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6.

1 SISTEMA DE PREVENCIÓN EN PAÍSES DE LA REGIÓN (LATINOAMÉRICA)

6.1.1 Evolución en la Comunidad Europea

En este capítulo desarrollaremos de donde parten la mayoría de modelos de


prevención respecto de la responsabilidad de la persona jurídica.

Es preciso indicar, que, a partir del ámbito jurídico angloamericano, se introdujo la


pena como tal para asociaciones, siendo que se ha ido introduciendo con el tiempo en
varios ordenamientos como el europeo-continental, teniendo más incidencia- entre
otros países- Francia, Bélgica, Suiza; mientras en otros o países, la inserción de la
misma, se encuentra en preparación1.

Así por mencionar uno de los países de la Unión Europea; en Alemania existen hasta
ahora numerosas reservas respecto de la pena para asociaciones y,
consecuentemente, respecto de un «derecho penal colectivo».

La opinión tradicional, niega la capacidad de acción de la asociación porque, a


diferencia del hombre, la asociación sería incapaz de formar una voluntad. Por el
contrario, una opinión construye una voluntad propia de la asociación, asumiendo un
acuerdo anticipado de las personas naturales; esta voluntad de la asociación se
manifestaría en la adopción de acuerdos y, en caso de decisiones de mayoría, podría
apartarse de la voluntad individual.

Por otro lado, la opinión tradicional discute la capacidad de culpabilidad de la


asociación, porque la culpabilidad debería determinarse en términos ético-sociales;
sólo el hombre podría, a partir de una autodeterminación libre y responsable, decidirse
contra el derecho, sólo contra el hombre podría formularse el reproche de la falta ética.
Frente a esto, una opinión afirma la posibilidad de una culpabilidad organizacional
propia de la asociación.

Es de acuerdo a lo antes expuesto, es que se recurre al derecho angloamericano,


donde la doctrina del «good corporate citizen» y la «Corporate Culture» interna sirven
de base para la culpabilidad de la asociación. Conforme a esto las asociaciones tienen
una gran importancia en la vida social, tanto que a ellas también debe incumbirles la
obligación de velar por evitar la conducta delictiva de sus miembros.

El reproche penal se dirigiría sólo contra la asociación, no contra los miembros; sólo
los representantes deberían comparecer ante el tribunal; a los miembros de la
asociación no se les impondrían penas; en caso de una condena de la asociación ellos
1
Schúnemann,Bernd (2006). “La responsabilidad penal de las empresas y sus órganos directivos en la
Unión Europea, traducción de María Sacher. Alemania: Editorial Universitaria Ramón Areces.
no aparecerían con antecedentes criminales; además, los miembros podrían minimizar
el riesgo de una condena mediante la elección de directivos confiables; también en el
derecho penal individual a menudo resultan terceros afectados, por ejemplo, cuando
existen lazos personales o familiares.

El modelo alemán como antes lo indicamos, solo acoge dos procedimientos: por regla
general la autoridad administrativa impone simultáneamente en un único
procedimiento, una multa contravencional tanto al autor del hecho como al autor del
hecho de conexión como a la asociación. Para ello la autoridad dicta una única
resolución de condena contra el autor del hecho de conexión, como responsable
principal, en la cual se contiene además la imposición de la multa a la asociación como
co-partícipe.2

Ahora bien, si el hecho de conexión es un delito, la multa para la asociación es


impuesta por el tribunal y no por la autoridad administrativa.

Asimismo, también es posible, un procedimiento independiente contra la asociación,


cuando contra el representante no se instruye ningún procedimiento penal o
contravencional, o cuando éste ha sido sobreseído, o se ha prescindido de la
imposición de la pena. Para este caso concreto solo se dicta una resolución
independiente de condena contra la persona jurídica.

Cabe precisar, que se permite un procedimiento independiente porque la multa para la


asociación es accesoria respecto del hecho del directivo, solo desde un punto de vista
material y no procesal.

Finalmente, la asociación no debe tener beneficios de la circunstancia, de que el autor


del hecho de conexión, no se le pueda hacer responsable por razones meramente
procesales. Solo la concurrencia de un impedimento jurídico para la persecución,
como la prescripción del hecho de conexión impide la imposición de una multa
contravencional independiente.

Por el contrario, en España, se practicaba el aforismo Societas delinquere non


potest (una sociedad no puede delinquir), vigente en España. Durante siglos dejó de
existir de acuerdo a las leyes orgánicas 5/2010 y 1/2015 de reforma del Código
Penal, que han introducido la responsabilidad penal de las personas
jurídicas, trasponiendo así varias directivas de la Unión Europea (como se sabe, las
directivas de la UE son de obligado cumplimiento).3

2
Engelhart, Marc (2012). “Corporate criminal liabillity from a comparative perspective”. Alemannia.
3
Fernández, Teruelo (2008). “La reforma del Código Penal: la responsabilidad penal de las
personas jurídicas”. Valladolid.
Por otro lado, la segunda de las notas a destacar sobre el sistema de imputación
adoptado con la introducción de la RPPJ en España en el año 2010 es que, en nuestra
opinión, se identificaba en mayor medida con un modelo de «transferencia de
responsabilidad», «vicarial» o —también llamado— de «heterorresponsabilidad». En
efecto, se han reconocido, básicamente, tres modelos de responsabilidad penal de las
personas jurídicas: El primero es el modelo de «transferencia de responsabilidad», el
cual «imputa a la sociedad los hechos delictivos cometidos por sus directivos,
administradores o empleados, siempre que la conducta de estos se haya realizado por
cuenta y en beneficio de la sociedad» .Las notas características de este modelo de
imputación son las siguientes: a) la comisión de los hechos por parte de los directivos
o administradores, siendo incluso suficiente el que hayan inducido a ellos o que los
hayan tolerado o consentido; b) la comisión de los hechos por parte de los directivos o
administradores, o de los empleados de la empresa a causa de una vigilancia o control
defectuosos de los dos primeros; c) que los hechos ilícitos se comentan a cuenta de la
sociedad .

El segundo modelo de imputación es el modelo de «autorresponsabilidad» o de


«responsabilidad por el hecho propio», el cual imputa a la persona jurídica los hechos
delictivos por ella misma cometidos. A pesar de que se presupone que un directivo,
administrador o empleado haya llevado a cabo un hecho delictivo por cuenta y en
provecho de la sociedad, se exige un injusto propio de la persona jurídica para poder
responsabilizarla.
Asimismo, el debate político-criminal contemporáneo sobre la RPPJ «se construye
sobre el consenso de que los colectivos societarios deben ser objeto de atención
específica por parte del derecho penal», dado su papel protagónico en la comisión de
algunos delitos, y el punto de referencia de dicho debate lo constituyó la criminalidad
socioeconómica y financiera.4

Analizaremos aquí los principales aspectos jurídicos de la reforma y sus implicaciones


en materia de corporate compliance centrándonos en la figura de los sistemas de
prevención de delitos por la reforma.

En lo que se refiere a los delitos cometidos por los administradores que pueden
generar responsabilidad penal de la persona jurídica, en la regulación anterior se
consideraba como tales a los «representantes legales y administradores de hecho o
de derecho de la persona jurídica». Tras la reforma, el actual art. 31 del Código Penal

4
Fernández Carmen & Chanjan Rafael (2016) “La responsabilidad penal de las personas
jurídicas”: un estudio comparado entre España y el Perú criminal liability of legal persons: a
comparative study between Spain and Peru Revista de derecho pucp, n° 77, 2016 / 0251-3420
“habla de «representantes legales o aquellos que actuando individualmente o como
integrantes de un órgano de la persona jurídica, están autorizados para tomar
decisiones en nombre de la persona jurídica u ostentan facultades de organización y
control dentro de la misma». Fórmula que supone una ampliación del círculo de
personas que pueden dar lugar, con su actuación, a la responsabilidad penal de las
personas jurídicas”.5

Hoy por hoy se establece que la citada conducta ha de haberse desarrollado en


beneficio directo o indirecto de la persona jurídica, además exige que los hechos se
hayan podido realizar como consecuencia de un incumplimiento grave que derive de
aquellos deberes de supervisión, ligados a la falta de vigilancia y control de su
actividad para el caso concreto.6

Ahora bien, el aspecto más novedoso y con mayor trascendencia para la actividad de
nuestras empresas es que la nueva regulación aclara los efectos que tiene la adopción
de un plan de prevención de delitos en la posible responsabilidad penal de las
personas jurídicas.

Asimismo, su modelo contempla al órgano de control inmerso en una estructura


societaria7 así, en los supuestos que se configuren como delitos se hayan cometido
por personas llamadas a ser administradores de la sociedad, sus representantes
legales, siendo necesario únicamente para la aplicación de la exención de
responsabilidad penal, que haya existido la supervisión del funcionamiento y el
cumplimiento del modelo de prevención haya sido confiado además a un «órgano de
la persona jurídica con poderes autónomos de iniciativa y de control o que tenga
encomendada legalmente la función de supervisar de manera independiente la
eficacia de los controles internos de la persona jurídica».

Sin embargo, en el caso de los delitos cometidos por empleados, únicamente requiere
para eximir de responsabilidad penal a la persona jurídica, que se haya adoptado y
ejecutado eficazmente un plan de prevención de delitos de la naturaleza del cometido
o para reducir de forma significativa el riesgo de su comisión.8

5
Díez Ripollés, José (2016) “La responsabilidad penal de las personas jurídicas”. España.
Editorial. Tecnos. p. 141
6
Carbonell Mateu, Juan Carlos (2010) “Responsabilidad Penal de Personas jurídicas:
Reflexiones en torno a su dogmática y al sistema de la reforma de 2010”, Madrid, pagina 255.
7
Diario la Ley (2015). Madrid. España: www.diariolaley
8
Zugaldia, Juan Manuel (2013).”La responsabilidad de las personas jurídicas de los entes sin
personalidad y de sus directivos-análisis de los artículos 31 bis y 129 del Código Penal”.
Valencia.
Cabe mencionar que a la hora de establecer los requisitos de todo plan de prevención,
en el apartado cuarto del mismo cuerpo normativo, se exige la existencia de un órgano
encargado de vigilar el funcionamiento y observancia del plan de prevención.

ESTADOS UNIDOS

La responsabilidad penal en los Estados Unidos de América y su introducción de las


personas jurídicas cuenta con una larga tradición y está fuertemente arraigada.

Basa su sistema en la lógica del castigo y premio, cobijada bajo la expresión “carrot
and stick” (zanahoria y palo); en éste sentido a la empresa se le impone exigencias de
implementación y puesta en práctica de sistemas de prevención de los delitos en su
organización corporativa, o empresarial ex ante y también ex post, para el caso en que
en su seno se hubiera cometido un delito; se instituye legalmente la colaboración para
el descubrimiento de su auto, mediante una clara llamada normativa a la confesión
(delación) en el marco de la investigación, pues la atenuación, o en su caso,
levantamiento de pena y (excusa absolutoria) dependerá de que acontezca esa
conducta colaboradora por parte de los representantes de la persona jurídica9

Luego de lo antes expuesto, es preciso señalar que en 1909, el Tribunal Supremo de


los Estados Unidos, en la sentencia dictada en el caso New York Central y Hudson
River Railroad vs. United states, consagra, en la jurisdicción federal, un modelo de
imputación de la responsabilidad penal de las personas jurídicas amparado en la
doctrina del respondeat superior-importada del ámbito civil-, conforme al cual, la
persona jurídica será penalmente responsable de los delitos cometidos por sus
directivos o empleados, cuando estos actúen en el ejercicio de sus funciones y con la
intención de beneficiarla. 10

Cualquier otra solución, declara el Tribunal Supremo, sería cerrar los ojos al hecho
indudable de que, en los tiempos modernos la mayoría de las transacciones
comerciales se realizan por estas entidades, que no pueden ser inmunes a todo

9
Morales, Fermín (2010). “Responsabilidad penal de las personas jurídicas”. Valencia. España: Editorial
La Ley.
10
Gomez, Carlos (2006). “La responsabilidad penal de las empresas de los EEUU”. Madrid:
Editorial universitaria Ramón Areces.
castigo por la aplicación de la vieja doctrina, según la cual, las personas jurídicas no
pueden cometer delitos.

El modelo consagrado en esta resolución, basado en una responsabilidad por hecho


de otro y en el que subyace una visión utilitarista y pragmática del Derecho Penal,
persigue fundamentalmente evitar la impunidad de estos nuevos protagonistas de la
vida económica-a los que, con alguna excepción, se les puede imputar cualquier
delito, continua vigente en la actualidad en la jurisdicción federal, en la que se centra
este estudio.

EN AMERICA LATINA

ARGENTINA11

La República Argentina, carecía de un sistema genérico de imputación en materia de


responsabilidad penal de las personas jurídicas, ésta fue plasmándose,
paulatinamente, en aisladas previsiones legales, generalmente emparentadas al
ámbito del derecho penal económico12.

Recientemente, con fecha 1/12/2017 se publicó en el Boletín Oficial de la República


Argentina la Ley 27.401 que establece la Responsabilidad Penal de las Personas
Jurídicas en Argentina.

Se contempla la responsabilidad penal de las personas jurídicas nacionales o


extranjeras, con y sin participación estatal por los siguientes delitos como base:
Cohecho y tráfico de influencias, nacional o extranjero, negociaciones que sean
incompatibles con el ejercicio de funciones públicas, el delito de concusión
(exacciones ilegales), destacando el enriquecimiento ilícito de funcionarios,
añadiéndose los balances e informes falsos agravados que revelen información no
acorde a la realidad de la empresa. La norma dispone además, que subsiste
responsabilidad si la sociedad cambia su nombre mediante fusiones, transformaciones
o modificaciones

Entre las sanciones y penas, la norma contempla multas de 2 a 5 veces el valor de la


ganancia obtenida a partir de la conducta delictiva y otras penas accesorias como
suspensión total o parcial de la actividad comercial hasta por 10 años; suspensión

11
Prelafit Compliance (2017). “Ley de responsabilidad penal de las personas jurídicas”. Argentina
https://prelafit.cl/argentina-ley-de-responsabilidad-penal-de-las-personas-juridicas/
12
Rodríguez Estévez, Juan María (1998). “El derecho penal en la actividad económica”. Buenos Aires.
Argentina. Editorial Abaco de Rodolfo de Palma, pp75-76.
hasta por 10 años para participar de licitaciones públicas e incluso posibilidades de
disolución de la persona jurídica.

Asimismo, para la exención de responsabilidad, la empresa deberá cumplir con tres


condiciones, de acuerdo a su modelo de prevención, de forma simultánea:

1. Que la empresa de manera inmediata haya denunciado el delito previsto en la


ley como consecuencia de una actividad de detección e investigación interna
detectado por el sistema implementado;
2. Que se hubiera implementado un programa de integridad o compliance con los
requisitos que establece la ley, con anterioridad al hecho ilícito, y;
3. Que se haya devuelto el beneficio indebido obtenido.

Por otro lado, propone que se implemente un programa de integridad en el que se


detallen las acciones, mecanismos y procedimientos internos tanto para la supervisión
como para el control, orientados a prevenir, detectar y corregir irregularidades y actos
ilícitos comprendidos en la ley13, debiendo contener cuanto menos los siguientes
documentos:
1. Código de ética, conducta o políticas y procedimientos de integridad.
2. Reglas para prevenir los ilícitos en concursos y licitaciones, ejecución de
contratos o cualquier interacción con sector público
3. Capacitaciones periódicas sobre programa de integridad a directores,
administradores y empleados.
4. Análisis periódico de riesgos y adaptación del programa de integridad
5. Apoyo visible al programa de integridad por parte de la alta dirección y
gerencia.
6. Canales internos de denuncia, abiertos a terceros y difundidos
adecuadamente.
7. Política de protección de denunciantes contra represalias.
8. Sistema de investigación interna que respete los derechos de los investigados
e imponga sanciones efectivas a las violaciones del código de ética o conducta
9. Procedimientos que comprueben integridad y trayectoria de terceros o socios
de negocios, incluyendo proveedores, distribuidores, prestadores de servicios,
agentes, intermediarios al momento de contratar.
10. Debida diligencia durante transformaciones societarias y adquisiciones.
11. Monitoreo y evaluación continua de la efectividad del programa de integridad.

13
Schunemann, Bernd (2010).”Delincuencia empresarial, cuestiones Dogmáticas y de política criminal”.
Buenos Aires. Argentina: Editorial Abremática 2010, página 355.
12. Encargado del sistema de integridad: a cargo de desarrollo, coordinación y
supervisión del programa.
13. Cumplimiento de demás exigencias reglamentarias que determine la autoridad.

Finalmente, se contempla, una prescripción especial de 6 años para estos delitos.

CHILE

Desde la década de 1960 se viene aceptando legislativamente la posibilidad de


reacción estatal (multas y/o disolución) respecto de aquellas personas jurídicas que-de
una u otra manera-han estado vinculadas con un determinado accionar delictivo
desplegado por una persona natural14

Ahora bien, dicha forma de reacción (complementaria de la respectiva sanción penal


de la persona física) tradicionalmente ha sido entendida como medidas o (sanciones)
administrativas o institutos procesales, negándose categóricamente la doctrina a
aceptar que las mismas podrían llegar a constituir sanciones de naturaleza
penal.15Ésta clara negativa se fundamente-básicamente-en la fuerte presencia que aún
mantiene, en su ámbito, el principio (romanista) delinquere societas non potest y
también a la mayoritaria concepción imperante en la doctrina nacional de una teoría
del delito cimentada sobre la acción humana como estructura básica, ya sea en su
variante causalista o finalista.16

Tal es así que a raíz de lo antes expuesto, el 2 de Diciembre de 2009, nace


respondiendo a un requerimiento impuesto para el ingreso de Chile a la OCDE
(Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), la publicación de la
Ley que establece la responsabilidad penal de las personas jurídicas (sociedades
civiles y comerciales, corporaciones, fundaciones sin fines de lucro y empresas del
estado).

Los delitos sobre los cuales se aplicará la responsabilidad penal de las personas
jurídicas son: • Cohecho (Soborno) a un empleado público nacional o extranjero •
Lavado de activos • Financiamiento de actividades delictuales terroristas Descripción
del delito para lo cual se tomará en cuenta tres (3) requisitos: • Existencia de un hecho
punible cometido por: dueños, controladores, responsables, ejecutivos, principales,

14
Novoa Monreal, Eduardo (1982) “Reflexiones para la determinación y delimitación del delito
económico”.
15
Cousiño Mac Iver,(1979) “Derecho Penal Chileno ( parte general)”. Santiago de Chile. Chile: Editorial
Jurídica de Chile, pagina 277.
16
Bustos Ramírez, Juan(1995) “El Delito Culposo”. Santiago de Chile. Chile: Editorial Jurídica de Chile,
pagina 32.
representantes o quienes realicen actividades de administración o supervisión o por
una persona natural que esté bajo la dirección o supervisión de las personas
nombradas; • La comisión del delito fuere cometido directa e inmediatamente en
interés o provecho de la persona jurídica • La persona jurídica incumpla con su deber
de dirección y supervisión y que tal conducta haya hecho posible la comisión del delito.

Cabe resaltar que de acuerdo a las sanciones o penas que establece la Ley, se
encuentran la Disolución o cancelación de la Personalidad Jurídica, la prohibición de
celebrar actos y contratos con organismos del Estado (temporal o perpetua) , la
pérdida parcial o total de los beneficios fiscales o prohibición absoluta de recepción de
los mismos y como multa desde las 200 hasta las 20.000 UTM.

De otro lado, contempla penas accesorias entre las cuales se encuentran, la


publicación de un extracto de la sentencia condenatoria en el Diario Oficial u otro de
circulación nacional.

Para Chile, el modelo de prevención contempla que la implementación del mismo, sea
designado a un encargado independiente que actúe, como prevencionista de delitos,
para lo cual se debe definir los medios y facultades del encargado para que establezca
un sistema de prevención de los delitos llamado (Compliance System), asimismo debe
ser Supervisado y certificado.

Ejemplo de la existencia de empresas dedicadas a la implementación previamente


certificada para la utilización e implementación del modelo estipulado por la Ley.

COLOMBIA:

Por regla general, para el caso de Colombia, no ha sido partidaria de la deducción de


responsabilidad penal a las personas jurídicas. Sin embargo, si hubieron interesantes
intentos, propuestas y ejemplos valiosos.

Prueba de lo antes mencionado, existe la Ley N° 1778 de fecha 2 febrero del 2016,
que regula una responsabilidad administrativa de las personas jurídicas, por actos de
corrupción transnacional y se dictan otras disposiciones en materia de lucha contra la
corrupción, dando paso a la Superintendencia para establecer y poner en
funcionamiento la estructura administrativa y las instrucciones administrativas
debiendo determinar las personas jurídicas sujetas a este régimen, teniendo en cuenta
criterios tales como el monto de sus activos, sus ingresos, el número de empleados y
objeto social.17

Las conductas a reprochar según ésta norma estarán ligadas a las personas jurídicas
que por medio de uno o varios: (i) empleados, (ii) contratistas, (iii) administradores, o
(iv) asociados, propios o de cualquier persona jurídica subordinada: (i) den, (ii)
ofrezcan, o (iii) prometan, a un servidor público extranjero, directa o indirectamente: (i)
sumas de dinero, (ii) cualquier objeto de valor pecuniario u (iii) otro beneficio o utilidad,
a cambio de que el servidor público extranjero; (i) realice, (ii) omita, (iii) o retarde,
cualquier acto relacionado con el ejercicio de sus funciones y en relación con un
negocio o transacción internacional.

Cabe precisar que dicha norma establece ciertos beneficios por colaboración siempre
que se pongan en conocimiento de la Superintendencia y colaboren oportunamente
con la entrega de información y pruebas relacionadas con dicha conducta conforme a
las siguientes reglas. 1. Los beneficios podrán incluir la exoneración total o parcial de
la sanción. En todo caso, cualquiera sea la modalidad de exoneración, la
Superintendencia deberá tener en cuenta los siguientes criterios para conceder dichos
beneficios: a) La calidad y utilidad de la información suministrada a la
Superintendencia para el esclarecimiento de los hechos, para la represión de las
conductas y para determinar la modalidad, duración y efectos de la conducta ilegal, así
como la identidad de los responsables, su grado de participación y el beneficio que
hubiera obtenido con ella. b) La oportunidad en que la Superintendencia reciba la
colaboración. 2. La exoneración total de la sanción podrá ser concedida siempre que
de manera previa a que se hubiere iniciado la correspondiente actuación
administrativa, la persona jurídica: (i) haya puesto en conocimiento de la
Superintendencia, las infracciones de que trata esta ley y (ii) no se hayan ejercido las
obligaciones y derechos que surgieren de un contrato originado en un negocio o
transacción internacional conforme lo menciona esta ley, según sea el caso. 3. La
exoneración parcial de la sanción podrá ser concedida cuando la información haya
sido entregada de manera posterior a la iniciación de la actuación administrativa. En

17
CyM Consultores (2018). “La Ley 1778 del 2016- Ley Antisoborno”. Consultado el 4 de
agosto del 2018.Recuperado de http://www.cmconsultores.com.co/es/mas-sobre-cym/la-ley-
1778-de-2016-ley-anti-soborno/13#.W2dGBVUzbIV
todo caso, la disminución de la sanción, en lo que respecta a la multa, no podrá
exceder del 50% de la misma.18

La Superintendencia de Sociedades estableció a través de la Resolución N°100-


002657 del 25 de julio de 2016 los criterios para determinar quiénes deben adoptar
dicho programa.19

Cabe precisar, que dicha guía contiene las instrucciones administrativas relacionadas
con la promoción de programas de transparencia y ética empresarial, mecanismos
internos de auditoria, anticorrupción y prevención del soborno transnacional, que
deben adoptar según el tipo de empresa a la que corresponda.

De otro, se considera poner en marcha las políticas de cumplimiento y el programa de


ética empresarial, recomendando que dicha función esté asignada a la Junta Directiva
para que se encargue de establecer las políticas de cumplimiento, lo cual incluye las
instrucciones que deban impartirse respecto de la estructuración, ejecución y
supervisión de las acciones dirigidas a la prevención efectiva del soborno
transnacional y de otras prácticas corruptas.

De acuerdo al párrafo anterior, estas acciones incluyen la divulgación de la política de


prevención del Soborno Transnacional, tanto en el ámbito interno como externo de la
persona jurídica, teniendo como punto de partida la evaluación de riesgos
relacionados con el soborno transnacional.

Finalmente, se exige la inclusión de capacitaciones a los empleados y a los


trabajadores de los contratistas, mostrándose los procedimientos sobre todo tipo de
políticas como la política de entrega de regalos, donaciones y controles financieros,
además obligan la creación de canales para recibir reportes confidenciales sobre
actividades de soborno transnacional y la información referente a las sanciones para
los empleados que infrinjan el programa de ética empresarial.

PERU
18
Ley N°1778. Diario oficial de Colombia, Bogotá, Colombia, 2 de febrero del 2016.
19
Superintendencia de Sociedades (2017) “Resolución N° 100-2657”.Bogotá, Colombia.
Se introduce un sistema para hacer penalmente responsables a las empresas y
personas jurídicas en general —aun cuando se señala expresamente que se trata de
una responsabilidad de naturaleza «administrativa»20, viéndose el mismo caso para los
países de la Comunidad Andina y Europa.

Ahora bien, la necesidad ha sido puesta de manifiesto por un sector doctrinal, por los
motivos que se aducen para introducir en el Perú la RPPJ son, entre otros, la
insuficiencia de la sola actuación del derecho administrativo sancionador para hacer
responsables a las empresas, así como la ineficacia del régimen de consecuencias
accesorias, el cual, aun cuando mostraba ya cierta intención de hacer responder a las
personas jurídicas por sus actividades ilícitas, no ofrecía resultados satisfactorios 21 a
ello se suma el efecto preventivo especial y general que imponer una sanción penal a
una empresa produce.

Cabe precisar, que éstas acciones catalogadas como administrativas están muy
ligadas al sistema de prevención que originariamente mantiene Estados Unidos, desde
la época anglosajona.

Asimismo, en el Perú la Ley N° 30424 utiliza la etiqueta de «responsabilidad


administrativa» para referirse a este nuevo modelo de responsabilidad que se crea
para las personas jurídicas —sucede de la misma manera en el modelo Europeo,
específicamente en Italia.

Cabe resaltar, que a nuestro juicio, en puridad estamos frente a una responsabilidad
de naturaleza sustancialmente penal, dado que i) la competencia por materia la tiene
el juez penal, ii) le corresponde al Ministerio Público ejercer la acción penal contra la
persona jurídica, iii) se aplican las normas procesales del Código Procesal Penal22 (ley
30424, tercera disposición complementaria final) y iv) le asisten a la persona jurídica
los mismos derechos y garantías que detenta el imputado en una investigación y
proceso penal.

De la misma manera sucede con el modelo que reaciamente mantiene Alemania, que
prevé el análisis de la situación en concreto con el fin de derivarlos a instancias
diferentes y con consecuencias distintas según sea el caso.

20
Díez Ripollés, José (2016) “Boletín Criminológico”. Valencia. España.
21
Abanto Vásquez, Manuel (2011) “Dogmática Penal de Derecho Penal Económico”. Lima,
Perú: Editorial Universidad de San Martín de Porres.
22
Hurtado Pozo, José, Méndez Meini (2011).“La responsabilidad de la persona jurídica: Un
estudio comparado entre España y el Perú”. Lima, Perú. Editores Independientes.
De otro lado, la definición de la responsabilidad, se contempla «exime o gradúa la
responsabilidad del ente societario atendiendo a su comportamiento, que puede ser
anterior o posterior al hecho delictivo transferido, y sin directa relación con él»,
valorándose especialmente la existencia de programas preventivos o reactivos
(programas de cumplimiento o compliance programs) para prevenir o esclarecer
delitos individuales cometidos en su seno.

El mismo caso contempla los países de la región, específicamente en Chile, que no


solo contempla la existencia de un programa, sino que además que las personas que
lo implementan tengan la certificación y sean las idóneas para ésta tarea.

Aquí es preciso resaltar que en Colombia existe una disminución gradual de la pena si
es que se brinda información relevante para el caso de investigación, lo que no se ha
visto en otras regulaciones.

Pues bien, el modelo de responsabilidad penal de las personas jurídicas introducido en


España en el año 2010, a nuestro juicio, se identificaba en mayor medida con el primer
modelo de responsabilidad explicado (heterorresponsabilidad), puesto que, como se
dijo, se hacía responsable a la sociedad de hechos delictivos cometidos por sus
directivos o administradores, trasladándose a aquella el tipo objetivo y subjetivo, la
antijuricidad (causas de justificación) y la graduación del injusto genérico (eximentes
incompletas, atenuantes y agravantes genéricas) del hecho cometido por la persona
física. Es decir, no se sancionaba un injusto propio de las personas jurídicas, sino que
se le sancionaba directamente cuando uno de sus directivos o empleados cometía un
delito en su seno.

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