Oración 9PM

Buenas noches mis hermanos, gracias por estar en este tiempo de

oración, quisiéramos en esta noche proclamar que Jesús tiene
todo el poder para sanar y él desea traer sanidad a la vida de
todos. Cuando recibimos a Jesús como Señor y Salvador, él sana
primero el espíritu al quitar el pecado de nuestro corazón. Él
también tiene poder para sanar el cuerpo quitando el dolor y la
enfermedad. Todavía más, Jesús puede sanar el alma, los
sentimientos heridos y los pesares que están en lo más profundo
del alma. ¡Jesús es el gran Médico!

Algunas enfermedades tienen también un lado espiritual. Para que

pueda haber completa sanidad en esos casos, será de suma
importancia tratar el lado espiritual. Eso se llama liberación. Jesús
nos puede liberar de cualquier influencia espiritual maligna y
traer completa sanidad.

Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor,

allí hay libertad.

2 Corintios 3:17

Cristo nos dio libertad para que seamos libres. Por lo tanto,
manténganse ustedes firmes en esa libertad y no se sometan otra
vez al yugo de la esclavitud.

Gálatas 5:1
Así que, si el Hijo los hace libres, ustedes serán verdaderamente
libres.

Juan 8:36

Así podré vivir en libertad, pues he seguido tus mandamientos.

Salmos 119:45

Ustedes, hermanos, han sido llamados a la libertad. Pero no usen

esta libertad para dar rienda suelta a sus instintos. Más bien
sírvanse los unos a los otros por amor.

Gálatas 5:13

Dios nos libró del poder de las tinieblas y nos llevó al reino de su
amado Hijo, por quien tenemos la liberación y el perdón de los
pecados.

Colosenses 1:13-14
 Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las
cosas me son lícitas, más yo no me dejaré dominar de ninguna.

1 Corintios 6:12

Muchas son las aflicciones del justo,

Pero de todas ellas le librará Jehová.

Salmos 34:19

Jesús les dijo a los judíos que habían creído en él: —Si ustedes se
mantienen fieles a mi palabra, serán de veras mis discípulos;
conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.

Juan 8:31-32

Jeremías 29:7
Y procurad la paz de la ciudad a la cual os hice transportar, y
rogad por ella a Jehová; porque en su paz tendréis vosotros
paz.

Tito 3:1
Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autoridades,
que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra.
Salmos 22:28
Porque de Jehová es el reino, Y él regirá las naciones.

 Lucas 4:18-19

El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido

para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a
proclamar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos, a
poner en libertad a los oprimidos, a pregonar el año del favor
del Señor.

 Marcos 6:7

Reunió a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos,

dándoles autoridad sobre los espíritus malignos.

 Isaías 53:4-5

Ciertamente él cargó con nuestras enfermedades y soportó

nuestros dolores, pero nosotros lo consideramos herido,
golpeado por Dios, y humillado. Él fue traspasado por
nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre
él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus
heridas fuimos sanados.

 Éxodo 23:25

Adora al Señor tu Dios, y él bendecirá tu pan y tu agua. Yo

apartaré de ustedes toda enfermedad.
  Salmo 107:19-20

En su angustia clamaron al Señor, y él los salvó de su aflicción.

Envió su palabra para sanarlos, y así los rescató del sepulcro.

 Jeremías 33:6

He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y

les revelaré abundancia de paz y de verdad.

 Jeremías 33:3

Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y

ocultas que tú no conoces.