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Tema: Si el estado le delega a la Policía Nacional el uso de la fuerza, le puede quitar

esta delegación?

Introducción

Si bien es cierto nuestra Constitución de la Republica de Ecuador 2008, en sus

articulados expresa que la Institución Policial tendrá como una misión fundamental de

atender la seguridad ciudadana y el orden público, así como también de proteger y

velar el libre ejercicio de los derechos, para lo cual todos los servidores policiales

directivos y técnico operativos, tendrán una formación y capacitación basada en

derechos humanos y temas sobre el uso legítimo del uso de la fuerza, la misma que

fue publicada en el Registro Oficial No. 131 para el día 22 de agosto del 2022.

En el Artículo 1 de la Constitución, el Estado ecuatoriano se define como un Estado

constitucional de derechos y justicia, social y democrático; en función de ello, el Art 3

de la Constitución determina que son deberes del Estado, garantizar sin

discriminación alguna el efectivo goce de los derechos establecidos en la Constitución

y en los instrumentos internacionales, garantizar a sus habitantes el derecho a una

cultura de paz, a la seguridad integral y a vivir en una sociedad democrática y libre de

corrupción, el normal desarrollo de los Estados democráticos, el uso de la fuerza es

facultad exclusiva de las fuerzas públicas y en general, los particulares tienen

prohibido hacer uso de la misma; dependiendo para su protección exclusivamente del

Estado, a través de los órganos instituidos con este fin. El Estado ecuatoriano con el

objeto de dar cabal cumplimiento a su deber de garantizar una seguridad integral a las

personas bajo su jurisdicción, ha determinado en su Constitución que es misión de la

Policía Nacional la protección interna y el mantenimiento del orden público.


La Policía Nacional del Ecuador, tiene su actuar profesional bajo normativa legal

nacional e internacional, es así que en un procedimiento operativo con personal que

actúan al marguen de la ley, lo hacen garantizando los derechos humanos en otras

palabras no se podrá restringirse ninguno de los derechos reconocidos o vigentes en

el estado o convenios e instrumentos internacionales.

Las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley, se les encomienda una gran

responsabilidad y obligaciones para proteger y defender los derechos de las personas.

Con este fin, la policía nacional tiene poder y autoridad constitucional que le permite

servir y proteger a sus ciudadanía mediante la prestación de servicios de seguridad

ciudadana y asistencia social, el mantenimiento del orden y la disuasión de la

conducta delictiva, la autoridad que los servidores policiales llevan consigo bajo el

amparo legal y constitucional comprende la facultad de usar la fuerza como un

recurso para hacer cumplir la ley a una posición particularmente privilegiada, este

poder conllevar obligaciones y responsabilidades, para el establecimiento de un

equilibrio entre la autoridad y la responsabilidad es fundamental para las cuestiones

relacionadas con legitimidad y consentimiento.

Desarrollo de la investigación.

Encontramos argumentación jurídica dentro de la Constitución, Ley Orgánica que

regula el uso legítimo del uso de la Fuerza, Código Orgánico Integral Penal, Coescop,

Código de conducta para funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, Protocolo

de San Salvador, Manual del uso de la fuerza, Doctrina nuestra identidad, que otorgan

funciones y responsabilidad para las y los servidores policiales en lo que respecta al

uso legitimo del uso de la fuerza en la actualización y/o procedimientos policiales.

La constitución en sus Art. 77 y Art. 163, expresa que la y los servidores policiales

tendrán una forma en derechos humanos, investigación especializada, prevención,

control y prevención del delito y utilización de medios de disuasión y conciliación como


alternativas al uso de la fuerza, lo cual se verá reflejado en el accionar profesional de

los servidores policiales, con lo cual el servidores policial demuestra sus principios

doctrinarios en legalidad, transparencia, neutralidad, igualdad, cohesion, respetuoso

de las normas y garantías básicas y derechos, es decir un funcionario encargado de

hacer cumplir la ley de manera técnica y profesional.

Con la publicación de la Ley del uso legítimo del uso de la fuerza, publicada en el

Registro Oficial No. 131 para el día 22 de agosto del 2022, obliga a la Institución

Policial a tener una formación, capacitación y actualización en el uso legitimo de la

fuerza, con la finalidad que el servidor policial cuente con herramientas legales para su

accionar, es así que las Policía Nacional y Fuerzas Armadas, tiene la obligación de

estar en constante capacitación en temáticas del uso de la fuerza como por ejemplo:

Derechos Humanos, igualdad y no discriminación, marco normativo nacional e

internacional, defensa personal para el control físico, métodos y técnicas para el

control físico, primeros auxilios, etc, con lo cual garantizará la correcta aplicación del

uso de la fuerza en eventos de alteración del orden público.

Para tener un panorama claro de la extralimitación en el ejercicio en actos de servicio

el Art, 293 del COIP, hace alusión que al existir la inobservancia del uso progresivo o

racional de la fuerza en un acto de servicio, la o el servidor policial será sancionado

con pena privativa de libertad, queda demostrado que es importante que los

funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, específicamente la Institución Policial,

debe y tiene la obligación legal de estar en constante capacitación del uso legitimo del

uso de la fuerza; y, de estar forma cada servidor policial directivo y técnico operativo

cuente con valores (valor, disciplina, lealtad, patriotismo, honor, honestidad y vocación

de servicio); y, principios (legalidad, sociedad y policía, igualdad, transparencia,

innovación y desarrollo, neutralidad y cohesión), que garanticen la identidad

doctrinaria, durante los actos de servicio.


El COESCOP, en sus articulados 59, 60 y 61, guarda estrecha relación con lo

establecido en la Constitución de la República, en tal virtud los servidores policiales,

sobre la base de sus valores y principios doctrinario, utilizaran el uso de la fuerza a

medida que sea necesario, según las circunstancias para la prevención del delito.

El uso legitimo de la fuerza, tiene como finalidad principal brindar a las y los servidores

policiales directrices y/o direccionamientos legales en materia constitucional como en

materia internacional, para garantizar libertades y derechos.

Dentro del condigo de conducta los servidores policiales podrán usar la fuerza sólo

cuando sea estrictamente necesario y en la medida que lo requiera el desempeño de

sus tareas, es así que dentro de los principios doctrinarios de los servidores policiales

no emplearán armas de fuego contra las personas salvo en defensa propia o de otras

personas, en caso de peligro inminente de muerte o lesiones graves, o con el

propósito de evitar la comisión de un delito particularmente grave que entrañe una

seria amenaza para la vida, o con el objeto de detener a una persona que represente

ese peligro y oponga resistencia a su autoridad, o para impedir su fuga, y sólo en caso

de que resulten insuficientes medidas menos extremas para lograr dichos objetivos, en

cualquier caso, sólo se podrá hacer uso intencional de armas letales cuando sea

estrictamente inevitable para proteger una vida.

Es oportuno textualizar que el Ecuador, es un país soberano y que se rigüe por sus

propias leyes, así como también los protocolos, cuerdos y convenios para el

cumplimiento de los derechos humanos de las personas que se encuentren dentro del

mismo, es así que el Protocolo de San Salvador en sus Articulados 2, 3 y 4 hace

alusión a las obligaciones de que tiene los servidores policiales para el buen ejercicio

de funciones.

En el desempeño de sus funciones, los miembros de la institución policial a cargo de

hacer cumplir la ley utilizarán, en la medida de lo posible, medios no violentos antes de


recurrir al uso de la fuerza o de armas de fuego, se puede utilizar el uso de la fuerza

solo si otros medios parecen ineficaces o sin ninguna promesa de lograr el resultado

deseado, el uso de la fuerza por parte de las y los servidores policiales se regula bajo

los principios y valores doctrinarios, que es la base fundamental y disciplinario que

todo servidor policial tiene.

El uso de la fuerza es uno de los mecanismos utilizados por los funcionarios

encargados de hacer cumplir la ley, en este caso específicos los servidores policiales,

para repeler acciones u omisiones que pudieren afectar la seguridad ciudadana o

alterar el orden público.  

Conclusión.

Durante últimos años el accionar de la institución policial se ha visto enmarcada en el

uso excesivo de la fuerza, así como también la omisión del accionar oportuno del

servicio policial, ha hecho que las instancias nacionales e internacionales juzguen el

actuar del servicio policial, por lo que es necesidad se creen leyes que regulen dichos

procedimientos, en este caso especifico la ley que regula el uso legitimo de la fuerza,

con la finalidad de normar las actuaciones de lo servidores policiales y evitar el

excesivo uso de la fuerza.

Con lo anteriormente expuesto dentro de la normativa jurídica, así como el estado

otorga funciones y responsabilidades a las instituciones públicas, en este caso

especifico a la Policía Nacional, el mismo estado representado por el señor presidente

a través de la asamblea nacional, puede retirar la delegación en razón de existir

instituciones públicas que pueden asumir dicha delegación del uso legitimo del uso de

la fuerza, como se ha visto durante ciertos eventos y acontecimientos que el Ecuador

ha vivido durante los últimos dos años, en lo cual el estado a delegado vía decreto

ejecutivo por estado de excepción a las Fuerzas Armadas, para el control de la


seguridad interna por grave conmoción interna, con lo cual les faculta el accionar y por

ente aplicar el uso legitimo del uso de la fuerza.

La normativa del uso legítimo de la fuerza que hoy por hoy se encuentra publicada

recoge normativa nacional e internacional humanitario, su actuación será excepcional,

temporal y complementaria a la Policía Nacional para el mantenimiento del orden

público, la seguridad ciudadana y crisis o graves alteraciones del orden en centros de

privación de libertad.

Las delegaciones al ser instrumentos jurídicos y constitucionales, que amparan bajo

derecho el uso de la fuerza a los servidores policiales, por el incumplimiento,

vulneración y/o extralimitación de los mismos, se puede perderlos y ser motivo de

sanciones por lo entes nacionales e intencionales reguladores de los derechos

humanos.

Bibliografía

Constitución de la República.

Ley de Seguridad Publica y del Estado

Ley Orgánica que Regula el Uso Legítimo de la Fuerza

Código Orgánico de Entidades de Seguridad Ciudadana y Orden Público

Código Orgánico Integral Penal

Código de Conducta para los Funcionarios Encargados de hacer cumplir la Ley

Protocolo de San Salvador

Doctrina Nuestra identidad

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