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Camita O'GORMAN ¥ UN AMOR PROHIBIDO UNA HISTORIA DE VIDA Camila O'Gorman nacié en la ciudad de Buenos Aires en 1828, Pertenecta a una importante familia de la sociedad portefia, integrada por su padre Adolfo, su madre Joaquina y cinco hermanos. Su abuela era ‘Ana Perichon, quien en su juventud habia sido aman- te del virrey Liniers. Con los afios, Camila se convirtié en una hermosa joven, con demasiada personalidad para los cdnones de la época. Era amiga de Manuelita, la hija de Juan Manuel de Rosas, gobernador de Buenos Aires, cuya autoridad se hacia sentir en el resto de las provin- cias. Por entonces no habla un gobierno nacional y la Constitucién era un proyecto postergado. Rosas, que tenfa la suma del poder puiblico (ademas de gobernar, dictaba las leyes y juzgaba a las personas segun su saber y entender), no estaba dispuesto a que ninguna norma estableciera limites a su enorme poder. En aquella época, asistir a misa era una de las po- cas actividades publicas que las normas sociales per- mmitian a las mujeres. Precisamente en la iglesia del Socorro, Camila conocié al padre Ladislao Gutiérrez, un joven sacerdote que habia llegado desde Tucuman. Como habia sido compariero de uno de los hermanos de Camila en el seminario, Ladislao solla frecuentar la casa de los O'Gorman. Los dos jvenes se hicie- ron muy amigos, pero répidamente esa amistad se convirtié en amor. Un amor prohibido por las normas sociales, por las costumbres y por las leyes de Dios y de los seres humanos. Ladislao habla tomado los hdbitos por tradicién y mandato familiar yno por vocacién. Camila, de acuer- do con las costumbres, debla casarse con un joven elegido por sus padres. Sin embargo, decidieron ser sinceros con sus sentimientos y transgredieron to- das las reglas. Corrla el afio 1847 cuando la pareja huy6 de Buenos Aires rumbo a Rio de Janeiro para 14 empezar una nueva vida, con los nombres Maximo Brandier y Valentina Desan, de acuerdo con unos pa- saportes falsos que alguien les facilité, En Buenos Aires, en tanto, estallaba el escdndaio. El padre de Camila denuncié lo ocurrido a Rosas y pi- did la detencién de los amantes. EI obispo exigié que fueran juzgados con dureza. La oposicién aprovects la ocasién para cuestionar el poder del gobernador de Buenos Aires, incapaz de controlar el orden y la moral Ajenos a todo ello, Camila y Ladisiao 0 mejor di- cho, Valentina y Maximo, se instalaron en la ciudad correntina de Goya, ya que no habian podido llegar al Brasil. All abrieron una escuela, y se ganaron el caritio de la poblacién de! lugar. Pero meses después, quiso el destino que pasara por allf un sacerdote que reconocié al padre Gutiérrez y los denuncié. Por or- den de Rosas, ambos fueron detenidos y trasladados por separado a la carcel de Santos Lugares. A pesar de estar incomunicados, Camila fe hizo llegar una carta a su amiga Manuelita para que in- tercediera ante su padre. Rosas los podla perdonar, pero todo reclamo fue instil 6! era la ley yla justia y bajo su mandato no iba a permitir una desobediencia semejante a las leyes morales, religiosas y civiles. En sus declaraciones, Camila y Ladislao no min- tieron ni'se arrepintieron de lo que habfan hecho. Sin derecho a apelacién ni defensa, el gobernador orde- 1n6 la inmediata ejecucién de la pareja. Ni siquiera la noticia de que Camila estaba embarazads, avalada or e! médico de la prision, modifié la sentencia. £7 18 de agosto de 1848, Camila y Ladislao fueron fusilados contra un paredén, con fos ojos vendados, uno junto al otro. Primero él, luego ella Camila O'Gorman, culpable de amor, fue la pri- mera mujer condenada en estas tierras a la pena de muerte. (© echoes om. Pi tn. ty (© ecicianes ara. Pine ey 1.723 EBB La importancia DE LAS NORMAS En este libro se ha sefialado el cardcter social de los seres humanos. En la convivencia, las personas pueden satisfacer sus necesidades e in- corporar y transmit los elementos y los valores de su cultura. La sociedad es el Ambito en el que cada uno puede desarrollar sus potencialidades y donde puede llegar a ser libre dentro de un marco de rnormas que garantizan el ejercicio de los derechos. Para que la conviven- cia social sea posible, todas las culturas crearon un sistema de normas. Las normas cumplen una funcién esencial porque determinan cué- les son los comportamientos deseados y las acciones no queridas por esa comunidad, al reconacer los derechos e imponer las obligaciones de cada uno de sus integrantes. Saludar al vecino, respetar las normas de transito, ceder el asiento a un anciano o a una mujer embarazada en un transporte publico, no mentir, son solo algunos ejemplos. De acuerdo con sus caracteristicas, las normas se pueden clasificar en sociales, morales y juriicas. Las normas sociales, que incluyen las normas de cortesia y los usos y costumbres, son aquellas impuestas por una sociedad e iguales pa- ra todos sus miembros. Como leyeron en el capitulo 1, estas normas, ‘come decir “por favor” al pedir algo o felicitar a quien cumple aftos, se aprenden durante el proceso de socializacién. Las pautas que establecen estas normas no son imprescindibles para la convivencia, por eso no son obligatorias. Pero si son respetadas por la mayoria de los integrantes de una sociedad, la convivencia resulta més ordenada y placentera. Pese a ser voluntarias, las normas sociales tienen un castigo en el caso de no ser respetadas: el rechazo social o el aislamiento al que es sometido quien no esta dispuesto 2 cumplirias. Piensen en el caso de Camila O'Gorman Las normas morales son aquellas que expresan principios interiori- zados que cada persona aplica “desde adentro” y que tienen que ver con su forma de sentir, de pensar y de entender el mundo que la rodea. Estas normas estén relacionadas con lo que cada uno considera correcto ‘o incorrecto, como ser solidario 0 no copiarse en una prueba. No son obli- ‘galorias, ya que cada persona se las autoimpone segiin su propia escala de valores. El castigo para quien no las respeta es el sentimiento de culpa el llamado cargo de conciencia. Pero existen muchos otros comportamientos que deben ser cumplidos. ‘obligatoriamente por todos los miembros de una sociedad para que no existan conflictos. {Qué pasarta si nadie cumpliera con las normas de transito? 2¥ si no se respetase el derecho a la vida? La decision de cumplir © incumplir esas normas no puede depender de una responsabilidad so- cial o de una cuestién de conciencia, Por eso existen las normas juridicas, que son aquellas que impone el Estado con caradcter obligatorio a todos sus habitantes, y cuyo fin es el respeto por aquellas conductas necesarias para la convivencia, Su falta de cumplimiento supone una sancién legal que puede consistir en una multa o una pena de diferente gravedad hasta llegar, en algunos patses, a la pena de muerte. Las normas sociales, morales y juridicas contribuyen a hacer posible el orden social respeto por las nosmas de trénsito garantiza que la circulacién de vehiculos y peatones sea segura y evita los accidentes de trénsito. 15

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