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Cuando la inspiración y la espiración se fusionan, en ese instante toca el

centro sin energía, el centro lleno de energía.


Usa términos muy contradictorios: «sin energía, lleno de energía». Es
sin energía porque vuestros cuerpos, vuestras mentes, no le pueden dar
ninguna energía. Tu energía corporal no está ahí, de modo que es sin
energía lo mejor que puedes conocer tu identidad. Pero está lleno de energía
porque tiene la fuente cósmica de energía, no debido a tu energía corporal.
Tu energía corporal es tan sólo energía combustible. No es más que
gasolina. Comes algo, bebes algo: eso crea energía. Es simplemente dar
combustible al cuerpo. Deja de comer y de beber, y tu cuerpo caerá muerto.
No ahora mismo; tardará tres meses por lo menos, porque tienes reservas
de gasolina. Has acumulado mucha energía; puede funcionar por lo menos
tres meses sin ir a ninguna gasolinera. Puede funcionar; tiene una reserva.
Para una emergencia, cualquier emergencia, la puedes necesitar.
Es energía «combustible». El centro no recibe energía combustible. Por
eso Shiva dice que es un centro sin energía. No depende de que tú comas y
bebas. Está conectado con la fuente cósmica; es energía cósmica. Por eso
dice que es un centro sin energía, lleno de energía. En el momento en que
puedas sentir el centro desde el que la respiración sale o entra, el momento
mismo en que las respiraciones se fusionan -ese centro-, si tomas conciencia
de él, se produce la iluminación.
4 Sé consciente cuando la respiración se detiene.
Cuarta técnica de respiración:
O cuando la respiración está totalmente dentro y se ha detenido por sí
misma, o totalmente fuera y se ha detenido por sí misma, en semejante
pausa universal, nuestro pequeño yo desaparece. Esto sólo es difícil para el
impuro.
Pero entonces es difícil para todos, porque, dice Shiva: Esto sólo es
difícil para el impuro.
Pero, ¿quién es puro? Es difícil para ti; no lo puedes practicar. Pero a
veces te das cuenta de repente. Estás conduciendo y de pronto adviertes que
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haber un accidente. La respiración se detendrá. Si está fuera, se quedará
fuera. Si está dentro, se quedará dentro. No puedes respirar en semejante
emergencia; no te lo puedes permitir. Todo se detiene, se va.
O cuando la respiración está totalmente dentro y se ha detenido por sí
misma, o totalmente fuera y se ha detenido por sí misma, en semejante
pausa universal, nuestro pequeño yo desaparece:
tú pequeño yo es sólo una utilidad cotidiana. En las emergencias no te
puedes acordar de él. Quién eres -el nombre, el saldo bancario, el prestigio,
todo- simplemente se evapora. Tu coche se dirige hacia otro coche; en un
momento llegará la muerte. En este momento habrá una pausa. Incluso para
el impuro habrá una pausa. De pronto, se detiene la respiración. Si puedes
ser consciente en ese momento, puedes alcanzar el objetivo.
Los monjes Zen han probado mucho este método en Japón. Por eso sus
métodos parecen muy raros, absurdos, extraños. Han hecho muchas cosas
inconcebibles. Un maestro echa a alguien a la calle. De repente, el maestro
empieza a abofetear al discípulo sin ton ni son, sin causa alguna.
Estabas sentado con tu maestro y todo iba bien. Estabais simplemente
charlando, y de repente él empieza a darte golpes para crear la pausa. Si
hay alguna causa, no se puede crear la pausa. Si has ultrajado al maestro y
él empieza a darte golpes, hay una causalidad y tu mente lo comprende: «Lo
he ultrajado, y me está golpeando.»
En realidad, tu mente ya lo estaba esperando, así que no hay pausa.
Pero, recuerda, un maestro Zen no te golpeará si lo ultrajas; se reirá, porque
entonces la risa puede crear la pausa. Lo estabas ultrajando y le estabas
diciendo tonterías, y esperabas que se enfadase. Pero él se echa a reír o se
pone a bailar. Eso es inesperado; eso creará la pausa. No puedes entenderlo.
Si no puedes comprender, la mente se para, y cuando la mente se para, la
respiración se para. En uno u otro caso: si la respiración se para, la mente se
para; si la mente se para, la respiración se para.
Estabas apreciando al maestro y te sentías bien, y estabas pensando:
«Ahora el maestro debe de estar contento.» Y, de pronto, él coge su vara y
empieza a darte golpes; y despiadadamente, porque los maestros Zen son
despiadados. Empieza a darte golpes; no puedes entender lo que está pasando. La
mente se para, hay una pausa. Si conoces la técnica, puedes llegar
a ti mismo.
Hay muchas historias acerca de que alguien logró el estado búdico
debido a que el maestro empezó a darle golpes. No lo comprendes: ¡menuda
tontería! ¿Cómo va uno a alcanzar el estado búdico porque alguien le dé
golpes, o porque alguien lo tire por la ventana? Incluso si alguien te mata, no
puedes alcanzar el estado búdico. Pero si entiendes esta técnica, entonces se
vuelve fácil de comprender.
Sobre todo en Occidente, en los últimos treinta o cuarenta años, el Zen
se ha vuelto muy predominante; una moda. Pero a no ser que conozcan esta
técnica, no pueden comprender el Zen. Lo pueden imitar, pero la imitación
no sirve para nada. Mejor dicho, es peligrosa. Éstas no son cosas que se
deban imitar.
Toda la técnica Zen se basa en la cuarta técnica de Shiva. Pero esto es
una pena. Ahora tendremos que importar el Zen de Japón porque hemos
perdido toda esa tradición; no la conocemos. Shiva era el experto por
excelencia de este método. Cuando llegó con su barat, su procesión, para
casarse con Devi, la ciudad entera debió de sentir la pausa... ¡La ciudad
entera!
El padre de Devi no estaba dispuesto a casar a su hija con este hippie;
Shiva fue el hippie original. El padre de Devi estaba totalmente en contra
suya. Y ningún padre permitiría este matrimonio, así que no podemos decir
nada contra el padre de Devi. Ningún padre permitiría el matrimonio de su
hija con Shiva. Pero Devi insistió, de modo que tuvo que acceder; de mala
gana, mustiamente, pero accedió.
Entonces llegó la procesión nupcial. Se dice que la gente empezó a
correr al ver a Shiva y su
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procesión. Todo el barat debió de tomar LSD, marihuana. Estaban
«colocados». Y, en realidad, el LSD y la marihuana son sólo el principio.
Shiva conocía y sus amigos y discípulos conocían el psicodélico supremo:
soma rasa. Aldoux Huxley ha denominado. psicodélico supremo «soma», debido
solamente a Shiva. Estaban colocados, bailando, gritando, riéndose. La
ciudad entera se escaqueó. Debió de sentir la pausa.
Cualquier cosa repentina, inesperada, increíble, puede crear la pausa
para el impuro. Pero para el puro no hay necesidad de tales cosas. Para el
puro, la pausa siempre está presente. Muchas veces, para las mentes puras,
la respiración se para. Si tu mente es pura -es decir, no estás deseando,
anhelando, buscando nada-, simplemente pura, inocentemente pura, puedes
estar sentado y, de pronto, tu respiración se parará.
Recuerda esto: el movimiento de la mente necesita el movimiento de la
respiración. El movimiento rápido de la mente necesita el movimiento rápido
de la respiración. Por eso, cuando estás enfadado, la respiración es rápida.
En el acto sexual, la respiración es muy rápida. Por eso en Ayurveda -un
sistema de medicina de hierbas en India se dice que tu vida se acortará si te
permites demasiado sexo. Tu vida se acortará, según el Ayurveda, porque el
Ayurveda mide tu vida en respiraciones. Si tu respiración es demasiado
rápida, tu vida se acortará.
La medicina moderna dice que el sexo mejora la circulación sanguínea,
que el sexo contribuye a la relajación. Y que los que reprimen su sexualidad
pueden tener problemas; especialmente problemas cardíacos. Tienen razón,
y el Ayurveda también tiene razón, pero parecen contradictorios. Pero el
Ayurveda fue inventado cinco mil años antes. Todo hombre trabajaba
muchísimo: la vida era trabajo, así que no había necesidad de relajarse, no
había necesidad de crear estratagemas artificiales para la circulación
sanguínea.
Pero ahora, para los que no realizan muchas actividades físicas, el sexo
es su única actividad. Es por eso que la medicina moderna también está en
lo correcto para el hombre moderno. Como no hace ningún gran esfuerzo
físico, el sexo le proporciona el gran esfuerzo: el corazón late más, la sangre
circula más rápidamente, la respiración se vuelve más profunda y va al
centro. De modo que después del acto sexual te sientes relajado y te puedes
dormir con facilidad. Freud dice que el sexo es el mejor tranquilizante, y es
así; al menos, para el hombre moderno.
En el sexo, la respiración se acelerará; al estar enfadado, la respiración
se acelerará. En el sexo, la mente está llena de deseo, lujuria, impureza.
Cuando la mente es pura -ningún deseo en la mente, ninguna búsqueda,
ninguna motivación; no te vas a ninguna parte, sino que simplemente
permaneces aquí y ahora como un estanque inocente..., sin ni siquiera una
onda-, entonces la respiración se detiene automáticamente. No es necesaria.
Por esta vía, el pequeño yo desaparece y alcanzas el ser superior, el
ser supremo.
Creo que esto será suficiente por hoy.
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Capí

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