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APARATO LOCOMOTOR

El movimiento que hacemos diariamente, bien sea


voluntario o no, depende de músculos, tendones,
huesos, nervios, etc., que conforman varios
sistemas de nuestro cuerpo. Uno de estos
sistemas es el llamado aparato locomotor.

¿Qué es el aparato locomotor?


El aparato locomotor, conocido también como
sistema músculo-esquelético, está compuesto por
huesos, músculos, articulaciones, tendones y
ligamentos. Estas estructuras trabajan en
conjunto para que nuestro cuerpo pueda
mantenerse en pie y realizar sus movimientos en
coordinación con el sistema nervioso, que es el encargado producir y enviar las
órdenes motoras.

Características del aparato locomotor


El aparato locomotor es de suma importancia para el ser humano, porque gracias a los
huesos, músculos, articulaciones, tendones y ligamentos que lo conforman los seres
humanos podemos movernos. El aparato locomotor se caracteriza por:

o Ser el resultado de la unión de dos conjuntos como lo son el osteoarticular y el


muscular.
o Proporcionar fuerza y resistencia al cuerpo.
o Favorecer el movimiento y proteger los órganos.
o Responder a la información que transmite el sistema nervioso principalmente el
periférico.
o Depender del sistema nervioso periférico para su movimiento, lo que lo convierte
en un sistema voluntario. Es decir, el sistema nervioso controla el movimiento
locomotor. Presentar movimientos involuntarios, es decir, no controlados por el
sistema nervioso periférico. Tal es el caso de la enfermedad de Parkinson.
La postura erguida nos convirtió en seres humanos.

Para
qué sirve el aparato locomotor
El sistema músculo esquelético es fundamental para todos los animales y
especialmente para los seres humanos. De no existir nuestra vida sería parecida a la de
las arboles.
Algunas de las funciones del aparato locomotor son:
o Mantener el cuerpo erguido y en la posición que corresponde, esto ayuda a cuidar
la salud de los órganos.
o Hacer posible el movimiento. Los huesos son una especie de base mecánica para el
movimiento, porque son los órganos en los que se insertan los músculos que a su
vez son los que apalancan el movimiento.
o Permitir que las personas se desplacen de forma independiente por lugares
agradables que hacen la vida más placentera.

Cuáles son las partes del aparato locomotor


El aparato locomotor,
también llamado sistema
musculo esquelético, está
formado por:
o Los huesos, los cartílagos,
las articulaciones y los
ligamentos que
conforman el sistema
óseo.
o Los músculos y tendones
que forman el sistema
muscular.

Partes del sistema locomotor


El sistema óseo
El sistema óseo es la armazón sólida formada por todos los huesos que tenemos y que
da soporte a los músculos y otros tejidos blandos de nuestro cuerpo. El esqueleto
humano es la estructura principal del sistema óseo.

Cómo está formado el sistema


óseo
El esqueleto humano, que es la
estructura principal del sistema óseo,
está formado por 206 huesos: 26 en el cráneo, 41 en la cara, 27 en las manos y 26 en
los pies.

Cómo están formados los huesos


Los huesos del esqueleto humano están formados principalmente por una estructura
de colágeno y fosfato de calcio, que es un mineral que le da la dureza y resistencia a
cada uno de estos órganos.
Los huesos tienen dos tipos de tejido, llamado tejido óseo:
o Tejido compacto, que es la parte externa, más dura y resistente del hueso.
o Tejido esponjoso, que se ubica en el interior del hueso compacto y está compuesto
por las llamadas trabéculas óseas, que forman una red porosa dentro de la que se
encuentra la médula ósea.

Hueso compacto y esponjoso (hueso tubecular)

Tipos de huesos del esqueleto humano


El esqueleto humano tiene 5 tipos de hueso con funciones distintas, ellos son: (1)
Huesos planos, (2) Huesos largos, (3) Huesos cortos, (4) Huesos irregulares y (5) Huesos
sesamoides.
Los nombres de estos huesos vienen dados por su forma más que por su tamaño. Por
ejemplo, los huesos planos son delgados, aplanados y algunas veces curvos. Mientras
que los huesos largos reciben este nombre más que por su tamaño por ser de forma
cilíndrica, es decir, que son más largos que anchos. Asimismo, los huesos sesamoides
reciben este nombre por parecerse a una semilla de sésamo (ajonjolí).
Algunos ejemplos de estos huesos son:
1.Huesos planos

2.Huesos largos

3.Huesos cortos

4. Huesos irregulares
El sistema muscular
El sistema muscular es el que define en gran medida la forma de nuestro cuerpo, pues
está compuesto de las fibras y los tejidos musculares que forman los 650 músculos del
cuerpo humano.
Nuestro sistema muscular es extenso porque los músculos que lo conforman recubren
todo el esqueleto humano, y está cubierto por la piel. De hecho, es tan grande que
cuando somos adultos constituye el 40% de nuestro peso.
Los músculos nos permiten movernos y mantener las posiciones.

Músculos y tendones
Los músculos son órganos formados por tejido muscular capaces de contraerse y
relajarse.
Están rodeados por una estructura de tejido conectivo que sirve para envolverlos y
separarlos de los músculos vecinos, la fascia, una estructura blanquecina que se
asemeja a una tela gelatinosa.

Los músculos que se ubican sobre el esqueleto se unen a los huesos por medio de
tendones.
Podemos distinguir dos tipos de músculos según el tipo de movilidad que presentan:
Los esqueléticos, que presentan una movilidad voluntaria, y que se unen a los huesos
por medio de tendones. Son los que trataremos en este apartado.
Los viscerales, que tienen una movilidad involuntaria. Están presentes en diversos
órganos como el corazón, intestinos, útero y vasos sanguíneos.
Clasificación de los músculos según su forma
Los músculos adoptan diversas formas. Se pueden distinguir:

o Largos: son delgados en sus extremos y anchos en la parte media. Se ubican cerca
de los huesos largos de las extremidades superiores (músculo bíceps braquial,
tríceps braquial) y de las inferiores (músculo cuádriceps femoral).
o Anchos y planos: ubicados en el tórax y el abdomen protegen a los órganos de
dichas cavidades. Tienen forma de lámina y son triangulares, cuadrados o
rectilíneos. Son ejemplos los músculos pectorales, los intercostales, el recto
abdominal y el diafragma, entre otros.
o Cortos: se ubican sobre huesos cortos y generan movimientos potentes. Los
músculos cortos están en la palma de la mano, en la planta de los pies, en los
canales vertebrales, en la mandíbula, etc.
o Circulares (esfínteres): tienen la particularidad de contraerse y relajarse para
permitir o impedir el paso de sustancias. Se ubican dentro de los conductos de los
sistemas digestivo, excretor, reproductor y en los capilares sanguíneos.
o Orbiculares: son músculos redondos con un orificio en la parte central que se cierra
cuando el músculo se contrae. Son ejemplos los músculos orbiculares de los
párpados y de los labios.

Fibras musculares
La célula del músculo de denomina fibra muscular. Son células cilíndricas y alargadas.
En su interior contiene distintos orgánulos y numerosas mitocondrias, glucógeno,
ácidos grasos, aminoácidos, enzimas y minerales.
Las fibras musculares son atravesadas en toda su longitud por las miofibrillas,
estructuras ubicadas en el sarcoplasma y responsables de la contracción y relajación
del músculo. Hay millares de miofibrillas en cada fibra muscular.
A su vez, cada miofibrilla está formada por dos tipos de miofilamentos. Uno de ellos es
grueso y se llama miosina. El otro es más delgado y recibe el nombre de actina. Tanto
la miosina como la actina son proteínas. Los miofilamentos permiten la contracción del
músculo ante estímulos eléctricos o químicos. Cada miofibrilla contiene centenares de
miofilamentos.
La disposición de los miofilamentos en la miofibrilla da lugar a estructuras que se
repiten denominadas sarcómeros.
Tendones
Son fibras de tejido conectivo, de color blanquecino, que unen los músculos
esqueléticos
a los huesos.

De acuerdo al músculo que inserta,


los tendones adoptan distintos tamaños, largos, cortos o pequeños.
Cuando el músculo se contrae, el tendón transmite esa fuerza para que se produzca el
movimiento. Los tendones son estructuras muy resistentes y sin capacidad para
contraerse.

Músculos del cuerpo humano en la cabeza y el cuello


A pesar de pasar algo desapercibidos, algunos de los músculos del cuerpo humano más
importantes están en la cabeza y el cuello. Algunos de ellos son:
Maseteros: estos músculos están en las mejillas, y son los músculos que empleamos en
la masticación del alimento.
Orbicular de los labios: estos músculos están alrededor de la boca y permiten el
movimiento de los labios cuando hablamos. Gracias a ellos abrimos y cerramos la
boca, pero también hablamos y generamos expresiones faciales.
Orbiculares de los párpados: se localizan en los ojos y son los encargados de abrir y
cerrar los párpados.
Esternocleidomastoideos: estos músculos del cuello permiten mover la cabeza hacia
los lados y hacia adelante.
Esplenio: este es el principal músculo encargado de mover la cabeza hacia atrás.
Buccinadores: se encuentran al final de la comisura de la boca y permiten soplar, silbar,
masticar, etc.
Otros músculos principales de la cabeza son: el músculo frontal (permite elevar las
cejas y arrugar la frente), músculos nasales (que permiten mover la nariz ligeramente,
como cuando arrugamos la nariz), músculos risorios (que estiran los labios), etc.
Principales músculos del tronco
Dentro del tronco podemos encontrar varios músculos principales del cuerpo humano,
como, por ejemplo:
Intercostales: como su propio nombre indica, los intercostales son músculos que se
encuentran entre las costillas e intervienen en la respiración.
Diafragma: es un músculo único, que está entre el abdomen y el tórax e interviene en
la respiración, permitiendo el hinchado y desinflado de los pulmones.
Pectorales mayores: están en la parte delantera del tronco y permiten mover los
brazos.
Rectos mayores del abdomen: están en la línea media del tronco y permiten la flexión
del tronco.
Trapecios: por detrás del tronco, levantan el hombro y mantienen la cabeza en
posición vertical.
Dorsales: permiten mover el brazo hacia atrás.

Músculos principales en el brazo y la mano


En las extremidades superiores, los brazos y las manos, podemos encontrar gran
variedad de músculos. Algunos son:
Deltoides: estos músculos forman el hombro y por tanto se encargan de levantar el
brazo y moverlo hacia delante y hacia atrás.
Bíceps braquial: flexiona el antebrazo sobre el brazo y permite que estas dos partes
tengan movilidad por separado.
Tríceps braquial: extiende el antebrazo, separándolo del tronco.
Pronadores y supinadores: giran la muñeca y la mano respecto del antebrazo.
Músculos flexores y extensores de los dedos.

Principales músculos de la pierna y el pie


Numerosos músculos principales del cuerpo humanos se encuentran en la porción
inferior de nuestro cuerpo, en las piernas y los pies. Al igual que los brazos y las manos,
las piernas tienen gran capacidad de movimiento, mucho más que cabeza y tronco.
Además, son las encargadas de desplazar el cuerpo humano, por lo que la mayoría de
las personas tienen los músculos de las piernas más desarrollados que los de la parte
superior de su cuerpo.
Algunos músculos importantes del cuerpo humano situados en el tren o parte inferior
son:
Glúteos: forman las nalgas y su función es la de mantener la posición recta del cuerpo.
Sartorio: este músculo nos permite cruzar las piernas en un complejo movimiento en el
que debe flexionar sobre la cadera y aleja el fémur hacia afuera, así como rotar la
cabeza femoral hacia fuera.
Bíceps crural: se encuentra detrás de la pierna y se encarga de flexionar la pierna por la
rodilla.
Cuádriceps crural: a diferencia del anterior, está por delante de la pierna y su función
es extenderla.
Gemelos: forman la pantorrilla y sirven para caminar.
Flexores y extensores de los dedos de los pies.
Esquema del sistema locomotor:
El sistema locomotor está formado, como hemos dicho anteriormente, por el sistema
óseo-articular y el sistema muscular. En el siguiente esquema se sintetizan sus
componentes:

Relación entre el aparato locomotor y el sistema nervioso


Como vimos anteriormente, los movimientos de nuestro cuerpo ocurren gracias a la
contracción y relajación de los músculos. Ahora bien, esta contracción tiene lugar
gracias a los impulsos nerviosos que envían las miles de fibras nerviosas que
conforman el sistema nervioso a nuestros músculos.
Pero, ¿qué es el sistema nervioso?, ¿cómo está compuesto?
El sistema nervioso es una red compleja de
nervios y células que llevan mensajes desde el
cerebro y hacia el cerebro, incluyendo la médula
espinal, y hacia y desde varias partes del cuerpo.
El sistema nervioso capta y procesa estímulos
internos y externos que regulan tanto el
movimiento como el funcionamiento del
organismo.
El sistema nervioso se divide en:
o Sistema Nervioso Central (SNC), compuesto por el cerebro, el cerebelo, el bulbo
raquídeo y la médula espinal.
o Sistema Nervioso Periférico (SNP), compuesto por neuronas y nervios que están
extendidos por todo el cuerpo cuya función es unir los órganos y músculos con el
Sistema Nervioso Central (SNC).
El Sistema Nervioso Periférico se encarga de que los impulsos originados en el Sistema
Nervioso Central lleguen a cada órgano, incluyendo a los músculos, por ello es tan
importante para el movimiento de nuestro cuerpo.

Tipos de nervios y su función en el movimiento


El Sistema Nervioso Periférico está constituido por nervios, que pueden verse como
cordones muy delgados que contienen sustancia nerviosa y que se ramifican por todos
los órganos y músculos de nuestro cuerpo.
Podemos clasificar los nervios en nervios sensitivos, nervios motores y nervios mixtos.
Los nervios sensitivos se encargan de transmitir al cerebro y la médula espinal la
información de los órganos sensoriales, como el dolor, la temperatura, la posición, etc.
Los nervios motores son los responsables de todo el movimiento voluntario
esquelético y somático de nuestro cuerpo. Ellos llevan la información desde el SNC
hasta los músculos para producir el movimiento.
Por último, los nervios mixtos son a su vez sensitivos y motores pues contienen axones
de ambos tipos.
Veamos un ejemplo de cómo funciona el Sistema Nervioso para el movimiento
voluntario:
Digamos que ves una hermosa flor y quieres tomarla. Esto es lo que ocurre:

En este caso los nervios sensitivos están sobre la flor, tú decides tomarla, tu cerebro da
la orden al músculo y esta orden es transmitida por los nervios motores del SNP.
Veamos un ejemplo de cómo funciona el Sistema Nervioso para el movimiento
involuntario.
Imagina que las espinas de la flor te han pinchado al tomarla. Esto es lo que pasa:

El nervio sensitivo de la mano recibe el estímulo (dolor), éste viaja hasta la médula, y
allí se origina el reflejo (que es una respuesta inmediata) para que la sueltes y te alejes
del dolor, por lo que los músculos se contraen, gracias a los nervios motores, para
retirar el brazo.

Cuáles son las enfermedades del sistema locomotor


Las enfermedades del aparato locomotor tienden a ser crónicas, en algunos casos
producen incapacidad, dolor, impotencia funcional, degeneración de los órganos y
afecta la movilidad de las personas.

Algunas de las enfermedades más frecuentes del sistema locomotor son artrosis,
artritis, osteoporosis, reumatismo de partes blandas (tendinitis y bursitis) y
fibromialgia.
*Reumatismo de partes blandas (tendinitis y bursitis): La bursitis y la tendinitis son dos
de los trastornos más frecuentes de los denominados síndromes reumáticos de los
tejidos blandos. Este tipo de patologías producen dolor e inflamación en los tendones,
ligamentos, bursa (pequeñas bolsas llenas de líquido que reduce la fricción entre las
partes móviles de las articulaciones). Históricamente las zonas más afectadas son los
pies, las rodillas, los hombros, las muñecas, los dedos, la espalda, los tobillos y los
codos.
*Artrosis: es un proceso degenerativo que afecta el cartílago que está entre las
articulaciones y que sirve para que no rocen. El cartílago se desgasta y con el tiempo
hasta desaparece, haciendo que el roce ocurra directamente entre los huesos,
generando mucho dolor y pérdida de movimiento en las articulaciones.

*Artritis: es la inflamación o
degeneración de una o más articulaciones. Esta patología generalmente comienza
atacando las articulaciones de menor tamaño, especialmente las que unen los dedos
de las manos.

*Fibromialgia: es una enfermedad crónica que se caracteriza por producir dolor a lo


largo del aparato locomotor. Además, puede generar interrupción del sueño, fatiga
generalizada y disminución del movimiento.
*Osteoporosis: es un proceso que se caracteriza por la pérdida de la densidad de los
huesos, lo que debilita y adelgaza los huesos. Las personas que sufren esta patología
son más propensas a fracturarse la cadera, las muñecas, la pelvis y la espalda.
Cómo cuidar el aparato locomotor
El aparato locomotor es fundamental para los seres humanos porque permite el
movimiento, por esta razón es tan importante cuidarlo. A continuación, te damos
algunas recomendaciones para mantener el sistema músculo esquelético en
condiciones óptimas.
Hacer unos 45 minutos diarios de ejercicio físico es fundamental para fortalecer los
músculos y evitar que se lesionen o atrofien por falta de trabajo. Caminar, trotar, hacer
sentadillas o practicar distintas rutinas con pesas ayuda a fortalecer el organismo. La
inactividad o el sedentarismo no son buenas opciones para la salud del aparato
locomotor.

Otro aspecto muy importante para mantener en buen estado este sistema es adoptar
la postura correcta al sentarse, caminar y dormir. De esta manera evitaremos que la
columna vertebral y los músculos dorsales sufran más de la cuenta al soportar el peso
del cuerpo.
Postura correcta al sentarse frente al ordenador

Una mala postura puede generar dolor y hasta lesiones en la espalda, por eso
importante que los niños y adolescentes adopten buenas posturas desde el primer
momento, para así evitar dolencias en el futuro.
Una dieta sana y balanceada es fundamental para todo el organismo incluyendo el
aparato locomotor. Consumir alimentos ricos en calcio, fósforo, vitamina D y proteínas
favorece la osificación y fortalece los músculos.

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