Está en la página 1de 2

2 de MARZO LA ESPERANZA

No te desanimes.
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 56
Hay pocas experiencias que tengan para mí menos valor que la sobriedad
lograda con rapidez. Con demasiada frecuencia las esperanzas poco realistas
han acarreado el desaliento, sin mencionar la lástima de mí mismo y el
cansancio por haber querido cambiar el mundo antes del sábado que viene.
El desaliento es una señal que me advierte la posibilidad de haber pisado el
terreno de Dios. La clave de realizar mis posibilidades está en reconocer mis
limitaciones y en creer que el tiempo no es una amenaza sino un regalo. La
esperanza es la llave que abre la puerta por la que salimos del desconsuelo.
El programa me promete que, sin no me echo el primer trago hoy, siempre
tendré esperanza. Habiendo llegado a creer que guardo lo que comparto, cada
vez que le doy ánimo a otro se me da ánimo. Unido con otros, por la gracia de
Dios y la Comunidad de A.A., voy caminando por el camino del destino feliz.
Que yo siempre tenga presente que el poder que está dentro de mí es muy
superior a cualquier temor que se me presente. Que yo siempre tenga
paciencia, porque estoy en el buen camino.
3 de MARZO SUPERAR LA OBSTINACIÓN
Así es que nuestras dificultades, creemos, son básicamente producto de
nosotros mismos; surgen de nosotros, y el alcohólico es un ejemplo extremo
de la obstinación desbocada, aunque él piense que no es así. Por encima de
todo, nosotros los alcohólicos tenemos que librarnos de ese egoísmo.
¡Tenemos que hacerlo o nos mata!.
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 58 Durante muchos años mi vida giraba
alrededor de mí mismo. Estaba consumido por el ego en todas sus formas - el
egoísmo, el egocentrismo, la lástima de mí mismo - todos los cuales brotaban
de mi soberbia.
Hoy, mediante la Comunidad de Alcohólicos Anónimos, se me ha regalado la
oportunidad de practicar los Pasos y las Tradiciones en mi vida diaria, se me
ha regalado mi grupo y mi padrino, y la capacidad - si elijo hacerlo - para
dejar mi orgullo a un lado en todas las circunstancias que mi vida me puede
presentar.
Hasta que no pudiera mirarme a mí mismo y ver que en muchas circunstancias
yo era el problema y responder de la forma apropiada interna y externamente;
hasta que no pudiera deshacerme de mis esperanzas y darme cuenta de que mi
serenidad estaba en proporción directa con ellas, no podría experimentar la
serenidad y la sana sobriedad.
4 de MARZO DESYERBAR EL JARDÍN
La esencia de todo desarrollo es la disposición para cambiar a fin de
mejorarnos y luego la disposición incansable para asumir cualquier
responsabilidad que esto nos acarree. COMO LO VE BILL, p. 115
Cuando llegué al Paso Tres, había sido liberado de mi dependencia del
alcohol, pero la amarga experiencia me ha enseñado que una sobriedad
continua requiere un continuo esfuerzo. De vez en cuando hago una pausa
para echar una buena mirada a mi progreso.
Mi jardín se va desyerbando más y más cada vez que lo inspecciono, pero
también cada vez encuentro nuevas yerbas brotando donde yo pensaba que ya
había hecho mi última limpieza con mi rastrillo.
A medida que regreso para arrancar las nuevas yerbas (es más fácil cuando
están recién crecidas), me paro a admirar lo exuberante del crecimiento de los
vegetales y las flores, y mi trabajo tiene su recompensa.
Mi sobriedad crece y da sus frutos

También podría gustarte