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Crear un personaje de historieta

Cada historieta requiere de un personaje. Los personajes ayudan


a sentar las bases de tu historia y a hacerla interesante. Un
protagonista dinámico y entretenido es lo que ayuda finalmente a
tu historia a vender. Para empezar, haz una lluvia de ideas breve
y algunos bosquejos. Trata de tener una idea general del personaje
que deseas crear y del mundo en el que habita. A partir de aquí,
trabaja el lado físico del personaje. Dibuja algunos diseños hasta
que encuentres uno que te agrade. Finalmente, crea la
personalidad del personaje. ¿Cuáles son las cualidades más
notables del personaje? Cuando hayas terminado, tendrás un
personaje dinámico que los lectores disfrutarán.

Hacer una lluvia de ideas y bosquejar

1. Busca inspiración.
Si quieres hacer una historieta, debes fijarte en las que ya existen.
Obtén un poco de inspiración de libros de historietas y de
historietas en línea. Lee algunas de tus tiras favoritas y pregúntate
a ti mismo qué es lo que hace que los personajes sean convincentes
e interesantes.
• Lee las historietas del periódico local. Echa un vistazo
al mundo de las historietas en línea. Presta atención
a los personajes y a la manera en que se desarrollan.
¿Cómo crea el escritor una personalidad y una voz
únicas para cada personaje? ¿Por qué son
interesantes los personajes? ¿Cómo es el argumento
que se desarrolla en el curso de la historieta?
• Presta atención al dibujo. En las historietas más
serias, el dibujo puede ser muy realista; en las
historietas más graciosas, los personajes pueden
tener una apariencia poco realista. Sus cuerpos
pueden ser desproporcionados y sus expresiones
pueden carecer de detalle.

2. Considera el tipo de historieta que vas a crear.


Las historietas son un campo diverso. Hay algunas historietas que
presentan un chiste al día, como las historietas publicadas en un
periódico local, pero también hay historietas que tienden a ser más
serias. Muchas historietas en línea tienen argumentos
complicados y extensos, y también personajes un poco más
complejos.
• Si estás buscando un formato simple, quizás puedas
optar por hacer animales parlantes e imitar
historietas como Garfield. Por lo general, estas
historietas solo tienen algunas viñetas y terminan con
un chiste.
• Sin embargo, quizás quieras hacer algo más serio.
Una historieta en línea, como “Questionable Content”,
puede servirte mejor como inspiración. Aunque el
humor está incorporado en esta historieta, el
argumento también puede ser serio en ocasiones y no
todas las tiras tienen un remate. También puedes
tratar de leer algunas novelas gráficas. Aunque son
diferentes que las historietas, hay algunas
características comunes.

3. Haz algunos bosquejos breves para darle forma a


tu personaje.
Cuando tengas una idea general del tipo de historieta que quieres
crear, haz algunos bosquejos. No tienes que dibujar la versión final
del personaje. Solo toma un lápiz y papel y empieza a dibujar
algunas versiones del personaje que tratas de crear. Hacer algunos
bosquejos puede ayudarte a descubrir tu estilo de dibujo y a dar
forma a tu personaje.
• Si vas a crear a tu personaje principal, toma en cuenta
que debe ser visualmente atractivo, ya que tu audiencia
tendrá los ojos puestos en él. Dibuja algunos bosquejos
de la cabeza del personaje, así como de su cuerpo. Trata
de hacer un diseño que luzca bien.
• Sin embargo, toma en cuenta que tendrás que dibujar
frecuentemente a este personaje. Especialmente si recién
empiezas a dibujar, cíñete a un diseño que sea un poco
sencillo. Trata de pensar en las formas básicas detrás de
un personaje. Por ejemplo, la cabeza de tu personaje tiene
la forma de un óvalo. Su torso es un cilindro rechoncho.
• Dibujar también puede ayudarte a tener una idea de la
personalidad del personaje. Por ejemplo, el tipo de ropa
que usa tu personaje puede reflejar su personalidad.
• No te preocupes acerca de crear el diseño perfecto aún.
Estás simplemente en las etapas preliminares de
planificación. Puedes dar la forma final a tu personaje
posteriormente.
4. Anota una lista de rasgos sueltos de personalidad.
A partir de aquí, empieza a hacer una lluvia de ideas de la
personalidad de tu personaje. ¿Quién es tu personaje? ¿Qué le
gusta? Pasa algún tiempo haciendo una lluvia de ideas antes de
pasar a dibujar una versión final del personaje.
a. Piensa acerca del género. Si haces una historieta con
un chiste diario, quizás no necesites un personaje
con muchos rasgos de personalidad. Fíjate en un
personaje como Garfield. Es perezoso y sarcástico y
no tiene más rasgos que estos.
b. Si trabajas con un género más complejo, considera
a tu personaje más profundamente. Escribe una
lista de características positivas, así como una lista
de defectos. Anota algunos de los sueños y
esperanzas de tu personaje.
c. Si escribes una historieta de género, como una
historieta de fantasía, los arquetipos pueden
ayudarte a crear al personaje. Los arquetipos son
personajes e ideas comunes que tienden a aparecer
una y otra vez en la ficción. Por ejemplo, tal vez tu
personaje sea el mentor arquetípico. Por tanto,
puedes asumir que es sabio, paciente y pacífico.

- Trabajar los aspectos físicos del personaje


1. Elige las herramientas que usarás para dibujar.
Cada artista usa diferentes herramientas. Antes de empezar a
dibujar tu historieta, asegúrate de saber cómo la dibujarás. Debes
escoger herramientas con las que puedas trabajar eficientemente.
Las herramientas con las que no te sientas familiarizado pueden
ser tediosas, lo que hará más difícil que te comprometas con tu
personaje.
• Si te gusta la tecnología, considera usar herramientas
electrónicas. Las herramientas como Adobe Photoshop,
por ejemplo, pueden ayudar a agilizar el proceso si te
sientes cómodo dibujando en una pantalla.
• Si prefieres hacerlo de la manera antigua, piensa en el tipo
de papel que usarás, así como en el tipo de bolígrafo y
lápiz. Es probable que desees pasar por una tienda de arte
local y ver implementos. Trata de sostener un tipo de lápiz
con tu mano dominante para saber si te sientes cómodo
con él.

2. Dibuja un cuerpo básico y un rostro.


Una vez que sepas qué implementos usarás, empieza con las cosas
elementales. Dibuja una estructura básica del cuerpo de tu
personaje. Debes tener una idea de sus proporciones básicas antes
de dar cuerpo al personaje. También debes dibujar un poco más
de cerca el rostro del personaje. Debido a que el rostro es en donde
el personaje mostrará las emociones, debes asegurarte de tener la
estructura facial del personaje definida.
• Recuerda las formas elementales. Esto te ayudará a
trabajar a medida que bosquejes la forma desnuda del
personaje. No te preocupes mucho en el relleno o en el
sombreado. Solo tratas de obtener una forma básica. Una
vez que tengas la forma básica, rellénala un poco. Por
ejemplo, puedes añadir músculos a los brazos del
personaje o una cicatriz en su pecho.
• Pasa algo de tiempo dibujando la cara del personaje.
Concéntrate en las características principales. ¿Cuál es la
forma básica del rostro del personaje? ¿Tiene forma de
corazón, de óvalo o de círculo? ¿El personaje tiene alguna
característica física distintiva (como los ojos grandes o el
mentón partido)?
3. Juega un poco con los rasgos físicos a medida
que haces varios dibujos.
Dibuja el rostro del personaje y el cuerpo una y otra vez. La
mayoría de los dibujantes hacen muchas versiones de sus
personajes antes de quedarse con un diseño final. Recrea y
rediseña al personaje varias veces hasta que obtengas una versión
que te guste.[5]
• Usa el borrador aquí. Si no te agrada cómo se ven las
piernas del personaje, bórralas y vuelve a dibujarlas.
• También puedes añadir o quitar elementos del personaje.
Por ejemplo, tal vez hayas tratado originalmente de que tu
personaje sea calvo, pero finalmente no te gustó este
detalle. Trata de añadir algo de cabello.
• Dibuja tantas versiones como necesites hasta encontrar
algo que te guste. Esto puede tomar un tiempo, así que
ten paciencia. No debes conformarte con un diseño que te
desagrade. Toma en cuenta que el dibujo debes ser
sencillo a medida que avanzas. Aunque te guste un
elemento en particular del personaje, no debes dejar nada
que sea difícil dibujar una y otra vez.
4. Practica dibujar al personaje con varias
expresiones.
Tu personaje tendrá que hacer muchas expresiones a lo largo de
la historieta. Debes practicar dibujar únicamente el rostro del
personaje expresando varias emociones.
• Averigua cuántas expresiones quieres crear. Si haces una
historieta más simple, quizás no necesites tantas
expresiones. Es probable que puedas arreglártelas con
algunas expresiones (como feliz, triste, molesto, etc.). Sin
embargo, si haces una historieta más complicada,
necesitarás más expresiones (además de las básicas,
puedes incluir expresiones como irritado, deprimido,
confundido, sensual, etc.).
• Cuando termines, dibuja a tu personaje expresando todas
las emociones que escogiste. Ajusta cada dibujo a medida
que avances. Usa un borrador para alterar los elementos
del personaje que no te gusten. Por ejemplo, quizás
quieras que sus cejas estén más fruncidas para que el
personaje exprese confusión.
5. Determina el diseño final.
Luego de mucha experimentación, trata de dibujar un diseño
determinado del personaje. Puedes usar este diseño
posteriormente cuando empieces a escribir tu historieta.
Mezclando y combinando todos los elementos que te gustan de las
fases preliminares del dibujo, haz una versión final del personaje.
• Dibuja lentamente en esta parte y provee un poco más
de detalle que lo que hiciste en los pasos previos. Debes
tratar de hacer que este dibujo sea algo a lo que
siempre recurras mientras dibujes la historieta.
Recuerda mantener sencillo el dibujo. Si encuentras
algún elemento del personaje que sea difícil de dibujar,
quizás debas quitar ese elemento en tu borrador final.
• Pide a un amigo que vea el dibujo final y que te dé su
opinión honesta. Un amigo con experiencia en la
ilustración puede ser el mejor candidato para pedirle
este favor. Si este amigo tiene algunas críticas
constructivas, puedes rediseñar el personaje en
consecuencia.

- Crear un perfil de la personalidad


1. Pon un nombre a tu personaje.
Para empezar, debes ponerle un nombre a tu personaje. Debe ser
un nombre que sea interesante para los lectores. También debes
considerar un nombre que se relacione con la personalidad del
personaje.
• Si escribes una historieta con un personaje animal, los
nombres son un poco más sencillos. Puedes escoger un
nombre que suene como el nombre tonto de una mascota.
Sin embargo, al usar personas como personajes, los
nombres pueden ser complicados, especialmente si haces
una historieta seria.
• Toma en cuenta las implicancias de los nombres,
especialmente si usas nombres que tienen algún
significado. Por ejemplo, el nombre “Christian” conlleva
un contexto religioso, así que evita usarlo a menos que
quieras eso en tu historieta.
• No hay reglas estáticas para los nombres. Puedes escoger
un nombre que sea significativo o simplemente un
nombre que creas memorable. Puede ayudar saber el
periodo de tiempo en el que tu historieta toma lugar. Por
ejemplo, si haces una historieta que se desarrolle en 1940,
los nombres modernos (como Adrián o Eric) pueden
parecer fuera de lugar.
2. Haz una lista de las cualidades más notables del
personaje.
Una vez que hayas establecido un nombre determinado, querrás
darle una personalidad a tu personaje. Piensa en qué clase de
persona es el personaje y haz una lista completa de los rasgos de
tu personaje.
• Para hacer una historieta más simple, quizás no
necesites algo tan complejo como una personalidad. Tu
personaje puede estar definido por algunos rasgos. Sin
embargo, para una historieta más complicada, tendrás
que ser más profundo.
• Anota algunas características generales de
personalidad, concentrándote antes en los rasgos más
notables del personaje. Si un amigo de tu personaje
tuviera que describirlo, ¿qué diría ese amigo? A partir
de aquí, trata de ser más específico. ¿Cómo reacciona
tu personaje frente a las demás personas? ¿Es amable
y generoso o tiende a ser reservado con sus emociones?
¿Cómo responde a algún conflicto? ¿Es sabio y pacífico
al enfrentar la adversidad o tiende a huir de los
desafíos?
3. Determina el pasado del personaje.
Tu personaje debe tener un trasfondo, especialmente si haces una
historieta más compleja. Pasa algo de tiempo determinado en
dónde estuvo tu personaje antes de que los eventos de la historia
empezaran.
• Incluso en las historias complejas, no necesitas crear un
trasfondo demasiado complejo si no deseas hacerlo.
Simplemente tienes que crear los fundamentos. ¿En
dónde nació tu personaje? ¿Cómo fue su infancia?
¿Cuáles son los eventos principales de su vida que lo
definieron como persona?
• Trata de concentrarte en cómo afecta el pasado de tu
personaje a su personalidad actual y a sus decisiones. El
trasfondo es importante debido a que tu personaje estará
afectado inevitablemente por su pasado mientras
prosigue con su vida en tu historia. A medida que escribas
el trasfondo, trata de considerar de qué manera las
experiencias únicas de tu personaje afectarán su vida.
4. Piensa en los deseos y en las necesidades de tu personaje.
Los personajes interesantes tienen un conjunto de deseos y de
necesidades que impulsan la mayoría de sus acciones. Pasa algo
de tiempo considerando lo que desea tu personaje.
• En una historieta simple el personaje puede desear cosas
simples. Por ejemplo, Garfield desea dormir y comer. En
una historieta más complicada, los personajes pueden ser
más abstractos. Por ejemplo, el personaje puede querer
encontrar algún propósito en la vida.
• También debes concentrarte en las necesidades. Hay
muchas necesidades universales que todos los personajes
experimentan, como la necesidad de comida o de refugio,
el amor básico y la compasión. Tu personaje puede tener
necesidades únicas dependiendo de tu situación. Por
ejemplo, un personaje al que abandonaron durante la
infancia puede tener una mayor necesidad de seguridad
como adulto.

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