Está en la página 1de 7

FACULTAD DE CIENCIAS DEL HABITAT

DISEÑO Y ARTE
Materia:
Teoría del Territorio 2
Docente:
-Osmar Gonzalo Vargas Salazar
Estudiante:
-David Arce
-Jorge Fabian Taboada Maldonado
-Rodrigo Colombo
- Jhon Pablo Gonzales Nova
-Diego Taseo

Bolivia – Santa Cruz


LAS MISIONES DE BOLIVIA
Obras Históricas de Evangelización
La aventura de la colonización de América no fue emprendida exclusivamente por visionarios
navegantes, hombres de armas y aventureros. En ella también participaron sacerdotes de
distintas órdenes religiosas, quienes llevaron a cabo una misión evangelizadora que muchos
comparan con la realizada por los apóstoles. Entre las avanzadas de dichas órdenes se
destacaron las misiones, proyectos realizados por la Compañía de Jesús, que dejaron una huella
trascendental en la historia de Bolivia.
Si se analizan las fechas históricas de la colonización de América, podría pensarse que la
Compañía de Jesús, ese grupo de soldados de la cruz fundado por San Ignacio de Loyola, llegó
tarde al nuevo mundo. Pero comparando esas mismas fechas, se puede apreciar que, en marzo
de 1540, seis meses después de que fuera aprobada formalmente por el Papa Pablo III, ya el
santo superior de la compañía estaba enviando a Francisco Javier a fundar misiones y a
evangelizar en otras tierras, dejando bien claros su intención y espíritu misioneros.
En 1604, Paraguay fue designada por el Papa como provincia donde debía desarrollarse el
trabajo de los jesuitas. El territorio abarcaba un área inmensa que incluía lo que actualmente
ocupan en los mapas las naciones de Argentina, Chile, Uruguay, Bolivia, algunas regiones del
Brasil y Paraguay, donde se fundaron las misiones (conocidas como reducciones), con una
estructura y organización político-económica interna basada en agricultura, ganadería, industria
(tejidos, cueros, etc.) y comercio de los bienes obtenidos mediante el trabajo.
Lo particular de las misiones es el hecho de que, aparte del fomento de agricultura y ganadería,
los jesuitas impulsaron, dando el ejemplo con sus propias actividades, las artes y los oficios,
enseñando a los pobladores de diversas comarcas y estimulando sus capacidades. A mediados
del siglo XVII ya existían artesanos de todas las especialidades en cada una de ellas: herreros,
carpinteros, tejedores, plateros, escultores, decoradores, torneros y relojeros e, incluso en
muchos pueblos, grabadores, impresores, fundidores de campanas y constructores de
instrumentos musicales.

Los jesuitas que fundaron y llevaron adelante las misiones no partieron de un punto cero cultural.
Aun aquellos que no estaban formados profesionalmente como artistas crecieron en el contexto
de la cultura barroca, e imbuidos de su diversidad y gloria. Por supuesto, las construcciones
religiosas fueron los lugares donde más se volcó la inspiración jesuítica. La diversidad de
nacionalidades de los religiosos sirvió de fuente para cánones estéticos, por lo que, si bien todas
las reducciones responden a un modelo determinado, la imaginería desplegada en la decoración
de los templos y la orientación artística en general es un rasgo distintivo de cada lugar. En las
iglesias y colegios se dio rienda suelta a la imaginación, alimentada en las diferentes casas de
oración europea que se adaptaron al nuevo contexto americano. Y aquí ocurrió el verdadero
milagro, porque se combinó la riqueza y abundancia del barroquismo con la originalidad y la
pureza del arte autóctono, la cosmovisión del Viejo Mundo con la de los indígenas, la seriedad de
los santos venerados en las catedrales de Europa con la sencillez de los ídolos, los monstruos
medievales con la fauna americana, la profusión
decorativa de los mármoles italianos con la piedra
volcánica y las maderas de la selva virgen.

En lo que hoy conforma el territorio boliviano, especialmente en las regiones de Chiquitos y Moxos, los
jesuitas establecieron su misiones a fines del siglo XVII. Luego de la fundación de la Misión de San
Francisco Javier por el padre José de Arce en 1691, se construyeron, en un proceso ininterrumpido, la
de San Rafael, fundada por los padres Zea y Herbas en 1696; la de San José, inaugurada por el
padre Felipe Suárez en 1698; la de San Juan Bautista, en 1699; la de Concepción en 1709; la de San
Miguel, fundada también por el padre Suárez en 1721, y la de San Ignacio de Zamucos, fundada en
1724 y abandonada en 1745. Con posterioridad se fundaron las de San Ignacio (1748); Santiago
(1754); Santa Ana (1755) y Santo Corazón (1760).
En cuanto a cánones arquitectónicos y de distribución espacial, la Misión de San Javier sentó las
bases para un estilo de organización en una especie de estructura modular, con una amplia plaza en torno a la cual se concentraban la iglesia, el
cementerio, escuelas, talleres y viviendas. Ese esquema fue repetido, con sus consecuentes variaciones, en los demás centros jesuitas.
Su iglesia de tres naves tiene un techo de madera simple, a dos aguas, sostenido por columnas salomónicas de madera labrada, y horcones en
las naves laterales, lo que logra un sistema estructural en madera que casi se independiza de los muros.

Como la piedra local no pudo llenar las expectativas requeridas en una construcción barroca, la madera, el yeso y la decoración manual
sustituyeron a los complicados ornamentos originales. La imposibilidad del labrado en piedra se satisface con la imaginería de revoques
falseados y ondulaciones del pincel que recubren el espacio simulando volutas, cenefas y caracolas.
Los detalles pintados revisten también los arcos, allí donde es necesario un elemento que contribuya a la mayor suntuosidad de la decoración,
así como los frontones de los altares, las portadas y las columnas talladas en cuchi, una de las maderas más resistentes y duras del mundo.
De cuchi están hechos también los pilares de sostén, muestras de la habilidad manual e imaginación de los artesanos indígenas. 
Los interiores de la iglesia son sobrios, sencillos como los exteriores, pintados en amarillo fuerte como color base y toda una gama de ocres,
rojos y negros combinados en todo tipo de diseños que nos recuerdan, en su simbiosis de estilos de sorprendente e inconsciente similitud,
ciertas etapas del arte egipcio y la arquitectura de los templos hindúes y tibetanos.
A la tenacidad del trabajo de talla y desbaste se sumó, posteriormente, el de la ornamentación, en una efectiva mezcla de la estética barroca
española y la cosmovisión e imaginería aborígenes.
San Javier y el resto de las construcciones religiosas de la región, declaradas por la UNESCO "Patrimonio de la Humanidad", nos dan una tónica
de natural sencillez. Sus curvas y ligamentos barrocos se combinan con la pureza de la madera de los montes y el barro de las tejas que cobijan
las techumbres rematadas por modestos campanarios. Sus líneas y colores se integran sorprendentemente a la extensión de los verdes sin fin.
El resultado fue grandioso, no sólo en las construcciones religiosas, sino en todo el arte que generaron: retablos, estatuas, imágenes, platería,
instrumentos y obras musicales. En 1767, la Compañia de Jesús fue expulsada de España y sus colonias, lo cual marcó la decadencia y
destrucción de la mayoría de sus misiones.

Misiones jesuíticas de Bolivia


Pueblos misionales fundados por la Compañía de Jesús con la finalidad de evangelizar la región, en lo que actualmente es Bolivia. Las misiones
jesuíticas de Bolivia, también llamadas reducciones, fueron pueblos misionales fundados por la Compañía de Jesús con la finalidad
de evangelizar la región, en lo que actualmente es el estado de Bolivia. Las misiones de Chiquitos y de Tarija pertenecieron a la provincia
jesuítica del Paraguay, mientras que las de Moxos y el resto de Charcas pertenecían a la provincia jesuítica del Perú.

Jesuitas
Iglesia en Concepción (Santa Cruz).

La colonización de América fue emprendida por sacerdotes católicos de distintas órdenes religiosas,


que llevaron a cabo una amplia labor evangelizadora. Entre las misiones de dichas órdenes
destacaron las de los jesuitas y franciscanos, y su labor en la Chiquitania boliviana.
La Compañía de Jesús, bajo el mando de Ignacio de Loyola y por mandato del papa Paulo III,
emprendió a partir de marzo de 1540 la labor de fundar reducciones y evangelizar en las tierras
del Nuevo Mundo así como la incursión y descubrimiento de nuevos dominios. En Bolivia influyó
fuertemente fue la búsqueda de El Dorado, o el Gran Paitití, denominativos de una mítica ciudad de
oro.

Misiones de Chiquitos
A finales del siglo XVII comenzó la creación de las misiones jesuitas en el territorio boliviano, esencialmente en las regiones de Chiquitos, al norte
del departamento de Santa Cruz, y en Moxos, ubicado en el territorio del departamento del Beni.
Las misiones creadas en Chiquitos fueron:

San Francisco Xavier, fundada en 1691 por el jesuita José de Arce. Se constituye en la primera misión jesuítica instalada en Chiquitos. Al
estilo barroco, su iglesia fue construida entre 1749 y 1752, posteriormente restaurada entre 1987 y 1993. Esta hermosa construcción nos invita a
recorrerla, disfrutando de su arquitectura.

San Rafael, fundada en 1696 por los padres Zea y Herbas. La iglesia se construyó entre 1749 y 1753. San Rafael cuenta con talleres
artesanales, salas de exposición de tallados y pintura en madera, con miniaturas que son exportados a Europa. San Rafael forma parte del
circuito clásico que se desarrolla en la Provincia Velasco, que parte de San Ignacio a San Miguel, luego a San Rafael y a Santa Ana.

San José de Chiquitos, fundada en 1697 por los padres Felipe Suárez cerca de San Lorenzo de la Barranca. En 1745 tenía 2375 indígenas
reducidos siendo su rector Bartolomé de Mora. En el extremo sur de la provincia de Chiquitos, rodeado por serranías al norte y al sur. San José
de Chiquitos es la tercena más antigua de las misiones en la Chiquitanía. El templo constituye una joya singular construida por los jesuitas, es el
único conjunto misional construido en piedra,

San Juan Bautista, fundada en 1699.

Concepción, fue fundada el 8 de diciembre de 1708 por el padre jesuita Lucas Caballero. La zona presenta una interesante topografía con
atractivos paisajes de bosques verdes y sabanas abiertas arboladas. Situada en “La Gran Chiquitanía”, región oriental de Bolivia. Pasó a la
administración civil en 1768.
San Miguel, fundada en 1721 siendo una de las reducciones más prósperas. La población local es rica en tradiciones y leyendas populares
preservando aún su cultura con poca influencia externa. Posee también el arte del tallado en madera y sus talleres son los más reconocidos de la
región. La mejor opción para conocer San Miguel es una caminata por el pueblo.

 San Ignacio de los Zamucos, fue fundada en 1724 por los jesuitas Agustín Castañares e Ignacio Chomé con un grupo de ayoreos y
abandonada en 1745.

 San Ignacio de Loyola, fue fundada en 1748 por el padre Miguel Streicher, quien reunió a chiquitanos y a un grupo de ayoreos de la misión
de San Ignacio de Zamucos.

 Santiago, fundada en 1754.

Santa Ana, fundada en 1755, su iglesia fue terminada por los indígenas luego de la expulsión de los jesuitas. La iglesia es de aire campestre y
de dimensiones reducidas con relación a las demás. Es la única localidad que todavía conserva una parte importante de la antigua estructura del
pueblo misional. Existen hileras de casas indígenas, con paredes de tabique, techos de paja y corredores a los lados.

San Ignacio de Velasco


Es el municipio más grande y con mayor población de la ruta misional y de la Chiquitanía; denominado Municipio Escuela. Su vocación
productiva es la actividad forestal, la ganadería, los cultivos de café y el turismo. Se encuentra estratégicamente ubicada en la Gran Chiquitanía.
 Santo Corazón, fundada en 1760, fue la última misión chiquitana.

La evangelización mediante el uso de la música renacentista y barroca tuvo gran acogida en la época y que se ha desarrollado consecutivamente
hasta la actualidad, dejando un legado propio.
Entre 1767 y 1768 la Compañía de Jesús fue expulsada del Imperio español, quedando su labor incompleta y abandonada. Aunque
en Argentina, Paraguay y Brasil el trabajo hecho desapareció notablemente, en Bolivia la obra se mantuvo y se desarrolló durante generaciones
hasta la actualidad.
Las «Misiones jesuíticas del Chiquitos» fueron declaradas en 1990 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Señala la Unesco que,
entre 1696 y 1760, seis conjuntos de reducciones (asentamientos de indios cristianizados) inspirados por las ciudades ideales de
los filósofos del siglo XVI, fueron fundadas por los jesuitas en un estilo que aunaba la arquitectura católica con las tradiciones locales. Las seis
que quedan (San Francisco Javier, Concepción, Santa Ana, San Miguel, San Rafael y San José) son un patrimonio vivo en el anterior territorio
del Chiquitos.

Medios en la categoría "Misiones Jesuíticas de los Chiquitos"

Altar en la iglesia de San Rafael de Velasco , Santa Cruz , Bolivia. Parte de las Misiones Jesuíticas del Patrimonio de la Humanidad de Chiquitos.

Mapa de la Chiquitanía desde 1789. Disfraces de los chiquitanos dibujados por Alcides d'Orbigny durante sus viajes 1831.

Iglesia en San Ignacio de Velasco.


Higüero y ruinas, cementerio en la Misión Jesuita de Santa Ana, Argentina. Enero de 2004.
Esta imagen muestra la iglesia en Concepción , Santa Cruz. Parte de las Misiones Jesuíticas del Patrimonio de la Humanidad de Chiquitos.
Población en las Misiones Jesuíticas de Chiquitos de San Xavier, Concepción, San Rafael de Velasco, San José de Chiquitos, San Miguel de
Velasco, San Juan Bautista, San Ignacio de Velasco, Santa Ana de Velasco, Santiago de Chiquitos y Santo Corazón en seleccionados años.
Mapa que muestra la ubicación actual de las Misiones Jesuíticas de los Chiquitos en Bolivia.
Foto de una iglesia boliviana en el Patrimonio de la Humanidad de la Unesco de las Misiones Jesuíticas de Chiquitos.

A
Nossa Señora da Conceição, século XVIII, ejemplar importante de Arte Misionera pertencente ao acervo do Museo Julio de Castillos, en Porto
Alegre , Brasil. Anjo, século XVIII, ejemplar importante de Arte Misionero pertencente ao acervo del Museo Júlio de Castilhos, en Porto
Alegre , Brasil. Nosso Señor dos Passos, século XVIII, arte misionero no acervo del Museo Júlio de Castillos, Porto Alegre, Brasil.
São Francisco Xavier, século XVIII, ejemplar importante de Arte Misionero perteneciente ao acervo del Museo Júlio de Castillos, en Porto
Alegre , Brasil . 

La iglesia de Santa Ana de Velasco, Santa Cruz, Bolivia

Complejo de misiones, Fachada frontal, Vista interior hacia altar principal, Vista interior frente a la entrada principal, Columnas y arcos interiores,
Confesionario, iglesia, San Xavier, Bolivia

Economía
(Señor de San Xavier)

Tanto en la época de la colonización como en la actualidad, la región de la Chiquitanía se ha dedicado por


completo a la agricultura, ganadería, artesanía, el trabajo del cueros y de los tejidos. En la actualidad la ganadería
se ha desarrollado ampliamente, así como el procesamiento de la leche de forma industrial en una planta
industrial. La artesanía y el turismo están muy relacionados desde el lanzamiento de las misiones jesuitas de la
Chiquitanía realizado a mediados de 2004, con proyección hacia 2016. Los misioneros incentivaron a los lugareños
a desarrollar sus habilidades en la agricultura y ganadería, fomentando las artes manuales como el tejido,
orfebrería, herrería, carpintería, escultura y pintura y la construcción de instrumentos musicales.
Arquitectura
(Nave principal de una de las iglesias)

Los cánones arquitectónicos y la distribución espacial de las misiones siguieron un esquema que fue
repetido con ciertas variaciones en el resto de las reducciones misionales. La Misión de San
Xavier fue la base de este estilo de organización, una estructura modular y una amplia plaza de
entorno, en la cual se concentraban la iglesia, el cementerio, las escuelas, los talleres y las viviendas.
El padre suizo Martin Schmid fue el arquitecto y músico creador de las iglesias misionales, con un
estilo barroco mestizo. En la construcción destaca el uso de los materiales naturales del lugar como la
madera, que se usó en las columnas talladas, los púlpitos y cajonerías, y los altares bañados en oro.
El tallado de las imágenes fue una labor mestiza que continuó hasta la actualidad en talleres de
formación.
La iglesia, compuesta de tres naves, tiene un techo forjado de madera simple, sostenido por columnas de madera cuchi labrada, y horcones en
las naves laterales, con un sistema estructural de madera casi independiente de los muros. Dicho tipo de madera posee una gran resistencia.
Otros elementos, como el yeso, se usaron en los decorados de revoques planos, ondulados y falsos para asemejar la construcción barroca
mediante volutas, cenefas y caracolas. El uso de la piedra volcánica es destacado en algunos enclaves.
La iglesia de la misión de San Rafael tiene ornamentos de oro y mica y en su altar lateral derecho se halla la escultura más importante de las
misiones de Chiquitos, la de la Virgen María. En San José de Chiquitos la Unesco declaró Patrimonio Cultural de la humanidad al conjunto
arquitectónico de la iglesia, el campanario, la capilla mortuoria y las bóvedas, cuya construcción necesito de 5000 personas. La iglesia de
Concepción fue construida entre 1753 y 1756 por Martín Schmidt y reconstruida por Hans Roth en 1975. La iglesia de San Miguel fue terminada
en 1754 y entre 1979 y 1983 reconstruida. El altar de la iglesia de San Ignacio de Loyola fue diseñado por el padre Martín Schmidt y fue conocido
como el más hermoso de la Chiquitanía.

Turismo

(Coro misional)
El turismo se ha convertido en una fuente importante de ingresos en la región, mejorando las infraestructuras.
Destacan la riqueza cultural del recorrido misional y los festivales de música. Existen además numerosos
atractivos naturales, como ríos, lagunas, aguas termales, cavernas y cataratas. Tanto las autoridades bolivianas
como organizaciones sin fines de lucro llevan a cabo el lanzamiento turístico de la zona. Desde 1996 y cada 2
años, se realiza el Festival Internacional de Música Renacentista y Barroca Americana, organizado por
la Asociación Pro Arte y Cultura (APAC), una institución sin ánimos de lucro. A mediados de 1975 se llevó a cabo
la restauración de la Iglesia de Concepción, en cuyo transcurso se encontraron 6000 partituras de música
pertenecientes a los siglos XVII y XVIII. Posteriormente, otras 6000 partituras fueron halladas en Moxos y
finalmente unas 10 000 en Santa Ana y San Rafael de Velasco. En 2006 el festival incluyó la interpretación de
muchas de estas obras. La evolución del festival es la siguiente:

El festival es realizado en diferente plazas Misionales, incluso en la plaza principal de la ciudad de Santa Cruz. Copiten diferentes orquestas de
varios países. Una de las orquestas locales es la Orquesta Urubichá, integrada por personas nativas de las misiones y que usan instrumentos
manufacturados por ellos mismos, construcidos según los planos dejados por los misioneros jesuitas.

Conclusión

En las etapas de pre-diagnóstico en que se encuentran los estudios de los poblados surge en forma clara la necesidad de realizar una estrategia
territorial para ir dotando de características particulares y a su vez en forma coherente como parte de un circuito sin caer en propuestas que
más que revalorizar cada uno de los sitios implique una competencia por falta de esta lectura integral como se ha observado en el presente
estudio. A ese fin se determina como imperiosa la elaboración de un Plan de recuperación y puesta en valor de los vestigios encontrados, pero
con la incorporación de ofertas que incluyan a la población local en el rescate de su cultura tangible e intangible. A partir de la formulación de
estas diferentes líneas o planes trazados se podrán establecer las prioridades de obras y programas de promoción en forma ordenada y
sistemática en el fin de obtener una propuesta inteligente a largo plazo.

Las características naturales de variados matices y cultivos, amen de las particularidades que representa el sistema Ibera los hacen aptos para el
ecoturismo complementadas con interesantes estancias en cuyos predios se encuentran también vestigios de estancias, postas y capillas
jesuíticas.
Bibliografía.

http://www.bolivianet.com/turismo/misiones/index.htm

https://es.m.wikipedia.org/wiki/Misiones_jesu%C3%ADticas_de_Bolivia

https://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Jesuit_Missions_of_the_Chiquitos

- Maeder, Ernesto J.: Cartas Anuas de la provincia del Paraguay. (1637/1639)–FECIC.Buenos Aires 1984.

- Cartas Anuas de la Provincia Jesuítica del Paraguay (1632/1637). Introducción E.J. Maeder. Academia. Nac. Hist.

Bs. As. 1990.

- Maeder, Ernesto J.: historia Económica de Corrientes en el Período Virreinal (ANH) BS. AS. 1981.

- Maeder, Ernesto J. y Bolsi , Alfredo: La población Guaraní de las Misiones Jesuíticas. Evolución. Y

Caract.1671/1767), en Cuadernos de Geo Hist. Regional n.4.IIGHI - Resistencia 1980.

- Maeder, Ernesto y Gutiérrez, Ramón : Atlas Histórico y Urbano del N.E.A.-IIGHI 1994.

- Maeder, Ernesto y Gutiérrez, Ramón Atlas Histórico del NEA .El medio Físico, el poblamiento .pre hispánico y

colonial (1500 - 1810) IIGHI- Resistencia. 1994

- Lahmeyer Lobo, Eulalia: El papel comercial y financiero de las ciudades en Am. Lat. en los Siglos XUIII y XIX en

“Ensayos Hist - Sociales sobre la urbanización en Am. Lat. - SIAP - CLACSO. Bs.As.1978.

- Markman, S. D. El paisaje Urbano dominicano en los pueblos de Indios en el Chiapas Colonial. En La Ciudad de

A. L. Y sus áreas de influencia a través de la historia. SIAP. Buenos Aires 1975.

- Moussy, Martín de: Memoria hist. sobre la decadencia y ruina de las Misiones Jesuíticas (Folia Hist.Nro.10)

presentada por Alberto Rivera.

- Rivera, Alberto: Las Misiones Guaraníes – Bibliografía. 1992.a de la Epoca Post Jesuítica (1831 - 1881) II Parte,

en Doc. De Geo Historia Regional Nro.9 – IIGHI Resist. 1991.

- Robertson J.P. y G.P.: Cartas de Sud América. Andanzas por el Litoral argentino (1815-1816). Trad. José

Busaniche. Bs.As. Emece 1950.

- Ruiz de Montoya, Antonio: La conquista Espiritual del Paraguay ( Con est. Preliminar y notas de E. Maeder)

EDEHI - Rosario 1989.

- Solano, Francisco de: Políticas de concentración de la población indígena (1500- 1800): objetivos procesos,

problemas y resultados. En La Ciudad de A. L. y sus áreas de Influencia a través de la historia. SIAP. Buenos

Aires 1975.

- Sireau, Alberto: Teoría de la población, Ecología Urbana y su aplicación a la Argentina. Ed. Sudamericana. Buenos

Aires 1966.

También podría gustarte