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Estado – Gobierno - Estado de derecho

Estado y gobierno
Podemos entender qué significa el término “Estado” aunque no hayamos estudiado su
significado ya que advertimos su presencia o ausencia en nuestra vida diaria.
Sabemos que es el Estado el que cobra impuestos a los habitantes y que con lo
recaudado puede construir caminos, rutas, escuelas, hospitales, y pagar los sueldos
de funcionarios, maestros, policías, médicos, militares. También sabemos que el
Estado no cumple bien sus funciones cuando faltan insumos en un hospital, o cuando
las investigaciones de la Justicia con respecto a un delito son muy lentas, o cuando
fallan los controles en el tránsito y no se sancionan las faltas. Además, sabemos que
nuestro Estado tiene representaciones en la mayoría de los países a través de
embajadas o consulados, y que cuenta con un ejército que tiene como finalidad la
defensa de nuestro territorio.
Lo que ya sabemos puede ayudarnos a comprender la definición de “Estado” y sus
principales características.
Si bien no hay una única definición, puede afirmarse que el Estado es la organización
jurídica y política que se dan las sociedades actuales y al que se le reconoce el poder
de regular la vida de una comunidad en un territorio determinado.
El Estado es el conjunto de instituciones que poseen la autoridad y potestad para
establecer las normas que regulan a una sociedad, teniendo soberanía interna y
externa sobre un territorio determinado. En el ámbito interno, la soberanía se refiere a
la facultad del Estado de ser reconocido como la institución con mayor legitimidad y
poder dentro de su territorio. En el ámbito externo, se refiere a su derecho a su
autodeterminación. Un Estado debe ser reconocido como tal por la comunidad
internacional y su autodeterminación está limitada por las leyes internacionales, los
tratados y pactos firmados junto con otros Estados, entre ellos los Tratados
Internacionales de Derechos Humanos.
El Estado es el órgano que detenta la soberanía dentro de un territorio, y es, en última
instancia, el máximo árbitro de los conflictos que se suceden en su interior. Es quien
detenta el monopolio de la coacción legítima dentro de un territorio determinado. Sólo
el Estado tiene legitimidad para regular la vida de la comunidad, esteblecer sanciones,
impartir justicia, utilizar la fuerza para hacer cumplir las normas. No sería aceptable,
entonces, que otras instituciones o grupos ocupen parte del territorio, porten
armamento, impartan justicia y sancionen a los pobladores que viven en el lugar. Sólo
el Estado tiene esta potestad y es el máximo responsable de la vida de la comunidad.
Por ello se hallan dentro del Estado instituciones tales como las fuerzas armadas, la
administración pública, los tribunales y la policía, asumiendo las funciones de defensa,
justicia y seguridad. Para poder cumplir sus funciones, esta autoridad centralizada
cumple diversas tareas: la elaboración y aplicaciónde las leyes, el mantenimiento de
fuerzas de seguridad permanentes (que preservan el orden interno y protegen a la
nación de agresiones exteriores), el cobro de impuestos, la gestión y administración
de los espacios públicos (caminos, comunicaciones, etc.), la regulación de la
producción y del comercio, la prestación de servicios públicos y la preservación de
una identidad cultural a través de la enseñanza y difusión de una lengua oficial.

Además de garantizar un orden dentro de la comunidad, el Estado sirve para


garantizar la realización de aquellas tareas que, por su magnitud -como la
construcción de caminos, o la defensa de las fronteras- o por su importancia -como la
aplicación de las leyes o la emisión de moneda- no pueden quedar en manos de
individuos particulares o de organizaciones privadas.
En definitiva, todo Estado está dotado de territorio, población y soberanía e implica:
- la centralización y unificación del poder con alcance sobre todo el territorio
- el desarrollo de un cuerpo diplomático que logra el reconocimiento de otros
Estados.
- la formación de un ejército permanente y organismos capaces de imponer la
coerción.
- la elaboración y aplicación de leyes para todo el territorio.
- la centralización en la recaudación de una serie de impuestos.
- la formación de una burocracia, es decir, de un cuerpo estable de funcionarios que
se ocupan de la adminstración.
- la emisión de una única moneda.
El Gobierno no es lo mismo que el Estado. La palabra “gobierno” viene del griego y
significa “conducir un barco”, “dirigir”, “llevar el timón”. El gobierno es la principal
autoridad que dirige, controla y administra las instituciones del Estado. El gobierno
consiste, entonces, en la conducción política general del Estado. En democracia, la
ciudadanía elige periódicamente a quienes ocuparán los principales cargos públicos
del Estado y ejercerán el gobierno. Por un tiempo, ese gobierno conducirá el timón del
Estado. Los gobiernos pasan y cambian. El Estado también va cambiando debido a
las políticas implementadas por los gobiernos pero tiene una estabilidad que los
gobiernos no tienen.
Por ejemplo, los distintos gobiernos implementan políticas educativas. Estas políticas
influyen en los proyectos educativos que se llevan a cabo en las escuelas. Las
escuelas pertenecen al Estado, no al Gobierno. Por lo tanto, se adaptarán a las
políticas gubernamentales pero seguirán sosteniendo su función de educar más allá
de los gobiernos.

Estado de derecho y democracia


No cualquier clase de Estado es garantía de la vigencia de los derechos. Hay Estados
que vulneran derechos, por ejemplo al consagrar desigualdades jurídicas entre
varones y mujeres o al establecer limitaciones a la libertad de expresión o de
circulación.
El Estado de Derecho es el que consagra jurídicamente los derechos humanos. Se
caracteriza por el imperio de la ley, la división de poderes, la legalidad de la
administración y el respeto por la Constitución. Es la forma política de organización de
la vida social por la que las autoridades que lo gobiernan están limitadas estrictamente
por un marco jurídico supremo que aceptan y al que se someten en sus formas y
contenidos. Por lo tanto, toda decisión de gobierno debe ajustarse a normas jurídicas
previamente aprobadas y de conocimiento público.
Un Estado de Derecho es aquel en el cual se respetan principios como los siguientes:
- El gobierno en su conjunto y sus funcionarios son públicamente responsables ante
la ley. Todos los ciudadanos, gobernantes y gobernados, deben someterse a las
leyes y ser juzgados en igualdad de condiciones.
- Es responsabilidad del Estado que la Ley se cumpla y que en ella se vele por la
libertad de todos los individuos que viven bajo su tutela.
- Las leyes son claras, públicas, estables, y protegen los derechos fundamentales
de los ciudadanos.
- El proceso a través del cual las leyes son aprobadas, administradas, e
implementadas es un proceso accesible, democrático, y eficiente.
- La Administración, en todas sus esferas, debe encontrarse limitada por la Ley.
- El acceso a la justicia debe ser garantizado por representantes e instancias
jurídicas que son competentes e independientes.
- Los principales cargos públicos son ocupados por representantes elegidos por la
ciudadanía.
- Las elecciones para decidir quiénes ocuparan los cargos públicos son frecuentes,
no fraudulentas y sin proscripciones de ningún grupo político que respete la ley y
los valores democráticos.
Estos principios son compatibles con el sistema democrático. Si el Estado de Derecho
consagra los derechos humanos fundamentales que incluyen los derechos a la libertad
de pensamiento, a la libertad de elección y a la libertad de expresión, sólo la
democracia puede ser el sistema que mejor realice el Estado de Derecho.
En nuestro país, recién a partir de octubre de 1983 se ha ido consolidando el Estado
de Derecho y la democracia. A partir del golpe militar del 6 de setiembre de 1930, la
inestabilidad institucional se convirtió en uno de los principales problemas políticos de
la Argentina. Durante 50 años los gobiernos civiles y militares se alternaron en el
poder. Las interrupciones al orden constitucional fueron cada vez más violentas y
duraderas y la última de ellas dio lugar a la dictadura más sanguinaria que haya
conocido nuestra historia. Hoy, la democracia parece haber llegado para quedarse. La
transición democrática iniciada luego de la derrota de Malvinas ya no se vio
amenazada por nuevos golpes militares. Desde 1983 se han realizado muchas
elecciones presidenciales, parlamentarias, municipales, inlcuida la elección de los
constituyentes que llevaron a cabo la reforma de la Constitución Nacional, y graves
crisis institucionales, sociales y económicas fueron abordadas sin salirse del cauce

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