Como los romanos obtuvieron las leyes

La constitución de la República Romana se basaba en el equilibrio de tres órganos que se controlaban

mutuamente, que eran: Magistrados, Comicios y Senado, donde nadie se perjudicara.

La Ley Romana era la norma firmada por las asambleas populares, llamadas comicios o plebiscitos, que
abarcaban una extensa rama de disposiciones relativas al derecho público y al derecho privado.

La Ley Romana se establecía mediante un sistema particular muy distinto al que normalmente se seguía
para la tramitación de todos los otros asuntos que también fueron de competencia de las asambleas
populares.

El acto comenzaba con la proposición del proyecto presentado por el magistrado al convocar por edicto
el Comicio; el proyecto que debía ser expuesto al pueblo en las clásicas tabletas blancas antes de la
votación y durante tres semanas como mínimo, publicidad que tomaba el nombre de Promulgación.

Su nacimiento proviene de la costumbre que inspiraría el Derecho y surgiría como un modelo de

regulación de la sociedad que garantizara la paz social frente a las peticiones de la gente para la igualdad
de los plebeyos y la jerarquía que sostenía a los emperadores, los pretores y al Senado.