al poder depollitar sobre ~u esposo la carga de la d
el relo j rcconlcl que fa ltaba poco para que el Sr. Ca<¡ (Usiún. respondió:
lillo llegara ti almorzar. Exclamó: - Habl:íhamos de lo que cree la Iglesia Católi
- Sra. de Casti ll o. ¿se ha fijado Ud_ en que es cruj (:00 respecto a San Pedro como el primer papa y
1<1 hura e1el almuaw ) no tenemos nada preparado? roca sohre la cual se edificó la iglesia cristiana .
y diciendo esto, "María il1lció apresuradamente ~Iar!a. experimentando un sentimiento de vic
~I! I.A VIGTOIU ,\ DE l>1:\R JA
ria jIur la \cllCólja !jlle h;rsla .lIlí había Ilc\aclo el1 1.1
c1i'>t~II~i')I1 . oh~l'rd) a l SI. C:a~li ll o para ,'c!' ('()l1lo re
au' ionah:1 <In Ilit de 11> ¡lidlel , rniel1ll"ils <lile la Sra. elc
Ca~1 i l10 1('l,¡p itll laba Jolo pUtllos c1isr;ulirlos y preseTl
taha el plinto de visl:I de \lada y los argullIento~ (lllC CAl' lTULO 3
c.: ll a hah í;, preSl'lllaOO t:1I<lud!l I"lIl'ron Intel r umpldas
por e l Jliüo.
UNA TARDE DE SORPRESAS
-C.l"i¡:ls-<:rJlllinu() la Sra. dt· CastIllo- ya que 111
,ita para e~la larde ha q ll edado anulada, p acida!;
:&('0111 paüal'nfls en el (>SlliO io.
A'\T F LOdo-d ij o el Sr. Casti llo cuando CS l Ll\'iCWIl
todos re llllicl os e\1 la sa la. aq lidia larde- dejem os
- La Sr... de CI'ljll()-pel1~,'1 \laría-~c est:\ li bran
hien senlaclo qu c nu inic iamos este est udio con el !in
do de la re~p()n.sahi l ¡dad en el c~llld if). p efCJ l'stO} se
le~(JslelH_ r llll d ebate. sino para uJnoccr la vcrdad .
"lira dc !jite el 'sI. Ca~t iJI u no podr,¡ c1dcndüse mejor.
a pesar dc ser P¡l\lor. ('reo pm lan tn q uc es l'oll\'enicDlc pn ncipia l' e!c\'(tll'
do u na oral. ic'lI1 a D ios.
-- Pnr 'illplle~lo-rCsp()lld ic', e l SI. Casti llo. - ·D is
F il1111Cd ia l.lln Cnle el Sr. Castillo pieli,) la d ircc
po ngo rk t ¡cm p o esta 1.1I'd(' }' con 1TIl\( IIn gusto (011
c ic'>n de D ios)' ele Sil r'p! rilll S"nlo en el estudio. 1.0
11Il1I.lré chm<lc Eds, de jaron . Sin t'lTIh;lrgll. lenhl1) que
hizo con senci ll ez }' .~lOtcrirlad, en tollO de hum ild ad
I'uluplil ' con L1na corta diligenc ia y trataré de It<rcer!;.l
micnlras Uds: \:l\.to los platos. y <..onl1.m/:l.
- T:11 \'ez- dijo 11Iego el SI Casti llo-- dclJieraJ1los
esllldial' el p'L~a .ie que. ~egt'1Il Jos eauiliLos. establece
la primada d e Pedro y emcña que es la piedra angu
lar sobre la tual deb ía ser edifirada la iglesia criStlanri.
veam os , p u es. el bien conocido pasa je. pero denlro
d e su contexto. Le ruego . '\rada, tener la bondad de
leemos e n la Bibl ia calü lica los \ersíc.:u los 13 a 19 del
'apítulo 16 del E\ ange li o dL San Mateo
La joven !>useb el pasaje indica.do y leyó: "Vmien·
d o después Jesús al lerritor io ele Cesarea de F ilipo.
pregun te', a sus discípulos: ¿Quién dil:en los hombres
ue es el Hi jo e1el hombre? Resp on dieron eUos: Unos
dicen que .J uan Bau Lista. !)Iros Elías, ntJ'Os. en fm . .Je
remías o alguno de los profetas. Dícclcs .Jesús: y \ ' I1S
tTOS. ¿quién d eds que S(IY yo) Tomando la palahra
(29)
Simoll Ped ro, d iJ O: TlI eres e l C risto. () ]\(esía~. el a iO' eSLÍga r lo que dice toda la Biblia antes de llegar
1lijo riel Dil)S \ ¡VO. y Jesús, respondienclt". k dijo: a u na conclullión. y he estud iado este asunto con
Bien a\'clllur¡¡OO eres. Simún, hi jo de Jonás porque li t d iligencia y oración a fi n d e conocer la \erdad. Con
le (¡a ren:lado eso 1.1 Glr ne y sangre, u hombre a lgu no , su permiso q uisiera que leyésemos aqu í algunos otrOS
sino m i Pil.clre que e.<;t~í en l o~ I,;lelos. Y yo le d igo pasa jes de la ve rsión catóLica.
<¡lU.' tI'l LTes Pedro, ) que sohre esta pied ra ed ificaré
- Por su puestd que liene mi permiso- res pondió
mí i~Ie!lia : y las plll: rra~ () poder riel in fierno n o p rc· .\ faría. - ¿Dónde b uscar emos pti m ero?
va lerc r;ín Wll lra e ll a. Y él t i le daré las ll tl\.e~ del r e i· -En la p rimera Eplstola de San Pablo a los Co
no d e los cielos; y todo In que atares sobre la tierra, ri ntios. capí tul o diez y los versícu los uno al cuatro
:;~'d también alad o en los ciclCls; y todo lo CluC desa·
leo: "Porq ue no q u iero, hermanos. que ignoréis que
laH.'S sobre la t iena . sed también d esatado en los nues tros padres todos eslu\'ieron bajo la nu be, y todo
CIel os... pasaron la mar; y todos en l\Ioisés fueron ba urit.ado
- Veam os-el jio el Sr Cá!)lillo--si la afirmad.in en la nube y en la mar, y lodos comieron la mism
hec ha por la Ig1c<;ia Cat<'> lka de c¡ ue Pedro es la Hila vianda esp iritual; y todos beb ieron la mi sma bebid
sohre la ula l Cristo iba a ed inca r su Igl esia, p uede espiritual. porq lle b eb ían de la piedra esp irilllal qu
jmtificarse cuan d o esle pasa je que ac.auam()5 d e lcer los seguía, y la piedra era Cristo: '-Ahora, ¿cúmo d ic
se c!)tuclia juntamente con ()t r()~. Si fuese el ttrllco la versión de T orres Amal
q ue hab lase d e Pedro, la afi l m acil'm merlcionada seria - Casi lo m ismo- respondi6 l\larí".
indi:;Clll ible; pero cuando la estudiamos en rel ac it'lll -Lo que araba m as de leer- conLinuó el Sr. Ca
con otros pasajes blhlicos. las cosas se n os presentan ull o- se refiere a la ig'lesia que estaba en el desier to
con OLro cariz}' nos vemo~ obl igado<; a reconocer q ue y hab í:'t "ido esta blecida por Dios mismo. Y ¿qu ié
Pedro no pud o ser la l"Ilca soure la cual Cr isto edific(¡ dice a ll í que era la piedra? ¿Moisés o a.lgún otro
su ig lesia. :"Jo. C risto era la roca en la d ispensación ceremonia
- '\1 u \'eO la necesidad- rt:i>p ond ic> \Jarfa- de re con sU!> símbolos, sombras y figuras. q ue eran tan sóL
curri r a otros textos cuando este dice tan claramente : u na representación dd Evangel io. En otras palabra
"Y yo le d 19O q Uf' I II eres Ped ro. y que .sobre esta el anLiguo pacto. o iglesia del Antiguo TeSlamenLO
pied ra edifican.'. mi iglesia; y las puertas o poder del era una figura d el nuevo santuario. () iglesia de l N u
\'0 Testam enlo. El sacrificio ele los an ima les en
infier no no prcvakcen\n conlra ella." ¿Cómo in ter ·
p n:t.;.¡ Ud. eSla afinnadún dlrecta hecha por nuestro p uer ta elel santuario era una r epresentación de
Señe Ir en per1>nna? m uer te de Cristo en la Cru/. El úl timo versículo qu
- Bicn Maria, en mi eswd io de las Escrit lll,IS h<.' hemos leid o afi rm a muy a las claras que Cristo e
meurac!o no va lerme de interpretaCiones propias la roca sobre la cual descansaba la iglesia d el Antig
acerca de cosas tan importantes. Me he acostumbrado Testamento.
~ ,\ TARDE DE SORPRE..'i,\S !l:1
J-V,
3, L\ VICTOR1A DE MARIA Ur\:\ TARDE DE SORPRESAS
capítulo dos y los versículos cuatro a seis. Leámoslos Ped ro no ocupa un puesto más alto que el que oc
en la ver5Í!;n carálica : pan su:, hemlanos; y compruebo que en LUda la Bibl
"Al cual arnmánclons-leyó .i\Iaría-como a piedra se l'nseñ a lo mismo: Cristo es la roca sobre la cu
viva que es, desechada sí de los hombres, pero esco eSlá ediflcada la iglesia.
gida de DioS y apreciada por la principal del edificio. f.n las pala bras que el Señor Jesucristo dirigió
sois tamhién vosotros a manera de piedras vivas edifi Pedro se puede notar la imención de recalcar el hec
cados em ima de él. siendo como una casa espiritual , de que la Igles ia debía (undarse en algo más sóli
'omo un nuevo orden de sacerdotes santos. para orre que Pedro. Le fué d icho: "Tú eres Pedro (petro
er víctimas espiritua les, que sean agradables a Dios (lue significa una piedra sueh.a, o canto rodado)
por jeslKristo. Por lo quc dice la Escritura: Mirad sobre esta piedra (/}(~ t ra, que quiere decir roca) edi
'l il e yo voy a poner en Sjóu !tJ p,'illcipal piedra del laré mi Iglesia" La exprcsi('lIl 'csla piedra" no pue
dngll lo .jJledm selecta)' jJreciosu.;)' cualqlliera que jwr rderiTse a o tra cosa que a la confesión de Pedro: " T
la fe se apoyare sobre f'lIa. n o quedarri COI/f undido." er es el Cr islo, el 1lijo de Dios vivo," y no a Ped
- ¿No expone Pedro daramente que Cristo es la mismo, porque esto sería lOll trario a toda la en
principal piedra del án gu lo? Aquí nos insta a que ñanza del N uevo 1 eslamento.
todos .seamos como piedras \ i,'as edificadas en una - Pero, Sr. Castillu- interrumpió :\1aría-¿no
asa espiritual Esto conCu er da con la<¡ palabras del dice nuestTo Señor a Pedro : "Y a ti te daré las lla
ap()SloJ Pablo, que encon tram os en el segundo capi del r eino dc los cielos: y lodo lo que atares sobre
tul o de la EpísWla a los Efesios. versículos l!) Y 20. lÍerra. ser:\. también alado en los "ielos; y todo
¿Quisiera Ud.. María. leerlos en la Biblia católica? que desalares sobre la tierra, será tam bién desat
"Así que ya no ~ois extraños, ni advenedi.lOs. sino en los cielos"?
ontiudaclanus de los santos y d omésticos o familiares - Si tan sólo lino examina las palabras que p
de la Casa de Dios; pues cst:íis edificados sobre el hm llum:í(') el Señor Jcsús- l'espondió el Sr. Castillo
o amenlO de Jos apóstoles y profetas, y unidos en Jesu Iwta a C¡~lictl eran dirigidas, \er:í claramente que e
cristo. el ClIa! es la principal piedra angular de la palahras no se rc[erían a Pedro solamente, sino t
nueva Jerusalén," bién a LOdos los demás discípulos. Esto se compru
Desputs que !\faria hubo leído esLe pasaje. el Sr. al comparar este pasaje con atTo de Mateo. en el
Castill o comenL6: piti do 18 y el \'ersÍtulo 1R, ¿Me hada Ud. el fa
- Vemus que en las Escrituras lodos Jos apóswles de leerlo en ~u l\tblia?
se encucntr:lI1 co) ocado.~ en un mismo nivel. Pedro . Os empeño mi palabra- leyó, pues, la jo\c
es lino. picora del fllndamento. pelO también son pie qlle todo 11) que a.lareis sobre la tierra, será eso m i
dras del mismu .Juall, Andrés. l\fateo y Santiago. jun. atado en el cielo; y todo lo que desatareis sobr
tamente con Lodos los otros apélstoJ es y Jos profetas. Licrra , sen\ eso mi.smo desatado en el cielo."
tI!",\ T.\RDE DE SORPRl..S,\S 3;
jI} L\ VICTORI.\ DE M.\RIA
- llien,\Iaríó.l, un estudio del capitulo cnlero nus los p r inc ipa lc!i d ir,dpulus. ) que San Paulo le men
perm i te \ el' f',k il mcme él quien se c1irigía" cl- Señor. ciol1a i UnL.1111ente (UD San lia~o y San Juan. y los
¿\'erdad llama a LOclos culumtMS en la Igles ia. Pedro poseía
--Si--reSpulldif) i\ralla-nuesllO Señor e!>t.1ba ha una nawr"lez3 distlllta de la que tenían los otros dis
hlando a ludos sus dísdpu lr)s. pues aS I lo indica el dpulos. )' nueslro Seiior sahía muy bien que le tocada
primer \·usicll lo. pasar por ulla prueha severa. ) queda prepararle para
ell a. Todo c~lO fue pueslO en e\ iden( ia titando. des
-E~ torn:tlll. Ahora, tI /game. ¿recihió Pedro alg r
CJlIt' lus litroS discípu los no recibieron?
pu":s de haher negado a su Salvador. Pedr o, al (l ir e
cant o dl'l gallo. r cconló q ue Cristo le hab ía dicho
- Plles. ,lpilrentemellle no. iI jlllgar por e!>le ver
"~\tlle<; q ue el gallo ('anH: d()~ \cces. me negarás tre
sÍ<'lI lo. Pno ¿no le dijo a Pedro nllcstro alnado Señor.
después de su I'es u rreccit'lll: 'Apaciel1la mis corderos"? veces. "
" En tll1a ocasión, uueS110 '5etlor estaba habland
y ~ l rccllcnl() hien, lo repitic') otra vez, como para re
a SIIS discí pul os acerca de Ins fariseos y dijo : 'Ata
calc;¡rl o mejor. pero la seglmda vel d i jo: "Apacienta
mis (J\e1as," (a rg<ls pesadas y dilkiles de \levar. y las ponen sohr
los hombros de los hum bres: mas ni aun <:011 su ded
- Sí. y lo m ismo nos est~i reve ladu en el F\'angelio
l a~ q Hieren 1l1ovel. \ n te~, lodas sus obras hacen par
~Cgl'Ul S;¡n Juan. capiltllo 21 } los \u!>iudos 15 al 17.
ser m irados de los homh res. porque ensanchan su
si no me cquh'oco; pero, Maria. Ol r a \el se trataba
fil,Ktc r ias. y extienden los llecos ele ~lIS manLOs;
de alW> que los OU'OS disdpllr(J~ L1mIJién tenían ql1e
aman los pn n1n m <lliienLOs en bs Lenas, y las prim
h<lcer. porque leemos en los Hec hm capÍlulo 20 y
\'elsil ulo 2H: ",'elad sohre \'O$otros y sohre tuda la ras sillas en I¡I~ sinagngas: Y las salutaciones en l:
grcr. en In cual e:l Espírilll Santo os ha in'illlUído pbzi.ls, y ser llamado~ de los hombres Rabhl. Rahb
l\las \'osOlr(l~. no quedilt Sl'r llamadlls Rabhi: porq u
obispos, para apacenlar o gohern:tr la Iglesia de Dios.
1I 1l0 es \'uestro J\.(acstn). el Cr isto; ) todos \'osotr
quc ha ganado él con so propia sangre."
"Aquí encontramos a Pablo exhortando a los mi. sois hermanos. y vueSlrn padre no llaméi s a nad
en la tierra; porque uno es vuestro Paure, el cu
nimos I()ca l e~ de Efeso él que velaran por la grey.
Vemo~, pues, que Ia.s palabras dirigidas a Pedro: 'Apa
esl;í en los <"idos, :'\ii Sl';í is llamados maestros: porq
c:iel1la m is ovejas: no le otorgaban en manera alguna lino es \ 1Il'5lrc> Macstl'U, el Cri'ito,'
" Olra \'el \'erno~ a ll)s ap()slOlcs puestos en igll
1111 I'a\or especial que no fuera dado a otras personas
que Jle\ah<lTl la misma responsabilidad. No. Marfa dad de nmdiuones. Deblan ser ludus hermanos. N
c:ontinu6 diclencto el Sr. Caslil1o.- no hallo en la '\c debla dar t i lítulo de 'padre' a Pecho ni a ningu
Santa Bihlia indicaci<'lU alguna de <¡Ile se le haya de los I1l ros d iscip ulos .
.. F.n otra ucasión, Pedro preguntó a lgo al Señ
dado a Pedro un pueslo mayor que el de los dcmás
discipulos. RClOIlClI(O , sin cmbargo. que fué lino de .\Cerca de Juan, d disdpulo amado. Dijo: ·Señ
:18 UNA TARDE DI' SO RPR ES\S j9
\ VICTORIA DE MARi:\
¿que hará éste? Le dice Jeslls: Si quiero que él per era lIlCUlTC( tu que un hom bre se postrara de rodil las
manezca haSL"l que yo venga, ¿qué se te da a- ti?' Si se al1le !'Ian Pecho. u no de los doce discípulos, ¿será co
le hubiese asignado a San Pedro un puesto más ele rrecto arrodil larse nn te el papa ahora?
vauo como cabc/a de los disclpulos, según se dice, - Bueno- elijo :\larí.t,- deben recorda r que yo no
la preguOla que hilO habría sido irrazonable. La ~oy m;\s que una laica y no estoy bien versada en estos
respuesta que recibió del Señor: '¿Qué se te da a ti?· temas. '-lo pudría medirme en una discusión con IIS
demuestra que San Pedro no tenia jUTlsdicc.ión algu tedes, que han hcdlO un esludio especial d e es tos
na sohre San Juan, y :.i no la renia sobre Juan, no la asuntos. Pero nosotTOS, los t:atólicos, nu dcpendem,)s
ten ia tampoco sobre los demás." sola mente de las Escrituras, porque la Iglesia Ca tólica
-¿\fe permllen interrumpir esta interesante con antecede a LUdas las muchas organi¡aciones protes
\enaLi6n?- pregunLó la Sra. de CasLiIlo. quien había tanles en más de m t1 años, y po~ee una rica t radición
permanecido en silencio hasta entonces. 'lile dehe tomarse en ClIenta.
- Con mucho gusto- respondió el Sr. Caslillo. .. Además. la historia de nuestros primeros pad res
- llien- explicó su esposa.- hace algunos días es aduce pruebas de que en el primer siglo San Pedro
t u\e leyendo en el libro de los HedlOs lo referente era reconocido por la iglesia como papa. L uego, nues
al caso de San Pedro y Cornelio. Recordarán que tra hi stor ia ul terior compr ueba que ha habido una
Corneliu tuvo un sueño en dUla! se le dijo que man li nea inilllcrrumpida de papas. desde San Pedro hasta
clara llamar a un la l Simón, ,¡ue tenía por sobrenom el momento presente. ¡\ menudo nueSll-OS padres m i
bre PedlO, quien le diría lo que tenía que hacer. El sioneros citan a los primeros padres de la iglesia acerca
inl'idente les resulta .seguramente bien conocido. de este punto como cosa que no puede ser contra
- ¡Cómo no! - respondieron el Sr. Castillo y Maria dkha."
Lasi al un istmo. - !\fe alegro que haya mencionado eso-respondió
- Pues-(:unlinuú la Sra. dI..' Castillo.-cuando San el Sr. Gasti\lo.-E!>toy mlly al corriente de lo que
Pedro lIegú a casa de Cornelio, <:1 texto dice que C01' acaha de decir, porque he d~dicado no poco tiempo
ndio 1>e postró ante él y le adon): pero añade que a investigar ese asunto, pues <¡uerla conocer la verdad
San "Peclro le levantó, diciendo: Levántate; yo mismo ) los hechos; y en realidad. Maria, me he queclad,o
también soy hombre." Si San Pedro era papa, ¿por muy sorprenclido por lo descubierto en mis estudios.
qué se opuso a lo que los papas permiten allOra? Re Tengo la fimle com icdón ele que no podemos ser
cuereJo q tle el uran lt' el Congreso Eucarístico los de\'() ~lIjadns por aquellos cscrilUs que se atribuyen a los
l!Js catblicos se posLraban de rodillas ante el legado r1jri~enles pOSLaposlólicos de la iglesia. Permitame
rIel papa, Lomu pude ver en tos diarios, pues éstos que busque tinas notas manuscritas que rengo en mi
Pllhlicaron rotografías sacadas cn aquella ocaliiólI. estudio.
San Pedro habría obrado igua l que con Comelio. Si En un \TlOnlCnto regresó el Sr. Castillo con varius
L':\ \ T,\RIH: UE SORPRLS \S JI
11) tallto d Señor di,') al aplJstul 10 que previamente mentarios subre las palabras de Jesucristo a San Pe
había sido parle de su propla aUloridad JlIilicial .... dro: 'La roca es todo discípulo de Cristo, de quien
O /die dl"Cir: "Te daré l:lli lla"es del reino de los cie bebieron los 4.ue bebieron de la Roca espiritual que
los" Lo dicho a Pedro, también se dice a todos los los seguía. . . . Pero si crees que la iglesia entera es
,lp, "slulcs.'- GoTllell/arios solne Salmo 38, edificada pnr Dios sobre Pedro solo, ¿qué dices de
He afjuí dos citas de San Jerúnimo, quien escri Juan, el hijo del trueno, y de cada uno de los após
bí¡') en la última parte del loiglo (uano: 'Sobre eSLa toles? ¿O diremos que las puertas ucl infierno no
roca el Señor [undú su iglesia; ele esta roca rlerivó su iban a prevalecer contra Pedro en particular. pero
nomIne e l ilpc')stol Pedro.. . , El fundamento que el que iba'n a prevalecer t.onlra los otros apósto]es?'
ap(')stoL como ;nql1itcclO, puso slllo en 1l 1l eslI'U SeñoT Comcn/(lT;OS sobre San Mateo Hi:18.
.Jt:~lIn ist(J . .sobre esle luncl;¡mcnLo elil:í cdifll:acla la "Con esto-<:onduYfl el Sr. Castjllo-creo haber
i~lcs i a de Cri!>to. - (; o mr.llf,m u so b re ¡\fa/m 7'21.25. dado bastantes pruebas de que los padres de la iglesia
.. 'Pero diLes que la igle~ia eSl;\ fundaua sobre no aceptaban ni enseñaban que San Pedro fuese 1.
PecIro, aunque eSlá también fundada sobre todos los cabeza suprema de la iglesia n el "icario de Jesucristo
:1púsLOles y Ludos ellos reciben las llaves del reino de sobre la tierra. y en lo que toca a una sucesi6n inin
los l' ielo:;, )' la fucr/a eJe In iglesia está establecida so terrump ida de pontífices desde San Pedro en adelante,
IHe lodos ellos por igual. '- Advto:ws !ol/minl/llm, ::... he descubierto algunas evidencias interesantes que
"San .Jllilll Crisús!omo elijo: 'Tú eres Pedro, y so prueban que )0 contrario está más en lo cierto. Y al
bre ('1ita piedra ed iúcaré mi iglesia: es decir . sobre la decir esto, María, no desprecio a San Pedro ni su
I'e de Sil cIJllrcsiún.-Comrll/rlrio solJTe ,Uateo 16: 13. apostolado, porque rué UllO de los discípulos que más
¡}firr. 3. homilía !l4. se dcstacaron } sirvib activamente a su Señor."
"He aquí lo CJlle elijo Hilatio de Poitiers, quien En ese momento son6 ti teléfono y la Sra. de Cas
filé J\¡lmadil cJr>ClUr de 1(1 iglesia: 'Sohre esta roca de tillo contestó. Luego comumcb a su esposo:
la conl'esir'lI1 se edifica la iglesia, Esta Ce es el funda - Es el hemlano Carda y desea hablar contigo,
l1Ielllo ele la igle!lia. POI' causa de esta fe no pueden Volviéndose a María le contó que la Sra. de Gar
pre\alt'ccr contra dla las pucrtas del infierno. Esta da había estado enferma por algún tiempo, y sus fa
Le liene las llaves del rtino celestial.'-De la Trinidad, miliare.; y amistades sentían preocupación por ella.
f):;Hi.37. Después de lerminar la com ersacic)n telefclnlca
"De rn:i.~ .seria continuar leyendo, Con ello nu el Sr. Castillo explicó que el hermano Carda le había
ItlgralÍa sillo (';Irisar a tlstedes. Sin embargo, hay lIncJ. informado que su esposa DO había mejorarlo y dc
c\t'r~ l<lr;ll'il'm m¡ís, t'scril:l por uno de los padres ele la !\caba que fuera ungirla
iglt:sia 'lile \'l\,j(') y csc:ribi(', en el siglo tercero. Me - Así que iré inmediatamenLe-agreg{l. ~Usted me
n'fiero a Orígenes}' esto es 10 q lIe dice él en sus 1:0 perdonar.í. María, por conduir tan abrtlptamente
oH LA VICTORIA DE 1\IARIA U~\ T \1~l)E DE !'iORl'RES.\S
pero podremos continuar nuestro e5tudio en o tra me Slemo muy satisit't ha aLerra de nuestro eSllI
Ilca~i!'lI1 esta wrdl:. porq LI t: n~) tengo ca pat idad para p
y con e~1.<1S pa labras sah ú para atender a la en st'lllar nllC!)lraS lret!lll ia~ a una persona liltl bien p
[elrna. parada COlllO lo es su cspo!>o. ¡CuánLO q u isiera q
- ¿De llIanera quc ~u Iglc!oia pTaclica el ungimicn nU('slW p;irnxo hu biese estado ;¡qu í! Estoy segl
11'1 de los clIlcrlllOs-- pregul1lú MarIa a la Sra. de le que el resultado haln la sido di fcrenle. ¿Perm
Castillo. da usted que el \ imera aquí a estudiar esta <:uest
-¡Oll! sí: Ira tamos ele tUlllplir la recomenda<:ÍtÍn LOO el Sr, Castill o?
que ~c nos han' al n'spcno en la Epíslola de Sallliagu; - f ,sloy seg ura de que a mi esposo le encant
y ('s a lgCJ ~OIpl'elluente \ el' u'lIlW 10 lIlhm cnlernwli ~c han!:u le: pero duelo de 'lile usted logre 'llle su
restablecen tomo resullado de la oracif'm y el ungi rro(o \cnga para una m isión tal. A mi esposo le
IlJil'nlo. Le podría I el'er ir a l gunt)~ casos notahles en sucedido \'arias ,efes que cuanüo .se pidIÓ a l cura q
quc IlIs mismos médicos hahían penlidr) lUda espe \ inlese. nunca acepte') la m\·itaciÓn .
ran/a de mejorla. ¡En \'en lad, tenemus un Dios que -¡ Oh! yo sé que el padre Jiménel no me L
I1IIS ;1I1la y manifiesL,l bondad para (on nosutros! e¡ ueará. y C¡ !le esL.Í b ien capacitado para hacel'Se ca
ICuán felIces debcnam os sent irn o~ 1 d e estas cosas, porque es un gran c8tudiantl: de
\ los P()COS inslantes. I\tlria estaba .Itarcada en hlstotia ec1csié\.sliLa y e~ una persona muy clesint
los trabajos de la casa qne se hablan dejado momel1· ~ada. Estoy segura de que vendrá SI puede dispo
l:íl1taJ1\l'IllC de hielo. pero mien tras procllra]¡a hacer del tiempo para ello. Por supuesto. es un hom
torlo ('on esmero y mpidel. pUl:.'i la ,elada se hahia m uy o(llpado. pero qu isiera hacer tina dla con é
prolongado. sU mente examinaba algunos de los pro U5tcd cree que el Sr . Castillo aceptadt mi propue
b!em:ls que la conn:rsaciún hahia suscitado. \quella noche. antes de irse. l\laTÍa acordó
- ¿Cwíl dehe ser mi próxu llo paso(-sc pregun· el Sr. Castillo que celebrarían una reunión po
taba,- ¡Ojill:'1 lo!,rraril quc el ~eñur (lira \' iuiese a tOIl tarde siguiente con tal de que el padre J¡méne1.
sideral' um el Sr, Castillo el tcm;¡ principal de esta. diese estar presente.
110! llc ' PeJO duelo de CIlIl' estu les agradada a los -E~LOy segura-pensaba la joven al encamin
('slmsos Ca:; ti 11o, Estoy scgura - conLiIHlt') María para hacia la casa parroquial- de que el padre Jimé
SIIS .tdenlros-(lllc el p,ulre Jiménel ha estudiado 1O podrá defender nues tra posiCIón con pruebas irr
cI()s eslllS pUIlWS llléÍs profundamelllc flue d Sr. Cas tables. y logrando esto, ganaremos mucho.
tillo. y no hay duda de que p<xlrá ayudarme. Creo -¡ Hola. hi ja míal-{ué el cordial saludo del
c¡ IIC !'it:. lo mc.:ncionaré a la Sra. de Ca.-;lillo para ver cuando María llegó a su casa.-1 Cuán restablecid
qué di('e. noto! ¿Cómo está su mamá?
- Seilora- emped) la joven.-debo decirle que no FI padrt' .Timéne7 el'a un t:lIra muy amahle.
UNA TARDE DE SORPRESAS 47
1'IIlbar;¡¡osa. ESlaba 1;1 11 lIt.'gu ra de que 1I:;lcd an;edc:ria bajo lOUlQ de costumbre, pero sinuéndosc inca
,( 1111 pn!ulo que hin. arreglos ton el Sr. Casti ll o para paz de continuar la discusiún, decidió guardar silen
l 'sa tI11)'('\ iSI;\. Siu emha rgo. él 11Ie d iJO 'lile n(1 uda cio , por lo menos dural1t~ alguno.:. ellas. Confiaba
') l l l IISlecl ilÍa. ¿Qué ca ra ponrln: ahora trefile a l'stt:; en qlle si cSlIIdialm un tiempo tOn ahinco quedaría
lT~r¡lIal>? T ('IH It é q lIe ren mm erm e denotada. preparacl1 para defender a su cmera satisfacción el
PeTO no h uho ll1ancril d e persu.ldil' al sacerdote a tema lrntadu,
'11ft' SI..' ,ic"e ('1)11 t I Sr. C;l~ I il llJ. Dc~pl1l's de preselll,l!' Los quehaceres regulares recibieron su atencitlll
ICldlls IIIS ar~l1Jllel1lOS posibles, la jm Cll Se filé hast.ull durante la mañana en el orden debido. Ni Maria
molesta. ni la Sra. de Castillo hab laron má~ de 10 necesario.
- He de (UIlC lllit nm esto yo rnisma- pcJlst'J.- ),o No i>ul,;cdiú nada eXlraordinario durante el dCa, salvo
!'le d iní que n n plll tcsla ntc l11e (,ol1\cl1(iú. Me pro tilla lIam¡l(la tdele'lOica en que liD desconondo pre
lundi/.mé m¡ís en ('l>tt asu nto y le moslraré a l Sr. Cas gUilló por el Sr. Casti ll o y expresó el deseo de entrc
tillt\ su error. Fstoy resllelta a ddendcr mi fe. \'Istarle esa noclle con el fin de adaral una pequu"'ía
dis('lI)il'lll sobre un tema b íbl Ít'o. La Sra. de CastilltJ
(¡tú la rellOlún para esa noche. más bien temprano,
ya la ll egada de su e.>pusn le comunicó lo que 1mbia
hecho.
El Sr. Castillo era un hombre muy I)eupado. y
generalmente dedicaba muchas horas cada día el hacer
VisitaS) dar estudios bíhliws. Sabiendo eso, Sll es
pnsa el ispl1~o tille la entrevista se llevara a tabo en
las primeras huras de la noche. a fin r!e que su esposo
quedara libre Lcmpntnll para así poder hac.er sus
otras visiLas.
(49)
V. M .
!)fl LA VIGTORIA DE MARIA COr\SLlLT.\r\ .-\L SR. CASTILLO 5
A la hora titada. dos caualltros llegarun a la casa Por un momento ~rariil deseo haber refrenado .~
de lus Castilltl. que habían cenado temprano a pro CUl iosidad y 110 haberse encontrado (on el Sr. Mar
pósito. I íll('1 en Lalc~ drcunstancias; pero logró responder
--- MaIlÍncz es nl.Í apcllido, Sr. CasLillo,- fué la ma· - ¡Oh! csloy ayudando a la Sra. de Castillrl po
nera en 'lile :it present{1 el purtavol de los d~S(;ono algunos dí<1S. nadn 11l:b. :\ lfrcdo.
ci.dos.-- Y esle cabal lero es el Sr. Colindres. lIemos --¡QUé (osa m¡\s rara! bto si que es una coind
venido esta lltxhe pard qu e usted ar.lare UD peqlleño c1cl1cÍ1. ~[aria.
asuntu que mi amigu y yo hemos ,'cnido discuticndo El Sr Martine] se había crüdo en un lIogar l.a
durante las úlLimas semanas. Sucede, Sr. Castillo, lúlico. y duranLe los pr imeros años escolares lrabi
continuo el Sr. Martíncz .-que e~~u~hé el sennc'm que asistido a la misma escuela que 'laría. Su madre er
IIsIed predicó para el servicio lúnelne del Sr. Villa lat,'llica de\Olll, ptl'O pur bllta de preparadbn. 11
costa. Fn esa ocasi6n I11cncion() algunas cosas que yo hab ia lograrlo inculcar a su hijo la dQCll'ina de bU
nunca habla nido antes_ Le aseguro que me impre iglc!>ia. Su e<¡poso 110 ertl hom hre lel igioso y nn q nis
sionaron profundamen te. y aclararon varios puntos que su Ilijo asl.suera a una escuela religiosa_ De Illodc
(I1le siempre me hablan pretJCupaclo. Yo no sé nada que, después de redbir su plllllera comunic'm, el mu
de la Sagrada Bibl ia; pero mi amigo si. pues enseña d13rl1o había ido a una escucla fi5cal. }' POtO a poc
una clase blblica para homhres en su iglcsia. \ en ~e habí<l entregado a la illdderencia.. Durante mucho
la I ienda, hace algún tiempo. TlOS pmimos a hablar años no h,.l;i¡¡ a~iSlÍdo a m isa ni se hahía confesado
acerca e1e l estado de los muertos. El dice que la de De \ 'el en cllandCJ i\Iaría se hal;la encontrado con
darac:iún hecha por usted es errónea, ele manera que él en derms ¡CIIn iones sociales, de manera que la
decidimos celebrar esta. enue' i~ta para aclarar el fÍrcllllstanc.;ias de es te enUI('ntro les causaban sorpresa
punto de ulla ver por todas¡ porque creo habel'le Sin emhargo,-\Hredo present<i a su amigo, el Sr
compnmdido y no mI:' cahe duda de que me dará Colindres. y explicó:
la ralón . - Estarnos ac¡ul para que el Sr. Ca:;tillo aclare un
Maria nu pudo resistir a la c:urlosidad. porqlle disclIsi()!l que tenemos en Ul<lOto a l estado de lo
habia reconocido la ,'Ol tlcl que acababa de entrar llIuel"lOs. Tú bien sabes. Maria, que la iglesia no
('n la C<lS<t. y, lIcg<lnc1o a la sala, "iél R lino de sus n~eña que cuando uno muere, va a IInQ ele tres 111
¡Imigos. ~arl's: si es bueno, \'a al cielo; si no es lan bueno. v
- ¡Hula. AlIrerlnl-exclarn{) ell a,- Iqué raro encon al purgatorio; () SI es 111il1u y muere sin habeT reti
rrane aq 11 i ! hielo la e"trem:wTltión. va al infierno, donde sufrin
Sorprendido y confuso. el Sr_ Martinez sólr, plldo por las eelarles elenMS.
responder: "Buello, Mari... yo f¡:lhia pCI1~adC) II1l1cho (lc(~r('
-y I lÍ, ¿qué haces "qu í? de est3s COSéiS, <JuiliÍs m:ís de- 10 que muchos se nna
CO~SULT, \~ AL SR. CASTILLO 53
cost¡¡. En esa ocasión probó tille la Santa Biblia no rellgiún pagan;-¡ así como algunas agrupaciones cris
cnseÍia tosas como las que he mcnciouadu. Obwve Lianas. l3nlO protestantes como cat61icas, orrecen a l
lila clara lOmpren:;iún del aSUlllo y esto me ha ayu guna Liase de inmortalidad ¡j sus fieles. Los mahome
nado mucho. tanos esperan que al morir pasarán a siele cielos,
" Ya sabes. Maria. que como cal61icos. no dedica dond e disfrutanln los placeres de sus harenes reple
mos mucho tiempo al estudio de la ~agrada lhblta. tos de bellas mujeres adomadru¡ de joyas. \fuchas
Se !lIlS enseña el taleusmu y se nos dice que obedez triuus indígenas esperan pasar a otro mundo donde
camos las reglas d(' la iglesia. Así q lit es poco lo que disfrutadn eternamente de las emociones y los pla
sé úe la ~al1la Biblia, pero el SI'. Colindrcs sr la co ceres de la cata.
HOct' bien, y sin cmh¡IIXo no est¡l dc atuerdo con la .. Los catúlicos y los protestantes. con pocas excep
a Jil'l11:t.c ion cid Sr. Ca<¡u lln. Dl modo q lIe hemo~ vc ciones, enseñan que el hombre posee un alma inmor
nido para tJlIt' él nos saque de d lldas_ " ta l II ue cominúa con \ ida después de la muer te, y
-Ma.n a-c lI jo el SI Casri ll o,- ¿Ilo quisiera IIstcd que recibe su lecompensa en el ciclo si su conducLa
arOlnpañarrw:, en llltc:.tro pt:q llcilfl cstllcl io? fué buena, mientras que si rué mala, va a su castigo
-Sí ~hri;¡ - exl' l al1l(\ el SI. ;\Iarl illcl.-\'cn )' Cs~ eterno, o a un estado intermediario donde su alma
ni( ha eslll. se purifica .
~Ia ria \;-¡dl(', un installle. pero lllego (edil'> a la "La inmortalidad inherente ha uc.upado durante
insistellú;-¡ dd Sr. Martlnez. ~iglos un puesto importante en los credos de muchas
F I Sr. Culind re~, con su lliblia ('n la mano, estaha agrupac.:iolle.~ lTlSlianas. asl (rml0 en los de varias de
listo para c1dcndc r In que .ltere" del lema SOSI ienen las religiones paganas. Sin emhargo, son muchos los
no ~"'l\l la mayoría de los protestanrcs sino también q \le no est{m satisfechos con ell a. y el deseo de saber
los catc·Jlicos. dónde eSlán rea lmente los muertos preocupa la mente
- Amigos míos--<Iíjll el Sr. Caslil lo con toda <.'Of' nc la gran mayoría. Si están en el cielo ¿dónde se
tcsía,- esrc luna es d e suma imp()l'laI1C~) 1 y al tomcn encuenll'a ese ciclo? Si en el infierno, ¿dónde está
,Ir IIn estudio efe t'sl;\ Indnlc llIe agrad l implor.tr 1,[ I fllego? O si ha, un lugar intermediario, ¿dónde
¡¡ruda dhin:l: aSI 'lile , si gustan, i\l(;linaremos nuco¡ est;\? ¿Será cierto. como lo afirman l os incrédulos,
Iras CahCI;\S p .tra pl'dil' :tI c;eiíor 'lIlC nos conceda Sil que ClIéUldo III1Il Illuere. todo lie acah6? Esta cuesLÍón
ti i reu.iún. permanecería sin respuesta a no ser por la Santa Bl
y a cOnlu1LLación. en una ura<:Íún ~enti ll a . el Sr. bl ia. \' prol1l0 veremos que sUs enseñanzas son hien
Castillo pidu.'l a Dios CJuc les diera entendimienlo d:lras ,1('r('1\ de este punto. Lo que nos toca hacer
pala estlIdiar ~u Palahra. L IJego lOil:iú así sus expli es dejar a un lado todo preconccpto y permitir que
u\nones: 1 Sagrado Lihro nos aclare el asunto.
-Creo que todos convenimos en f)ue l:lsi toda "El que 1(IS eg-ipcíos ames del tiempo de Jesucris
C
,¡¡ L\ VICTORIA DE ;\/.\RIA COr\SULTAN AL SR. C\5TILLO '.7
w creyeran y enseñaran la inmonalidad inheren.te no por ella. DehCInns establecer una Tegla por la cual
Ullhtitllye 1111 arg-umclllo válido. Tampoco es evi j lllgar si una doctrina es COlTecta; de 10 contrario no
denda concluyente el que algunos Judíos hayan ad ll egaremos fI ningulla conclusión, Ji:sto está en anno
mitido (¡erLO rnncepto de lID alma que nunca moría Illa con (;SI<.. 1ibro católico.
y II Lle a la m llene partía a recibir su recompensa. \' diciendo esto. el Sr, Castillo saclI var ios libl-OS
DdH:mo!> aceptar como finales las enseñanzas ele la de la biblioteca y de la págLlla 17 de Hechos Sencillos
pa labra de Dius. Es posible que militen contra llues Para ¡\T('lItes DÓIJl~jlldllS) leyt'l: "Nosotros, [ los C<lt<Í
tlil~ idea!> ) no armonicen con 10 (lue con las mejores licos I aun m{ls que ellos I los protestantes I la COllsi
il1tcTlliones nuesl ros padres nos ensefíaron cllando deramm Ia la Santa Biblia I como ht palabra de Dios,
éramo!> niü¡¡s, () que no concuerden ron enseñan/as inspi rada por él. y de autoridad concluyente en ma
de la tradidtin.'· lcria de rellgrc'm."
-Pero. ':ir. Caslillo-imerrumpi,', Mal"Ía,- llo po - Eslu-añadió el Sr. Castillo- era lo que se creía
drmo!> ser glliados exdllsi\ameme por la Sant.., Biblia _ }' se praClicaha en tiempos bíblicos. MaTÍa. ¿quisiuu
La iglesia recibió tradiciones que no cst.1n registra usted buscar la BiblIa catól ica y leer algunas citas?
clelS en la!> Sagrada~ EscriLUras, pero que deben con Comicnn., por favor. con el capítulo 17 dt! los Hechos.
mlerarsc lllanr!o estudiamos cualquier doctrina Acle los \"er!>iclllos diez y unce,
m,h, la Saota Biblia c!> un lihro qlle es difícil de el1 Habiendo encontrado el pasaje, María leyc'l:
lende 1 , UlUlO ll.'Ilcd bien lo sabe. y nusotrus, los ca- "Como Cluiera, los bcnnanos. sin perder tiempo
1,'¡l it'os. creemos que Id interpretac iún de la Sagrada aquel la ntKhe hirieron panir a Pablo y a Silas para
Biblia debe confiarse únicamente a b iglesiLl. llerea. Los cua les Illego que llegaron. entraron en
- ¿Cree usted. i\laría- r epliClI l'1 Sr. CastiLJo,- quc la sinagoga de los judíos. Eran éstos de mejor índole
la lraditiún (,Sli~ en armonia con Ia.s Sagradas Escri que los de Tesall)nica. y así redbieron la pnlabra de
lllras? Dios (On grande ansia y ardor. examinando alenta
- ¡Cómo nr)! Ciertamente que sí. mente todo el dla las Escrituras. para \'er si era cierto
- Supong¡lDlOS, pues. elue en algún detalle o en 10 que se les decía."
ciertns plintos. la tradicil.'1O se opusiera a las más da -Estos bereallos- continuó el Sr. Castillo,- escu
ras cllsc-ñan/'<IS de la Santa Bihl ia , ¿:t ("m~ I escogerla? dl'iiiaban diariamente las Escrituras para ver si las
-Poes (reo qne debería escoger la S.Lgrac1a Biblia. COS.l<¡ que les predicaban Pablo y Silas eran ciel'tas,
- FS1;í hien--conlinuj) t-' SI. Casti llu--quc este mus }' por hacer esto, se dice de ellos que eran de mejor
dc acuerdo antes ele. empelar. No podemos medir la Indole que otros. F.n esa ocasión la Sama Biblia fué
Santa Biblia pUl la tr;HLic:i,~n. pero si podernos medir la íllllOridad concluyente- El profeta Tsaías dice: "lA
la tradici(m por la S;ml<l Biblia. y si la tradición con la lt"y Y al testimonio! Sí no dijeren conforme a esto.
tradice ~ la Santa BIblia no ptxlcmos ser gil iados es pOl'que no les ha amanecido."
Itl L\ VIC'rORJ,\ DE ~IARlA O:-';SllL1AN \L SR, CASTILLO 5
"y ahora. (1m un texto adicional de Jos l<tntos que ls ,ieno que la Santa~¡blia contiene muchas cosa
podríamos leer, creo que tendremos ~"idencia sufi que deben entenderse por aplicación sunhohca; per
ciente para compmbar que las Sagradas l:.scriLUras <-Liando se consideran las Escritnras comu una unida
son slIfic:icmes par.1 set' n LLeSlra gu ía en la inslrucción (itha l y no por fr;'lses aisladas, no se lropieza con dif
que neu.:shamos para sah-arnos. Será mejO!' que Ma lultades. Debe admilirse. por cierto. que hay mu
ri;) 1" lea de la Biblia tatólica. Se enCllen '~a en la lhall cosas difíciles de enLender: pero la verdad d
seguHcl3 epísrola de San Paulo a Timotco. capítulo Dios se ,,(¡clré cada vez más clara. y día tras día la
tICS, los rerskulos quinre a l c1iecisie(e: l'osas r¡ UC Wla vez fueron cWkiles de entender, s
"Desde la niñez -.leyl) l\Iaría--aprendi,~te l as Sa lacen m.ís palel1les.
hITadas letras. t¡ue te pueden inslruir par,1 la salva 'TI cardenal GilJ\)lJl1:i. en su libro Lo. Fe de .\ w:
('il·lIl. mediaJ1lc la le que nce en Jesucflsto. Toda 'ros Pad, t:s, p:íginas !'lB ) 87. o{re< e un consejo mu
escritura inspirarla de Dios es propia para ense!1ar. oportuno: 'La Iglesi.'\ Catc;!ica lejos de oponerse a
p;U-~1 nmn:llcer, para c'orregir a los pecadores. para enllr.! de la Biblia hace cuantll puede por euc:tren
dirigir a los huenus en la justicia () virtud, en fin. r.1 uso cid sagrado lexto. . , . Después de la orden
p:Uil 'lile el hombre de Dios !1 el cristiano sea pCl'fec tic'm . l~ada sarcrclotc queda ublig~id{J en conCienCia
to , y esté aperdLlIcio paTa wda obra buena." l"onsagr::Jr lOclos los días por lo menos una hora par
- Pellllllame pregllnl:tT. Sr. CasLillo-<lijn cnLOn 1.. k'nula dl' la Palahra Divina. .. , Lo que es hueu
(e/) :\C¡u(a,-¿por qué hay tantas iglesias protestantes para el cléri~o debe set buenu para el le~o.' A~ll
cuando lodru; toman la Santa Biblia como gula? tengu lIna rWlahlc dedaradlm que hilO el mism
¿Acaso :.e ('otllradken las SagTadas E,~(TitlJl'as? cardenal en IIn d i!.Cl11 so: 'Por ~ohrc Indo utro libro
- Por cíeno que no-repusu rOIl éntasis e l Sr. Cas escoge las Sagrada., LsuÍluras. Una gracia especi
ti!lo.- l.a Salita Biblia ('s un umjunro armonioso. ,1I:lIll1pañ,1 la lectura e1el Inspiradu Volumen. Impa
La rallJJ1 PI}) lrt clIa l hay tantas ig lesl.b ItO 1>(' puede Lid. a tu alllla una piedad sól ida. firlllc. racional
atrihuir a lae¡ 5agrad;ls bc:ríluras. sino que hay qnie ~ana , A l meditar en las Sagradas Escritllras alimen
IH.'S ig-nur.ln las emcüan¡as de ellas , o las intcrpretan tar;ís lit alma con el pan de ,ida.'
.1 la hu de I.Hc(oIKepLOs errc'meo:;. ;"¡U es que la SanLa "FsLe es wrcladClalllente un buen consejo. ¡Oja
Bi},li" no puede ser emcndida c porque IlUClitlll Seiíor C¡lIt: lalllo los taló! irus com" los protcsl~lIlles sigu ¡
Jesucristo. en el i\pu('alipsis o revcl.Ki¡)n que di<'l a lan eSLa admunÍLiúnl Toda per<;ona sincera CJL1e rea
San jU¡ln pronundél IIl1a bendición sobre aqucl que mcnte dCSl'C (Onl prellder la palabra ele Dios. la S
" Ice nm lespdo y escucha con dodlicJad las pala grada Biblia. recibirá luz del Espírilll divino, y di
hJ~I'i dt, c.:.sta prllfed:l." (Capltlllo \lno y \'er.~ÍI:\lln tingllid c laraJnCIHc las enseñan/as ele las Esnillll':t.<
Jres.) Ach-más, mudlOS no aceptan la Santa Biblia l:tl liin cmhar)!;CI. c.:1 Santo I ihrn dehe ser su p1'Opin i
cual es. sino qlle le apl ¡can inlel pn:t;¡doncs gr(Jlesc;¡~. térprele. y dehemos ceñirnos a este prindpio en nuc
CONSUL1'-\1'\ ~ \L 'IR. C,\ST1LLO ¡it
hU Lr\ \'ICTORI ,\ DE MARIA
1.1'0 c:.\nrliIJ. llahiéndolo establecido como base, si nal lral.adll por DIOs ames que e l IWl1lbre cayese.
¡.,rarno:i adelante. Lm sa h 'ados nu se (;onvierten en ángeles para sen
"En nuestro estudiu del tema '¿Dónde están los tarse .u fin s(Jbre una nube y locar un arpa, Jll se
lIluertos?' slg;amm de terca l,u, Jo'scrituras. Y si le ,"ue! \'(!n espíritus cl III 1egr~n pára comunicarse cun
palt.n; hil-n. \[aria, convencIría qlle comparase los leh viyos. CUIllO enseñan los csplnllstas. En nuestr o
P¡¡S<I.i t'~ (Hados (on los de la \'cl')iun calúlica (le la eslUdio plOcuran:mos encontrar dónde se origillo tal
SaIlL. Biblia para ver si las rüerencias son igun tes." idea, aunque esta exposición es en rea lidad muy
F I Sr. Clllindres estaba ansiuso de presentar obje hren:, y "'UTIOS el LreClalllcn Ie en busca de pruebas.
(' iolles <tue en ::'\1 opiniún ihall ti c.lesacrcdilar la <1fir· Para esto ahramos nuestras BiblJas en la primera
1II<1('illl1 del Sr. Casu ll q; pero rt.'cono(jc', qu\.: era pre ,:pí~lola ;l Timolcu, tap ítulo n. veTskulos 1~ - lÍ1, Será
rel ¡hIt: (,¡ilion' hasta que el Sr Castillo huhiese (1I1n mejor que lo lea lIsted de m Biblia, ).[ana.
pk tado su CSLLI<.I IO. y c ntOllCCS le indicanl en qué - Con l11ucllo gusto- responch6 la ¡oven, y luego
t.'sta ba ee¡ 1I1\'(,I(',tc!o ley!): "Yo te ord eno en presencia de DIOS, que \i\ ificiJ
- En primer lugar- continucj el Sr. Caslillo.-qui· todas las (;()S(IIi, y de JeslIClislO, que anll. PonClO Pi
. . icr;¡ exponel' bn'\CmcnlC l.n mis pmpias palabras talO dic', t('!\t lnwnio, ('()Dfcsanclu generos:unentc la
lo q\le c.'ntiendo quc las Sagracl,ls FscrilllTas enseñan \'erdad, que guardes lo mandado conservándute sin
.1('CH'l de cstt: ICIlICI. Luego examinaremos las E5cri· m,ÍLula, sin orensiún. "asu la \cnida de nuestro Se·
t uras en busca ot' pruebas. Sólo Dios es inmortn 1. ñOl 1cSU<:Tls to, "('uiJa q lIe hará man ifiesta a su tiem
Fl hombre, por nalllla lc/a, es mortal. y, a cama del po el IJkl1<1\'emurado y so lo poderoso, el Rey de los
p('odn. debe 1110l ir. ESlanclo muérto, cl hombre no reyc,~ y Seiior de los señores el solo '1"\; es inmortal
sahe nada. Dejú d e existir, y permanece en ta l con por esenCIa, y que habita en una luz inacte:)ihlc. a
die ic'm l!;ista el dl.l de ]¡1 rCSII1Tectiún. cllando resu quien nlllgllno de los hombres ha visto, ni tampoco
,:itar¡\ de los llIuertos en ,\ 11 propiO cuerpo. Ju cual puede \'e!', (11)'0 es el ¡'onm yel imperio sempi lerno,"
,' ed, por SUP"CS\(), una nue\h.l (,reatÍ"l(). Después sigue _.y ahora. Sr. Cnlindn!s-preguntú el Sr. Castillo
el juit io. SI se sah'a, recihirá entonces la inmortali - ¿c6lno se expresa su versic'lT1'
dad , y no ante\. Si se picnic, será dC.'\lrllído, consu · - Pues. cas i lo mismo.
mido, y alli'l"ilado en el fuego elel último cIía. que - Muy bicn-col1linub e l Sr. GaSlilln.-aqu¡ se de
destruid ,1 todo ser 'lile no haya aceptado la salva dara sin rodeos que sc'Jlo Dios posee la inmortalidad
don. Por (,()J1<;lg\llcule. los malus c!clar;in de e.xistir. H ilO um. bre\'c pausa. pensando que a lguien co·
'\In (011\ inuar<Íll. como se enst.iia comllllmcllle, ~1I mental í.1 11) dicho. peTO viendo que todos guardahan
I'r iLnclo en [orilla mdescriptible 3 lravés de las edndcs silc\1( jo. (ontin uú:
l'ternas. Luego IIls sah'ados heredarán el reino, y - ¿Que quiere decir inmortalidad? BuscIlIC1110slo.
COlllin\Hlr,ltl ,'¡,iludo en annnnía con el plan migi en el din:ionario. "InlTltlrtal: '\0 mortal , u que no
C()N5(L'rA~ AL SR. CASTILLO f.i~
nllllU LalllpOCO puede l'n( onlrarse la mencic')O de - \(km:ís-cxclam(', el Sr. Man{nc/,-¿1l0 dke CI1
. almal; il111lOrlíllelt," "LOnncmo eLeniu. · espíritu la Santa Bihlín: "Porque -¿q llé apw\'eLllará a l hom·
inruol'lal;" ni se enseria en lo.s Escritos Sagrados doc bre, si gran jeare LOdo el mundo, y pierde Sil a lma?"
trina algLlna qut' c:onc:uerde con tales expresiones. Eso r:iertamcnlc prueba que el alma muere.
El uso wllstante de ellas en el púlpito. en l!l litera - Poddamns It:el' mucho" tc.xlC)s-afíadiú el Sr.
IlIra ui.stiana y en los himnarios, ha inducido a 11lU· CasLillo,-pel'O debemos :-.prc.suraTllOs. N atemos, sin
ellOS a creer que dkh,lS exprcsiones condensan la CIl cmhaTgo. que las p;,labléls originales de las cuales se
seña tila de In Santa Bihlia; pero al estudiar el tema deri,·an los lénninos alma, e:;píritu elc., se emplean
CnUJDlmmOs que slllede prcdsamente lo contrario.. ('orno mil seLecientas n:ces en la Sagrada Biblia. y
Por c.icmplo: en 1" Silnla Biblia se lompara al hom en nill~ulla OtilSlÓn se lelS asnda con 1.1 idea de algo
bre con un "vapor" que aparete por poco tiempo elerno (1 inmortal. (,¡e rt.amenle me pare( e que si el
y 11Icgu se de~\'anele. También es asemejado a la alllla fuera inmurta l o illlpcrcn:clcta. el1 .t1~IIl1;1 de
hierba de l campo que llorecc. es corL'lda y se seca. las ta n l,IS \('1 es que se cmplean csas pa labras se ha
1;1 hom bre el> mencionado centenares de veces en la hría dit ho es!) .')111 rodeo'>.
Sagrada Bihlia. y en ninguna ocaSiÚIl se dice que es - Pero. SI Calitil lo- iTltern1Jnpit'> de nue....o el Sr.
101001'1 ..11. La inmortalidad le será conc.edid" por la Colindres - Sil Il'()IC)~r¡¡ es enl'mea. porque ac¡uf en
gracia de Dios umndo resuci te. Fl. le~iaslés. en d capitu lo doce y l'l "crsículo siete
-Si. pero-inlerrumpi!') el Sr. Colindn.s a{'(llora dice claramente: "Y l'i pnl\ j) se. tunt.a a la t¡erra (1
damenle y contrariando su deLisil'm de reservar sus JJl O era, } el csplrilll se vllehe iI Dios que Jo dió."
objeciones para cl fin del eslud io,-eslo se rc!iere al - E,'ie lCXLO--cxpIKú el Sr. Ca~ti ll o.- C5 el (1'le más
uerpo, y no a l alma. El <:uerpo muere, pero no así l'mplean lus filie sosliLnen 1.1 Leuría ele la inlllortali
el alma. dad in heT{·t1 te. Pero examinbnosl() y vcamos si en
-Tenga 1" bondad de leer Ezequiel. el capÍlulo rea lidad <:onlpr Ud)Ol el estado runsdcllle t:n la muer
el icciodlO, )' LI versículo cuatro, y la primera parte te. De acuerdo COIl lo que acaha de expresar usted
<id "c1llle.-diju el Sr. ('..astillo en respuesLa a su pro lodos los que 111\1(':l'el1 van al <:ido. ya sean rnalos, 1)
teSla. buenos. porc¡ tle a eso lI~'~,t la in terpl'elación q lIe
El Sr. Colindres no Lnrdó en hallar el LextO y usted da a l pasaje . Esta idea induce a enseñar el
leyó: "He aquí CJlle toclas las almas :,Of1 mías: como IItúvcrsaJismo. o sea que Lodns in'm al cielo. En "iSl<l
ti alma de! padre. :lsí el alma del bijo es mía. . . . ele los pasajes ya leidos. cun los tltales r1ehcTllos eSLar
1·.1 alma que pecare. esa monrá." ele acuerdo. pOlqUC la S:ulla Blhlia cs Ilna sola y
- María- pregunt(') el S\o. CasúUo.-¿c()mo dice en tuclalt SIIS partes armoni/an entre si, debemos lonc;) ti ir
la Biblia catc'l!Jca? qlll: n;le texto nll LTlscña (lllC haya vida después el·'
-Casi lo mismo. palabra por palabra. la muertt'. lle. aquí por que.
5- - V . J\L
G6 LA VICTORIA DE ,\I\RIA Ol'\SULT.\N AL SR. CASTILLO 67
"Se nos dice que fonnó, pues, jehovíi Dios al muerte. Lo qut- nunca había podido comprender era
hum bre del pulvo de la liena, y aleti"ul en su naril esto: Si el espíritu va al cielo para recibir su recom
soplo de "ida; y {ué el hombre en alma vivienle: pensa o al infierno, según el caso, entonces ¿para qué
Después llUt' Dios hubo formado al hombre con el se habría dc pwducir una resurrección? ¿Para qué
polvo lenía una fonna todavía inanimada; pero des habría un rila de juicio? ¿Qué se haría del espíntu
pués de soplar en sus fosas nasales el aliento de vida, cuando resucitara el cuerpo?
se hizo alma vi"Íentc:>. E l alieOlo de Dios otorgó - El espíritu regresará al ruerpo-inlenumpió
vida a esa forma . \[aría.
"En el Salmo 104, versiculu treinta, leemos: 'En - Pero, ¿por qllé tendría que regresar al cuerpo
vlas tU espírilu. críanse: y rcnue\as la haz dc la tierra: --continucJ el Sr. l\Iarlínez-si es un espíritu que
La palabra hehrea que se trddllce espíritu. es ruach, todo lo sabe y está dlli(rutando de las delicias de
que qUlcrl decir aliento. Y lo mismo enseña el \er ielo? ¿Para q lié imponer nucvamente al espíritu la
:,ln¡Jo 29: 'Les quitas el espíritu [rzwch ] . dejan de carga del llIerpo? Después de eso. ¿pennanet.c e
ser.' Luegn es el alieIllo o espíriLU, lo que regresa sprritu en el cuerpo paTa siempre? Y los poure
a Dios, y no ulla entidad consciente q ue deja el cuer espirit\ls que se dice que están sufriendo en ti in
po y existe fuera del cuerpo. Esto se explica clara fierno. ¿se los saca del infierno para que enlrt'n de
mente en la Santa Biblia. pero por Inlta de tiempo nuevo en el cuerpo? Luego. si después de serjlllga
podremos leer sc'>lo una c ita c¡ue se halla en Santiago. dos en el juicio, se descubre que han de regresar a
capillllo dos y versículo 26: 'Porque corno cl c.:uerpo infierno para su castigo. ¿destruye Dios de nuevo a
sin espíritu eslá muerto, así también la fe sm obras cuerpo para que el espíritu pueda l'egrcsar al infier
l'S m ucrla.' no? Si al momento de la muerte los espíritus de lo
'Tal ve? dir~í usted, 'ahí lo tiene en palabras bien malos van al infierno para ser castigados, ¿a qué cc
claras. Dehe haber un espíritu en el cuerpo.' Pero lebrar un día de juicio en el cual decidir los casos
larnhién en esta ocasit'ln. la palabra espíritu 6e ha tra ltabiendo ya sido puestos en el tormento del fuego?
dlllirlo dL la palabra 'aliento' y no es necesario que - Eso es algo que no podemos wmprender-res
IIstedes lo acepten porque yo lo diga. Sl'. Colindres, pondió el Sl'. Colindres.
¿qué c1ire la rdercnria en la margen de su Biblia? - Eso es exactamente lu que siempre se me ha
QUi7;'ts derrame málO l uz sobre el tema." dicho- agregó el Sr. Martlnc7..- y.
- lli..:n... Veamos.. . Ln verdad dice "aliento" -Perd6nenme- interrumpió el Sr. Castillo. ante
t:utarnudeú él Sr. Culindres.- No sabía eso antes. de que el Sr. Martine7. pudiese tenninar.-Hay in
- ~le rcsulta muy interesante-exclamó el Sr. l\far contables enredos para el que cree en la inmorta lidad
LÍIH:!/.- eslo de que haya un espíritu o principio vi natural o inherente. Los que creen en un alma no
,,¡eme que sale del c:ucrpo en el momento de la dicen que a la muerte el alma entera pasa a un
liS LA VICTORIA DE ~1,l.RIA CO~SllL'l' ,\I\' AL SR. (: ,\5'11LLO (j!J
esfera m;\s amplia. pues ha sitio librada del cuerpo. huye como la sumbra. )' "Qo permanece." Comrnúa
y sabe !.Udo lo q lit: succde en esle m lindo 'v- en el otro. jtJb h.I!JI,lOdo del hombre en la muerte. Dice en el
¿Nn es asi, Sr, Colindre~? versículo ~ 1: "Sus lujos son honrados. y él no lo sao
- A:\i lo cm iendo }ú, Imi: o ser;ln humillados, y no emendení de ellos."
-" Bien, "camos si esa es la enseñanza de la Santa AqlLí \'cmus que ni ~iquiera un padre c¡ue muert:,
Bihli;t-colllinuú nllt:\'ame11le el Sr CasLiUo.-¿Quíere podrá saber cosa alguna accn:a de su hijo.
usted hURar el Salmo 14;;, los versÍlulos (TeS y cualro? -Luego en el Salmo seis, \'cnfculo cinco. Icemos:
¡'"n la Bihli.l cau',lica, Jos números de los Salmos están "Porque en la muerte no hay memoria de Li: ¿quién
1111 poco cambiados. de lIIodo que en esa \'crsitll1 10 le load en el sepulcro?' Y en el Salmo 115 y el ver·
Clll:ofllrar..l. eTl el Salmo Hj. \"cníclllos dus. Ln's y SICl¡(O 1 j, leemos: 'No alabarán los Illuertos ~• .lAH ,
cuatro, Tenga 1:1 bondad ele leerlos. Sr. Colindres. ni cuantos descienden al silencio," En ciel Las Bihlias
Habiendo é'ile encontrado el pasaje. leyó: Gll.'> licas, este pa~aJe se encucntTa en el S:1lmo I I :~ ,
"':\0 confiéis en los prtncipes, ni en hi.io de hom versículo 25, si lu dc.:sea buscar.
bre, porqUt"~ no hay en él salud, Saldrá su espírilll, "Quiero llamar su aLencilm solamenle a un pa
tornar,be en Sil tierra: en aquel día perecerán sus s;lje m;ís de lu!\ ¡lIuchos que tralan ele este asunto ,
pell5:lm ¡en tos." Se encuentra eu Eclesiaslés nueve, verskulos cincu
- y. l\faría- pregumó el Sr, Caslillr),-¿cúmo dice y seis, ;'\[aría, h;ig;u1l!s el fa\'or ele leerlo en la Bi
la llib lia callíllcut !>lid católica,"
La jo\'en ley",; "I"\ht. no 'lucráis confiar en los y lajo\'en ley(,: "'Pues los "i,os saben que han
poderosos de la tierra, ell hiJOS de hombres. Jos eua· de morir, y puedln di~ponerse: pero los mllertos no
k~ no tll'Tlell Ul StI mallo la sa lud. Saldrá su esplritu sahen ya nada. ni est¿\.n en estado de merecer, y su
del cuerpo. y \ohedn a ser polvo: elllonces se des memoria ha qttedaclo sepultada en el olvido. Asi·
,'¡tnecerán romo hllmo l(l(lus sus proyecLOs." mismo el amor, y el odio, ) las envidias se acabarán
- '\., nl)S clan:lTlCJs p')r satisfechos con un solo juntamente (Clll ellos, )' no tendrán ya parte ninguna
lexttl-aiiadi,', e l Sr, Castillo.- En realidad son mu· en este SIglo. ni en cuantn pasa debajo del sol,"
'hus 11)5 pasajes que enseñan qlle la muerte es IIn -De estas palabras entendemos- explicó el S...
estado de inconsc:ienda absoluta y en ningún caso Castillo-que los \'¡vos saben algu. porque tienen in
se .~lIg iere q\le el hombre tenga conucirniento una teligencia, pero los mueno:, no :,aben nada. TalCo"
"ez muerto. Para comprobar este punto bastarán SOIl la~ declaraóones de la Sagrada Biblia y en nin
Imus POC()5 de los muchos textos que podríamos lce1 ~lIna parte dice. como enseñan muchos, qlle la muer
En Job nlOlCC. "erskulns lII10 y dos. l eem()~: "EI te es la p"erta ele entrada a una vida más amplia ,
Iwmlne n¡H.ido de mu jer. corto de días}' harto de La muerte es una resacion completa de la vida. y no
sinsabnre.'\: guc sale cllmo Ulla flor y es tortado; y IIn pasapnne al cielo; tampoco es lIna cxislcnda sill
(J L:\ VICTORIA DE MARIA
, 1
t............
ul
6-V. M.
112 L. \ VICTORI \ DE !\I,\RlA
Lrél vosotros. también vuestro Padre celestial os per - Bucnu-illlcnumpiú el Sr. l\lartíneL,--eSla
donará vuestros pecados. Pero si VO'sotTOS no perdo tiÚll de la confesi6n me había preocupado bal
n¡lis él Jos hombres, tampoco, uesrro Padre os pero En la escuela de las hermanas. se nos decía que
dunad los pecados." Lucgo comentó: uu urábamos, Dios c!tctlchaba nucstras oracione
--Pero e~to se refiere a las ofensas de un ser hu. ~i Dios podja uír cuando rez;tbamos. ¿acaso no
mano contra OLro. para las cuales puede y debe haber oírnos cuando nos acerG\bamos a é l para conr
repafCJcitin o restitución. ¿Qué se hace cuando ~e n uest ros pecados?
tra~ de oft-nsas cOlllra Dios? "Supong;lI1lOs que eruennase un mal'incrn a
-D~bc hacerse lo mísmo--respondió el Sr. Cas ele un leOlo velero cn me(ho del océano y q tle
lilln.- Si pecamos contra Dj~).). debemos confesar le a \ ¡ese ,l punto de morir. Añadamns que rué ant
El nuestra talla; esto se enseña muy daramcnle en IlOmbrc muy malo. y créamc, algunos de esas
las Esniumls. David dijo: ' Mi pecado le decl,lré y bres son \ ercladeramell tl' malos. Pero cuando
no cncubri mi iniqll iclad'" también en la oraci6n de sahe que \'a a morir. piensa scriamcllle. Este
David registrada en el Salmo cincuenta de la Uiblia nero rué criadu en lIn hogar católtco. as) que
·at6Iica. dice: "Ten piedad de mí, oh Dios. ~egún confesarse: pero no hay una a horda. ) mnrir
la grandeza de IU misericordia; y seg-Lm la muchedum. cho <lIllCS de poder llegar a tieITa. \le gustarí
bre de: tus piedades, borra mi iniquidad. L;ívame gUnLar a Mar/a si nce 'llle en Lales circunst
todavía m;ts de mi iniquidad y limpiame de mi pe Dios esc.uchará ti ese pohre pecador, ~I éste le:
cado (porque yo reconozco mi maldad, y de lante de su cor,\f(~n y le confiesa SlIS pel·üdns.
m í tengo siempre mi pecadn: con Ira ti solo he pecado; - Creo que en tal situación Dios l~ escuc
y he cometido la maldad delante de tus ojos)." - F.ntcJllces- cootinuó el Sr. \lart inel.- .si DiO
"Además. en el PadrenuesLro el Señor Jesucristu de e:¡(ucharnos dircuamcnte, ¿pur q lié dehem
nos enseñc) a orar diciendo: 'IJerdc'manos nuestras 'urrir a un cura?
clelldas así como nosothlS perdonrunos a nueslros deu En ese momento S()llÚ el teléfono y la Sra. d
dores.' Esta oraci(m se dirige directamente a nuestro tillo cOnlunidl a Maria que alguien quería hab
Padre qlle está en lus cielos. y no por medio de un La Sra. de ~r cm tal\'o eSlcJ ba a \"eriguando acer
intercesor. En ninguna parle de la Santa Biblia se regreso de Marfa. Las noches an teriures había
nos (\<.:unseja que "ayamos a un intercesor para con do tarde a casa. y abnra su mamá le avisab
resar nuestros pccadoli, sillo al contrario, pues San alguien la qllería ver. Por supucsto. 'Caría ya
Pablo declara sin rodeo!): 'Porque uno es Dios. y uno quién era aquella penolla, y sin hacer pregunta
lamhién el medianor enlre Dios} los hombres, Jesu rne tiú regresar a casa inmediatamente.
cristo hombre.' (Primera Eprslola a l ' imoteo. capi - Creo que debo irme- dijo al lerminar .s
tulo dus y versículo cinco.)" versación telcfémic;t.
HH
LA \'1(;"10RI.\ OE \JARJA
:OI.II\'ORliS SE AUSE:..~r,\
- ~larfa-I~~ dij() el Sr. J\Iartfnel-lengo mi aUlO
¿verdad? 1\1e parece que es 1111 verdadero cris
llJúdi frenll:: a la casa y debo pasar arca de donde
¿no es así? ¿CUálllO tiempo hace que trabajas
"ircs. Si me lo permites, tendré mucho gUlitO en
llevarte a tll C:lsa. casa. ~Iaria?
- ¡Oh, sülo algunos d ías!
- Te lo agradt.'ceré mucho-repuso la joven.
- ¿Y qué piensas ele él?
- Pero al1le~ dt: itnos-dijo el Sr. Man íllcl al Sr.
- Aparelllernente es una muy buena pe rsona
Caslillo-l1uisiera saner LlHtndo podríamos tlatar esos
vertLad, es sincero. y también lo es Sil esposa
Olro,'i puntos !Jlle ¡banlf)~ a clitudiar . Porque tengo
c ierto es que llunca he c:onoddo gente de mejo
IInas cuamas preguntas que deseo hacerle. Por c¡em
to, y sabes muy bien que se llega a conocer a la
plrl. ¿a ("11It? Sl' debe CJ lIC. ~iendu la Iglesia CatóJ ka la
11I:ís :1111 ¡gua. 110 sigue la HTdad en LOclo?
sona:; ruando est¡in bajo una observación cons
en su propia casa. 1\ 1) se parecen a la mayoría d
- Si pUl.'de vohcr rnaiíana por la nOc/le, estudia
rCf1lCl~ esa cllelitic'm. protestantes. S.lbes, AI/redo. cada mañana y
leen la Bib lia)' oran j untos. Y sus oraciones so
- Ser1 un plarer pa ra m í- re.spondili el Sr. Mar
tille/. sinceras que me callsan ulla profunda impresión
son dislinLOs ele loda otra persona que yo haya
'- Maria- pregllllllí ))11 amigo micl1ll'as se dirigían
a la C¡1~a .-¿r¡lIé pÍt.'nsas de LOdo esto? ·Ido. Su \- ida diaria es irreprochable. Todo es
menla m i deseo de ser má:, consagrada a Dios
La jm'en perlllaned6 (;11 silcm.io como si eSl uv jera
- Pues. sabes, !\laria. yo siento un deseu
Ined ilando. )' al no recihir respuesta. Martine/ ;Jñadi,}
e~te comcntario; desde que empecé a estudiar estos temas. Quit:
nn homhre meJor. En verdad. si la religión d
- ~I c.\LJ cllSeñal1la lln: rCit de los muertos es la
ciertamente adrnlljr filie ;l~í es) ¿de qué nos vale oí
gr.ll1 c1iJ'erenda clltre la Iglesia Católica de hoy y las adoradores del sol; habían designado
pral" lteas (e 1 Ios aposto• 1cs. "- ~ d~ la semana como el \'enerable. día d
-Es cierto- comemó el Sr. Castillo; - si usted es :.U nomlJr(! en alern;'m (SO/llllflg) y e
tudia el Nuevo Testamento con oración y con el day) , o dla del sol. Er;'\ muy fácil para
deseo de conocer la vcrdad de Dios, hallará que hay t ¡ana, con el fin de atraeT a lns paga
1IT1 profundo abismo entre las sencillas enseñanzas y deaban, rambiar el c1ía de. adoración d
pdcticas de los apóstoles '1 lo que se ve hacer ho}' de la semana ,,1 primero. el día en q
entre los profesos segu idores de Jtsucrislo. adoraban al dius sol. Este culto era
-Sin embargo-inteuumpio J\IaTÍa,- usled alega, pen'('ll>lÚn del \'erdaden), u sea una apo
),in duda. que las igJe:;ias pHltcslanles están siguiendo de lo!> puehlus 'lile siglos ;:mt(!S habla
hoy el ejemplo de JeSUc,riSl() }' de los apóstules, ¿ver la ,erdad de Di()~, San PaLIo, al hab
dad? no!>, dile en Romanos lino. versículo
- :l.Jo- respondi() el Sr. Castj}lo: - de ninguna ma fúlica: ·F.l1lJ~ que hablan colocado la
nera: pOlque las i~lesias protestantes, en su mayoda lllgar de la verdad de Dios, dando cu
se hallan hoy en UJhl lcrrible condición de apostasía. a las niawras en Ill~T de adOlar al
\ la "CI que Slls l1lini~tros st)suenen 'lile sus' predica mente el cual es digno ele ser bendit
dones se ¡Jasan en la Santa Biblia y en ella solamente, sig-Ios.'
pasan pm' allO sus enseñan/as nds claras. ConsideTe " El cambio hechu en la nuserva
mus (nlno ejemplu el divorcio. La mayoría de las reposo se desarro1l6 pa\l1atinamcnte
agrupa<.Íolles pr~)testantes sacrifican por completo los cuandu COTlStalllino el Grandt abnzt'l
principios lJlhlicos tocanle al divorcio, y comu rcsul Fué él quien pronlnlgi> la primera le
tado impera IIlla terrible condición moral. obligalOria la oLservancia del dOmi
-En eso la Iglesia Call'>lica es apo.stÓJica- defendió estll, la historia es muy clara respcc
Maria. gradual dd séptimo dia por el prim
--,sí-respondi'" el Sr. Casltllo,--si no huhiese in: tiempo se observaron ambos dlas. A
ventado, tina e~c;lp<ltoria. J\fe refiero a la facultad que tantinu el c.ristianismo, la iglesia se
se atrihuye de poder anular por complelO el contrato popular. Los pa~anos no t:on\'erridos
mal timonial. (omo si nunca hubiese exi~tjdo. ventajoso ser cristiano. así que en g
"PeTO temo que nos estemos alejando de nuestro lI',\ron en la igle~ia, Esto produjo re
lcrna. Regresemos al camhio riel dia de reposo, del porque la conveTsic'm ele esas murhed
sép' ¡1II1) tlí¡l de la semana. En éste, tomo en \l{T!)$ genuma_ Este torrente de pa~llos
('am lJios, podemos d Í5cernir la influencia de la iglesia las filas de la iglesia int.rodujo m\1c
(l'i~t i;tlla ele.' los primero.. ~igln~, T,os paganos eran la'i doctrinas puras ele los apú~tnles,
11J8 LA V1CTORlA DE M,\RlA UN VIST\ZO AL l'AS¡\OO
a medida que transcurría el liempo se adoplaban en I i"idad de CrislO rlié conmemorada el 25 de dicie
la iglesia nue\'as ideas ele origen pagano. con el propúsLLO, tal vel, de conlrarrestar la fiest
"Vn ejemplo es el de la ~a\'idad, que se celebt7.1 pular del dios sol. ~lüra . · - Historia de la Iglesia
WIlW el día del natimiemo de nuestro Señor ]csu óLica, ¡)(Ira liSO tle colegios, semilltlrios y utll
ni!>to, cllando en n~nlad dicho d ía 11(1 se conoce. da(/t's, lOmo 1. pág. 266. AS I, pues. el origen d
pero es cvidellle que Cl'iSLO no nanó en la tempo Fedltt es más pagano que cristiano.
rada del año en quc nosotros lo celebramos." "Otra h~lclla del paganismo que puede no
- ¿Por qué se escogí 1') el 25 ele diciembre?-pre en la profesa iglesia crlsllana es la l'epetidún d
untl'l el SI. i\Iartínez. rezos u oraciones. El uso de cuentas o rosario,
- ·Para darle una respuest:t cumplele!. permilnme oatar los rezos, es algo que LOdavla se practic
conlarle algo de la histona de esc día. Los paganos países paganos, como la India, la Chinil, etc. l
del 1m perin Romano c1ed icaban el mc:>s de d idem bre se usan ruedas de oraciones en algunos paises
al elios Saturno, pauono de las lOsechas. El 17 ck repetir las oralÍones mecánicamente. El Señor
dkho mes. daban comien70 a unas fiestas llamadas risto nos amoneste') así: 'En la oracilm no af
'\¡Itllrnalias" o "saturnales," que cow.tÍluían tina hablar mucho. romo hacen los gent iles.' Sal
espeCIe ele acción de granas" por los frulos y cose nos da otro consejo valioso, según leemos en
,has que hahlan obtenido. Tale'i festividades estaban siastés, capiLulo cinco. versículo uno, t>n la ve
dispuestas de Lal manera q\le Icrmmaban exactamente catblica: 'No hables nada inconsideradamente.
el N, el día má~ eol\o del año, El 25. lo), dfas prin ligero LU ('oraI6n en proferir palabras ind iscrct
cipiaban 3 alargal,e. pues éra el solsricio de invierno. lante de Dios, porque Dios es el Señor que es
y entonces el sol. que se V01" 13 hacia el norte. pareela los cielos, y III un "il gusano sobre la tierra.
renacer, Por esto, los romanos festejaban en ese día, pues. pocas y muy medidas tus palabras.'
d 25 de diciembrc. In que ellos lIamahan el "~a[alis "Hay muchas otras evidencias de cómo se
II)\'icLis," 11 sea. eL naónúemo del in\'icLO, del solo dujeron ¡mícticas paganas en la iglesia cristiana
;\fitt·... que era su dios principal. Esta~ fiestas daban no nos alcanza d tiempo hoY' para explayarn
lugar a las escenas lIl;h ausurda1J de inmoralidad y ellas, Nos basta lo considerado para comp~oba
lircncia. fueron introducidas . muchas prácticas y ritos pa
"En cuanto a la ndopci6n de e~" fet:ha como cele qut.: paulatinamente fueron aceptados por la
Ilraci<'m del nacimiento de nuestro 'kñor Je~l1crislo, ristiana de aq lIell os dfas.
I~l mayorla ele los aUlO1:es están de ;lCllUdo nlO lo que "Fl ardiente fllego del infierno. e l purgato
afirma una conocida autoridad Call'») ¡ca romana, Car IlIgar inLcrmedio para las almas que han de ser
los P()ulel: 'El primer rastro de 1" ,'elebral"iún d~ la ficadas, y el amhícnlc de gloria adonde van las
i\'avidad en Roma, nos lleva al año 354 D, C. La na- de los buenos, todo esto es de origen pagano.
Ul'I: VIST.\ZO AL Jl.-\S.\DO 111
que las puertas dd infierno habían prevalecido cuan a los anciano!> de Efeso estas palahrn:; que leemos 1.'11
do 1111e~tro Señor Jesucnsto colgaba de la ('tUL. San lus Hecho!>, capítulo 20, y vcrskitlus ~9 y 30: 'Porque
Pedro IJlasfenl(), negándole; Judas le traitionú; los yo Sl- que después de mi partida enu'arán en medio
apóstoles le siguieron de lejos; pero las puerlas del de "nsotTOs Jobos rapaces. que no perdonarán el ga
infierno nu prevalecieron enlonces. Tampoco Jo lti nadu; y dc ,osolros mismos se levantarán homhres qllC
cú:ron cuaudo los primeros cristianos fueron pel~se. hablen cosas pt."r\ersas. para llevar discípulos u-as si.'
gu idos y entT<:gadns a las ficrns en los anfiteatros de "Fsta apostabÍa haula cornen/ado ya en los días
Roma, La ,'crdad ele DlOS obtll\'o la victoria en aque de San Pablo. Sí. Dios sabía que vendría, así como
llos lieltlpOS pell¡.,rrosos. Tampoco prenlcrieron las supo que Adán y Eva desobedecerían; y sin embargo
puertas del in fiemo cuando la iglesia se enriqueció lo permitió. Supu que la iglesla del Antiguo Testa
r ejerció el poder tel renal sobre los mismos 1eye:. mento a postataría hasta el PUllto de dar muerte a
de la ticrra. La verdad de Dios triunfa, aunque él nuestro Salvador en la cruz. y lo pem1iti6.
VCU.'S parella perclero¡e hajo el oropel de multiplica "l;,stc es todo el tiempo que podré dedicar a n ues
dos riLOs } majes lu osoli edífici()~. L a \erdad de Dios lru estudio esta noche- dijo el Sr_ Castillo al mirar
sil>mpre Lrtunfar;\. S\1 rc1oj.-Tenemos reunl6n de mación en la iglesia
'No. Marí.l, las puerl.1S del infierno no han pre· esta ncx:he, y debo asistir. Quedan muchos puntos
yalet.ído contra las \erd aderas doctrinas d e Dios. de c~lc lema que 110 se han mencionado. Uno de los
A trayés de Lodos lus siglo/>, desde el tiempo de los' plinclpales es la profecía bíblica que predijo clara
apóstoles hasta hoy , la veTdad ele Dios ha mantenido mente el surgimif'nw y desarrollo de una poderosa
en alto su 111/. Aunque a veces se redujo mucho, tendenda apóstata en la iglesia cristiana, ta l como
siempre ha brillado en di\'ersas panes del mundo. lo ,ellOS IJoy. Las señales inequÍ\'clCLts de esta gran
Sobre\'ivió a la pcrsetución de la Edad Media, y hoy apostasía fueron claramenle delineadas por los escri
el F..v.mgelio se proclama a lOda fUlci<'ln, lrib n , lengua toreS de la Sanla Biblia años ,loteS de su desanollo.
y pueblo; m illares están abradndolo en todas panes así como se preelijo en detalle el primer advenimien
de la tierra. Las pue rtas del infierno no han preva· to de Jesucristo. Si desean continuar estudiando,
lecido, DIOS l:onoce a los suyos. y los tiene en cuenta podrlam()~ hablar ele este interesante tema mañana
en el dla (lt.-I juicio. purque la SagTada Biblia d Ice: por la lIoche."
'Jehová (ontará cuando se escríbit:r(l11 los pueblos: - Yo sí tengo mucho interés- respondiú el Sr, ~Iar·
~ste nacic') all í.' Dejemos el juirioa Aquel que es tfnel.- y est<lré pl"C!ieme.
rni~ericordioso, y (U)'Os juicios son rCctot¡ - Sin embaTgo, antes de irse- elijo el Sr. Castillo
'SI. Dios conoce el fin desde el principio. S,lbia - permlulOtne daTles a cada uno un ejemplar de este
que la iglesia sacrí ficalÍa la c1<x tr:ina verdadera. San libro, EL DI'a de Reposo Cris/iallo, ¡serú el sdl,(l({o
PalJln sahía qlle vendría la aposla.sía. porque dirigió () el rfom i ligO!
8-V M.
II·! LA VICTORIA m: MARIA
taha yo, como él. satisfecha con la .r eligión de mis .. Estudia la Santa BibJia, y descubre el plan CJue
padres? He pasado noches enteras oran~C)~por cono e prescm:\ en ella para sostener a la iglesia. ¿Qué
cer la wrdad: Tom:ís; y Dios me hu guiado, ~Ie ha VClllOS que se practica hoy? ,El método apostólico?
ensei'iado, ¿No he luchado por las doclrinas de la De ninguna 111.111(1'<1, sino que se rcalizan bararcs,
Iglesia Católit:ar ¿No he trabajado por ella? ¿No ferias. rifas. ckpones. cenas. Rien recuerdo cU<lll(ll
lile he ~acriricado pm' :;LJ causa? Pero. como Saulo, fuimos a la reria de San Patricio, celebrada con el
mis ojos han sido abiertos, y ahora. ... ln de obtener fondos para la iglesia, ¿ ReclIcl das
- ¡Mal ia!-exclamó Tormis. proclmmdo decir algo, T01l1¡ís, que nps pregulltamos por qué .luan Gómel
pero de nada sirvió. se "olvió .jllgadc)r y l;e apalló de. la iglesia siendo tan
- Sí-cominw'l la jlJ\'cn.- jOh. sil Creía que la sincero desde joven y habiendo servido como mona
l~lcsia (;;uól ica erlJ ¡a aposu'llica; pero he descubieno guillo? ¿Es de sorprenderse que se vean tanlos jbve
que las doctrinas de la antigua igle5ia aposl(,lica ruc ncs con tendencias mundanas? En los balares y rifas
I nn c;lIl1biacla~ po<·o a poco por la IIUl!Slra hasta que para beneficio de la iglesia, se inician en los juegos
ho)' cnsi no se »t\(:de hallar en ella rastros de las en de azar y otras din'lsiones, Esto siempre me ha sor
~eñallzns apllstólicas, Entre los primeri)~ c.ristianos., el prendido; r tú mismo lo has mencionado.
hautismo l.'ril administrado pOTinmcrsi¡)B y cominuó "En lo que sé. refiere .1 (alIi todas las enseñan/a
asi hasla el .~iglo lrC(C: pero enlonces. por 1ll00ivos de y p1<lctkas apostlllkas, vemos que la iglesia ha substi
IOIl\'cniencia, la iglesia instituy(', la .bpcrsi6n y dl.'s tuIdo dogmas humanos en sU 1ligar, y hasta se jalu
truylj asi el simuollSlno del 1':lULismo. de que fueron transmitidos por la tradición. Obran
"En el sen'ióo de la ('(llTIuniÓn, la iglesia prim j romll los judíos que en la allligiiedad aseveraban
I iva hada participar del vino así como del pan a los t'ol1',>tituir el \'erdadero pueblo de Dios, y mClecicrun
lides que redblan el sacramento, pero hoy el AAcer Sle reproche de nuestro Señur O!esuc:risto· '¿Por qu
elote les da lmicíll11entc d pan y él .solo bebe el \'ino. vosotros u·al>pas¡\is el mandamiento de Dios por se
E... IO es ("()JItrarie) (1 las inSlrucciones de la iglesia apos gpir \'lIcstl'4t tradidt·m?' También dijo acaca de ellos
lemen. 'En vano me honran ensenando doctrinas y m~nda
"La primera iglesia apnsl6lica ohservaba el sépti mientos de hombres,' Te digu, Tom;~s, esta ·r cpren
filO dia como el ella de rcpOSIJ. El Señal' Jesucristo si¡'1ll se ¡.plica h'y (011 doble fuerza a la iglesia qu
y Sll~ apclsroles AuardalOll el sábado en annonla con pnAcsa ser la calcJlka y apnSlblica. Lo más extrao
lu~ lIlandamientos. y nuestro Redcl1lor mismo dije dinario de tcxlo es qlle las plofecias de la Biblia pre
q l/e 1111 pasarla una sola "jota o ápice de ella,'· pero dijeron precisamente qlu~ una religi¿'n asr St: C$lahlc
hallalllos 'lile la Igksia Catt",lica y la mayoría ele los (cría en el mundu como Tc~ultado de una apostasí
pmteslanlC!i observan un día que Dios nunca mandó p,lIdatina, y la Iglesia Call1lica romalla ha cumplid
bservar.· caela cktallc de la predicÓt~n,
121J IJ\ \lICTORI,\ DE MARIA TO;\b'S l'lI::.NSA E~ EL S,\CERDOCIO 1
"Eu tuallto a lIeguir ti algül1 apllstala o t'anático 'Sería posible quealgun,! olra ,¡ m'en 'ie hubiese ViSL
eso c.~ absurdu. Reconozco 'llIe hay e~ el mundo conlrolllada (:OD una prueba como la q uc ella arro
mlltJlU~ l'an¡hkos que l>igucn a algún direLLOr indi lrnll<l al lener que renullciar a su promeLido. o a
vidual. Los humbres han est:.'lc1u bUSC¡lDdo por siglos (iue ella creía ser la verdad de Dios? El problem
1.. \'erdadera luz de la Palabra tic Dios, y esa luz brilla 'ra claro, y no admitía transigencia alguna. Los s
('(111 lucrza cada \tI. mayor y conlinuará así hasta que gundos se alargaTon en minutos sin que hubiese re
l~ada habitante del mundo hara tenido la oportuni puesta.
dad tic CU/lllCcrla. La iglesia que ha obscurecido L, - Te haré la pregunta una \'el m¡\s-exc1amú T
IUI, de la \'crclad UJIl innumerables dogmas. ceremo más.-y demandu IIlla rec;puesla. Si es no. me iré.
11 ias. d Las de fiesta, templos. leliq uias, imágenes y- un 'lomás había hecho su detisión. La jovcn peOS
:'iilHlI'lIl1Cnl de in\cm:iones, Cs!;'. quedando desenmas unos momentos. y pUl' (in dijo:
caratla C0l110 /llt11ca aOLes: porque las pueltas del in - Tnm:\s, te amo mucho y no qlliero remlOciar
fietllo no !>rc"alc<:cliín; y hoy. el1 lOdo país tic nues ti. Si lucras como yo y tTeyeras como yo.. ..
L1'U gloho. un gTllpO pequerio eSlá predicando el - QuielO que me COlllCSlCS'S i o no:' ¿Cuál
mensaje: 'Salid de ella, pueblo mío, ' y millares de tu respuesta?
(:1111'(' los mismos calolitos responden al llamamiento - ¡Oh. Tom¡Í$!,- cmncllI.cl a del'Ír dt~ nuevo Marí
di\'illll y guardan los mandamientos de Dios sin adul -no puedo desobedecer a Diol>; debo ser fiel a m
tcrarlos COIl tl'adkiones humanas." COtl\' ¡c:dones.
- ¡ Basla!-exclame> Tom:l'i.- ya no esrucharé tales Tomandu su sombrero. Tom:\s se dirigj¡~ a la ca
acusadunes. La rcligir'm de mi madre y de mis ante y al salir se le o)'r') tlecir: "y ahora al sacerdocio
pasados ('s hastan le buena para l1l i. Permaneceré fiel Esta conmoción. jUl1lamel\lc con la angustia
a la Iglesia Calblit,l. y si sigues ron esas tonterías. los últimos dlas, excedió las fuerzas de ~farIa. qui
anularé nueSlros esponsales. e iré a e~tudiar para cayeS desmayada. Sin t:mbarp;o, a los pocos momenlO
Ilegal' a ser sacerdole_ retolml el C:llnocimienlo. y reconoci(') a su madre q
~Jaría no c.~pe raba esta l'eaccion de parle de Sil le acariciaba la frenle.
novio. Le "auía parecido flue de alguna mauera - ¡Oh. m i <¡lleridal-suspin) bondadosamen'le
pI/dría (On\ lIll el " Tlllmb;' pero estaha destinada a anciana- ¿Cómu pudiste hacer eslO? ¿Cómo?
,ul'l'il' un Ch<l~U). porqlle el joven permaneció inexo - Mamá-respondi6 l\farla,- nuestro Señor Jes
rahle y ~'xigiCl una respue,sta inl11euiala. \faTÍa ~c nis[O (lijo que debíamos tomar nuestra CTttl. y segu
deje) (':ter sohre: una ~llJa y. con el r ostro entre las le, Eswy dispuesta a sopon,a r cualquier cosa por E
manos. g-nardc', sill'udo. Tomás quho resolver de!, tilla El Jo sufrió todo por mí.
\'CI d a,~lInt". e insisri,i en recibir una respllesta antes Tomás. con la mcnle: azorarla. se sorprendió
(k jt~e. q\li/ob par'1 uunca m;ís vol "el' a ver :1 '~larl .. , minando pol la Gtllc. sin Tumbo. H~lsta dcJb de
122 VICTORl/\ DE Mi\RIA TcnlAS P IENSA EN EL Sf\CERIlOCIO
lullar a 11\1 \'leJo amigo qlle pasal~a. Innul1lcra:l>les -~ada me agradaría m:ls, Tom:b-dijo :t s
pen.,JlllitlllIJs bullían en su rnclllc. \_, ,~Iada.-.';i puedes pelsuadir al señor cura a que
- 1~hlJ ¡:t!-por pow grill)- ¡Licnl's que dejar esol ga. I.e pedí qlle me ayudara \'ísitando a los Ca
¡ riellcs 'lile ckjarlul Si pudiera echar mano al hom pcrn :se negb a hacerlo. EspeJO que t(=ngas más S
Illt~ respoosabll' de LOdo esto, ¡dllno me ycngurial En cuantl1 al Sr. Castillo. .sé 'lile eSlad dhpue
¡Oh! ¿por qué perlllití que IlIeras a es('. lugíl1? ¡Ma venir i-l ~lIalquier hora. Anda a \'er al señor (
rÍ;t! Sil'I11PI'{; habírl tcnido I.'cmfianzt\ en ti y ahora hal.me saher 'cuándo llegará.
lile ahandona~. -Y a~í continuaron atropellándose - ¡Oh! si. vendrá por mi-re:.pondió Tl.lmás
~1I'i pcn:hl1Tlierllos. le aflija:; por eso. Te diré la hora por teléfono.
-¡Ya S(~ !o qlle harél - cxcl:un(j TUIJ1;\s para .s í. si que arr~glarcmos el a5unto de una vel. por
Iré ;, husc,lr al padre .1iméncl. para que la haga vol y Tomás salió con loda prisa para ir a ver
ver al UIICI1 qunillu. ¿I'or filie: nu se me uCllrril) antes? dre J i1Oénez.
:\1 illslCI11 lt'. se diú \'lIclta )' lIe dirigió a la casa pa -Bien, hijo mio, TOIII:\!l-fhj/) el padre jim
rroquial. Pero mientras caminaba pensl): "Lo qlle al ver al jo\'cn.-¿q lié Le lr ;le por aq 1I í a C!)La
necesila es desenmascarar" ese Sr. Ca:.tiJlo en pre del día? ¿ Est,ís en alguna dificultad?
sellcirt dc Maria. Eso la curar;l m;ls nípidamel1le que - ¡En dificullad! ·- cxc1aml'l Tonüís.-Sí. pad
ualquier olra c()sa. Y en verdadcl padre Jiméncl. nlellel. IY e.s lerrilJle! ~lInGI lo h:-.lJTia espera
lo pllede hacer. Pero ¿cc;mo podr;\ arreglarse? No estoy ~egllrn de que uSled talT1bi~n se (l',ct!:m
reo que ese !lumhre venclría a la casa del Cllra, lIi prcndido. ~laría ha dej:-.rlo la Iglesia Calól ic
lampO!'/) iría el curá a la SU}"I: y yo nl) lo censurarla. IIlla sen~ protestante y he venido a slIlicic.'l1' a
¿Porqué no dtarlns a ;unhos en la casa de ~taría? l"cnernlls que salvarla', y usted es el único q
¿Lo pC1f1l i liria ella? Bueno, yo podré élncglar eso puede haler.
<;i voy a \'l~l'ia; p<:l'O ¿qllé pensará de ulÍ cuanclo me - TOImís .1uárel. ¿qué me eSl:ts diciendo?
\'t::. regresa r tan prollto? Haría Casi cualquier [osa -Si, e5 la verdad. Ese hombre. Castillo, la h
pm salvarlí\ de. esa lUnLclÍa. ¡Lo haré! viado. r no p"edo imaginanne e<'lIlW ella J,Jc
-~\lar/a-diin TOI1l:is al CnLl'ar de nIlC\'O en la que la (I.lm·endera. Seg1lramente la habd hi
casa.-quicro una oportunidad m;ís. ¿Crees que el laelo I.l al~u a~í.
Sr. Castillo ('cm:,clllirla en enronlrarse (on el padre - Tnm;\s, cstu\'C muy preocupado por J\faría
.1 imél1cl. l:1I ltI casa? El padre salm't refutar IIxtas ,lililí 1:1 malles pasado. rogándome que me en
esas (onterías que C:u;tillo le ha estado incukando. tara Con cse predicador. y le aconsejé que no le
¿Nos ela IIsled ,~II perm iso, SrtA. de .\11)11 lál \'o? - pre 10;\5. E"identemcnte no ha ltedlO caso r1~1 t:
gllnlú Tomás dirigiendo a la dUt!ña Ik casa una mi que le dI.
rada llena de esperanla. - Padre. ¡deberla IIsted uírlal Habla c.x acta
.l2J 1..,\ VICTORIA DE MARI,\ TOf\.L\S PIENSA EN EL SACERDOCI
mo Ulla protestante. Creo qlle la llllica manera de que ya se habían ht:e!.lO los arreglos <:011 el Sr
rccouc¡uistarla consisLiria en (IU~ usted desenmasca y que era su ueLer ir.
rara a e!iC tal Castillo en la casa de e IJ a. ¿Podrá Ud. - Además-dijo el .joven por lelérono,-u
"eni r esta tarde? qU(; defender mi religión: )a cita está hecha
-Mi!'a, Tom;\s, no hay necesidad pe que yo me que uSleu cumpla Lon sU parle: ) si no, he le
(·nc.llcntrc con ese hombre. Además, no siento la me. -E:.lá bh:n. Tomás- le aseguró el padre
nor indinacif>n a hacerlo. viendo que no había escapalona.- allí esta
- Pero, pacll-e- excJamó Tomás con vehemencia, A las tres y media el Sr. Castillo e:.tdba
-scguramCllle que Ud. )0 hará por mí. Entre mis ele la Sra. de lVronlalvo. Totnits no pudo m
()tIoddos, IIsted es el únic.;o c.apaz de desenmascarar nolar la humildad del ministro proteslallle.
a ese hombre, Claro que lo puede hacer; y no veo de a lgllnos minutos de espera, llege) el padre
por tIllé tjtubea, ('sp<:cialmente cuando se trata de La demora, les asegur6 d sacerdote, se de
ayudar a ~Jaria. Siempre ha sido ami~o de su familia . u.jos <¡ lIe le estaban molestando. Había te
- TomiÍs, es <¡lit" ttl no conotes a esa gel1le; son operación en uno, y era aparente que el ot
IlIs úllicos ITlotestanles ,'crdaderos. Los demás aseve nctC!iitaría alenciÓn.
ran seguir la Sagrada Biblia y ella sola, pero no lo - Ahora bien- comenzó el Sr, Casti ll o p
hacen, mIentras que esa gente lo hace. al pie de la cipiar f'1 eSllIrllU, después de los prelimínar
lel ra. Por esto es difícil discutir con ellos. L.. Iglesia sabemos pOl' qUt: estamus aquí esta tarde,
Calljl ica hasa sUs enseñanzas y prácticas en la tradj. pnnupal qlle hemos de tratar u. si hem
cicin y el poder (lile recibi6 de Jesús' d~ manera que, guiarlos por la Santa Biblia }' únicamente
l'Omu \'es, no podemos Ilegal' a un acuerdo. Biblia, o pOI la u·adiciÓn. PeTO me parece
- Pero. padre .Jiméncz. ¡tiene que hacerlol ¡Tiene mero debemus pedir a Dios que nos dirij
'lile h<lcer!o! ~egltl~lmen.te podrá probar a Maria que - NI) es necesario en aLsoluto-interrum
la religión dl cSt: hombre es err{mea. Maria es quien dre Jimenez.-Nosotros nos encargamos si
me prt·()(:UPíl. dt:dr nuestras oraciones.
Después de mucha discllsi6n. se arregló una cita Era muy ('\'¡dente que el padre Jiménez
para las I res)' med ia de la Larde de aq uel domingo. r1j~plle.w) a ser dirigido por "ese apóstata,' s
\pUMS lIegel Tomás a su casa. alguien le llamó sideraba al Sr. Casullo.
por tekfono. Para asomhro suyo. era el padre Jimé. -l\Iuy bien-dijo el Sr. Castillo, sentán
nel.. quien le dijo (lile después de considerar de nue\'o la Bibl ia en la mano,- ¿me permile hacer
el asunto le paredn prudente no ir: además lenla gunta para comenzar el estudio? ¿Hay a
una dla para esa t¡¡lde. Es() desagradl> mllchr¡ aTo. tl'adid6n que sen necesario para la salvaCÍ
ll1:ís. y COI) lOno enérgico recordll al padre .J iméneL nu se cl1C:uentra en la Sanu Bibha:
12;. l~·\ VIC;1 ORlA IJ~ MARIA