“Año del Fortalecimiento de la Soberanía Nacional”

UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN AGUSTÍN DE AREQUIPA

FACULTAD DE INGENIERÍA, PRODUCCIÓN Y SERVICIOS

ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

Práctica N°9:
“El proceso electroquímico de metales refractarios”
~ Donald R. Sadoway ~

DOCENTE:
Carmen Rosa Portocarrero Osorio

INTEGRANTES:

· Iquiapaza Capacoila, Carlos Daniel 20210322

· Puma Quispe, Omar Rodrigo 20212033
· Rondón Neyra, Angie Daniela 20210332
· Santillana Sanja, Fiorela Nicole 20210352

Arequipa-Perú

2022
 INTRODUCCIÓN
Los metales refractarios comprenden los elementos Ti,
Zr, Hf, V, Nb, Ta, Cr. También se les conoce como
elementos de transición ya que estos elementos se
encuentran en la tabla, en los grupos 4, 5 y 6. Los
elementos más pesados de cada grupo son de tamaños
similares. La frase "metales refractarios" es errónea, esto
se debe a que algunos de estos elementos son bastante
reactivos y forman compuestos muy estables que tienen
un alto punto de fusión. Estos exhiben una interesante
variedad de propiedades. Por ejemplo, las
conductividades eléctricas de TiB2 y TiN superan los del
titanio metálico. Por su resistencia al calor y a la erosión.
Los carburos encuentran un uso como constituyentes de
herramientas de corte. Los siliciuros se utilizan como
calentadores para resistencia eléctrica para servicio de
temperaturas elevadas bajo condiciones oxidantes. Los
metales conservadores son conocidos en algunos círculos
el nombre de metales duros refractarios. Los enlaces que
exhiben los metales son relativamente abundantes y las
encontramos en grandes proporciones en la corteza
terrestre. Por ejemplo, Ti, Zr, Cr y V; también
encontramos al tungsteno que es más abundante que el
estaño, de igual manera el niobio es más abundante que el
plomo. Muchos de los metales refractarios se consideran
estratégicamente importante por los Estados Unidos, ya
que importaciones de más del 50 por ciento.
Los metales refractarios son principalmente de minerales
que contienen oxígeno. Por ejemplo, el titanio se extrae
de ilmenita (FeTiO3) y rutilo del (TiO2), el vanadio se
toma de un niobio y se extraen de minerales mixtos de
niobato-tantalato, el cromo se extrae de la cromita
(FCr2O4), y el tungsteno proviene de los tungstatos; el
molibdeno, por el contrario, se extrae principalmente,
desde el denito (MOS2).
Una reacción de tetracloruro de titanio con magnesio:
TiCl4 + 2Mg = 2MgCl2 + Ti; es una ferroaleación como el
ferrocromo, se emplea en la reducción por carbón en un
horno eléctrico. Otra forma de extracción termoquímica,
practicada principalmente con metales del Grupo 6, es
con sulfuro de metal refractario este se tuesta para
convertirlo en óxido, que luego se reduce a metal
mediante hidrógeno. La extracción electroquímica
implica la reducción electrolítica de un compuesto de
metal refractario disuelto en un medio iónico. ¿Por qué,
entonces, la electrólisis de sales fusionadas?
Desafortunadamente, las soluciones acuosas no son
adecuadas como electrolitos para la electricidad.
ELETRODEPOSICIÓN Y ELECTROREFINACIÓN
Con la excepción del titanio, la extracción primaria de
metales refractarios por electrólisis de sales fundidas ha
recibido una atención limitada. Se han publicado
informes de investigación sobre electrólisis de sales
fundidas para procesar titanio, circonio, hafnio, vanadio y
tantalio; una patente trata de la tecnología en general. Se
ha estudiado la preparación de metal de alta pureza y la
recuperación de chatarra, ambas mediante
electrorrefinación de sales fundidas, para titanio, circonio,
niobio y metales del Grupo 4 y 5.
Junto con los propios procesos de extracción y refinado,
se han investigado varios aspectos de la química y la
electroquímica de las sales fundidas. Los temas incluyen
optimización de electrolitos, reacción anódica,
cronopotenciometría, desproporción, mediciones de
densidad de corriente de intercambio de
voltamperometría, determinaciones de diagramas de fase
y mediciones de presión de vapor. Se han operado celdas
de electrólisis a escala de laboratorio para investigar
cómo los parámetros del proceso afectan la eficiencia
actual.
GALVANOPLASTIA
La electrólisis de sales fundidas también puede generar
recubrimientos que contienen metales refractarios. La
gama de composiciones incluye elementos, aleaciones y
compuestos. De hecho, la galvanoplastia de metales
refractarios ha recibido algo más de atención que la
extracción electrolítica. Al menos sobre la base de
informes en la literatura abierta, los metales más
estudiados desde la perspectiva de la galvanoplastia son
el molibdeno y el titanio. Sin embargo, otros metales,
incluidos el niobio, el tantalio, el cromo y el tungsteno,
continúan recibiendo atención.
Los recubrimientos electrodepositados pueden ser
metales puros, aleaciones o compuestos metálicos. Las
aleaciones descritas en informes recientes sobre
electrodeposición incluyen Mo-Nb, Ni-Ta y Ni-Nb.
Se han depositado recubrimientos de diboruro de titanio
tanto para impartir resistencia a la corrosión contra el
ataque del metal líquido como para ofrecer resistencia a
la abrasión, es así como la generación de recubrimientos
de carburo de tungsteno, el estudio de fundamentos
electroquímicos y sobre otros compuestos de metales
refractarios han sido impulsados buscando formar
materiales para recubrimiento resistente a la abrasión.
Una alternativa a la electrosíntesis de compuestos de
óxidos de metales refractarios es la anodización, que es
un proceso para la oxidación faradaica del metal
elemental presente como sustrato del ánodo. Por el
contrario, la electrosíntesis es un proceso de descarga
faradaica de metal y oxígeno (ambos presentes en el
electrolito) para formar un compuesto sobre un sustrato
de electrodo. Se debe tomar en cuenta que la anodización
en sal fundida ofrece importantes ventajas en la calidad
del producto, tanto en términos de composición química
como de microestructura.
Características de la electrólisis de sales fundidas
La electrólisis es un proceso electroquímico (proceso en
el que la reacción química va acompañada de
transferencia de electrones). La electrólisis se realiza en
un reactor llamado celda electroquímica, que es un
dispositivo que permite que la energía eléctrica realice un
trabajo químico. En el contexto de este texto, ese trabajo
químico es la extracción de metal elemental de uno de sus
compuestos. El compuesto, a su vez, primero debe
disolverse en una solución de sal fundida de la que se
recupera el metal por el paso de la corriente eléctrica. Los
electrolitos son fundidos multicomponentes de cloruros o
fluoruros.
Los cloruros ofrecen las ventajas de una temperatura de
funcionamiento más baja y de una mayor variedad de
materiales de electrodos y contenedores. En cuanto a las
desventajas, los cloruros reaccionan con la humedad:
algunos son higroscópicos, incluso delicuescentes,
mientras que otros se descomponen por hidrólisis. La
hidrólisis evita la deshidratación.
Hay ventajas y desventajas en la producción de metales
sólidos o aleaciones líquidas. Cuando el producto de la
celda es un metal sólido, no es necesario purificarlo de
grandes cantidades de metal del cátodo huésped. La
desventaja es que el metal sólido depositado a partir de
sales fundidas es invariablemente dendrítico. Esto da
como resultado el arrastre de sal con la necesidad de
algún tipo de tratamiento posterior para la eliminación de
la sal. La producción de metal líquido resuelve el
problema morfológico y facilita la fácil extracción del
producto de la celda; sin embargo, este enfoque tiene sus
fallas, siendo la principal la necesidad de refinar el metal
refractario fuera de la aleación de metal del cátodo del
producto.
Los voltajes de las celdas dependen de la química de
fusión particular y del diseño de la celda, lo que
determina la contribución de la resistencia óhmica del
baño. Durante la electrólisis, el voltaje requerido para
impulsar el proceso es sustancialmente mayor que el
potencial reversible calculado por la ecuación de Nernst.
La eficiencia actual se puede definir libremente como la
relación entre el número de equivalentes de producto
metálico y el número de moles de carga eléctrica
entregados a la celda por la fuente de alimentación. Como
tal, la eficiencia actual es efectivamente una medida del
cumplimiento de las leyes de electrólisis de Faraday.
La eficiencia de voltaje es la relación entre el potencial de
descomposición de equilibrio y el voltaje de celda
aplicado. En la electrólisis de fluoruros, las eficiencias de
voltaje están típicamente por debajo del 50%, mientras
que en la electrólisis de cloruros se han reportado valores
por debajo del 25%.
Electrolitos criogénicos
Los electrolitos criogénicos no aparecen en la tecnología
metalúrgica contemporánea, se ha informado sobre la
galvanoplastia de materiales refractarios elementales a
partir de líquidos subambientales y criogénicos, pero no a
escala comercial. La viabilidad de la electrosíntesis de
compuestos en medios criogénicos está bajo investigación
en el Instituto Tecnológico de Massachusetts.
DIRECCIONES FUTURAS
En el procesamiento de materiales, la electrólisis de sales
fundidas tiene muchos atributos excelentes, pero los
problemas técnicos no resueltos continúan impidiendo su
comercialización. Estos incluyen: baja eficiencia de la
corriente del cátodo, efecto del ánodo, pureza del
producto, corrosión de los componentes de la celda y
equilibrio térmico de la celda.
Los electrodepósitos sólidos obtenidos en sales fundidas
suelen ser dendríticos o pulverulentos, rara vez
uniformes, especialmente cuando el metal es de alta
pureza. Para lidiar con valencias múltiples, se puede
optimizar la química del baño, usar un diafragma para
separar iones específicos entre sí mientras se permite la
transferencia de masa seleccionada entre regiones de la
celda o inventar celdas divididas que presenten
reacciones escenificadas. El problema morfológico
también ha sido atacado empleando cátodos de metal
fundido.
Al diseñar nuevos procesos electrolíticos, se deben
considerar los costos de capital y los costos operativos. Si
se quiere que la electrólisis de sales fundidas compita
eficazmente con los procesos de extracción no
electroquímicos, se deben tomar medidas para diseñar
diagramas de flujo con un número mínimo de operaciones
unitarias. Se debe prestar más atención a las cuestiones
ambientales, de salud y de seguridad.
Por ejemplo, en la producción de Titanio sea por el
proceso de Kroll, Hunter, entre otros, el TiO2 debe ser
convertido a TiCl4. Esto se logra mediante
carbocloración:
Ti O 2 +C +2C l2 →TiC l 4 +C O 2
Este es un proceso intensivo en carbono que requiere
coque metalúrgico. La coquización y lixiviación ácida se
vuelven menos atractivos desde un punto de vista
ambiental. La electrólisis de sales fundidas se encuentra
en una posición única para abordar estos problemas que,
si no se resuelven, amenazan con paralizar la industria
metalúrgica.
En el Instituto de Tecnología de Massachussets, se
empezó una iniciativa para mejorar un conjunto de
tecnologías de extracción de metales ambientalmente
racionales. El concepto de piroelectrólisis usa óxidos
fundidos como electrolitos. Donde las temperaturas son lo
suficientemente altas por lo que el metal producido es
líquido y no sólido. Este proceso es diseñado para ser
libre de carbón. El subproducto del gas es oxígeno puro.
El proceso ofrece el prospecto de menos costo de capital
que las tecnologías de extracción convencional. La
piroelectrólisis aparece para ser aplicada para extraer una
amplia gama de metales, incluyendo los metales
refractarios.
El titano fue elegido para probar la factibilidad del
proceso por dos razones:
- La primera es por la abundancia de este y su potencial
en el mercado.
- La segunda es que los costos de capital y operativos
de la energía eléctrica ya están integrados en todas las
tecnologías de extracción de titanio
Desde la perspectiva de una tecnología capaz de generar
materiales avanzados, la electrolisis de sales fundidas
luce atractiva. Estos materiales se caracterizan por las
microestructuras a medida que la electrólisis de sales
fundidas tiene el poder de generar, algunos de estos
pueden ser el titanio, niobio, cromo, etc.
Una patente francesa describe un proceso para la
producción de una serie de polvos metálicos refractarios y
en relación a las estructuras que no están en equilibrio,
produce fases metaestables. En general este campo está
muy poco investigado.
Se habla de gases licuados como una clase de electrolitos
inorgánicos. Los cuales tienen un potencial en la
electrosíntesis de materiales avanzados y sus ventajas.
Esto por 4 motivos:
- Primero, estos electrolitos son anhidridos y estables
químicamente.
- Segundo, las temperaturas de procesamiento son muy
bajas lo que hace que el daño térmico sea minimizado.
- Tercero, se espera que la cinética de deposición sea
controlada por la transferencia de carga en lugar de la
transferencia de masa. lo que tiende a favorecer el
alisado superficial y la producción de revestimientos
de espesor uniforme. El procesamiento a baja
temperatura mejora la nucleación y restringe el
crecimiento.
- Cuarto, la solución tiene el potencial de ser libre de
contaminantes, lo que pone a los electrolitos
criogénicos en ventaja.
La crioelectrodeposición ha sido conducida en una base
empírica, como consecuencia de que la base de datos de
estos medios es casi inexistente. Hay mucho que hacer en
la investigación de fisicoquímica de estos líquidos antes
de que se pueda evaluar adecuadamente la viabilidad
comercial.
CONCLUSIÓN
Mientras la electrolisis de sales fundidas ha sido probada
su viabilidad en el procesamiento metalúrgico, las
aplicaciones tecnológicas del procesamiento
electroquímico en medias no acuosos no se han agotado.
La extracción piroelectrolítica de metal en electrolitos
óxido-fundidos y la electrosíntesis de componentes de
metales refractarios en electrolitos criogénicos son
potencialmente comerciales. Finalmente, a medida que
los estándares de calidad ambientales aumenten, la
electrólisis directa puede resultar ser la única ruta
aceptable del mineral al metal.