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RESUMEN
En la educación a distancia, el aprendizaje exige la participación ineludible del
alumno y está sustentado en los materiales impresos, el uso de nuevas tecnologías de
la información y la comunicación, y con la mediación del tutor. La educación a
distancia comprende tres grandes fases: preactivas, interactivas y postactivas.
Ya que el tutor es uno de los pilares de la EAD, en este trabajo se aborda el rol que
cumple en las tres fases; con el propósito de conocer cuáles son sus funciones
remarcando la importancia de la figura del tutor en la educación a distancia.
INTRODUCCIÓN
En los últimos años las instituciones de educación a distancia han incrementado
considerablemente sus alumnos. Esto se debe a varios factores, entre ellos, el
creciente número de alumnos que por razones familiares, laborales, o de distancia no
pueden acceder a una educación presencial. Otra causa, es que estas instituciones de
educación a distancia han crecido cualitativamente, han mejorado su equipamiento y
han incorporado tecnología de punta. La necesidad creciente de una educación
permanente también ha favorecido su crecimiento.
En la educación a distancia (EAD), el aprendizaje está sustentado en métodos en
los que, debido a la separación física de los estudiantes y los docentes, la fase
interactiva, la preactiva y la postactiva se realiza mediante materiales impresos,
elementos mecánicos o electrónicos, el uso de las nuevas tecnologías de la
información y de la comunicación, y la mediación del tutor.
Ya que el tutor es uno de los pilares de la EAD, en este trabajo se aborda el rol que
cumple en las tres fases de la EAD: preactiva, interactiva y postactiva; con el
propósito de conocer cuáles son sus funciones remarcando la importancia de la figura
del tutor en la EAD.
1- TUTORÍAS
El tutor posibilita el diálogo didáctico mediatizado. La tutoría es el nexo
interactuante entre la organización general y los alumnos, capaz de captar las
expectativas, necesidades, intereses y reacciones, y de intervenir en el proceso de
retroalimentación académico y pedagógico (Mena, 2005).
La tutoría se encuadra en una concepción de “relación de ayuda”. Ayudar es el acto
de promover en una persona un cambio constructivo en el comportamiento, ayudar a
descubrir nuevos aspectos y nuevas posibilidades en sí mismo, estimular el uso de sus
propios recursos y hacer posible un mayor grado de control personal en la actividad a
desarrollar (Litwin, 1995).
Las tutorías pueden clasificarse de acuerdo a diversos parámetros en:
• Tutorías presenciales: permiten une encuentro directo entre el tutor y los
alumnos.
• Tutorías a distancia: se dan cuando la presencialidad no es posible. Ofrece un
canal de comunicación para aclarar dudas, promover, facilitar el aprendizaje y
motivar al alumno. Puede llevarse a cabo usando desde e-mail hasta por medio
de entornos virtuales.
Estas dos clases de tutorías pueden asumir distintas formas:
• Individuales: el alumno se encuentra o se comunica con el tutor en forma
individual, fomentando una relación personal entre ambos.
• Grupal: ofrece la posibilidad de que los alumnos se comuniquen entre sí.
Permiten abrir un espacio de reflexión crítica, opinión y el trabajo colaborativo.
• Obligatorias: los participantes deben cumplir con ciertos requisitos de
participación en las tutorías estipuladas en el programa.
• Optativas: es el participante el que decide si necesita o no la ayuda del tutor.
También las tutorías pueden establecer de antemano días y horas, con frecuencia
fija, o bien libres o abiertas.
Todas estos tipos de tutorías se pueden combinar según la modalidad que se elija.
(Mena,2005).
Fase Preactiva
• Seleccionar contenidos
• Estructurar, organizar y • Seleccionar y proponer
secuenciar los contenidos recursos tecnológicos
• Realizar prácticas y • Asegurar la funcionalidad
actividades. de los medios.
• Seleccionar materiales,
recursos a ser incluidos
en el material
Especialista
Experto Informática
Tecnologías de soporte
A lo largo del siglo XX la EAD ha utilizado las más variadas tecnologías:
¾ En los años 60 y 70 se usaba principalmente libros, guías, cartillas de
instrucción, radio y TV.
¾ En los años 80 se incorporó el uso de vídeos.
¾ A partir de la década del 90 se observa un impacto en este tipo de educación
con la aparición de Internet y sus aplicaciones como el correo y foros
electrónico, chat, listas de discusión y wikis. La informática en conjunción con
la educación explotan estas tecnologías que se aplican, en mayor o menor
medida, en una Educación presencial pero que cobran relevancia y se vuelven
indispensable cuando se trata de una EAD.
La función del tutor se ve facilitada gracias a las nuevas tecnologías de
comunicación. Las nuevas tecnologías han dado a la EAD herramientas innovadoras,
capaces de producir fuertes modificaciones prácticas y operacionales en la
capacitación a distancia.
En los últimos años, con el uso de la tecnología, ha empezado a surgir nuevos
ambientes de aprendizaje, que son una forma diferente de organizar la enseñanza y el
aprendizaje presencial y a distancia. Estos ambientes consisten en la creación de una
situación educativa centrada en el alumno, que fomenta el autoaprendizaje, el
pensamiento crítico y creativo y el desarrollo como individuo mediante el trabajo en
grupo cooperativo y el empleo de tecnología de punto e incluso no de punta.
El diseño de los nuevos ambientes de aprendizaje se impone por las características
de la posmodernidad y propician una formación de más calidad, ya que pretenden
desarrollar habilidades cognitivas, psicomotoras, afectivas y sociales. Se hace hincapié
no sólo en el aprendizaje sino también en el desarrollo del individuo.
Las nuevas tecnologías deben ponerse al servicio del estudiante y del proceso de
aprendizaje. Así, la tecnología se convierte en un medio, un valor añadido, y no una
finalidad en sí mismo (Sangrà y Duart, 2001).
Los ambientes de aprendizaje se construyen, dado que son un conjunto de
condiciones y recursos sociales cuyo propósito, en la educación presencial como en la
EAD es la de promover y desarrollar el crecimiento de las personas de manera integral
y donde el tutor debe cumplir con las funciones de orientación, de docencia y de
motivación, pues, en su relación con el alumno participa de diversas experiencias
interactivas directas, o a través de diversos medios, generando condiciones de
aprendizaje que pueden convertir al alumno en sujeto de aprendizaje (Sánchez
Peralta, 2001).
Entre los medios de comunicación se pueden mencionar los siguientes:
• Videoconferencias: es uno de los medios menos usados porque para
implementarlo se requieren de varios recursos tecnológicos de alto costo.
Propicia la comunicación en tiempo real. El docente a través de este medio
puede dictar una conferencia la cual es vista por todos los usuarios
conectados al sistema.
• Correo electrónico: puede ser utilizado para enviar y recibir mensajes con
rapidez, comodidad y seguridad. Los tutores y alumnos lo emplean,
generalmente, como medio para dirigir las consultas, las respuestas de las
actividades solicitadas, el envío de trabajos, etc.
• Listas y foros de discusión: estos medios favorecen la participación y
discusión grupal y también la coordinación grupal.
• Chat: se puede acceder a la comunicación on-line en tiempo real.
• Wikis: representan un enfoque orientado a la construcción colectiva de
conocimientos en comunidades virtuales permitiendo de esta manera el
trabajo colaborativo.
c) Evaluación de tutorías: Las tutorías, así como los materiales, son otro
aspecto importante de la EAD, ya que el tutor tiene la función clave de orientar y
realizar el seguimiento de los aprendizajes de los alumnos.
Existen distintos criterios para evaluar la función del tutor, entre las que se
pueden mencionar, cantidad y calidad de las consultas, el tipo de relación que
establece con los mismos, las opiniones que tienen tanto los alumnos como los tutores
sobre los materiales y el sistema evaluativo.
Algunos instrumentos posibles para evaluar el sistema de tutorías son (Mena,
2005):
• Reuniones evaluativas: reuniones entre los tutores y los coordinadores del
curso para evaluar su marcha y la necesidad o no de hacer correcciones. En
esta instancia también se puede solicitar informes específicos a los tutores
sobre el funcionamiento de las tutorías.
• Registro de consultas: se organiza un sistema de registro de las consultas que
realizaron los alumnos a lo largo del curso, considerando calidad y cantidad.
Esto permite contar con información para evaluar el grado de efectividad de los
tutores, y de las posibles modificaciones que se hayan introducido en el
proyecto educativo.
• Opiniones de alumnos y de tutor: se realizan encuestas o entrevistas para que
los actores involucrados opinen respecto de su funcionamiento. La opinión de
los tutores es fundamental para la evaluación del curso en general.
4- CONCLUSIONES
El tutor cumple una función primordial en la EAD. Esta presente en todas las fases
y sobre todo es el que dialoga con los alumnos.
En la fase preactiva la intervención del tutor es mínima o nula. Me preguntó ¿por
qué? Una de las respuestas podría ser porque los especialistas y los tutores trabajan
en lugares geográficamente distintos. En ese caso, si la EAD hace uso de medios de
comunicación con los alumnos, ¿por qué no usarlos para la elaboración de los
materiales?, ¿por qué no realizar un trabajo colaborativo usando entornos o
herramientas como Wikis?
Tal vez, los especialistas suponen que los tutores no pueden aportar nada o casi
nada a la propuesta. Al respecto, creo que cada docente es capaz de aportar
conocimientos, experiencias y vivencias distintas que son todas muy valiosas.
¿Se suscita, tal vez, el mismo conflicto entre profesores de teoría y de práctica en
la educación presencial?
En la fase interactiva, el tutor por las funciones que cumple es el principal docente,
el que interactúa con los alumnos. Tiene conocimiento de las experiencias, vivencias,
preferencias y de los conocimientos previos de los alumnos, lo que le permite crear
situaciones de aprendizaje significativas, que serían difíciles de lograr únicamente con
los materiales.
El tutor es el que despierta el interés por conocer y es el que brinda confianza
sobre los aprendizajes que los alumnos van adquiriendo.
El proceso de evaluación, que es la principal tarea que lleva a cabo el tutor en la
fase postactiva, es un proceso donde se valora el trabajo de seres humanos y, por lo
tanto, debe realizarse con el mayor de los respetos. Se trata de detectar y
comprender las modificaciones producidas por el proceso de aprendizaje. Además, la
información de la evaluación de aprendizaje, de los materiales y de las tutorías
permite una retroalimentación necesaria para lograr mejorar la calidad de los cursos
de EAD.
BIBLIOGRAFÍA
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