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Esta referente de los movimientos feministas en Argentina luchó por los derechos de las
mujeres hasta el último de sus días. Murió en 1932 en circunstancias sospechosas,
atropellada por un auto conducido por un integrante del grupo fascista parapolicial
llamado “Legión Cívica”.
María Abella Ramírez
María Abella Ramírez fue una docente, periodista y escritora uruguaya, radicada en La
Plata. Dedicó gran parte de su vida a apoyar, promover y difundir con su escritura las
ideas de los movimientos feministas de la época.
Fue fundadora de la revista Nosotras, una avanzada publicación feminista que funcionó
entre entre 1902 y 1904. Y luego, en 1910, dirigió La Nueva Mujer.
En 1905 organizó la Liga Feminista Nacional de la República Argentina, filial nacional del
movimiento para el Sufragio de la Mujer. También fundó, como ya se ha dicho, la Liga
Argentina de Mujeres Librepensadoras, junto con Lanteri.
Gracias a María Abella Ramírez, podemos dar cuenta prolijamente de cuáles eran los
reclamos de los movimientos feministas en Argentina en aquellos tiempos. En 1906,
presentó un “Plan mínimo de reivindicaciones femeninas” en el Congreso Internacional
de Libre Pensamiento que tuvo lugar en Buenos Aires.
Su libro En pos de la justicia, publicado en 1908, incluye este y otros textos. Se trata de
un documento que aglutina ensayos feministas fundamentales para los movimientos
feministas en Argentina.
Alicia Moreau
Alicia Moreau nació en Londres en 1885. Hija de un revolucionario francés exiliado, llegó
a la Argentina en 1890. Fue la segunda mujer en graduarse de médica en el país y lo hizo
con diploma de honor. Se especializó en ginecología y atendió a mujeres pobres y
prostitutas.
Además de ícono feminista, fue referente del Partido Socialista. Integró el Consejo
Directivo del partido y desde allí encaró su liderazgo en materia de género. Fue, además,
la mujer de Juan B. Justo, líder del partido.
Fundó el Ateneo de Mujeres, desde donde publicó artículos progresistas sobre diversos
temas. Ha publicado también en la Revista Socialista Internacional.
Alicia Moreau fue quien elaboró en 1932 un proyecto de ley de sufragio femenino. Fue
presentado por un diputado socialista y aprobado en Diputados. Sin embargo, el Senado
conservador lo rechazó. Recién en 1947 el voto femenino se hizo ley.
Alicia Moreau elaboró en 1932 un proyecto de ley de sufragio femenino, 15 años antes
de la sanción de la “Ley Evita”.
Durante la primera mitad del siglo XX, el mundo fue escenario de regímenes totalitarios
que impactaron el devenir político de todas las naciones. En este contexto, los
movimientos feministas perseguían mayores libertades para las mujeres, frente a las
resistencias de un mundo que parecía avanzar en un sentido contrario.
El derecho al voto fue reconocido a las mujeres argentinas en 1947, con la Ley de
Sufragio Femenino, impulsada por Eva Perón. Sin embargo, esto fue posible gracias a la
lucha de mujeres que durante las décadas anteriores habían defendido sus ideas, a
riesgo de ser castigadas por la sociedad.
La importancia de la figura de Eva Perón en la historia del reconocimiento de los
derechos de la mujer es innegable. Fue una fundamental impulsora de la participación
política de las mujeres.
Además, ostentó un poder antes impensado para una mujer de su época. Sin
embargo, ella no se consideraba feminista. Su trabajo fue encausado exclusivamente
desde el peronismo.
En 1951, se celebraron las primeras elecciones nacionales con voto femenino, que
llevaron a Perón a su segunda presidencia. El 90% de las mujeres empadronadas se
presentó a los comicios.
Así, se inauguró un periodo excepcional para las mujeres en la política. No solo por su
participación en las elecciones, sino por el casi 30% de plazas que ocuparon en ambas
cámaras del Congreso.
La década de 1960
La década de 1960 fue importante para los movimientos feministas alrededor del
mundo. En 1948, el sufragio femenino había sido declarado un derecho universal, en la
Declaración Universal de los Derechos Humanos. A partir de esto, las críticas pasarían
del plano político al social.
En Estados Unidos, surgieron con vehemencia los reclamos por las mujeres y minorías.
En Francia se recuperó el vigor del movimiento. La publicación fundamental para esta
segunda ola feminista fue El Segundo Sexo, de Simone de Beauvoir, que había sido
publicado en 1949.
La década de 1970
Ley 26.485
Durante los primeros años del siglo XXI, los argentinos hemos sido testigos
de importantes avances legislativos en materia de género. El mayor signo de esta
evolución es la Ley 26.485 de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la
violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones
interpersonales.
Esta ley no sólo enumera ampliamente los derechos que deben ser garantizados a las
mujeres. También, define diferentes tipos de violencia de género.
El reconocimiento formal de los distintos tipos de violencia que sufre la mujer en todos
los ámbitos es un paso fundamental. Gracias a ello, se favorece la continua y necesaria
defensa de sus derechos.
Podemos decir que, en la actualidad, son dos los reclamos principales de los
movimientos feministas en Argentina.
Por un lado, el Colectivo Ni Una Menos, nacido en 2015, protesta principalmente contra
la violencia contra la mujer y su consecuencia más extrema, el femicidio. Se trata de un
movimiento de origen Argentino que se ha extendido a decenas de países que hacen
eco de la consigna en multitudinarias marchas.
Por otro lado, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Grauito ha
cobrado particular visibilización. Este es el reclamo encarnado en la marea de pañuelos
verdes.
Si bien la Campaña tuvo su origen en 2005, fue el tratamiento legislativo del Proyecto
de Ley en 2018, tras su octava presentación, el hecho que quitó el velo a un tema hasta
entonces tabú. El acceso legal y gratuito a la interrupción voluntaria del embarazo es
una consigna histórica de los movimientos feministas y, según las consignas, una
deuda histórica del Estado.