THE MOCHICAS

Luis J. Castillo And Santiago Uceda

Los Mochicas, quienes se desarrollaron en los valles costeros del norte peruano
200-850 d.C., tuvieron una organización múltiple e independiente con respecto a
su política organizativa e inclusive en temas religiosos, las cuales, aunque
caracterizadas a lo largo de su historia por los múltiples logros en temas de
agricultura, irrigación y metalurgia enfocada en tecnología muy avanzada para su
época, no todos obtuvieron los mismos goces ni autorías por los éxitos logrados
en base a los aciertos y desaciertos realizados por ciertas sociedad mochicas en
pro de poder adaptarse al medio en donde ocupaban. Todo esto que se menciona
es debido a los estudios arqueológicos realizados, ya sea en campo, en
investigaciones textuales previas y en lo que ofrece el museo entre sus
colecciones, además porque es uno de los temas más controversiales de los
Andes Centrales.
Actualmente gran parte de las investigaciones sobre la cultura Mochica están
dedicadas al estudio rada por Rafael Larco en cinco fases estilísticas. Esta
secuencia estuvo basada en los estudios de la iconografía y la secuencia de la
cerámica, y particularmente la estructura política regional. Una serie de recientes
estudios están tratando de establecer cuántas regiones, entidades políticas o
estados constituyeron el fenómeno Mochica. Principalmente se aceptaba que los
Mochicas fue un estado centralizado. Controlada por una clase gobernante de
sacerdotes, guerreros desde una capital ubicada en las Huacas de Moche
(HUACA DEL SOL Y LA LUNA). Los Mochicas habrían difundido sus tradiciones a
lo largo de un amplio territorio a través de un proceso de conquista militar. Esta
concepción centralizada y expansiva está siendo cuestionada. Nuevos estudios
arqueológicos sugieren que existirían contemporáneamente al menos dos grandes
regiones Mochicas, una norte y otra sur.
Posteriormente se están reexaminando y evaluando las peculiaridades del
desarrollo de las manifestaciones culturales del fenómeno Mochica en diversas
regiones, tanto como el norte y el sur, especialmente en cuanto a su secuencia de
cerámica. La secuencia cerámica Mochica de cinco fases, planteada por Larco en
1948 y confirmada en numerosos estudios de colecciones y trabajos
arqueológicos, es útil para explicar la evolución de la cerámica Mochica en la
región sur pero no seria lo mismo para la región norte, debido a que esta no tenia
posiblemente la misma utilidad
Los nuevos descubrimientos han llevado a cuestionar la existencia de un estado
Mochica único y unificado, y de una sola secuencia cerámica. Pues es cada vez
más claro que los Mochicas de diversas regiones compartieron a lo largo de su
historia una serie de elementos en común, los cuales evitaron que las diferentes
entidades políticas se convirtieran en entidades culturales independientes.
Si bien es cierto lo planteado anteriormente nos hablan de una sociedad compleja
y jerarquizada, son las semejanzas estilísticas de los artefactos producidos en
diversas regiones y bajo distintas administraciones las que nos indican una
tradición compartida y una fuerte interacción entre los Mochicas de diversas
regiones.
Si los Mochicas hubiesen tenido, básicamente una ideología política, su colapso
debería haber sido el fin de esta cultura, de las expresiones materiales, el fin de su
ideologia y de organización social. Sin embargo, la vida continuó en la costa norte
después de que los Mochicas se fueron, se puede evidenciar en los sistemas de
riego que construyeron los Mochicas, pues estos siguieron funcionando, como
muchos lo hacen hoy.