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Tabla de Contenido
¿Qué es la coma?
Reglas de puntuación de la coma
¿Para qué sirve la coma?
Para añadir incisos
Para separar elementos en una oración
Para distinguir los significados posibles de una misma oración
Uso de la coma con conjunciones copulativas y disyuntivas
Uso de la coma fuera del idioma
Uso incorrecto de la coma
Ejemplos de coma
Ejemplos de uso de la coma en conectores
Ejercicios resueltos
¿Qué es la coma?
La coma es un signo de puntuación que indica una pausa de corta duración
dentro de una oración o enunciado.
Esa cualidad la hace parecerse a muchos otros signos de nuestro idioma que
también añaden pausas en los textos, como por ejemplo el punto y el punto y
coma.
A pesar de eso, hay una notable diferencia en la duración de la pausa. Si
juntamos los tres signos en orden de menor a mayor se hace más fácil entenderlo:
Coma: indica una pausa breve.
Punto y coma: representa una pausa de mediana duración.
Punto: indica una pausa larga (sea cual sea el tipo de punto).
Reglas de puntuación de la coma
Las reglas de la coma son más reducidas que las de otros signos que también
usamos mucho al escribir, lo cual facilita en gran medida su aprendizaje. En
total tenemos tres:
Va unida a la palabra o signo que viene antes.
Va separada de la palabra o signo que viene después.
Va seguida por minúscula.
Va unida a la palabra o signo que viene antes
La coma tiene que ir unida a cualquier signo o palabra que esté antes de ella
en una oración, sea cual sea:
“En la luz de la luna pude ver un extraño reflejo, aunque existe la posibilidad
de que fuera solo un sueño” (correcto).
“En la luz de la luna pude ver un extraño reflejo , aunque existe la
posibilidad de que fuera solo un sueño” (incorrecto).
“Quisiera comprarme un nuevo ordenador (tal como hizo tu hermano), una
mesa y una silla de oficina” (correcto).
“Quisiera comprarme un nuevo ordenador (tal como hizo tu hermano) , una
mesa y una silla de oficina” (incorrecto).
Con aposiciones
Una aposición es una oración o enunciado que aporta una información al
texto anterior a ella. Esto sirve para especificar de quién o de qué se está
hablando:
El segundo ejemplo tiene que ver con un objeto y no con una persona,
aunque la aposición (“el aparato que…”) sigue funcionando para lo mismo que en
el primero.
Con adjetivos explicativos
Los adjetivos explicativos son un tipo de adjetivo que permite explicar la
causa o razón de algo que se dice en el texto:
“Todos los profesores, hasta los que habían sido siempre muy indiferentes,
decidieron sumarse a la protesta de los estudiantes”: en este caso el inciso
precisa a un grupo determinado de los docentes para incluirlos en la
oración.
“El gran problema del país, dijo cierto economista, está en esperar que todo
sea gratuito”: aquí el inciso permite explicar o aclarar a quién se debe la
afirmación que se hace en el texto.
“El padre de Miguel, ¡qué hombre tan estupendo!, decidió que la fiesta se
haría el día martes, para que todos pudiéramos ir”.
Allí el comentario del inciso guarda una cierta relación con el resto del texto. Sin
embargo, si lo quitamos no pasa nada, y por eso es un accesorio:
“El padre de Miguel decidió que la fiesta se haría el día martes, para que
todos pudiéramos ir”: tal como podemos ver, la oración sigue teniendo
coherencia y lógica sin el inciso.
“En la feria compré muchas cosas: ropa, zapatos, libros, cuadernos, lápices
de varios tamaños y una mochila roja”.
“No tengo comida, teléfono, un hogar donde vivir, una familia que me quiera
ni una almohada donde recostar mi cabeza”.
“Tenemos varias opciones para solucionar el problema: comprar una nueva
computadora, pedirle a otro que haga el trabajo o simplemente reportar que
no podremos”.
“La verdad es que no sé qué decidir: instalar la cama en mi cuarto a pesar
de su tamaño u ordenar un modelo más adecuado a la habitación”.
“Pedro, Carlos, Antonio, Juana e Irene me han enseñado a valorar las
cosas importantes de mi vida”.
“Comer, dormir, amar son las más grandes emociones que podemos vivir”:
en este ejemplo “comer”, “dormir” y “amar” son verbos en infinitivo, por lo
que obligatoriamente van separados.
“Me preocupo por ti, por tu hermana, por tu madre. Pero ustedes no lo
notan”: aquí “por ti”, “por tu hermana” y “por tu madre” son elementos
introducidos por la misma preposición (“por”), así que los separamos.
En los ejemplos anteriores no usamos “y”, “ni”, “o”, “u” ni “e”. Sin embargo,
pueden aparecer en ciertos casos. Cuando esto ocurra volvemos a omitir la
última coma:
Con vocativos
Un vocativo es una palabra que utilizamos dentro de una oración para llamar
o nombrar a la persona con la que hablamos:
“Esteban, quisiera que vinieras más a mi casa para que podamos compartir
nuestras historias”: en este ejemplo el vocativo es “Esteban”.
“A pesar de que hice todo lo que estuvo en mis manos, no pude lograr
salvar a tu mascota, papá”: aquí el vocativo es “papá”.
De esos dos ejemplos podemos deducir dos cosas muy fundamentales en este
uso de la coma:
Sumado a eso tenemos que resaltar igualmente que el vocativo siempre lleva
su coma, sin importar en qué parte de la oración aparezca ni qué tan corto o
extenso sea el enunciado:
“Dejarla ir así como así, ¡Dios mío!, fue la peor decisión que he tomado”.
“En esta casa todos quieren una mascota distinta: Pedro, un perro; Sofía,
un loro; Eugenio, un gato; y Marianela, una tortuga”.
“Cantar es muy agotador. Bailar, muy exigente con el cuerpo. Dibujar, muy
complicado para las personas con poca creatividad”.
“Cantar es muy agotador; bailar, muy exigente con el cuerpo; dibujar, muy
complicado para las personas con poca creatividad”.
Claro está, podríamos colocar cualquiera de esas tres palabras sin la coma. Pero
en muchos casos acabaríamos creando un problema de interpretación.
Delante de oraciones con conjunciones distributivas
Las conjunciones distributivas son aquellas que permiten introducir varias
opciones dentro de un párrafo. Su nombre viene de que distribuyen los
elementos en el texto. Entre las más usadas hay cuatro:
“Bien…, bien”.
“Ora…, ora”.
“Ya…, ya”.
“O bien…, o bien”.
Cada una de ellas debe encabezar el elemento que actúe como opción dentro del
enunciado, como en estos ejemplos:
Vemos que la distribución ocurre porque los elementos no aparecen en una misma
sección, sino que la coma permite distinguirlos, con lo cual se presentan
como dos opciones o alternativas.
Con dichos o expresiones populares que comparten una misma fórmula
Existen en el habla y en la escritura muchos dichos que comparten una
misma fórmula en su estructura gramatical. Tomemos uno muy conocido:
“Ojo por ojo, diente por diente”: este dicho tiene la estructura de sustantivo
+ preposición + sustantivo.
“Me dijiste que estaríamos juntos hasta el final pasara lo que pasara, así
que te quedas aquí y me apoyas con esto”.
“Encontramos a una chica encerrada en el armario, de modo que dimos
anuncio de inmediato a las autoridades policiales”.
Desde luego, resumidas así no podemos entenderlas bien. Por ende, veámoslas
en acción:
“Hoy Juana no cantó, porque nadie ha dicho nada”: esta es una oración de
la enunciación, dado que el “porque nadie ha dicho nada” indica por qué el
sujeto de la oración deduce que hoy no cantó la mujer.
“Hoy Juana no cantó porque nadie ha dicho nada”: aquí tenemos una
oración del enunciado, pues “porque nadie ha dicho nada” aparece como el
motivo por el que Juana no cantó hoy.
“En ese entonces no solo tenía que trabajar por mi cuenta, sino también
lidiar con mis estudios universitarios”.
“En ese entonces no solo tenía que trabajar por mi cuenta, sino además
lidiar con mis estudios universitarios”.
“Estudiar y trabajar al mismo tiempo puede suponer una gran dificultad para
cualquier persona. Sin embargo, muchas personas han demostrado que es
posible hacerlo”.
“Sé que quieres que esté ese día contigo. No obstante, tengo muchos
deberes laborales, y no puedo darme el lujo de fallar”.
Cuando optemos por ese uso no hará falta ninguna coma. Pero si el adverbio
o la locución afectan al enunciado completo, sí debemos colocarla:
Esa norma aplica con todos los complementos parecidos, aunque si es muy breve
no debemos colocar el signo:
Con el etcétera
En todas las oraciones la palabra “etcétera” debe ir separada del resto de los
elementos por una coma. Esto aplica asimismo si utilizamos la abreviatura,
“etc.”:
“Julián luchó mucho para comprarse un coche nuevo, coche que más
adelante acabó causándole una desgracia”.
Tal como podemos apreciar, la coma va antes de la repetición de la palabra. Esto
nos permite separar la frase que representa el comentario del enunciado
principal.
Con seudónimos o sobrenombres que acompañan al nombre real
Si en un texto mencionamos el nombre de alguien y queremos señalar su
seudónimo o sobrenombre, debemos encerrarlo entre comas:
Son dos significados muy distintos, a pesar de que la estructura sea casi
idéntica.
La única diferencia es que el segundo ejemplo contiene una coma, la cual
permite diferenciar el sentido para evitar una mala interpretación.
Este fenómeno tan curioso lo podemos encontrar con ciertas palabras o
locuciones. A continuación mencionaremos algunas, con su respectivo significado:
Las conjunciones copulativas son «y», «e» y «ni». Sirven para añadir o
sumar un elemento con otro.
Las disyuntivas son «o» y «u». Se las utiliza para ofrecer opciones o
alternativas entre elementos.
Siempre que las utilicemos de esa forma debemos evitar la coma entre la
conjunción y lo que está antes de ella. Sin embargo, eso cambia cuando
hacemos un uso distinto de estas conjunciones.
Con enumeraciones complejas
Las enumeraciones complejas son aquellas en las que cada elemento va
acompañado por una información extra, la cual se separa de él por una
coma. El último de ellos puede ser precedido por una coma si utilizamos una
conjunción copulativa:
“Desde niño he querido varios ordenadores: uno potente, que usaré para
los videojuegos; uno más sencillo, en el cual pueda guardar mis cosas, y
uno regular, con el que haré mi trabajo”.
Vale mencionar que podríamos reemplazar esa coma por un punto y coma, sin
que hubiera ningún error:
“Desde niño he querido varios ordenadores: uno potente, que usaré para
los videojuegos; uno más sencillo, en el cual pueda guardar mis cosas; y
uno regular, con el que haré mi trabajo”.
Esta norma aplica con cualquiera de las conjunciones que recordamos al principio
del apartado. Veamos un ejemplo con “o”:
En ese otro ejemplo “o seguir…” es otra opción que puede tomar el sujeto de la
oración. Pero no es una opción de lugar, como “a donde mi abuela” y “a
donde mi novia”, así que debe llevar una coma.
Con oraciones coordinadas extensas
Este es un uso más recomendable que obligatorio. Cuando conectamos dos
oraciones coordinadas y la primera de ellas es muy larga, podemos
separarlas con una coma. Y es aún más ideal si cada una tiene un sujeto
diferente:
“Le expliqué a tu hermano Juan por qué era tan peligroso ir a la fiesta, y se
fue con total tranquilidad”: “Le expliqué a tu hermano Juan por qué era tan
peligroso ir a la fiesta, pero se fue con total tranquilidad”.
“3. 15”.
“40. 27”.
“62. 5”.
Uso incorrecto de la coma
Cuando utilizamos la coma también podemos acabar haciendo un uso incorrecto
de ella. Por ese motivo, es fundamental que sepamos cuáles son, para que
podamos evitarlos cuando necesitemos aplicarla en algún párrafo o texto.
Con el sujeto y el verbo
Entre el sujeto y el verbo no debe haber ninguna coma. Esto aplica sin
importar que el sujeto sea muy largo:
“El señor que nos consiguió una computadora para trabajar falleció en la
noche de ayer” (correcto).
“El señor que nos consiguió una computadora para trabajar, falleció en la
noche de ayer” (incorrecto).
Si el sujeto está compuesto de elementos sucesivos, cada uno separado del otro,
tampoco añadimos la coma:
“El salón número 70, que lleva como ocho años abandonado, ha sido
protagonista de numerosas historias de terror ficticias” (inciso).
“La hermana de Fabiola, la encargada de la comida en el colegio, se ganó
un sorteo recientemente en su ciudad” (aposición).
“Era tan bella y hermosa que nadie podía evitar enamorarse de ella al
primer instante” (correcto).
“Era tan bella y hermosa, que nadie podía evitar enamorarse de ella al
primer instante” (incorrecto).
Sería estupendo tener a toda mi familia en casa, aunque eso me causaría muchos gastos.
La primera comunión, los nueve rezos, etcétera, son algunos de los pilares del
catolicismo.
No solo es un idiota, sino también una persona en la que no hay que confiar.
Dijiste que podías hacerlo sin ayuda, así que no vengas a buscarme ahora.
La lluvia estuvo cayendo hasta tarde, de modo que no logré llegar al evento a tiempo.
El origen de los problemas del país, según diversos historiadores, es la cultura en la que
nos hemos formado.
Ejemplos de uso de la coma en conectores
Aquí también te ofrecemos una lista de ejemplos, pero en este caso nos hemos enfocado
en el uso de la coma con los conectores. Para ayudarte, en cada uno señalaremos cuál
es conector en la oración.
Oración Conector
Ella es una experta en lo que hace. Ahora bien, si la sacas de su área se nota Ahora bien.
que no conoce nada más allá de su profesión.
Por otra parte, la idea de que todos paguemos por un error que cometió él Por otra parte.
resulta muy injusta.
La ministra se expresó ayer acerca del estado actual de la pandemia. De igual De igual modo.
modo, habló sobre la posibilidad de volver a las clases presenciales.
Para empezar, tenemos que conseguir un permiso del director en el que se Para empezar.
Oración Conector
En otras palabras, lo que el jefe espera es que todos lleguemos antes del En otras
mediodía. palabras.
Sobre la base de lo sucedido, hemos tomado la decisión de prohibir las fiestas Sobre la base
nocturnas. de.
En resumidas cuentas, las sesiones laborales serán ahora mucho más breves. En resumidas
cuentas.
Por supuesto, esta noticia no es la confirmación de que José haya sido el Por supuesto.
asesino.
Tu madre es muy antipática. En cambio, tus hermanos se muestran mucho más En cambio.
amigables.
Marina dijo que no quería gente molesta en su fiesta. Pues bien, eso nos Pues bien.
implica a nosotros.
Ejercicios resueltos
Para finalizar con esta clase, tenemos para ti unos cuantos ejercicios muy
sencillos. Tu deber es identificar qué usos de la coma son correctos y cuáles
no, considerando las normas que te hemos enseñado.
Eso incluye fijarte también en cualquier oración a la que le haga falta este
signo. Presta mucha atención para que no las pases por alto.
Oración Uso
Quisiera ser una escritora profesional pero, la ortografía se me hace muy a)Correcto.
complicada. b)Incorrecto.
El amuleto, la comida y el bolso, son todo lo que necesitamos para irnos a la a)Correcto.
montaña. b)Incorrecto.
Cuestionarse, reflexionar, aceptar los errores son parte del proceso de madurez. a)Correcto.
b)Incorrecto.
La niñera tomó a la niña y al muñeco y salió de allí sin mirar atrás. a)Correcto.
b)Incorrecto.
Bien de noche bien de día tenemos que hacer nuestra celebración. a)Correcto.
b)Incorrecto.
El procedimiento para la operación es tan complejo, que solo diez médicos en el a)Correcto.
mundo pueden llevarlo a cabo. b)Incorrecto.
Si algún día llegas a aburrirte de trabajar en esta granja, recuerda contármelo. a)Correcto.
b)Incorrecto.
No busco provocar tu fracaso. Por el contrario, todo lo que he intentado hacer es a)Correcto.
ayudarte. b)Incorrecto.
RESPUESTAS
Oración Uso
Quisiera ser una escritora profesional pero, la ortografía se me hace muy b)Incorrecto.
complicada.
Oración Uso
El amuleto, la comida y el bolso, son todo lo que necesitamos para irnos a la b)Incorrecto.
montaña.
Cuestionarse, reflexionar, aceptar los errores son parte del proceso de madurez. a)Correcto.
La niñera tomó a la niña y al muñeco y salió de allí sin mirar atrás. b)Incorrecto.
Bien de noche bien de día tenemos que hacer nuestra celebración. b)Incorrecto.
El procedimiento para la operación es tan complejo, que solo diez médicos en el b)Incorrecto.
mundo pueden llevarlo a cabo.
Si algún día llegas a aburrirte de trabajar en esta granja, recuerda contármelo. a)Correcto.
No busco provocar tu fracaso. Por el contrario, todo lo que he intentado hacer es a)Correcto.
ayudarte.