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INSTITUTO POLITECNICO NACIONAL

ESCUELA SUPERIOR DE COMERCIO


Y ADMINISTRACIÓN “UNIDAD TEPEPAN”

ANALISIS DE LA POLITICA MUNDIAL

PAIS: CHILE

ACOSTA MURILLO ISABEL


INFANTE MARICRUZ
NIEVES SALINAS KAROL MISHEL
PEREZ CORONADO GUADALUPE FATIMA

PROFESOR:
JAVIER MUÑOZ CHAVEZ
PROCESOS SOCIALES QUE FAVORECEN LA GLOBALIZACION EN CHILE
Chile se abre al mundo y el capital extranjero comienza a llegar masivamente,
donde encuentran un país con una legislación laboral muy favorable, leyes que
protegen al inversionista, un movimiento sindical atomizado y una economía que
inicia un proceso de crecimiento sostenido que dura ya 25 años, integrado
fuertemente al mercado mundial y que ha logrado reducir las tasas de pobreza
desde un 41%, al momento de terminar la dictadura militar, al 7,8% en 2014, de
acuerdo a las cifras de CEPAL y de la metodología tradicional usada en la
encuesta CASEN (Caracterización Socio Económica Nacional, del Ministerio de
Planificación de Chile).
En la globalización se pueden encontrar las señales que caracterizan a las
sociedades más modernas: integración y facilidad de las comunicaciones, libre
movimiento de mercancías o extensión de los derechos humanos. Son signos de
modernidad que definen a los países como chile y mejoran la vida de sus
ciudadanos.

1. La extensión de la comunicación

Si hay un aspecto en el que se ha hecho visible la globalización es el de las


tecnologías de la comunicación. La irrupción y consolidación de las redes
sociales y la posibilidad de contactar en tiempo real con cualquier parte del planeta
han sido dos de sus claves.
Esto también ha afectado a la percepción que el ciudadano tiene del mundo como
un ente único. Para las personas del siglo XXI la Tierra es la casa común, y mucho
más pequeña de lo que era para los humanos de los siglos pasados.
Por otra parte, la comunicación y el uso global de dispositivos electrónicos ha
creado todo un nuevo entramado social y económico. Gracias a él, han aparecido
nuevas profesiones que se pueden desarrollar en cualquier parte del globo.

2. Intercambio cultural

La comunicación permite el intercambio cultural. Este conocimiento compartido


enriquece a todos, tanto en el ámbito de las ideas como en el económico. En la
historia de la humanidad nunca ha habido mayor trasvase de valores
culturales que en la actualidad.

3. Desaparición de las fronteras económicas

La libre circulación de mercancías y capitales ha generado algunos aspectos


positivos para la economía chilena, aunque no siempre se han visto reflejados en
la población. Que los mismos productos se puedan consumir en distintos países
con las mismas características es uno de los símbolos de la globalización
comercial.
4. Intercambio lingüístico

La permeabilidad cultural que favorecen las redes sociales es uno de los factores
que favorecen el intercambio lingüístico en todo el planeta. Otro es la aparición de
las plataformas en línea que ofrecen series de televisión y que se han convertido
en fenómenos culturales globales.
Estas plataformas, que permiten el visionado en versión original con subtítulos,
son un gran avance para el conocimiento de otros idiomas en países que, solo
tenían esta opción en casos aislados.

5. Extensión de los derechos humanos

Tampoco ha dejado de crecer la difusión de los valores y derechos recogidos en la


Declaración Universal de los Derechos Humanos de la Organización de las
Naciones Unidas (ONU).
Firmada en 1948, esta declaración se ha ido completando con pactos y protocolos
hasta conformar la Carta Internacional de Derechos Humanos. La globalización
funciona aquí de dos maneras principales: como difusora de estos derechos y
como instrumento de control frente a sus violaciones.

Chile se ha insertado de manera ágil, oportuna y heterodoxa en la economía


internacional. Chile es visto, en el contexto de América Latina, como el país al que
mejor le ha ido en términos de crecimiento económico en las últimas dos décadas.
Su fortaleza le ha permitido atravesar períodos muy duros de crisis
internacionales, manteniendo hasta hoy un razonable nivel de crecimiento. Como
parte integrante del mundo globalizado, Chile no puede soslayar el actual estadio
de la mundialización de las relaciones económicas. Este proceso de integración y
de opción por la globalización, ha logrado importantes transformaciones
estructurales, socio-económicas, culturales y políticas para el conjunto del país,
pero, el Chile de hoy ve potenciado los niveles de inequidad al interior de su propia
sociedad. Chile es una de las naciones más prósperas y desiguales del
continente.
El país tiene mayor capacidad para manejar los asuntos del mundo y su inserción
en la globalización, que para ver su propia situación de alcance regional. A su vez
observa una cierta incapacidad para abordar las dificultades que acompañan a
cualquier gobierno en el diseño de la política vecinal.
• Chile está plenamente incorporado al proceso globalizador en curso,
• Chile es uno de los países de la región con más TLC y acuerdos económicos
complementarios,
• Chile carece de una política de relaciones internacionales sólida y prospectiva,
• Chile tiene dificultades con su integración en el continente latinoamericano,
• Chile no cuenta con una institucionalidad en política exterior acorde con los
desafíos internacionales. La Cancillería es propia de épocas anteriores a la
globalización. Por cuanto se hace más necesario que nunca una modernización
profunda del Ministerio de Relaciones Exteriores,
• Chile debe promover una política internacional moderna, activa y de paz para la
región compartida con su propia población,
• Chile debe tener una política exterior en conjunción con los intereses de otros
actores del Estado, del ámbito político, empresarial, social, cultural y político
partidario.

PROCESOS POLITICOS QUE DESFAVORECEN LA DESGLOBALIZACION

MEDIDAS INAPLICABLES DEBIDO A LA DEPENDENCIA ECONÍMICA


Mientras se escribe este capítulo, la Administración estadounidense ha dado
amplia muestra, y de manera bastante agresiva, de sus instintos proteccionistas y
antiglobalización. Está, por supuesto, la temprana decisión de la Administración
Trump de abandonar el Acuerdo Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés), un
gesto para el que ni el presidente ni ningún miembro de su gabinete han ofrecido
una explicación satisfactoria. La decisión resultó irónica, dado que el TPP era un
acuerdo hecho en gran medida para favorecer los intereses estadounidenses, no
solo comerciales, también en asuntos tales como los derechos de propiedad
intelectual, el arbitraje de diferencias inversor-Estado y los estándares laborales.
También se observó la puesta en marcha de renegociaciones para el Tratado de
Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés) sobre
premisas falsas o, en el mejor de los casos, erróneas. En mayo de 2017, cuando
se hizo el anuncio formal de que empezaba el proceso de renegociación, la
Oficina del Representante del Comercio en Estados Unidos (USTR) argumentó
que el acuerdo de un cuarto de siglo de antigüedad no reflejaba los nuevos
estándares que exigían los cambios ocurridos en la economía. Esto podía sonar
plausible de no ser porque la lista de medidas necesarias para actualizar el
acuerdo ya se había abordado en el TPP, en el que están tanto México como
Canadá. Si el NAFTA se había modernizado en la práctica mediante el TPP, ¿por
qué pedir una renegociación del primero despreciando el segundo

INTERDEPENDENCIA ECONOMICA DE LAS GRANDES POTENCIAS


La política actual del gobierno de Estados Unidos no solo pasa por alto la noción
de ventaja comparativa y su encarnación moderna en cadenas de suministro
complejas, también la enseñanza fundamental de la macroeconomía abierta de
que la diferencia entre la renta nacional de un país y su nivel de gasto es lo que
alimenta sus balanzas de cuenta corriente y comercial. Jugar con la política
comercial sin tener en cuenta las variables subyacentes de renta y gasto es una
actitud fútil y contraproducente. Y centrarse en las balanzas bilaterales para
arreglar la agregada hace aún más inútil la empresa.
Como se ha dicho, el neomercantilismo estadounidense tiene el potencial de
infligir enormes daños a la interdependencia económica global construida durante
casi tres cuartos de siglo. El alcance y la profundidad del recién adoptado
proteccionismo americano determinarán, más que cualquier otra circunstancia, si
la globalización moderna está viviendo su ocaso o solo una recesión temporal. Por
supuesto otros factores, que deben ser constatados, serán determinantes para el
resultado final, pero el peso decisivo de las políticas estadounidenses ha de
incorporarse a cualquier ejercicio de prognosis sobre la globalización.

SEGURIDAD GLOBAL
En primer lugar, las potencias económicas mundiales deberían gestionar con
inteligencia la actual situación estadounidense con el fin de contener la
agresividad de las acciones de la Administración de dicho país, al tiempo que
hacen lo posible por proteger el sistema internacional basado en reglas. Esas
potencias deberían coordinar acciones que compensen el repliegue
estadounidense de las instituciones multilaterales y la provisión de bienes públicos
globales. Tendrán que ser más proactivas en su apoyo a instituciones y pactos
tales como Naciones Unidas, los acuerdos de Bretton Woods o el Acuerdo de
París sobre el cambio climático, por citar solo unos cuantos. Aunque será muy
difícil, si no imposible, hacerlo sin la participación de Estados Unidos, la reforma y
el fortalecimiento del sistema multilateral, no solo en sus aspectos puramente
económicos, sino en su totalidad, es una condición necesaria para abordar de
forma efectiva los desafíos de la interdependencia económica sin dejar de
beneficiarse de ella. En el frente comercial, es necesario e inevitable, si bien triste,
que continúen reaccionando con firmeza a las acciones comerciales restrictivas de
Estados Unidos, pero siempre dentro del marco establecido por la OMC. También
deben ser más explícitas en su apoyo a dicha institución, abandonando la
pasividad o incluso la actitud interesada que han prevalecido en ocasiones
pasadas, entre ellas la Ronda de Doha.
PROCESOS SOCIALES QUE DESFAVORECEN LA
GLOBALIZACION

Hablando de manera social lo que desfavorece en Chile es la situación actual por


la que está pasando esto quiere decir la manifestaciones que se están haciendo
por las diferentes circunstancias de lo que la desigualdad es un modelo económico

Miles de ciudadanos se han echado a la calle para protestar por la desigualdad y


exigir la puesta en marcha de profundas reformas sociales.

El presidente Sebastián Piñera reconoció: "Es verdad que los problemas no se


han producido en los últimos días. Se venían acumulando hacía décadas. Es
verdad también que los distintos gobiernos no fueron y no fuimos capaces de
reconocer esta situación en toda su magnitud"
Pero muchos chilenos continúan en las calles en lo que llaman protestas
transversales, porque es gente de todas las clases sociales la que participa en
ellas.
Los manifestantes acusan tanto a líderes de izquierda, de derecha o de centro, de
no haber construido una sociedad con mayor justicia social.

 El aumento del precio del metro, que fue lo que al principio motivó las actuales
protestas, ha destapado lo que podríamos llamar la "caja de pandora" del
descontento de los chilenos.

Según diversos analistas, había una expectativa entre los chilenos de que la
riqueza que mostraban los indicadores macroeconómicos y el gran crecimiento de
sus empresas repercutiera en todos los sectores.

Los chilenos se sienten "abandonados" por el Estado y denuncian "abusos" del


sistema. Aseguran que hoy su país es tremendamente desigual.

MODELO

Se trata de un modelo económico donde el Estado interviene poco, porque el


mercado rige. Si se necesita un servicio, se debe pagar por él.
Por ejemplo, la salud pública no es de calidad ni cubre todas las enfermedades,
por lo que el 20% de la población usa la medicina privada.

El precio de los medicamentos es también elevado.

El costo promedio de la venta a público de un fármaco en Chile es de US$9,3, un


23% más bajo que en el resto de Latinoamérica.
Pero el precio promedio de los medicamentos originales (no genéricos) es de
US$28,5, el más alto de la región, según un estudio hecho por la consultora
estadounidense IMS Health (IQVIA) y publicado en 2018.

Si bien la educación superior es gratuita para el 60% de los estudiantes, es más


difícil llegar a la universidad si antes no se paga por una buena educación privada.

Hay poca movilidad social y este es otro efecto de la desigualdad.

"La capacidad de desarrollo de la gente está limitada por el apellido que tiene, por
el lugar donde vive, por el colegio que puede pagar o no pagar para sus hijos, y
esa es el promesa en el fondo incumplida", le dice De la Fuente a BBC Mundo.
El sistema de pensiones es otro de los temas qué más se ha reclamado en las
últimas protestas. Se trata de un fondo privado al que aporta el propio empleado.
No los empleadores.

Un pensionado en Chile recibe un promedio de US$286 al mes, muy por debajo


del salario mínimo. Pero hay otros, quienes tras cotizar 30 años o más, reciben
US$1.000 al mes.
REFERENCIA
https://library.fes.de/pdf-files/bueros/chile/06783.pdf
https://wsimag.com/es/economia-y-politica/21962-chile-y-la-globalizacion
https://www.bbvaopenmind.com/articulos/la-ultima-decada-y-el-futuro-de-la-
globalizacion/
https://www.youtube.com/watch?v=3N9u-NKEZm0
https://www.nytimes.com/es/2019/11/04/espanol/america-latina/protestas-
sebastian-pinera.html

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