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Pasos para la meditación

 Lee...

¿Qué dice el texto? Atiende a todos los detalles posibles. Imagina la escena. Destaca todos los
elementos que llaman la atención o te son muy significativos. Disfruta de la lectura atenta. Toma
nota de todo lo que adviertas. Para la comprensión del texto te pueden servir los comentarios que
te ofrecemos a continuación.

 Medita...

¿Qué me dice Dios a través del texto? Atiende a tu interior. A las mociones (movimientos) y
emociones que sientes. ¿Algún aspecto te parece dirigido por Dios a tu persona, a tu situación, a
alguna de tus dimensiones?

 Contempla y reza...

¿Qué le dices a Dios gracias a este texto? ¿Qué te mueve a decirle? ¿Peticiones, alabanza, acción
de gracias, perdón, ayuda, entusiasmo, compromiso? Habla con Dios…

 Actúa...

¿A qué te compromete el texto? ¿Qué ha movido la oración en tu interior? ¿Qué enseñanza


encuentras? ¿Cómo hacer efectiva esa enseñanza?

 Comparte...

Si la Lectio se hace en grupo, podéis compartir con sencillez lo que cada uno ha descubierto, para
enriquecimiento del grupo.

 Da gracias...

Puedes acabar este momento con una oración: expresa a Dios lo que has vivido, dale gracias por lo
que te ha manifestado, y pide al Espíritu que te haga pasar de la Palabra a la vida
PISTAS PARA LA LECTURA

“Junto a la Cruz…” (19,25a)

Ponemos la mirada en Jesús crucificado y no perdamos de vista que Él está en el centro de la


escena. De su entrega en la Cruz brota la vida.

la cruz: ¿qué te pesa cual es la cruz que te toca cargar? cual es la herida que te toca cargar

“…Estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena”


(19,25b)

Centrando la mirada, en María, la Madre, observamos que ella está unida existencialmente a la
Cruz de Jesús.

“La persona que sabe estar al pie de la cruz, espera, aguanta, abraza, sostiene, en esta imagen del
saber estar, está simbolizada María”.

En María, vemos a una mujer que está presente ante el sufrimiento hasta el final. Vemos a una
mujer que, aunque ella misma ha sido herida, no deja de llegar a otras personas en sus
sufrimientos.

¿Me pongo a disposición de los demás, incluso si estoy sufriendo?

¿Qué papel puede desempeñar mi comunidad en momentos de desafío y sufrimiento?

“Mujer, ahí tienes a tu hijo... Ahí tienes a tu madre” (19,26.27).

Jesús antes de morir quiso que estas dos personas, unidas a él de forma muy estrecha -en cuanto
madre y en cuanto discípulo- se pertenecieran la una a la otra.
Casa, inquilino y Terremoto. Se dividen todos los participantes en tríos, solo debe quedar una
persona suelta (animador), los tríos se deben formar de la siguiente manera: dos personas se
toman de la mano frente a frente para formar la casa y dentro de ella se coloca la otra persona
que será el inquilino. La persona que quedo fuera (animador) iniciara el juego, y dirá cualquiera de
las siguientes palabras: Casa, Inquilino, Terremoto. Si grita Casa: Todas las casas, sin romperse,
deben salir a buscar otro inquilino. Los inquilinos no se mueven de lugar. Si grita Inquilino: Los
inquilinos salen de la casa donde están en busca de otra. Las casas no se mueven de lugar.

CARRERA DE RELEVOS BÍBLICOS:

Necesitará:

Cómo:

 Dos equipos obtienen dos versos diferentes, que deben ser memorizados.

 Los participantes deben correr desde un punto de partida a un tablero y enderezar solo
una palabra del versículo a la vez y volver al mismo punto. Una vez de regreso, otro
participante del mismo equipo repetiría esto.

 Esto continúa hasta que el equipo escribe todo el verso correctamente.

 Para agregar al cociente divertido, puede reemplazar correr con saltar, saltar, correr con
un saco, como en las carreras de sacos.

Proporciónale a cada grupo una superficie para dibujar, ya sea un anotador grande o una pizarra
blanca. Lanza una moneda para decidir que equipo dibuja primero. Haz que un miembro del grupo
elija una historia de la Biblia del recipiente, esta será la persona que dibujará. Dale al primer grupo
un minuto en el cual la persona dibuja y el resto del grupo adivina la historia representada. Si el
grupo adivina dentro del minuto dado, reciben 10 puntos

Rueda de Números: El grupo de participantes se organiza en círculo, con amplia distancia entre
cada uno, unos detrás de otros, dando el lado izquierdo al centro del círculo. A la señal del
tallerista los participantes se desplazaran en círculo, cantando en voz baja una melodía que todos
se sepan. En forma inesperada en tallerista pronuncia un número menor a seis (tres por ejemplo).
Todos procuran formar grupos de tres, tomándose de las manos. Los participantes que no logren
quedar en los grupos anunciados tienen un punto menos y de inmediato se forma nuevamente el
círculo, para reanudar la actividad. En consenso el tallerista y el grupo participante tomarán la
decisión del cuando acabar la actividad.

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