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Reyes Reséndiz José Daniel Número de cuenta: 314199294

LECTURA 01
“AVATARES DE LA REFORMA CAPITALINA”

El artículo intitulado “Avatares de la Reforma Capitalina”, presentado por el


catedrático de la Universidad Nacional Autónoma Mexicana, el Licenciado José Luis
López Chavarría, presenta una panorámica social, política y jurídica de las distintas
etapas por las cuales ha transitado una entidad constitucional denominada
históricamente como “Distrito Federal” y que, a raíz de la reforma política impulsada
en el último sexenio, tiene por bien conocerse como la entidad federativa de la
Ciudad de México.

Así, pues, el recorrido inicia con el Distrito Federal del siglo XIX, demarcación
política en el que preponderaba un estilo totalmente rural y aún estrechamente
ligado a los vicios y desencantos que trajo consigo la época colonial. Tal cual lo
describe el autor, tal porción de territorio se encontraría todavía muy distante de la
mega orbe que en la actualidad conocemos; por otro lado, es preciso recuperar los
testimonios de distintos personajes relacionados, tales como el renombrado escritor
Manuel Payno, o bien, la otrora esposa del famosísimo Calderón de la Barca,
quienes relatan la forma en la que se desarrollaba la vida cotidiana en las calles del
Distrito Federal post colonial.

En el siguiente trayecto, el autor López Chavarría avanza hacia el período


del Porfiriato, etapa histórica mexicana que obtiene su nombre en honor al
Generalísimo Porfirio Díaz, quien en repetidas ocasiones buscó perpetuarse en el
poder. Así, pues, en el texto se relata que la Ciudad de México fungió como retrato
de la realidad que vivía todo el país bajo el yugo del Dictador Díaz, ya que el
desarrollo económico impulsado no atendía todos los núcleos sociales, sino
solamente a aquellos que estuvieran al lado del Ejecutivo. Además, no obstante, de
ser sectores olvidados, también eran sujetos de distintas violaciones y
vulneraciones a las prerrogativas que hoy conocemos como derechos humanos.
Tras la caída de Díaz, se empezaría a dibujar un nuevo capítulo en la vida
política, social, económica y cultural del Estado mexicano, así como de la capital
erigida en el Distrito Federal, caracterizada por la lucha de poder y la imperiosa
necesidad de un sinfín de personajes -en su mayoría caudillos- de imponer un
Proyecto de Nación que condujera a la Nación en el recién naciente siglo XX: la
Revolución Mexicana que, al estar plagada por una serie de traiciones, finalmente
pudo encontrar una conclusión en la premisa constitucional planteada por el General
Venustiano Carranza.

El proyecto constitucionalista triunfó, dando inicio al período conocido como


“La Dictadura Presidencialista”, en donde distintos personajes incorporados al
“Partido Oficial” –el cual evolucionó y cambió de nombre durante todo el siglo XX–,
fueron trasladándose el poder de unas manos a otras, con tal de asegurar una
continuidad política y así preservar la existencia del Partido. Tal vicio no fue lejano
a la entidad conocida como Distrito Federal, toda vez que, de acuerdo con el texto
constitucional vigente, el titular del Poder Ejecutivo de la Federación tenía la
potestad para designar a quien ocuparía la dirección del Departamento del Distrito
Federal.

Es mediante tal atribución que el Distrito Federal quedaría sujeto a las


órdenes, planes y políticas del Ejecutivo Federal, condición que perduraría por más
de 80 años, tanto así que los proyectos planteados por el Presidente de la República
permeaban e, inclusive, se replicaban en el accionar del Jefe del Departamento del
Distrito Federal. Es importante señalar que, tal cual lo narra el autor, los residentes
de tal demarcación carecían de derechos políticos-electorales, en virtud que no
podían votar ni elegir a las personas que les representarían. Es así como se
empieza a gestar un descontento en la sociedad, a raíz de estar sujeto a un régimen
antidemocrático.

Más adelante, en el año de 1985, acaecería el detonante que mermaría la


supremacía política del partido en el poder (o partido oficial): el terremoto de 1985,
así como la insensibilidad de los operadores jurídicos y políticos para solucionar tal
catástrofe. Es menester resaltar la premisa ideada por el Licenciado López
Chavarría: este es el punto donde nacería la Sociedad Civil Organizada.

Finalmente, dados estos acontecimientos, integrantes opositores de


gobierno, pertenecientes a la SCO, pudieron arrebatar parte del poder al Partido
Revolucionario Institucional, consolidándose de tal suerte al Distrito Federal como
su bastión y primera demarcación política mexicana en aceptar una alternativa
gubernamental. Como si se tratara de un montón de fichas de dominó,
posteriormente se dio la alternancia a nivel federal y en un variado número de
entidades federativas, rompiendo así la hegemonía política instaurada en el país
desde inicios del siglo XX.

A manera de conclusión, debo afirmar que la lectura me pareció sumamente


interesa y completa, toda vez que presenta al lector una panorámica de cada uno
de los eslabones que conforman la historia contemporánea de un ente jurídico tan
más sui generis, como lo es la ahora Ciudad de México.

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