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RECURSOS PARA EL ÉXITO EN LAS CÉLULAS.

46
Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían
juntos con alegría y sencillez de corazón, 47 alabando a Dios, y teniendo favor con todo el
pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos. Hechos 2: 46-
47

El éxito de la Iglesia en sus comienzos es un tema que genera diversas opiniones en la


actualidad. Lo que es importante realmente es que nuestros primeros hermanos tuvieron
éxito.

Y este éxito consistía increíblemente en la propagación y extendimiento del Reino de Dios,


ya fuera de manera explosiva o particular.

Podríamos pensar que, al ser una Misión y visión de Dios, el éxito esta asegurado, pero
realmente todas las congregaciones actualmente están viviendo o experimentando el mismo
éxito.

En que consiste la diferencia de la Iglesia en sus comienzos con la actualidad que muchas
congregaciones viven hoy en día.

Una Misma Visión.


Una ley natural y podríamos decir que universal, es que cuando hay acuerdos hay avances.

En la Palabra de Dios podemos encontrar historias y momentos que señalan este precepto,
un ejemplo famoso es el de Babel:
1
Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras. 2 Y aconteció que
cuando salieron de oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y se establecieron
allí. 3 Y se dijeron unos a otros: Vamos, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les
sirvió el ladrillo en lugar de piedra, y el asfalto en lugar de mezcla. 4 Y dijeron: Vamos,
edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un
nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra. 5 Y descendió Jehová
para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres. 6 Y dijo Jehová: He
aquí el pueblo es uno, y todos estos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y
nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer. 7 Ahora, pues, descendamos, y
confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero. 8 Así los
esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad. 9
Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió[a] Jehová el lenguaje
de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra. Génesis 11: 1-9

Es curioso como Dios mismo confunde y dispersa a los hombres cambiando sus lenguas en
esta historia, y mucho tiempo después unifica una sola Familia derramando su Espíritu con
la Señal de Nuevas Lenguas, lenguas diferentes pero que hablaban los mismo, “las
maravillas de Dios”.
7
Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que
hablan? 8 ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que
hemos nacido? 9 Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea,
en Capadocia, en el Ponto y en Asia, 10 en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de
África más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos, 11
cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios. Hechos 2:
7-11

Indudablemente que el éxito de la Iglesia tuvo relación con que todos hablaran lo mismo,
siendo todos “de un corazón y un alma” y teniendo como dice el texto “todas las cosas en
común”
32
Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser
suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. Hechos 4: 32

Pero ¿Cuál era su Visión? ¿Qué Visión compartía cada uno de ellos en su corazón y su
alma, al grado de tener la capacidad de desprenderse de sus posesiones para alcanzarla?

La respuesta es sencilla, ¡JESÚS ES LA VISIÓN DE LA IGLESIA!

Al comprender a la Iglesia como un solo Cuerpo, sabiendo que Jesús es la cabeza, la Visión
no puede venir de nadie más. Es por esto que Pablo menciona que ahora “nosotros tenemos
la mente de Cristo”.
16
Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos
la mente de Cristo. 1ª. Corintios 2: 16

La Visión es completamente la Idea de Dios puesta en su cuerpo que es la Iglesia para


cumplir su Misión. Y la Idea de Dios no es otra mas que la Salvación del mundo.

 Juan 3: 17
 Juan 12: 46
 1ª. Timoteo 1: 15
 Juan 3: 16
 Lucas 19: 10
 Lucas 4: 18-19
Una Misma Misión.
18
Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la
tierra. 19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas
que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Amén. Mateo 28: 18-20

Los primeros discípulos comprendieron de manera perfecta la Visión y la Misión, y


dedicaron sus vidas a reproducirla en todos los creyentes que se encontraban a su paso.
Hacer de una persona un discípulo de Jesús, debiera ser la tarea principal de cada uno de los
que integran el cuerpo de Jesucristo.

Pero como lograron transmitir la Visión y la Misión en cada hermano de manera que con la
misma Pasión se integraran en esta tarea es algo que nosotros en la actualidad debemos
recuperar.

Encontramos en las congregaciones muchos hermanos sin propósito y sin ningún objetivo
claro en sus vidas.

Si les preguntáramos a los hermanos en la actualidad para que están en la Iglesia,


seguramente escucharíamos diversas respuestas en cada uno de ellos, sin embargo, si le
preguntáramos a los primeros discípulos la misma pregunta, su respuesta sería la misma.

Así que uno de los principales recursos para tener éxito en el trabajo celular debe ser, el
tener una misma Visión y Misión, clara en el corazón de cada uno de los miembros que se
integren al trabajo en los hogares.

Se Necesitan Discípulos.
Curiosamente la palabra cristiano sólo se usa 3 veces en el Nuevo Testamento en
contraposición a las 282 veces en que se usa la palabra discípulo.

Una de las preguntas que debemos hacernos para alcanzar el éxito en el trabajo celular es:
¿Qué queremos lograr o producir?

En la creación encontramos una respuesta clara del principal problema en la mayoría de las
congragaciones.
12
Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así
también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce. Santiago 3:12

O lo que es igual un árbol de limones solo dará limones, o sea que, para producir nuevos
discípulos, se necesitan discípulos.

Pero ¿Qué es un discípulo?


Para que exista un discípulo es necesario que exista un maestro.
11
Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros,
pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para
la edificación del cuerpo de Cristo, 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del
conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la
plenitud de Cristo; 14 para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de
todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con
astucia las artimañas del error, 15 sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en
todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, 16 de quien todo el cuerpo, bien concertado
y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad
propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor. Efesios 4:
11-16

En una definición simple, un discípulo es un alumno que se esfuerza para ser igual que su
maestro.

Esto quiere decir que todo aquel que sigue a Jesús como su Maestro, se considera en un
discípulo potencial.

Características de un discípulo.
 Comprometido con su Maestro. Lucas 14: 25
 Comprometido con la Visión y Misión. Hechos 2: 12-40
 Amor por el prójimo. Juan13: 34-35
 Corazón de Siervo. Mateo 23: 11
 Sensible al Espíritu Santo. Juan14: 16-17
 Gobernado por la Palabra de Dios. Juan 8: 31-32
 Moralmente Puro. 1ª. Pedro 1: 15-16
 Justo y Generoso. Mateo 6: 24
 Sociable y Audaz. Hechos 2: 42

Puede haber más características en la Biblia referentes a ser un verdadero discípulo y no


solamente un oidor más, lo que es necesario resaltar es que no todos son un discípulo en la
congregación de los creyentes.
20
Así que, por sus frutos los conoceréis. Mateo 7: 20

Un discípulo de Jesús es fácilmente identificado a través de su propia vida, sus palabras y


su conducta, reflejaran siempre la Imagen misma de su Maestro.

¿Se Necesitan Requisitos para Servir?


2
Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que
nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas. 3 Buscad, pues, hermanos,
de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de
sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. 4 Y nosotros persistiremos en la oración
y en el ministerio de la palabra. Hechos 6: 2-4

En esta parte de la Biblia vemos como ante el crecimiento de la Iglesia los detalles
comienzan a surgir, detalles que se solucionan integrando a mas discípulos al servicio.

Un verdadero liderazgo cristiano, es un liderazgo que busca incluir a mas personas al


servicio de Dios, un liderazgo equivocado por el contrario buscara acaparar las luces,
excluyendo lo mas posible a todos aquellos que pretendan servir a su lado, sin permitir que
nadie mas figure en el servicio.

En la “multitud de discípulos” se requieren a mas discípulos al servicio, pero para obtener


un servicio eficaz, es necesario que los servidores o siervos, cumplan con ciertos requisitos.
Estos requisitos no son puro antojo o capricho del liderazgo que los incluye, sino las
herramientas que los siervos necesitaran para ejercer un servicio eficaz.

Cuando entendemos que entre más discípulos involucremos en el servicio de Dios, mas
eficaces seremos en la tarea de alcanzar al mundo para Jesucristo.

Además es necesario entender que aquellos que serán integrados al servicio, deberán
cumplir con los requisitos requeridos, los cuales serán sus herramientas para realizar un
servicio eficaz, sin embargo para aquellos que no poseen los requisitos, es deber del
liderazgo ayudarlos a desarrollarse para alcanzar las capacidades que les permitan servir en
el momento correcto, recordando que como el apóstol mencionó somos diferentes
miembros con diferentes funciones, pero todos parte de un mismo cuerpo.

El trabajo de los grupos celulares es a su vez efectivo para realizar este “entrenamiento” en
aquellos que tienen el deseo en su corazón de servir.

Hogares Dispuestos.
15
Saludad a los hermanos que están en Laodicea, y a Ninfas y a la iglesia que está en su
casa. Colosenses 4: 15

Obviamente que, al hablar del trabajo celular, estamos hablando del trabajo en los hogares.

A diferencia de un templo que cuenta la mayoría de las veces con todo lo necesario para el
buen desarrollo de la Iglesia, una casa no está pensada o diseñada para el mismo fin, sino
para las necesidades de la familia que la ocupa.
Es imprescindible que, para el buen funcionamiento o éxito del mismo, el lugar donde se
llevará a cabo el trabajo sea el más adecuado posible.

Y para esto los hogares donde se establecerá una célula, a su vez deberá contar con algunos
requisitos importantes para el buen funcionamiento de la misma.

Además de los requisitos estructurales que muchas veces pueden adaptarse o solucionarse
de manera sencilla, también la familia que habita el hogar anfitrión de una célula, deberá
tener la misma disposición ante la Visión y Misión del trabajo celular. De esto hablaremos
mas adelante cuando mencionemos la “Estructura General de las Células”.

Recursos Económicos.
34
Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades
o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, 35 y lo ponían a los pies de los
apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad. Hechos 4: 34-35

Como en todas las cosas, la economía es también una parte importante a considerar en el
éxito del trabajo celular.
Aunque realmente estos recursos se pueden ajustar de acuerdo a las posibilidades en cada
situación, hay que considerar la disposición económica de los recursos, como una inversión
mas que como un simple gasto o carga.

Bíblicamente podemos notar la gran disposición de los primeros discípulos para apoyar la
Visión y la Misión de Jesús económicamente, a través de los apóstoles.

Recursos Generales.
Hasta el momento hemos mencionado algunos mínimos recursos de manera general para
lograr el éxito en el trabajo celular.

Hay mencionar también que estamos dando por sentado el recurso más importante que es la
Presencia y el Respaldo de nuestro Dios.

Pero además de estos, se pueden añadir infinidad de recursos que nos ayuden a engrandecer
o mejorar el trabajo celular, y obtener así los mejores resultados posibles
47
alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la
iglesia los que habían de ser salvos. Hechos 2: 47

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