Siempre nos enfrentamos a cambios constantes, sean físicos, psicológicos,

familiares, etc. Esto puede generar grandes conflictos para muchas

personas que no sabemos enfrentarnos a ellos. Como dice una de mis
películas favoritas “¿Cómo sabes que la persona que fuiste hace un
segundo es la misma persona que eres ahora?”

Uno de los cambios que desde la niñez hasta la adultez que más nos cuesta
enfrentar, son los cambios de nivel escolar. Las expectativas que nos
hacemos y nos impulsan a escoger algo a que dedicarnos, pueden venir de
muchos lugares, leyendo un articulo que nos gustó, viendo una película,
escuchando a nuestros familiares, etc.

A lo más grande que me he tenido que enfrentar en la superior, fue suplir las
clases presenciales por clases virtuales, y puedo notar que a más de uno nos
ha generado estrés, ansiedad y/o depresión, ya que algo a lo no que hemos
estado acostumbrados, nos pesa ver como nos llenan de tantas tareas que
solo hacemos para no reprobar. Pero al final del día nos deprime la idea que
no podemos estar sentados con nuestros compañeros y reír un rato o poder
compartir nuestras ideas y también sentir que no aprendemos nada, que
tenemos más dudas que respuestas sin poder recurrir a algún profesor por
miedo a que se moleste de escuchar nuestras dudas. Y en donde más dudas
tenemos hoy es en química, pero no sabemos como acercarnos a las
profesoras y seguimos igual.

Y hablando de compañeros creo que algo que agradezco mucho de este

proceso fue eso, conocer gente nueva, escuchar lo que tienen que decir.
Los últimos dos semestres los terminé en una escuela diferente, y, jamás me
pude adaptar; jamás pude sentirme en un grupo todos eran distantes y
demasiado competitivos al punto de no tolerar los éxitos de los demás, por
eso siempre me vi envuelta en discusiones sin sentido. Pero hoy en la superior
he podido conocer gente que se ha preocupado por todos en casi todos
los aspectos; cuando sentimos que no podemos más con la escuela y
decimos que mejor nos damos de baja, en una tarea que no hemos podido
hacer y/o entender hasta divertirnos un rato por mensajes. Gracias a ellos
puedo estar bien en la escuela y mi salud mental.

La escuela representa retos, problemas que cuanto más avanzas en ella te

das cuenta qué los que hubo detrás son sencillos comparados a lo que hoy
te enfrentas, y las materias son el principal motivo. Y es que enfrentarse a ese
cambio es muy drástico ya que a nivel superior la exigencia es bastante,
tienes que empeñarte el doble o triple de lo que lo hiciste en otros niveles si
quieres salir relativamente bien. Pero para ser sincera me gusta aprender
nuevas cosas y no me pesa investigar y/o leer más sobre un tema, y a
diferencia de la media superior lo hago con mucho gusto y trato de que el
tema quede claro.

Es difícil enfrentarnos a todas esas nuevas problemáticas y no tener las

herramientas necesarias para resolverlas y uno de esos problemas que
siempre me ha perseguido en todo mi nivel escolar han sido mis
enfermedades mentales. Con la nueva modalidad algo que ha estado
presente es sentirme abrumada por todo y que te digan que solo exageras,
ya que todos la pasan igual o peor, es sentirse como en un bucle enorme
emociones que no me dejan concentrar en las clases y, olvidar, en algunos
casos los exámenes o tareas. Una gran parte de esto son las expectativas
que me sobre exijo, no lo cumplo y me hace pensar que no voy a terminar
la carrera.

Los cambios siempre vienen con muchos problemas, pues es algo a lo que
no estábamos acostumbrados, nos cuesta seguir el ritmo y cambiar de la
noche a la mañana, pero somos lo que hoy somos por todas las veces que
supimos enfrentarnos al túmulo de tanto desastre. No somos los mismos niños
que nos decían que hacer, hoy más que nunca debemos estar seguros de
que es lo que queremos y aunque a veces las cosas no salen como
deseamos, aceptar donde estamos es parte del proceso de cambio.
Decidimos lo que somos y quien queremos ser, y hoy estudiar algo que nos
gusta, aunque el camino es abrumador por no saber que nos
encontraremos, en algún punto podre voltear y darme cuenta de que pude
lograr todo y, que por un momento ser feliz con las decisiones que tomé.