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La buena fe y los deberes de

información precontractual. A
propósito de la Casación N° 2731-
2018-Lima
Carlos Tamani Rafael

Diálogo con la Jurisprudencia

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University of Salamanca
From the SelectedWorks of Carlos Tamani

October, 2019

La buena fe y los deberes de información

precontractual. A propósito de la Casación N°
2731-2018-Lima
Carlos Tamani

Available at: https://works.bepress.com/carlos_tamani/15/

 RESPONSABILIDAD CIVIL POR OMISIÓN DE INFORMACIÓN EN LA ETAPA PRECONTRACTUAL

ESPECIAL

LA BUENA FE Y LOS DEBERES DE INFORMACIÓN

PRECONTRACTUAL
A propósito de la Casación N° 2731-2018-Lima

CARLOS TAMANI RAFAEL*

RESUMEN

Teniendo en cuenta el reciente fallo dictado por la Corte Suprema en la Casación

Nº 2731-2018-Lima, referido a un caso de responsabilidad precontractual por presen-
cia de dolo incidental en la celebración del contrato, el autor aborda el estudio de los
deberes de información y su vinculación con la buena fe en la etapa de las tratativas.
Forja su análisis a través del método comparado, empleando para ello las referencias
normativas, doctrinarias y jurisprudenciales de ordenamientos jurídicos como el alemán,
francés, italiano y español.

pronunciamiento propiamente he conside-

PALABRAS CLAVE: Contrato / Responsabilidad pre-
contractual / Deberes de información / Costos
Recibido: 30/09/2019
Aprobado: 08/10/2019
I. PREMISA
Cuando llegó a mis manos la casación que
será objeto de comentario, lo primero que
vino a mi mente fueron las clases de la pro-
fesora de Derecho Romano de la Universi-
dad de Salamanca, Dra. Castresana Herrero
y los llamados debates Ciceroneanos, esto
debido a las similitudes entre el caso del
comerciante de Rodas y el caso evaluado por
la Corte Suprema. Así, antes de hablar del
rado necesario realizar un pequeño repaso de
los casos expuestos por Cicerón, quizá el pri-
mer esbozo de un análisis del tratamiento de
los deberes de información precontractual,
para luego continuar con su desarrollo en el
Derecho comparado y en el Perú. Después de
visualizado ese panorama, aterrizaremos en
el caso que llegó a la Corte Suprema y reali-
zaremos algunas preguntas finales sobre los
desafíos de la investigación sobre los debe-
res de información precontractual.
II. LOS DEBATES CICERONEANOS
En el Derecho Romano no existió una regula-
ción sobre la responsabilidad precontractual

* Abogado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Máster en Derecho Privado Patrimonial de la Uni-
versidad de Salamanca y de la Universidad Pública de Navarra. Doctorando en Derecho Privado de la Universi-
dad de Salamanca.

DIÁLOGO CON LA JURISPRUDENCIA | Nº 253 • OCTUBRE 2019 • ISSN: 1812-9587 • pp. 59-74 59
o sobre los deberes de información precon-
tractual, sin embargo, sí existieron deberes
de conducta en la fase precontractual. Así, se
pueden encontrar casos respecto de la infor-
mación que debe brindarse sobre la calidad
de los esclavos o animales, la compra de
un predio desconociendo que era sagrado,
o la compra de un bien en la creencia que
era válido comerciar con él (Petrucci, 2018,
pp. 151-153).
Como ya se adelantó, los casos que más
pueden servir para entender el tratamiento
romano de los deberes de información pre-
contractual, son los recogidos por Cicerón,
en su De officiis1.
En el primer caso2, un hombre de negocios
honrado (bonus vir) viaja de Alejandría a
Rodas con un cargamento de trigo, en un
momento en que la ciudad sufre de ham-
bruna, conociendo que desde Alejandría
llegan nuevos cargamentos de trigo, ¿debe
informar sobre dicha circunstancia aunque
afectara el precio de venta? Da cuenta Cice-
rón de la existencia de un debate al respecto
entre Diógenes de Babilonia y, su discípulo,
Antípatro de Tarso. Diógenes sostenía que
el vendedor solo debe informar aquello que
la ley le exige, en tanto de lo contrario esta-
ría atentando contra su posición favorable;
de otro lado, Antípatro afirmaba que debía
brindarse toda la información al comprador,
en tanto, ese proceder era acorde con el bien
común al que debía alinearse la conducta de
todos los individuos.
Sin resolver la discusión, Cicerón continúa
con otro caso3: el vendedor de una casa con
defectos conocidos solo por el mismo, tales
como, insalubridad, sabandijas, peligro de
ruina, ¿debe el vendedor declarar esto a los
futuros compradores? Antípatro responde
que el vendedor se encuentra obligado a infor-
mar de los defectos al comprador. En sentido
contrario, Diógenes afirma que no resulta
posible exigir al vendedor que informe de
todos los defectos, en tanto el comprador no
está obligado a adquirir el inmueble y puede
revisar el bien, descubriendo los vicios, y en
la medida que resultaría absurdo que el ven-
dedor ande pregonando los defectos del bien
al momento de ofertarlo. Cicerón ahora sí
interviene y afirma de manera tajante que la
omisión de informar constituye una conducta
que corresponde a un hombre desleal, desho-
nesto, en la medida en que no se debe callar
lo que es útil para la otra parte del contrato4.
Finalmente, Cicerón5 cuenta que frente a la
demanda de Publio contra Claudio para que
responda conforme a la buena fe –en tanto
adquirió una casa ubicada en el monte Celio,
sin ser informado que sobre ella pesaba una
orden de derribo parcial–, Marco Catón
señaló que en la medida en que el vendedor
conocía del defecto, debió informar de ello
al comprador conforme a la buena fe, por

1 En lo sucesivo seguiremos las observaciones hechas a Cicerón por la profesora de la Universidad de Salamanca,
Dra. Castresana Herrero (quien fue mi tutora para la realización de mi trabajo de fin de máster en la Universi-
dad de Salamanca), “Las definiciones de la propuesta de reglamento relativo a una normativa común de compra-
venta europea” (2013, pp. 112-115). Asimismo, se tendrá atención de lo dicho al respecto por: Schermaier (2000,
pp. 91-92); y, De la Maza Gazmuri (2010, pp. 39-40).
2 Vid. Cicerón (1989, 3, 12, 50 y ss.).
3 Vid. Cicerón (1989, 3, 13, 54 y ss.).
4 “Aquel comerciante de trigo no debió ocultar nada a los rodios, ni el que vende la casa a los compradores. Por-
que el ocultar no consiste en callar una cosa cualquiera, sino el querer en tu provecho que lo que tú sabes lo igno-
ren aquellas personas a quienes sería útil el saberlo ¿Quién no advierte la índole de este ocultar y de quién es pro-
pia? No lo es ciertamente de un hombre abierto, sencillo, ingenuo, justo y bueno, sino de un hombre taimado,
misterioso, astuto, falaz, malicioso, sagaz, hábil, bellaco. ¿No es inútil el hacerse merecedor de tantos y de otros
muchos nombres infamantes?” (Cicerón, 1989, 3, 13, 57).
5 Vid. Cicerón (1989, 3, 16, 66).

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 RESPONSABILIDAD CIVIL POR OMISIÓN DE INFORMACIÓN EN LA ETAPA PRECONTRACTUAL

lo que debía resarcir los daños que hubiere

sufrido6.
En síntesis, la posición de Cicerón era que
las partes se encontraban obligadas a infor-
mar de todo aquello que fuera esencial para
la celebración del contrato, no entrando en
mayor detalle respecto a si la información
ocultada formaba parte del contenido del
futuro contrato o del contexto en el que se
ejecutaría.
Posteriormente, en el medioevo, Tomás de
Aquino se ocupó del caso ya mencionado del
comerciante que llega a Rodas a vender trigo
y, a diferencia de Cicerón, se preocupa por
el dato económico de la igualdad del inter-
cambio. Así, afirma que, en tanto el precio
en el momento del arribo del hombre justo a
Rodas estaba determinado por la escasez del
bien, el precio que se acuerde (sin brindar la
información del arribo de nuevos comercian-
tes) era justo conforme a la justicia conmu-
tativa. Es decir, que en tanto al momento de
la realización del intercambio el precio era
alto, no resultaba relevante la posible varia-
ción futura del precio del bien a comerciar.
De dicha opinión se desprende que, para el
autor comentado, el deber de informar no era
autónomo, ya que solo era relevante el silen-
cio de una de las partes en la medida en que
se ocultase el valor de los bienes a intercam-
biar en el momento de realización de dicha
operación (como en el supuesto de la casa en
ruinas), mas no cuando dicha omisión estu-
viera referida a otros factores (De la Maza
Gazmuri, 2010, pp. 41-42).
Por su parte, Hugo Grocio7 manifestó su
opinión respecto del caso del comerciante
de trigo en Rodas, afirmando que el deber
COMENTARIO RELEVANTE
DEL AUTOR
La posición de Cicerón era que llas
partes se encontraban obligadas a
informar de todo aquello que fuera
esencial para la celebración del con-
trato, no entrando en mayor detalle
respecto a si la información ocul-
tada formaba parte del contenido
del futuro contrato o del contexto
en el que se ejecutaría.
del vendedor es informar al comprador de
los defectos del bien que sean de su cono-
cimiento, no obstante, ello no se aplica a
hechos extraños a las cualidades de la cosa
(como sería el arribo de un gran número de
comerciantes de trigo a Rodas) (De la Maza
Gazmuri, 2010, pp. 42-43). Esto es, que
resulta relevante informar solo aquello que
se encuentra directamente relacionado con
el objeto del contrato, como, por ejemplo, la
calidad del bien, la antigüedad de la casa, la
duración estimada del producto, etc.; mien-
tras que respecto de situaciones diferentes no
habría tal obligación.
Tanto en la época romana como en la Edad
Media, los deberes de información precon-
tractual han estado vinculados a la buena fe,
en la medida en que es el fundamento para el
surgimiento de un deber a cargo de las par-
tes de brindarse la información que puede ser
útil para la celebración del contrato. No deri-
vando la sanción del engaño, sino del silen-
cio desleal que oculta información relevante
para la otra parte. Asimismo, es de resaltar lo

6 Sin embargo, distinto sería el caso en que el comprador, pese a no ser informado por el vendedor del defecto, ya
tenía conocimiento previo del defecto, en cuya circunstancia el vendedor no responde (Cicerón, 1989, 3, 16, 67).
7 Este autor fue el que conformó las bases para la construcción de una teoría de la responsabilidad precontractual,
su planteamiento era que en caso de negligencia al valorar objeto del contrato o al declarar, y siempre que exista
un daño, este deberá ser indemnizado por responsabilidad extracontractual. Vid. Petrucci (2018, p. 156).

DIÁLOGO CON LA JURISPRUDENCIA | Nº 253 • OCTUBRE 2019 • ISSN: 1812-9587 • pp. 59-74 61
que se aprecia en el debate entre Diógenes
y Antípatro: la disyuntiva de si las partes se
encuentran obligadas a compartir informa-
ción solo en los casos que la ley lo establece
o si pueden derivarse directamente de la
buena fe. Esto es una discusión que incluso
hasta nuestros días continúa vigente, como
se verá seguidamente.
III. LA RESPONSABILIDAD PRECONTRAC-
TUAL Y LOS DEBERES DE INFORMA-
CIÓN PRECONTRACTUAL EN ALEMA-
NIA, FRANCIA, ITALIA Y ESPAÑA
A continuación se realizará un breve repaso
por los ordenamientos nacionales europeos
que han resultado más relevantes para la
legislación actual sobre la responsabilidad
precontractual y los deberes de información:
Alemania, Francia, Italia y España.
En el caso alemán, el autor que conformó
una verdadera sistemática de la responsabi-
lidad precontractual fue Rudolph von Ihe-
ring, su planteamiento estaba referido a los
casos en que siendo declarado nulo el con-
trato una de las partes resultaba perjudicada.
En ese caso, en tanto existía culpa in contra-
hendo, debía indemnizarse a la parte que fue
afectada, siendo el fundamento de dicha res-
ponsabilidad el contrato declarado nulo (res-
ponsabilidad contractual). Determinada la
responsabilidad, para el cálculo de la indem-
nización debía tomarse en cuenta el interés
negativo y no el positivo8.
La teoría de Ihering no fue recogida por
el Bürgerliches Gesetzbuch (BGB), pese a
ello, existió un amplio desarrollo jurispru-
dencial y dogmático alrededor de la figura9.
COMENTARIO RELEVANTE
DEL AUTOR
Respecto de los deberes de informa-
f
ción precontractual, en el derecho
privado español existen diversos
estudios que se han ocupado de
dicha materia, entendiéndose que
existe una obligación de las partes
de brindar información respecto a
aquello que es determinante para la
celebración del contrato conforme
a la buena fe, siempre que no pueda
ser obtenida de otra forma por la
otra parte.
Teniendo en cuenta las particularidades del
sistema de responsabilidad civil extracon-
tractual alemán (al tener un carácter típico),
la culpa in contrahendo se ha enmarcado
dentro de los supuestos de responsabilidad
contractual, reconociendo el interés nega-
tivo, los daños físicos e incluso los daños
ocasionados a terceros10. Con la reforma del
BGB del 2002, se ha reconocido legislativa-
mente la figura de la responsabilidad in con-
trahendo, recogiendo lo desarrollado por la
jurisprudencia (Steensgaard & Twigg-Fles-
ner, 2013, pp. 228-229).
En lo relativo a la existencia de deberes de
información precontractual en Alemania,
son las partes las que deben asegurarse en
todo momento de informarse adecuadamente
para tomar una decisión conveniente a sus
intereses. Sin embargo, existen una serie de

8 Vid. Petrucci (2018, pp. 156-157), Asúa González (1989, pp. 25-29) y Kessler & Fine (1964, pp. 401-406).
9 Por ejemplo, el caso del linóleo, en el que una cliente al encontrarse comprando un tapete, se acercó a la zona
de linóleos, solicitando uno de los modelos. Ante ello el dependiente se acercó a retirar un rollo de linóleo, para
realizar ello dejó de lado dos rollos, los cuales se deslizaron cayendo encima de la cliente y su hijo. En este caso
se consideró que, si bien no había una relación contractual, se encontraban en una relación similar, por lo que el
dueño del establecimiento tenía deberes de protección que cumplir respecto de la cliente y su hijo. Vid. Schmidt
(2013, pp. 329-334).
10 Vid. Petrucci (2018, p. 157), Simón Moreno (2015, p. 110) y Asúa González (1989).

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 RESPONSABILIDAD CIVIL POR OMISIÓN DE INFORMACIÓN EN LA ETAPA PRECONTRACTUAL

situaciones en las que los deberes de infor-
mación precontractual pueden ser exigibles:
i) deberes de información indirectos, funda-
mentado en la buena fe contractual y el dolo,
dependiendo del caso concreto es esperable
que se informe de lo que resulte relevante
para la realización del negocio; ii) culpa in
contrahendo, podría existir responsabilidad
si se ocasiona un daño por la retención de
información importante para la otra parte;
iii) dolo, en la medida en que existe inten-
cionalidad al momento de callar cierta infor-
mación para crear una equivocada percep-
ción de la realidad, incitando a comprar a
la parte engañada; iv) deberes de informa-
ción directos, producto de la regulación de
la Unión Europea para temas de consumi-
dor, la cual fue incorporada en la reforma del
BGB (Steensgaard & Twigg-Flesner, 2013,
pp. 238-243).
En Francia, en tanto cuentan con una cláu-
sula de responsabilidad civil extracontrac-
tual abierta, ha sido esta la vía para sancionar
los perjuicios generados en la fase precon-
tractual. El desarrollo ha sido principalmente
jurisprudencial, teniendo como fundamento
la buena fe contractual, en ese sentido las
principales situaciones precontractuales a
tutelar fueron la ruptura de las negociaciones
y la invalidez de los contratos11.
Con la reforma realizada al Code el 2016, se
ha incorporado un régimen de responsabili-
dad precontractual referido a12: i) los daños
que sufran las partes por incumplimiento de
la buena fe, resarciéndose solo los intereses
negativos (igual que en Alemania)13; ii) los
deberes de información precontractual, en
tanto, debe informarse aquello que sea deter-
minante para la celebración del contrato,
siempre que la otra parte lo ignore, teniendo
particular relevancia la información vincu-
lada con el contenido del contrato y la cuali-
dad de las partes14; y, iii) los deberes de con-
fidencialidad15. Se puede apreciar que con la
reforma ha quedado claro que en los deberes
de información precontractual derivan de la
buena fe, no siendo necesaria la tipificación
de circunstancias particulares16.
En España la responsabilidad precontractual
no encuentra en el Código Civil una regu-
lación expresa17, sin embargo, se entiende

11 Vid. Asúa González (1989, pp. 235-241), Simón Moreno (2015, p. 111) y Hilsenrad (s.f.).
12 Vid. Petrucci (2018, pp. 162-163).
13 Artículo 1112 del Code: (1) L’initiative, le déroulement et la rupture des négociations précontractuelles sont
libres. Ils doivent impérativement satisfaire aux exigences de la bonne foi. (2) En cas de faute commise dans les
négociations, la réparation du préjudice qui en résulte ne peut avoir pour objet de compenser la perte des avan-
tages attendus du contrat non conclu.
14 Artículo 1112-1 del Code: (1) Celle des parties qui connaît une information dont l’importance est détermi-
nante pour le consentement de l’autre doit l’en informer dès lors que, légitimement, cette dernière ignore cette
information ou fait confiance à son cocontractant. (2) Néanmoins, ce devoir d’information ne porte pas sur
ñ’estimation de la valeur de la prestation. (3) Ont une importance déterminanteles informations qui ont un lien
direct et nécessaire avec le contenu du contrat ou la qualité des parties. (4) Il incombe à celui qui prétend qu’une
information lui était due de prouver que l’autre partie la lui devait, à charge pour cette autre partie de prouver
qu’elle l’a fournie. (5) Les parties ne peuvent ni limiter, ni exclure ce devoir. (6) Outre la responsabilité de celui
qui en était tenu, le manquement à ce devoir d’information peut entraîner l’annulation du contrat dans les con-
ditions prévues aux articles 1130 et suivants.
15 Artículo 1112-2 del Code: Celui qui utilise ou divulgue sans autorisation une information confidentielle obte-
nue à l’occasion des négociations engage sa responsabilité dans le conditions du droit commun.
16 Vid. Savaux (2016, pp. 725-726). Con referencias al periodo anterior a la reforma: De la Maza Gazmuri (2010,
pp. 216-218).
17 Cabe indicar que existe una propuesta de modificación del Código Civil que plantea incluir un articulado res-
pecto a la responsabilidad precontractual, así en el artículo 1245:
1. Las partes son libres para entablar negociaciones dirigidas a la formación de un contrato, así como para aban-
donarlas o romperlas en cualquier momento.

DIÁLOGO CON LA JURISPRUDENCIA | Nº 253 • OCTUBRE 2019 • ISSN: 1812-9587 • pp. 59-74 63
que la fase tratos preliminares si bien deben
realizarse en atención a la buena fe, se san-
ciona las siguientes situaciones: i) invalidez
contractual, ii) la ruptura injustificada de los
tratos preliminares, iii) la continuación de
las negociaciones sin intención de llegar a
acuerdo y, iv) la infracción de los deberes de
información precontractual. Sobre la natura-
leza de la responsabilidad precontractual no
existe una posición unívoca, respecto a si es
contractual o extracontractual18.
Respecto de los deberes de información pre-
contractual, en el Derecho Privado español
existen diversos estudios que se han ocupado
de dicha materia, entendiéndose que existe
una obligación de las partes de brindar infor-
mación respecto a aquello que es determi-
nante para la celebración del contrato con-
forme a la buena fe, siempre que no pueda
ser obtenida de otra forma por la otra parte19.
Asimismo, el Texto Refundido de la Ley
General para la Defensa de los Consumido-
res y Usuarios (TRLGDCU) establece dife-
rentes deberes de información precontrac-
tual: i) en su artículo 60 establece un listado
de información que debe ser brindada al con-
sumidor de manera previa a la contratación,
ii) para los contratos a distancia o fuera del
establecimiento, el artículo 97 establece obli-
gaciones similares y, iii) en el caso de via-
jes combinados el artículo 152 se ocupa del
tema.
En Italia, el Codice establece en su artículo
133720 la obligación de las partes de com-
portarse conforme a la buena fe durante los
tratos preliminares, del mismo modo, en el
artículo 133821 se hace referencia a que la
parte que conociendo la causa que invalida
el contrato, o debiendo conocerla, no se la
hace saber a su cocontratante, deberá asumir
los daños ocasionados, siempre que exista
culpa. Se discute mucho a nivel doctrinal
sobre la naturaleza contractual o extracon-
tractual de la responsabilidad precontractual,
sin embargo, a nivel judicial parecería existir
una preferencia por la tesis extracontractual22.
En ese sentido, se reconocen los siguientes
supuestos de responsabilidad precontractual:
i) afectación de los deberes de información

2. En la negociación de los contratos, las partes deberán actuar de acuerdo con las exigencias de la buena fe.
3. Si durante las negociaciones, una de las partes hubiera facilitado a la otra una información con carácter confi-
dencial, el que la hubiera recibido solo podrá revelarla o utilizarla en la medida que resulte del contenido del
contrato que hubiera llegado a celebrarse.
4. La parte que hubiera procedido con mala fe al entablar o interrumpir las negociaciones será responsable de los
daños causados a la otra. En todo caso, se considera contrario a la buena fe entrar en negociaciones o conti-
nuarlas sin intención de llegar a un acuerdo.
5. La infracción de los deberes de que tratan los apartados anteriores dará lugar a la indemnización de daños y
perjuicios.
En el supuesto del apartado anterior, la indemnización consistirá en dejar a la otra parte en la situación que ten-
dría si no hubiera iniciado las negociaciones.
Para un comentario al respecto, ver: García Rubio (2010, pp. 1621-1642).
18 Vid. Petrucci (2018, p. 160), Asúa González (1989, pp. 243-281) y Simón Moreno (2015, p. 111).
19 Vid. De la Maza Gazmuri (2010, pp. 224-240), Gómez Calle (1994), Basozabal Arrué (2009, pp. 647-711) y
García Rubio & Otero Crespo (2010). Analizando deberes de información en contratos específicos, ver: Alonso
Pérez (2010) y Corripio Gil-Delgado (1999).
20 Artículo 1337 del Codice: Trattative e responsabilità precontrattuale. Le parti, nello svolgimento delle tratta-
tive e nella formazione del contratto, devono comportarsi secondo buona fede.
21 Artículo 1338 del Codice: (Conoscenza delle cause di invalidità). La parte che, conoscendo o dovendo cono-
scere l’esistenza di una causa d’invalidità del contratto, non ne ha dato notizia all’altra parte è tenuta a risar-
cire il danno da questa risentito per avere confidato, senza sua colpa, nella validità del contratto.
22 Aunque el profesor Petrucci (2018, pp. 159-160) informa de una reciente casación en que se afirma lo contrario.
Sobre la vinculación entre la buena fe y la responsabilidad precontractual, ver: Loi & Tessitore (1975).

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 RESPONSABILIDAD CIVIL POR OMISIÓN DE INFORMACIÓN EN LA ETAPA PRECONTRACTUAL

precontractual23, ii) falta de comunicación de

un supuesto de invalidez, iii) interrupción de
las negociaciones contractuales, iv) deberes
de confidencialidad y, v) deberes de custodia
(Asúa González, 1989, pp. 203-234).
Respecto al Reino Unido, no existe un deber
de comportarse lealmente durante la fase de
negociación, más aún cuando desde su visión
competitiva del contrato, las partes deben
velar por sus propios intereses en forma
excluyente. Cabe precisar, sin embargo, que
existen situaciones concretas (estoppel y
fraude) en las que va a existir resarcimiento
de daños por omisión de información bajo
ciertas condiciones24.
Llegados a este punto puede apreciarse que,
salvo el caso inglés, existe un reconocimiento
legal o jurisprudencial de la responsabilidad
precontractual en el Derecho Privado euro-
peo. Así, con mayor o menor intensidad se
reconocen los siguientes supuestos: i) inva-
lidez contractual, cuando la parte que cono-
cía del defecto no cumplió con informarlo,
ii) ruptura de las negociaciones sin que medie
justificación, iii) inicio o continuación de los
tratos preliminares sin que exista intención
de contratar, iv) incumplimiento de los debe-
res de información precontractual, v) incum-
plimiento de los deberes de cuidado o de pro-
tección, vi) incumplimiento de los deberes
de confidencialidad25.
Respecto del fundamento de la responsabi-
lidad precontractual puede apreciarse una
COMENTARIO RELEVANTE
DEL AUTOR
En torno a los deberes de informa-
f
ción precontractual, se observa que
la generalidad de ordenamientos
considera que su fundamento se
encuentra en la buena fe contrac-
tual, en esa lealtad con que las par-
tes deben conducirse durante la fase
de negociación.
opinión mayoritaria a favor de conside-
rar a la buena fe como principio que sos-
tiene la culpa in contrahendo. Si bien no
existe una postura unívoca sobre la natura-
leza de la responsabilidad precontractual,
puede afirmarse que la tendencia mayorita-
ria se muestra a favor de la responsabilidad
extracontractual26.
En torno a los deberes de información pre-
contractual, se observa que la generalidad
de ordenamientos considera que su funda-
mento se encuentra en la buena fe contrac-
tual, en esa lealtad con que las partes deben
conducirse durante la fase de negociación.
Sigue sin resolverse la constante pregunta
respecto a los límites de dichos deberes, ¿se
debe informar todo o solo aquello que resulta
relevante sin perjudicar la posición de cada
parte?, ¿las partes solo están obligadas a lo
que concretamente dice la ley o a lo que se
puede derivar de la buena fe?

23 Para mayores alcances sobre los deberes de información precontractual, ver: Grisi (1990).
24 Vid. Petrucci (2018, pp. 163-164). Con mayor detalle sobre los deberes de información precontractual, ver:
Steensgaard & Twigg-Flesner (2013, pp. 235-238); Gliker (s.f., pp. 79-104).
25 Una enumeración similar, aunque desde nuestra visión incompleta, puede verse en: Simón Moreno (2015,
pp. 113-114).
26 A nivel institucional europeo pareciera ser esta también la opinión, como se aprecia del inciso i) numeral 2 del
artículo 1 del Reglamento Roma I, que excluye del ámbito de su aplicación a “las obligaciones que se derivan de
los tratos previos a la celebración de un contrato”. No obstante, el artículo 12.1 del Roma II, señala de manera
contradictoria que “la ley aplicable a una obligación extracontractual que se derive de los tratos previos a la cele-
bración de un contrato, con independencia de que el contrato llegue o no a celebrarse realmente, será la ley apli-
cable al contrato o la que se habría aplicado al contrato si este se hubiera celebrado”.

DIÁLOGO CON LA JURISPRUDENCIA | Nº 253 • OCTUBRE 2019 • ISSN: 1812-9587 • pp. 59-74 65
Respecto de la primera pregunta, puede
decirse que en su mayoría se considera que se
debe informar de todo lo que resulte relevante
para la contratación, siempre que sea descono-
cido por la otra parte y en tanto esta no pueda
obtener dicha información a un costo razona-
ble. Esto toma mayor relevancia, en el caso
de la contratación de consumo, en la medida
en que existe una asimetría informativa cau-
sada por la propia naturaleza de la relación
económica que los vincula. Lo que hace más
importante el deber de informar antes del sur-
gimiento del contrato, en tanto el proveedor
posee mayor información sobre el producto,
sus beneficios y posibles problemas.
Sobre la segunda pregunta, la mayoría de orde-
namientos jurídicos adopta una postura mixta,
establece deberes típicos, pero deja la puerta
abierta para la sanción de futuras situaciones,
siempre en atención a la buena fe contractual.
En ese sentido, llegados a este punto, se
puede afirmar que se considera están vincula-
das con los deberes de información precon-
tractual, las siguientes situaciones: i) ocul-
tamiento de la existencia de un supuesto de
nulidad; ii) ocultamiento de las cualidades de
la parte u objeto del contrato; iii) los debe-
res de información precontractual estableci-
dos en la regulación comunitaria en temas de
consumidor y, iv) aquellas que se deriven de
la buena fe contractual.
IV. EL ESTADO DE LA CUESTIÓN EN EL
PERÚ
Se debe resaltar que la discusión referida a
los deberes de información precontractual es
novedosa en el Perú, siendo que las inves-
tigaciones sobre el tema son casi inexisten-
tes27. Y lo escrito está en buena medida refe-
rido a la contratación de consumo de forma
bastante restringida sin referencias a la buena
fe o al Derecho Civil general.
Esto se debe, en buena medida, a que los
casos de consumidor son vistos por la auto-
ridad administrativa casi de forma exclu-
siva, lo que ha generado que se considere
de forma irreflexiva que la regulación refe-
rida al consumidor forma parte del Dere-
cho Administrativo y no del Derecho Civil.
Incluso se ha llegado a afirmar que el Código
Civil no tiene que ver en la solución de casos
de consumidor:
Sobre este dispositivo legal, es per-
tinente precisar que el mismo data del
año 1984, y obedece a una realidad dis-
tinta a la regulada en el Código de Pro-
tección y Defensa del Consumidor. En
efecto, dicha figura legal (compraventa
ad corpus) resultaba mucho más compa-
tible con los bienes comercializados en
aquella época (fundos, fincas y terrenos),
siendo perfectamente comprensible que
un bien fuera vendido fijando el precio
por un todo y no por su extensión28.
Esta separación artificial del Derecho de
Consumidor respecto del Derecho Civil, ha
ocasionado dobles regulaciones, por ejem-
plo, en torno a las cláusulas abusivas que
cuenta con artículos tanto en el Código Civil
y en el Código de Protección y Defensa del
Consumidor. Y también la confusión hace
que se piense que se está inventando la

27 Un análisis sobre el deber de información tanto antes como luego de realizado el contrato en: Gagliuffi Piercechi
(s.f., pp. 255-277). Con un planteamiento orientado a generar directrices para que los jueces puedan resarcir por
daños ocasionados debido a infracciones al deber de información en: Tovar Mena (2003, pp. 210-231). Un análi-
sis bastante adecuado de la regulación vigente, aunque restringido al ámbito financiero en: Vilela Carbajal (2010,
pp. 119-133). Existe una tesis de maestría no publicada al respecto, ver: Condemayta Mollehuanca (2015).
28 Resolución Nº 900-2014/SPC-INDECOPI del 19 de marzo de 2014 emitida por la Sala Especializada en Protec-
ción al Consumidor del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Inte-
lectual. Para una breve opinión sobre el referido pronunciamiento ver: Tamani Rafael (2017, pp. 21-22).

66 pp. 59-74 • ISSN: 1812-9587 • OCTUBRE 2019 • Nº 253 | DIÁLOGO CON LA JURISPRUDENCIA
 RESPONSABILIDAD CIVIL POR OMISIÓN DE INFORMACIÓN EN LA ETAPA PRECONTRACTUAL

pólvora con cada nueva propuesta legislativa
que se plantea en temas de consumidor, sin
tomar en cuenta la larga tradición civil conti-
nental de la cual somos tributarios y a la cual
deberíamos tener presente al momento de
implementar reformas legales.
En forma distinta al Código Civil29, que no
contempla una regulación expresa sobre los
deberes de información precontractual, el
Código de Protección y Defensa del Con-
sumidor dedica el Capítulo II a la informa-
ción que se debe brindar a los consumido-
res en forma precontactual30, dividiéndolo
en información en general31 y publicidad32.
Se establecen adicionalmente reglas sobre
información de productos o sustancias peli-
grosas33, etiquetado y denominación de ali-
mentos34, información sobre restricciones de
acceso a establecimiento35, reglas que san-
cionan los métodos comerciales coercitivos36
y los métodos comerciales agresivos o enga-
ñosos37 y sobre información mínima a ser
entregada respecto de la compra de bienes
inmuebles38.
De lo señalado se aprecia que existe una
regulación extensa en el Código de Protec-
ción y Defensa del Consumidor sobre los
deberes de información precontractual, sin
embargo, ello no ha sido todavía objeto de
estudios que busquen sistematizarla y expli-
carla adecuadamente. Tarea que realizarse
sin perder de vista la regulación existente en
el Código Civil.
V. EL PRONUNCIAMIENTO DE LA CORTE
SUPREMA
Luego del desarrollo realizado sobre el tra-
tamiento de los deberes de información pre-
contractual, realizaremos un análisis del caso
resuelto por la Corte Suprema.
Se presentó una demanda por daños y per-
juicios por parte del señor Piccini Mar-
tin39 contra los señores Piccini Larco por
la suma de US$ 700 000,00, debido a que
se realizó un contrato de compraventa de
mil ochocientas ochenta y seis acciones de
la sociedad Upaca Ecovida S.A. (Upaca),
cuyo precio (US$ 520 000,00) fue estable-
cido sin tener en consideración informa-
ción relevante que los demandados (com-
pradores) omitieron entregarle dolosamente
al demandante (vendedor). La información
relevante ocultada estaba vinculada a que la
sociedad Upaca se iba a ver beneficiada del
pago que la Municipalidad Metropolitana
de Lima iba a realizar a Relima (empresa en
la que Upaca tenía acciones), ascendiente a
un total de S/ 35 941 646,93, entre el 2005
y 2015. Así, el precio real de las acciones
vendidas, conforme a lo indicado por el
señor Piccini y no negado por los deman-
dados, no era de US$ 520 000,00, sino de
US$ 1 220 000,00.

29 Cabe precisar que, si bien existe una propuesta de modificar el Código Civil, incluyendo un artículo sobre la res-
ponsabilidad precontractual, en dicho proyecto no hay referencia alguna al deber de información precontractual:
Artículo 1362-A.- Responsabilidad precontractual. El incumplimiento imputable de un deber precontractual
generará la obligación de la parte infractora de indemnizar los daños que se generen a su contraparte.
30 Artículos 2 a 17 del Código de Protección y Defensa del Consumidor.
31 Artículo 2 del Código de Protección y Defensa del Consumidor.
32 Artículo 13 del Código de Protección y Defensa del Consumidor.
33 Artículo 27 del Código de Protección y Defensa del Consumidor.
34 Artículo 32 del Código de Protección y Defensa del Consumidor.
35 Artículo 40 del Código de Protección y Defensa del Consumidor.
36 Artículo 56 del Código de Protección y Defensa del Consumidor.
37 Artículo 58 del Código de Protección y Defensa del Consumidor.
38 Artículo 77 del Código de Protección y Defensa del Consumidor.
39 Para el momento del pronunciamiento de la Corte Suprema, el señor Piccini Martin, había fallecido por lo que el
proceso continuó con sus herederos.

DIÁLOGO CON LA JURISPRUDENCIA | Nº 253 • OCTUBRE 2019 • ISSN: 1812-9587 • pp. 59-74 67
En primera instancia, el 4 de junio de 2013,
el juez del Décimo Tercer Juzgado Especiali-
zado en lo Civil de la Corte Superior de Jus-
ticia de Lima, declaró infundada la demanda,
en tanto, si bien los demandados no brinda-
ron la información sobre el posible aumento
del precio de las acciones, “la ausencia u
omisión de información no comporta mala
fe y menos genera automáticamente indem-
nización por daños y perjuicios de ahí la
importancia de dejar en claro si existió o no
mala fe”, más aún cuando fue el demandante
el que ofreció las acciones en venta y fijó el
precio.
Si bien no se ha podido acceder al pronun-
ciamiento completo emitido por la primera
instancia, de esta frase citada por la Corte
Suprema, parece haber una confusión res-
pecto a las consecuencias del silencio y su
relación con la buena fe. Ello, en la medida
en que el silencio sí puede comportar mala
fe y generar una indemnización, lo cual no
resulta una cosa ajena o arcana, ya que como
se ha mencionado, la discusión al respecto
viene desde la época romana. Quizá lo que se
quiso decir fue que no todos los silencios son
maliciosos, sino que dependerá de la natura-
leza de la información no brindada, si pudo
ser adquirida por la parte demandante de otra
manera sin que le genere grandes costos.
El 17 de junio de 2016, la Segunda Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia de Lima,
confirmó la sentencia apelada, en la medida
en que no existió omisión de información
ni mala fe por parte de los demandados, al
encontrarse ambas partes en la posibilidad
de tomar conocimiento de la situación eco-
nómica y financiera de la empresa, más aún
cuando era conocido que los únicos ingre-
sos de Upaca procedían de Relima. Afirma:
40 Cabe indicar que lo señalado en este punto no niega que la infracción a los deberes de información precontrac-
tual, se va a manifestar a través del error y el dolo. El énfasis va en que no es necesario en todos los casos el silen-
cio no requiere de malicia para ser sancionado.
68 pp. 59-74 • ISSN: 1812-9587 • OCTUBRE 2019 • Nº 253 | DIÁLOGO CON LA JURISPRUDENCIA
“(…) no se advierte un aprovechamiento del
desconocimiento en que se habría encon-
trado el señor Piccini, puesto que para que
se configure se hace necesario cuando menos
cierta presión psicológica sobre el otro con-
tratante, con lo cual exprese el aprovecha-
dor su voluntad de sacar partido de la situa-
ción de debilidad o desventaja ajena en que
se encuentra este último”.
Aquí es preciso realizar un comentario, aun-
que no se ha podido acceder al pronuncia-
miento completo de segunda instancia, pare-
ciera que para la Corte Superior el silencio
será relevante cuando exista un aprovecha-
miento, una presión psicológica sobre la
parte desinformada. Sin embargo, ello impli-
caría hablar de un engaño deliberado, una
acción dolosa, que busca ocultar informa-
ción valiosa, pero en el caso del silencio,
de la omisión de brindar información, justa-
mente es la ausencia de acción lo relevante,
es el silencio, la ausencia de la palabra, lo
que resulta sancionable. Esto independien-
temente de que exista la voluntad de gene-
rar algún perjuicio, ya que, como en el caso
del comerciante de Rodas (un bonus vir, con-
forme a la narración de Cicerón), podría tra-
tarse de un silencio sin malicia40. Es impor-
tante resaltar la importancia del análisis de
autorresponsabilidad de la parte presunta-
mente perjudicada, ya que, más que la inten-
ción del que guarda silencio, resulta tras-
cendente determinar si el cocontratante
podía acceder a la información omitida,
ya que de ello dependerá la existencia de
responsabilidad.
En esa línea, hasta este punto, se aprecia
que ambas instancias toman en considera-
ción para la determinación de la responsabi-
lidad, la condición de socio del demandante,
 RESPONSABILIDAD CIVIL POR OMISIÓN DE INFORMACIÓN EN LA ETAPA PRECONTRACTUAL
la posibilidad de acceder a la información
económica y financiera de la empresa, y el
costo de conseguirla. En esa medida, el aná-
lisis de las dos primeras instancias se enfocó
en analizar la autorresponsabilidad del señor
Piccini, para luego recién analizar la respon-
sabilidad de los demandados.
La Sala Civil Permanente de la Corte
Suprema de Justicia de la República, el 2 de
agosto de 2018, declaró fundado el recurso
de casación presentado por el señor Pic-
cini Martín, casando la sentencia de vista
y, actuando en sede de instancia, revocaron
la sentencia apelada que declaró infundada
la demanda, declarando fundada en parte la
demanda, disponiendo el pago de la suma
de US$ 150 000,00, por concepto de daño
económico.
La ponente de la casación (jueza Huamaní
Llamas), se enfocó en analizar si estaban
presentes los elementos para atribuir respon-
sabilidad, los cuales, a su criterio, son: anti-
juridicidad, factor de atribución, nexo cau-
sal y daño:
i) La conducta antijurídica estaba acredi-
tada con el beneficio económico obte-
nido con la omisión en la información
sobre la situación real de la empresa
para adquirir las acciones.
ii) Sobre el factor de atribución, indicó
que este se encontraba acreditado por
la celebración del contrato de compra
de acciones celebrado el 21 de febrero
de 2006 entre las partes, pese a que:
a) el 15 de julio de 2005, el demandante
solicitó mediante carta notarial infor-
mación sobre la compañía, contratos y
negocios de los últimos años, así como
la situación de activos y perspectivas; y,
b) el 13 de setiembre de 2005, mediante
carta notarial la Municipalidad Metro-
politana de Lima, informó que en cum-
plimiento de un laudo arbitral, adeuda-
ban la suma de S/ 35 941 464,93, la que
DIÁLOGO CON LA JURISPRUDENCIA | Nº 253 • OCTUBRE 2019 • ISSN: 1812-9587 • pp. 59-74
COMENTARIO RELEVANTE
DEL AUTOR
Existe una regulación extensa en
el Código de Protección y Defensa
del Consumidor sobre los deberes
de información precontractual,
sin embargo, ello no ha sido toda-
vía objeto de estudios que bus-
quen sistematizarla y explicarla
adecuadamente.
sería cancelada en el plazo de diez años,
desde setiembre de 2005.
iii) Respecto al nexo causal, señala que
resulta manifiesta la relación entre la
conducta de ocultar información de los
demandados y el beneficio económico
obtenido.
iv) El daño estaría dado por la omisión
dolosa al no informar al señor Piccini
del beneficio futuro que iba a tener la
empresa luego de celebrada la compra
de acciones.
De lo indicado se aprecia que, a diferencia de
las instancias inferiores, la Corte Suprema no
analiza la autorresponsabilidad del deman-
dante, sino que se enfoca en analizar la pre-
sunta omisión dolosa de la parte demandada.
Este análisis resulta cuando menos discuti-
ble, en la medida en que, antes de analizar
la existencia de los elementos de responsa-
bilidad, era necesario determinar si existía
alguna información cuya omisión resultara
relevante para la contratación.
En este punto, es importante resaltar dos
hechos: i) tanto el señor Piccini como los
señores Piccini Larco podían acceder a la
información sobre el estado de la empresa
en su calidad de socios, y ii) a febrero de
2006 ya se conocía de los nuevos ingresos
69
que elevarían el valor de las acciones. Res-
pecto del primer punto, no resulta claro por-
que la Corte Suprema considera que la carta
de 2005 es suficiente para acreditar la dili-
gencia del demandante, ya que, si bien el
15 de julio de 2005, el señor Piccini solicitó
información sobre el estado de la empresa
donde tenía acciones, la información sobre la
deuda que iba a ser pagada por la Municipa-
lidad Metropolitana de Lima, no llegó hasta
el 13 de setiembre de 2005, y el contrato se
celebró recién el 21 de febrero de 2006, por
lo que la parte vendedora pudo haber reite-
rado dicha comunicación antes de la celebra-
ción del contrato de compraventa de accio-
nes de 2006.
Asimismo, cabe resaltar que el precio lo
estableció el señor Piccini y no los señores
Piccini Larco, cuando ya era conocido por
la empresa que existiría un nuevo ingreso de
dinero que aumentaría las ganancias, por lo
que ambas partes se encontraban en la posi-
bilidad de acceder a dicha información a un
costo bajo. En tanto, de lo expuesto en la
resolución de la Corte Suprema no parece
haberse entregado información falsa en aten-
ción a la solicitud del demandante de julio
de 2005.
Lo señalado pone de relieve como la Corte
Suprema no valora adecuadamente la auto-
rresponsabilidad del demandante al momento
de analizar su análisis, lo que le lleva a con-
siderar que existe un daño resarcible a ser
pagado por los demandados.
Si volvemos al caso del comerciante de
Rodas, se aprecia que a diferencia de ese
caso en el que la información era sobre un
hecho futuro (la llegada de barcos con trigo
de Alejandría), en el caso bajo comentario,
para el momento de la celebración del con-
trato ya habían comenzado los desembol-
sos mensuales de la deuda a favor de Upaca.
Ello podía ser de conocimiento de ambas
partes del contrato al ser socios de la mencio-
nada empresa, no evidenciándose la presunta
situación de ventaja a favor de los señores
Piccini Larco. Cabe mencionar que siendo la
contratación posterior al inicio de los pagos a
favor de Upaca por parte de la Municipalidad
Metropolitana de Lima y al no existir situa-
ción de ventaja para acceder a la información
por alguna de las partes, la determinación del
precio por parte del señor Piccini no debió
generar alerta alguna en los señores Piccini
Larco, en tanto ellos no se encontraban obli-
gados a ofrecer un precio mayor al ofertado
por el vendedor, conforme a la buena fe.
La regla planteada por la Corte Suprema
indica que es suficiente para demostrar
que se fue diligente, probar que se requi-
rió información sobre el estado del bien,
sin importar la distancia temporal entre
dicha solicitud y la celebración del con-
trato. Ello no resulta satisfactorio, ya que
premia a los contratantes que, como en
este caso, teniendo acceso a bajo costo a la
información relevante para el contrato, pre-
fieren tener una actitud pasiva al respecto,
a la espera de que la otra parte sea la que
exponga la información relevante.
Por si hubiera dudas al respecto, cabe indi-
car que todo lo señalado hasta este punto,
hace referencia a los contratos paritarios, ya
que, en el marco de la contratación de con-
sumo el análisis y las consecuencias serían
diferentes41.

41 Como es evidente, no se ha hecho mención a la decisión no justificada por parte de la Corte Suprema de tra-
tar este caso de responsabilidad precontractual como responsabilidad extracontractual, pese a haberse llegado
a celebrar el contrato definitivo. Ello, lamentablemente, por motivos de espacio no podrá ser objeto de mayor
comentario, quedando a cuenta de realizar algún apunte al respecto en un futuro artículo. Para información intro-
ductoria en sede nacional, ver: León Hilario (2005, pp.127-152).

70 pp. 59-74 • ISSN: 1812-9587 • OCTUBRE 2019 • Nº 253 | DIÁLOGO CON LA JURISPRUDENCIA
 RESPONSABILIDAD CIVIL POR OMISIÓN DE INFORMACIÓN EN LA ETAPA PRECONTRACTUAL
VI. A MODO DE CONCLUSIÓN: REFLEXIO-
NES SOBRE LA VINCULACIÓN ENTRE
LA BUENA FE Y LOS DEBERES DE
INFORMACIÓN PRECONTRACTUAL
Para finalizar este breve comentario, es pre-
ciso reiterar que las investigaciones sobre los
deberes de información precontractual y sus
vinculaciones con la buena fe son escazas,
lo que genera que, entre nosotros, no haya
propuestas para armonizar la tensión exis-
tente entre deberes de información típicos y
atípicos. Por ejemplo, como se ha visto en
el Derecho Privado europeo (salvo el caso
inglés) la solución a esa tensión es conci-
liadora, en la medida en que establece un
catálogo de información que debe brindarse
en la fase precontractual, pero no cierra la
posibilidad al surgimiento de nuevas situa-
ciones en virtud de la buena fe contractual
que acompaña a las negociaciones. Es este el
camino que resulta no solo más compatible
con la realidad (en constante cambio y evolu-
ción), sino con la tradición romanista que es
la fuente del Derecho europeo y latinoameri-
cano actual.
Claro está que la posibilidad de siempre con-
siderar nuevas situaciones podría derivar en
inseguridad jurídica, por ello el esfuerzo que
se realiza desde la dogmática y jurispruden-
cia para generar baremos y ciertos límites a
las posibles interpretaciones que se gesten.
En esa línea, Gómez Calle (1994, pp. 86-97)
señala que para saber si existe un deber atí-
pico impuesto por la buena fe debe tenerse
en consideración:
i) “Datos que derivan de circunstancias
que afectan al sujeto que ha de ser infor-
mado”, esto es, que existe un deber de
informar cuando: a) se formulan pre-
guntas, aunque siempre que las pre-
guntas sean pertinentes a lo que solo
conoce la parte a quien se pregunta, b)
la imposibilidad de autoinformarse, ya
sea debido a la complejidad técnica del
DIÁLOGO CON LA JURISPRUDENCIA | Nº 253 • OCTUBRE 2019 • ISSN: 1812-9587 • pp. 59-74
bien, la especialización del servicio, o, a
las características personales del contra-
tante que le hacen particularmente des-
informado, y, c) la legítima confianza
en la contraparte o en datos objetivos, lo
que podría darse debido a la existencia
de una relación previa, al tipo de con-
trato o a las informaciones brindadas.
ii) “Datos que derivan del sujeto que debe
informar”, es decir, no es igual el nivel
de información que se debe brindar en
relaciones C2C, B2C o B2B, debiendo
variar el nivel de diligencia conforme al
tipo de sujetos que intervienen.
iii) “Datos relacionados con las caracterís-
ticas del contrato a celebrar”, esto se
encuentra relacionado con: a) la comple-
jidad del bien a adquirir o del servicio a
realizar, la novedad del tipo contractual
o de la operación económica subyacente
y, los riesgos del contrato, sobre todo los
atípicos; y, b) la existencia de intereses
contrapuestos, en el caso de que se trate
de una relación en la que cada uno está
persiguiendo un interés particular o que
se trate de un contrato de colaboración,
como la sociedad o a favor de uno de los
contratantes, como el seguro.
De otro lado, De la Maza Gazmuri (2010),
afirma que la manera de resolver el problema
de si consideramos o no que existe un DIPC
atípico, es a través de la ponderación de los
intereses en juego (con expresa referencia a
la teoría de la ponderación de Robert Alexy),
en la medida en que la flexibilidad de la cláu-
sula de la buena fe, permite incorporar al jui-
cio dichos intereses. En ese marco teórico,
realiza un estudio jurisprudencial tratando
de evidenciar la forma en que se ha realizado
dicha ponderación al momento de reconocer
DIPC atípicos (pp. 258-266, 267-371).
Así, el mencionado autor analiza los pronun-
ciamientos emitidos sobre error y dolo, en
71

COMENTARIO RELEVANTE
DEL AUTOR
La Corte Suprema no analiza l lla
autorresponsabilidad del deman-
dante, sino que se enfoca en ana-
lizar la presunta omisión dolosa de
la parte demandada. Este análisis
resulta cuando menos discutible,
en la medida en que antes de ana-
lizar la existencia de los elementos
de responsabilidad, era necesario
determinar si existía alguna infor-
mación cuya omisión resultara rele-
vante para la contratación.
tanto considera que son los casos en los que
se reconducen la mayoría de circunstancias
no reguladas expresamente. Concluye indi-
cando que el operador jurídico, teniendo en
consideración el desarrollo jurisprudencial,
se debe plantar dos preguntas:
1) ¿existe entre las partes una confianza,
que deba proteger el ordenamiento jurí-
dico, en virtud de la cual la parte igno-
rante pudiera fiarse de que se le suminis-
traría la información? Si la respuesta es
afirmativa, entonces existe un deber de
informar. Si la respuesta es negativa, la
siguiente pregunta es 2) ¿era accesible,
en términos razonables, la información
para quien la ignoraba? Si la respuesta es
afirmativa, no existe un deber para la otra
parte de suministrarle dicha información.
(De la Maza Gazmuri, 2010, p. 371)
De estos dos planteamientos realizados en el
marco del Derecho Civil español –expuestos
a manera de ejemplo sin intenciones de ago-
tar el tema–, puede observarse que el primero
establece una serie de reglas pormenoriza-
das que llegado el caso podrían servir para
72 pp. 59-74 • ISSN: 1812-9587 • OCTUBRE 2019 • Nº 253 | DIÁLOGO CON LA JURISPRUDENCIA
la valoración del juez, y que busca estable-
cer reglas para la solución de la tensión entre
buena fe contractual y la asimetría informa-
tiva de las partes. Respecto del segundo, si
bien luego del análisis jurisprudencial plan-
tea reglas similares a las expuestas en el pri-
mer esquema, llama a la confusión la refe-
rencia a la “ponderación de intereses”, ya
que trae a colación una figura que podría no
ser útil para la solución del problema. Ello
en la medida en que la ponderación es un
método de razonamiento que no resulta de
fácil aplicación o cuya aceptación sea total
en el mundo académico, sin contar que los
fundamentos expuestos para su empleo no
son del todo convincentes.
Lo expuesto hace notar las dificultades que
se encuentran para generar un sistema que
conjugue adecuadamente las exigencias de la
buena fe contractual con la existencia (algu-
nas veces beneficiosa) de asimetría informa-
tiva entre las partes y ni que decir de la dura
tarea a nivel jurisprudencial. Lo que sigue
haciendo necesaria la realización de inves-
tigaciones alrededor de ese tema buscando
generar mayor claridad para los operadores
jurídicos.
Es preciso resaltar la dificultad de la materia
estudiada y que pese a haber sido objeto de
numerosas investigaciones a lo largo de los
siglos no se tienen todavía respuestas a todas
sus cuestiones. Así, pese al tiempo transcu-
rrido desde los casos expuestos por Cicerón
sobre la información que debe brindarse pre-
contractualmente, el tema no ha dejado de
inquietar y generar nuevas preguntas en la
doctrina. Esta ausencia de respuestas defini-
tivas no debe hacernos creer que el estudio
del tema sea fútil, en tanto no ocurre como
en el mito de Sísifo que la piedra elevada a
la cima de la montaña cae todos los días a su
base; sino más bien es una carrera de relevos
en la que cada jurista va acercándose poco a
poco hacía la meta.
 RESPONSABILIDAD CIVIL POR OMISIÓN DE INFORMACIÓN EN LA ETAPA PRECONTRACTUAL
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