Está en la página 1de 14

GUIA SOLO PARA CREYENTES:

Jesús tiene todo el poder para sanar y él desea traer sanidad a la vida de
todos. Cuando recibimos a Jesús como Señor y Salvador, él sana primero el
espíritu al quitar el pecado de nuestro corazón. Él también tiene poder
para sanar el cuerpo quitando el dolor y la enfermedad. Todavía más,
Jesús puede sanar el alma, los sentimientos heridos y los pesares que
están en lo más profundo del alma. ¡Jesús es el gran Médico! Sobro todo
para esas enfermedades que no tienen explicación y origen ojo al dato.
😉

Algunas enfermedades tienen también un lado espiritual. Para que pueda


haber completa sanidad en esos casos, será de suma importancia tratar el
lado espiritual. Eso se llama liberación. Jesús nos puede liberar de
cualquier influencia espiritual maligna y traer completa sanidad.

PRIMER PASO:

Aplicar el arma de la alabanza: Poner música de adoración y alabanza de


fondo. Los espíritus huyen cuando esta la presencia de esta arma espiritual.

NO quitar alabanza, bajar volumen y continuar.

SEGUNDO PASO:
NOS ARRODILLAMOS y hacemos esta oración que en realidad es una
conversación de nuestra relación con nuestro Padre a través de Jesucristo y
el espíritu santo. Esta es una relación de 2 vías, con sentido de pertenencia y
Fé.
Padre Santo que estas en los cielos,

Vengo delante de ti reconociendo que eres el único y verdadero Dios.


Con humildad te confieso que soy un/a pecador/a. He vivido de una
forma que no te agrada y que me mis acciones y pensamientos me han
alejado de ti. Ya no quiero vivir con el peso de las mentiras, odios,
pecados, decepciones y en inmoralidad. Quiero vivir para ti, Señor.
Por esta razón te pido perdón de todo corazon.
Entiendo que tu amor por mí es tan grande, que diste a tu único hijo
Jesús, para que muriera en una cruz por mis pecados. Acepto a Jesús
en mi corazón como mi Señor y Salvador. Rechazo a Satanás y a su
mundo de tinieblas. Entrego mi vida a Jesús para que la limpie y la
restaure. Envía a tu Espíritu Santo para que fortalezca mi fé y me guie
cada día.

Estoy agradecido/a de que eres un Dios que da segunda


oportunidades. Hoy me alegro porque mi vida está llena de luz y de
esperanza. Gracias por anotar mi nombre en tu Libro de Vida.
En el nombre de Jesús, amen

Y meditamos la respuesta celestial 3 minutos o tiempo deseado.

Qué esperar después de la oración


¡Dios te ha escuchado y la obra está hecha! Romanos 3:22 dice que "Por
medio de la fé en Jesucristo, Dios hace justos a todos los que creen". Por
fé has recibido la salvación que por gracia Dios nos ofrece. Si ya entregaste tu
corazón a Jesús y puedes confiar que el estará a tu lado cada día ayudante y
animándote.

Al despertar cada mañana, pídele al Señor que te ayude a ser una mejor
persona de la que fuiste el día anterior. Comprométete a tomar un paso hacia
adelante cada día. Toma tiempo para leer la Biblia y para orar. Recibirás
mucho apoyo congregándote semanalmente a recibir palabra con tus
hermanos en cristo.

Dios bendecirá cada uno de tus esfuerzos genuinos.


Y empezamos a ministrar palabra en voz alta. Usando el arma de la palabra
de Dios.

La sanidad y la liberación en la Biblia


• Colosenses 1:13-14

Él nos libró del dominio de la oscuridad y nos trasladó al reino de su


amado Hijo, en quien tenemos redención, el perdón de pecados.

• Mateo 4:23-24
Jesús recorría toda Galilea, enseñando en las sinagogas, anunciando las buenas
nuevas del reino, y sanando toda enfermedad y dolencia entre la gente. Su fama se
extendió por toda Siria, y le llevaban todos los que padecían de diversas
enfermedades, los que sufrían de dolores graves, los endemoniados, los epilépticos
y los paralíticos, y él los sanaba.

• Génesis 49:18
¡Señor, espero tu salvación!

• Lucas 4:18-19
El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas
nuevas a los pobres. Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y dar vista a
los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, a pregonar el año del favor del
Señor.

• 1 Pedro 2:24-25
Él mismo, en su cuerpo, llevó al madero nuestros pecados, para que muramos al
pecado y vivamos para la justicia. Por sus heridas ustedes han sido sanados. Antes
eran ustedes como ovejas descarriadas, pero ahora han vuelto al Pastor que cuida
de sus vidas.

• Lucas 13:10-13
Un sábado Jesús estaba enseñando en una de las sinagogas, y estaba allí una mujer
que por causa de un demonio llevaba dieciocho años enferma. Andaba encorvada y
de ningún modo podía enderezarse. Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: —Mujer,
quedas libre de tu enfermedad.
Al mismo tiempo, puso las manos sobre ella, y al instante la mujer se enderezó y
empezó a alabar a Dios.

• Mateo 9:1-7
Subió Jesús a una barca, cruzó al otro lado y llegó a su propio pueblo. Unos
hombres le llevaron un paralítico, acostado en una camilla. Al ver Jesús la fe de
ellos, le dijo al paralítico: —¡Ánimo, hijo; tus pecados quedan perdonados!
Algunos de los maestros de la ley murmuraron entre ellos: «¡Este hombre
blasfema!»
Como Jesús conocía sus pensamientos, les dijo: —¿Por qué dan lugar a tan malos
pensamientos? ¿Qué es más fácil, decir: “Tus pecados quedan perdonados”, o decir:
“Levántate y anda”? Pues para que sepan que el Hijo del hombre tiene autoridad en
la tierra para perdonar pecados —se dirigió entonces al paralítico—: Levántate,
toma tu camilla y vete a tu casa.
Y el hombre se levantó y se fue a su casa.

• Mateo 8:28-34
Cuando Jesús llegó al otro lado, a la región de los gadarenos, dos endemoniados le
salieron al encuentro de entre los sepulcros. Eran tan violentos que nadie se atrevía
a pasar por aquel camino. De pronto le gritaron: —¿Por qué te entrometes, Hijo de
Dios? ¿Has venido aquí a atormentarnos antes del tiempo señalado?
A cierta distancia de ellos estaba paciendo una gran manada de cerdos. Los
demonios le rogaron a Jesús: —Si nos expulsas, mándanos a la manada de cerdos.
—Vayan —les dijo. Así que salieron de los hombres y entraron en los cerdos, y toda
la manada se precipitó al lago por el despeñadero y murió en el agua. Los que
cuidaban los cerdos salieron corriendo al pueblo y dieron aviso de todo, incluso de
lo que les había sucedido a los endemoniados. Entonces todos los del pueblo fueron
al encuentro de Jesús. Y, cuando lo vieron, le suplicaron que se alejara de esa
región.

• Mateo 11:5
Los ciegos ven, los cojos andan, los que tienen lepra son sanados, los sordos oyen,
los muertos resucitan y a los pobres se les anuncian las buenas nuevas.

• Marcos 6:7
Reunió a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles autoridad sobre
los espíritus malignos.
• Marcos 6:12-13
Los doce salieron y exhortaban a la gente a que se arrepintiera. También
expulsaban a muchos demonios y sanaban a muchos enfermos, ungiéndolos con
aceite.

• Isaías 53:4-5
Ciertamente él cargó con nuestras enfermedades y soportó nuestros dolores, pero
nosotros lo consideramos herido, golpeado por Dios, y humillado. Él fue traspasado
por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó el
castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados.

• 2 Corintios 3:15-17
Hasta el día de hoy, siempre que leen a Moisés, un velo les cubre el corazón. Pero,
cada vez que alguien se vuelve al Señor, el velo es quitado. Ahora bien, el Señor es
el Espíritu; y, donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.

• Mateo 10:1
Reunió a sus doce discípulos y les dio autoridad para expulsar a los espíritus
malignos y sanar toda enfermedad y toda dolencia.

• Mateo 10:7-8
Dondequiera que vayan, prediquen este mensaje: “El reino de los cielos está cerca”.
Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, limpien de su enfermedad a los que
tienen lepra, expulsen a los demonios. Lo que ustedes recibieron gratis, denlo
gratuitamente.

• Santiago 5:14-16
¿Está enfermo alguno de ustedes? Haga llamar a los ancianos de la iglesia para que
oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor. La oración de fe sanará al
enfermo y el Señor lo levantará. Y, si ha pecado, su pecado se le perdonará. Por eso,
confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean
sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz.
• Hechos 8:5-8
Felipe bajó a una ciudad de Samaria y les anunciaba al Mesías. Al oír a Felipe y ver
las señales milagrosas que realizaba, mucha gente se reunía y todos prestaban
atención a su mensaje. De muchos endemoniados los espíritus malignos salían
dando alaridos, y un gran número de paralíticos y cojos quedaban sanos. Y aquella
ciudad se llenó de alegría.

• Éxodo 23:25
Adora al Señor tu Dios, y él bendecirá tu pan y tu agua. Yo apartaré de ustedes toda
enfermedad.

• Éxodo 15:26
Les dijo: «Yo soy el Señor su Dios. Si escuchan mi voz y hacen lo que yo considero
justo, y si cumplen mis leyes y mandamientos, no traeré sobre ustedes ninguna de
las enfermedades que traje sobre los egipcios. Yo soy el Señor, que les devuelve la
salud».

• Jeremías 17:14

Sáname, Señor, y seré sanado; sálvame y seré salvado, porque tú eres mi alabanza.
(Jeremías 17:14)

• Juan 8:31-32
Jesús se dirigió entonces a los judíos que habían creído en él, y les dijo: —Si se
mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos; y conocerán la
verdad, y la verdad los hará libres.

• Juan 8:36
Así que, si el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres.

• 2 Samuel 22:1-2
David dedicó al Señor la letra de esta canción cuando el Señor lo libró de Saúl y de
todos sus enemigos. Dijo así: «El Señor es mi roca, mi amparo, mi libertador; es mi
Dios, el peñasco en que me refugio
Alabanza por haber sido librado del enemigo

Al músico principal. Salmo de David

21 El rey se alegra en tu poder, Jehová;


y en tu salvación, ¡cómo se goza!
2
Le has concedido el deseo de su corazón
y no le negaste la petición de sus labios, Selah
3
porque le has salido al encuentro con bendiciones de bien;
corona de oro fino has puesto sobre su cabeza.
4
Vida te demandó y se la diste;
largura de días eternamente y para siempre.
5
Grande es su gloria por tu salvación;
honra y majestad has puesto sobre él.
6
Lo has bendecido para siempre;
lo llenaste de alegría con tu presencia.
7
Por cuanto el rey confía en Jehová,
y por la misericordia del Altísimo, no será conmovido.
8
Alcanzará tu mano a todos tus enemigos;
tu diestra alcanzará a los que te aborrecen.
9
Los pondrás como horno de fuego
en el tiempo de tu ira;
Jehová los deshará en su ira
y el fuego los consumirá.
10
Su fruto destruirás de la tierra
y su descendencia de entre los hijos de los hombres,
11
porque intentaron el mal contra ti,
fraguaron maquinaciones, pero no prevalecerán,
12
pues tú los pondrás en fuga;
en tus cuerdas dispondrás saetas contra sus rostros.
13
¡Engrandécete, Jehová, en tu poder!
¡Cantaremos y alabaremos tu poderío
Salmos 41
Reina-Valera 1995

Oración pidiendo salud

Al músico principal. Salmo de David

41 Bienaventurado el que piensa en el pobre;


en el día malo lo librará Jehová.
2
Jehová lo guardará, le dará vida
y será bienaventurado en la tierra.
No lo entregarás a la voluntad de sus enemigos.
3
Jehová lo sostendrá en el lecho del dolor;
ablandará su cama en la enfermedad.
4
Yo dije: «Jehová, ten misericordia de mí,
sana mi alma, porque contra ti he pecado.»
5
Mis enemigos hablan mal de mí, preguntando:
«¿Cuándo morirá y perecerá su nombre?»
6
Y si vienen a verme, hablan mentira;
recogen malas noticias
y al salir afuera las divulgan.
7
Reunidos murmuran contra mí todos los que me aborrecen;
contra mí piensan mal, diciendo:
8
«Cosa maligna se ha apoderado de él;
el que cayó en cama no volverá a levantarse.»
9
Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba,
el que de mi pan comía,
alzó el pie contra mí.
10
Mas tú, Jehová, ten misericordia de mí y hazme levantar,
y les daré el pago.
11
En esto conoceré que te he agradado:
en que mi enemigo no se alegre de mí.
12
En cuanto a mí, en mi integridad me has sustentado
y me has hecho estar delante de ti para siempre.
13
¡Bendito sea Jehová, el Dios de Israel,
por los siglos de los siglos!
¡Amén y amén!

Salmos 143
Reina-Valera 1995

Súplica de liberación y dirección

Salmo de David

143 Jehová, oye mi oración,


escucha mis ruegos.
¡Respóndeme por tu verdad, por tu justicia!
2
No entres en juicio con tu siervo,
porque no se justificará delante de ti ningún ser humano.
3
El enemigo ha perseguido mi alma,
ha postrado en tierra mi vida,
me ha hecho habitar en tinieblas
como los que han muerto.
4
Mi espíritu se angustió dentro de mí;
está desolado mi corazón.
5
Me acordé de los días antiguos;
meditaba en todas tus obras;
reflexionaba en las obras de tus manos.
6
Extendí mis manos hacia ti,
mi alma te anhela como la tierra sedienta. Selah
7
Respóndeme pronto, Jehová,
porque desmaya mi espíritu;
no escondas de mí tu rostro,
no venga yo a ser semejante a los que descienden a la sepultura.
8
Hazme oír por la mañana tu misericordia,
porque en ti he confiado.
Hazme saber el camino por donde ande,
porque hacia ti he elevado mi alma.
9
Líbrame de mis enemigos, Jehová;
en ti me refugio.
10
Enséñame a hacer tu voluntad,
porque tú eres mi Dios;
tu buen espíritu me guíe
a tierra de rectitud.
11
Por tu nombre, Jehová, me vivificarás;
por tu justicia sacarás mi alma de la angustia.
12
Por tu misericordia disiparás a mis enemigos
y destruirás a todos los adversarios de mi alma,
porque yo soy tu siervo.

Salmos 34
Reina-Valera 1995

La protección divina

Salmo de David, cuando mudó su semblante delante de Abimelec, y él lo echó, y se fue.

34 Bendeciré a Jehová en todo tiempo;


su alabanza estará de continuo en mi boca.
2
En Jehová se gloriará mi alma;
lo oirán los mansos y se alegrarán.
3
Engrandeced a Jehová conmigo
y exaltemos a una su nombre.
4
Busqué a Jehová, y él me oyó
y me libró de todos mis temores.
5
Los que miraron a él fueron alumbrados
y sus rostros no fueron avergonzados.
6
Este pobre clamó, y lo oyó Jehová
y lo libró de todas sus angustias.
7
El ángel de Jehová acampa alrededor de los que lo temen
y los defiende.
8
Gustad y ved que es bueno Jehová.
¡Bienaventurado el hombre que confía en él!
9
Temed a Jehová vosotros sus santos,
pues nada falta a los que lo temen.
10
Los leoncillos necesitan, y tienen hambre;
pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien.
11
Venid, hijos, oídme;
el temor de Jehová os enseñaré.
12
¿Quién es el hombre que desea vida,
que desea muchos días para ver el bien?
13
Guarda tu lengua del mal
y tus labios de hablar engaño.
14
Apártate del mal y haz el bien;
busca la paz y síguela.
15
Los ojos de Jehová están sobre los justos
y atentos sus oídos al clamor de ellos.
16
La ira de Jehová está contra los que hacen mal,
para eliminar de la tierra la memoria de ellos.
17
Claman los justos, y Jehová oye
y los libra de todas sus angustias.
18
Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón
y salva a los contritos de espíritu.
19
Muchas son las aflicciones del justo,
pero de todas ellas lo librará Jehová.
20
Él guarda todos sus huesos;
ni uno de ellos será quebrado.
21
Matará al malo la maldad
y los que aborrecen al justo serán condenados.
22
Jehová redime el alma de sus siervos.
¡No serán condenados cuantos en él confían!

Salmos 103
Reina-Valera 1995

Alabanza por las bendiciones de Dios

Salmo de David

103 Bendice, alma mía, a Jehová,


y bendiga todo mi ser su santo nombre.
2
Bendice, alma mía, a Jehová,
y no olvides ninguno de sus beneficios.
3
Él es quien perdona todas tus maldades,
el que sana todas tus dolencias,
4
el que rescata del hoyo tu vida,
el que te corona de favores y misericordias,
5
el que sacia de bien tu boca
de modo que te rejuvenezcas como el águila.
6
Jehová es el que hace justicia
y derecho a todos los que padecen violencia.
7
Sus caminos notificó a Moisés,
y a los hijos de Israel sus obras.
8
Misericordioso y clemente es Jehová;
lento para la ira y grande en misericordia.
9
No contenderá para siempre
ni para siempre guardará el enojo.
10
No ha hecho con nosotros conforme a nuestras maldades
ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados,
11
porque, como la altura de los cielos sobre la tierra,
engrandeció su misericordia sobre los que lo temen.
12
Cuanto está lejos el oriente del occidente,
hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.
13
Como el padre se compadece de los hijos,
se compadece Jehová de los que lo temen,
14
porque él conoce nuestra condición;
se acuerda de que somos polvo.
15
El hombre, como la hierba son sus días;
florece como la flor del campo,
16
que pasó el viento por ella, y pereció,
y su lugar ya no la conocerá más.
17
Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad
sobre los que lo temen,
y su justicia sobre los hijos de los hijos,
18
sobre los que guardan su pacto
y los que se acuerdan de sus mandamientos
para ponerlos por obra.
19
Jehová estableció en los cielos su trono
y su reino domina sobre todos.
20
¡Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles,
poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra
obedeciendo a la voz de su precepto!
21
¡Bendecid a Jehová, vosotros todos sus ejércitos,
ministros suyos que hacéis su voluntad!
22
¡Bendecid a Jehová, vosotras todas sus obras,
en todos los lugares de su señorío!
¡Bendice, alma mía, a Jehová!

GRACIA Y MISERICORDIA REINE EN NUESTRO CORAZONES.

EL NOMBRE DE JESUCRISTO CREO Y DECLARO QUE ESTOY LIBRE DE TODA


ATADURA, MALDICIÓN GENERACIONAL, DEL PECADO DE MIS ANTEPASADOS
CANCELO CUALQUIER CONTRATO, HECHIZO, O BRUJERIA PROVENIENTE DEL
MALIGNO EN EL NOMBRE DE JESUS QUEDA DESTRUIDA PISOTEADA
DESABILITADO EN EL NOMBRE DE JESUS. AMEN AMEN Y AMEN.

ABBA PADRE.

También podría gustarte