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¿Tienes la cabeza llena de historias y eres fan de los cómics? ¿Por qué no dibujas
un cómic tú mismo? ¿Te preguntas cómo dibujar un manga? ¿O cómo dibujar un
personaje?
Sobre todo, debes determinar con precisión varios elementos clave. Imagina cómo
será tu cómic y escribe las ideas y las características principales:
Una vez seguidos estos pasos, ya solo queda dibujar el cómic. Para ello puedes
utilizar una hoja en blanco y dibujar a mano o un programa de dibujo y dibujar con
una tableta.
Se trata de un proceso muy recurrente para los autores porque les permite dibujar
y ubicar la acción en el tiempo y en el espacio, bajo la forma de dibujos muy
esquemáticos y poco llamativos (al principio).
El guion gráfico es para los tebeos lo que los cimientos para la construcción de una
casa: una etapa esencial que no podemos saltarnos. El storyboard se utiliza para
cortar la acción y acceder a lo fundamental del mensaje que deseamos transmitir
al lector. Por lo tanto, permite tener una visión general y rápida del lugar, del
ambiente, de los personajes y de la acción.
¿Cómo crear tus personajes de Cómic?
¡La fase del boceto es uno de los primeros pasos que hay que seguir!
Ya que un cómic se basa en una historia, pero sobre todo en los personajes
especialmente en el protagonista, tienes que dedicar bastante tiempo a
crearlos. ¿Cómo dibujar un personaje de cómic? Sobre todo, hay que tener en
cuenta todas las características que has definido de antemano y darles un estilo
propio.
En cualquier caso, no se trata solo de dibujar un personaje para darle vida, sino
que hay que tener en cuenta todas sus dimensiones.
Para definir todos estos elementos, mira a tu alrededor, inspírate de gente que
conoces... Hay muchas fuentes de inspiración.
Dibujar un cómic es como escribir una novela: tienes que aprender de otras obras
literarias y de otros movimientos literarios del pasado y del presente.
Una vez conseguido esto, es el momento de dibujar los personajes. Tienes que
hacerlos evolucionar a medida que la historia se desarrolla. Trabaja las expresiones
faciales, el lenguaje corporal y las actitudes. Cuidado, porque inspiración no
significa reproducción. Tus personajes deben ser únicos y no ser copias de
personajes existentes.
No dudes en mostrar tus dibujos a tu entorno para ver cómo perciben tus
personajes y si realmente reflejan las características que has imaginado.