Sensoriomotora Se establecen dos etapas: la de los reflejos que va
(desde el nacimiento hasta los cuatro meses y la de la organización de las hasta los dos años) percepciones y hábitos hasta los ocho meses. En este estadio, el movimiento atrae la atención del niño, y debe ir acompañado de rimas, versos semicantados, gestos, palmas, guiños; aunque el niño no comprende lo que se dice, expresa a través de la risa y movimiento de las manos su alegría ante la melodía. De los ocho meses a los dos años los niños admiran imágenes gráficas con pocas figuras, captan relatos sencillos en torno a juguetes personales; es el momento oportuno para incluir libros plastificados (son textos sencillos con pocas imágenes tomadas del entorno y muy coloridas) que permiten al niño comprender su entorno e iniciarse en la función simbólica.
Preoperacional Se inicia cuando los niños empiezan a hablar y a
conocer el mundo a través de sus acciones, no (de dos a siete años) realizan generalizaciones acerca de una clase entera de objetos, no pueden imaginar consecuencias de una determinada serie de acontecimientos, cuentan con nociones muy limitadas, no comprenden muchas operaciones lógicas para interpretar su realidad. Los niños confunden la realidad con la fantasía.
• Realismo: tienden a la cosificación de sus
pensamientos, sentimientos, sueños. • Animismo: Creen que los seres inertes pueden tener o adquirir vida, por ello gustan de las fábulas. • Artificialismo: Piensan que los fenómenos naturales pueden ser causados o modificados por seres humanos o divinos.
La literatura sutilmente ayuda a los niños a
diferenciar la realidad de la fantasía o simplemente a disfrutarla.
El éxito de esta etapa es fundamental porque se
constituye el "YO" y se dejan bases para su equilibrado desarrollo.
Para fomentar la lectura se sugieren los cómics o
tebeos, libros de imágenes en los que seres inanimados cobran vida, historias en las que se fusionan lo lógico y lo absurdo, lo normal y lo irreal.
Los niños pueden clasificar las cosas y establecer
Operaciones series, comprender relaciones y consecuencias,
concretas hacer deducciones lógicas, dominan la noción de
conservación, resuelven problemas concretos, son (de siete a once más comunicativos. Del egocentrismo de la etapa años) anterior pasan al sociocentrismo, el grupo de amigos, la convivencia, empiezan a entender el punto de vista de otras personas.
Los niños están en la edad heroica y se identifican y
proyectan a través de sus héroes predilectos. Prefieren la literatura fantástico-realista, cuentos de aventuras, la vida de los animales domésticos y salvajes, las leyendas, las biografías, las indagaciones de países y pueblos diferentes, los juegos, deportes, experimentos científicos. En lo referente a la forma, los libros deben equilibrar descripciones, acciones y diálogos; un argumento comprensible y que al final se resuelvan los conflictos planteados.
El docente debe facilitar a los niños el aprendizaje a
través de sus experiencias, con un ambiente abierto para que ellos puedan plantear y probar sus dudas; pues se preocupan por saber si su pensamiento es correcto o no, acrecientan su sentido crítico.
Operaciones En esta etapa, los adolescentes son capaces de
formales resolver con lógica problemas abstractos, desarrollan un pensamiento científico y demuestran interés por (de once años hasta los asuntos sociales y de identidad. la adultez) Se da la transición de la literatura infantil a la juvenil y luego a la de adultos. El adolescente realiza una lectura silenciosa y personal. Cobran importancia la aventura, el misterio, la intriga, el riesgo, el universo afectivo y sentimental. Los chicos prefieren una literatura de mucha acción e incluso violenta, las chicas se interesan por lo romántico y por lo poético.
Optan por la novela policíaca, la ciencia ficción, las
biografías de personajes célebres, de artistas, etc.