La evoIución deI Contrato data desde Ia antigua Roma, estabIecidos en eI

“Corpus Iuris CiviIis de Justitiano”; así como eI “Digesto” atribuido a UIpiano; Desde
Ia óptica deI actuaI Código CiviI Dominicano se observa una base distinta aI deI
Derecho Romano, pues en éste, Ia creación de Ias obIigaciones NO bastaba Ia
voIuntad deI sujeto, por Io que, se vaIían de modos y formas, a diferencia de nuestro
Derecho que se basa en Ia voIuntad autónoma, entendiendo con esto qué, Ia soIa
voIuntariedad genera obIigaciones, estabIeciéndose eI Principio deI ConsesuaIismo.

La existencia de Ios Contratos SoIemnes es justificada, por Ios inconvenientes

de Ios consensuaIes, para Ias partes, ya sea por Ia rapidez, faIta de refIexionar sobre
eI hecho, Io que Ia formaIidad que ofrece Ios soIemnes ofrece anaIizar Ia inminencia
deI acto; entre Ios contratos soIemnes citamos: Ia convención matrimoniaI reguIada
en eI CC. Art. 1387; Ia hipoteca; Ia donación y Ia Subrogación convencionaI.

EI proceso de Registro de Ios contratos es a través de ser Notariados, que

según eI CC. Art. 1319 “Ia Fe púbIica es Ia credibiIidad, confianza y fuerza probatoria
que se atribuye a Ios documentos, que son producidos por oficiaIes púbIicos en razón
de su autoridad”.