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LEYES DEL PUEBLO ROMANO

ENSAYO

CARRERA: DERECHO
CÁTEDRA: DERECHO ROMANO
1ER. TRIMESTRE; SECCIÓN “A”

Profesora: Abog Adriana Bautista

Por: Ing Carla Andreina Cuberos García


CI 15.080.270

San Cristóbal, Marzo 2019


En general, la palabra Ley (Lex-legis) denota regulación obligatoria, que deviene de una
imposición emanada de quien tiene la facultad de establecer su voluntad a otras personas, quienes
deben acatarla.

La ley es la manifestación legítima de la voluntad del pueblo, que se organiza políticamente y


cuyos mandatos son obligatorios para todos, ésta debe ser elaborada y declarada por los órganos
pertinentes, que en el caso romano, eran los comicios. La ley indica una deliberación de voluntad
con efectos obligatorios. Según expresa Bonfante (1959) Ley es modo de formación del derecho
por obra de los órganos destinados a ese fin.

Los romanos diferenciaron la ley, en pública y privada, donde la primera corresponde a una
deliberación de los órganos del estado cuyo resultado se imponía a todo el pueblo, por lo que se
deduce que la norma abarca al colectivo. Con respecto a la ley privada, ésta implica una
deliberación de voluntad con efectos obligatorios, es decir, la ley privada implica la sujeción
voluntaria del individuo (o los individuos) a lo establecido en la norma. De allí que según Mainar
(2009), la lex significa una norma vinculante entre dos sujetos (lex privata) o entre la totalidad
del populus (lex publica).

Aunado a lo anterior el derecho romano distinguió la ley en otras categorías, siendo las
principales las lex rogatae y las lex datae. Las leyes rogadas son aquellas que provienen del
comicio y fundamentan la ley como producto de la labor del órgano legislativo, previa
proposición de un magistrado (normalmente un Cónsul), y que luego deberá ser ratificada por el
Senado, mediante la auctoritas patrum. Por su parte las leges datae son emitidas por los
magistrados en uso de las facultades otorgadas por los comicios, siendo en su mayoría normas
administrativas; fundamento del régimen municipal (López, 2007).

De igual forma en la época republicana romana, se materializa la división de fuente de


producción desde el órgano que emite la norma, y la misma norma como resultado de la labor del
órgano competente. De donde se deriva que solo la ley emana del comicio y cualquier otro acto
que tenga fuerza, valor y rango de ley no necesariamente es una ley, por cuanto, en sentido
estricto, la ley es solo aquella que proviene del órgano competente.
La Ley más importante del pueblo romano es la Ley de las 12 tablas, que contiene toda la ciencia
legal de la antigua Roma, y constituye el compendio de las más antiguas reglas del derecho público,
criminal, privado, sacro, de propiedad, de sucesiones y procesal, que eran, comunes a los patricios
(descendientes de los fundadores de roma) y a los plebeyos. Su objetivo principal era sustituir el
derecho consuetudinario por el escrito, y tuvo una gran importancia tanto por el rigor y exactitud con
que fue plasmada, como por el hecho de eliminar la incertidumbre del derecho, aunado a la toma de
conciencia sobre la unidad de Estado, lo cual fue novedoso para patricios y plebeyos, siendo por
esto, considerada como el estatuto fundamental del derecho romano.

En el contexto de la creación de estas Leyes, en el pueblo romano existía incertidumbre en la


solución de variedad de situaciones comunes de todos los pueblos, sin embargo la plebe, que
carecía de participación en los asuntos públicos, sufría las arbitrariedades de los patricios, por lo
que demando la igualdad ante la ley y la codificación del derecho. De lo que sobrevino una larga
contienda, a que tuvieron que ceder los patricios, dando inicio a la redacción de un Código de
leyes, que tuvieran igual aplicación para todos.

A tal efecto se envió a tres legados (generales del ejército romano) para que se enteraran de la
constitución y legislaciones griegas, sin pretender copiarlas. Al regreso de los legados, fueron
elegidos en una asamblea por centurias, 10 patricios, quienes realizaron la compilación de las
nuevas leyes. Las leyes procedentes por aquellos "diez" (decemviri legibus scribundis consulari
potestate), magistratura colegiada presidida por Apio Claudio Craso, fueron aprobadas por los
comicios centuriados y expuestas en el comicio, para que todos pudieran enterarse de ellas y
cesara para siempre el lamentable misterio. A las X tablas fueron añadidas dos más al año
siguiente, de allí el nombre de ley de las XII Tablas.

Así pues, la obra de los decenviros consistió en compilar y escribir el derecho privado de los
antiguos romanos, reuniendo en un solo derecho nacional los diferentes usos y reglas de los
pueblos. El derecho civil se fundó en la antigua costumbre, estableciendo la organización
precedente de la familia, la propiedad, las sucesiones, las obligaciones y los contratos entre los
ciudadanos. Pronto comenzó en torno de ella una labor de interpretación de las leyes, o de
adaptación a las nuevas necesidades y relaciones jurídicas, de las reglas y formas establecidas en
las XII Tablas. Siendo esta labor designada por los juristas romanos con la sola palabra, en lato
sensu, de interpretatio. El derecho que de ella emana se denomina con la frase genérica ius civile.
A pesar de que el derecho de las XII Tablas estuvo en vigor durante varios siglos. Ningún
ejemplar ha llegado integro hasta la actualidad, y lo que se conoce son fragmentos de las
Pandectas y de las obras de Aulo Gelio, Cicerón, Macrobio, Plutarco, Dionisio y otros escritores,
jurisconsultos e historiadores.

Otras leyes del pueblo romano a mencionar son lex Aquilia de damno que reguló la
responsabilidad por los daños culpables extracontractuales; la Lex Voconia de mulierum
hereditate promulgada para frenar la riqueza y el lujo de las mujeres y según la cual, nadie podía
adquirir por legado más de lo que adquiere el heredero, sobre la que ahonda la Lex falcidia de
legatis, que estableció que al heredero debía quedarle siempre, por lo menos, la cuarta parte de su
porción hereditaria. Por su parte la Lex silia de legis actione introdujo un modo de accionar, en
las demandas de créditos líquidos en metálico, permitiendo a las partes que se presentasen en
juicio a referir el hecho y sin más, comparecieran de nuevo a los treinta días ante el magistrado
para el nombramiento del juez. En relación a la organización del estado, Lex Iulia Municipalis
contiene disposiciones relativas a la constitución de un municipio, y de ahí su nombre de ley
municipal y en cuanto al derecho penal, son célebres las leyes Cornelias de Sulla y de los dos
Julios, César y Octaviano Augusto.

Lex Iulia et Papia poppaea constituye la ley más importante del pueblo romano, después de las
XII Tablas, se refiere de un modo especial al matrimonio, a la procreación de los hijos y al
derecho de sucesión. Trató de reformar las costumbres con un sistema de premios y castigo,
convirtiendo al matrimonio en un deber público, como lo era para la rígida virtud de los antiguos.
En ella se caracterizaba al celibato como plaga social, y era mal visto la falta de hijos (orbitas).
Concedía también esta ley ventajas y desventajas correlativas, respecto a la obtención de cargos
públicos y prohibía las nupcias de personas senatorias con actores o actrices, buscando de esta
forma promover la procreación en el seno de familias constituidas según la tradición romana,
como vía para garantizar la continuidad de la Republica en manos de los ciudadanos más idóneos
para dirigirla.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Maldonado, E (2002), Lex Iulia De Maritandis Ordinibus Leyes De Familia Del Emperador
César Augusto, Anuario Mexicano de Historia del Derecho, 14, 535-645. Recuperado de:
http://historico.juridicas.unam.mx/publica/rev/hisder/cont/14/dr/dr13.htm

Serafini, F (2015), Leyes más importantes de la antigua Roma, Derecho Romano. Recuperado de:
https://www.derechoromano.es/2015/01/leyes-importantes-pueblo-romano.html

Uribe, P (2011), Ley Como Fuente de Derecho Romano, Derecho & Filosofía. Recuperado de:
https://derecho-filosofia.blogspot.com/2011/01/ley-como-fuente-de-derecho-romano.html

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