Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Autoras:
Directora:
Junio, 2021
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR SEDE SANTO DOMINGO
Autoras:
Junio, 2021
3
En tal virtud, declaramos que el contenido, las conclusiones y los efectos legales y
académicos que se desprenden del trabajo propuesto de investigación y luego de la redacción
de este documento son y serán de nuestra sola y exclusiva responsabilidad legal y académica.
RESUMEN
ÍNDICE DE CONTENIDOS
1. INTRODUCCIÓN 6
1.1. Antecedentes 6
1.2. Justificación 7
1.5. Objetivos 9
2. REVISIÓN LITERARIA 11
3. METODOLOGÍA 21
4. REFERENCIAS 24
5. ANEXOS 30
6
1. INTRODUCCIÓN
Por otro lado, el feminismo se ha caracterizado por el uso de medios alternativos, los
cuales posibilitaron un mayor control de sus estrategias de comunicación. Así, el internet y
las Tecnologías de la información y comunicación (TIC) resultan ser herramientas que han
ayudado al crecimiento e influencia de los movimientos sociales (Piñeiro-Otero & Martínez-
Rolán, 2016). De esta forma, las feministas tienen el desafío de transmitir y sustentar su
discurso para lograr la reivindicación legítima de sus derechos.
1.1.Antecedentes
1.2.Justificación
Por otra parte, las Naciones Unidas & CEPAL (2018) mencionan que es importante
“Asegurar la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de oportunidades de
8
liderazgo a todos los niveles decisorios en la vida política, económica y pública” (p. 32). En
este sentido el presente estudio aportará información para que profesionales de la
comunicación, movimientos feministas y entidades públicas puedan elaborar proyectos
futuros para promover la equidad de género.
políticas para alcanzar la igualdad entre mujeres y hombres (...) e incorporará el enfoque de
género en planes y programas, y brindará asistencia técnica para su obligatoria aplicación en
el sector público” (p. 35).
1.4.Preguntas de investigación
¿Cuáles son las características del discurso online difundido por los movimientos
feministas ecuatorianos?
1.5.Objetivos
Analizar las características del discurso online difundido por los movimientos
feministas ecuatorianos
2. REVISIÓN LITERARIA
Otros autores como González (2017), mencionan que el surgimiento del feminismo
como movimiento social y político se manifiesta bajo la corriente de la Ilustración, de manera
que se denuncian las desigualdades sociales, individuales y colectivas de las cuales las
mujeres eran sujeto, al ser reconocidas como seres inferiores. En consecuencia, según Jaggar
(1999), las representantes y miembros de la primera ola del feminismo se destacaron por
oponerse a la dominación masculina que había sido formulada por constructos sociales
antropocentristas, cuyo discurso fue creado por y para el hombre, siendo la lucha por el voto
femenino, de las denominadas sufragistas, y su consecuente triunfo, el mayor éxito del
movimiento en esta época (Alberdi, 2020).
teoría feminista con términos como violencia de género, violencia conyugal, violencia
doméstica y demás.
Posteriormente, durante los años 70, algunos grupos de mujeres formaron parte de
partidos y organizaciones militantes de la izquierda revolucionaria, participando activamente
en la revolución, para luego formar los diferentes grupos de representación feminista (Schild,
2016), que a diferencia de Estados Unidos y Europa, sugieren una reconfiguración de las
ideologías preexistente y se definen contextualmente de acuerdo con las situaciones sociales,
culturales e históricas de cada región.
Finalmente, en la década de los noventa surge una tercera ola feminista que mantiene
el reconocimiento entre género masculino y femenino, establecido en la segunda ola, y
reafirma la búsqueda de la igualdad entre ambos sexos. Por otro lado, esta etapa del
movimiento se ve marcada por el desarrollo de las tecnologías de información y
comunicación (TIC) y el internet, lo que ha permitido la difusión mundial de la corriente
feminista. Así es que, para Biswas (citado en Duarte Cruz & García-Horta, 2016), es
sustancial reconocer el carácter multifacético, multicultural y multidimensional del
movimiento, porque el feminismo actual ha dado cabida a una gran variedad de tendencias
que van más allá del feminismo radical, liberal y social, como lo detallan Duarte Cruz &
García-Horta (2016) abarcando otros sectores de la sociedad, corrientes o problemáticas
específicas como el feminismo lésbico, el ecofeminismo, el feminismo islámico, el
feminismo indígena, entre otros.
Por otro lado, en Ecuador, el feminismo comenzó a desarrollarse en el año 1890 con
la publicación del texto El tesoro del hogar de Zoila Ugarte, con antecedentes como Dolores
Veintimilla de Galindo y Marietta de Veintimilla. Sus textos, como lo indica Campana,
(citado en Goetschel, 2006), plantearon la idea del feminismo dentro del contexto socio
13
Así mismo, en la actualidad se considera, según Cobo (2019), que las movilizaciones
y manifestaciones que han surgido en estos últimos años a nivel internacional, son reflejo de
una nueva ola feminista, es decir, una cuarta ola que se caracteriza por poseer un carácter
globalizador, en el cual mujeres y hombres de todas las edades y condiciones comprenden las
desigualdades e injusticias sociales que acarrea el género, de manera que se identifican con la
lucha actual, o como lo define Icart (2020), con el feminismo de mayorías. Igualmente, se
trata de un movimiento que reconoce la existencia de diferencias estructurales entre mujeres,
dando cabida al desarrollo de nuevos conceptos como agencia, interseccionalidad, mujeres
queer y colonialidad del poder (Cobo, 2019), además de oponerse al capitalismo y la
diferenciación sexual que “biologiza lo femenino y lo masculino como hombre y mujer”
(Icart, 2020, p.404).
De acuerdo con Calsamiglia & Tusón (2001), toda construcción o uso lingüístico se
da en un contexto, generando un contexto y siendo parte de un contexto, es decir, del espacio
14
físico-temporal político, social y cultural que rodea una situación, un hecho o al mismo
evento comunicativo, o como lo define la RAE, el “entorno lingüístico del que depende el
sentido de una palabra, frase o fragmento determinado” (2020). Por ello se torna importante
que una de las unidades de análisis para la creación del relato sea el contexto en el que el
relato se desarrolla, se enuncia y se convierte en hecho comunicativo.
Por otro lado, se entiende como relato a la narración de un suceso, historia, idea o
hecho, cuyo soporte puede ser el lenguaje articulado, escrito u oral y, por tanto, está presente
en todos las sociedades, tiempos y espacios, ya que básicamente es parte constitutiva de la
historia humana (Barthes et al., 1976). De este modo, según Lyotard (citado en Van Dijk &
Mendizábal, 1999), el relato tiene una capacidad legitimante o legitimadora que puede
mostrar o precisar, clasificar o denominar las acciones del emisor o actor social, es decir, lo
que se dice en relación a la acción, al entorno y lo que se construye alrededor de él. De esta
manera, al considerarse el relato como la base del discurso, proporcional al espacio temporal
de la vida, la articulación connotativa y denotativa conforman la lógica del relato; en otras
palabras, el emisor tanto como el receptor del relato construyen o describen su propio mundo,
que es la forma de representarse en el contexto del cual son parte.
generado múltiples estilos de relatos en relación al contexto en el que van a ser enunciados y
los objetivos a alcanzar. Tal es el caso del relato político, que según D’Adamo & García
(2016), comprende en su estructura la edificación de una problemática y un enemigo
circunstancial, así como también, el reconocimiento de los valores para enmarcar temas
precisos en el que juega un papel fundamental el contexto en que se enuncia el discurso,
especificando el valor del enunciante o actor social para solucionar las problemáticas
planteadas en su relato.
Es así que para el análisis discursivo del relato es necesario determinar qué
información contextual se va a considerar dentro del estudio del discurso, tanto oral como
escrito (Cicourel, 1992), para que en consecuencia se abarque todas las dimensiones y todos
los elementos necesarios para ubicar un relato específico en su contexto de creación y
recepción. Cabe recalcar que la construcción de los relatos, al estar expresamente ligados con
el contexto en que se desarrollan, van cambiando de estilo, objeto y forma; por consiguiente,
el discurso feminista, político, comercial o cristiano de antaño no son los mismos que los más
recientemente relatados e, igualmente, son los discursos actuales los que configuran nuevos
contextos (Calsamiglia & Tusón, 2001). Por esta razón, más concretamente, la ubicación del
relato trata de definir el enunciador y el contexto de la enunciación, para determinar la
construcción del mismo.
De esta manera, la creación del relato feminista está determinado por el contexto en el
que se desarrolla, y con él se da cabida a la construcción de nuevas bases e imaginarios
sociales que repercuten en la formación de un nuevo contexto, como es el caso de la
ideología Queer de la denominada cuarta ola feminista en algunos lugares del planeta. Por
tanto, como señala Garreton (citado en Santander, 2011), el análisis de los discursos
transmitidos y generados por la sociedad es sustancial para clasificar sociológicamente las
visiones sociales que repercuten a un contexto específico o general. Igualmente, para Buenfil
(1993), el contexto en el cual se manifiesta un término o enunciado establecerá “los
parámetros de su significación posible” (p.4), ya que no se construye una significación sin un
contexto; por consiguiente, los discursos o relatos de los movimientos sociales, que son los
modismos más relevantes y vivos de la época actual, construyen y deconstruyen ideales,
tradiciones y contextos de acuerdo al entorno en el que se desarrollan y son finalmente
enunciados (Kilgo & Harlow, 2019).
16
Varios autores hablan del estilo como la estrategia con la que el narrador expresa su
discurso, entre ellos van Dijk & Mendizábal (1999), quienes en su obra hablan de un estilo
formal en la dirección y diálogo del discurso político. Así también se menciona el estilo
lexical y sintáctico. Por último, especifican que el estilo retórico es aquel en el que incluye:
verborrea, hiperbolismo, deshonestidad e inmoral. Por otro lado, Uribe (2016) expresa que, al
poner énfasis en el estilo del discurso, se refiere al registro o conjunto de palabras que se
pretenden usar dependiendo del contexto. Puesto que no es posible utilizar el mismo
vocabulario para redactar un cuento y un ensayo crítico, por ejemplo.
Así también, van Dijk & Mendizábal (1999) exponen en uno de sus epígrafes cómo el
estilo del discurso se identifica en la “Estructura conceptual del relato”. En este caso lo
denominan estrategias de enunciación, y en esta parte el analista debe identificar cual es el
subtexto del discurso, o las metacomunicaciones, ya que eso tiene una relación significativa
con el estilo empleado. Cabe destacar que el estilo es un elemento del discurso que al
17
modificarlo no cambia la temática (Cares Mardones, 2017). Es así, que es posible redactar un
texto con estilo coloquial y transformarlo a un estilo formal, sin necesariamente cambiar el
contenido de fondo.
El estilo en el discurso feminista posee distintos matices. Por ejemplo, existen grupos
en los que el discurso que se utiliza tiene un estilo retórico, para no revelar información sobre
sus integrantes, lo cual ayuda a carecer de marcas de género. Sin embargo, cuando el género
es revelado en los discursos se recurre a guías para evitar el uso de un lenguaje sexista. No
obstante, existen colectivos feministas que utilizan un estilo retórico neutro, es decir, utilizan
el lenguaje inclusivo. Por otro lado, se han publicado discursos feministas con estilo
semiformal, con el objetivo de que la información sea percibida como algo legítimo y
característico de la comunicación institucional. De igual manera se utilizan discursos de estilo
retórico y carente de género, con la motivación de que sea apreciado con objetividad (Ruiz,
2017).
social (Saussure, 1945) y comienza con el hecho social, es decir, con las acciones
individuales que progresivamente son aceptadas y puestas en práctica por más personas. Esto
conlleva a que no sea utilizado por el cien por ciento de quienes emplean determinados
códigos, sino una parte. Como es el caso del estilo del discurso feminista, en el que el
lenguaje inclusivo puede formar parte de las ideas y propuestas que se expongan, como
también puede no estar presente.
La semiosis tiene que ver con los elementos del proceso comunicativo, los cuales son:
“Representamen”, “interpretante” y “objeto”. En dicho proceso, el “representamen” tiene la
posibilidad de ser transformado debido a las causalidades, y tiene tres formas de relacionarse
con el objeto aludido, entre ellas: “Índices” (tienen conexión física real con el referente),
“íconos” (tienen semejanza con el referente en la forma o afecta una cualidad del objeto) y
“símbolos” (se basa en una convención) (Romanini, 2015).
Una vez profundizados los conceptos de ideología y discurso, cabe aclarar que
posterior a la Revolución Francesa, se hablaba de luchas por los derechos de la mujer,
contexto en el que las mujeres expresaron una ideología iluminista e igualitaria. Al tener
objetivos claros y una figura guía, como lo fue Olympe de Gouges, quien escribió la
Declaración de los derechos de la mujer y la ciudadana, en 1791, donde se exigía un sistema
en el que se considere por igual a hombres y mujeres (Pereira, 2017); se establecieron las
bases para la actual consideración del feminismo como un movimiento con un: “discurso
político que se basa en la justicia” (Varela, 2008, p.10). Es decir, libre de supremacías de
género, clase social o demás variedades que puedan generar una interseccionalidad.
No obstante, también se destaca su presencia como movimiento social en el que uno de sus
primeros logros fue el sufragismo.
3. METODOLOGÍA
3.2.Población y muestra
Por último, se eligen las publicaciones que corresponden al 8 de marzo del año 2021,
el Día Internacional de la Mujer. Por ello, la muestra son cuatro publicaciones de los grupos
feministas “SURKUNA” y CEPAM Guayaquil, ya que como determinan van Dijk &
22
Mendizábal (1999) no interesa el tamaño de la muestra sino más bien la calidad para el
desarrollo de un análisis profundo.
3.4.Desarrollo de instrumentos
El análisis del discurso, según van Dijk & Mendizábal (1999) se desarrolla en tres
niveles: relato, contexto e ideología. Basado en esto, los autores elaboraron un esquema
versátil, cuya estructura puede ser modelada de acuerdo a las necesidades del investigador.
Por ello, en función de los objetivos del presente trabajo, para estudiar las publicaciones de
los grupos feministas seleccionados, se ha estructurado una matriz conformada por las
variables: post, estilo, contexto e ideología.
Link de instrumento:
https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLScSJV7XiZzXii3h4o5VhY5R88K3vSib9KX6E
oU1Q6rdx_MxRQ/viewform?usp=sf_link
24
4. REFERENCIAS
Alberdi Alonso, I. (2020). Historia del feminismo. Revista de Occidente, 466, 17-26.
Barthes, R., Greimas, A. J., Bremond, C., Gritti, J., Morin, V., Metz, C., Todorov, T., &
Bolívar, A. (2019). Una introducción al análisis crítico del ‘lenguaje inclusivo’. Literatura y
Calsamiglia, H., & Tusón, A. (2001). Las cosas del decir. Editorial Ariel, S. A.
reciente.
Del Alcázar, J. P., & Mentinno. (2021). Ecuador Estado Digital Ene/21 [Estadistico].
https://www.mentinno.com/aquiestatudescarga/
Del Puig Zalbidea Paniagua, M. (2019). ¿POR QUÉ TODOS DEBERÍAMOS SER
Duarte Cruz, J. M., & García-Horta, J. B. (2016). Igualdad, Equidad de Género y Feminismo,
una mirada histórica a la conquista de los derechos de las mujeres. Revista CS, 107-
158. https://doi.org/10.18046/recs.i18.1960
https://doi.org/10.2307/j.ctvnp0jp6
González, M. A. (2017). Breve recorrido por la historia del Feminismo. Historia Agenda,
106-113.
26
Grebe, M. E. (1994). El discurso como testimonio cultural y social. Lenguas Modernas, 21,
5-17.
Kilgo, D. K., & Harlow, S. (2019). Protests, Media Coverage, and a Hierarchy of Social
https://doi.org/10.1177/1940161219853517
Luna, L. G. (2002). La historia feminista del género del género y la cuestión del sujeto.
https://doi.org/10.4321/S1132-05592006000200004
https://doi.org/10.1016/j.espol.2015.02.001
Naciones Unidas, & CEPAL. (2018). La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo
65. https://doi.org/10.7764/cdi.46.1456
América Latina y el Caribe. Una aproximación desde los casos de Cuba, Bolivia y
RAE. (2020). REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Diccionario de la lengua española (23.a ed.).
https://dle.rae.es/
Rivera, I. R., de Reguero, S. U., & Robalino, D. V. (2020). ¿Acción política populista en
https://doi.org/10.15446/anpol.v33n98.89411
https://www.researchgate.net/publication/280048978_La_contribucion_de_Peirce_par
a_la_teoria_de_la_comunicacion
28
https://doi.org/10.18537/mskn.11.02.04
Santander, P. (2011). Por qué y cómo hacer Análisis de Discurso. Cinta de moebio, 41, 207-
224. https://doi.org/10.4067/S0717-554X2011000200006
Schild, V. (2016). Feminismo y neoliberalismo en América Latina. Nueva Sociedad, 265, 32-
49.
https://bit.ly/2RVZdp0
UNESCO. https://es.unesco.org/creativity/files/unesco-avanza-agenda-2030-para-
desarrollo-sostenible
29
Van Dijk, T. A. (2002). El análisis crítico del discurso y el pensamiento social. Athenea
Van Dijk, T. A. (2008). Semántica del discurso e ideología. Discurso & Sociedad, 2(1), 201-
261.
van Dijk, T. A., & Mendizábal, I. R. (1999). ANALISIS DEL DISCURSO SOCIAL Y
POLITICO.
5. ANEXOS
(Máximo 10 hojas)
N.- NO DI EN FE MA AB MA JU
CRONOGRAMA JUL
ACT. V C E B R R Y N
3
Elaboración del marco teórico
4 Aplicación de instrumentos
Elaboración de la propuesta de
5
intervención
Anexo 2. Tabla de recursos (Ejemplo, la tabla es dinámica, se introducen los datos y ella
se actualiza. Rellenar en función de sus necesidades)
Recursos
GASTOS
Humano
Estudiantes*