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: 6727

1
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1
ESCUELA 734
1
DEL CORAZON,
QUE ESCRIBIÓ
EN LENGUA LATINA
EL P. D. BENITO HAESTEN
de la Orden de S. Benito:
TRADUCIDA AL CASTELLANO

POR Fr. DIEGO DE MECOLAETA


DE LA MISMA ORDEN .
Том. І.
Contiene los libros I. y II. : el I. la Intro .
duccion prévia á la Doctrina de la Escuela ;
y el II. Conversion y direccion del Cora
zon averso . Su vuelta y limpia.
Su oblacion y exámen.

Ilustrada con 55. laminas.

CON LICENCIA : EN MADRID:

POR D. BLAS ROMAN . AÑO 1791 .


Se hallará en las Librerías de Villa , calle
Ancha frente á S. Bernardo , 2. de Escribano,
calle de Cartet As,
RICT
!
AL INMORTAL , INVISIBLE , Y ETERNO
REY , AL AMANTE INSPECTOR DE LOS
CORAZONES DEDICO Y CONSAGRO EL
MIO , Y QUANTO DEL Y CON EL HE
MEDITADO.

A QUIEN sino al que formó los


corazones todos , se debe dedicar el
cor azon? ¿A quién sino al que los crió,
redimió y limpió ? ¿ A quién sino al que
tan sériamente dice : Dame á mí tu
corazo hijo mio? A quién, pues, ofre .
céréyo quánto nuevo y antiguo bé jun .
tado en este Libro , sino al que cono
ce lo mas recóndito del corazon bus
mano , á aquel en quien siempre está
pensando el mio ? A tí , pues , Diosá
de mi alma , eterna berencia mia ,
tí dice mi corazon : Mis ojos te han
buscado , y volveré Señor á buscar
tu rostro. No lo retires de tu siervo:
mas como te dignaste volverlo bácia
tu amigo Abél, y mirar su sacrifi
cio, mirame, te ruego, á mí , y reci .
be el debido tributo de mi corazon , y
esta obrilla , que con él consagro á
tu divina Magestad. Harto ruin es
uno y otro , indigno por cierto de que
lo mires con agrado ; pues está el
corazon ( ay !) con tantas culpas as
queroso, y desaseada la obrilla por.
10 tosco del estilo. Bien sé, Dios mio,
que pruebas los corazones , y amas la,
simplicidad ; y en ese conocimiento te
ofrezco , y dedico todo ello , tah qual
es , con simplicidad de corazon.
Mi deseo ba sido reducir los pe
cadores (yo soy el mayor ) á sí , y á.á
tí , Dios de su alma. Mas en vano,
serán, Señor , mis palabras, si tú no
las daş una activa virtud , que pene
tre el corazon . En vano leerán estas
lineas , si tú que tienes las llaves de
los corazones , no tos franqueas. Por
tanto te ruego , ó blanco de mis de
seos , que contribuyas benigno á los
mios ; y que quando los lectores per
ciban mis palabras, les bables tú in
teriormente , los inmutes y los con:
viertas å tí, que los criaste , gredi.
miste. Ruegote tambien , que sean del
agrado de tu dulcísimo corazon mis
palabras , y el estudio del mio que de
sea amarte de veras. Reconoce tú , y
reconozcan tus amigos por don tuyo,
quanto,esta obra tuviere de bueno; y
por lo que hubiere mio , pido perdon
á tí y á tus amigos , à quienes en lo
poco que he podido , be deseadoser de
algun provecho.
1

!S
TABLA Y ORDEN
DE LOS LIBROS , CLASES
y Lecciones .
LIBRO I.

INTRODUCCION PREVIA
á la doctrina de la Escuela. 1

I. Argumento de la obra , pa
L Eccion
gina ,:
Leccion II . Razon del Instituto , 6.
Leccion III . Qué significa corazon , II .
Leccion IV. Qué es principal del cora
zon , 16 .
Leccion V. Universalidad de la Escuela
del corazon , y ciencias que en ella
se enseñan , 21 .
Leccion VI . De otras ciencias de esta
Escuela 28 .
Leccion VII. Del Maestro , y discípulos
de esta Escuela 9 33
Leccion VIII . De la gran suavidad con
que el Maestro convida á la Escuela
del corazon , 37 .
Leccion IX . Del modo de enseñar que
usa el Maestro de esca Escuela , 42 .
Leccion X. Del 'oficio , _ y obligacion
del discípulo de esta Escuela , 49.
Leccion XI, Avisos al discípulo de esta
Escuela , 56.
Leccion XII.Privilegios de esta Escuela, 60.
Leccion XIII . Diseño de toda la obra, 67.
Leccion XIV, Compendio de esta Escuela ,
y division de sus clases 79 .

LIBRO II.

CONVERSION 1 DIRECCION
del corazon averso, pag. 88.
PRIMERA CLASE .
Desvio del corazon .

Lecc. I. Fuga del corazon , 918


Lecc . II . Vanidad del corazon , 98 .
Lecc. III. Pesadéz del corazon . 106 ,
Lecc . IV, Avaricia del corazon . 116 .
Lecc. V. Dureza del corazon , 124 .
Lecc . VI . Division del corazon , 132 .
Lecc . VII. Insaciabilidad del corazon . 141 .
SEGUNDA CLASE.

Vuelta y limpia del corazon . 149.


Lecc. VIII. Vuelta del corazon . IST .
Lecc.IX. Derramamiento del corazon . 163 .
Lecc . X. Circuncision del corazon , 170 .
Lecc . XI . Quebranto del corazon . 179 .
Lecc . XII . Abatimiento del corazon . 188.
Lec. XIII . Ablandamiento del corazon . 197.
Lecc . XIV . Limpia del corazon . 209 .

TERCERA CLASE.;

oblacion “y examen del corazon. 216 .


Lecc. XV. Donacion del corazon , 218,
Lecc. XVI. Sacrificio del corazon. 232 .
Lecc . XVII. Balance del corazon . 241 .
Lecc. XVIII. Ensaye del corazon . 251 .
Lecc. XIX . Sondeo del corazon. i 261 .
Lecc. XX . Ajuste del corazon , 270 .
ESCUELA
DEL CORAZON.

LIBRO PRIMERO.

INTRODUCCION PREVIA
Á SU DOCTRINA.

LECCION PRIMER Á .
ARGUMENTO DE LA OBRA.

A ESCUELA DEL CORAZON abrimos á.el


L tuyo , Lector cordato ;, donde, de cu
corazon trataremos con él mismo. Quanto
en esta Escuela se propone , se dirige
princi palmen te ar
á mostr qué tal debe
ser el corazon del hombre , cómo debo
dirigirse á Dios , y cómo se ha de ajustara
2 ESCUELA DEL CORAZON .
у unir á él . Muchos saben mucho ; pero sé
ignoran á sí : cuidan del cuerpo , y descui
dan mucho del corazon : y de ninguna cosa
debieramos cuidar tanto como de él , por
ser origen de la vida , oficina y manan
tial del calor natural , y espíritus vitales ,
sin los que no puede haber sentido , ni
movimiento ,
Por eso fue de parecer Heráclito ,
segun refiere Aristóteles , que era el alma
una exhalacion cálida , que fuye sin cesar
del corazon . Y á esco aludieron aquellos
gecios , que ( como refiere la Sagrada Es
critura ) decian : Son las palabras chispas,
que dispara el corazon ; mas, en cesando
éstas , se resuelve en ceniza nuestro cuer
po ,> y nuestra vida se deshace , como
ayre " blando . Lo qual explicó Jansenio de
este modo : No es otra cosa nuestra vida
que un fueguecillo viváz , que está en
nuestro corazon , el qual , quando se agi
>

ta , dispara chispas ( esto es , palabras ) y


exhala respiracion por humo , al modo que
venios en un fuego avivado. Y así como
éste se resuelve en ceniza ,> en dexando de
chispear, se resuelve en polvo nuestro cuer
po, en faltando en nosotros las palabras y
movimientos de nuestro corazon . Conque
LIBRO I. LECCION I. 31
la total conservacion del cuerpo pende
de solo él .
Lo mismo pasa en el alma , que tam
bien tiene su corazon espiritual , de que
procede su vida , no menos que la del cuer
po procede del material. En él colocó el
Espíritu Santo la oficina del calor divino ;
y por eso dixo San Pablo : La caridad de
Dios se ha difundido en nuestros corazo
Des por virtud de su Espíritu , que nos ha
dado . De esta fuente se deriva el calor
1
espiritual á todas las acciones humanas , y
centellea en pensamientos , palabras y
obras. Mas en apagándose la caridad , que
da el alma yerta , y todas sus acciones sin
calor vital ; y dañado su corazon de esta
manera , se halla el alma sin vida de gra
>

'cia ; porque lo que en esos orbes celestes


es el primer movil , lo que en este mun
do el Sol , en las plantas la raíz , en el cír
culo el centro , y lo que en el paraíso era
aquella fuente , que regaba la superficie
de todo el orbe , es en el hombre el cora
zon ; pues de él nace toda la luz , todo
el calor vital , y el movimiento de todos
los miembros , como de principio de to
das sus operaciones.
De lo qual consta claramente quan
A3
4 ESCUELA DEL CORAZON .
necesaria es la doctrina de esta Escuela,
que enseña , y explica todo lo conducen
te á guardar , y conservar la vida del co
razon. Segun tiene cada qual el corazon,
tal es él. El soberbio lo ciene hinchado , el
humilde abatido , empedernido el duro,
el compasivo blando , y el benigno tier.
no. El que traza , y maquina fraudes, tiene
dos corazones ; pero el sincéro y veráz
tiene uno solo y sencillo corazon . El del
ambicioso es vano , pesado el del volup
tuoso ; y finalmente pasa el hombre á ser
bruto , si tiene corazon brutal ; y el bruto
pasa á ser hombre , si le dán humano co
razon. Buen exemplo nos refiere Daniel .
Quiso Dios ( dice ) que el Rey Nabucodo
nosor se hiciese bestia , y que viviese en
tre ellas , como una de cantas , y dixo :
Quítenle el corazon humano , y pongan en
su lugar otro feríno ; y así se hizo con
efecto. Quiso despues por su bondad que
aquella bestia volviese á ser hombre , y
así sucedió puntualmente : pues como
hombre real se puso en dos pies al pun .
to que le dieron humano corazon . Aquí
se vé claramente , que con solo mudarle el
corazon se muda el hombre . Cuidese pues
mucho de él , temiendo que acaso dege
LIBRO I. LECCION I. 5
pere á brutal ; y freqüentese esta Escue
la , en que se enseña su direccion .
Si deseamos nuestra salud , debemos
tener gran cuidado de él : pues cor , segun
S. Isidoro , se deriva de cura , que significa
cuidado , el que tenian Romanos y Egyp
cios . Estos solian traher un corazon sobre el
pecho en una medalla pendiente del cuello,
en lo qual significaban , que las palabras
que pronuncia la lengua deben correspon
der al corazon . "Los Romanos , como de
Macrobio reficre Pierio , usaban una meda
lla , en que estaba acuñado un corazon,
para dixe y ornato de la niñez , ense
ñando así a los niños bien nacidos , que
serían hombres grandes , quando tuviesen
grandes corazones. Si estos gentiles cono
cieron que debia haber canto cuidado
con el corazon , que con una empresa ex
terda lo enseñaban a los niños desde la
cuna ; ¿qué no debe hacer un christiano, que
cree con fé infalible que Christo nuestro
Señor baxó del cielo , y se hizo hombre
con el fin de abrir la Escuela á los
hombres , para que de él aprendan á ser
benignos y humildes , y aun vertió su san
gre , para lavar , y limpiar con ella nues
tros corazones ? Diré pues con el Santo
A 3
5 ESCUELA DEL CORAZON.
Job : Escuchad hombres cordatos. No
desprecieis la doctrina de esta Escuela.
Oídla con diligencia , y conservadla sien
>

pre en la memoria .

LECCION II.
.

Razon del Instituto.

Porteria ligencia
que queparase intetrata de la ma
conduce mucho
saber la forma , y disposicion de la obra,
es preciso poner aquí la idea de ésta , su
distribucion , asunto y método , para no
detener al Le&or con molestia y tra
bajo.
El primer Libro es un aparato, que
sirve dePrólogo á los demás. En él se tram
ta del corazon , de lo principal de él , del
>

Maestro de esta Escuela , de los discípulos,


de su excelencia , amplitud y prerrogati.
vas , y de otras cosas semejantes. En los
tres siguientes se explica la doctrina que
conduce á la direccion y avío del cora
zon : y a este fin se trahen , y ponderan
varias sentencias de la Sagrada Escritura,
que tratan de él . Dividense en varias cla
ses , y explicando copiosamente los títu 1
LIBRO I. LECCIÓN II.
los, procuraremos ilustrarlos con sentencias
principalmente de Santos Padres , y de to
da suerte de escritores. Y respecto que
nada puede decirse , que no está dicho ;
nos ha parecido mejor , que sean oídos
los autores con sus mismas palabras , que
proponer á los le&ores sus conceptos con
las nuestras : porque tienen los Santos Pa
dres , y los escritores antiguos tal energía,
y tal viveza en su estilo , que basta á con
vencer con eficacia el ánimo : sé bien trg .
ducidas á nuestro idioma , es preciso pier :
dan mucho de su viveza,
Advierto lo segundo , que , aunque to
do lo que se trahe para exôrnar cada tí •
tulo , se trate con método de considera
cion , nos pareció mejor poner título de
Lecciones , que de Medicaciones ; así por
que éste es mas conforme al de Escuela ,
como porque los diversos autores , que van
citados , entre los quales hay muchos poé
tas gentiles , lo digan mejor con sus mis
mas voces : lo qual acaso no se acomoda
ria tan bien al método de Meditacion .
Ponemos fipalmente al principio de
cada Leccion una Redondilla , para expli,
car con mas concision su idéa : porque el
artificio poético , demás de halagar el áni-.
84
'8 ESCUELA DEL CORAZON ,
mo , se imprime en la memoria con mas
firmeza ; y lisonjeando la mente , hace que
lo que se percibe con gusto se olvide tar.
de. Por esto juzgaron algunos , que la poe
sía debia llamarse aya de la juventud . Hay
entre ésta y el arte de la pintura tal pro,
porcion , que lo que una explica con pa
labras , tropos , y galanura de frases ; la
otra propone a la vista con diversidad de
lineas , sombras , y colores : y lo que las
dos hallan mas sublime en qualquiera co
sa , lo copian , y acomodan al sugero , y
al asunto , que cada qual se propone , con
tal viveza , que parece no estudian ya en
las personas y naturaleza, sino que á ésta
la dán leyes. Por lo qual me pareció que
haria una cosa util , si pudiese conciliar en
mi obrilla estas dos artes hermanas , pro
poniendo a la vista en estampas los mis
mos conceptos , que comprehenden las re
dondillas ; para que así se juntasen el pro
vecho , y el gusto santo , que se percibe en
el aspecto de las figuras. Tienen éstas , de
más del gusto que concilian , una secretá
energía , para mover los ánimos con sua
vidad y dulzura ; siendo muy cierto lo
que Horacio cantaba :
LIBRO I. LECCION II. 2
Con mas efii acia mueve
lo que miran los ojos adverridos,
que lo que solo suena en los oídos.
Lo mismo vino á decir San Agustin:
Mas lentamente se acalora el ánimo, quan
to mas sumergido está en cosas del mun
! do ; pero si alguna vez se eleva á contem
plar estos exemplares corporeos , y de ellos
pasa á rastrear las cosas espirituales , que
representan , se recobra con nuevo brio en
este como tránsito , aumentando su llama
como fuego avivado , y se arrebata con
mas impetuoso ardorá su reposo y
quietud ,
Dirélo pues de una vez. El blanco , á
que he mirado en esta obra , no ha sido
otro , que á deleitar, instruir, y mover con
estampas los ojos , con poemas los oídos , y
con lecciones los ánimos. Otros juzgarán
si he logrado mi fin ,
No me ruboro de decir , que dicté
este libro á uno de mis hermanos, con bas.
tante falta de salud , con mucha priesa , y po
ca prosperidad , ( como ingenuamente con
fieso ) por lo qual , viendolo escrito , que
dé poco satisfecho ; y así no estrañarc , que
entre hombres de exacto juicio no tenga
el mayor aplauso. Uso de estilo vulgar y
IO ESCUELA DEL CORAZON .
llano , pudiendo decir con SanPróspero:
No reparo en el demasiado aliño de las
frases , ni me avergüenzo de que mis dis
putas , teniendo fuerza en las pruebas , cau.
sen horror por su poca pulidéz , a los que
solo cuidan de la vana cadencia de las pa
labras. Pues si Demóstenes , el mayor de
los oradores decia , que no estaban vin
culadas las fortunas de Grecia al uso de
esta, ó aquella palabra ; ¿ por qué hemos de
poner el conato en el sonido aparente de
las palabras , los que debemos atender úni
camente á la utilidad de las doctrinas ?
Tampoco me corro de que el vestido
de mis cláusulas vay a taraceado de varie
dad de senten cias de los autores , que
cito ; porque no promete esta obra , como
decia Macrobio de la suya , ostentacion de
eloqüencia ; sino deseo de persuadir lo que
se debe saber , y executar. El Le&or lo
aprobará , si solo atiende á los preceptos
morales , que van propuestos , ó con mis
rudas frases , ó con las palabras mismas
de los autores , segun ocurrieren , ó pa.
ra ponderarlas , ó solo para referirlas.
LIBRO I. LECCION III.

LECCION III.

Qué significa corazon.

REspecto queha de ser el corazon


el asunto único de esta obra , y de
quien continuamente hemos de tratar , es
justo explicar aquí las varias significacio
nes que de él hay en la Sagrada Es
critura.
Primeramente significa aquella parte
la mas conocida del animal , que está
en medio del pecho cerca de los pulmo .
nes , para comunicar desde allí vida á to
das las partes corporales , y espíritus á to
da la circunferencia de miembros, Es el
corazon el mas noble de todos , el pri
mero que forma naturaleza , la principal
>

de las entrañas , trono de la vida , fuente


>

de las arterias y del calor , con que se ri .


ge el animal .
Tambien significa el lugar de medio.
En este sentido , quando se dice el com
1azon del mar , se debe entender su pro
fundidad ; y por corazon de la tierra , el
centro : y asíse debe explicar lo que de
cia Jonás á Dios : Arrojásteme al profun
Is ESCUELA DEL CORAZON .
do , hasta el corazon del mar ; y lo que
Christo nuestro bien decia á los Judíos:
Como estuvo Jonas en el vientre de la ba.
llena , ha de estar el hijo de la Virgen tres
dias , y tres noches en el corazon de la
tierra. En cuyas palabras , segun el comun
sentir , se entiende, no el lugar de los con.
denados ; sino el limbo de los Padres , á
donde baxó el alma de Christo , despues
que espiró. Este seno está cercano al infier
no , y al centro del mundo , del qual dice
San Gerónimo : Infierese, que está el infier
no en medio de la tierra , como está el
corazon en medio del animal .
Lo tercero significa las entrañas ; en
cuyo sentido se han de explicar aquellas
palabras del Salmo 2 1. Como cera derreti
da estaba mi corazon en medio de mi pe
cho; y las del Salmo 36Veanse sus corazo
zones traspasados de espadas de sus ene.
migos. Y donde nuestra Vulgata lee en
Oseas : Rasgaré lo interior de sus entra
ñas ; dice el Hebreo : Lo intimo de sus
corazones ,
Lo quarto significa el alma ; en cuyo
sentido decia David : Mi corazon , y mi
carne se alegraron en Dios vivo ; esto es,
mi alma , y mi cuerpo ; y de este modo
LIBRO I. LECCION III. 13
se debe entender lo de Jeremías : Lava la
malicia de tu corazon .
Lo quinto significa la mente ; en cuyo
sentido dixo Oseas : Efraim se ha vuelto
paloma sin corazon ; esto es , Efraim ha pere
dido el seso. Y Jeremías : Escucha pueblo
fatuo , que no tienes corazon. Así se ha
de interpretar tambien la súplica de Sac
lomon : Dá Señor á este siervo tuyo un co
razon dócil , para que pueda gobernar tu
pueblo. Y lo de nuestro Salvador : Biena
aventurados los limpios de corazon , por
que ellos verán á Dios. Y lo de David :
Inocente de manos , y limpio de corazon ,
Por este motivo llaman en lengua latina
vecordes , secordes , y excordes á los que
no tienen juicio , ó no son capaces de
consejo. Al contrario , se dá el título de
Cordatos á los hombres prudentes , y ad
vertidos , derivando esta voz del corazon,
ó juicio , de que están dotados. Y así di
ce Ciceron , que se mereció Nasica bom
bre sabio , y discreto el título de corculo:
y San Gerónimo en la exposicion de San
Matheo interpreta el nombre Lebbeo por
còrculo , que , como se denomina de cor,
significa hombre cordato , y advertido.
Lo sexto suele entenderse por juicio,
14 ESCUELA DEL CORAZON ,
y sabiduria , como se vé en lo que dixo Ds.
vid : El corazon se me ha ido ; y San Pa
blo : Obscurecióse su necio corazon ; y en
otro lugar : Alumbre Dios los ojos de vues.
tros corazones , para que conozcais , qual
es la esperanza de vuestra vocacion. Tam
bien significa el didámen , ó parecer ; y
por eso decimos , que el corazon se muda,
quando se muda de dictamen . Convirtió
(dice David) sus corazones, para que abor
reciesen su pueblo. En el tercero de los
Reyes : Segunda vez les convertiste el co
razon . Y del que no ha de mudar de dic
támen , dixo David : Firme está su corazon ,
no se moverá. Poner el corazon sobre ale
guna cosa , ó colocar algo en él , es lo
mismo , que cuidar , meditar , ó pensar so
bre ello: Isaías dixo : No pusiste esto so
bre tu corazon , ni hiciste caso de tu fin ;
y Ezequiel : Mira hombre con tus ojos, es
cucha con tus oídos , y pon tu corazon ,
en lo que yo te diré ; y Aggeo : Poned
los corazones sobre vuestros pasos.
Ultimamente significa la voluntad ; y
así solemos decir , que el corazon desea ,
ó aborrece. Esco dió á entender David ,
quando dixo : Pronto está Dios mio mi co
razon ; y lo que el Señor dixo del mise
LIBRO I. LECCION III. IS
mo : En David , hijo de Jesse , he hallado
un hombre ajustado á mi corazon . Y Sa
muel : Buscaba Dios un hombre arreglado
á su corazon . Del mismo modo hemos de
entender aquel precepto divino : A cu Dios
у Señor has de amar con todo tu corazon ;
y lo que dixo Christo : Que lo que de fue
ra entra en el hombre , no puede man
charle ; porque no llega al corazon ; y es
porque ninguna cosa , sino el pecado , pue
de hacer al hombre inmundo , y abomi
nable á los ojos de Dios ; y no es peca
do lo que no procede de la voluntad .
Así debe entenderse aquello de Salomon:
El corazon , que anda por dos contrarios
caminos , no tendrá buenos sucesos. Co
mo si dixera : La voluntad propensa á vi
cios , y dada á ellos , fingiendo virtud, y
cubriendo sus culpas con capa de honesti
dad , tomando para con Dios el camino
de las maldades , y fingeindo virtud á vis
ta de los hombres , tendrá sucesos infeli.
ces. Aun los profanos usaron de la voz Co
razon , para explicar el gusto y placer ; y
así dixo Virgilio :
Gran placer de al Corazon
La música , y la cancion.
Estas son las principales significacio .
16 ESCUELA DEL CORAZON ,
nes de corazon en el sentido literal . Omí
tense aquí las mysticas ; porque qualquie
ra puede verlas copiosamente en la Selva
de Alegorías de nuestro Don Gerónimo
Laureto , Monge de Monserrat de Cataluña .
LECCION IV.

Que sea principal del corazon .


(Omunmente dán los Santos Padres
á lo principal del, alma , título de
principal del corazon. Los Platónicos le
llamaron Higemonicon , que significa la por
cion mas noble de qualquiera cosa. Y así
dixo Ciceron : Principal digo yo, lo que lla-.
ma Higemonicon el griego. Tertuliano lo
explicó diciendo , que es elgrado supremo,
vital , y sapiencial del alma , y S. Gerónia
mo , escribiendo contra Joviniano , le lla
mó principal del corazon : Mi amado (di
ce ) es para mí, y yo para él : en medio
de mi pecho vivirá , en lo principal del
corazon , donde reside la palabra divina.
Ances lo había dicho Orígenes 3, segun re
fiere el Santo Doctor: Quien es tan dicho
so , que se hospede la divina palabra en lo
principal del corazon , ó en la porcion
LIBRO I. LECCION IV.
mas noble del pecho ? Didymo en los Li
bros que escribió del Espíritu Santo , usa
3 de la misma frase , llamándole tambien
. secreto , ó retrete. A la pregunta ( dice)
Por qué ocupó tu corazon Satanás ? ress
pondo , que Satanás se apodera del alma,
y de lo principal del corazon) , no porque
entre en él , ni en el entendimiento , o en
la mente , ó como si dixeramos en el re
trete , o secreto del corazon, (que esto está
Teservado á sola la Trinidad ) sino porque ,
qual astuto y faláz embaidor', váatrayen,
do el alma del hombre ,por medio de ma
los pensamientos , y incentivos de vicios,
á aquellos perniciosos afectos de inalicia,
de que tiene su pecho tanţa abundancia,
Escó dixo Didymo, á quien imiró S. Ber
nardo sobre aquellas palabras de la espo
sa : En medio de mi pecho vivirá : como
si dixera , en lo principal , en el retrete
del corazon . i

Explicando Casiano aquello que di


xo Dios al demonio , quando le mandó
que reservase, el alma de Job , escribió
así : Solo te mando , que no lo vuelvas
facuo , debilitándole el domicilio del alma ,
invadiéndole el entendimiento , ó hirién .
do el órgano de la razon , la que neces
b
18 ESCUELA DEL CORAZON.
sita para resistir. No oprimas el juicio , y
sabiduría del que ha de hacerte cara , bru
mando con cu peso lo principal del cora
zon. Tambien explicó Origenes , que es
lo principal del corazon , diciendo : Bien
puede hacer operaciones internas aquella
parte la mas preciosa del hombre , que
unos llamamos principal del corazon , otros
sentido racional , otros substancia intelec
tual , ó como quiera que se llame , aque
Ha noble porcion , por la qual podemos
ser capaces de la Deidad. S. Agustin di
xo , que nuestra parte principal , ó la ra
cional del alma , se llama espíritu . Con
que Principal del corazon significa espíri
tu ' , ó mente.
Pregúntase cambien ,‫ ܐ¿ ܕ‬dónde reside?
Los Filósofos se dividieron en varias , y
monstruosas opiniones , que refiere, y re
futa Tertuliano : quien probando con mu
chos textos de la Escritura , que hay den
tro de nosotros“ un retrete determinado
para el alma, dice así : Si estamos leyen
do , que Dios registra los corazones ; si
conoció desde muy lejos . los pensamien
tos de David ; si Christo entendió los de
los Judios, diciéndoles : ¿ Qué maldades
forjais -en vuestros corazones & Si David
LIBRO I. LECCION IV. 19
pedia á Dios , que criase en él un cora
zon limpio ; si S. Pablo afirma, que para
justificarse el hombre , es preciso que crea
con el corazon ; si S. Juan dice, que el co
razon fiscaliza á cada uno ; y si el que mira
con mal deseo á una muger delinque en su
corazon ; se hace palpable , que lo princi
pal reside en el alma , ý que Dios lo vé y
contempla : esto es , una vircud sa piencial
y vital ( pues lo que entiende , vive ) que
se guarda en el tesoro de nuestros cuer
pos , y está patente á los divinos ojos.
2
Lo mismo afirma en el libro de la re
surrecion de la carne ; y lo siguen , ( Co
mo advierte Parmelio ) Filon judio en el
Opúsculo , sobre que la peor parte quie
re avasallar la mas noble , S. Gerónimo
libro 2. sobre S. Matheo cap. 14. Theo.:
doreto , y S. Gregorio Niseno : solamen
te Lactancio dudó , si la mente reside en
el corazon , 6 en el cerebro ; si bien se in
clinó á lo segundo ; pero impugnó esta
opinion S. Gerónimo , que escribiendo á
Fabiola dice : Pregúntase ,¿ dónde reside el
>

alma ? Platón fue de sentir , que en el ce


rebro ; masChristo nos enseñó , que tiene su
domicilio en el corazon , pues dixo : Bien
aventurados los limpios de corazon , porn
b2
20 ESCUELA DEL CORAZON .
que ellos verán á Dios ; y otra vez : Del
corazon nacen los malos pensamientos.
Por eso dixo S. Ambrosio : Tu corazon
es origen de cus pensamientos. Aristóte
les fue del mismo sentir , como notó Alar
do Gazet ; y en el mismo cantó Lucrecio :
El ánimo y la razon,
la discrecion y el consejo
tienen su trono y alcazar
del corazon en el centro.

Todo esto hemos trahído , para mos


trar la ventaja que sobre todos los miem
bros del cuerpo tiene el corazon ; porque
aunque esté toda el alma en todo , y en
qualquiera parte de él , reside especialmente
en el corazon , como en alcazar y sólio 1
real , reservado como lugar preeminente
para sí. Por tanto , no es mucho que al
corazon se atribuya el pensar , acordarse,
querer , y lo demás que queda dicho ; pues
aunque todo esto lo obre el alma por me.
dio de sus potencias, se atribuye al co
razon , porque el alma principalmente re
side en él; y así debemos hacer digao
aprecio del corazon , y de la doctrina ,
que mas conduce a instruirlo en todas
virtud.
LIBRO I. LECCION V. 21

LECCION V.

Universalidad de la Escuela del Corazon ,

1 LAArísima
dignidad de esta Escuela consta cla
mente lo primero , porque no
está limitada su enseñanza á una sola fa
cultad ; antes bien es cal su amplitud , que
á todas las artes se extiende. No es es
cuela vulgar , sino Universidad amplísima ,
en que es instriudo el corazon en toda
suerte de do& rina , como facilmente se
puede ver en cada Leccion . Mas por dar
gusto á los le & ores , y recomendacion á
nuestra Escuela , será oportuno explicar
aquí brevemente esta universalidad de
doctrina .
Empiezo por la Gramática , que se
>

gun sienten algunos do&ores , y maestros


de espíritu , explica las tres letras de este
nombre cor , con las iniciales de Custodia
del Omnipotente Rey. Cor segun la men
te de San Isidoro se deriva de cura , que
en nuestro idióma significa cuidado , por
que sobre el corazon debe ponerse toda
solicitud y custodia , pár a guardarle con
la mayor vigilancia. Aq uí se enseña al al
b3
22 ESCUELA DEL CORAZON .
ma á declinar el corazon vano , pesado,
ambicioso y duro ;. á comparar un con
trito у recto corazon , en que Dios , co
mo en una tabla escriba su ley. Tambien
se enseña aquí , que el corazon debe ser
simple , y no compuesto , y que es indivi
sible , porque Dios lo pide codo. La me
jor sincáxî , ó arte de construir consiste
en que el corazon concierte con escos ver
bos , dar , sacrificar , guardar , velar , unir,
y que siempre ande regido de solo el
nornbre de Dios,
En quanto á la Poesía está observa
de que cor es sílaba comun , capaz de
lalargarse , ó encogerse : para persuadirnos,
que nuestro corazon debe estar indiferen
1¢ påra lo próspero y adverso , dispues
to , para que Dios lo coloque , donde gus
táre . Si quiere alargarlo con golpes co
morá plancha , en el yunque de la cribu,
lacion , con el martillo de la adversi
dad , debe decir con David : Pronto está
-mi...corazon ; y si quiere encogerlo , ó
corregirlo , debe decir tambien : Pronto
-está mi corazon .
andQué dirémos de la Retórica y Dia,
léctica ? quando nuestro director nos habla ,
no con persuasivas frases de humana elo
LIBRO I. LECCION V. 23
qüencia , sino dentro del corazon , y sin
ruído , con mayor afluencia que Ciceron ,
ó Demóstenes , y convence el ánimo con
mas eficacia , que los mas agudos Filóso
fos con sus sofismas y argumentos ; pues
como S. Gregorio decia : Qualquiera len
gua es muda , si Dios no habla dentro
del pecho , quien tambien inspíra lo que
percibe el oído.
Descendiendo a las Matemáticas , en
seña en primer lugar la Aritmética , que
como Dios es unidad , solicita ' que su
única paloma tenga un solo corazon, Abor,
rece a los que hablan con dos corazones,
y los que tratan dobleces , y ama la sim
plicidad , y la unidad de corazon , por lo
qual decia S. Agustin,: Como de aquelle
Unidad salieron multiplicadas las criatu
ras , es preciso que para volver al Uno ,
que es su principio , dexen de ser mu
chas , y así no ama bien el alma , hasta
que convierta su aficion á aquel único y
sumo bien , Con tanto extremo ama Dios
esta unidad , que aún siendo distintos los
corazones del amante y del amado , de
sea que se liquíden, y se hagan uno. El
número ternario , que se halla en esta pa,
labra com denota la misma perfeccion . Es
64
24 ESCUELA DEL CORAZON.
el número ternario el mas perfe& o , porque
en sí incluye unidad y número , y contie
ne el medio , con que los extremos se unen .
En él hay principio , medio y fin , con.
>

que todo es crino : por lo qual dixo Aristó


teles , que no hay cosa buena , si no es tri
na . Y como Dios gusta de disparidad de
número , el corazon humano , que se ese
5

cribe con esta disparidad , roba todo el


à fecto del divino corazon .
5. Casi en la misma consideracion pára
la Geometría , contemplando la figura del
corazon , que es pyramidal , y triangular;
de lo qual concluye', que no es capaz de
>

llenarse , sino con un trigono. Tanta laci


tud de corazon nos dió el sumo maximo
Dios , que todo el mundo no llena toda su
Capacidad : solo hay una Trinidad santísi
ma , que con su infinita grandeza, y mages
tad puede llenar su amplitud. Omíto , que
algunos repararon , que hay en la palabra
cor I.

La mitad con el todo de una esfera,


· de las letras de Roma la primera.
La Astrología', que eleva elcorazon á
contemplar ástros , bace que suba á lo alto.
y éscale el cielo , hasta descansar en Dios.
Dispone en él escala y gradas pårà subir.
LIBRO I. LECCION V. 25
El corazon en el cuerpo es lo que en el
cielo el sol , fuente de vida y de luz . Y
así aquellos Estóicos , que juzgaban que
era el mundo un animal muy grande , ca
páz de sentir, y raciocinar , decian tam
bien que el sol era su corazon . Si las estre
llas son ojos brillantes en el rostro del uni
verso , como escribió Plutarco , el sol ven
drá á ser su corazon ; pues como de éste se
difunden la sangre y espíritus ; así dima
na del sol el calor vegetativo y la luz . El
mar y tierra son en el cuerpo del mundo
vientre y vegiga : la luna entre el sol y
la tierra , como entre vientre y corazon ,
viene á ser como higado , ú otra entraña
principal. También tiene el corazon hu
mano una grande proporcion con el cielo;
pues así como el cielo nunca está quieto,
vive el corazon en movimiento continuo;
y así como , si cesára el movimiento de
los cielos , cesarian juntamente todos los
movimientos de los sublunares ; del mismo
modo cesaría la vida del animal , si ce
sase el movimiento del corazon . Lo mis
mo hemos de filosofar del corazon interior
del alma', que es la voluntad , la qual no
tiene sosiego , y mueve á su imperio to
das las potencias, porcuya razón puede
26 ESCUELA DEL CORAZON.
muy bien compararse al primer móvil;
pues así como éste arrebata los orbes in
feriores con su movimiento ; el corazon y
voluntad se llevan trás sí todas las facul.
tades , sin poder resistir á su alvedrío.
¡ Qué suave, qué sonora es la música del
corazon á los oídos de la Divina Mages
tad ! Todas las voces son mudas , si el ayre
del corazon no las anima , como decía un
Poéta:
No la voz sino los votos
dán dulce música á Dios ;
el corazon , no las cuerdas ,
no el clamor , sino el amor.
Por eso dice el Chantre espiritual San
Pablo : Henchid los pechos de ayre , y es
píritu de Dios , y hablad unos con otros
con Salmos , Hymnos y Cánticos espiritua:
les , alabando al Señor en vuestros cora
zones . Así lo hizo la Santísima Cecilia ,
que cantaba , y decia á Dios al són del
órgano : Haz Señor que mi cuerpo , y mi
alma, estén sin mancha de culpa .
Este nuevo cáncico se llama razonå
blemente canticordio , esto es , canto cor
dial , como dice Gerson ; pues el sugeto , el
instrumento , las cuerdas que toman este
nombre de cor , el sonido , la voz , la bocą
I IERO I. LECCION V. 27
y los gorgeos son internos ; todos están en
el corazon del alma , ó en el alma del cora
zon. Solo Dios oye esta música , aunque esté
muda la lengua , por lo qual dixo á Moyses,
antes que desplegase los labios : ¿Para qué
clamas á mí ? pues aunque la boca estaba
muda , el corazon clamaba. Este clamor , y
cordiales suspiros percibe Dios , diciendo
él, que escucha las ansias de los afligidos,
aún antes que asomen á los labios. ¿Qué
mejor harmonia se puede oír , que la de
nuestra voluntad , si con suave acento cor
responde , con dulce , y sonóro baxo , al
alto , y delgado çiple de la de Dios ?
Escribe Cardano , que templando dos
citaras en un mismo punto , si á la una se
ata un hilo , que corresponda á las cuerdas
de la otra , hará el mismo sonido sin pulsar
la , que la que es herida de la mano , ú de la
pluma. ¿ Qué quiere significar esto , sino
aquella consonancia dulcísima del huna
no y divino corazon ? Si el humano está
acorde con el divino , glosará qualquiera
tono que oiga de la divina voluntad , y
responderá en el mismo punto , Bien sabía
esta música Judas Macabéo , quando decia ;
Çomo Dios lo quiere , así se haga . Tam
bien la había estudiado el Santo Job , que,
28 ESCUELA DEL CORAZON .
quando mas combatido de miserias y tra
bajos , cantaba gozoso : Dios me dió bie
nes , y Dios me los quitó : su voluntad se
hizo , sea su nombre alabado .

"
LECCION VI.

De otras ciencias de esta Escuela .

Emás de las siete artes liberales , que


D e
como queda visto se enseñan en esta
Escuela , son comprehendidas en ella las
ciencias mas pobles , como la Etica , Física ,
Medicina , Jurisprudencia y Teología , y
algunas artes mecánicas , como brevemente
se verá en esta Leccion .
Tengo por ocioso persuadir , que se en .
seña aquí la Filosofía Moral , no siendo otra
cosa quanto hay en esta obra ; pues todo
se dirige á la moderacion de costumbres.
Trátase aquí mucho de Medicina ; co .
mo del sitio natural del corazon , de su ca
lor , de su figura , de las túnicas , ó mema
branas que lo ciñen , y de otras cosas sea
mejantes . ¿Y qué dirémos , si se convence ,
que todo quanto resolvieron del corazon
carnal Hypócrates y Galeno , con toda su
escuela , puede entenderse de nuestra vo
LIBRO I. LECCION VI. 31
Dios >, se debe pesar en una balanza segue
ra , para ver si tiene todo el peso , que re.
quiere la ley divina. ¿ Y qué dirémos de las
leyes , que el supremo legislador escribe
de proprio puño en las tablas carnales de
nuestros corazones ?
Ocioso es persuadir , que la Sagrada
Teología se incluye en esta Escuela, por ser
su fin principal reducir á Dios el corazon
averso , ajustar el nuestro con el divino,
ofrecerlo en sacrificio a la divina Mages
tad , y unirlo al suyo , para que encuentre
en él apacible y alegre reposo. El amor
divino es Rector de esta Escuela, quien ilu
mina el corazon , quien lo enciende •, y lo
eleva , para que pueda ser capaz de divinas
afecciones ; lo qual es propio de la Teologia
Mystica. Omito que muchos lugares de
Escritura van esparcidos en el cuerpo de
la obra .
Hay asimismo artes mecánicas en esta
Academia. En nuestro celestial Catedrá.
tico se vé un chrisciano Vegecio instruyendo
al corazon en la Milicia espiritual ; ya quan
do con la espada del temor divino lo de
fiende , como á fuerte castillo, y7 bien guar..
necido baluarte ; ya quando lo guarda co
mo vigilante centinela ; ya quando con el
32 ESCUELA DEL CORAZON .
escudo de sus tormentos , y todos los per-
trechos de su Sagrada Pasion lo cubre, y
lo protege, preservándolo de los dardos de
fuego , que dispara el enemigo. Hay tam
bien la cátedra de Vitrubio ; pues echa sus
lineas , para edificar en nuestro corazon ,
como diestrísimo, arquitecto , domicilio y
morada espaciosa del Espíritu Santo. En él,
como dixo S. Bernardo , divide salas , y
piezas para las obras de Dios , y hace
gradas , y escalones para subir al cielo ,
hasta llegar al divino solio. La columna de
Christo es estrivo , que sostiene todo el
edificio del corazon , si acaso teme Ala. 1

quear : y finalmente dedica toda esta fá


brica á Dios, con el título Sagrado de la
Cruz. Si es el ánimo aficionado á pintura,
puede poner su corazon por lienzo , ó tela ,
y bordar en él el agradable rostro de su
amado , tomando por agujas las penetran
tes puntas de su corona de espinas.
Tampoco se olvidó el amor divino de
instruir el alma en el arte de la Agricultura.
¿ Deseas vér un Varon espiritual ?Mira este
divino maestro , ya arando en trage de
horcelano el erio del corazon con la rem
1

ja de la cruz , ya esparciendo en él el gra


no de su palabra, ya regando, ya cogiende
LIBRO I. LECCION VI. 33
las flores que produce. Ingiere tambien en
su tronco la pua de la cruz , y exprime en
este lagar el vino de su sangre , para que
se guarde en la cinaja del corazon ; y para
custodia de su jardin fabrica una fuerte
yalla de los cambrones y espinas de su
corona . De todo esto se infiere ,, que están
comprehendidas en esta Escuela amplísima
todas las ciencias ; y que quantas artes se
puedendiscurrir , se enseñan , y pra & ican
en la Universidad del corazon .

LECCION VII.
Del Maestro , y Discípulos de esta Escuela.

rque,empeño
Pomayor omo didixo
ccomo zo S. Ambrosio , el
para un discípulo es la
fama del maestro ; será justo decir aquí las
ventajas que a todos hace el Maestro de
esta Escuela . No es otro el Maestro de los
corazones , que el que uno por uno los
forma , el que los registra , y desça que
todos sus discípulos los tengan muy sabios.
Forma Dios los corazones humanos , no
solo segun la substancia , sino tambien se
gun el afe&o de piedad : pues así como
en el hombre lo, cria limpio y puro , rea
34 ESCUELA DEL CORAZON .
novándo en él la gracia ; reforma el ya
renovado , confirmandolo con su doctrina:
lo qual hace con cada uno de por sí ; pues
á uno dá espíricu de sabiduría , á otro de
ciencia , á otro de fé. Y aunque en todos
tiempos haya instruido la divina piedad en
su doctrina saludable á los hombres , lo hic
zo con mas energía en la nueva ley , por
medio de Jesu-Christo unigenito de Dios.
Había prometido el Padre , que haría con
el mundo un pacto eterno , cumpliendo la
infalible promesa que hizo á David , di
ciéndole : Daré á los Pueblos un testigo
fiel , y á las gentes un maestro y capitan.
Isaías declaró la grande solicitud , con que
nuestro Mesías llenó el oficio de doctor,
diciendo : Tus ojos verán á cu preceptor,
y tus oídos escucharán la voz del que va
trás tí ; y dice : Este es el camino , anda
por él. ¿ Quién no pasmará de tal diligen
cia ? No espera á que vengan á la escue
la los discípulos : él vá trás los fugitivos
y protervos , y blandamente los desvia
de los escollos .
El Apóstol San Pablo testifica , que es
tas promesas se cumplieron en el nuevo
Testamento , diciendo a los Hebreos : An
tiguamente habló Dios á nuestros padres
LIBRO I. LECCION VII. 35
por boca de sus Profetas con mysterios y
figuras ; pero úitimamente nos ha hablado
por boca de su Hijo , y universal herede
ro , por quien crió todo el mundo. ¿Habrá
9

mas noble doctor que éste , á quien el Pa


dre Eterno promovió en el Tabor al ma.
gisterio , y de quien dió este testimonio:
Este es mi querido Hijo , oídle á él ? Este
es , como afirma Baruc ,> el inventor de to
das las ciencias , quien las enseñó á su
amigo Jacob , á su querido Israel. Este es
aquel maestro , en quien escán depositados
todos los tesoros de la ciencia y sabidu.
ría de Dios. Este es el que enseña una doce
trina celestial , ignorada de los Príncipes
del siglo , predestinado para gloria nues.
tra antes que tuviese sér toda criatura,
¿ Quién habrá que no salte de gozo, por ha
ber hallado tal Maestro ? ¿A qué nacion del
mundo hizo Dios semejaotes favores , co
mo manifestarle sus juicios inescrutables
¿ Quién habrá que de puro contento no
repita aquellas palabras del Deuterono
mio : Qué nacion bay tan excelsa , que
tenga tan cercanos sus dioses á sí , como
lo está á nosotros nuestro Dios ? ¿ Qué gen
te hay en el mundo tan inclita , que tengi
ceremonias , juicios , y ley tan santa como
62
36 ESCUELA DEL CORAZON .
la nuestra ? Con razon , pues, nos dice Joél:
Gozaos hijas de Sion en vuestro Dios , y
Señor , que os ha dado tal maestro de bien
obrar. i Felíces discípulos con cal Maestro!
¡ Venturoso , por cierto , aquel á quien tú
enseñares , Señor , y le instruyeres en tu
Santa Ley !
Iofierese de lo dicho , quán grande ho
por se debe á cal Maestro ; con qué ansia
debe ser oído ; con qué estudio y puntua
lidad debe ser obedecido ; quánta diligen 1

cia deben poner los discípulos en estudiar


todas sus lecciones , para mostrar con sus
obras que están aprovechados en lo que
les enseñó con obras y palabras. Este es
el deseo que el benignísimo Maestro ma.
Difestó , quando dixo : Aprended de mí
mansedumbre y humildad de corazon , Si 1

yo os he lavado los pies , siendo vuestro


Señor y Maestro , debeis vosotros hacer
mutuamente lo mismo. Exemplo os he da
do , para que unos con otros hagais lo
que con vosotros hice yo.
Ya es facil explicar , quienes son discí.
pulos de esta Escuela . Son los que tienen
corazon, ycuidan de su sanidad, a los qua
les puede decir nuestro Maestro aquello de
Job : Hombres cordatos escuchad . No son
LIBRO I. LECCION VII. 37
excluídos los de poco alcance ; pues la
eterna sabiduría , deseosa de que todos par
ticipen de su do&rina , envia sus minisa
tros á las torres de las ciudades , para que
desde allí dén este pregon : Si hay algun
pequeñuelo , véngase á mí; y á los igno
rantes y necios: Venid , comcreis mi pan ,
bebereis el vino , que para vosotros he
mezclado : dexad ya de ser niños , y vivid
como hombres hechos. Conque toda edad
y sexô es convidado , y admitido ; niños
y doncellitas , mozos y ancianos , pobres
y ricos, todos hallarán lugar aquí: solo
serán excluidos aquellos , que rebeldes á la
luz , aún no se dignan escuchar alMaestro ,
que vá clamando trás éllos , y dán por su
gusto en horrendos precipicios.
LECOION VIII.

De la gran suavidad , con que el Maestro


convida á la Escuela del corazon .

Parece poco a nuestro dulcísimo Caro


drático abrir público estudio , admitir
en él á toda suerte de gentes , y comuni
carles su doctrina , sin interés ; sino con
vida á codos los discípulos con mil hala.
63
38 ESCUELA DEL CORAZON .
gos tratándolos como á hijos , para que
estudien con cuidado y aplicacion ; lo
qual executa con una voz tan suave , tan
encantadora , que nadie se negará á oírla,
á menos que tenga un corazon de piedra .
Mas suaves que el aceyte son sus palabras,
y mas penetrativas que saetas. La palabra
de Dios es viva y eficáz , mas aguda que
espada de dos filos : penetra hasta lo inti.
mo del alma , convierte los ánimos , y dá
prudencia á los niños. ¡ Qué inefable dul.
zura tiene en sus palabras el Maestro de
esta Escuela ! Leche y miel tiene su len
gua : sus labios son azucenas , que desti
lan mirra 'finísima , escogida , insigne y
olorosa . Si reparas en las azucenas el cor
lor , verás su pureza , y la suavidad en su
fragrancia. Si miras aquellas varillas de
oro , vendrás a conocer la divinidad del
Maestro. Conque viene á decir la esposa :
Las palabras de mi dulce esposo tienen
toda suerte de candor y pureza , rebosan
suavidad y fragrancia. Son palabras dignas
de la boca de un Dios-hombre ; tienen de
azucenas candor y todo placer ; y de
mirra virtud preservativa de corrupcion .
Nadie, sino el que lo ha experimentado,
puede explicar la gracia de los labios de
LIBRO I. LECCION VIII. 39
este Maestro , y la energía de sus palabras.
Por eso decia la esposa : Al oír hablar á
mi amante , comenzó mi alma á derretir ,
se. Los dos discípulos que iban á Emaus,
abrasados del fuego de sus palabras , de
cian : No escaban nuestros corazones bro .
tando llamas , quando nos explicaba las
Escrituras ? Los ministros de los Pontifices,
y Fariseos , que iban aá executar su prision,
dixeron al oírle predicar : Verdaderamen
te es profeta este hombre : Christo sin dua
da es este ; porque es imposible que hable
como él un puro hombre. Quando prea
dicaba en la Sinagoga de Nazaret , todos lo
escuchaban con grande atencion , y dexas
ban persuadirse de lo que decia , admira
dos de la gracia de las palabras de su bo.
ca. Quando enseñaba en Cafarnaum los sá
bados , pásmaban todos de la eficacia de
su doctrina , porque hacia quanto que
ría con una sola palabra. Y así , quans
do el Señor , viendo que algunos discípu
los lo dexaban, dixo á sus Apóscoles: ¿ Que:
reís vosotros dexarme tambien ? respons
dió San Pedro por codos: ¿ Señor , á quién
irémos ? tus palabras nos hacen perfecta
mente dichosos.
Escuchemos ahora con toda atencion a
64
40 ESCUELA DEL CORAZON .
este Maestro celestial , que con la mayor
dulzura nos está convidando á su saludable
do&rina . Venid hijos , dice , oídme á mí:
yo os instruiré en el temor de Dios. Oíd
hijos la do&rina de vuestro padre : aten
déd á mi do & rina , si quereis lograr pru
dencia . Yo os he de dar el mas estimable
dón ; cuidado que no dexeis mi ley.
Salomon en los Proverbios propone
una hermosa plática , que dixo á sus discí
pulos nuestro Maestro , con nombre de la
sabiduría. ¿No está clamando la sabiduría
( dixo ) y dando voces la prudencia ? En las
colinas de los montes , en las encrucijadas
loss po
de los caminos , en las puertas ddee lo
blados y de las casas , está clamando y
diciendo : Hombres , á vosotros clamo , á á
vosotros predico : Aprended astucia par
vulillos , estudiad prudencia necios. Escu
chad , que voy a hablar de cosas de impor
tancia, y predicar la de mayor monta. Pro
nunciará mi boca lo recto , porque mis la
bios abominan lo malo. Mis palabras son
ajustadas. No hallareis cosa mala en éllas.
Son rectas para los que entienden , y jus .
tas para los que saben. Escoged mi do&ri
na , y no dinero ; que la sabiduría vale
mas que el oro. No hay cosa en el mun
LIBRO I. LECCION , VIII. 41
do que con ella se pueda comparar. En
estas palabras manifiesta los grandes lo
gros y utilidad de esta Escuela. Lo qual
pondera tambien en aquella conclusion
suavísima , quando despues de otras cláu
sulas dice : Tracad hijos mios de execu
tar mis consejos ; pues está prevenida la
bienaventuranza para los que cumplen mis
mandatos. Oíd mi doctrina , tenedla siem
pre presente, y sereis sabios. ¡Dichoso aquel
que por oirme madruga , y está esperando
á la puerta ! El que me encontráre , encon
trará la vida, y Dios le dará salud eterna.
Y porque nadie juzgue , que solo pon
dera el provecho de la Escuela , y que los
que la abandonan nor incurren en pena
alguna , prosigue explicando las penas y
castigos , que les tiene reservados. El que
pecáre contra mí ( dice ) para sí hace mal:
los que no quieren oirme aman su muer
te. Esto hacen los discípulos negligentes
y Aloxos , que desprecian la vida eterna,
de quienes dice Salomon : ¡Qué desabrida
es la sabiduría para los necios ! nunca ha
bicará encre tontos ; pero no se irán éstos
sin castigo , porque el pueblo indócil será
azotado.Escucha pues, discípulo de esta
Escuela: escucha , si eres prudente ; y te
42 ESCUELA DEL CORAZON .
me , si eres cuerdo , estas amenazas del Se,
ñor . Escarmienta Jerusalen : ng dés mo.
tivo á que me ausente de tí. ¿Y qué es au
sentarse Dios, sino olvidar al discípulo, re
suelto á no amarlo mas ? pues como dice
la Escritura : A nadie ama , sino al que
vive con la sabiduría . Por eso es infeliz ,
y misero aquel hombre , de quien el que
es piadoso infinitamente no quiere apia:
darse ; pues como dixo Isaías : Tan necio
es el pueblo , que es indigno de la piedad
del que lo crió : no le perdonará el mise
mo que le dió el sér. Y así cuidado dis,
cípulos diligentes, con estudiar la do&ri
na del corazon. Temed que el Señor se
enoje , y os dé en castigo la muerte .
LECCION IX.

Del modo de enseñar , que usa el Maestro


de esta Escuela.

mécodo de enseñar , tan diverso al


ELLque practican los sabios del mundo,
arguye la grande alteza y dignidad de
nuestro Maestro . Los hijos de Agar ansio
sos de prudencia secular , con perpetuo co
mezón de oír curiosidades vanas , amon :
I IBRO I. LECCION IX. 43
tonan maestros , que les dicten doctrinas
nuevas , y novedades curiosas ; y por cor
responder á sus ansias , solo estudian los
maestros , en cómo saciar los vasos deseos
de sus discípulos , con persuasivas frases de
eloqüencia humana , con ornato de voces
muy peynadas , con afe & adas arengas . Mas
nuestro doctor , cuyas palabras dán vida ,
habla interiormente al corazon , lo pene
tra con la virtud de su eficacia , y lo inmu
ta , lo doblega , lo suaviza, y de él hace
lo que quiere . Todos los magisterios de la
Iglesia , decia San Agustin , son ruidosos
en lo exterior : mas el que interiormente
enseña , tiene en el cielo su cátedra . Si no
asiste al corazon del oyente este Maestro,
qualquiera otro doctor es ocioso , San Gre
gorio decia : Qualquiera lengua será mu.
da , si en el oyente no abre Dios los oídos ,
quien tambien inspira lo que pronuncian
los labios. Y así , todas las palabras que
exteriormente se perciben , serán de poca
utilidad , si Dios no abre los oídos del co .
razon ,
Así como el que vá á caballo , ó en
coche , solamente podrá llegar al umbral
de la puerta , y si no se apea , será incapaz
deentrar en casa , lo qual hace facilmente
44 ESCUELA DEL CORAZON.
el que vá á pie , que abre la puerta por
su mano ; á este modo sucede en las pa
labras pronunciadas , que solo pueden lle
gar al umbral de los oídos , como tambien
las escritas á los ojos ; pero las que Dios
pronuncia penetran hasta lo mas secreto del
alma , y facilitan la voluntad , cuya efica
cia experimentó en sí San Bernardo , que
dixo : Viva y eficaz es la palabra de Dios.
Luego que percibí en mi interior sus écos,
despertó mi alma adormecida , suavizó , y
hirió mi corazon empedernido , y enfermo;
pues al punto empezó á arrancar , destruir,
edificar y plantar , áá regar lo árido , á 1

alumbrar lo tenebroso , manifestar lo ocul.


to >, acalorar lo frio , enderezar lo torcido ,
y alisar lo áspero : de manera , que mi al
ma , y todo quanto hay en mí , empezó al
9

instante á loar el nombre del Señor .


Quiero explicar con mas particulari.
dad aquel interior y sublime modo de en.
señar de este celestial Maestro , el qual he
mos de saber , no de otro , que del mismo.
Por el Profeta Oseas dixo del alma fiel : Yo
la atraheré con halagos ; la conduciré á la
soledad , y hablaré allí á su corazon , que
es como si dixera : Acariciaré al alma des
posada conmigo , y con suavísimas per.
LIBRO I. LECCION IV. 45
suasiones la encaminaré á la soledad , don
de separada del cumulto del siglo , del tro
pel de hombres , y negocios del mundo,
atenderá á mí solo. Ama el retiro nuestro
divino esposo , y no comunica sus secretos
en público . Por cuya causa daba San Ber.
Dardo este consejo a la esposa : ; alma
santa , trata de vivir sola para solo aquel
que entre todos has escogido !Huye del
público , ao te permitas aún al doméstico .
¿ No sabes , que tu amante es tan recatado ,
que no te mostrará su presencia , si está ale
guno en tu compañía ?
En otra parte explica el modo singu
lar con que habla el esposo al corazon , у
dice así : Golpeando estoy la puerta. Si
alguno me abriere, en oyendo mi voz , en
traré á visitarlo , y cenará conmigo , y yo
con él. ¡ Qué benignidad liqué clemencia !
que el mismo dueño , hallando cerradas las
puertas de nuestro corazon , quiera que
darse fuera , instando , golpeando , aguar
dando á que se le abra ! Qué golpes sean
éstos , explica el mismo , diciendo : Si al
guno Ojete mi voz ; dando a entender ,
que interiormente nos habla , y dá voces
á la puerta del corazon : lo qual declaró
con mas extension la esposa , quando, para
46 ESCUELA DEL CORAZON .
explicar qué voz , y qué aldabadas son es.
tas , decia : Esta es sin duda la voz de mi s
querido , que está llamando , y me dice:
Abreme hermana mia , amiga mia , paloma
mia , inmaculada mia , que está cubierta ;
de rocío mi cabeza , y mi cabello empa.
pado en agua. Como si dixera : Quando
yo duermo , y vela mi corazon , llama mi
esposo á la puerta , diciéndome con ter
nura : Abreme hermana mia , y pidiéndo
me, que dexándolo todo , le haga patente
la puerta de mi pecho.
Aquí debemos considerar con atencion,
que cada palabra del esposo es una razon
muy eficáz , para que se abra la puerta del
corazon. Dice primeramente : Abreme a mí,
que es lo mismo , que si dixera : Pues diste
entrada en tu pecho al demonio , que con
4
tanto anhelo deseaba tu perdicion ; ¿ por
qué no me abrirás á mí , que soy criador,
redentor y protector tuyo , que deseo con
ansia tu salud, y tu eterna salvacion ? Abris.
te al tirano , al adúltero ; pues abre á cu
dueño , y á tu esposo. Diste entrada al
lobo , que fue á descruirte y matarte;
dála tambien al pastor propio , que solo
desea entrar á sustentarte , y defenderte.
Lo segundo , pide con ansia la entrada,
LIBRO I. LECCION IX. 47
llamando suya quatro veces a la esposa ,
Hermana mia , dice , amiga mia , paloma
mia , inmaculada mia. Como si dixera : Por
mil títulos eres mia , y no de otro ; y así
de justicia debes abrirme la puerta . No
llamo á casa agena , sino á la propia , á la
que yo crié , fabriqué , reparé , y adorné
exquisitamente.
Lo tercero debes abrirme ; porque por
la encarnacion eres mi hermana , por la
pasion mi amiga , por haberte dado el Es
píritu Santo mi paloma, porque has recibi
do mis Sacramentos mi inmaculada. De.
más de esto , eres hermana mia por la jus
tificacion que se hace en el bautismo , y
penitencia , por virtud de la gracia , por
la qual participas de la naturaleza divina :
mi amiga , por la caridad que nos estre
cha en recíproca union :mi paloma , por
la infusion del Espíritu Divino , que mora
en tí ; y finalmente mi inmaculada , por
que te he purgado de toda culpa.
Lo quarto , aún son mas claras las cau.
sas que dá el esposo , porque está , dice,
cubierta de rocío mi cabeza , y mi cabello
goteando agua ; en que dá á entender el
mucho tiempo que estuvo llamando , de
que se ocasionó tanta copia de rocío á su
48 ESCUELA DEL CORAZON .
cabeza , y tanto golpe de lluvia. Como si
dixera : Debieras haberme abierto a la pri
mera aldabada , si no por ser hermano y
amigo cuyo , á lo menos por mi empeño;
pues estuve á la puerta tanto tiempo, que
me fue preciso mojarme todo. ¡ O benig .
nidad prodigiosa de Dios ! ¡ O escupenda
caridad ! Golpea la puerta de nuestro co
razon , no por provecho suyo , sino por el
nuestro ; porque á nosotros nos importa
abrir , y no á él . Tal es su misericordia
y su paciencia , que persevera llamando á
la puerta hasta conseguir la entrada.
Lo quinto, debe ponderarse mucho que
el esposo insinúa haber estado á la puerta
del corazon sin abrigo en la cabeza , pues
no hace mencion de que la cuviese de
fendida ; antes bien pondera que la tenia
empapada en rocío y lluvia . Los cautivos
suelen traherla desnuda. ¿ Qué querrá decir
el esposo viéndose á la puerta con la ca 1

beza desnuda , llena de rocío y agua , sino


que viene como cautivo , no de otro amor
que del suyo, por el qual quiso tolerar tan
to trabajo ? Como si dixera : A tu puerta
estoy como cautivo , por librarte á tí del
cautiverio. Así lo dice por boca de Isaías:
En tus culpas me has hecho servir : en tus
LIBRO I. LECCION XI. 49
maldades me has hecho trabajar ; pues por
tí tomé la forma de siervo' >, y me humillé,
hasta morir en un palo.
Por tí fue mi cabeza coronada de espi.
nas , y bañada del rocío de mi sangre ; y
por tí se me empaparon mis cabellos en la
púrpura que fluía de mi cabeza . Mira esta
cabeza , en que verás ini amor excesivo;
y abreme la puerta de tu pecho . ; O digna
cion inefable del divino amor ! ¡ O rebel
día increible del corazon del hombre! FILOOSE
que si no lo resiste , perecea á lo menos,
para abrir á esposo tan amante. ¡ Ay, y
mil veces ay de aquellos infelices , cuya
obstinada terquedad cierra á Dios la puer
ta del corazon con tanto empeño , que ni
á sus aldabadas é inspiraciones dexan un
leve resquicio !
LECCION X.

Del oficio y obligacion del Discípulo de


esta Escuela.

A hemos visto el modo de enseñar , que


;
usa el celestial Maestro ; resta saber,
,
por qué razon debe el discípulo estudiar
lo que le dicta , y darle cuenta de codo,
d
50 ESCUELA DEL CORAZON .
Puedense notar tres cosas , que tocan al
discípulo : la primera , que oiga con aten
cion al Maestro , quando habla : la segun
da , que se levante á abrir la puerta del co
razon : la tercera , que le franquee la puer
ta , y lo guie á lo interior del alma . Dió.
nos la esposa modelo de un buen discípu
lo. Oyó diligente que hablaba su esposo,
y dixo : Esta es la voz de mi amado. Si
no aplicára el oído solícita , no conocería
la voz del que llamaba .
Tambien el Rey David fue atento oyen
te de este precepto : Escucharé (decia) lo
que el Señor habla en mí. Y así , la pri
mera diligencia del discípulo de esta Es
cuela es retirarse del bullicio de esta vi
da , para percibir solitario , y silencioso las
venas del divino susurro. Estando en bu-,
lla no oirá al Señor , que conduce el al
ma á la soledad , para hablar allí á su co
razon . Esta locucion dirigida al corazon,
llega primero al oído , el qual debe estár
patente , para quando Dios hable. El buen
>

oído es como prensa , que retiene el orujo


de la palabra , y envia el vino de la in
teligencia espiritual al tonéi del corazon.
Por eso toca al discípulo aplicar la canal
del oído , para recibir la palabra divina , y
LIBRO I. LECCION X. 50
para que de este modo pase aquel precio .
so licor á la vasija del alma.
Lo segundo , debe levantarse con la
mayor presteza á la primera voz del Maes.
tro , que quiere que le oiga , y le abra con
prontitud. Puede aprender esto de la misa
ma Sulamite , que dixo : Levant éme a
abrir la puerta á mi amado. Solo un flo .
xon puede oír la voz del que llama , y ha
cerse desentendido , entretenerse en otras
cosas , ó echarse á dormir , sin levantarse
una vez siquiera á abrir al amante , que
golpea . Levántese , pues, el alma con presó
teza , quando la despierta la voz divina , y
execute diligente el tercer ministerio de la
esposa . Abra finalmente á su Maestro. Quiz
té el pestillo ; dixo , para abrir á mi amado:
esto es , quité todos los impedimentos, que
embarazaban la entrada , de modo que
ya no ha quedado alguno. Muchas veces
sucede á hombres perfectos , que los pre:
domina alguna pasioncilla , ó algun mal
afecto , que como pestillo embaraza la
entrada al esposo ; y así es preciso qui
tarlo. Dixo Ricardo muy bien á este pro
pósito : Con ser tan reducida , y tan pe
queña una cerradura' , ciñe de tal modo
todo el ámbito de la puerta , que si no 'sc
d2
32 ESCUELA DEL CORAZON .
corre el pasador con la llave , la puerta
no puede abrirse ; conque si no se quitan
las venialidades , y leves defectos , no se
digna venir al alma el esposo con tanto
gusto , que éntre perfectamente en ella , y
la llene de copiosa gracia.
Infierese claramente , que era cosa de
poca monta , la que impedia que se abrie
se la puerta ; porque no dice, que pasó el
cerrojo ; sino que quitó solo un pestillo.
Ponemos pestillo á la puerta del pecho,
decia San Gregorio , quando por un leve
gusto sensual impedimos al esposo la en
trada al corazon. Al contrario , quicamos
el pestillo , quando con un perfecto aban
dono de deleytes vanos desembarazamos
el pecho , que estaba con ellos ocupado,
para que ame á Christo ; y así franquea
mos la puerta áa nuestro esposo. La mise
ma esposa pondera la gran dificultad yy
trabajo que le costó quitar el pescillo , y
hacer patente su pecho : Mis manos , dice,
destilaron mirra , y mis dedos se bañaron
en mirra sele&a ; que en sentir de Psello,
es como si dixera : Abrí la puerta , dando
vuelta á los pestillos, esto es , mortifican
do mis miembros , y de este modo hice pa
tentes mis sentidos interiores. Lo qual con
LIBRO I. LECCION X. 53
firma San Gregorio Niseno , diciendo que
la esposa hablaba de esta manera : Recibí
virtud de resurrecion gloriosa , por haber
mortificado estos miembros de tierra , to
mando esta mortificacion por sola mi vo
luntad ; y así Auye mirra de mis manos,
no porque alguno me la haya administra
do , sino por solo mi gusto. ¿ Y qué enten
demos por las manos, sino las obras ? ¿ Qué
se figura en la mirra >, sino la mortifica
cion Levántase pues la esposa à abrir la
puerta , como dice San Ambrosio , quando
sus obras están muercas para el mundo.
Lo mismo debe hacer el alma que desea
oír la palabra divina. Debe morir al mun
do , y vivir sepultada con Christo ; que de
esta manera se dexa hallár el Señor , quien
solicita tal hospedage para sí.
Aquí se deben notar tres diferencias
de discípulos : unos tan sordos , que aún
no perciben la voz del Maestro , porque
cuidan muy poco de oírle , ó no oírle:
otros oyen la voz ; pero son tan floxos,
que no se dán por entendidos : otros se
levantan luego que la oyen ; pero no qui.
tan el pestillo de la puerta . Al modo que,
quando pasan de noche por la calle ta
ñendo instrumentos , unos no los perciben ,
d3
54 ESCUELA DEL CORAZON .
porque están dormidos : otros no dexan
la cama , aunque perciban la música ; y
otros finalmente , movidos de su harmo
nía , salen a la ventana , ó á la puerta , pe
ro en pasando la música se vuelven lue
go á la cama ; sucede que algunos no
oyen las voces de Dios : otros las oyen , 1

pero no se mueven de su lugar : otros gus .


tan mucho de oír , y escuchan atentos la
palabra divina ; pero no les mueve mas,
que si oyesen una xácara . De esto se ques
ja agriamente Dios por Ezequiel , dicien
do : Unos dicen á otros : vamos á oír la
palabra de Dios , y entran en tu casa con
tanta bulla , como si entrase de tropel un
pueblo enrero. Estánse sentados en tu pre
sencia , y oyen tu palabra ; pero no sola
mente no pasan á obrar con élla , sino
que la convierten en cancion profana , y
dexan que su corazon se vaya trás su
avaricia ,
El quarto género de discípulos es de
aquellos , que luego que perciben la voz
del Maestro , dexan la cama; y quitando
el pestillo abren la puerta , y ponen los
preceptos de Dios por obra , de los quales
dice San Bernardo : Solamente los discípu
los de Christo , que son los que desprecian
LIBRO I. LECCION X. 55
el mundo , saben adquirir la ciencia verda
dera con el favor de la divina gracia . No
se adquiere esta ciencia con afán de lec
cion , sino por la divina uncion : no se en
señan lecras , sino espíritu : no por libros,
sino por exercicios en los divinos precep
tos ; y, así el discípulo , que desea apro.
vechar en esta Escuela , no ha de anhelar
otra cosa , sino que , estando para él todas
las criaturas en silencio , solo oiga las vo
ces del Criador , á quien se ha de volver,
diciéndole : Habla , Señor , que tu siervo
escucha. No dé lugar á que espere á la
puerta ; mas saliéndole al encuentro , di
gale con la esposa : Yo te llevaré á mi ca.
sa , donde me enseñarás cu doctrina. ¿ Qué
casa es ésta , sino el mismo corazon ? en
que entrando el divino Maestro , coloca su
cátedra doctoral, y como en una aula muy
espaciosa enseña, é instruye al alma , que
se sienta á sus pies con Magdalena. Por
tanto , como advierte San Bernardo , luego
que en tu corazon sientas alguna inspira
cion saludable , dá gracias a Dios , y ala
ba al Espíritu Santo , cuyas voces suenan
en tu oído,

d4
36 ESCUELA DEL CORAZON .

LECCION XI.

Avisos al Discípulo de esta Escuela.


Para que con mas fruto curses en esta
Academia , y con mas facilidad logres
toda su do &trina , se repetirán aquí algu .
nos avisos , que el mismo Maestro dičtó,
muy importantes no solamente para ésta ,
sino para otra qualquiera facultad . El pri
mero es , que tengas gran deseo de apro
vechar ; pues como ordinariamente dicen :
Mucho aprende, quien mucho quiere : por
lo qual escribió un ingenioso, que el apren
díz tiene el nombre de discípulo , y se de
riva de plus , y disco. Nuestro Maestro nos
encarga mucho este deseo ; pues dice:
Habeis de descar con ansia mi doctrina ; si
la amáreis , lograreis el fruto de la sabi
duría. Es ésta muy hermosa ; su frescura
es eterna , pues nunca se marchica ; solo
la vén , los que la aman ; no la logran,
sino los que la buscan ; anticipase à los
que la desean , y sale al encuento á los
que la solicitan.
Segundo aviso. El que desea aprove
char debe abstenerse de todo pecado , y
LIBRO I. LECCION XI. 57
guardar con toda puntualidad los manda
mientos de Dios. No entra la sabiduría
en el alma que peca , oi hace mansion
en quien se somete á culpa . Escucha al
Maestro cómo repite este aviso : Hijo
(dice) si deseas lograr sabiduría , Dios te
la dará como obres bien . Piensa siempre
en los preceptos de Dios ; contempla en
sus mandamientos de continuo , que él te
dará prudencia ; y no será en vano tu
ansia .
El tercer aviso nos dió el Apóstol San
tiago por estas palabras : Si alguno de
vosotros necesita de sabiduría , pídala à
Dios que todo lo socorre con mano li
beral y no dá en rostro con el favor ; que
él se la dará. Con razon encarga el estu
dio de la oracion ; pues como decia Salo
mon : Si llamares à la sabiduría , y busca .
res la prudencia , como temas à Dios , la
encontrarás. Y así se escribe del discípu
lo diligente , y estudioso : Madruga mu
cho à alabar al que le dió el sér , y à orar
en presencia del Altisimo. Abra sus labios
en la oracion , pida perdon de sus culpas;
у si el gran Señor quisiere , lo llenará de
espíritu de inteligencia. No se ha de du
dar , que el Dios y Señor de las ciencias
58 ESCUELA DEL CORAZON .
quiere escuchar nuestras súplicas ; pues
como acabamos de oír , á todos dá con
mano liberal . De esto es buen testigo Sa
lomon , que escribió de sí : Dióseme pru
dencia , como yo deseaba : pedílo , y me
vino el espíritu de sabiduría . ¿ Quieres otro?
pues oye à Jesus Sirac : Siendo yo mu
chacho (dice) y antes de ofender à Dios,
busqué francamente sabiduría por medio
de la oracion . Delante del Templo la pe
1
día , y la solicitaré hasta la última hora:
floreció en mí como uva temprana , y mi
corazon se regocijó con ella .
¿ Quiéres el quarto aviso ? junta à la
oracion el continuo trabajo. Hijo ( dice
el Eclesiástico ) estudia desde cu juventud,
y hallarás sabiduría hasta la vejéz. Lléga
te á ella , como quien ara , ó siembra , y
lograrás sus frutos como ventaja . El tra
bajo que has de tener , será pequeño ; pe
ro presto comerás los frutos de ese tra ,
bajo. Estos y otros avisos nos dá á ca
da paso la Sagrada Escritura , á los quales
añadiré yo otros tres.
/

El primero es, que debe persuadirse ,


el que esto leyere , á que Christo , Maestro
de esta Escuela , es el que habla á su cora
zon ; pues la do&rina que aquí se dá , por
LIBRO I , LECCION XI. 59
la mayor parte es suya , aunque muchas
veces va comentada con autoridades , y
sentencias de Santos Padres , y Doctores .
El segundo , que procure leer este li
bro con sosiego , y que , qual limpio ani
mal , rumie lo que leyere , medicándolo,
y conservándolo dentro de su corazon.
El tercero , que no páre en la leccion,
ó meditacion , sino que pase à la obra,
executando lo que ha leído. Así lo hizo
un estudiante en París , que habiendo en
trado en aquella Universidad à estudiar
Teología , luego que oyó aquellas pala
bras de San Mateo : Ama á Dios con todo
tu corazon , dexó su asiento , para mar
char , con admiracion de todos los circuns.
tantes ; y preguntándole su maestro el mo
tivo de querer dexar tan repentinamente
el estudio , respodio : No tengo otro , que
el ardiente deseo de executar prontamen
te lo que acabo de oír , sin esperar á oírlo
segunda vez ; y dexando la Universidad,
se entró en una Religion . Yo quisiera , que
muchos de los discípulos de esta Escuela
siguiesen este exemplo , digno de ser imi
tado ; y así , anda , amigo Lector , y haz
tú lo mismo.
60 ESCUELA DEL CORAZON.

LECCION XII .

Privilegios de esta Escuela.

,
en que florecen las ciencias , suelen
ser condecoradas con varios privilegios,
y esenciones , ó para que el concurso de
estudiantes sea mas numeroso , ó para que
con mas sosiego se apliquen al estudio .
Nadie dudara , que esta nuestra Escuela ,
que à todas excede en diguidad , tiene
mas y mayores privilegios ; pues quanto
vá del cielo à la tierra , excede esta Es
cuela , en que preside aquel Maestro , que
comprehende los humanos corazones , à
todas las Universidades . Desde que en el
Tabor se oyó aquella voz del Padre Eter
no , que le aclamó Maestro universal , em
pezaron à decaer todas las escuelas de los
filósofos,, que definian , dividian y dis
putaban sin fin. Desde entonces ninguna
de Egypcios , Griegos ó Latinos mereció
ni un leve aprecio de los amigos de Dios.
La Peynada eloqüencia de los Romanos
y Atenienses desapareció con el éco de sus
vozes : fueron reputados sus do&ores entre
LIBRO I. LECCION XII . 61
aquellos que baxan al infierno ; porque
abandonaron la fuente de la sabiduría , igo
noraron el camino de la disciplina , y no
acercaron con el de la verdad . Nunca se
oyó en Canaán , ni jamás la percibieron
en Temán. Ni los hijos de Agar , ambicio
sos de prudencia mundana , comerciantes
de Temán , y Merra , amigos de fábulas,
ansiosos de humana prudencia , encontra
ron el camino de la sabiduría , ni hicie
ron diligencia para hallarla. Solo el Hijo
del Eterno Padre , Rey de Reyes , y Señor
de Señores , que por solo el amor que tuvo
à los hombres baxó à la tierra à vivir con
éllos , enseñó el camino cierto de la sa
biduría , y en ella instituyó a su fiel sier .
vo Jacob , à su querido Israél .
¿ Quién podrá dudar que este Maestro
tan grande haya dotado su Academia de
amplísimos privilegios ? No se pagan aquí
los graves tributos de dolores y tormen
tos , que se originan de los deseos de ava
ricia , ambicion y sensualidad ; y otros
inumerables afectos , los quales destierra
nuestro Doctor de los ánimos. Pues quan
do los pecadores , como jumentos del den
monio , ván cargados del insufrible peso
de sus delitos , los oyentes de esta Escuela
62 ESCUELA DEL CORAZON.
de Jesu-Christo , absuelcos de las prisiones
de sus culpas , gozan la inmunidad de
hijos de Dios.
Pero registremos los archivos de la Sa
grada Escritura , de donde podremos sa
car privilegios auténticos , concedidos á
esta Escuela . Y aunque pudieramos pro
ducir infinitos , atendiendo à la brevedad ,
los ceñiremos á quatro , ó cinco , los
mas principales de todos .
El primero , tocante á la utilidad de
esta Escuela , es tan grande , que por élla
se puede abandonar quanto el mundo tie
ne. Este privilegio concedió el Señor á sus
discípulos por mano del Profeta Isaías su
secretario , quando publicó este edicto : Es
to dice el redentor y santo de Israél . Yo
soy tu Dios y Señor , que te enseño lo 1

que te está bien , y te gobierno en el


camino que llevas. Aquí es instruido el
corazon por boca del mismo Dios en la
piedad verdadera ', que para todo es
provechosa , prometiéndole tambien la
presente vida , y la futura. Demás de
esto enseña prudencia , sobriedad , justi
cia , y todas las virtudes , que son la co
sa mas útil , que puede haber para la vida
humana . Este privilegio supo apreciar, como
LIBRO I. LECCION XII. 63
debis , aquel que dixo de la verdadera
prudencia : Mas la estimé que á solios y
reynos ; pues en su comparacion , todos
los tesoros del mundo no me debieron el
menor aprecio. No se pueden comparar
con ella las mayores preciosidades ; por
que en su comparacion , es el oro un poco
de arena , y una basura la plata . Mas que
la hermosura y la salud la estimo ; pues
he logrado por élla inumerables bienes,
y todo el colmo de felicidades.
El segundo privilegio es la abundan
cia de paz ; porque como aquí se di&ta el
modo de unir el corazon con Dios , y con
los próximos , se sigue precisamente aque
lla perfecta concordia , de que nace la paz,
que excede toda humana inteligencia. En
las escuelas del mundo son las discordias
freqüentes ; pues aunque claman , y dicen
Paz , paz , no hay paz entre los malos,
dice el Señor . Los necios trahen turbado
el corazon , y no atinan el camino de la
verdad ; pero en esta Escuela logran todo
el lleno de paz los discípulos de Christo,
que fueron llamados á élla ; porque el Rey
pacífico , verdadero Salomon , que fixó su
>

trono en los corazones , hace que desfru


ten con suma tranquilidad sus bienes.
64 ESCUELA DEL CORAZON .
El tercer privilegio concedido por tí
tulo de recicud de corazon , es aquel su
mo gozo , y aquella infalible alegría , que
comunica nuestro Maestro á los que tienen
su corazon ajustado. Estas letras se despa
charon por mano del Real Profeta , cuya
pluma gobernaba el Espíritu Santo , quien
hace muchas veces memoria de esta gran
prerrogativa , diciendo : La justicia de Dios
dá al corazon alegría : Gozense los cora
zones justos , que buscan à Dios : El gozo
es para los corazones justos. Y en otra
parte : Bien podeis , justos , alegraros y
gozaros en el Señor : Bien podeis estár ufa.
nos , los que teneis recto el corazon. Na
die es capaz de ponderar el inefable go
zo , que Dios comunica á aquellos , en cua
yo interior habla secretamente , enseñán .
dolos à correr con desembarazo el ca
mino llano de sus mandamientos , quando
se dilatan , y desahogan sus corazones por
la abundancia de gozo. Por lo qual decia .
David à Dios : Tus leyes , Señor, son ale
gría de mi corazon . i; O quánta es la mate
ria de nuestro gozo , teniendo dentro del
>

corazon al Maestro , que nos muestra el


camino de lo justo , que esclarece el pe
cho con la luz de su cara », y escribe en él
LIBRO I. LECCION XII. 65
su ley suavísima ! Así lo cestificó el Prom
feta , diciendo : Porque la luz de tu rostro ,
Señor , nos ha bañado , se llenó mi cora
zon de regocijo . Tiene este privilegio su
sello real , pues el Espíritu Santo lo expi.
dió por mano de David .
El quarco privilegio es el sumo honor
de los discípulos de esta Escuela , el qual
consiguen , por sujetarse á este Maestro:
pues el sujetarse á él ( como dice San
Paulino ) es estár superiores al mundo : ser
abatidos por él es la mayor elevacion ;
porque eslabonando en su honor a sus
oyentes , les comunica todos sus blaso
nes . A sus discípulos dió facultad de bas
cerse hijos de Dios ; y así les dixo , trae
tando con ellos : Todos vosotros sois dio
ses é hijos del Altísimo. ¿ Quanto honor
es aquel , que se dá á los limpios de coi
razon , constituyéndolos amigos del sumo
Rey ? pues como dice la Escritura : El que
ama la pureza dealma, será amigo del Rey
por la veracidad de su boca : de aquel Rey
de Reyes ,, y Señor de Señores , de
aquel gran Rey , que excede en soberanía
á todos los que se tienen por dioses en la
tierra. ¿ Qué lustre pues habrá mas honori
fico , que la sabiduría, que es para los mor
66 ESCUELA DEL CORAZON .
tales tesoro inmenso ? Quantos han usado
de él , han logrado la amistad de Dios,
y su particular estimacion por el dón de su
doctrina. ¡ Por cierto , Señor , que honras
mucho á tus amigos , y eternizas el ho
nor de todos ellos!
El quinto privilegio , último en orden,
ý primero en dignidad , es la felicidad
eterna , que á sus oyentes tiene prometi
da. El mismo Rector de esta Escuela lo
promulgó por su santísima boca , dicien
do : Bienaventurados los limpios de co
razon , porque verán á Dios. En esta vi
sion consiste el sumo bien de los hombres
у coda la felicidad de las criaturas racio
nales. Y aunque el premio de la bienaven
curanza consumada no se comunique per
fe & amente á los oyentes de esta Escuela ,
hasta ' acabar el curso de la vida ; con to .
do , participan en ella algunos preludios
de esta dicha , que anhelan ansiosos con
firmísima esperanza . Pues como toda la
gloria de la hija del Rey está en su interior,
está tambien dentro de nosotros el Reyno
de los Cielos ; y así guardan este tesoro
los discípulos de Christo en los frágiles va
sos de sus cuerpos.
Los que tienen puro el corazon , por
LIBRO 1. LECCION XII. 67
no haber contrahido manchas de pasiones,
suelen elevarse en esta vida á una pureza
tan superior , que en alguna manera pa
recen émulos del candor de la celestial
Jerusalén. Estos , pues , purificados los ojos
por el don de entendimiento , que les in
funde el Espíritu Santo , vén á Dios entre
obscuros enigmas , representado como en
un espejo. Mucho mayor es esta felicidad
comenzada , que la que fingen en su fan
tasía los que no han visto los átrios de
esta Escuela : pero á ésta tal comenzada
gloria dará su complemento aquel remu
narador liberalísimo con tan copiosa abun
dancia , que ni la han visco ojos , ni la oye
ron oídos , ni la puede adivinar el huma,
no discurso ; y solo la conocen los que
reciben .
LECCION XIII.

Diseño de toda la obra.

Ara representar al Lector de un golpe


Para
todo el argumento de este Libro , ha
remos aquí un resumen de todas sus Leco
ciones, en el qual podrá facilmente con
templar su orden y conexîon ; y para que
1 lo vea con mas gusto , lo bosquexaremos 1
€2
68 ESCUELA DEL CORAZON .
en una hermosa y elegante alegoría del
viejo Testamento . Pues al modo que las
cosas parecen mas deleytables , si se miran
por vidrios de colores , y como el rayo
del Sol es mas activo , si reflexa en un
bronce bruñido , ó en un espejo cóncavo ;
así halaga la verdad con mas dulzura y
con mas adividad nuestros ánimos , si se
mira entre símbolos alegóricos.
En el Deuteronomio describió el Espí.
ritu Santo una figura , en que parece se re
presenta el argumento todo de nuestra
obra , quando ordenó las ceremonias , pa
ra que una idólatra cautiva pudiese casar
con uno de Judéa . Dice así : Si saliendo
á pelear contra tus enemigos , consiguie
res cautivarlos , y viendo entre ellos algue
na muger , que te robe la aficion, desea
res casar con ella ; la llevarás á tu casa,
donde se cortará el cabello , mondará las
uñas , quitará la ropa que tenia quando
fue arrestada , y la dexarás que llore un
mes entero á sus padres ; y pasado éste,
la admitirás por consorte , у harás con
élla vida maridable . En estas cláusulas po
demos considerar cinco estados de aquella
cautiva , ú del alma que en ella se figu
ra. El primero es del gentilismo , en
1

1
LIBRO I. LECCION XIII. 69
que , dando al verdadero Dios la espalda,
sirve á las falsas deidades de la idolatría.
El segundo , en que caucivándola el judío,
se purga del gentilismo , y se dispone para
el futuro matrimonio . El tercero , el del
desposorio , ó promesa de casamiento. El
quarto , el de la boda , en que el matrimo
nio se consuma . El quinto , el de la vida
maridable , que ha de tener individua y
perpetua sociedad hasta la muerte.
Veamos primeramente , quien es este.
judío tan ciegamente enamorado de la
cautiva , que por casar con ella , no rehusó
baxar á la batalla . No es otro que Chris
to Salvador nuestro á quien Jacob llamó
mysticamente cachorro del leon de Judá.
¿ A quién representa este cachorro , dice San
Gregorio , sino á nuestro Redentor ? de
quien escribió San Juan : Venció el leon do
Judá.
Este , pues , vino al mundo á abatir el
fuerte armado, y quitarle los despojos. En
tre otros muchos cautivos le quitó una.
muger muy hermosa ; y enamorado de su
hermosura , resolvió casar con ella . ; Qué
muzer es esta , sino qualquiera alma , cria
da á imagen y semejanza de Dios , de
sér inmortal, y la mas apreciable de codas
63 .
70 ESCUELA DEL CORAZON.
sus obras , algo inferior a los Angeles , do
tada de variedad de perfecciones? Pero
esta alma tan bella ( iqué dolor ! ) decli
nando ázia . vanidades y locuras , se reci
ró de Dios , que es su salud , se desvió
de su corazon , y marchó á un muy re
moto País , donde se estableció entre Pa.
ganos , y se hizo á vivir como éllos , ado .
rando ídolos de plata y oro , fabricados
por su mano. Quantas cosas apetece el al.
ma con amor desordenado , tantos ídolos
fabrica para sí , rindiéndoles con execra
ble maldad el culto que se debe á solo
Dios. El alma que sigue la vanidad , y na.
da pretende mas que honras vanas , ofre
ce sacrificio á Jupiter y á Beelcebub , que
es dios de las moscas : la que aplica su
avaró corazon á las riquezas , lo sacrifica
á Mamona , Astarot y Pluton. ¿ Qué otra
cosa es la avaricia , en sentir de San Pablo,
sino esclavitud de ídolos ? El que carga su 1

corazon de glotonerías , venera por deidad


á Asmodeo , Bacco , y Venus + mejor lo
diré , tiene por dios á su vientre , siendo
altar la mesa, y el cocinero sacerdote,
¿Qué puede esperar de estos falsos dio
ses la infeliz alma , sino el saciar de algun 1

modo su insaciable corazon? pero nada


LIBRO I, LECCION, XIII. 71
es capaz de llenar su buque inmenso , sino
solo Dios , que es infinito. Con qualquies
ra cosa puede ocuparse , pero llenarse no
puede. Por eso el mismo corazon se din
vide en tantas partes , quantas cosas ado
ra ; y así dividido , es preciso que esté
muerto : porque como desprecia todos los
medios de su salud , se hace insensible po
co à poco , hasta convertirse en guijarro.
Este es el infeliz estado del alma , quo
adora deidades del gentilismo.
Mas viendo el Padre de las Misericor
dias presa y cautiva de Satanás a esta her ,
mosa hija de Sion , compadecido de su
miseria , no dudó lidiar con el tirano ,
resuelto á libertarla , y casar con élla. Pe
ro antes de admitirla á su tálamo , quie
re que se purgue de todos los errores del
gentilismo ; para lo qual hace que obser
ve exa &tamente la referida ley del Deuh.
teronomio. Primeramente la conduce a la
casa de su conciencia , y la persuade á
que vuelva en sí , porque nuestro pecha
es casa de Dios. Quiere tambien que cor
te á raízel cabello ; y segun la exposicion
de Bercorio', desea que por medio de la
confesion arroje de sí qualquier pensa
miento malo ; por cuyo motivo le mandaj
64
72 ESCUELA DEL CORAZON .
qu e su vista derrame el corazon como
agua , haciendo patentes á sus divinos
ojos todas las heces de sus pecados , y que
en restimonio del verdadero dolor derra
me lagrimas y suspíros.
Lo tercero , se ordena que esta alma
destinada para esposa , monde las uñas,
esto es , la soberbia , y las demas obras
muertas ; por cuya causa se le manda ha
cer un exaéto cercen de su corazon. Lo
quarto , dete arrojar de sí las ropas que
>

vestía antes del cautiverio , quiero decir,


que olvide la vida , costumbres y resa
>

bios del siglo : lo qual debe executar por


medio de una verdadera contricion y
firme propósito de no pecar. Lo quinto,
se le manda que persevere en la casa de
su esposo llorando á sus padres por es
pacio de un mes ; lo qual se hace , quan
do entra en la casa de la propria concien
cia , y persevera en ella con un cordial
abacimiento , llorando a su padre y á su
madre , que son la carne y el mundo , y
las feas manchas que de ellos contraxo,
diciendo con Jeremías : „ Ay de mí ! para
qué me pariste, madre mia ? Dispuesta con
estos suspiros y lágrimas , se reblandece,
y comienza a derretirse su corazon duro,
LIBRO I. LECCION XIII. 73
luego que la hieren los rayos del amor di
vino , y finalmente lava todas sus manchas
en la sangre del cordero .
Purificada el alma con estas diligen
cias , se hace digna de las bodas ; y pa
sando al tercer estado , dá á Christo todo
su corazon , y lo ofrece en sacrificio , el
1
mas grato para él . Mas el Esposo , que
registra lo mas recóndito de los corazo
nes , no admite esta oblacion , sin que
preceda su exâmen ; y así exâmina en
su balanza , si tiene el peso suficiente:
despues lo prueba con fuego , como si
fuese oro , para averiguar , si es legítimo:
demas de esto sondéa su profundidad ,
por ver si en su fondo hay algun defecto;
y si está torcido , ó pando con alguna si
niestra inclinacion , lo ajusta , y acopla á
su corazon amante , que es regla y ni
vél ipfalible ,
Y hallando el Esposo por estas prue
bas y exercicios de la via purgativa un co
razon sencillo , digno de su amor , eleva el
alma á superior escado , en el qual es ilusa
trado el corazon , y enseñado á aprove
char. Este es el de los desposorios, el qual
Dios tenia prometido por boca del Pro
feta Oseas , diciendo : Celebraré contigo
74 ESCUELA DEL CORAZON ,
un eterno depositario , en justicia , juicio,
misericordia y fé. Y así , para dar la
mano á esta esposa , y corresponder á su
amor , en retorno del corazon , que ella
le ha ofrecido en señal de desposorio , la
dá otro nuevo , que es el suyo.
En estas bodas felices hay tambien ja .
yás , aderezos y trages ; pues como el
Rey Asuero regaló á las damas , de cuyo
número habia de elegir esposa , lo hace tam
bien el Rey de Reyes, y Señor de Señores,
adornando y vistiendo por su mano aque
lla felíz alma , que destina , y elige para
esposa suya . Ilustra con sa esplendor el
nuevo corazon que la dá : luego escribe
en él su ley divina , mas estimable que
todos los tesoros de la tierra ; y porque
no sea esteril , ni se eche menos en ella
el deseado fruto , ara el esposo benigní
simo con el arado de su cruz el campo
del corazón , y siembra en él la divina
palabra : riégalo con su gracia , y última
mente coge blancas azucenas entre las
muchas flores , que brotan por su cultu .
ra. Mas porque nadie entre en el jardin
sin su permiso , y acaso robe su fruto,
él mismo se constituye guarda , y vigilan.
te centinela suya , y lo defiende con el
LIBRO I. LECCION XIII, 75
escudo de su pasion dolorosa. Enséñale
despues á elevarse ázia lo alto , y dispo .
9

1 per escala para ir al Cielo ; y últimamen


te dilata sus espacios para mas y mas
copiosos beneficios,
Adornada con tanta preciosidad entra
finalmente la esposa al tálamo , donde se
une con su esposo , dulce imán de su de
seo, ¡ Felices y muy felices bodas las
quales celebró Isaías en aquel epicalamio,
quando dixo de Jerusalén : Yael Señor
está gozoso contigo , ya todo tu país se
rá habitado , Vivirá sin susto el joven con
la doncellita , y tus hijos poblarán cu
tierra ; pues el Señor se complacerá en tí,
como el esposo se complace con su espo
sa , Dilatado el edificio del corazon , vie
ne el Espíritu Santo à morar en él , para
que teniendo en sí al amor divino , pue
da la esposa redamar al esposo , lleván
dolo á todas partes estampado en sí mis
ma como sello, Despues es herido el co
razon con nuevas flechas de caridad , é
inflamado de cal suète', que no puede
sosegar dia , ni noche ; pues aunque duer
ma el cuerpo , está el corazon velando ,
Y como el fuego aspira siempre aá subir,
y arde el corazon en caridad , coma ázia
76 ESCUELA DEL CORAZON .
el Cielo su rumbo , para unirse con su Es.
poso , y gozar en el descanso eterno.
Estos son los exercicios del amor dia
vino , que practica el corazon en la via
unitiva , en que se ocupa y recrea , co
>

mo en tálamo nupcial . Y como al vínculo


matrimonial se sigue la comunicacion de
todas las cosas prósperas y adversas , es
instruido el corazon en el Libro quarto á
participar de las pasiones de Christo , y
tratar con él con gran contenco. Es su
trato muy dulce y muy sabroso. Aquí
emprehende el alma fiel una jornada ; y
siguiendo á su Esposo hasta el monte del
incienso y de la mirra , entra en el huer
to de Getsemaní , que está à la falda del
mente de las Olivas , donde al verle orar
muy congojado , y bañar la tierra con la
sangre de su rostro, gozándose de haber ha
llado un baño para su corazon , lo lava y
xabona en él. Mas viéndolo al salir del
huerto -aprisionado , atado , y acoceado de
los cruelísimos judíos con mucha inhu
manidad , les pide ansiosamente , que con
>

los mismos cordeles la aten á su Amor ,


y que la arrastren trás él , al olor de su
virtud , con las ligaduras de su fina cari
dad. Acada fuertemente con él , lo acom,
LIBRO I. LECCION XIII. 77
paña animosa por calles , y plazas , hasta
casa de Pilatos ; y viendo que allílo amar
ran á una columna de marmol , y que ésta
está consagrada ya con el contacto de su
cuerpo virginal , la arrima por estribo , ó
puncal á su vacilante corazon. Pero ¿ qué
hará esta alma generosa de aquellas var
dascas y ramales, con que fabricaron su
iniquidad sobre las espaldas del manso
cordero los pecadores ? Forma de éllos un
latigo , con que aviva su corazon perezo
so , obligándolo á servir á su dueño . No
la asusta la corona de espinas ; pues con
ella fabrica á su jardin una valla , porque
no le asalte ladron , ó fiera.
Acompaña á su Esposo , quando sale
de la ciudad cargado con la pesada cruz;
y al ver estampado su gracioso rostro en
el pañuelo , que le ofreció la Verónica ,
¿ qué no intenta en este caso su fiņeza ? pó
nelo como original á su vista , para copiar
lo en su corazon con ingeniosa bordadu
ra. Despues ofrece á su amor sediento,
antes que lo claven en la cruz , su alma
en forma de copa , llena de vino de com
puncion ; y al ver que los clavos le tala
dran manos y pies , desea que la claven
en su compañía con el clavo del temor
78 ESCUELA DEL CORAZON .
de Dios ; y aún pide con ansia que sea
estirado su corazon en la cruz , y clavado
juntamente con él. ; O quántos bienes ha
0

ila en la cruz de Jesus , en la qual depo


sita toda su gloria , y honor ! Por eso
ingiere en su corazon este arbol ; y con el
título que pusieron sobre su cabeza , se le
consagra , y dedica para su eterna mora
da. Desea tambien ser herida con la lan
za de Longinos , y recreada con el vino
que Auye del lagar de la cruz. No pára
ahí ; mas elevándose á lo alto , al exâlca
do corazon de su dueño , en la herida del
costado busca seguro asilo para el suyo.
Y porque no falte espejo à tan linda es
posa , se le presenta uno formado de las
cioco sacratísimas llagas de su cuerpo .
No lo dexa en fin , ni muerto , ni sepulta
do ; pues influye el corazon en el mismo
monumento , en que su amor yace ; y allí
lo encierra , esperando con él su resur
reccion gloriosa. Este es el plan , y resu.
sumen de nuestra obrilla .
LIBRO I. LECCION XIV. 79

LECCION XIV.

Compendio de esta Escuela , division de


Sus Clases .

OS estudiantes diligentes hacen lo


LOSmismo que los negociantes. Anotan
éstos en sus libros quanto ' compran y
venden , escribiendo cada partida de por
sí ; y sumándolas juntas al pie de la pla
na , las reducen todas á una sola. Lo que
los maestros dictaron por extenso en to
do el curso, reducen los discípulos áá com
pendio , para socorrer de ese modo la
memoria , que no siempre tiene presente
todo lo que se estudia . Porque no se eche
menos esta industria en nuestra Escuela,
me pareció daría gusto á los Lectores , si
pudiese reducir toda la obra å una suma;
no con la industria propia , sino con la de
dos escolares de esta Academia . El prime
ro que es Santo Thomas , la compendió
en pocas palabras en esta fórmula de
orar , que usaba todos los dias,
Dame , Jesus dulcísimo , un corazon
vigilante , para que ningun curioso pen
samiento lo desvie de ri : dámelo inmó
80 ESCUELA DEL CORAZON.
vil , para que ningun afecto indigno lo
turbe : dámelo invicto , para que ninguna
tribulacion lo acobarde : dámelo libre , pa
ra que ningun violento deleyte lo arrastre:
y dámelo recto finalmente , para que nin
guna siniestra intencion lo doble.
De cuiya fórmula de orar sacamos que
este Dodor sapientísimo fue de sentir, que
toda la perfeccion del corazon consiste en
que esté unido íntimamente á su criador ;
pues segun su doctrina , la mayor perfec
cion de todas las cosas consiste en la ma
yor cercanía al principio de éllas. Por tan
to , deseoso de tener un corazon perfecto,
fue de di&amen , que debía pedir á Dios,
le quitase todos los embarazos de la union
con él , como los referidos , que son la
curiosidad , la aficion desordenada , la tri
bulacion , el deleyte en las criaturas , y la
intencion torcida. Y al contrario , desea
ba tener un corazon vigilante , inmóvil ,
invicto , libre y recto ; porque el que
tiene estas cinco calidades , no puede me
nos de escár unido íntimamente con Dios.
Si quisieremos apurar lo referido , se
verá , que codo quanto puede decirse de
la perfeccion del corazon , se explica en su
re& itud ; y acaso por este motivo la colocó
LIBRO I. LECCION XIV. 81
el Santo Doctor en el último lugar. Así
para explicar de una vez toda la doctrie
na de esta Escuela , baste decir , que todo
su objecto se reduce únicamente á ense
ñar cómo se debe arreglar con el de Dios
el corazon humano , esto es , que se ajuste
al de Dios ; que la voluntad bumana se
conforme en todo y por todo con la di
vina : de lo qual se trata latamente en el
Lib. 2. Leccion 20. Interin aconsejo a todos
mis condiscípulos , que para alcanzar de 1

Dios la perfeccion de corazon , procuren


repetir muchas veces la referida oracion
de Santo Tomás.
Otro epílogo nos ofrece el docto y
piadoso P. Fr. Luis de Granada , que con
templando que el complemento de to
da la perfeccion christiana , se suele enten
der por el nombre solo de justicia , á
quien pertenece dár á cada uno lo que
toca , es á saber , á Dios , al proximo ,
y á sí mismo , infiere , que el que satis
face á estas tres obligaciones , cumple
exactamente con toda la justicia , y pero
feccion . 2į Si quieres saber en pocas pala
bras ( dice ) cómo puede ser esto ? respon
do , que el hombre cumplirá perfećtísi.
mamente con estas tres obligaciones , si
f
82 ESCUELA DEL CORAZON.
tuviere estas tres calidades , corazon de
hijo para con Dios , de madre para el pró
ximo , y para sí de juez. Estas son aque
llas tres partes de justicia , en que un Pro
feca puso la suma de nuestro bien , quan
do escribió : Yo te diré , hombre , en qué
consiste el bien , y qué es lo que Dios
quiere de ti : que hagas justicia , ames la
misericordia , y andes solícito con tu Dios .
El primero de estos tres oficios hemos de
exercitar con nosotros , que es hacer jus
ticia ; el segundo con el próximo , que es
amar la misericordia ; el tercero mira à
Dios , como lo dá a entender , diciendo:
Anda solícito con tu Dios. Despues expli.
ca cada cosa de por sí de este modo:
Porque la caridad bien ordenada empie
za de sí mismo > conviene atender lo
primero , el oficio que el hombre debe
hacer consigo. Es obligacion de un buen
juez cener bien gobernada su república;
y como en esta pequeña del hombre hay
dos partes principales que reglar , que son
el cuerpo con todos sus miembros y sen
cidos , y el alma con sus potencias y afec
tos , es preciso que sean gobernadas , y re
formadas segun reglas de justicia .
Debe demas de esto el hombre te
LIBRO I. LECCION XIV. 83
ner misericordia con el próximo , y tra
tarlo con corazon de madre . Considera ,
pues , como trata á su hijo una madre
piadosa y prudente , cómo le avisa de
los peligros , cómo le socorre en sus tra
bajos , y cómo colera sus faltas , unas ve
0 ces sufriéndolas con paciencia , otras
castigándolas con severidad , ocras disi
5
mulándolas con prudencia , y ocultando
las con amor. Mira , cómo se alegra de su
bien , cómo le duele su mal como si fue
se proprio , el zelo con que solicita su hon
ra y conveniencia , el fervor con que le
encomienda á Dios ; y finalmente , quán
to mas se desvela por él que por sí mis
ma , siendo muchas veces cruél consigo, por
ser para su hijo piadosa. Pues si tú arribares
á tener para con tu próximo un corazon
semejante , sábere que llegaste a la perfecta
caridad , y que haciendo con él estos seis
oficios amar , aconsejar , socorrer , sufrir,
perdonar , y dár buen exemplo , cumpliste
con todo lo que debias a tu próximo.
Lo tercero , debe el hombre andar
muy cuidadoso de la honra de Dios , y te
niendo corazon de hijo , amarlo cierna
mente , con aquel afecto reverente que
un buen hijo profesa á su padre. Uno de
f 2
84 ESCUELA DEL CORAZON .
los principales efectos del espíricu de Chris
to ) es dar á los hombres esta casca de co
razon . Considera , pues , con atencion el
que un buen hijo tiene para con su pa
dre : qué amor le profesa , qué respeto ,
qué obediencia , qué zelo de su honra : con
quánto desinterés le sirve , con quánta con
fianza acude á él en sus necesidades , con
qué humildad lleva sus castigos y repre
hensiones . Pues como tú tengas un cora
zon como éste para con Dios , cumplirás
enteramente con esta parte de justicia.
Mas para que esto se logre , juzgo que
son necesarias nueve virtudes , y princi
palmente el amor ; despues temor reve
rencial , confianza , zelo de la honra de
Dios , pureza de intencion en todo lo oque
toca á su servicio , oracion , y recurs á
él en qualquiera necesidad > agradeci
miento á sus beneficios , obediencia , con
formidad con su voluntad , y finalmente
humildad , y paciencia en los trabajos: todo
lo qual puede verse por extenso en el misa
mo Autor. A mí mebasta hacer un epilogo
de todo, diciendo, que debe tener cada uno
consigo de juez ..
Para con el próximo corazon
Zde
de madre
con Dios .
LIBRO I. LECCION XIV. 85
Puede ser que parezca , que nos hemos
detenido demasiado en el atrio de esta Es
cuela , y que por eso nos tengan por pe
sados los discípulos , que desean adelantar;
pero aún hay algo que añadir.
Al modo que aquella casa , que edifi
có la Sabiduría para dár á sus oyentes una
esplendida cena , estaba fundada sobre sie
te colunas ; el edificio toda de esta Escue.
la , en que dispone la eterna Sabiduría á
sus prudentes discípulos un banquete eso ,
piritual , consta de siete Clases , y cada
una de diversas Lecciones , como de dife
rences platos , acomodados á diversos gus.
tos. Y como a aquella gran cena fueron
convidados prudentes y necios , ignoran
tes y docos por este pregon : Vénganse
a mí los humildes : Venid á comer mi
pan , y á beber el vino , que para voso
tros tengo aderezado : así son convida
dos á comer pan de vida , y de pruden
cia en estas Clases , no solamente los per
fe & os , sino tambien los principiantes , y
los aprovechados : pues todos los que ca
minan por las tres sendas de la caridad,
y perfeccion , son miembros de esta Escue
la' , y convidados á esta mesa. La provi
dencia de nuestro sapientísimo Maestro
f3
86 ESCUELA DEL CORAZON .
dispuso poner en ella diversos regalos, aco
modándose á la diversidad de genios.
La primera Clase tiene oyentes flo
xos , y holgazanes , que aún no han llega
do al umbral , aún no se han sentado á
comer , y es preciso cuidar de su direc.
cion . En la segunda Clase se entra en la
via purgativa , en la qual se dá á los prin
cipiantes pan subcinericio del proprio co- .
nocimiento , pan de lágrimas y dolor.
Con éste se purifica , y fortalece el cora
zon , que en la tercera Clase se sacrifica
á Dios , purificado ya y limpio ; y en ella
pasa por un examen severo , para ver por
él , si es digno de ofrecerse á tan alta
Magestad . La quarta Clase es de los apro
vechados , que ván por la via iluminati
va . A éstos se les ministra , porque no desa
fallezcan en el camino un pan blanco ,
candial y sabroso , por el qual se signi
fica la ilustracion del corazon , y el apro
vechamiento espiritual . La quinta , á que
son admitidos los perfectos , tienen los
exercicios de la via unitiva , en la qual
llueve el padre de las misericordias, aquel
pan de Angeles , aquel maná prodigioso
que nadie conoce , sino quien lo recibe.
Los que se mantienen de este pan , vuelan
LIBRO I. LECCION XVI. 87
al cielo á unirse con Dios , en quien tienen
todo el cúmulo de gustos , y todo el lleno
de gozos.
En la Clase sexta y septima se contie
nen algunos exercicios de la pasion del
Señor , comunes a las tres Vias >, en los
quales pueden todos exercitarse. Porque
Christo paciente es pan de escogidos , y
sustento de los viageros, que andan en este
mundo , peregrinos de la patria celestial.
En esta esplendida mesa de la pasion ha
llan leche los infantes , viandas sólidas los
jjóvenes; porque en ella hay copia de man
ares de robustos , y sustento de perfectos.
Todo lo es el mismo , que áa todos convi.
da diciendo : Venid á mí, los que vivís
entre trabajos , que en mí hallaréis vues
tros recreos .
Solo resta ahora , Lectores , y condis
cípulos mios , que cada uno entre en su
Clase : y hojeando por su órden las Leco
ciones , que el maestro di&ta , las entre.
gue á la memoria , y procure executarlas
con diligencia.
88

LIBRO SEGUNDO.
CONVERSION , Y DIRECCION
del corazon averso.

PRIMERA CLASE.

Desvio del corazon .

El libro de los Cantares consta ,

D que la Esposa querida del Rey pa


cífico se ocupaba en labores de
Campo , y que era guarda de viñas. Christo ,ver
dadero Salomon, que á sa Padre llamo viñador ,
y para sí tonió el título de vid , no busca otra
Esposa, que la que pueda gobernar, y guardar.
su viña, que en sentir de los Padres és el alma,
La vid se planta , dice San Ambrosio , con
raíz viva;y con raíz de viva fé se planta la vid
del alma, La vid abraza los árboles en dulce
consorcio ; y así se une "el cuerpo al alma , y el
alma al cuerpo. La vid se eleva, quando la li
gan no mengua , antes bien se aumenta, quando
la podan ; y la plebe santa es elevada , quando
la ligan ; quando la humillan > la ensalzan ;
LIBRO II. 89
quando la ajan, la coronan. La pha cortada de
una vid, se ingiere en un pulgar de otra ; y las
almas , despues de mondar las nudosas cica
trices del árbol fatal , ballan fomento y
abrigo en el de la cruz , y descansan en ella ,
como en el regazo de una madre muy piados.i.
Para mostrar, pues , por cada clase la estruc
9

tura de esta Escuela, de tal modo aplicarémos


al alma y al corazon todo lo que el libro de los
Cantares refiere , que hacia la esposa con su
viña, que con buen orden y método se demuestre,
que en estos exercicios se representa nuestro
Corazon en todos sus estados.
El primero es aquel , en que desviándose
de Dios , se vá trás sus gustos , honores y
Vanidades > el qual significó la esposa , ja
quando se fue embobada siguiendo sus re
baños , pastoreando sus cabritos , y ya quan
do vuelta en sí , se lamentaba , y decia : Hi
cieronme guarda de las viñas , y aún no cuide
de la propia. Sobre lo qual dicé San Bernardo:
i Ahli quánto tiempo estuvo mi viña inculta ,
desierta , y abandonada ! Faltó totalmente el
el vino , habiéndose secado los 'sarmientos de la
virtud , por la esterilidad de la fé. Fé tenia,
pero estaba muerta. ¿ Cómo no había de estår
muerta sin obras ? ¡Ob ! i quánto nos han roba
do , viña mia , furtivos ardides , quando con
CORDIS FVGA .
tuum COR ficar-haberes
Quam fuberet,fuortiua,tu
Non meminiſse mei,non meminiſse tui !
+
Pag. 91. Andmade
91
LIBRO II . LECCION I.
LECCION I.
Fuga del corazon.
Columba seducta non habens cor.
Os . 7. 11 .
si tú estuvieras en tí,
quánto buyera tu cuidado
de vivir de tí olvidado ,
y no acordarte de mí.
Ues deseas entrar en la Escuela del co
Puesdeseasentra r enla Escuela del co
razon , antes de penetrar á lo inte .
rior párate un poco en el umbral : y pa
ra ir con orden , averigua con diligencia
si tienes corazon , y dónde lo tienes, an
tes que empiezes á contemplar sus calida .
des. Aunque no se dude que todo hom.
bre tiene corazon , y no en otra parte que
dentro de sí ; hablando en sentido espíri.
tual , es cierto que muchos están sin él.
No pienses que es paradoxa ; pues nos
dice la Escritura , que los que dexan á
Dios , están sin corazon y sin juicio. ¿ Qué
otra cosa es lo que dixo el Sábio : El que
comercia con muger agena , por falta de
corazon perderá el alma ¿ Y otra vez : El
que desprecia un amigo , es pobre de se
92 ESCUELA DEL CORAZON .
so . En esto declara , que los lascivos , y
los que desprecian amigos , son ciegos,
tontos , estúpidos é insensatos. A los fa
tuos , ó dementados llaman los latinos ve
Cordes y excordes , esto es , descorazona
dos, y desjuiciados. Es el corazon solio del
juicio , y por eso dixo Salómon : La sabi
duría reside en el corazon prudence. Los
profanos usaron el mismo modo de hablar .
De una muger , dixo Plauto : Sepa su pe
cho , ya que no sabe el corazon, pues no
lo tiene. De Marcion afirmó Tertuliano,
que no tenia corazon ni seso : y Auso
nio , burlando de un mal retorico ‫ܕ‬, que
dixo reminisco , debiendo decir reminiscor ,
escribió así :
Si el cor Rufo à reminiscor
por su antojo quita , infiero, +

que hay tan poco corazon


en Rufo , como en su verso.
Y en la Epigrama 48. volvió á decir :
Que reminisco , un bufon ,
>

es buen latin nos pondéra :


yo creo que cor dixera ,
si él tuviera corazon ,
Considera , pues , lo primero que el pe
cador , que sigue el embeleso de su cora
zon , queda verdaderamente sin él : por
LIBROII . LECCION I. 93
que se vá trás aquello, que desea con amor
desordenado. Por eso se lamentaba Da .
vid , de que le había dexado su corazon;
lo qual interpreta San Gregorio , diciendo:
Nuestro corazon nos dexa , quando dexan
donos llevar de nuestros deseos , ponemos
nuestra mira en cosas terrenas , caducas y
carnales , sin hacer caso de las espirituales
y celestes. El soberbio, por colocar en hon
ras y vanidades su corazon , queda sin él ;
por lo qual decia Jeremías : Escucha Pue
blo fatuo , que no tienes corazon . El del
lascivo y gloron vive sufocado de gustos
carnales , glotonería y embriaguez : y por
eso dixo Oseas , que la embriaguéz , la gu
la y la sensualidad roban al hombre el
corazon. Lo mismo puede decirse de los
demas vicios : porque el que ofende á Dios ,
se desvia de él , dexando su corazon á la
espalda , y olvidado de Dios , cuerce sus
rumbos , y se aparca del camino de los
divinos mandatos . ¡ Oh ! ; con quánto estue
dio debemos evitar la culpa , que así nos
roba el corazon , juicio y prudencia !
Considera lo segundo, que el pecador
se compara á la paloma boba , y engaña
diza ; por lo qual dixo un Profera : Por
falta de corazon se ha atoncado , como pa
94 ESCUELA DEL CORAZON .
loma , Efraim . No pudo decirse de un pe
cador cosa mas bella , que ciertamente es
parecido á la paloma boba : pues aunque
tenga esta ave muchas y buenas calida
des, que alaba la Escritura , como el vuelo
rápido y velóz , la apacibilidad y man
sedumbre, el amar' la pureza y claridad
de las aguas , el huír , y abominar cosas
sucias ; solo la imica el pecador en que se
emboba como ella , y se dexa engañar .
Déxase galantear de la especie faláz de un
bien aparente : y halagadode un gustillo
caduco y momentaneo , se entra libre
mente al lazo ' , y se pone en manos de su
enemigo. Vé que lo roban , y maltratan :
mas no se enoja con los que lo maltratan ,
y roban ; antes bien se va a los mismos
parages , donde recibió tan malos trata
mientos y tantos golpes. Bien se conoce
que no tiene corazon . Oxalá tuviera jui .
cio , y abriera los ojos , para vér su para
dero ! Así evitaría los lazos armados , y
se guardaría de ellos : advertiría que había
caído muchas veces , y que no tenia al
presente mas fortaleza y robustez que
antes .
Considera lo tercero , que es muy di
ficil guardar el corazon de modo que no
LIBRO IT . LECCION I. 95
se escape. Como los rapazes bulliciosos se
escapa á sus vanos entretenimientos . Es co
mo perro de muestra , á quien hormiguean
los pies por ir á caza , alampándose con
tinuamente por buscar presa . Y así , luego
1
que empieza a rastrear deleytes sensuales,
se vá tras ellos ; y dexando a Dios , con
quien debiera estár siempre , se ausenta de
él , por elansia y anhelo de conseguirlos .
Por cierto es grande ( ; ay dolor ! ) nuestra
miseria ; la qual conocia , y lloraba S. Agus
tin , diciendo : Apenas escá con su Dios el
corazon un punto . Quiere hacerse fuerza
para escár con él ; y huye en alguna ma
nera de sí ,> sin hallar retiros , queoculten
sus movimientos, ni estorbos, que repriman
sus vuelos vagos. Pudiera quejarse cada
uno,de que esto le sucede á él, y no á otro ,
si no oyeramos decir á David , que ya había
encontrado su corazon , dando á entender,
que algunas vezes se ausentaba fugitivo , y
que iba él en su seguimiento : y quando no
podia alcanzarlo , se lamentaba , diciendo :
El corazon se me ha ido.
Semejante es la queja de San Bernardo .
No hay cosa ( dice ) en mi, que mas apriesa
salga de mí , que el corazon : el qual ,
quantas veces , dexándome , sale á sabo
95 ESCUELA DEL CORAZON .
rearse en sus vanos deseos , tantas ofende a
Dios. No concuerda consigo , discuerda de
sí, sale de sí >, varía de voluntades , muda
de pareceres, fabrica cosas nuevas, demue-.
le las fabricadas , vuelve a levantar lo de
molido , muda y ordena , y todo lo tras.
torna : quiere , y no quiere ; nunca está
constante. Y mas abaxo : Quando mi co
razon , descuidando del futuro gozo , no
solicita auxílio divino , se aleja del amor
de las cosas del cielo, y emplea todo su cui
dado en las del mundo : y dexándose caer
de unas , y enredándose en otras , lo reci
be la vanidad , le saca de sí la curiosidad,
>

balágalo la concupiscencia , atráhelo la lasa


civia , atorméntalo la envidia , túrbalo la
ira , y causale mil penas la tristesza : y con
tan freqüentes caidas se anega en un golfo
de vicios , por solo haberse desviado de
Dios, quien bastaba á saciarlo de todo bien .
Anda por diferentes objetos en busca de
şu reposo ; y no halla , donde hacer pie ,
hasta volvese á sí. Trata , pues,, de guardar
tu corazon con toda solicitud .
Considera lo quarto , que el estar sin
>

corazon , es el mayor de los males : porque


así como de él procede la vida corporal,
y si recibe daño , está cercana la muerte;
LIBRO TI. LECCION I. 97
en el sentido espiritual , la falta de cora
zon , como Salomon decia , pierde el alma.
Refiere Apiano Alexandrino por cosa ad
mirable , que se echaron menos los cora.
zones en dos víctimas el dia que fue muerto
Julio Cesar Quiso éste hacer el quotidiano
sacrificio antes de entrar al Senado , y al
abrir la víctima , vieron que no tenia co
razon , por lo qual vaticinaron que es
taba próximo á morir. Tomólo Cesar á
chanza , y mando que traxesen otra ; pe
ro tambien se echó menos el corazon en

ella . Y aunque de esto mofe Tulio , es cier


.

to ser nuncio fatál víctima sin corazon :


pues sacrificando Ecelvio Perrináz , el dia
en que fue muerto , se halló sin corazon la
víctima del sacrificio ,
Mas veamos qué significa en el sentido
místico. Todo quanto somos , debemos
ofrecer á Dios en hostia viva y holocaus
to ; pero si echáre menos el corazon , no
solo despreciará la víctima , sino que será
indicio cierto de muerte del alma. Cuide.
mos , pues ,, por todos modos que nuestro
corazon no nos dexe , para poder sacrifi .
carlo a Dios , quien despreciará la víctima ,
si no vé corazon en ella , pues como dice
el Sabio : El vano , y sin corazon y será ir
g
A EL ORAZON
98 ESCUEL D C .
rision , y desprecio. Dios le hará sempiter
no oprobrio , y lo destinará á las penas
del abismo : porque el que está sin cora
zon , tendrá el azore sobre sí. Este azote,
en sentir deBeda , es el castigo reservado
para la otra vida. Oxalá , que el alma
piense sobre ésto , y que aterrada del hor
ror de las penas cuide con toda diligen
cia de guardar su corazon .
LECCION II .

Vanidad del iJl12,on .

Qui minoratur corde , cogit at inania,


Eccles, 16. 23 .

Fuelle la ambicios hinchada,


al corazon viento inspira,
y nada es quanto respira ,
sino viento , sombra , nada.

Steuerzal mamia ,lashuellasdetu


y erradte corazon
>

, y >
vágo
aten
tamente los rumbos por donde se aleja
de su artífice. El cuerdo coma un rumbo,
y otro el necio. Aquél no mira sino lo
que conduce á su provecho , éste piensa

01

CORDIS VANITAS
Ambitio follis,vento destendit honorum
COR vanum ; hincfpirat nil,niſigrandiNIH L
2. Pag:98. Andrade fit
>
LIRO II. LECCION II. 99
solo en lo que causa su daño . Esta diferen
cia explicó Salomon , diciendo : El sabio
tiene su corazon en la diestra , y el necio
en la izquierda . Salonio glosó estas pala
bras así : Tiene en la diestra su corazon
el sabio , porque pone toda su atencion
en obrar bien , para que en el dia final
merezca estar con los justos á la diestra ,
y gozar con ellos la bienaventuranza . El
corazon del necio está en la izquierda ,
porque piensa mal, y obra peor : y así
estará a la izquierda con los malos , y se
rá castigado eternamente con ellos. El
corazon del malo toma hacia la izquierda
el camino , porque vá por el de su perdi.
cion . Advierte , pues , alma mia , sus rum
bos , no para seguirlos, sino para evitar
los , viendo que son peligrosos. El prime
to que toma es el de la vanidad ; pues ofus
cada la vista con el humo del honor > у
con la niebla de la fama , aspira, áa glorias
y dignidades , a las primeras cortesías en
las plaza's , al primer asiento en las me
sas y en las juntas. Vanísimo es por
cierto aquel corazon que la mísera am
bición , y la solicitud de honores llega á
ocupar ; porque , como dixo Seneca , es la
ambicion muy hinchada , hueca , ventosa ,
d2
*
100 ESCUELA DEL CORAZON .
sin término alguno , y tan zelosa de la pro
pria estimacion que lleva á mal, que algu
no esté delante ó despues de sí.
Escucha la primorosa pintura que ha
ce de ella San Juan Chrisóstomo. No hay
cosa mas vil que la gloria humana. ¿ No
has reparado en los que hacen papel en
una comedia , qué hermosos y qué bizar
>

ros están ? ¿ Podrás mostrarme acaso la rea


lidad de aquellas personas que ves ? no
por cierto. ¿ Haste enamorado de alguna de
ellas ? tampoco. ¿ Y por que ? porque con
sidero ( dirás) que son vanos disfraces,
hermosuras aparentes , bellas al parecer , y
nada en realidad . Pues tan ridícula es la
gloria mundana : tiene de gloria aparien
cia , pero realmente no es gloria . Dime
sériamente : ; Qué tiene de bueno el ser de
todos celebrado ? pues así como en dis
fráz oculta al hombre verdadero , mien
tras dura el teatro , y en acabándose éste,
se vé quien es cada uno ; así tambien su
cede , que despues de haber oído muchos
loores,cuyos , en volviendo á tu retiro , en
estando solo , verás que se acabó todo el
aplauso. Doy que salgas al público , y te
lleves todas las atenciones del pueblo :: di
me , e qué-sacas de eso ? nada. Desvaneció.
LIBRO II . LECCION II. IOI
se todo , como humo.; Qué necedad ! Pon
gamos la mira en nuestro fin , solicitemos
solamente que nos alabe Dios. Hasta aquí
el Chrisóstomo .
Considera tambien , que este deseo de
vanagloria suele compararse al camaleon ,
que como Plinio dice, tiene un pulmon
tan grande , que le ocupa todo el vientre.
Así son los hombres vanos': fuera de la
ostentacion y ruidosa jactancia , no tie
nen en sí otra cosa . Y así como el cama
leon está siempre con la boca abierta, tra
gando ayre , que es su alimento único , no
busca para sustentarse el vano mas que el
zumbido de la voz del pueblo. San Ansel.
mo compara á los ambiciosos á los niños
que cazan mariposas. Quando con mas
cuidado van en su seguimiento , suelen dar
de ojos ; si ven que para la mariposa , dan
palmadicas de alegría , y la siguen con gran
tiento , por si pueden echarla la mano ; pe
ro quando la pensaban coger , se hallan
burlados, porque ya voló. Si logran coger
una , es tal la alegria y algazára que con
ciben de aquella nada como si hubieran
9

conseguido una gran cosa . Así hacen los


que aspiran á empleos honrosos , que dan-. '
do muchas veces de ojos en graves deli
83
102 ESCUELA DEL CORAZON.
tos >, ocasionan á sus almasmuchos daños.,
Si ven que se disponen bien las materias,
se van acercando con gran ciento , hasta
su lógro ; y quanto mas se acercan , mas
se regocijan : pero quando juzgan que los
tienen ya entre las manos , ven que hu- ,
yendo de ellos , vuelan á otros . Si por úl
cimo tienen la suerte alguna vez de .con
seguirlos , se dán repetidos parabienes , co
mo si hubieran logrado la honra verdade
ra : siendo así , que por una honra fan
tástica se privan de lograr la que de ve
ras es honra .
¿Qué cosa puede discurrirse mas vana,
Ò mas pueril , que este anhelo y solici.
tud ? ¿ Y qué es la honra , sino un vapora,
cillo, ò como dixo un Profeta flor de heno,
que tan presto , como nace , se marchica?
Todo el humano esplendor (decia S. Agus
tin ) honras , riquezas , poder , ceño , ame-.
nažas , soberanía , todo es flor de heno.
¡Qué florida está aquella casa ! ; qué insigne
aquella familia ! ; con quántas prosperida
des forece ! ; quánto ha que vive !Muchos
años te parecerá á tí ; pero es muy cor
to tiempo en realidad . Es como flor del
campo , que no puede durar un estío . Todo
lo que miras lleno de esplendor , todo lo
1
LIBRO II . LECCION II. 103
que florece con prosperidad , todo lo hér.
moso nada tiene de perpetuo , pues suele
no durar un año. Y así
Haz hermoSOS ramilleres
quando están frescas las flores;
y en ellas contempla , como
tu edad fugitiva corre.
Hasta quando pues, hijos de Adán , tan.
ta pesadez de corazon ? ¿para qué amais la
vanidad , sin inquirir la verdad ? ¿ Adónde
vuelan los vanos deseos de vuestros cora
zones , sino á unos valadies oropeles ? Bien
comprehende Dios que los humanos pen
samientos son vanos y que el pensar en
yanidades es apocar el corazon . Este es
tudio vano es argumento claro de poco
juicio . ¿Qué hombre cuerdo habrá que soli
cite como bienes sólidos , los que son pura
vanidad , y no trahen consigo mas que do
lor ? Pues ese es el estudio de vuestro an
helo. Parécese el ambicioso al que toma
tabaco de hoja , que no chupa mas que
humo , acompañado de un hedor pestife
ro. ¿ Saca por ventura de él mas que dolor ?
Buenos testigos son las lágrimas que der
rama , los vahidos de cabeza , y la tos
contínua. Esto consiguen , los que siguen
las honras , sin lograr cosa sólida ; porque
84
104 ESCUELA DEL CORAZON .
como no tragan mas que ayre de vanidad ,
no alientan di respiran mas que el hu
mo pestifero que tragan : y tal vez , en
lugar de la honra solicitada ', consiguen
una ignominia. A parte Dios, por su mise
ricordia , de nuestro corazon el embeleso
de la vanidad , y no permita que eche
raices en él . Bien conozco yo ( decia San
Agustin ) quántas y quales ficcionespro 1

duce el humano corazon ; ¿y qué es el mio


sino humano ? pero ruego al Dios de mi
corazon , que no permita que yo apruebe,
ni pronuncie como sólidas verdades al.
gunas de estas fantásticas ilusiones .
Considera tambien que el corazon hu.
mano es como un perfumador con ascuas, 1

que recibe todo lo que echan en él : y co


mo si echas perfume aromático se lle
nará toda la casa del suave olor del sahu
merio , y si echas azufre , la apestará su
hedor intolerable , así sucede con nues
tro corazon , Si lo ocuparęs con saluda.
bles meditaciones , exálará suavidad de
la pasion de Christo , y de los divinos be
neficios; pero si dexas que se ocupe de va
nidades , como cetros , coronas , empleos
y honores , no echará de sí mas que humo
y vapores pestilentes . No lo dexes alma
LIBRO II, LECCION II. IOS
mia , inclinar á cosas valadies : procura
que solicite aquellos bienes sólidos con ,
que se sustentan las almas de los justos,
No podrán las honras ni empleos hacerte
mejor de lo que eres : pero si en ellas
pones tu fin , te harán sin duda peor.
Crèe á Salomon , hombre prudente y ,
experimentado , quien despues de haber
ocupado la eminencia del trono , despues
de tanta máquina de riquezas , honor, y
fama , que no cabia en el mundo , despues
de gozar quantas delicias y gustos son
imaginables , pronunció la sentencia y el
juicio que había formado de todo ello , y ,
como de un elevado púlpito , dixo en alta
voz : Vanidad de vanidades : todo es pura
vanidad . ¿ Qué fruto saca el hombre de
tanto afan ? Aunque viva largos años dis
frutando todo el cúmulo de delicias y
gustos , debe tener presentes los dias te
nebrosos , y hacer memoria de los años
eternos , quando conocerá claramente que
era vanidad pura todo lo que gozaba en
esta vida. Y concluye así : Huelgate , jo
vencito , en tu mocedad : diviértete en el
tiempo de tu juventud : da á tu corazon
y á tus ojos todo gusto ; pero sábete que
de todo ello has de dar cuenta en el tri
106 ESCUELA DEL CORAZON .
bunal divino . Con que el gusto , el place
y la juventud son pura ý neta vanidad .
LECCION III.
Pesadez del corazon .
Filii hominuin , usque quo gravi corde?
Psalm. 4. 3 .
Tanto abate el alma al suelo
La comida deniasiada,
qne con carga tan pesada,
no puede mirar al cielo .
Onsidera lo primero que quando
Casi aquel Padre universal , uno , y solo
Dios, como dixo Lactancio , formó al hom
bre que es animal inteligente , capaz de
razon , y sacándolo del lodo , lo hizo ém
pinado , no tuvo otro fin , sino que mirase
à su artifice divino ; lo qual conoció un
profano , pues dixo :
Vive todo animal mirando al suelo:
el hombre solo fue privilegiado;
pues le dió' sui hacedor rostra elevado,
con el fin de que siempre mire al cielo .
Por eso los Griegos llamaron al hombre
Antropos , que en nuestro idioma corres
ponde á Mira cielos . Quiso , pues , Dios , y
no en valde , que nosotros mirasemos al
.

CORDIS AGGRAVATIO
Crapula et ebrietasfolididuo ponderaplumbi,
7
Nata
3.
polo t
Surſuă endere, CORDA
+
vetant.
P106 . Andre
LIBRO II . LECCION II. 107
cielo . Tambien las aves lo miran , y casi
todos los animales mudos ; pero á noso
tros se concedió propiamente maslo á
cuerpo derecho , para que allí busquemos
la religion , allí contemplemos á nuestro
Dios , como en su solio , con los mentales
ojos , ya que con los corporales no pode
mos. Mas para lograr tan alto fin debe
empinarse el corazon.
Cierto que renuncian su sér , y se des
pojan de la racionalidad , los que no mi .
ran arriba , sino solo hacia la tierra. Re
vuelcanse miseros en el lodo , buscando
acá baxo , lo que debieran buscar en el
cielo. ¿ Por qué se somete el corazon hu
mano á cosas del mundo ? ¿ por qué
sobrepone á su cabeza el polvo ? Mire al
cielo, á cuya vista le excita su artífice: arien
da á que le dió rostro sublíme , para que
su vista se eleve. Pero encórvase el mise
rable ácia la tierra , por su vicio' , inclína
se por su voluntad al cieno , deprime a
cosas inferiores la sublime mente , que con ,
cuerpo derecho le dió Dios ; como si le
pesara de no haber nacido con quatro pies.
Muy al caso Boecio:
Tú que mirando al cielo , allá diriges
de tus ojos la luz , advertir debes
1
108 ESCUELA DEL CORAZON.
que el ánimo tambien al cielo suba,
no como cuerpo en tierra el alma quede.
Vucle , pues , á lo alco el corazon ; elévese
la mente , el ánimo , y todo el hombre,
hasta unirse con su artífice.
Considera lo segundo. Para que vaya
hacia arriba el corazon , debe ser leve y
libre de todo peso de culpa. Lo leve se
eleva , y lo grave baxa. Mas así como no )
sirve para andar la levedad del cuerpo,
si hay gota ó algun otro impedimento en
los pies , tampoco el corazon podrá ele
varse , si sobre leve , no está desembara
zado y libre. Por eso debemos evitar to-. I
da pesadéz , como aconseja David , di
ciendo: ¿Hasta quándo, hombres, tanta pe
sadéz de corazon ? ; Quienes son estos, sino
los que tienen sobre sí el talento de plomo
del pecado , y no quieren dexarlo y
tomar la leve carga , y suave yugo de
Christo ? Nada conviene mejor al pecado
que el nombre de carga ó peso : pues
con él se halla el pecador tan brumado
que cae en el abismo , como un pedazo
de plomo en el Occeano . Por eso aconseja
el Apóstol que depongamos toda carga,
y la culpa toda que nos rodea. El peni
cepte David se lamenta de que se ve su
LIBRO II. LECCION IT. 103
mergido de culpas , y de que las tiene
acuestas como grave carga , y llora por
que su pesadéz le ciene encorvado hasta la
tierra. Encorvado estoy ( dice ) hasta no
mas .
Verdaderamente es el pecador infeliz
y miserable : pues por la culpa se encor
va tanto , que se pega al suelo , y se hace
como puente , para que sobre el pasen
los demonios , y lo traten tan mal , que
como vil trofeo lo pisen , y traigan en
tre los pies. Así lo dixo Dios por Isaias::
Los que te humillaron te decian : Encórva .
te para que pasemos : y tú eres tan villa
no , que te humillaste á que te pisasen co
mo á polvo . Sobre cuyas palabras añade
San Gregorio : Damos lugar en nuestros
pechos á los espíritus malignos , quando
anbelamos cosas cerrenas , y nos encorva
mos hacia las caducas, Confundámonos de
tanto suspirar por cosas de la tierra , y
corramonos de dar nuestros hombros pa
ra escala y paso de nuestros enemigos .
Quien habrá , pues, que con Persio no ex
clanie :
o dignas, miserables , viles almas
>

que poneis vuestro fin en apariencias,


despreciando celestes influencias!
I10 ESCUELA DEL CORAZON .
o que no repita aquello de David : ¿Has
ta quando , hijos de Adan , canta pesadéz
de corazon ? ¿ Por qué ceneis tanta aficion
al engaño y vanidad ? Con gran funda
mento dixo este santo Rey ( como observó
Chrisóstomo ) que el corazon pesado es
causa de todos los males : pues teniendo
el empleo de ginere , no solo no detiene
el caballo , mas lo espolea , y lo impele
al precipicio ; y quando debiera dar alas
á la carne para volar , con el peso de sus
males se dexa caer. Siendo tal el ginete,
ó gobernador , ¿ qué esperanza queda de
salud ? No hagamos , pues , pesado el cora
zon : no nos suceda lo que al navio que
por demasiado lastre se va á fondo.
Considera lo tercero , que Christo decla.
ra las causas de esta pesadez , diciendo :
Mirad no cargueis de comida y bebida,
y de cuidados seculares. Al modo ( dice
Chrisóstomo ) que se anega la nave, quan
do no puede evacuarse toda el agua que
recibe ; el que se da á la hartura y embria
guéz ', se va á fondo , y anega su enten
dimiento . Y así como un criado , quan
do le encargan algun trabajo excesivo,
murmura de su amo; el vientre harro cor
rompe el entendimiento, y anubla la razon,
LIBRO II . LECCION II. III

15 de que se sigue, que aun no se conoce á sí.


Al contrario sucede (dice S. Agustin) quan .
30
do tenemos parsimonia y escasez nos
conocemos mejor. Asi como al mirar en
un espejo empañado , no se ve el sugero
como es en sí ; el que carga el vientre
mucho se siente muy diverso de sí mis
mo . Una sola embriaguéz anubla , sufoca,
y apaga los buenos pensamientos que el
ánimo parco concibe , concebidos retiene,
y retenidos executa .
Así como el hambriento no piensa
mas que en comer , y el sediepto en be.
ber ; así tambien el glotón , vil esclavo
de su vientre , no cuida sino de cómo lle
narle. Siempre está pensando en cazuelas
y ollas , sin acertar á salir de las cocinas.
De cales hombres dixo elegantemente Ter
tuliano : Toda su caridad hierbe en cal
deras , toda su fe se calienca en ollas , su
esperanza está en las viandas , siendo su
1
Dios el vientre , su templo el pulmon , su
alcar el buche , y el cocinero su sacerdo
te. San Gregorio Niseno compara a los
cerdos cales hombres estragados : pues así
como los ojos de los cerdos inclinados
naturalmente á la cierra , no miran cosas
de arriba ; el ánimo del entregado al re
II2 ESCUELA DEL CORAZON .
galo y luxo , como está inclinado á cosas
soeces , propias de inmundos animales,
no podrá ver el cielo , ni contemplar la
consonancia y herniosura del mundo . Tan.
to se embrutece el que tiene el corazon
pesado y pegado al suelo , que con razon
debe llamarse corazon de lodo.
Considera lo quarto , que de la hartu
ra y embriaguéz nace , como de padres
fecundos , otra pesadez de corazon , la
qual lo pega tanto a la tierra por medio
de la lascivia , que se puede decir que lo
sepulta de tal modo , que , como si estu
viera
' fatuo , se anubla el juicio y en
tendimiento . Al mas sábio de los Reyes
leemos que le sucedió este azar. Habién
dole llenado Dios de sabiduría a medida
de su deseo , y dándole tan sábio corazon ,
que ni antes ni después de él hubo otro
igual ( pues tuvo tan copiosa sabiduría уy
prudencia , y tanto desahogo de corazon ,
que le compara la Escritura aá las espacio
sas costas del mar ) se dexó depravar can
to de las mugeres , que llegó á dar culco
á falsos dioses. No estaba su corazon ni
veladoſ con el de Dios , como el de 'su
padre David . Derribó la lascivia al hombre
mas prudente de aquella elevada cumbre,
LIBRO II. LECCION IIT. Try
dementándolo de tal modo , que , como
Sas
si fuese Pagano , fabricó alcázares á los
lo
mentidos dioses de sus mugeres .
San Bernardo discurrió la causa , por qué
30
el corazon del hombre carnal , oprimido
1
del peso de la lascivia , se baxa al vien
tre , yу lo convierte en bestia ; y explican
do aquello del Salmo 21. Mi corazon se
ba desleido en medio del vientre , dice : Tie
ES
ne su asiento el corazon en una parte an
gosta del cuerpo , que le sirve de alcazar ,
0
donde domina a todos los sentidos supe
3 riores , y á la humilde plebe de los infc
riores , como gobernador de esta repúbli
ca , y de toda la dilatada provincia de
pensamientos y acciones ; pero liquidan
do su continuidad el pernicioso calor de
la concupiscencia , con una molleza estra
ña empieza a correr desleído al medio del
vientre, pues no piensa , ni crata mas que
en cosas del vientre ; y confundiéndolo,
y dulterándolo todo , y convirtiendo el
natural afecto de amor en apetito brutal,
no solo aspira á lo ilicito , con ignominia
del cuerpo vencido de sus villanas pa
siones , mas olvidando su nativa generosi
dad , habiendo sido criado para solio de
Dios , permite que los mismos que lo ul.
1
914 ESCUELA DEL CORAZON .
trajan , lo tengan por domicilio de peca
dos , y casa pública de todos los vicios.
¡ Infelices de aquellos , que aun reclaman
do su noble naturaleza , se envilicen tanto,
que destinan en su alma el lugar reservado
y propio de la Deidad , incomunicable á
toda criatura , para cátedra de abomina.
ciones , y trono de Satanás !
Considera lo quinto , que el remedio
mejor de esta perniciosa pesadéz , es re
traher el corazon de gastos , y resistir ani
mosamente á desordenados deseos . Lo que
vemos en las balanzas ( decia Isidoro Cla
rio ) sucede al alma y al cuerpo. Lo que
se añade á una es detrimento á la otra .
Todo lo que se dá de mas al cuerpo ,
redunda en detrimento del ánimo. Es
preciso , pues, que el hombre exterior se
corrompa , para que el interior se renue
ve como el Apóstol escribe. Debemos pro .
curar que el cuerpo desfallezca , para que
cobre brío y robustéz el alma. Navega
nuestro corazon en el golfo de este siglo,
expuesto á mil borrascas y escollos ; y
es razon que se aligere , si va demasiada
mente cargado , para que llegue coo feli
cidad al puerto .
Quando los navegantes temen tormen
LIBRO IÍ . LECCION III . ITS
tà , para evadir el naufragio , y no irse á
OS fondo , arrojan al mar quanto hay en el
>

navío . Todos debemos hacer otro tanto ,


0, pues sabemos ciertamente , que nos está
amagando cada instante la muerte , á que
-1 śé sigue aquel tremendo juicio de Dios que
debemos temer , como decia el Santo Job :
Siempre miraba yo á Dios como unas em
bravecidas olas sobre mí. ¿ Qué harémos
para llegar con felicidadá salvamento ?
. arrojar toda la carga de gustos mundanos;,
ỳ cuidados inútiles del siglo. Arrojamos
( dice San Gregorio ) toda la carga , como
itemorizados de una terrible tormenta ,
quando desechamos los deseos terrenos ,
que oprimen el alma ; y así se vé , que
la que por demasiado peso se anegaba ,
surċa con ligereza y seguridad vacía ; por
que los cuidados, que en esta vida nos
gravan , ciertamente nos anegan,
Verda deramente fuera muy útil que
cada uno considerase bien cada año , y
aún cada mes y semana , qué cuidados ,
qué negocios , qué deseos le oprimnen mas;
y vistos , procurase cortarlos , ó cercenar
los á lo menos. Así leemos , qué Absalon
cortaba cada año el cabello , porque le
inolestaba demasiado , y lo pesaba por el
h2
116 ESCUELA DEL CORAZON .
peso del templo : dándonos á entender en
el sentido mystico , que del mejor modo
que pudieremos , cortemos los deseos de co
sas temporales , que en nosotros causaren
mayor pesadéz , y los pesemos , no en la ba
lanza de nuestro amor propio , no en la ro .
mana de nuestro apasionado juicio ; sino en
el peso público de los Santos, y de la divi.
na ley , y los estimemos en lo poco que
ellos son .

LECCION IV.
Avaricia del Corazon.

oponere.
Divitia si affluant , nolite cor opponere.
Psalm. 51. II .
Si en buscar tu corazon
solícito te entretienes,
sábere , que allí lo tienes,
donde tienes tu aficion.

CoOnsidera primero , que las rique


mzas son loel impediment o principal de
que el alma se acerque á Dios , y las que
mas lo desvían de él , y mas lo pegan á
la tierra ; pues el temor de perderlas , el
cuidado de guardarlas , y el afan de ad
quirirlas , de tal manera ocupan el ánimo,
1

0
.
1

CORDIS AVARITIA
CORvbifit,querisvagaetexcors:fcilicet hicgt,
Eft ubi quodproprio plus tibi corde placet.
+ Pub. And
3


LIBRO II . LECCION IV . 117
que no dexan á Dios lugar alguno. Nin
guno es digno de Dios (decia Seneca) sino
el que desprecia las riquezas. Si quieres
tener el ánimo tranquilo, bas de ser pobre,
ó vivir como tal. Así como el diamante
impide al imán , que atrayga el hierro , y
si lo atraxo ya , se lo quita , y arrebata ;
así el dinero se opone á la christiana pie.
dad , desvía de Christo , y no permite que
el hombre se acerque á él. .

Llámase Christo , y es verdadero Sol


de justicia ; pero no se dexa ver sino de ojos
limpios, segun dixo él mismo : Bienaven
turados los limpios de corazon , porque ve
rán á Dios. Si se interponen a nuestros
ojos riquezas , impiden , como cuerpo opa
co , las luces del Sol Divino , al modo que
causa eclipse la tierra , quando se interpo
ne entre sol y luna. Y así los que estu
dian en ser ricos, mas que dueños son
esclavos : no tanto poseen el oro ,> quan
to éllos son poseídos del dinero. Muchos
mas verás ( dice el Petrarca ) á quienes
llama el Profeta hombres de riquezas , que
riquezas de hombres ; porque la ciega avaº
ricia , de tal suerte les cautiva el ánimo,
que los reduce á esclavos de so dinero.
Murierop ( dice el Profeta ) y se hallaron
\3
118 ESCUELA DEL CORAZON .
con las manos vacías los hombres de las
riquezas. ¡ Desdichados hombres ! verdade
ramente esclavos viles del dinero >, infames
siervos de Pluton , que no hacen caso de la
herencia celestial. Bien al contrario dixo
el otro gentil :
Esté á los pies la riqueza,
ſ 110 sobre la cabezą.
Mas tolerable es , segun San Ambrioso , lą
suerte de un esclavo , que la de un rico;
el esclavo sirve á un hombre ; pero los ri
ços al pecado y al dinero , y como escla
yos viles están siempre entre grillos y
prisiones,
Considera lo segundo , que no hay pe.
çado en las riquezas y que éstas no son
malas ; pero es malo el deseo desordena
do de tenerlas ; por lo qual dice David;
Si tuvieres copia de riquezas , no colo .
ques en ellas tu corazon, San Basilio nos
manda que oygamos esto con admira.
çion , y que tengamos entendido , que las
riquezas pasan por sus poseedores con
mas rapidez guę un rio , y que mudan ca.
da instante de dueño. Son como torrente
despeñado de una cumbre , que arrima tQ
do su caudal á una ribera , y en breve
pasa á la otra. Mas facil es apretar el
LIBRO II, LECCION IV. 119
agua en el puño , que detener las riquezas
mucho ķiempo. Dice Elías escoliador del
Nizianzeno , que así como es imposible
retener agua , apretándola en la mano,
porque se escapa por entre los dedos , co
3

mo se vé , lo es tambien el guardar las ri,


quezas ; pues quanto mas agarradas, son
mas fugitivas,
Esta es la causa , por qué debemos no
poner en ellas el corazon ; porque siendo
élles tan escapadizas , el corazon escapará
con ellas, No vés , dice San Agustin , que
și pones en ellas el corazon , se irá con
éllas tambien ? Como las aguas van á pa
rar al golfo, se precipitan los avarientos
al amargo mar del siglo : por lo qual dice
el Apóstol , que los que desean ser ricos,
caen en tentaciones , en lazos de Satanás,
y en mil deseos, que los conducen a la per
dicion, ¿ Pues quién no cemerá mucho , que
si su corazon está pegado a las riquezas,
sea de ellas arrastrado , como de una rue.
da de molino , y anegado en el profun
do del infierno ?
Pondera , qué significa aplicar el cord
zon, Lo mismo que estimar mucho , ó cui
dar demasiado , como consta de varios lu .
gares del Sagrado Texto . Así decia Job;
24
120 ESCUELA DEL CORAZON .
¿ Qué es Señor , el hombre , para que lo es
times tanto , que apliques á'él tu corazon
El Sabio aconseja ,que apliquemos el cora
zon á su doctrina, Salomon escribió de sí:
Apliqué à la sabiduría mi corazon. Lo con
trario se dice del endurecido Faraon , por
que hacia poco caso de las plagas , con
que Dios le amenazaba por boca de Moy
sés y Aarón . A partose de éllos , entrósc
>

en su cámara , y no aplicó el corazon á lo


que le aconsejaban, Como si dixera : No
hizo caso. Y así , si tuvieres riquezas , no
apliques á éllas cu corazon : no las escimes
mucho , ni te deban especial cuidado ; por
que como dixo Ciceron ; Nada arguye mas
encogimiento de ánimo que la aficion á
la riqueza ; ni hay cosa mas honesta
que su renuncia generosa.
Considera lo tercero , por qué causa na
se ha de poner en el dinero el corazon ,
Dióla San Agustin , escribiendo á Probas
Mira , que en tu viudéz cuides mucho de
no poner tu corazon en las riquezas, por
queentre ellas no se pudra, y muera ; de
biendo escár sobre éllas , para que viva.
Cuéntate entre aquellos de quienes está
escrito : Vivirán sus corazones eternamen
te. El çorazon pegado al dinero , está dia
LIBRO II. LECCION . IV. I 2 I!
funto . ¿ Cómo es posible que esté vivo
escando separado de alma ,y cuerpo ? No
hemos de creer , que esté en el cuerpo
un corazon conglutinado al tesoro ; por
que , como dixo Christo , donde está cu te.
soro , allí está cu corazon . San Antonio de
Padua hizo patente esta verdad . Ponde
rando las referidas palabras de Christo en
un sermon de exequias de un usurero, dixo
á sus oyentes : Murió este rico , y yace se
pultado en el infierno : id á su tesoro , que
allí encontrareis su corazon. Despues de
dár tierra al cadaver , fueron sus parien
tes , y amigos á examinar el caso , y halla
ron el corazon palpicando todavía entre
el dinero,
Otro caso semejante refiere Gabriel
Inchino de un avariento , que habiendo atce
sorado una gran suma , murió repentina
mente ; y habiéndole abierto , para hacer
anatomía de su enfermedad , echaron me
nos el corazon , Admirados todos del sue
ceso , fueron á registrar el arca donde te
nia el tesoro , y vieron allí su corazon en
tre las garras de un horrible demonio , en
figura de un espantoso dragón , que lo des
pedazaba con las uñas , y dixo á los cir
cunstantes : Vuestro amigo me vendió este
122 ESCUELA DEL CORAZON .
corazon á precio de plata y oro , y en
coda buena justicia , no es ya suyo ,, sino
mio : con que tengo derecho para hacer
de él lo que me diere gusto. Quiso Dios
que esto sucediese así , para manifestar á
nuestros ojos , qué infalible es aquella sen
tencia del Evangelio : Donde está cu teso .
ro , allí está tu corazon ,
Considera lo quarto , otras razones por
que no debemos aficionarnos á las rique .
zas. Ya las señaló Christo , comparándolas
á las espinas. Lo primero , porque la espi .
na causa dolor al clavarse , mientras está
clavada , y al desclavarla : así las rique
zas çuestan gran sudor para adquirirlas,
gran temor en guardarlas , y dolor intole
rable en perderlas , segun lo que Şan Ber
pardo decia : Mayor es el tormento , que
causan las riquezas con el deseo , que el
placer que dá su uso : el adquirirlas cues
ta mucho sudor , el poseerlas temor , y el
perderlas dolor. Lo segundo , porque así
como no es facil coger espinas, sin daño
de la mano , es dificultoso adquirir rique
zas , sin grave lesion del alma. Lo tercero ,
así como las espinas punzan con sola la
punta , y en lo demas son tratables ; así
las riquezas , parecen suaves al principio,
LIBRO II , LECCION IV. 123
mas al fin de la vida punzan con canta
crueldad , que llegan á sacar sangre del
corazon . Nadie siente en la hora de la
muerte mayor tormento , que un avaro.
O muerte ( dice el Sábio ) qué terrible es
tu memoria para aquel que abunda de ri
quezas en paz y prosperidad !
Lo quarto , el que tiene espinas en la
mano abierta , no siente molestia alguna ;
pero si la cierra , quanto mas aprieta , mas
se punza. Así son las riquezas : si las ma
pejas con mano abierta y liberal , no ten
drás daño , sino gran mérito ; pero si las
aprietas en el puño , si no quieres soltar
las sin dificultad y dolor , si te duele ce
derlas , como si te arrançasen las entra .
ñas , mortalmente ţe punzarán el corazon,
Aprende , pues , á no aficioparte á ellas,
sino á despreciarlas como los Santos , y á
imicar desnudo á Christo , ó á lo menos,
desembarazado del nimio amor á las ri
quezas , siguiendo , aunque á lo lejos, las
mismas huellas , que nos dexó estampa.
das.
124. ESCUELA DEL CORAZON.
LECCION V.
Dureza del Corazon .
Cor suum posuerunt ut adamantem ,
ne audirent legem . Zachar. 7. 14.
Pues resiste tu teson
mi amor males y bienes ,
inficro , ingrata , que tienes
de diamante el corazon.
Onsidera lo primero , que no hay co
C09sa5,, que mas desvíe de Dios el cora
zon , y mas impida su conversion , que la
dureza ; porque ésta resiste al mismo Dios,
y desecha todos los medios conducentes
á la salud. Por tanto decia á los judíos San
Estehan : Vosotros resistis al Espíritu Santo
con vuestra dura cervíz , con vuestra sore ,
dera y dureza de corazon . ¿ Y qué es co
razon duro ? Es ( dice Origenes ) como
por la Escritura consta, el que yerto , qual
cera helada , y empedernido por la culpa,
no recibe la impresion , ni el sello de la
imagen divina. Con lo qual concuerda lo
de Filón . El alma , dice, es semejante a
la cera , segun un antiguo ; porque si está
dusa , no consiente que el sello se estam
pe ; pero lo admite > si está blanda ,
all

CORDIS DVRITIES
Nec te verba mouent, ncc verbera,necmea dona,
Ferrea pręduri COR adamantis habens
3. + P124. Ade !
į
LIBRO II. LECCION V. 125.
6 medianamente flexible .
A este modo resiste el corazon duro
las impresiones , inspiraciones y toques
divinos, los quales admite el blando ; por
lo qual decia San Bernardo : Ninguno has
ta ahora consiguió salud , que tuviese du :
ro el corazon, sino acaso aquel á quien
Dios , por su misericordia , le diese ( co .
mo dice Ezequiel ) corazon de carne , qui
tándole primero el de bronce. Pasa el San
to á explicar los efectos de esta dureza , y
pregunta : ¿ Quál es el corazon duro ?Aquel
es ( responde) que ni se quiebra con gol
pes , ni se suaviza con piedades , ni se
mueve con ruegos , ni se rinde á amena .
zas , ni cede á penas. Es ingrato á benefi
cios , infiel á consejos , cruel en sus jui.
cios , descomedido en torpezas , audáz en
peligros , inhumano para cosas humanas,
temerario para las divinas , olvidadizo de
lo pasado , descuidado de lo presente , im
provido para lo futuro . Es el que todo lo
olvida , menos las injurias , el que nada
dexa pasar , el que averigua lo presente ,
y no atiende á lo futuro , mas que vengar
se ; y para decir mas breve todos los efec
tos de este mal tan horrible , es el que ni
teme á Dios , ni respeta á nadie.
126 ESCUELA DEL CORAZON .
Considera lo segundo , que la dureza
del humano corazon es tal ,5 que se com
para á las cosas mas rebeldes, que ape
nas ceden al arie . San Gregorio dice : Los
corazones insensibles se comparar á broni
ces , y mármoles , pues reciben muchas
>

veces golpes muy recios de Dios , y con


ninguno se quieren ablandar. Tambien usa
la divina Escritura de las mismas compara
ciones , llamando al duro entrañas de
pedernal , pueblo de dura cervíz , de in
domable corazon. Bien sé ( dice Dios por
Isaías ) qué eres duro , que tu cer víz es de
hierro , y tu cara de bronce. Y Jeremías:
Endurecieron sus caras sobre el pedernal,
y no quisieron volver. ¿ Para qué dice', que
són sus caras mas duras que piedras ? sino
para significar , que el corazon humano
excede en dureza al bronce , y al ažero,
Ya sabemos que los más duros metales
se derriten con fuego , y ceden a los gol
pes del martillo ; pero el corazon huma
no no se derrite con el fuego del amor
divino , ni se ablanda con golpes de los
castigos , que le amenazan. Él martillo
hace pedazos las piedras , y el agua hasta
>

á agujerarlas. En la pasion de Christo se hi


cieron las piedras trozos , y se abrieron los
LIBRO II. LECCION V. 127
sepulcros : solos loshumanos corazones, por
quienes Christo padecia , ni dan seña de pic
dad , ni se rompen por la contricion .
Por eso compara Zacharías à los dia
mantes estos duros y empedernidos cora
zones . No quisieron atender , dice , vol
vieron la espalda , y marcharon : taparon .
los oídos , por no oír , y endurecieron sus
corazones como diamantes , por no escu
char la ley. Escriben los Naturalistas, que
no hay en el orbe cosa mas rebelde que
el diamante ; y por eso explican los Grie
gos tan extremada dureza con el nombre
Adamas , que significa Indomable ; pero
tiene una rara propiedad , segun dice el
Abad Ruperto , que si lo bañan en sangre
de recental 3, se suaviza aquel nativo rigor.
Aún le excede en la dureza el hombre,
pues no se rinde á la preciosa , y eficací
sima sangre de aquel cordero sin mancha,
que en la cruz se hizo por nosotros sagra
da víctima , para suavizar nuestros ánimos
endurecidos con los callos de nuestras pa
siones , y para allatarnos el camino de la
vida inmortal. En vista de esto , exclama San
Bernardo : ; 0 duros , inflexibles hijos de
Adan , á quienes no rinde tanta fuerza de
(
amor ! Tambien admiré esta dureza Ber.
128 ESCUELA DEL CORAZON :
nardo Bahusio , y la ponderó en un ерь
grama piadoso , vertido en el siguiente
SONETO.

Vros los robles son del bosque Hyrcano:


D duro es el jaspe del Alpino monte:
duro el met al , que fatigaba á Bronte,
rebelde aún á las llamas de Vulcano.
Dura es tambien la rexa ,que la mano
robusta rige , mientras Ara Etonte ,
y duro es el Indico horizonte,
terse diamante , martillado en vand .
Mas quien te mira con enjutos ojos,
del universo Redentor constante ,
penetrado de clavos y de abrojos,
y no se molifica al fuego amante,
aún es mas duro que los jaspes roxos,
que el roble, el hierro, el bronce y el diamante.
Considera lo tercero los muchos
gravísimos males , que trahe esta dureza.
Lo primero dexa Dios de su mano al que
tiene el corazon duro , por lo qual dice
el Apóstol : Dios los ha entregado á sus
inmundos deseos. Y el mismo Dios dixo
por boca de David : No ha querido mi
pueblo oír mi voz : hízose desentendido
LIBRO I. LECCION XIV. 129
Israél : mas yo lo he dexado en manos de
sus gustos , y que sigan sus antojos.Vayan
por cierto trás el apetito de su corazon:
consigan , y desfruten quanto desean á su
placer. Lo segundo , estos tales , como di 1

ce el Sábio , quando obran mal, se alegran;


y quanto mas mal obran , mas se regoci.
jan : son sus tratos infames , y perversos
sus procederes. Y otra vez el mismo : Co
mo por risa hace una maldad el necio. De
aquí se sigue , que pierden la vergüenza
para pecar, por lo qual dixo Ezequiel : Tie
ne mucho descaro Israél , y muy empedera
nido el corazon ; y expone San Gregorio:
La freqüencia de pecar afila la frente del
corazon : y quanto mayor fuere la freqüens
cia del delito , tanto menos vergüenza tie
ne el ánimo. Por eso suele llegar á tanto
la dureza , que se hace insensible a la cor,
reccion , por haberse endurecido tanto con
el uso de pecar , que ya no siente la man
no que le palpa , como en otro tiempo
dixo Jeremías de Judéa , por la freqüen
cia , y desuello con que pecaba : No tienes
mas vergüenza que una muger perdida. !
De aquí se sigue lo quarto , que tienen
tapiados los oídos y corazón, para los avi
sos y reprehensiones divinas. Incrasado
i
130 ESCUELA DEL CORAZON .
está ( dixo Christo ) el corazon de este pue
blo : entorpeció sus oídos , y cerró los ojos ,
por no vér , oir , ni entender , por no con
vertirse , y porque yo no lo sañe. De esta
suerte se ván hundiendo hasta el fondo del
pecado ; y no solo desprecian los reme
dios ; pero aún se hacen tan insensatos,
que se echan a dormir en medio de los
peligros. Serás ( dice la Escritura ) como
el que se echa a dormir en el golfo ', y co
mo el piloto , que habiendo perdido el ti
món , se entrega alsueño , y dirás : Aun
que me azotaron , no me dolió , y aunque
me arrastraron , no lo sentí. 1

¿ Qué puede seguirse de esta multitud


de males , sino el quinto , que es hacerse
incorregibles ? por lo qual dice la Escri
tura : Repara en las obras de Dios , y ve
rás , que nadie es capaz de corregir á quica
él llega á dexar. En otra parie dice : Per
versa es esta gente , ya crió callos en ella
su malicia , runca mudará de idéa. A esté
se sigue el mayor de los males , que es la
impenitencia final , y tras ella la implaca
ble ira de Dios. La divina benignidad ( des
cia San Pablo ) te convida a penitencia :
inas segun tu impenitente corazon y du
feza vás atesorando su ira para el dia de
LIBRO I. LECCION XIV. 131
la venganza . ; Con quánta razon dice el
Eclesiástico , que el corazon duro lo ha de
pasar mal el dia del juicio ! pues al modo
que el endurecido Faraon , quando iba
persiguiendo los Israelitas , fue anegado
con su exército en las ondas del mar roxo,
у baxaron codos , como si fuesen piedras,
al profundo ; caen como piedras de molino
hasta el suelo del abysmo infernal, los que
tienen duro y obstinado el corazon .
Considera lo quarto , quanto debes tem
mer el privarte poco a poco de sentido
espiritual, y caer en dureza de corazon .
No pretendas saber ( dice San Bernardo )
qué mal es este , si no te horrorizas de ti,
tuyo es. Solo es duro el que ni se sien
te , ni se asusta de sí mismo. Teme , pues ,
alma fiel , y oye con atencion lo que te
intíma David : No endurezcais los corazo .
nes , si oyereis la voz de Dios. Escucha
tambien al divino Pablo : Tratad de exhor
taros unos á otros mientras dura el dia de
la gracia , para que ninguno 'se endurez
ca con la falacia de la culpa . Cierra los
oídos á sus engaños , pues como faláz sy ?
rena teatrahen dulcemente al escollo de
la obstinacion. Mientras no se resiste un
pecado , suele deslizarse en otro , y tiene
132 ESCUELA DEL CORAZON .
por paradero una costumbre , y como nece
sidad de pecar. La ulcera envejecida , que
daba poco cuidado al principio , dice San
.
Bernardo, cria costra : de lo qual proviene,
que quanto menos duele , es mas incurable.
Y así ,el alma acostumbrada á pecar , si
no recibe prontamente el remedio , con la
costumbre contrahe un pasmo , del qual
pasa á la dureza de corazon , y de ésta á
la impenitencia , la que aparte Dios de
nuestras almas por su infinita misericordia .
LECCION VI.
+ Division del corazon .

Divisum est cor eorum : nunc interibunt.


Os . 10. 2 .
Todo el corazon te di ,
ingrata , por obligarte;
27 tú con sola una parte
quieres contentarme á mí
Onsidera lo primero , que Dios ama
Cons ide el corazon humano, que lo pide
canto
todo para sí : es tao zeloso amante , que
aborrece tener en él otro consorce . Por eso
lo está pidiendo sin cesar , y desea mucho
que nos volvamos a él , diciendo : Conver
CORDIS DIVISIO
Me tibi cum totum dederim vaniſsima,
CORDIS ,

P. 132. A. !!
Cur mihi viroo, tui pars aliquantadatur
+
N
LIBRO II . LECCION VI. 133
cios á mí de todo corazon . Desea tambien
que con todo él lo busquemos ; y así in
timó Moyses al pueblo : Hallarás á tu Dios,
quando lo busques con todo tu corazon.
El mismo Señor dixo tambien : Buscareis
me , y me hallareis , si me buscáreis con
todo el corazon . Tambien quiere , que
con codo él le sirvamos. No te pide Dios
otra cosa , Israél , sino que lo temas , lo
veneres , y le sirvas con todo tu corazon.
Desea asimismo , que con todo él lo ame
mos , segun lo que está escrito : Ama á tu
Dios у Señor con todo cu corazon , con
toda tu alma , y con todas tus fuerzas. Alaba
á los que tienen a Dios presente con todo su
corazon >á los que con todo él le siguen,
á los que con todo él le obedecen , a los
que le ruegan con todo el corazon. Tam.
bien nos avisa , que con todo el corazon
confiemos en él . Conque quiere que le de
mos el corazon encero , quando tantas ve
ces lo pide codo.
Con razon amenaza S. Agustin :; Ay de
Jos que tienen dividido el corazon ! dán á
Dios parte de él , y parte al diablo ; y eno
jado Dios de que el diablo tenga parte en
él , huye de allí , y dexa que codo lo posea
satanás ; y así , no estrañemos , que diga
i4
134 ESCUELA DEL CORAZON .
un Profeta : Morirán sin remedio , porque
tienen el corazon partido. ¿ Quién puede
vivir teniendo partido el cuerpo , ó el co
razon ? Por eso eran justamente reproba,
dos , y segregados del pueblo de Dios los
Samaritanos , porque adoraban á Dios , y
servian á los dioses de los Asyrios. Por la
misma causa maldecia Sofonías á los que
juraban en su Magestad, y en el ídolo Mel.
cón . Elías los reprehendia agriamente , di
ciendo : ¿ Para qué tan opuestas adoracio
nes ? Si creeis, que el Señor es vuestro Dios,
seguidle ; y si Baal lo es , seguid á Baal.
Lo mismo les aconsejaba Samuel : Si dea
seais convertiros á Dios de todo corazon ,
arrojad esos idolillos. ¿ Quiénes son éstos,
sino las cosas que ama el mundo , dexando
por ellas al Dios verdadero ? De aquí nace 1

la partija del corazon : porque es impo 1

sible , que con solo uno amemos á Dios


у á lo que es contrario á él . Por eso decia
el Apostol , que el hombre casado vive so.
lícito de cosas del mundo ; pues por dár
gusto a su muger , tiene dividido el cora
zon. ; Y cómo está dividido ? distrahído en
varios cuidados , que no le permiten vacar
á solo Dios, por haber de dár parte de ellos
á Dios , y la mayor , y principalá sushijos,
LIBRO II . LECCION I. 135
y muger . Lo mismo sucede en quanto ama
mos. El corazon humano , que (como di
ce Hugo ) antes estaba fixo y constante
con el divino , yy amando al Uno , perseve
raba uno , despues que comenzó á distra ,
herse por deseos terrenos , se dividió en
tantas partes , quantas son las cosas que
desea .
Considera lo segundo , que Dios nos
ha instruido con muchas figuras á darle
todo el corazon . No pudo el ídolo Dagon
estár un instante con el arca del Testamen
to en un altar . Isaías dice que es el lecho
tan angosto , que no caben dos en el
que es tan corta la capa que no puede cu
brir a dos. ¿ Qué altar eseste , y qué lecho
9

tan angosto , que no admite dos juntos, sino


nuestro corazon , en que no caben amores
diversos ? Prohibió Dios en la ley antigua ,
que se echasen dos semillas juntas en una
tierra , que arasen el buey y el asno unci .
dos á un mismo yugo , que se texiese una
ropa de lana y lino , yy que de ella se vis
tiese el pueblo. Esto significa , que es im
1 posible conciliar dos amores contrarios
en un mismo corazon .
Tambien nos dice Christo en el Evan
gelio, que no es capaz un hombre de servir
i4
136 ESCUELA DEL CORAZON .
á dos amos opuestos , porque amará aluno,
у aborrecerá al otro ; que uno le dará gus
to , y otro enfado . Esto es muy cierto ,
porque no es posible mirar á un tiempo
dos objetos contrarios , ni caminar á dos
terminos opuestos: pues como dicen vulgar
mente , el que sigue dos liebres , ningu
na coge . Sabiamente lo explicó San Ansel
mo : Del mismo modo hemos de filosofar
del amor de Dios , y del corazon del hom
bre , que del vaso , y del aceyte . Así como
quanto mas lleno está el vaso de agua , ú
de otro licor , tanto menos aceyte puede
recibir ; así tambien , quanto mas ocupa
do está nuestro corazon de amor munda
no, tanto menos cabe del divino . Con otro
simil lo explicó San Gregorio el Nazianze
no en sus versos :

Porque al modo que vér es imposible


dos rostros , ú dos cuerpos juntamente ,
ni en un libro dos hojas es fa&tible
à un tiempo registrar atentamente;
pues al mirar la una , es infalible
que, si la ha de atender enteramente,
• el cuidado de la otra , que apartada
está , si vé , será muy poco , ó nada:
1
Así el que parte del amor ( que debe
á solo Christo ) con el mundo , queda
LIBRO II . LFCCION VI . 137
engañado, si piensa que de un leve
afecto con entrambos partir pueda:
pero el que dexa que el amor se cebe
en uno solo , sin que el otro ceda,
merece por leal y por constante
llamarse fino y verdadero amante .
Considera lo tercero , la gran facilidad
con que vence el demonio a los que parten
el corazon con Dios y con el mundo. Pa
recense á unas aguilas bastardas que viven
en charcos y lagunas , y tienen un pie llano
como las anades , con que nadan , y otro
con uñas largas y corvas como las agui
las , con que apresan : pero son tan villa
nas , que qualquiera cuervo triunfa de ellas:
Así son los que desean servir a los dos
amos ; á Diospor conseguir el cielo , y al
diablo por disfrutar el mundo : tienen
un pie de aguila , y de anade otro ; afecto
espiritual y amor muodano. Desean dis
frutar los regalos de ambas riberas , nadar
conel mundo en aguas dulces de bienes
de fortuna , y volarcon las almas espiri
tuales a la presa de la gloria. Estos villa
nos son vencidos facilmente del demonio,
significado en el cuervo. A esto se llega,
que los que quieren gozar de Dios у del
mundo , en medio de sus ansias , no consi,
138 ESCUELA DEL CORAZON ,
guen uno , ni otro. Temen darse del todo
á los deleytes de la tierra , y son excluidos
de los de la gloria ; porque un corazon
ocupado demundanas heces no es capaz de
recibir favores espirituales ; y quedando
neutrales y péndulos de este modo , ni son
de Dios ni del diablo. Por lo qual persua
dia el Nacianzeno a una doncella virtuosa,
que se entregase á Christo tan del todo,
que no dexase en su pecho lugar almundo.
Has de unirte á tu Dios enteramente ,
y arrojando de tí al fiero enemigo,
procura estdr con Christo permanente ,
sujetando tu carne con castigo: 1

y no como el que danza con la gente


des la mano a distintos ; porque amigo,
quando á Dios y a la carne tener quieres,
perdiendo á entrambos , de ninguno lo eres.
Considera lo quarto , con quánta justi
cia desea nuestro esposo que se le dé el
corazon entero , en pago de haberse entre
gado por nosotros enteramente á sí mismo:
pues como canta la Iglesia ,
Compañero es quando nace:
por manjar se dá comiendo;
dase por precio muriendo ,
premio reynando se hace.
LIBRO II. LECCION VI. 139
Quanto tomó de nuestro ser , tanto ex
pendió por nuestra salud.Considera, pues,
que el que te manda que le ames con todo
el corazon , quiso que le abriese su costa
do una lanza , para darte su corazon por
la rotura : que el mismo que te marda
amarle con toda el alma , quiso primero
que por tí fuese su alma preciosísima ane..
gada y consumida de congojas y ansias
mortales ; que ese que ordena que le ame
mos con todas las fuerzas , apuró rodas las
suyas por nuestro amor en el duro tron
co de la cruz ; tanto que viéndose ya to .
talmente desfallecido , entregó su espíritu
en manos del Padre Eterno.¿Por qué no da
remos todo nuestro corazon á quien se
dió todo á nosotros y por nosotros ? Bien
pudicra nuestro Redentor benignísimo re
dimir muchos millares de mundos con una
sola gota de sangre de su cuerpo , y aún
con un solo suspiro : pero quiso verterla
por nosotros toda , para hacer notorio lo
mucho que nos amaba . ¿ Por qué , pues, he.
mos de ser cicateros con un amante tan
liberal , que no le demos mas que una
partecita de nuestro corazon ? Muy malle
correspondemos , si admiten nuestros pe
chos amores adulterinos.
140 ESCUELA DEL CORAZON.
Poco te ama Señor ( decia San Agustin)
quien contigo ama otra cosa que no seas
tú , ó no la ama por tí. Solo aquel es amor
fino que no admite consorcio en el obje
to. Tú sola bastas alma para Dios : baste
pues , Dios solo para tí. No admitas otro
amante , sino a él. No des á otro parte de
tu corazon: entrégalo todo á aquel que se dió
todo á tí. Recoge todo el afecto que por
tantas criaturas tienes distrahido, y ofréce
lo todo indiviso al amante de tu alma que
se entregó por ti con tanta galantería .
Así como sucede al carpintero
quando re &tas las line is vá trazando,
que acomoda la regla en el madero,
y el uno de los dos ojos cerrando,
la vista toda entrega al compañero,
la atencion de los dos en él juntando,
y con el duro hierro vá imprimiendo
la linea que el cordel le va instruyendo.
Así el amor en uno recogido,
el casto pecho al Dios de los amantes
junta , y con él en lazo estrecho unido,
adelanta el deseo por instantes:
' desea al deseoso y prevenido:
al que vie ne le sale al pase antes;
y quant o mas querido y deseado,
tanto mas corresponde adelantado.
‫ܐܕ‬

‫‪1‬‬

‫ܐܢ‬

‫ܬܬ} }‪:‬‬
‫'‪} ' .‬‬ ‫ܢܕ‪.‬‬
CORDIS INSATIABILITAS

Non
mundtriquetrum
o, toto COR est Pag.
fatiabili
141 .
7 Solum , qui fecit,COR replet vna Trias.
LIBRO II . LECCION VII. 141
L E CCION VII .
Insaciabilidad del corazon ,

Insatiabilis oculus cupidi. Eccles. 14. 19.


Al corazon triangular
no llena globo ninguno;
solamente el Triniuno
es quien lo puede llenar,
Onsidera lo primero , que es tal el bum
>

Coqu i de tu corazon , que ninguna cria


que
tura , por grande que sea , puede llenarlo , ni
saciarlo. Poreso un filósofo , preguntaodo
quál era la cosa mayor y menor ? como
otro dixese que era el ojo ( pues siendo
una parte tan pequeña del cuerpo , com
prehende con la vista codo el mundo ) res
pondió que el corazon era la cosa mayor
y menor ; porque abraza en sí , no solo al
mundo criado , sino á lo que es sobre to
do el mundo ; capto que se extiende con
su amor y deseo á lo infinito. De esto
Dace que no hay cosa que lo pueda sa
ciar , sino unicamente Dios. El que desea
dinero ( dice San Bernardo ) nunca se sá
cia : el que desea deleites , no se harta : el
que busca gloria , no se llena : y finalmente,
142 ESCUELA DEL CORAZON .
el que ama al mundo , ni con todo él ques
da harto. Así vosotros , fatuos hijos de
Adan , engullendo brebages inmundos , no
alimentais vuestras almas hambrientas : ce
bais si el hambre de vuestras almas. Sola
vuestra hambre se engolosina con semejan
te alimento ; sola élla gusca de ese plato:
pero antes se saciarán los cuerpos de vien
to puro , que los humanos corazones de
oro.
Tanto el amor al dinero
crece con ansia avarierta,
quanto el dinero se aumenta.
Y como el Trágico cantaba de un codicioso:
Desea con las riquezas
saciar su avaro deseo,
sin que baste á su codicia
del Istro el caudal entero.
No de Lydia los tesoros ,
no del Zéfiro los reynos ,
no las doradas arenas
del sacro Tajo , ni de Ebro,
( no de Hydaspes la corriente,
ni aunque con undoso cerco
el Ganges sus tierras ciña :
porque para su deseo
poco es la naturaleza,
porque en fin es avariento .
LIBRO II. LECCION VII. 143
San Juan Chrisóstomo compara la codi
gia del avaro á la sed que causa un ta
70 bardillo. Al modo que no se mitiga con
bebida el ardor de la fiebre , antes
bien se aumenta ; el que adolece de ava
ricia , quanto mas dinero ofrece a este
vicio , mas adusto que toda bile negra ,
se enciende con mas furiosa llama . Por
eso nunca dice basta el corazon insaciable
del avaro , ni se sácia de torpezas el las
civo .
Pues nunca la codicia ,
monstruo vordzo , se pudo ver hartarse;
fiera que en SH avaricia
nunta , aunque mas se cebe , ha de saciarse ,
¿ Quién podrá persuadirse que la am
bicion se ha de saciar con títulos rele
vantes ? pues como dixo Seneca , nunca
equivale el lógro a la esperanza : por juz
- gar el ambicioso que eso y mucho mas
tiene merecido , y que exceden sus obras
á todo premio. Quanto mas tenemos,
mas deseamos , porque nos punza el an
sia de tener mas . Es la ambicion como la
llama ; mas voráz y mas viva ', quanto es
mayor la materia . No tiene término ni lía
mire : pues aunque Dios
De mil honores, al ansioso llene;
144 ESCUELA DEL CORAZON .
por despreciables tiene
los adquiridos ya ; que su codicia
mayores bocas abre á la ayaricia ,
Y así no se hallará en todo el mundo
con que saciar nuestro deseo . ¿ Y qué es el
mundo ? escucha a Justo Lipsio.
Todo quanto hay en el mundo,
humo es , viento , sombra , farsa;
y por decirlo mejor,
todo quanto tiene es nada.
ટે Cómo podrá la nada llenar el inmen
so buque de nuestro corazon ? Podrá el
alma , hecha a imagen de Dios ( dice San
Bernardo ) ocuparse con cosas criadas ; pe
ro no puede llenarse con ellas. Creamos
á San Agustin , que dice de sí mismo : Iba
me yo trás esto y aquello , y nada me
llenaba : mas en hallándote en mi á tí,
incomutable , singular , indiviso у único
bien mio , nada necesito , nada deseo ;
porque teniéndote á tí , me sobra todo.
Considera lo segundo , que aúo la
misma figura del corazon insinúa su in
mensa capacidad . Es piramidal , y forma
un triangulo , como se vé. Ninguna figua
ra puede llenar la criangular , sino es trian
gular cambien. El mundo , el cielo , los
LIBRO II, LECCION VII . 145
astros y elementos son esféricos: con que
no pueden llenar sus tres ángulos. Con
clúyese , pues , que ni todo el globo del
o mundo puede llenar los senos del corazon
humano. Así lo declaró aquella insaciable
ansia de Alexandro , que oyendo a su ca
marada Anaxarco , que había muchos
mundos , en opinion de Demócrito , ex
clamó diciendo : ; Pobre de mí, que aún
no soy dueño de uno ! El ámbito y pose.
sion de tanta gloria ( dice Valerio ) que pa
ra todos los dioses era sobrado , para solo
aquel hombre vino estrecho. Por eso le di
xeron , como refiere Quinco Curcio : Si los
dioses hubieran medido tu cuerpo por la
ambicion de tu ánimo, no cupieras tú solo
en todo el mundo ; porque con una mano
llegarias á Levante, y con otra al Occiden
> te. De él cantó Juvenal:
1
Angosto es á Peleo
i el ámbito del mundo ; ya en la tierra
no cabe su deseo: De
1 mas siente cruda guerra
de verse tan ceñido ,
y á la estrechéz de un orbe reducido .
li Mas pequeño era' el mundo que su
is anhelo ; por lo qual dixo Petronio:
k
146 ESCUELA DEL CORAZON .
Todo el mundo por alfombra
Alexandro poseía,
poco le parecia.
Admirate y pasma de esta inmensidad
de corazon . ¡ O tú que guardas el tuyo,
( exclama San Bernardo ) mira qué peque
ño es , y qué ambicioso ! pequeño es ; pe .
ro cabe mucho . Aun no basta él para al.
muerzo de un gavilan , y no basta codo el
orbe para él. Con él solo paseas por todo
el mundo , corres sin pies , obras sin ma
nos , no tienes alas , y siempre yuelas,
amontonas riquezas , y nunca te sácias.
En otra parte dice : El corazon se distrahe
por varios objetos : anda de aquí para allí,
buscando donde descansar , y no halla
cosa que lo sosiegue hasta que se vuel
vę á Dios. De un pensamiento va a otro:
varía de ocupaciones y aficiones para lle.
narse con la variedad á lo menos de las
cosas , ya que no puede saciarse con ellas.
De este modo va cayendo la humana mi.
seria , si la dexa la divina gracia.
Desprecia , pues , alma mia , estas cosas
que no pueden llenar tu corazón . Dexa es
tas visibles , que no se sacian los ojos
con solo ver. Desecha todo lo que divier
te los oídos curiosos , que no se satisfa
LIBRO II, LECCION VII. 147
cen con solo oír los oídos. Renuncia en
fin todo el mundo ; pues quanto mas po
seyeres , tendrás menos de sosiego. A
+ donde quiera que vuelvo los ojos , de
cia San Agustin , desestimo quanto veo ,
aunque posea , y goce lo que había de
seado. ¿ Quándo estará mi deseo colma
do de gozo ? Nunca quedaré satisfecho
con estas cosas perecederas : nunca me
veré harto de las caducas. Denme algu ,
na eterna que enteramente me satisfaga.
Busca, alma mia, tu bien : pero no hay mas
bien que Dios. Tu bien es el sumo bien,
Eleva tu esperanza al bien de los bienes
todos , al que solo puede saciar de bie
nes tus deseos. bi
Considera lo tercero , que sola la
Trinidad es capaz de habitar , y llenar el
triangular corazon. Elil alma mia que tú
criaste, Señor , ( dide otra vez Agustino ),es
tan capaz ! decís que nadie puede lle.
narla sino túto quando á sí te tienes que
da satisfecho su deseo , y no echa menos
cosa alguna de este mundo. Si desea al
guna exterior , eso evidente que no te
ciene a tiré pero en gozándote a tí , no
tiene mas que desearl; porque siendo tú
-el sumo y todo bien s posee todos los
k2
148 ESCUELA DEL CORAZON.
bienes en tí. Dios Padre llena la memoria,
el Hijo el entendimiento , y la voluntad
el Espíritu Santo. Por eso fue criado el
hombre á imagen y semejanza de Dios,
para que conociese al sumo bien , cono
ciéndolo , lo amase , amándolo , lo pose
yese , y con la posesion lo gozáse . No se
dice que descansase Dios en alguna cria
tura , sino en el hombre . Crió la luz,
crió el firmamento , el cielo , tierra , sol ,
Juna y estrellas , crió aves , peces y bes
tias , y en ninguna de estas criaturas se
dice que descanso. Pero luego que vió for
mado al hombre a imagen y semejanza
suya ,se dice que descansó de todo quan
to había hecho ; dando a entender que
esc
dom
ogia el, pecho humano para reposo y
icilio
5. ¡ Felíz alma , dice San Bernardo' , en
quien Dios descansa !; Felíz aquella en
cuyo pecho reposa ! : Dichosa la que pue
de decir con verdad : el que me dió el
sér descansa en mi tabernaculo , y no
me negará el descanso eterno ! Tambien
habita Cbrisco dentro de nosotros por la
fé , como afirma San Pablo ; porque Chris
to está en la fé , la fé en la mente ', y
ésta en el corazon . Este dulcísimo hues
LIBRO IT. LECCION VII. 149
ped sácia de tal suerte el deseo y llena
ad de tal manera la posada que ocupa , que no
el dexa ni un pequeño lugar para otra cosa .
¿ Deseas tú , alma mia, tener y poseer á.
tu Dios ? pues haz que Dios te posea á tí.
i Qué bien nos aconseja San Próspero ! El
que se recrea con la ambicion de tener
mas , procure tener á Dios , que contie-;
>

ne en sí todo quanto crió , y en él ha


llará quanto desea tener. Pero como nas
die posee á Dios sino aquel que prime
ro es poseído : procure ser primero he
rencia y posesion suya , y de este mo
do será Dios su herencia. ¡ Quién puede
ser mas feliz que aquel que posee por cena
so á su criador , y por berencia suya la
deidad !

SEGUNDA CLASE .

Vueltay limpia del corazon .


"Velta á su corazon el alma pecadora ,
Vvelen
entra guiándola Dios en esta clase de
la primera de las tres vias , que es de los print
cipiantes , y por sus exercicios se llamapurgang
tiva . Las Lecciones que aquíse dictan , miran por
lo comun , á que el corazon arrojade delante de
k3
150 ESCUELA DEL CORAZON.
Dios , se purgue de sus vicios yg malos deseos,
y por la penitencia se golpee , y se humille, pa
ra que el que antes est aba endurecido y
asqueroso , se enternezia , y quede limpio. Ex
presó este estado el esposo celestial , quando
dixo á la esposa que guardaba la viña : Ya el
invierno pasó , ya cesó la lluvia', y llegó el
tiempo de la poda . Lo qual , como expone
S.Bernardo, quiere decir : Ta es tiempo, esposa,
de trabajar: ya pasó el invierno que impedia là
l'abor : ya cesaron las lluvias que inundaban
tas tierras , ahogaban las plantas, y no permie
tian arar , ni esparcir semillas : ya estamos en
la estacion benigna, en que hay comodidad para
tas labores ; ya se acercan los frutos y las
mieses . Despues explica lo que ha de hacer
y dónde , diciendo: Ya es tiempo de podar.
Instrúyela en el cultivo de viñas ; mas para
que den á sus colonosmas abundaniia de fru
tos , es necesario ante rodo arrojar fuera
los sarmientos vanos , quitar los dañosos , y‫لا‬
podar los superfluos. ¿ r qué es esto, dice Ho
notio, sino cercenar diariamente el follage y
lozanía de las hojas , que son las obras y pa
labras superfluas ? Tambien se deben quitar,
dice Filon Carpacio, los pámpanos infructuo
Sos , arrancando de raíz todos los vicios , )
expurgando de toda culpa las almas que de .
-
(

1
CORDIS REVERSIO
Quin mihi iam toties reuocata roulrteris ad COR?
Nolle redire,merum velle perire, puta.
8 Pag. 141.
LIBRO II, LECCION VII . Isi
sean ser esposas de Christo . La vid bien poo
dada , dice Teofrasto , brota con mas pujan.
za , fructifica mas , y es de mas larga du
racion . Por eso poda el celestial viñador los
sarmientos estériles , para que la viña espi
ritual sea masfecunda. A esta labor y á esta
poda espiritual se dirige toda la doctrina que
se propone en las lecciones de esta clase.
LECCION VIII ,

Vuelta al corazon,

Redite præva ricationes ad cor.


Isai. 46.8 .
Vuélvete á tu corazon ,
si no quieres perecer :
porque no querer volver,
es querer tu perdicion.
Asta , alma christiana >

tiempo es ya de tocar á recoger. :


Hasta ahora seguiste las huellas de cu erran
te corazon , que con ímpetu ciego mar
chó tras los gustos y placeres de su
apetito. Ya viste la estolidéz del alma
boba , que no solo se alejó de Dios á
k4
152 ESCUELA DEL CORAZON.
gran distancia , sino tambien de sí mis
ma ; pues como dixo el sabio Cordobés:
En todo están los malos menos en sí.
No estaba en sí San Agustin antes de su
conversion ; pues vemos cómo se queja
ba , diciendo : ¿ Dónde estaba yo , Señor,
quando andaba en busca cuya ? Tú esta
bas, delante de mí ; pero si no me halla
ba yo á mí , por no estár en mí , ¿ quán
to menos te hallaría á tí ?
Escucha ahora lo que dice un Profe
ta : Volved pecadores al corazon . Vuel
ve tú al tuyo , alma mia : no te acobar
de la jornada , aunque haya mucho que
andar ; que tanto hay para volver á él,
quanto anduviste para huir de él. Si te
fuiste siguiendo los ídolos sensuales á tan
distantes regiones ; es preciso que desan
des para la vuelta , todo lo que anduvis
te para la fuga. Si te volviste á Egypto
con el deseo , como los hijos de Israel,
es necesario que traigas de allá tu corazon .
No pienses que está cerca de tí. ¿ Qué cosa
mas vecina á nosotros , dice S. Gregorio ,
que nuestro corazon ? ¿ qué cosa mas cerca
na? pero quando se distrahe por sus vagos
pensamientos , no hay cosa que mas diste
de nosotros. Por lo qual dice el Profeta,
LIBRO II , LECCION VIII . 153
que vaya lejos de sí , el que ha de volver
á su corazon : pues quantos mas caminos
anduvo por fuera >, tantos menos encuentra
para volver á su casa. Apiadace de tí,
si deseas agradar á Dios , y recoge tu
corazon en santidad.
Considera , pues , qué quiere decir,
volver al corazon. Sabráslo , si entendie
res , que es salir de él. Uno , y otro ex
plíca San Gregorio bellamente. De dos
modos ( dice ) salimos de nosotros , ó quan
do caemos debaxo de nosotros por alguna
culpa , ó quando por la gracia de la
contemplacion nos elevamos sobre no
sotros . De lo primero es exemplo aquel
Prodigo porquerizo , que por su distra
himiento , y por la incontinencia cayó
debaxo de sí ; pero reflexionando des
pues sobre los bienes que había perdido,
se escribe de él >, que volvió' en sí , y dixo :
i Ah ! i quánto alimento sobra á los cria
dos en casa de mi padre ! De lo segun
do pone por exemplar á San Pedro , que
despues de verse libre de la prision >, se
dice que volvió en sí , porque se había
arrobado en extasi : y como se había ele
vado sobre sí 9, estaba fuera de sí. Uno
y otro volvió á sí i el uno , quando de
154 ESCUELA DEL CORAZON .
su culpa se recogió al corazon ; el otro,
quando desde la elevada cumbre de la
contemplacion , se restituyó á su sentido
natural . Empero aquí solo tratamos del
primer modo , con que se aleja nuestro
corazon ; el qual declara el mismo Santo,
diciendo : Quando somos arrebatados fue
ra de nosotros por impulsos de nuestros
pensamientos , nosotros somos , mas no
estamos en nosotros ; pues sin vernos á
nosotros , vagamos por objetos varios.
Por lo dicho se vé facilmente , que
es volver al corazon , ó volver á sí. Ex
plícalo Ricardo de este modo : Despues
que salimos , volvemos como á la casa
de nuestra morada , quando despues de
las ocupaciones exteriores , recogemos la
vista de la mente á registrar por todas
partes nuestras costumbres , y escudriñan
do lo mas recóndito de nuestros animos,
llegamos a averiguar , qué tales somos .
¿ Quieres volver á tu corazon ? pregunta
un docto : pues conócete á tí mismo,
Pieosa , recapacita , y pregúntate : & dón
de'estoy ? ¿ cómo vivo ? ¿ qué espero ? ¿ qué
deseo ? ¿ qué será de mí , si muero en es
te estado? ¿qué paradero será el mio ? ¿ qué
penas corresponden á mis culpas ? Este
LIBRO II . LECCION VIII . 155
es el camino réal , que derechamente te
volverá á tu corazon . Con estas consi
deraciones se vá engendrando el santo Te
mor de Dios en el alma : y el que teme
á Dios , volverá á su corazon , como dice
la Escritura .
Considera lo tercero , que Christo
propone á nuestra vista una viva idéa,
así de la fuga , como de la vuelta al
corazon > en la parábola del Prodigo.
Este , habiendo recibido la porcion de su
patrimonio , marchó á una region muy
remota , donde todo lo disipó en una
estragada vida , hasta que apurado del
hambre se puso á servir á un paisano de
aquella tierra , quien luego lo envió a una
granja . Esta es la fuga del Prodigo : y
y esta es la ausencia de qualquiera que
sale de sí , al qual imita el pecador. Pri
>

meramente dexa la casa de su padre Dios,


y se vá á país remoto. Este país es el olvi
do de Dios , en sentir de San Agustin :
pues quanto mas grave fuere el pecado,
tanto mas se aleja el hombre de Dios,
y de sí mismo.
¿ Que mayor ausencia puede haber ,
pregunta San Ambrosio ,> que alejarse de
sí , no por interposicion de regiones , sino
156 ESCUELA DEL CORAZON ."
por malas costumbres ; no por media
cion de provincias , sino por repeticion
de culpas , separándose de la compañía
de los justos por el fogoso ardor de sus
deseos ? El que se separa de Christo , se
aleja del cielo , y se avecinda en el
mundo. ¿ Y qué hace en ese país ? ¿ qué ?
disipar toda su herencia en una vida
torpe , lasciva , y glotona : pues quando
se aleja de Dios , quando se olvida de
su temor , como interpreta Teofilato , des
perdicia el divino patrimonio. Los que
están cercanos á Dios , no hacen cosa
digna de castigo , como dice un Salmo :
Siempre tenia yo presente al Señor , y
le tengo á mi vista , por no pecar. Mas
si se ausenta de nosotros , somos apósta
tas infieles , capaces de hacer muchas mal
dades , segun dixo David : Los que se
alejan de tí , perecerán.
Aun no está aquí toda la miseria del
pecador. Pónese á servir , y á guardar
cerdos. En la tierra del olvido , y en el
país de la muerte , sirve el pecador al
demonio , quien lo destina al infame mi
pisterio de porquerizo. Y así ( dice Tito
Bostrense ) justamente ' es contado entre
cerdos , el que se revuelca en el cieno de
LIBRO II . LECCION VIII. 157
la torpeza ; y perseverando algun tiempo
en su obscenidad , se propone á otros como
exemplar de perdicion , alimentándolos,
y engordándolos con la pesima ente
ñanza de su torpeza , y destetables dog
mas de luxuria . Los demonios ( dice San
Pedro Crysologo ) son cerdos , que se ali
mentan , y engordan con inmundicias de
vicios. San Gerónimo añade : La embria
guéz , gula , luxuria , y demás vicios son
pasto comun de los demonios. Aun no
pára aquí la miseria del Prodigo. Vién
dose perecer de hambre , no halla quien
le dé siquiera el inmundo pasto de los
cerdos , aunque tras él se ván los ojos.
Desea hartarse de los deleytes de sus
vicios el pecador ; pero es insaciable el
hambre de pecar. Esta casta de diablos
‫ܘܢ‬

no permite que nadie se sacie de gustos;


y porque no los dexe , están siempre irri
tando el apetito. Este es el desvio del per
cador , y del Prodigo. "}

Considera ya su conversion , y vuel


ta á casa de su padre. Volvió en sí , y
dixo : ; Quántos jornaleros tienen en ca
sa de mi padre el pan de sobra ; y yo es
.toy aquí pereciendo de miseria ! Vuelve a
sí ( dice San Ambrosio ) porque salió de
158 ESCUELA DEL CORAZON .
sí : pues el que vuelve al Señor , se vuel
ve á sí ; el que de Christo se desvia >
á
sí mismo se hurta. Atiende ahora dos
motivos principales , que le impelieron á
volver. El primero , la consideracion de
#
Ja 'antigua felicidad, y abundancia , que
con su padre tenia , en cuya casa andaba
para los jornarleros el pan de sobra : esto
es, donde , aun los que sirven á Dios por
el jornal del premio , abundan de co
piosos beneficios de espíritu. El otro mo
rivo fue la consideracion de la propia
miseria y hambre , que lo tenia al umbral
de la muerte . Este trabajo le dió juicio,
para que volviese asu corazon , y marcha
se en busca de su padre ; y así dixo : Le
Pantaréme , y iré. á mi padre. Levantóse,
fue , conoció su culpa pidió perdon ,
y lo consiguió. Si túi, almamia., siguien
do sus huellas , tę has ausentado de tu
corazon , y has caído en el Profundo del
pecado , no te detengas en ese país mucho
tiempo. Pues seguiste ali errante , sigue al
penitente : puesi seguiste al que se fue, sigue
al que volvió . Consideró el Prodigo la
felicidad de la pátria , y la miseria de la
servidumbre , y ésco de obligó, áu volver .
Anda ; pues , y imítalo tú .
1
LIBRO II . LECCION . VIII. 159
Considera cambien ', que es tan be
nigna la misericordia de Dios con algu
nos , que con la eficacísima suavidad de
F

su gracia los hace volver en sí , aun como


forzados , y repugnantes áá los divinos lla
namientos. Así como Lot quando con
1 su familia pereceaba salir de Sodoma ,
no obstante el orden divino , tomándolo
los Angeles de la mano lo sacaron fuera ;
tambien quando algunos son rebeldes á
la luz interior , y se hacen sordos a las
voces que Dios les dá , los toma como
por la mano , y con el poderosísimo auxilio
de su gracia los reduce á su corazon . Es
to sucedió a San Agustin , quien como lu
>

chando con las inspiraciones divinas , vol.


vió a su corazon , aunque por muchos ro
deos. Oigamos de su boca como describe
esta lucha .
Tú ( decia á Dios ) entre las palabras
de Poticiano me retorcias hacia mí mismo,
desmontándome de mis hombros , don
de por no verme , yo me había puesto.
Presentábasme , á mi vista , para que viese
yo quán torpe estaba, qué torcido , sucio ,
manchado , contrahecho . Veiame , y yo
me causaba horror á mí; mas no sabía
á donde huir de mi. Si queria retirar la
160 ESCUELA DEL CORAZON.
vista 9, el mismo aspecto decia lo que yo
era. Volvias tú a ponerme delante de mí,
y conmigo me dabas en mis ojos , para
que me viese , y aborreciese mi torpeza:
mas disimulaba , aguantaba , y olvidaba mi
culpa. ¿ Qué no dixe contra mí ? ¿ટે Con qué
ramales de sentencias no castigué mi al
ma , porque me siguiese á mí,que inten
taba ir trás tí , y lo resistia ? Rehusaba ,
mas no se escusaba : pero acabábanse los
argumentos , y quedaban sin respuesta.
Esto refiere de sí San Agustin.
Oxala , benignísimo Dios , me con
viertas así , me vuelvas á mi corazon , у
reduzcas á tí mi rebelde voluntad ! Te.
mo. mucho , que sea tarde , y que en el
dia de mi muerte , y del juicio mear
guyas , y me pongas á mí delante de mí.
¿ Qué haré entonces , quando ya se acabó
el tiempo de obrar ? ¿ cómo volveré á mi
corazon , quando éste sea presentado en
aquel tremendo, tribunal , y no se le dé
tiempo para volver ? į Tarde piensa en su
conversion , el qque
ue acaba el periodo del
vivir., y toca en la raya de la eternidad !
Atended á esto los que olvidais à Dios.
Cuidado no os llame a juicio , que no
habrá quien os libre de su mano.
LIBRO II. LECCION VIII. 161
Considera finalmente el fruto de vol
- ver al corazon . A mas de que vuelve hácia
TI Dios el alma por los mismos pasos , qué
vuelve á su corazon , que es la mayor
utilidad , logra tener paz estable s, y tran
quilidad permanente , como testifica Das
vid : Dará Dios ( dice ) paz á su pueblo ,
á sus ele &to's , y áá los que vuelven aá su
corazon ; paz , qual no puede dár el mund
do ; paz , que excede todo entendimien
to co ; paz , que defiende nuestro corazon ,
y inteligencia , la qual comunica 'a los
que le aman el Dios de nuestro corazon
y príncipe de la paz, Gozará , pues , de
>

gran tranquilidad en su interior , el que


con fervor y freqüencia se vuelve a su
corazon por medio de un puotual examen
de su vida.
Muchos Santos lo experimentaron
así , y especialmente nuestro Beatísimo
Padre S. Benito , de quien escribió S , Gre
gorio , que dexó el consorcio de aquellos
monges disolutos , que intentaron matar
lo con veneno , y dice : Volvióse enton
ces á su amada soledad , y habito solo
consigo á vista del inspector soberano. Y
c explicando , qué sea habitar consigo , prosi
gue: Si este Santo hombre se hubiera empe
162 ESCUELA DEL CORAZON .
ñado en mantener el gobierno sobre aque
llos Monges disolutos , que conspiraban
unánimes contra su vida , por ser dese
mejances á él en la observancia , acaso hu
biera decaído su vigor , acaso hubiera al
terado el temple de su tranquilidad , y aca
so hubiera retirado sus ojos de la luz de
la contemplacion ; pues con la continua
fatiga de corregir á otros , acaso descui.
daría de sí , y no los ganára á éllos. He
dicho , que habité siempre consigo este ve
nerable varon : porque remirado siempre
en escoltarse á sí , contemplándose , sin
pestañar , en presencia de su criador , y
examioando continuamente , su vida , nun
ca permitió , que sus ojos interiores mi
rasen fuéra. Imitalo tú , alma mia ; y des .
pues de haberte recogido à tu corazon ,
rii Búscate dentro de tí; ris
y nunca : salgas de ahí,
:) :
7.
‫ از‬:

‫برا‬ : 00 €

Lisi sit 2
i
CORDIS EFFVSIO

Vota quid ocdufo,quid vulnera pectore celas?


9
Ante Deumfufècor natet, instar aque .
Pag.153
LIBRO II. LECCION IX. 763
LECCION IX .

Derramamiento del Corazon . .


Effunde sicut. aquam cor tuum anté consa
pectum Domini: Thren . 2. 19...
¿ Para qué oculta tu pecho 1

congojas y ansias mortales ?


Tin

nade en líquidos raudales


ésé Corazon desbecho.
N volviendo à su corazon el alma
EN fugitiva , debe primeramente i lle
varlo ácia Dios , aunque él lo repugne,
y resista , presentarlo en su presencia , y
derramarlo delante de él , como arroján :
dolo de sí. Esto es lo que aconseja David ,
diciendo : Derramad en su presencia vues
tros corazones. Y Jeremías : Derrama tú
corazon como agua , en la presencia divia
na . No retengais vuestros corazones , dice
Agustino , dentro de vosotros : derramad
los delante de Dios , que no se pierde
ala lo que derramais : él lo recoges y si él
que
lo recibe ¿ qué 'temeis derrainarlo ? : Pon
1
tus cuidados en Dios , y espera en él.
De varios modos se expone esta claus
12
764 ESCUELA DEL CORAZON .
sula Derrama tu corazon , y todos ha
á nuestro instituto , Entiéndese lo pri
mero , que se evacue de pecados y vie
cios ; en cuyo sentido vierte el Caldeo el
lugar citado de los Trenos : Derrama co
mo agua tu malicia , reduciendo cu co
razon a penitencia . Y en otro lugar del
cap. 7. del lib. 1. de los Reyes , en que
nuestra Vulgata lee : Juncáronse los Is.
raelitas en Masfa , sacaron agua , y la
>

vertieron en la presencia de Dios , y ayu


naron aquel dia , diciendo : Muy irrica
do tenemos al Señor con nuestros exce
sos ; vierte el mismo Caldeo : Derrama .
ron delante de Dios, sus corazones como
agua , en lágrimas y penitencia. S. Am
brosio añade , que debe purgarse tan
bien de toda malicia , para que se haga ca
>

paz de recibir la gracia. Y así dice el.Após


tol : Renovad el espíritu . Quando se eva
cua la malicia antigua >, se recibe nueva
gracia , con que el alma se renueva . An .
ces de aplicar remedios confortativos,
procuran los medicos evacuar los humo
res pecantes con purgas , y vomitorios.
El vaso que tuvo algun olor , es preciso
que se lave primero , para que pueda re
sibir otro. Si nuestro corazon no arroja
LIBRO II . LECCION IX. 165
de sí el pestilencialhedor de la culpa , no
es capaz de recibir nueva gracia. Y así
si deseas , alma , recibir el bien , arroja
el mal. Pretende Dios infundir dulce miel
en tu interior ; pues vomita toda la hiel.
Desea llenar de su precioso vino el vaso
de tu alma , como tu arrojes el vinagre
que lo aceda .
Advierte que nos manda derramar
el corazon , no como aceyte , sino como
agua , porque siempre queda alguna por
cion de aceyte en la vasija : pero quan
do se vierte agua , no queda en el va .
so ni una gota. Así hemos de arrojar los
pecados del vaso del corazon , de modo
que , como dice Hugo Cardenal , no que
de en los ademanes externos su color , en
las palabras olor , ni en los afectos sabor.
Debe hacerse esta evacuacion , no en
público teatro , deseando que lo vea el
mundo , ni con otro fin siviestro ; sino
solamente delante de Dios, contra quien
cometimos la maldad . Deesta suerte obra
ba el pepiteore David , diciendo á Dios:
Ya te he manifestado mi delito , bacien,
do patente á tus ojos mi pecado : y por
haber confesado mis malas obras , me ha
perdonado tu piedad las culpas. Y pues
13
166 ESCUELA DEL CORAZON .
tú , alma mia , imitaste à David en 14
culpa' , imitalo tambien en la peni
tencia .
Considera lo segundo que de la
efusion referida 'se sigue otra , segun Har
bano , Ruperto y Pascasio - infieren de las
palabras del Profeta. Uno de ellos lo
interpreta así : El que prodụce de lo- ín
timo del pecho lágrimas de dolor , der
rama su corazon como agua en la divi.
na presencia , porque el Espíritu atribu
lado >, es para Dios el mas grato - sa
çrificio ; pues mira con benignos ojos el
çorazon lloroso . Sobre cuyas palabras aña
de Gaspar Sanchez una explicacion muy
conforme : No ceses , dice de gemir ,
y llorar , hasta que agotada la fuente de
las lágrimas , corra destilado el corazon
por las mexillas. Buen exemplo tenemos
en aquella pecadora que regó con ar
Toyos de lágrimas los pies de Christo ,
sentado a la mesa del Fariséo 3 y no sola
mente vertió : lágrimas á fuerza del do
lor de su pecado , sino que entre éllas
derramó en presencia del Señor su cora
zon desleído. De tal suerte lo había li.
quado el fuego del amor divino , que en
su pecho ardía , que pudo derramarlo
LIBRO II . LECCION IX. 167
facilmente a los pies del Señor , quien
en vista de tanto exceso , dixo : "Mucho
se le perdona , por lo mucho que ama .
Tambien aquella triste Ana , deseosa de
la fecundidad de Fenena , lloraba amar
gamente en su oracion , Como Heli pre
sumjese que procedia su sollozo de em
briaguéz , respondió élla : No es por ciero
to lo que pensais ; sino que he derra.
3

mado mialma en presencia del Señor, b')) ;


Imita á estas dos mugeres ; alma
penitente , sacando de la mina de cd co
razon tan copioso 2 cáuce de lágrimas ,
que pueda nadar en éllas. Las lágrimas del
corazon quitan codas sus manchas , la
van la ropa del alma , como dice S. Agus .
>

tin , y la restituyen 'el candor de la ino


cencia, El llanto zi que procede de dó
lor , como afirma Casiodoro , es alimen
to de lasralmas , consuelo de pecadores
1

y lavatorio de culpas. Y así como , des


pues de una récia lluvia >, quedar el ay
re purificado' y sereno ; á la inundacion
15
de lágrimas se sigue una serena tranqui.
lidad de ánimo. San Juan Clíniaco ponde
Ti
ra muy bien el precio grande , que tienen
las lágrimas vertidas en la oracion. Cla ,
20
man a Dios las congojas y suspiros , y
14
168 ESCUELA DEL CORAZON .
las lágrimas de temor hacen oficio de
nuncios. Aquellas que el amor santo der
rama , son claro indicio de que es bien
recibida nuestra súplica. 1

Considera lo tercero', que este der


ramamiento de alma se hace comun
mente en la oracion , lo qual se explica
con la misma accion de derramarlo ; y
por eso decia David : Derramad vuestros
corazones delante de Dios , y decid , él
nos ayudará. Con la misma fórmula de
cimos , derramar ruegos y oraciones,
para explicar nuestras súplicas. En el li.
þro de Judic se lee , que todo el pues
blo derramaba al Señor unánimes rue
gos , mezclados con lamentos y sollozos.
En el título del Salmo 101 , se escriber
Oracion de un pobre congojado , que
derrama : sus ruegos en la presencia de
Dios. El mismo David decia en otro sal
mo : Derramo mis ruegos á su vista , y
hago patente á sus ojos mi congoja . Der
ramar , pues , el corazon en la oracion ,
es como quitarle la tapa , hacerlo paa
tente a los divinos ojos , y poner á su
visca todos los afectos , delores ' y an
guscias del á nimo , todas sus ansias у
deseos ? para que los atienda , y socorra
LIBRO II. LECCION IX. 169
Insigne exemplo tenemos en Christo nues
tro bien , quien viendo tan cercana su
2 Pasion , oró a su padre en el huerto > m2
nifestándole la gran congoja que afligia
su ánimo. Puesto en la agonía , oraba
con tanto fervor , que prorrumpió en un
sudor de sangre tan copioso , que gotea
ba , y chorreaba hasta el suelo , de mo
do que derramaba oracion , y sangre á un
tiempo mismo.
Pero debes observar cinco afectos,
que se insinúan en la cláusula del Pro
feta , en que nos intíma , que derrama
mos los corazones , los quales pueden sa
car en la oracion los penitenres. El pri
mero , es afecto de gran dolor ; porque
con él suelen explicar los suyos , los que
sc hallan congojados, proponiéndolos par
ra mover a compasion á sus oyentes y
amigos , con lágrimas, suspiros y lamen
tos. El segundo , es de humildad 2 ver
tiendo a los pies del Señor su corazon, co
mo si fuese agua. El tercero de since
ridad , manifestando á Dios todos sus afec .
tos , sin reservar , ni ocultar alguno. El
quarto , de resignacion , dexando todas
las cosas a la divina providencia. Y el
quinto finalmente de conßanza , y espe .
170 ESCUELA DEL CORAZON .
ranza fame desprendiéndose de todo
quanto desea , y poniéndolo en manos de
Dios, Aprende a excitar estos afectos en
la oracion . Conviértete á Dios , alma mia ,
y por estos cinco caños vierte cu cora
zon como agua en la divina presencia.
LECCION X.
Circuncision del Corazon,

circuncidite preputium cordis vestri.


Deut. 10. 16 .
Dále á Dios tu corazon ,
despues de circuncidado;
que los que cuchillo han dado,
( TUZ , clavos ) lanza son ..3

Onsidera lo primero , que i mandó


ConsDios
iderá su escogido pueblo Judaico ,
que circuncidase su carne , para que se
distinguiese de las demas gentes del mun
do , y para que siempre llevase consigo
Ja dolorosa y vergonzosa marca del pe
cado. Christo nuestro medianero , que vi
no á observar la ley , y no à relajarla,
dió cumplimiento a este precepto ' , coe
mo tambien á otras ceremonias , y insti
tutos legales ; y sin haber pecado jamas,
CORDIS CIRCVMCISIO
Crux capulum chalybem cultrodat lanceat,clawi
Ferrum
110 . , hoc COR circum -cideDeoquefaira.
Pag. 160
‫܀‬

‫ܠܐ ‪.‬‬
‫ܐ‬
‫|‬
LIBRO II. LECCION X. 171
recibió espontáneamente por los peca
dores la violenta herida de la ley,
manifestando en esto su grande amor:
pues no solo se minoró por nosotros , y
puestra salud , y se hizo inferior a los An.
geles , vistiendo nuestra naturaleza , sino
que ( como dice S. Bernardo ) aún se hi
zo inferior a otros hombres , comando , no
solo la forma de hombre , mas tambien la
de pecador , y la marca de infame. ¿Y
qué es la circuncision sino indicio de
culpa , y de superfluidad ? Esta quiso re.
cibir , no por sí, sino por vosotros, miem
bros suyos ; por lo qual le debemos in .
finitos agradecimientos .
En esta circuncision carnal debe hacer
el christiano , lo que mysticamente se
mandó en el Deuteronomio. Si encon
frares en tierra , ' ó en arbol algun nie
do , y en él la madre sobre sus huevos,
ó sus pollos , no apreses la madre con
los hijos ; mas para que te suceda bien,
suelta la madre , y reserva los polluelos
para tí. ¿ Y qué significa soltar la madre,
y retener los hijos , sino dexar la obser
vancia literal , como madre , y retener
los sentidos espirituales , que son sus hi
jos , como dice Santo Thomas ? En el ar.
172 ESCUELA DEL CORAZON ,
bol eminente de la Escritura , hemos has
llado el nido de la circuncision. Solte
mos la madre , que es la circuncision car
nal , y guardemos los polluelos , esto es,
los sentidos místicos , ó la espiritual cir
cuncision . Esta es propia de christianos, la
carnal es de judios.
Considera lo segundo , que con la
circuncision carnal nos enseñó Christo la
espiritual . Así como murió por pagar
nuestros delitos ,,y resucitó para justifi
carnos , podemos decir tambien que fue
circuncidado por nuestra circuncision. Fue
circuncidado ( dice Eusebio Emiseno ) pa •
ra intimarnos , lo que se figuraba en aque
Na ceremboia ; para que al modo que
aquel oculto miembro quedaba despoja,
do de la rúnica , se despoje nuestro co
razon interiormente de toda concupis.
cencia . Por esto nos encarga repetidas ve
ces la Escritura la circuncision espiritual,
la qual dice San Pablo , que se ha de ha
cer segun el espíritu , y no segun la letra ; y
que su aprobacion ha de ser de Dios, y no
de los hombres. Moyses dixo tambien a los
Israelitas , que cercenasen lo superfluo
de su corazon , y que Dios había de cir
cuncidar los corazones de ellos y sus
LIBRO II . LECCION X. 173
descendientes , para que lo amasen de ve
ras. Jeremías les amonestaba , que se cir
cuncidasen para Dios , cercenando lo su
perfluo de sus corazones.
Al contrario , son reprobados los de
corazon incircunciso , como se colige de
lo mucho que Dios se queja por el mis
mo Profeta , diciendo : Todo Israel tie
ne sin cercenar el corazon . A Ezequiel
mandó que dixese á su pueblo : Baste
ya Israel tanta maldad , sin que intro
duzcas hombres profanos , que no han
circuncida do el corazon . Y el glorioso
+
Proto- mártir S. Esteban decia á rostro fir
.
me á los judios : Siempre haceis frente
al Espíritu Santo con vuestro incircunci.
so corazon . Por eso es necesaria la cir.
cuncision , ó monda del espíritu ; que la
carnal es ya veneno. Y así como de la
carnal dixo San Pablo : Aunque os circun
cideis , de nada os aprovechará Christo;
diremos de la interior : Si no circuncis
dais el corazon , Christo no os aprovecha
rá. ¿ Quién habrá que no reciba este cer
cen con gusto , y que no desee con las
mayores ansias esta circuncision espiria
tual , sin la que no podemos tener con
sorcio con nuestro salvador ?
174 ESCUELA DEL CORAZON .
Considera lo tercero , que debe cir
cuncidarse , no solo un miembro , sino to
do el hombre. Esta circuncision se debe
hacer- en ojos , pies , manos , lengua , en
tendimiento , voluntad y memoria . De
los ojos se han de cortar los curiosos ,
falaces y torpes aspectos : de las manos
los cactos ilicitos : de los pies los ma
los pasos : de la lengua los juramentos,
mentiras > murmuraciones , injurias y
palabras ociosas ; y de la memoria , en •
tendimiento , y voluntad , quanto desagra
da á Dios. Y aunque tiene mandado por
su invariable decreto , que se corte con
el cuchillo espiritual toda la lozanía , así
de miembros , como de afectos ; se exe
cutará ese corte perfectamente , con que
solo el corazon se cercené . Pues así como
se secan todas las rainas de un arbol , cor .
tando solamente la raíz , se secarán todos
los afectos desordenados , cercenando so
lo el corazon .
Pero veamos , que es el .cercen ,
circuncisioo espiritual , Circuncidamos el
corazon ( dice San Gerónimo ) con el cu
chillo de Dios, y quitamos el prepucio,
quando de él no sale torpe pensamiento,
ni de nosotros se dice :: Sordo tienc, este
LIBRO II. LECCION X. 175
pueblo el corazon , y dificilmente puede
Coir. Con que se han de cercenar los pen
samientos malos , los cuidados inútiles , y
quanto puede manchar el alma. Casi dei
mismo modo explica S. Bernardo esta cir
cuncision. El que entre vosotros ( dixo )
suele tener su voluntad mas pegada á al
guna cosa , rasgue su corazon con el cuchi.
llo del espíritu , que es la palabra divina ,
y hágalo trozos; porque no es convertirse
á Dios de codo corazon , sino haciéndolo
pedazos. Tambien se puede entender de
otra ' suerte esta rasgadura de corazon ;
que si es malo , se rasgue para la confesion,
>

y si duro , para la compasion. ¿ Y por qué


no se rasgará para que salga la sangre po
drida ? ¿ Mas con qué cuchillo ? No con
otro , sino con
uno de pedernal , co
mo en otro tiempo hizo Josué . La pie
dra es Christo , dice San Pablo. Con que el
cuchillo de piedra de Christo circuncidado
es exemplar , con que el christiano circun
cida suavisimamente el corazon ,
Qualquiera que considere que el Ver-•
bo Eterno hecho hombre fue circuncida .
do al octavo dia , ofreciendo a su padre
las primicias de: su sangre en precio de
nuestros pecados , facilmente mondará su
176 ESCUELA DEL CORAZON .
corazon de todos los afe & os perniciosos .
Córrase , pues , el Christiano de tener su
corazon sin circuncidar, viendo que Chris
to su cabeza , pasó por los filos de la cir
cuncision . S. Justino escribió , que los He
breos usaban cuchillo de hierro , para su
circuncision : y para la nuestra forxó otro
tambien de hierro de la Pasion de Christo
el Cardenal Vitriaco. En cinco partes de
su cuerpo ( dice ) fue llagado este Señor,
estando en la cruz : pues llaguémonos noso
tros espiritualmente por él con un cuchillo,
cuyo cabo sea de la madera de la cruz , la
hoja de los clavos , el acero de la lanza ,
que rompió su costado , para que de este
modo salga de nuestras alaas toda la san
gre de las culpas. Con el hastil de la cruz
debemos traspasar nuestra sensualidad ,
para que así quedemos crucificados con
todos los vicios y deseos. Verdadera.
mente nos circuncidamos > i con valor
arrojamos todas las superfluidades de no
sotros .

Considera lo quarto , las utilidades


de la circuncision espiritual, y mira lo
que sucede á la viña , que no se poda,
al que padece una recia calentura , sino
le abren la vena , al que nunca se corta
LIBRO II . LECCION X.
el cabello , y al que nunca monda las
uñas , y verás que lo mismo sucede espi
ritualmente al hombre que no corta sus
vicios y deseos . Los Machabeos observa .
ron que en el átrio del templo habian
nacido arbustos y matas , como en los
montes y selvas. Así verás nacer en los
miembros corporales , y en las facultades
del alma espinas , matas y maleza de vie
cios , si no se cortan con la podade ra
de la circuncision ; y que se convierten
en opácas y obscuras selvas y bosques,
donde se alimentan leones , lobos, tigres,
esto es , varios monstruos de pecados,
odios , perjurios , luxuria , avaricia , am -
bicion , y otras fieras de este jaéz. Si Ab.
salón hubiera cortado su cabellera , no hứa
biera muerto colgado de ella , como de
una soga. A Absalón ocasionó la muer
te el no cortar los cabellos ; y el no cor
tar los deseos y pensamientos superfluos
nos causa el daño á nosotros. Si no se
i
cortan las piedras , no pueden sentarse en
las fábricas ni pueden los hombres ser
sentados en el edificio celestial sin la es
piritual circuncision . El tronco no des
vastado ni labrado , viene á ser pasto
del fuego ; y el hombre que nunca se la
m
178 ESCUELA DEL CORAZON .
bra , vendrá á ser pasto perpetuo de las
llamas infernales , en que siempre arde
já y nunca se consumirá.
Ea , pues , alma mia , si deseas no
parar en este fuego , no rehuses el cercen
de corazon . Ama la circuncision tanto
como amas la salud espiritual . Si quie
res ser colocado entre las piedras del ce
lestial edificio , no huyas los cortes y
los golpes del martillo , y del escoplo.
Toma iú el cuchillo , y corta el oprobrio
de Egypto . Despues que se circuncida
ron los Hebreos , dixo Dios á Josue: Hoy
os he quitado el oprobrio de Egypto. ¿ Qué
Egypto es éste , sino el mundo ? y ¿ qual
es su oprobrio , sino lo que él estima? á
saber , la concupiscencia de la carne y de
los ojos , la soberbia y altivéz , lo qual es
opuesto a Dios. La palabra divina , y la
espada de su boca y te ha de cercenar to
do eso , para que no tengas el oprobrio de
Egypto .
be

ra
010

US
6
I
.
1

CORDIS CONTRITIO
1 Inderepartesquam
COR boc
millevelim contun
Pag. 169.
Quod fuit auctorifpontèrebelle fuo.
LIBRO II . Leccion XI. 177
LECCION XI .
Quebranto del corazon.
Cor contritum, do humiliatum Deus non desa
picies. Psalm . 50.12 .
Ö si en mil partes pudierà
quebrar este corazon,
aut or de una rebelion,
por tán injust d, tan fiera !
era lo primero ; como el co
ConOnsid
si
razon hasta aquí errante y fugiti
vo de Dios , siguiendo las veredas del mun
do у de la carne , se endureció y petrificó
de tal modo , que pudiera decirsele aque
llo de Virgilio :
El Caucaso su aspereza
te dió' para tú dureza.
Resiste á los avisos , amenazas y cas
-tigos de Dios ; y no se mueve con ellos
mas que 1

Un duro pedernal rebelde'y raro,


UP ő térco jaspe del sublime Paro .
Para que este corazon se rinda a su
Dios i para que se le ofrezca, y final
mente se le una , se debe quebrantar y
hacer migajas. ¿ Y cómo se ha de hacer
in a
180 ESCUELA DEL CORAZON .
ese quebranto ? repasando el pecador are
repentido toda su vida con dolor de su
alma , y detestando de tal modo todas
las culpas cometidas por pensamiento , pa
labra y obra , que si posible le fuera,
todas las ' aniquilára. El mortero en que
se ha de golpear , y macear , es la pro
pria conciencia ; y mażo , el dolor de los
pecados , concebido por la suma injuria
que con ellos hizo á Dios. Es preciso
que todos se quiebren en particulas tan
menudas , que no quede á satanás espe
ranza alguna de restaurarlas ; porque si
quedan en su antigua dureza y solidéz ,
estarán á pique de revivir. Lo que está
picado , dice Joel , no se podrá reunir , y
lo que está majado , no se puede restau
rar. Romped , pues , pecadores , vuestros
corazones : pero hágase la contricion , ó
quebranto de las culpas , en tantas y tan
menudas piezas , que no halle el demo
nio un casco siquiera , en que pueda te
ner una gota de pecado , di conservar
una chispa de mal deseo. Hágase lo que
dice un Profeta : Romperáse como el jar
ro que recibe un golpe recio , y no que.
dará casco de él , en que pueda llevarse
una ascua de fuego , ni tomarse un sara
LIBRO II . LECCION XI. 181
bo de agua de un charco. No quede pe
: cado , ni levísimo , á que no se extienda
5 la contricion de espíricu , y el intimo dos
lor del ánimo.
Considera: lo segundo. Quanto mas
sólido es el guijarro , es mas dificil rom
perlo, y se necesita mayor martillo. Quan
to mas duras son las gomas , debe ser mas
robusto el mazo para molerlas. Conque
si el corazon se ha empedernido con la
costumbre de pecar , es preciso que el
martillo que ha de desmenuzarlo sea muy
robusco . No basta ( escribe Eusebio Emi
seno ) decir de boca : Pequé , Señor , ten
piedad de mí. Tambien dixo Saul pequé,
y no mereció el perdon , que consiguió
la penitencia de David : porque la con
fesion de Saul procedia solo de los laa
bios , no de gemidos ; y no es compen. 1

sable la gravedad de una culpa con una


sumision de ceremonia . No ha de ser le
ve el dolor capaz de borrar pecados que
merecen castigos eternos ni basta una
satisfaccion transitoria por aquellas culpas,
á las quales corresponden eternas llamas.
Si queremos entender lo mucho que el
juez supremo se ofende de los pecados,
atendamos á sus castigos.
m3
182 ESCUELA DEL CORAZON .
Del mismo modo hablan otros Pag
dres . Lloremos ( dice San Cypriano ) tan
grandemente como peçamos. La úlcerą
profunda pide larga y diligente curacion,
y así no debe la penitencia ser mas leve
que la culpa . ¿ Piensas tú que podrás apla.
car á Dios luego , á quien con tus pérfidas
palabras has negado ? ¿ A quién estimaste
en menos que á cu patrimonio , cuyo tem
plo has violado con tu contagio sacrilego?
¿ Piensas que se apiadará facilmente de tí,
habiendo dicho tú que no es tu Dios? San
Ambrosio dictó otra fórmula para nuestra
penitencia. Oigan ( dice ) cómo deben ha
çerla los que la hacen con estudio : con
qué afecto , con qué intencion , con qué
golpes de pechos, y con qué conversion
de corazon . Atiende, Señor, exclamaba Je.
ſemías , vuelve los ojos a mi tribulacion;
pues de tanto llorar estoy casi ciego , y mi
corazon moribundo. Ya habrás notado la
intencion del ánimo : repara ahora en la
habitud exterior del cuerpo . Sentáronse
en el polvo , ( dice el mismo Profeta)
estuvieron en un silencio profundo los
hombres mas respetables de Sion , y cu .
brieron de ceniza sus cabezas , ciñéron ,
se ásperos silicios las doncellas de Jerų,
LIBRO II. LECCION XI. 183
salén ; y yo he llorado tanto , que
> h e q ue

dado casi ciego. Así lloró el pueblo de los


icena
Ninivitas , y por este medio evitó las pc
nas amenazadas.
Cion, Considera lo çercero , que los golpes de
leo
pecho que se dan ļos pecadores instruidos
aple con exemplos de la Escritura , son indicio
de esta contricion. Golpeamos el pecho,
como casțigando el corazon , en que resi
den los pecados , pues de él nacen los ma
los pensamientos . Y así diçe San Agustin
que la contricion es golpeo del pecho, y que
solia usarse al decir aquellas palabras del
Pater noster perdonanos nuestras deudas. San
1
Cipriano escribe que con golpes de pecho
arrojó el publicano las culpas contenidas en
él : y San Gerónimo,, afirma que San Hi
larion hería el pecho á puñadas, como si á
golpes de sus manos pudiese sacudir los
pensamientos. San Agustin explica mas lar
gamente esta ceremonia . Golpear el pecho
(dice) es argüir, y castigar lo que se ocul .
ta en él , y azotar los pecados ocultos con
golpes manifiestos. El publicano çastigaba
su pecho , porque por sus culpas era digno
de castigo. Tambien se golpea el pecho,
y corazon en él , para despertarlo si está
dormido. Duerme la conciencia en los
m4
184 ESCUELA DEL CORAZON.
pecados : y asi no ve su torpeza , ni la
'eternidad de los castigos. Despierta con
golpes , para que abra los ojos , vea los
enemigos que la cercan , y con la mayor
presteza huya del sumo peligro en que
se halla . Aprende tú á hermanar cales
afectos en la oracion , siempre que usa
res esta piadosa ceremonia para presentar
á Dios toda tu alma , todo su sér , y
no un frio simulacro de contricion.
Considera lo quarto. El fruto de la
contricion es hacer el corazon grato a
Dios ; pues como dixo David : No dese
cha el corazon contrito y humillado,
¿ Cómo lo desechará el que sana los quea
brantados , y liga sus quebraduras? ¿ Cómo
lo desechará el que habita con el contrito
y humilde de espíritu , para vivificar el
espíritu de los humildes, y alentar los co
razones penitentes ? ¿ Cóino lo desechará
el que estima al pobrecito , al contrito,
y al que tiembla de oirle hablar ? Así
atendió al contrito corazon de Pedro,
que lloraba amargamente : y con solo mi
rarle , con un solo golpe de ojos de su
piedad , excitó en su alma aquel vehe
mentísimo dolor. Así miró la contri.
cion de la pecadora , como manifestó al
LIBRO II. LECCION XI. 185
Fariseo , diciéndole : ¿Ves esa muger ? įves
su llanto ? įves su dolor ? ¿ ves el amor
con que su corazon se quiebra y se liquida?
Miró tambien al publicano , que golpea
ba su pecho , y decia : Piedad , Dios mio,
con este pecador. A estos , y otros con
tritos penitentes miró aquel que baxó del
cielo á sanar contritos , á redimir cau
tivos , y libertar presos.
Aun la penitencia del impio Rey Acab
fue del agrado de Dios , en pluma de S.
Agustin . No dilaró Acab ofrecer á Dios
sacrificio de corazon contrito y humilla
do , ni Dios lo desechó , antes bien lo
estimó mucho , como manifestó á Elías,
diciéndole ; ; No has visto á Acab humilla
do en mi presencia ? pues por haberse hu
millado por mi causa , no lo castigaré en
su vida. Aquí exclamaSan Gerónimo : 10
penitencia feliz ! que atraxo á sí de tal
suerte los ojos de Dios , que con solo
confesar su culpa , hizo rasgar la senten
9

cia. De esto colige San Gregorio , que se


complace Dios en la penitencia de un
predestinado , mucho mas que en la de
un réprobo , como era Acab; y conclu
ye así : Considérese ,> ¿ qué gusto le dará
el pesar y la pena de sus escogidos , y
186 ESCUELA DEL CORAZON .
de los que temen perder su amistad , si
le pareció bien la penitencia de Acab,
siendo reprobado por el temor de perder
su seyno ? ¿ ó como no le agradará la es
pontanea afficcion de aquellos que le aman,
si le pareció bien entonces en aquellos
que le ofendian ?
Considera lo quinto. Así como los tra
pos viejos , inútiles y podridos de tal
suerię se macean , que por tanto golpeo
sabe el ingenio humano fabricar papel blan
co y hermoso ; tambien el corazon sucio,
inútil para obras de piedad , tupído al in
fluxo de la gracia ( que no entra en co
razon sujeto á culpa ) si se macea por la
penitencia y dolor del ánimo , se hará can
blanco y can puro papel , que en el escriba
su ley Dios. Si os pusieren vuestras culpas
tan roxos como la grana, ( dice por Isaias)
yo os haré tan blancos como nieye ; y si os
pusieren de color de cochinilla , quedareis
tan cándidos como lana . ¿ Quién no abra
zará con todo el corazon esta virtud can
necesaria , que sin ella perdemos la salud
eterna ? El que estuviere manchado , no
tendrá entrada en el cielo. Todas las man
chas del corazon se quitan , y se limpian
con la contricion. Si no haceis penitencia,
LIBRO II. LECCION IX . 187
(dice la misma verdad ) todos morireis .
io penitencia ( exclama Chrisóstomo)
que con la piedad de Dios sanas al quebran .
tado , alegras al triste , libras de muerte ,
restauras el estado , renuevas el honor , das
confianza , conforțas la fuerza , y resti
quyes la gracia en mayor copia ! Por tan
to debe qualquieșa estimar la penitencia y
contriçion , quanto estima la salud de sų
249
alma, y la felicidad eterna. Pésete , pues,
de pecar ; mas no te pese de la contricion .
Avergüenzate del peligro , y no te corras
de salir del riesgo. ¿ Quién en la tormen .
ta quitará al naufrago una tabla ? ¿ Quién
sentirá que el enfermo se cure y sane ? Apli.
cate , pues , alma penitente , al exercicio
de la contricion , aplícate al dolor y pe
pitencia , para restaurar tu antigua robus
çéz con tan saludable medicina ,

70
288 ESCUELA DEL CORAZON .

LECCION XII .

Abatimiento del corazon .


Deprime cor tuum , sustine.
Eccles. 2. 2 .

Si una prensa no deprime


In altivez del corazon ,
querrá ascender su elacion
á la esfera mas sublíme.
nas son humildad y peni
N herma
TAANtencia , que comunmente andan jun
las en la Escritura . Isaías dice que
Dios habita en el contrito y humilde de
espíritu , para dar vida á los humildes ,
y alentar los contritos . Ni David separó
estas dos virtudes compañeras , antes bien
dió á entender que andan estrechamen
te unidas , diciendo : No desestimarás , Sea
ñor, el corazon contrito y humillado . Por
que para la contricion se requiere hu
mildad ; y penitencia sin humildad no
agrada á Dios.
Considera , pues , lo primero , que
nuestro corazon tiene apetito natural de
subir , y un insaciable deseo de exaltacion .
Todos deseamos subir , dice San Bernarda,
CORDIS HUMILIATIO

COR nimis,heufefe yenidensfablimibusoffert


Ni
Ti fuper impoſitum ,deprimat illud ONUS .

12 Pag. 178.
LIBRO II. LECCION XII. 189
todos suspiramos por ascender ; y es , que
somos criaturas nobles , y de ánimo gran
de , por lo qual aspiramos con natural
conato al lugar mas sublime. Mas ay
de nosotros , si seguimos al que dixo : Sen
.

taréme en el monte del testamento al


costado aquilonar !; Ah lado del Aquilon !
No voy allá , que es muy frio , ese país : el
subir a él es lo mismo que engreirse , y
entumecerse el corazon . En el libro se.
gundo del Paralipomenon se cuenta , que
viéndose el Rey Ozias triunfante , y so
1
brepuesto , se elevó su corazon para sa
precipicio. Del mismo modo se pondera la
altivéz.de Alexandro , de Nabucodono
sor , y Ptolomeo Filopatro , que fueron
soberbísimos Reyes , diciendo solamen-,
te , que se elevaron sus corazones. No
nos está bien subir así , por mas que nos
estinule la ambicion . ¿ Quién nos mostrará
un modo saludable de subir ? ¿quién sino
aquel , de quien leemos : El que baxó,
es el mismo que subió ? Ese había de
mostrarnos el camino de ascender , por
que no siguiesemos los consejos , y bue .
llas del maldito conductor , ó seductor ,
por mejor decir. Christo , que baxó , es
el mismo que. subió ; y en el descen
190 ESCUELA DEL CORAZON .
so , logró su mayor exâlracion , mostrán
donos con su exemplo que el baxar egi
escala segura para subir.
Considera lo segundo , con quánca
razon nos dixo nuestro divino maestro :
Aprended de mi mansedumbre , y humil
dad de corazon , y hallareis reposo para
vuestras almas, A cuyas palabras exclama
S. Agustin lleno de adiniracion : A esto se
reducen , Señor , todos los tesoros de cien
cia , yу sabiduría que oculta tu pecho , á
que aprendamos de ii por coša grande,
i quán benigno eres y quán humilde ! 2& Tan
gran cosa es , que el que en sí es grande
se apoque , que si tú , que lo eres tanto ,
no nos lo enseñáras , nadie pudiera apren.
derlo en el mundo ? Es cierto . No ' se ha
lla la quietud de alma de otro modo,
que digiriendo aquel hinchado , cúmor,
con que se pensaba grande en el jui
cio proprio , quando no era sana en el
tuyo,
Explica S. Bernardo la humildad de
corazon , y distingue dos humildades, una
de conocimiento , y otra de afecto ; que
aquí se llama de corazon, Coo la prime
ra , dice , conocemos , que somos nada,
lo qual estudiamos en la propria mise
LIBRO II. LECCION XII. 191
ria . Con la segunda pisamos la gloria
vana del mundo : y ésta aprendemos de
aquel que se anonadó tanto , que vistió
trage de siervo , que huyó de los que pre
tendian coronarlo por Rey , y se presen -
tó á los enemigos, que andaban en su bus
ca para afrentarlo en el ignominioso ma .
dero de la Cruz , La primera no se aprende
de Christo , que no era como tu , y como
yo , que conocemos realmente , que por
nuestras culpas somos dignos de injurias,
oprobrios , vilipendios , penas y castigos.
No era Christo así : mas padeció todo esto,
solo porque quiso , y porque era verdadera .
mente humilde : humilde digo , con aque
Ila humildad , que nacia de afecto de su
alma , no con la humildad de conoci.
miento , porque sabia muy bien lo que
era . Con tanto empeño , pues , debemos
imitar esta humildad de corazon , quan
to es mas ilustre él exemplar que la in
tíma , y principalmente , porque la mis
! má realidad nos hace dignos de todo vi
lipendio , y deshonra.
B
Considera lo tercero , que no dixo
34 Christo , el que fuere humillado ; sino el
al
que se humilláre á sí , será ensalzado : con
que es preciso , que te humilles á tí , que
192 ESCUELA DEL CORAZON .
te deprimas , y no desdeñes el proprio
abatiniento. La humillacion ( dice S. Ber
nardo ) es camino de la humildad , como
la paciencia de la paz , y de la ciencia la
leccion . Cárguese, pues, elcorazon del pro
prio abatimiento , si quiere ser elevado.
Es nuestro corazon como la palma , que
quanto mas abatida , mas se eleva. Por
eso se dice de la esposa que es parecida
á la palma. Taiņbien dixo David , que el
justo florecerá como palma ; pues aunque
sea abatido , y pisado en esta vida , ten.
drá grande elevacion en la otra .
Miremos a la tierra , que nos dió el
sér , y carguemos con ella nuestro co
razon , para que no le engría la vanidad.
Arendamos á nuestras culpas , que como
enorme peso nos agovian у de ese mo
)

do se reprimirá nuestra altivéz . La avejue


la (dice San Ambrosio ) si teme viento bora
rascoso , agarra unas piedrecillas , y con
su peso se balancea entre las ráfagas , por
que la fuerza del ayre no la lleve al tra
vés , y la precipite . Así tambien , quan
>

do alguno ceme ser arrebatado del vien


to de vanagloria , agárrese de la con
sideracion de sus culpas y defectos , y
vuele con las alas de la mente, para que este
LIBRO II. LECCION XII. 193
1 conocimiento. lo deprima , quanto pudo
engreirle la jactancia. Si trahes à lame
moria ( dice el Chrisóstomo ) las culpas de
solo un dia >, ese recuerdo te hará que
baxes la cresta . Los que llevan por el rio
á rejon una barca , corren por ella de
proa á popa ; estriban hácia baxo , parg
>

ir hacia arriba ; retroceden para ir ade


lance . Así , pues ; si queremos subir hácia
arriba , vamos hácia baxo por la sumision
y humilde abatimiento. Volvamos hácia
atrás , considerando nuestra miseria , para
que caminemos hacia arriba. Humillémo .
nos a la mano del Todo -Poderoso , para
que nos exâlte el dia del juicio. Así como
se eleva el agua quanto se profundiza el
conducto , quanto el alma se humilláre
mas , tendrá mas elevacion . .
Considera lo quarto , que debe ser tan
grande esta sumision , que aún en las ac
W
ciones externas se dé a entender : por lo
qual , quando nuestro .Padre San Benito
H
Il
erigió aquella escala celestial , distribuida
en doce peldaños , por donde suben al

cielo sus discípulos , colocó el siguiente
en el lugar mas sublime : Si el monge die
re á conocer su humildad a todos los que
lo vieren , no solamente con el corazon,
194 ESCUELA DEL CORAZON .
mas tambien con acciones exteriores:
quiero decir , que en la labor , en el tem
plo , en el monasterio , en la huerta , en
el camino, en el campo , y de donde quies
ra que este, de pie , Sentado, o andando,
tenga siempre la cabeza inclinada, y pues.
ta en el suelo la vista ; y juzgándose siem
pre rco por sus culpas , considérese pre
sentado ya en el cribunal de Dios , re
pitiendo continuamente en su corazon
aquello que el publicano del Evangelio
decia , clavando los ojos en cierra : No
soy digno, Señor , por mis pecados de le
vantar al cielo mis ojos ; y con el Profe :
ta David : Humillado , y abatido estoy
hasta no mas. De esta manera se debe
acompañar la humildad del cuerpo con
la del ánimo , expresándola con muestras
sensibles , como lo executó el impio Acab ,
baxando la cabeza , y como lo hizo Es
dras , quando rogaba a Dios por el pue.
blo , con estas palabras : Confundido es
toy , Señor , y avergonzado de mirarte,
porque hemos amontonado tantas mal.
dades contra ti. Hasta el cruel Mapas
ses decia ed alta voz : No merezco levana
tar al cielo mis ojos por la gran multi
tud de mis delitos.
LIBRO II. LECCION XII . 195
VES Une, alma mia , estas dos humilda
. des , para que con ellas seas grata al
FE maestro de humildad , que ya para ello
te dió pauta el Rey David , diciendo :
20 Nunca se engrió mi corazon , ni mis ojos
mostraron altivéz. Jamás pensé en co
sas altas , que excediesen á mis fuer
zas. ¿Y qué mas ? Si no he sentido baxa
mente de mí , si se ha entumecido mi co.
razon , tratadme como al infante recien
desterado , que en los brazos de su madre
1 está triste y melancólico. Que segun inter
preta el Cardenal Belarmino , quiere de
cir: Así como un cierno infante recien des
tetado está lloroso en el regazo de su ma
dre, por verse privado de la dulzura de
la leche , se vea privada mi alma de la
suavidad de tus gracias , que son mis es,
peciales y únicas delicias.
Considera lo quinto ', : los grandes
frutos que nacen de la humildad. Elpris
mero que Dios oye sus ruegos , por lo
qual dice David :: Atendió á los ruegos
de los humildes , y no repelió sus pe
ticiones ; y el Eclesiástico: La oracion del
que se humilla penetra el cielo. El se..
gundo , que Dioscomunica á los humil
des su gracia en esta vida , y en la fue
12
196 ESCUELA DEL CORAZON .
tura su gloria. Así dice el Apóstol San
tiago , que resiste Dios á los arrogantes,
y dá su gracia á los humildes ; y David :
Tú salvarás, Señor, á los humildes y aba
tidos, y humillarás los ojos de los sober
bios : el Santo Job : El que se humillare,
tendrá gloria , y se salvará el que baxáre
la vista .
El tercero , y mayor fruto que sigue
á los antecedentes, es que el hombre con
sigue acercarse a Dios por la humildad, y
que Dios se acerque á él , como lo expli
có con elegancia San Agustin : El que des
deña la huayildad de la penitencia, desde
ña la cercanía de Dios. Una cosa es ele .
varse hácia Dios , y otra elevarse contra
Dios. Al que ante Dios se postra , Dios le
ensalza ; pero el que se eleva contra Dios,
es postrado por el mismo Dios . Dios está
muy alto , y no puede llegar a él un ánimo
altivo. Para alcanzar cosas altas , nos em
1
pinamos : si de este modo no llegamos á
ellas , buscamos máquinas y escalas para
conseguirlas. Al contrario , llegan á Dios
los humildes, aunque está tan alto ; pues
segun dice la Escritura , vive muy cerca de
los que golpean su pecho. Estos golpes
son humildad y piedad. El que golpea su
lieure
1 !
' ! : "7856
VE

CORDIS EMOLLITIO .
COR., marmor glacialDeu
e s,ceu ceraa,liquefcet.
,
Vrere cum tuus hoc
ceperit ignis amor
13 . Pag. 187
LIBRO II, LECCION XII. 197
pecho, es porque se enoja contra sí : y se
enoja contra sí , el que quiere tener propi
cio á Dios . Pórtese como severo juez de sí
mismo , el que le desea patrono y aboga
do. Humilla , pues , tu espíritu con la ma
yor sumision : abate tu corazon , y sufre,
para que te unas á Dios , y tu vida se di,
lace .
LECCION XIII .

Abland amiento del corazon.

Deus mollivit cor meum. Job. 23. 16.


Mi corazon marmol frio
en tera verás trocar ,
si lo llega á ácalentar
un rayo de amor , Dios mio.

dera lo primero , que es talla


СоOnоsiclemencia divina , que se empeña
en ablandar los mas obstipados corazon
nes ; y así decia Job : Dios ha ablanda
do mi corazon ; y el Profeta Nahum:
Dios es sufrido , pero muy fuerte su enos
jo. Derramó su indignacion , y deshizo
las piedrasla actividad desu fuego.Lo qual
interpreta San Gerónimo así: La divina
13
198 ESCUELA DEL CORAZON .
indignacion , despues de tolerar mucho
tiempo , suele prorrumpir al castigo , no
de golpe , sino poco a poco , como fue
go , para disolver la dureza de los cora .
zones significada en los pedernales. ¿ Quién
podrá decir los muchos medios de que
usa la bondad divina para suavizar nues.
tra dureza ? El que quiere ablandar cosa
dura , primero la soba entre lasmanos:
si se resiste , la baña de aceyte : si aún
está dura , la echa en agua : luego la
pone al fuego ; y últimamente la amarti
lla en el yunque : y si aún no se ablan
da , la arroja como inúcil .
Así se porta Dios con el corazon hu
mano. Lo primero, lo soba , y suaviza con
sus divinas manos , esto es , con la pia
dosa memoria de la pasion , y de sus
inefables beneficios. De eso se congratu .
laba S. Agustin , hablando de esta ma
nera con Dios : Ablandaste , Señor , mi
corazon duro , sobándolo con tu sua vísi .
ma y piadosísima mano. Lo segundo,
lo unge con divinas inspiraciones y auxî.
dios , para que mas facilmente deponga
la rigidéz del pecado. Lo tercero , lo
anega en aguas de bienes : temporales,
para que , dando por ellos gracias a su
LIBRO II. LECCION XIII. 199
autor divino , venga en conocimiento de
su yerro . Lo quarto , lo aflige con fuego
de tribulaciones ; y finalmente lo sujeta
á los golpes de la muerte temporal , pa
ra que entonces siquiera se enmiende,
y se vuelva á Dios. Y si con todos estos
medios no se doma aquella torcida y
dura voluntad , arroja al infierno aquel
hombre perdido , cuyo corazon fue tan
terco , que ningunas fuerzas pudieron do.
marlo. Porque no te suceda tanto mal,
di á Dios en alta voz aquellas palabras
de San Agustin : Ruegote , Señor , por
todas tus misericordias , con que nos li
braste de la muerte eterna , que ablan .
des mi empedernido y ferreo corazon con
tu uncion sacratísima y eficáz , y hagas
que por el fuego de la compuncion sea
yo hostia viva , que eternamente arda en
tu presencia .
Considera lo segundo , que la palabra
de Dios , es muy eficaz para ablandar el
corazon humano. De ella está escrito:
¿ No son por ventura mis palabras como
fuego que abrasa , y como martillo que
deshace piedras ? Este fuego derrite los
corazones humanos , aunque estén como
es
bronces , y este martillo los quebranta,
$
14
200 ESCUELA DEL CORAZON .
desmenuza , y deshace , aunque sean co
mo pedernales. Bien conoció la activia
dad de este fuego el Profeca David , quan
do decia : Son tus palabras , Señor , tan
ardientes como fuego , pero yo las amo
mucho. Tambien la conocian aquellos disa
cípulos que iban á Emaus , que estan
do antes tan tibios , y casi desesperanza
dos de la resurreccion del Señor, fueron
abrasados del oculto fuego de sus pala
bras , de tal manera , que dixeron : No
estaba nuestro corazon ardiendo en las
entrañas , quando en el camino nos ha
blaba , y nos explicaba las Escrituras?
¿ Noafirma la esposa claramente , que al
oír la voz de su esposo , su corazon se
derritió en el pecho ? Mi alma ( dixo ) se
derritió , quando comenzó mi esposo á
hablar .
La eficacia con que el martillo de
la palabra divina desmenuza las piedras
de los mas duros corazones, se puede
colegir , de que con solo uirla , ó verla
escrita , muchos se han convertido a Dios.
S. Antonio Abad se hizo hermitaño con
solo oír en la Iglesia estas palabras del
Evangelio : Anda , vende quanto tienes,
dalo k pobres , y sigueme. Aproniano cre
LIBRO II . LECCION XIII . 201
yó en Christo , se bautizó , y fue mártir,
haber oído : Venid benditos de mi Pae
por
dre á gozar el reyno , &c. Oyendo San
Agustin aquella voz : Toma , lee ; tonia ,
lee ; y leyendo estas palabras de San Pa
blo : Dexud ya glotonerías, embriagueces,
lascivias , liviandades , riñas , porfias y emu-,
laciones , y tratad de imitar a nuestro See
ñor Jesu -Christo , se convirtió enteramen
te á Dios. Oyendo á un predicador San
Nicolás de Tolentino ponderar aquellas
palabras de San Juan : No ameis al mun
3
do , ni lo que hay en él, porque él y todos
sus placeres se han de acabar , mudado
repentinamente en otro , se hizo Re
1

ligi¿Yosoqué tinodió. á Moneto , aquel que de


Agussuce
intento huía de los sermones de Reynaldo,
orador celeberrimo de la Orden de San
to Domingo , porque no le persuadiese que
fuese Religioso ? Fue al Sermon dia del pro
to -Mártir San Esteban , vencido de los im
portunos ruegos de sus amigos ; y al oír
ponderar aquella cláusula : Los cielos veo
4 abiertos , quedó preso de las palabras del
Predicador , que dixo: Ahora escán patentes
las puertas del cielo para ir á la gloria , y
sy para que éntre el que quisiere : mas. los.
ZOZ ESCUELA DEL CORAZON .
que fueren descuidados y floxos , y cer
ráren á Dios las puertas del corazon,
hallarán cerradas las del cielo para que
no entren en él . No fue necesario mas;
pues immutado " instantaneamente el co
razon de Moneto , si antes estaba tan
averso , entonces concibió un fervoroso
deseo de ser religioso. Acabado el ser
mon buscó á Reynaldo , manifestóle su
ánimo , y lo confirmó con voto . Aplica
tú , alma fiel, los oidos del corazon pa
ra oír las dulcísimas palabras del esposo,
que suenas en la sagrada Escritura , y en
qualquiera leccion piadosa , las quales
con su eficacia ablandaráo tu dureza .
Escucha ( dice el Abad Gilberto ) y mira
lo que habló á la adúltera , a la Samari
1 tana , a la Cananea , á Zaqueo , á Pedro ,
y al Cencurion. ¿Qué corazon no se ablan
dará ? ¿ qué voluntad no cederá á cantas
voces de clemencia y amor ? Con can
fuertes soplos de cal austro bien pueden
liquidarse los carambanos empedernidos
del mas helado pecho.
Considera lo tercero , que solo una
benigna ojeada de Jesus, á que de ordina
rio sigue o acompaña su amor, es suficien
te á ablandar los corazones. Mira á S.Pe
LIBRO II, LECCION XIII. 203
dro yerto de frio , calentándose al fuego,
negar al Señor , y endurecerse como so
lidísima piedra ; mas al punto que le miró
el Señor benignísimo, se desató la piedra ,
saltaron las lagrimas, y lloró amargamen
te. ¿ Y de qué procedió el desatarse y
desleirse la pecadora en lágrimas tan co
piosas , que regaron los pies de Christo,
sino de su benignísimo aspecto? La Igle.
sia así le asegura.
Bello sol , si tus rayos
ácia mi pecho vibras,
de amor llamas le infundes ,
5 que el mas duro carambano liquídan .
. No es esto cosa estraña , ni agena do
razon : porque siendo Christo sol de justi
cia , es efecto suyo natural desatar con
el calor de sus rayos los corazones yer
tos , y resolverlos en arroyos. Por eso
introduce uno á la misma llorosa , diciendo:
Divino sol es Christo ,
yo nieve congelada;
5 y al calor de sus rayos
el teson se liquída de mi escarcha .
Con que no será mucho ,
pues sus rayos me abrasan ,
que destilen mis ojos
copiosas lluvias, abundantes aguas,
204 ESCUELA DEL CORAZON.
Derretido el corazon por la activi
dad del amor ( dice Radberto ) se disuela
ve como hielo á fuerza de calor , y em
pieza á fluir. Conoció la admirable efi
cacia de este divino sol Isaías , quien
constituido en una estacion > como de
invierno , imploraba su oriente con estas
ardiences ansias : ; O si rasgases los cie
los , y baxases á nosotros !á tu presen
cia se harian los montes líquidos. Esto
es , con la fuerza de tu gracia se liqui
darian los corazones de los mortales en
humildad , paciencia , y demas virtudes .
Secaríase todo , y arderían las aguas á
fuerza del fuego : esto es , los humanos
corazones blandos , humedos , pegajo
sos por sus vicios ; con el fuego de cu
amor quedarían enjutos , é inflamados.
¿ Quién no admirará tanta actividad en
los rayos de este sol , que disuelve y
derrite un pedernal? :
En este sentido expone San Gregorio
aquello de Job : La piedra disuelca con
el calor , se vuelve bronce. Entonces (di .
ce ) se vuelve bronce la piedra disuelta
con calor , quando el corazon duro , y
frio por falta de amor divino , es coca
do de este amor , y derrecido ; de mo
LIBRO II , LECCION XIII . 205
do que arde ya con el deseo , el que an
ces era insensible guijarro. Con este ardor
se enternece para amar , y se esfuerza
para obrar : y como antes había sido sóli
do en el amor del siglo , es constante
despues en el de Dios. ¿ Qué mas con
forme á razon , que atribuir al amor esta
liquidacion , por la qual se hace fluido, lo
que era sólido? siendo ya averiguado, que
el efecto principal del amor es impeler
el amante hacia el amado , уy unirlo con
él ; cuya union se efectúa con mas pri
mor si el amor es mutuo , y hace que
amante y amado fluyan recíprocamente
uno hacia otro.
No ignoramos que dixo por boca de
David Jesu -Christo , amado de las al
mas santas : Como cera se ha derretido
+
mi corazon. Si el alma fluye hácia Jesus,
y Jesus hácia el alma , qué se seguirá si
no una union perfectísima ? Quando por
excesivo calor extrinseco se liquidan co
sas corporeas , se resuelven en sí mismas;
mas quando las almas se liquidan por ca.
lor interno , no se resuelven en sí , sino
en el resolvienre . Deshácense de sí mis .
mas , mas no en sí mismas. Resuélvense
á fuerza del divino fuego , del amor de
206 ESCUELA DEL CORAZON.
sí en amor del esposo. Así lo dice San
Pablo : El que se une á Dios , se hace un
espíritu con él . Y insinuando que su alma
se liquido de esta manera , añade : Vivo
yo ; pero no soy yo el que vivo , porque
Christo vive en mí. ¡ Oh, qué dulce hora
en que el ama derretida se une á este
torrente de fuego! i qué sutil está en aquel
momento ! ;qué pura ! iqué agil ! Infta
wada entonces , y derretida , no tiene
pesadéz , rigor , ni dureza .
LECCION XIV.

Limpia del corazon .


Lava à malitia cor tuuns. Jerem . 4. 14.
Laya, esposa penitente,
ese corazon manchado:
pues te ofrece mi costado
una cristalina fuente.
Onsidera lo primero , que en aque
Conslla soberana ciudad de Jerusalen, quc
segun cuenta el mas amado discípulo , es
de oro acendrado , transparente como el
vidrio , guarnecida de preciosa pedre
ría , ilustrada con la claridad divina , nin
guno puede entrar , que tenga mancha;
Weit
o,

CORDIS MUNDATIO

Fonsfeaturit lateris transfri,emulnure,ſponsi.


HOC CORDIS maculas ablue ſponsa196 tui.
14
‫‪. . ..‬‬ ‫دهد ! نواز‬
‫*‬
‫از‬ ‫و‬
+
LIBRO II. LECCION XIV. 207
porque todos sus habitadores han de ser
limpios , puros, y sin imperfeccion , co
mo la misma ciudad. Y preguntando
aquel insigne Profeta , a quien reveló Dios
lo mas recóndito de su sabiduría , quién
seria digno de subir al monte del Señor,
y vivir en aquel santo lugar, se le respon
dió: El inocente de manos, y limpio de co
razon. En esto consiste toda la perfeccion ,
dice Niseno ;; porque la inocencia de ma
nos arguye operaciones inculpables , y la
pureza de corazon declara la sencillez
de intenciones : y así se requiere pure
za interior y exterior para ser admitido
en la patria celestial .
Los Fariseos solo cuidaban de la lim.
pieza exterior , olvidando la interna , y
por eso se exacerbó nuestro Salvador con .
tra ellos , diciéndoles :; Ay de vosotros hy.
pócritas Fariscos y Escribas , que pagais
diezmo de yerba buena , aneldo y co .
minos , y no haceis caso de lo principal
de la ley , esto es , de la fé , del juicio
y misericordia , debiendo hacer lo segun
do , y no omitir lo primero ! ¡ Directores
ciegos , que colais la bebida , porque
>

no pase un mosquito , y os tragais sin


escrupulo un camello ! ¡Ay de vosotros hy:
208 ESCUELA DEL CORAZON .
pócritas Escribas y Fariseos , que lim
piais la taza y el placo por defuera , pa
ra que la superficie exterior parezca lim.
pia ! ¡ Ay de vosotros Escribas y Fariseos,
parecidos á los sepulcros barnizados , de
hermoso aspecto por la blancura posti
za , pero llenos de huesos de difun
tos , yу de coda pestilencia ! Así voso
tros pareceis ajustados en lo exterior ; pe
ro estais llenos interiormente de hipocre
sía y maldad. Con que segun la mente
de Chrisco , antes hemos de buscar la lim.
pieza de corazon , que la excerior del
cuerpo .
Escriben que tiene cal industria la
araña , que para remendar la tela que
rasgó la mosca , comienza por el centro,
y concluye el remiendo antes que el sol
llegue al ocaso . Desde que recibimos el
bautismo , empezamos á urdir en nues
tros corazones la tela de la eterna salud ,
Masi ay ! i quántas veces la han rasgado
las moscas infernales ! ; con quánco furor
lo han roto ! Si la hemos de remendar ,
es preciso que empecemos por el centro ,
que es el corazon , y concluyamos la obra
antes que el sol de la gracia , y divina
piedad nos anochezca. Clama , pues, y dí
LIBRO II. LECCION . XIV . 209
con David : Criad , Dios mio , en mí un
corazon limpio , y renovad en mi interior
un espíritu recto ; y juntamente : Sea mi
corazon en tus mandatos muy puro , pa
ra que no me vea confundido.
Si nadie ( como dice Job ) está sia
mancha ; y sí, como el Sábio escribe : Nin
guno puede decir que está sin culpa , con
sidera lo segundo , qué fea , qué deforme,
qué macilenta estarás, alma,despues de ha
ber vagado errante por el camino de tus
antojos, siguiendo tus apetitos. Anduviste
á escuras por sendas resbaladizas, y así
manchaste rus ropas ; y aún como sucio
cerdo , te revolcaste en el cieno de tu pe
cado, y te enlodaste en tu delito. ¡Quán
to debes pensar en limpiar tus impurezas!
Atiende lo que dice Dios por Jeremías:
Lava, Jerusalen , la malicia de tu corazon ,
si deseas tu salud . ¿ Hasta quando han de
morar deseos malos en tí ? ¿Y por qué pi
de Dios este lavatorio ? Porque como de
sea que el corazon se le ofrezca en holo
causto , quiere que sea muy limpio.
Tambien mandó , que se levasen los
intestinos y pies de la hostia . ¿ Y qué sig .
nifica esto , sino que nuestros afectos fi
gurados en los pies , y nuestros pensa .
210 ESCUELA DEL CORAZON .
nientos representados en los intestinos,
deben estar purgados , y limpios , antes
que se ofrezca el corazon en sacrificio
digno de su aprecio ? Tambien es nues
tro corazon templo de Dios vivo , por
cuyo cítulo debe brillar con el mayor
aseo, Si ordenó , que aun con los pies se
cuviese cuenta , porque no entrase en el
templo material cosa sucia ; y si man
dó á Moysés quitarse los zapatos , en
que se encienden los carnales pensamien
tos ; ¿ con quánto mayor esmero debe
brillar nuestro corazon , templo espiri
tual de Dios ? Pues como dice San Pablo :
Vosotros sois templo de Dios vivo , se
gun él dixo : Habitaré , y trataré con
ellos : yo seré su Dios , y ellos serán pues
blo mio,
Considera lo tercero , que para la
var el corazon necesitas agua : y por.
que no te fatigues en su busca , el Pro
feta Zacarias te muestra una fuente muy
copiosa. Entonces ( dice ) tendrán una
fuente franca la casa de David , y los
1 vecinos de Jerusalén , para que laven sus
inmundicias la menstruada , y el peca
dor. ¿ A quien figura esta fuente , sino á
nuestro Salvador , mina y manantial de
LIBRO II . LECCION XIV. 21 i
gracia , justicia y salud ? Así interpre
ta el texto San Gregorio : La fuente ocul .
. ta es el unigénito del Padre , el Dios in
visible : la fuente patente y franca es
el mismo Dios hecho hombre , el qual se
İlama propriamente fuente franca de la ca
sa de David , porque de esta casa vino
á nosotros el Redentor. Los que fixan su
mente en la vision de la intima paz , son
los ciudadanos de Jerusalén , pero el pe
cador y menstruada són el que peca por
por obra , ó el que por deseo pecaminosô
se ensucia.
¿ No será tambien Christo crucificado
fuente patente de quien manan cinco
caños de sangre ? En el Paraiso terreno
había una fuente copiosísima , que se di
vidia en quatro rios , para que regase
toda la tierra . La fuente mas caudalosa
del paraíso de la Iglesia es el crucifica ,
do , de cuyas sacrosantas llagas brotan
cinco rios , en que se lavan todos los
pecados. Es probática Piscina con los cin .
co porticos de sus llagas ‫ܪ‬é pues qualquie .
ra que entra por ellas,‫ و‬luego que se inue .
ve el agua , queda libre de toda dolen.
cia . La sangre de Christo purifica nuestras
conciencias de obras muertas , dice San
öz
212 ESCUELA DEL CORAZON .
Pablo. Esta sangre derramada lava toda
la tierra , y purifica el Sancta Sanctorum :
esta sangre vertida, dice Chrysostomo, la
va todo el mundo : esta sangre purifica el
santuario. Si su figura tuvo tanta a &tividad
en el Templo Hebreo , y en medio de
Egypto, que con solo rociar los umbrales,
libró sus habitadores de la espada , y del
estrago, purificó al pueblo, y todo lo san
tifico ; quanto mayor eficacia cendrá la
realidad ? Esta sangre santificó el alcar de
oro : sin élla no se atrevía á entrar á lo
interior del santuario el Sacerdote Sumo,
Esta sangre en figura hacía sacerdotes,
y purgaba culpas , y esta sangre en reali
dad es salud de nuestras almas. Con élla
se lavan , y se adornan. Con este fuego
se enciende , y se aclara la mente , ha .
ciéndola mas brillante que el oro ; y ver
tida , abre las puertas del Cielo.
Toma, pues, con gozo y alegría en
el cántaro de tu memoria la eficacisi .
ma agua , que sale de las fuentes del Sal
vador , con que puedas lavar las man
chas feas de tu alma. Usa como de ma
nos de consideraciones , por frotacio
nes , de afetos, y estrega con ellos tu cQ
razon : lávalo , y limpialo bien . Echale
LIBRO II. LECCION XIV. 213
en este baño sanguineo , que sin duda lo
sacarás limpio, y blanco .¡ Dichosos los que
lavan sus ropas en la sangre del corde.
ro ! No hay cosa mas eficaz ( dice S. Bere
nardo ) para curar las llagas de la concien
cia , y aclarar la vista del alma , que la
continua meditacion de las llagas de Chris
to. Acude , pues ,áá este lavatorio , dicien
do con la Iglesia : Xabona y limpia Se
ñor mi corazon , para que purificado en
la sangre del cordero , desfrute el eter
no gozo .
Considera lo quarto , que quanto
3.
mas cenaces son las manchas , que se pe.
gan á una ropa , es menester lavarlas con
mas fuerza ; pues si dixo un poéta , que
el bucaro nuevo dificilmente desprende
el olor ya recibido ; mas freqüentes , y 9

1
mas fuertes friegas necesita el vaso lle
no de un hedor pestífero. Para limpiar
al leproso , se le mandaba rociar siete ve-,
ces con sangre del pajaro sacrificado , y
que despues le lavasen todo el cuerpo.
po
Tambien al Príncipe Naaman infecto de
lepra , le fue mandado , que para su cu
racion se lavase siete veces en el Jordan,
go
Y sabiendo David , que no hay lepra nas
fuerte que el pecado , pues se pega al
03
214 ESCUELA DEL CORAZON .
corazon con tanta tenacidad , que no
es facil purgarla de una vez , pedia a
Dios con humildes voces , que para que
dar del todo limpio , lo lavase una , y
muchas veces ,
¿ Quieres alma mia , otro lavatorio,
para sacar las manchas del corazon ? Mez
cla en las fuentes de sangre del Salvador
gran cantidad de agua llovediza , esto es,
copiosos arroyos de ardientes lágrimas ,
destilada de la contínua meditacion de
tus culpas , y lávalo bien con ellas . Así
como se forma la lluvia en una den
sa nube , en que reverbera el sol , con
cuyo calor empieza a destilar į así tam
bien , quando hiere el calor del amor di
vino en la opaca nube de nuestros pe
cados , que impide áa nuestros ojos los ra
yos del sol de justicia , la disuelve facila
mente >convirtiéndola en copiosa lluvia
de lágrimas . Si quieres hacer con estas
aguas una lexía fuerte, para sacar tus man
chas , por mas arraygadas y envejeci
das que estén en el vestido nupcial , que
te dieron en el bautismo , cuela esas lá
grimas en el vaso de tu corazon con las
cenizas de la muerte , del juicio , y del
įpfierno , que con la contínua meditacion
LIBRO II. LECCION XIV. 215
de todo ello , recobrarás el candor anti
guo. Acuerdate ( dice el Eclesiástico ) de
tus novísimos , y ahorrarás de culpas y
pecados,
Considera lo quinto , el premio sin.
gular que se promete á la pureza de co
razon . Bienaventurados los limpios de
corazon ( dice Christo ) que ellos verán
á Dios. Esta vision se reserva para la
otra vida , y tambien se concede en ésta .
Eo ésta vemos á Dios por brujulas , ó
como en un espejo : pero en la otra lo
veremos como es en sí , y rostro á rostro .
Como Dios es purísimo no permite ser
visto, sino de un corazon puro : pues, co
mo dixo Platon , es indecencia , y aun
osadía , que un impuro se atreva a tocar
cosa pura . Y Niseno :¿ Cómo podrá nues
tro animo avasallado de carnales ape
ticos , y con propension total á hu'manos
afe & os, ver libremente aquella luz interior ,
que solo se reserva á ojos mentales ,
siendo así , que con una loca antici
pacion ponemos toda la mira en estas
cosas baxas y soeces ? El que tiene lim
pio , y puro cl corazon , contempla ,
ama , y posee felicísimamente á Dios en
la patria celestial.
04
216 ESCUELA DEL CORAZON .
Allí , decia San Agustin , toda la vir
tud será , alma mia , ver lo que amas,
y toda la felicidad amat lo que miras.
Allí se bebe en su origen coda la di.
cha , donde se manifiesta claramente la
>

vision de la verdad . Allí holgaremos , y


veremos ; veremos ,> y amaremos ; amarge
mos , y loareinos en fin aquel sér sin
fin. Lo que tienes , ó Dios , preparado
para tus amantes , no cabe en la esfera
de la fé , no se coca con la esperanza,
ni se posee con la caridad : transciende
las ansias, y descos : puede adquirirse,
pero no puede pensarse ,
TERCERA CLASE .

Oblacion , y examen del Corazon.


ML Corazon purgado de vicios en la
ale clase antecedente es digno de ofre
cerse á Dios en don muy grato , y en sacri.
fcio de su gusto. En ésta lo dedica , y con
sagra el alma fiel á su querido . Pero Dios
que ordenó , que no se le ofreciese cosa
que tuviese defe & o , y que registra lo re
cóndito del corazon , admite el don de su
esposa , no sin muchas , y diligentes prue
LIBRO II. LECCION XIV. 217
bas ; pues como sábio contraste , pone el
corazon en su balanza , lo prueba con
fuego , registra su fondo , y lo explora
por la regla de su corazon ; y perfecti
sima rectitud .
La misma diligencia puso el esposo
sobre la viña de la esposa , segun él dixo:
Baxé al huerto de las nueces , á ver los
frutos de los valles, y á registrar , si la vie
ña tenia flores, l’isitá por sí mismo , y exá
mina con cuidado la viña de nuestro cora
zon , que él plantó'de su mano , regó con su
sangre , cercó de custodia de Angeles , y de
muros de su gracia y virtudes , y contem
pla, si dá esperanza de fruto, o si converti
da en ruín vidarra , merece que la arrojen áá
la llama eterna. Esto es tan grato á la espo -
sa , que élla misma le convida . Vén , querido
mio , le dice , salgamos al campo : holgarse
mios en la casa del recreo, iremos á las viñas
por la mañana , veremos si floreció nuestra
viña , y si hay esperanza de cosecha. ¿ Qué
otra cosa es esto , sino rogar al esposo , que ·
examine con cuidado , si las viñas corres
ponden al cultivo ? En este examen se fina
liza la via purgativa; porque las flores de
la viña pertenecen á los aprovechados , así
como los frutos á los perfectos.
218 ESCUELA DEL CORAZON .

LECCION XV..
Donacion del corazon .
Prabe fili mi cor tuum mihi.
Prov, 23.26 .
O norte de mi aficion,
cuyos rigores merezco ,
recibe el que yo te ofrezio,
y dame tu corazon.
idersea ofrecen
Consmo lo primerdones í co
o , quá elosasReyes
en muestra de honor y vasallage , man
dó Dios , que es Rey de Reyes , y Señor
de Señores , que se le ofrezcan dones cor
respondientes. Por eso dixo : Nadie se pon
ga delante de mí con las manos vacías:
ofrezca cada uno segun su caudal , y se
gun los bienes que le diere Dios. De
Christo nuestro dueño , verdadero Rey
pacífico , se predixo así : Rendiránle ado
raciones , porque es tu Dios y Señor , Las
Islas de Tyro le darán dones , y le tribu
tarán honor los Príncipes. Quiere decir,
que los gentiles convertidos lo adorarían , y
tributarían dones espirituales , no solo las
plebes humildes , sino tambien las gentes
CORDIS DONATIO
Vnice CORDIS amor, timor, vnice,CORDISTESU,
COR tibi dono meum , COR mihi redde tuum
15 . Pag208
‫‪::::‬‬
‫رو ‪::‬‬

‫‪1‬‬
LIBRO II . LECCION XV. 219

principales , y aún los Reyes. Y aun por


eso se dice en otro Salmo :: Los Reyes de
Tarsis y las Islas ofrecerán dones , y los
de Arabia y Sabá ricos presentes.
Esto se cumplió á la letra , en sentir
de los Padres y de la Iglesia , en los Ma
gos que adoraron á Christo : pues abrien
do sus tesoros , le ofrecieron oro , incienso
y mirra , con lo qual lo confesaron Dios,
Rey , y hombre. Pero tú , alma mia, ¿ con
qué presente has de honrar á tu Dios y
Rey ? No necesitas mas que tu corazon.
Entre todas las criaturas , que vanamente
se emplean debaxo del sol , no hay cosa
mas sublime, mas noble, ni mas semejante
á Dios que el corazon humano : y así no
te pide mas que el tuyo. Por eso dice
por Salomon : Dame á mi tu corazon , hijo
mio : con cuyo estilo insinúa primorosa
mente , de qué mano se digna recibir el
dón , qué tal debe ser ‫و‬, y de qué modo
se le ha de dár , Consideremos atenta- ,
mente cada palabra de por sí.
Considera lo segundo , que no pide
el corazon , sino a solo aquel que es hijo
suyo , y por eso dice : Dame hijo mio , tu
corazon. No habla aquí con Judios , Tur
ços ó Paganos , ni con los pecadores obisa
220 ESCUELA DEL CORAZON .
cinados ; que esos no son hijos , sino ene
migos suyos, hijos malditos. Con que so
lo lo pide á los hijos de Dios , adop
tados por su gracia y espíritu , que creen
en su unigenito. Los que se rigen por el
espíritu de Dios ( dice S. Pablo ) son hi
jos suyos , coherederos de Christo ; por
que los que son consortes en su pena , han
de serlo cambien en su gloria . Una de las
condiciones de hijo es que sufra, y pa.
dezca ; porque Dios exercita á aquel que
adopta . Debe tambien el que se precia
de hijo ser obediente á su padre. Si por
la educacion ( dice S. Pablo ) respetaba
mos á nuestros padres , que nos dieron
el sér carnal , ¿quánto mas debemos obe
3
decer al padre del sér espiritual ? Debe
asimismo el hijo procurar paz en casa
del padre celestial. ¡ Dichosos los pacífi.
cos ! pues serán hijos de Dios. Finalmen
te , aquellos son bijos, que imitando al
padre procuran ser perfe & os , como el
Padre celestial lo es. Si deseas , que tu
corazon sea grato á Dios , mira no cai .
gas del número de sus hijos. Ten gran
cuidado de adquirir estas propiedades
de hijo , para que en el nombre , y red
lidad seas verdaderamente hijo suyo.
LIBRO II. LECCION XV. 221
Considera lo tercero , de qué mo
do pide que se le dé el corazon . No
quiere que se le preste , ó se le venda ,
sino que se le dé por donacion graciosa .
No es otra cosa prestur , sino conceder el
uso de alguna cosa , reservándose el do
minio , el que presta . Vender , es tomar
precio por la cosa vendida . Donar , es ,
darla y entregarla graciosa y liberal
mente ; y así , el que presta , vuelve a re
cibir lo que prestó ; el que vende , reci
be el precio de su venta : pero el que ha
ce donacion libre y espontanea , no tie
ne derecho á pedir su alhaja , ni precio
alguno por élla.
De este modo prestan á Dios su co
razon , los que por algun tiempo se de
dican á su culto , y despues se emplean
en vanidades del siglo. Estos suelen ocu
parse los dias solemnes en obras de pie
dad ; pero olvidándose facilmente , vuel.
ven a su genio , y se entregan á la vani
dad , y al vicio. A estos llainó Christo
hombres de á tiempos ; porque á tiem
pos creen , pero se reciran al tiempo de
la tentacion. ¿Y quienes venden el cora
zon á Dios ? los que quieren , que les
pague de contado en riquezas , y prospe
222 ESCUELA DEL CORAZON .
ridades de este siglo. Los que de este
modo se entregan á Dios , no lo harían ,
si no les hubiera promecido el estipendio
de la vida eterna, y el premio de la glo
ria . Aquellos en fin ofrecen el corazon
bizarramente , que ni por estipendio , ni
por premio alguno de tal suerte se lo dán,
que no piensan en volver a poseerlo , di
ciéndole con David : ¿ Qué espero yo sin
tí en el cielo , que pretendo en el mun .
do ? Quiere que lo amen de valde , y le
sirvan sin interés , y no por respeto á
galardon. El mismo Dios , á quien amas
sin interés , ha de ser tu premio singular,
Démosle , pues , graciosa y liberalmente
el corazon , para que éste tenga al mismo
Dios en sí.
Piensa ahora bien , que Dios dice
Dame tu corazon á mí. No quiere que
lo des al mundo , al demonio , ni á la
carne ; porque es amante tan želoso , que
no admite consorcio de otro alguno. Pe
ro no se ofende , antes bien estima , que
el próximo halle abrigo en nuestro pecho,
por ser un mismo indivisible el amor
con que amamos á Dios , y al próximo ,
á quien no amamos , sino por Dios ; pues
como dixo Ariscóteles : Quando quere
LIBRO II . LECCION XV. 223
mos un objeto , por conseguir otro , no
hay allí dos objetos , sino uno : Coo !
quando tomamos alguna bebida , por
conseguir la salud , no hay allí mas que
un amor . Por lo qual debemos hacer en
trega del corazon á solo aquel dueño, que
debe ser único norte de nuestro cariño.
1
Considera lo quarto . Por qué aque
lla inmensa magestad pide una parte del
hombre tan pequeña , como el corazon .
Aunque hay muchas razones para ello,
la principal es , porque ninguno hay can
pobre, que no pueda darselo. ¿ Quién es.
tá sin corazon ? Si pidiera otras cosas,
muchos alegarían escusas. El sordo no
puede dar oídos para oir la palabra di.
vina : el ciego no tiene ojos para llo .
rar su pecado , ni para mirar un cruci
fixo : el mudo no tiene lengua para rezar,
ni para alabar a Dios : el mendigo no
tiene manos para dar limosnas : el enfermo
no puede ofrecer estómago para ayunos y
penitencias: el debil ,y el decrepito no pue
de doblar las rodillas para orar : el coxo, ó6
tullido no tiene pies, ni piernas para visitar
templos , ni para hacer romerías. Nada de
1
eso pide Dios , sino solo el corazon , que
1
qualquiera le puede dar. Podrás decir
224 ESCUELA DEL CORAZON .
( escribe San Agustin ) no puedo velar, no
puedo ayunar , no puedo peregrinar , no
puedo hacer limosnas, ni resucitar muer
tos ; mas no podrás decir : No puedo
amar , que eso se hace con solo el co .
razon . Añade á lo dicho , que aunque se
ofrezcan a Dios los miembros todos del
cuerpo , si faltáre el corazon , el don no
le será grato ; pues si dixo por Isaías:
Este pueblo nie alaba con los labios , pe
ro su corazon está muy lexos de mí , lo
mismo podrá decir de todos los de
mas miembros .
Ninguna obra le dá gusto , si no pro
cede del corazon , que en el hombre es
lo mismo , que en un árbol la raíz. Vi
ciada ésta ,> se secan las ramas , y se
marchiran las flores , las hojas se caen,
y los frutos se podrecen. Si la raíz está
sana , las ramas tienen vigor , firme
za las flores , verdor las hojas , y sa
zon los frutos. Así tambien , si la raíz
del corazon está sana , qualquiera obrá
será buena . Si es santa la raíz , dixo S.
Pablo , çambien los ramos lo serán : pe
so si llegó la malicia á dañar el cora
zon , no serán meritorias las obras que
nacen de él.De él nacen , como Chrisco de
LIBRO II , LECCION XV. 237
nodesdeñes este don , cal qual es , y que
adviertas , que si otros te han dado mu
cho, mucho mas se han reservado. ¿Paréce
te poco lo que me das? dixo Sócrates: No
te estimes en tan poco. Yo procuraré vol .
verte mejor que te recibo, Si tú imitares
á Esquines, y ofrecieres tu corazon á Dios,
y no á Sócrates, él te lo volverá muy me
jorado. Aquí pondremos oportunamente
un modo de ofrecer el corazon á Dios .
La práctica y modo de ofrecer a
Dios espiritualmente nuestro corazon ,
nos enseñaron las Santas Gertrudis , y
Mecuildis , hermanas en sangre y religion ,
que fueron muy llegadas á Dios , y le
sirvieron de una voluntad. Santa Meceildis,
oyendo un dia cantar en el ofertorio : Los
Reyes te ofrecerán dones , dixo a nuestro
Salvador : ¿ y qué te ofreceré yo , no tez
niendo cosa dignade tu magestad ?Respon
dió el Salvador: Ofréceme tu corazon de

le
cinco modos , y me ofrecerás un don de
mi mayor gusto. Primero me lo ofrecerás
0
1
como, prenda de desposorio , con toda fi
delidad cordial , rogándome incesantemen :
Ú
te , que con el fuego de mi amor consuma
í
quanto hubieres delinquido por infideli
dad. Lo segundo , me lo ofrecerás como
1 p2
226
r
ESCUELA DEL CORAioZON .
e tor
colla de oro , enó tdo ix ama , con in
simi s
de todo elsos place
res
terior desa
c de ocu
del mundo · que son capa
parlo lo honor
mo guirnalda con todo el que pue
des tener en ésta y en'la otra vida , para
que so
lo yo sea gloria y corona'tuya, Lo
quarto me lo ofrecerás en forma de pre
ciosa jarra , en que yo pueda beber mi
dulzura . Lo quinto en figura de vernegal
precioso , en que me recree á mí mismo,
Así enseñó el Señor á su Mectildis.
Santa Gertrudis dictó , y practicó es
ta fórmula de ofrecer a Dios el corazon.
ofrézcote , Señor , con entera volunt ad mi
corazon abstrabido de toda criatura , 10
gándote que lo laves en el agua eficacísima
de tu costado santísimo , y lo adornes decer
tísimamente con la preciosa sangre de tu
dulcísimo corazon , y con el vapor aromático
de tu amor divino.
Añado el hermoso y gallardo poema
con que dedicó a Christo su corazon el
pio y religioso- Bernardo Bahusio , vertido
en escas 50

2 min
LIBRO II. LECCION XV. 237
sire
no desdeñes este don , cal qual es , y que
adviertas , que si otros te han dado mu
>

JOE cho, mucho masse han reservado. ¿Paréce


te poco lo que me das? dixo Sócrates: No
W te estimes en tan poco. Yo procuraré vol
verte mejor que te recibo. Si tú imitares
7
á Esquines, y ofrecieres tu corazon á Dios,
y no á Sócrates, él te lo volverá muy me
jorado. Aquí pondremos oportunamente
1
un modo de ofrecer el corazon á Dios .
La práctica y modo de ofrecer a
Dios espiritualmente nuestro corazon ,
nos enseñaron las Santas Gertrudis , y >

Mecuildis , hermanas en sangre y religion ,


que fueron muy llegadas á Dios , y le
sirvieron de una voluntad . Santa Meccildis,
oyendo un dia cantar en el ofertorio: Los
Reyes te ofrecerán dones , dixo á nuestro
>

36
Salvador : ¿ y qué te ofreceré yo , no te,
niendo cosa dignade tu magestad ?Respon
dió el Salvador: Ofréceme tu corazon de
cinco modos , y me ofrecerás un don de
mi mayor gusto . Primero me lo ofrecerás
0
como prenda de desposorio , con toda fi
delidad cordial , rogándome incesantemen :
te , que con el fuego de mi amor consuma
quanto hubieres delinquido por infideli
dad. Lo segundo , me lo ofrecerás como
pa
228 ESCUELA DEL CORAZON .
collar de oro , ó dixe amatorio , con in
terior desasimiento de codos los placeres
del mundo , que son capaces de ocu
parlo. Lo tercero me lo presentarás co
mo guirnalda con todo el honor que pue
des tener en ésta y en la otra vida , para
que solo yo sea gloria y corona cuya. Lo
quarto me lo ofrecerás en forma de pre .
ciosa jarra , en que yo pueda beber mi
dulzura. Lo quinto en figura de vernegal
precioso , en que me recree á mí mismo.
Así enseñó el Señor á su Mectildis.
Santa Gertrudis dictó , y practicó es
ta fórmula de ofrecer a Dios el corazon.
ofrézcote , Señor , con entera volunt ad mi
corazon abstrabido de toda criatura , ro
gándote que lo laves en el agua eficacísima
de tu costado santísimo , y lo adornes decen
tísimamente con la preciosa sangre de tu
dulcísimo corazon , y con el vapor aromático
de tu amor divino.
Añado el hermoso y gallardo poema
con que dedicó a Christo su corazon el
pio y religioso Bernardo Bahusio , vertido
en estas Hashion
‫ به‬، ) ‫ دمر‬. ‫له‬
2
LIBRO II. LECCION XV . 229

L Y RAS.
'NA guirnalda hermosa,
U hacer quiso mi amor , que matizada
adornarse pomposa
tú sien , ó buen Jesus , ensangrentada,
juntîndo en dulce ensayo
las pompas odoríferas del Mayo.
Las pálidas violetas
uni á los amarantos inmortales:
las clicies , que discretas
miden del sol las sendas desiguales,
con tiernos alelíes
enlacé á los claveles carmesies.
El litio , rey del prado,
dió la mano éla reyna de las flores,
gozando equivocado
nacar , y plata en tálamo de olores,
3
y el cándido narciso
no amarse á sí, servir á sú rey quiso.
El nardo , que oloroso
es de la nieve emulacion amable,
g el tulipan vistoso,
so de los pensiles iris vegetable,
sus luces ha esmaltado
con sombras del jacinto pabonado.
Estas delicias breves
te prevenia pródiga mi mano,
13
230 ESCUELA DEL CORAZON .
ofreciéndote leves
volátiles riquezas del verano ,
deseando quien te adora,
para tu obsequio empobrecer á Flora.
Mas vuelto en mi sentido,
troqué , por mejorarlo, el pensamiento,
creyendo ,que al oído
me pronunciabas con susurro lento:
Esas flores arroja
vanidad blanca , azul , dorada y roxa.
Tan yanas oblaciones
á Pan , y Pales en Arcadia y Gnido
se hicieron : otros dones
mas nobles.con amor á tu amor pido;
que el Dios que por tí muere,
tu corazon para guirnalda quiere.
I yo desengañado,
digo, dulce Jesus , que darte quiero
de mi pecho arrancado
mi corazon con gozo verda dero:
y si yo mil tuviera,
mil corazones , mi Jesus , te diera,
>
1
Ed, corazon mio ,
Ź tienes acaso incierte tu salida ?
rompe ese pecho frio:
sal , aunque sea á costa de mi vida:
mas puesto que ya sales,
feliz serás con glorias inmortales .
LIBRO II. LECCION XV . 231
Dichoso tú mil veces, >

ide mi vida porcion l& mas preciada!


pues que ya ser mereces
víctima , que á Dios trino dedicada
ofrece mi alma amante
en ayx digna de sina fé constante. 1
No aspire la violeta
á ceñir de Jesus la frente santa;
si en humildad discreta
ni aún - merece ser huella de su planta:
que un corazon piadoso 2,
masfragrante es, mastierno, mas hermoso.
Nola caduca rosa,
no el clavel ., el narciso, óla azucena,
guirnalda tan preciosa
formen ; si un leve cierzo las condena
á hiller en solo un dia
fragil sér ,cuna ardiente, tumba fria.
Ea, Jesus piadoso,
[ recibe un corazon enamorado,
y escondele amoroso
en tu abierto , en tu pródigo costado: ?
porque vivir,no quiero ,
si logro mejor vida quando muero .
Vivo'yo : mas no vivo ,
que en mi vive el sagrado Nazareno :
de él alient o recibo ,
que él es mi corazon , vida y recreo :
>
43 % ESCUELA DEL CORAZON .
y en tan gloriosa calma,
tengo mas alma , quando estoy sin alma.
Dadle á Christo , mortales,
siguiendo las celestes influencias,
el corazon leales:
porque en perder el almay las potencias,
con tanta grangeria,
consiste la major sabiduría .
ELECCION XVI.
Sacrificio del corazon.
Sacrificium Deo spiritus contribulatus.
Psalm . 5o. 19. 1

No el toro sacrificado
á Dios es grata oblacion;
mias quiere mi corazon
el amorque me lo ha dado.
Onsidera ' lo primero , que así como
los Reyes se dan gabelas y tribu
tos ,: se deben sacrificios al supremo Nu
men , dueño de toda criatura , en testi
monio de su soberanía . Por tanto , no
basta , alma fiel, que le hayas entregado
tu corazon , como á Rey de los siglos in
visible , y inmortal ; es necesario que
se lo ofrezcas tainbien en víctima como
Non vituli, ceftveDeoplacet hoftia tauri:
CORmihi qui dedit, hiccoR ſibipofit amor,
16 Pag
''' ' ) :: ཡ
LIBRO II. LECCION XVI. 233
Dios. Y así dice el esposo de nuestras
almas con estilo mystico , que le sacrifi
quemos todos los primogénicos , porque
todos ellos son suyos. ¿ Qué , tanto de
sea la Magestad suprema los primogéni
tos de ovejas y de bacas , que manda
que de ellos se haga sacrificio ? ¿ Cuida
Dios acaso de bueyes ? pregunta San Pa
blo. Y el mismo Dios dixo por boca de
David : ;¿ Pensais que yo he de comer car
ne de becerros , ó beber sangre de hi
rascos? ¿ Por qué pide , pues , los primo
génitos ? ¿ Por qué pondera tanto que son
suyos ? Si dió fin á todos los sacrificios lea
gales con el del cuerpo y sangre de Je
su-Christo, e para qué nos pide ahora que
le sacrifiquemos los primogénitos ? Al
gun misterio se oculta en el cendal de
la letrar : sin duda nos pide el corazon ,
que es el primogénito espiritual.
Este es el primogénito entre todos
los miembros : pues segun dice Aristóte
les , es el primero que entre todos vive,
у el último que muere. El sacrificio de este
miembro principal , es elque mas agra
da á Dios: y en sentencia de San Agustin,
fue misteriosamente figurado en el deAbra .
ham . Como Dios dixo al Patriarca:
234 ESCUELA DEL CORAZON .
Sacrifícame tu unigenito ; te dice a tí la
eterna sabiduría : Dame bijo tu corazon ,
que ese es tu único, tu querido hijo. ¿ Qué
temes darselo ? sacrifícale tu contrito co
razon , diciéndole con David : No te de
leytas tú con sacrificios , mas te agrada
un espíritu lloroso, pues nunca desechaste
el corazon contrito. Con tal sacrificio no
temas: él lo aceptará, yy todo lo que ofre
cieres , quedará para tí. Así lo conoció el
devoto poeta Prudencio , diciendo , que
>

el sacrificio de Abraham nos enseña á


ofrecer a Dios en holocausto lo que mas
soba nuestro cariño.
Abraham de la fé enseñó'el camino,
padre de la familia venturosa;
à cuyo nombre aumento le previno
la sílaba añadida misteriosa;
que al dedicar la víctima , que fino
entregaba á la mano rigorosa,
nos enseñó que aquét que sacrifique ,
aquello que mas ama à Dios dedique.
Ninguna cosa ama el hombre mas
que á su mismo corazon : y asi para pon
derar un amante su excesivo amor" , sue
le Hamar al sugeto que ama , corazon
mio , alma mia : dando a entender con
esta expresion de cerneza , que lo estima,
LIBRO II. LECCION XVI . 235
como á su mismo corazon , y su alma . Con
que si hemos de dedicar a Dios lo que
mas queremos , es preciso que le ofrezca
mos el corazon .
Considera lo segundo, por qué se de.
be sacrificar á Dios el corazon . Mandó á
los Israelitas que sacrifica sen sus primogea
nitos en perpetua memoria de baberlos li .
bertado de la esclavitud de Egypto . Esta
libertad ordenó Dios, quitando la vida á
los primogenitos Egypcios. Y por haber
muerto á los primogenitos , Egypcios,
conservando indemnes en medio del es
trago a los de los Hebreos, que estaban en
Egypro , mandó por ley especial que se
le ofreciesen todos ; pues se le debian ,
como suyos, por haberlos redimido; y por
haberlos conservado . Todo esto era figu
ra . Con mayor razon debemos nosotros
sacrificarle nuesrros primogenitos , por
habernos libertado Christo de la escla.
vitud del Egypto de este mundo , y de
las garras del demonio. No mató primo
genitos de Egypcios, por adquirir nuestra
libertad ; pero murió el unigénito del Pa
dre, y de la madre virgen , ýy fue sacrifica
do por nosotros. ¿ Por quántos títulos,
pues, pide vi& ima de nuestro corazon ?
236 ESCUELA DEL CORAZON ,
Pero advierte , que qualquiera puca
de ser ministro de este sacrificio myste
rioso , el grande , el pequeño, el rico , el
pobre, el noble , el plebeyo , el eclesiásti
co, el secular, el varon y la muger.¿Y qual
será el altar ? la conciencia pura. ¿ Qual la
víctima ? el corazon contrito , y el espí.
ritu humillado , que en sentir de muchos
es lo mismo. ¿ Con quécuchillo se ha de
hacer trozos la víctima ? con el examen
de la conciencia , con dolor de alma , y
confesion de boca. ¿ Quál será el fuego,
que lo ha de consumir ? el que el hijo
de Dios vino á encender en la tierra ,
con deseo de que creciese su llama ,
que es aquella caridad divina , que con
sume toda la hostia . ¿Con qué leña se
ha de cebar este fuego ? con una atenta
consideracion de la divina bondad , y de
sus muchos beneficios , con la qual ar
derá siempre en el pecho la llama del divi.
no amor, porque está escrito : Arda perpe
tuamente fuego en el altar, para lo qual lo
cebará el sacerdote cada dia, poniendo leña
por la mañana . Qualquiera chrisciano debe
cuidar que no se apague en su pecho el fue
go de amor , y avivarlo con exemplos de
Santos Padres, y de las divinas leyes. Con.

1
LIBRO II, Leccion XVI. 237
viene , que se cebe por la mañana que es
la primera parte del dia . Y así dando de
mano á los cuidados de esta vida , pro>

cure primeramente avivar a toda costa el


fuego de la caridad , para que siempre
esté ardiendo la víctima de su corazon .
Considera lo tercero , que nadie tie
de escusa para no hacer este sacrificio; pues
como decia David : Dentro de mí está se.
ñor , lo que quieres que te ofrezca para tu
honor y alabanza . Que segun interpreta S.
Gregorio , quiere decir : Aunque no tu
viera yo bienes exteriores que ofrecerte,
hallo en mi interior , que sacrificar á glo.
riatuya : pues aunque no necesitas de nuese
tras dádivas , sé muy bien que con el sa
crificio del corazon se templan mejor tus
iras. Nunca se hallarán vacíaslas manos de.
lante de Dios , si el arca de nuestro pe
cho está llena de buena voluntad . Saca de
ella ( dice San Agustin ) incienso de ala
banza , y de la despensa de la conciencia
víctima de fé , y enciéndelo todo con
fuego de caridad . Haya en tí siempre que 2
ofrecer a Dios.
En otra parte dice el mismo .: Si es
tuvieras obligado a ofrecer a Dios sacrifi
cio gratoo á sus divinosojos , como se ha
238 ESCUELA DEL CORAZON .
cia en la ley antigua , en sombra, y figu
ra de la nueva , acaso no hallarías en tus
rebaños becerro á propósito , ni cordero
digno del sacrificio : y aunque éste fuese
pingue , acaso tendría alguna imperfec
cion, que lo hiciese indigno del altar. No
hallándolo á propósito , no sabrías qué
hacer ; y en tal caso dirias á Dios : Yo
quiero , mas no tengo que dár ; pero del
sacrificio de alabanza , no podrás decir:
Ya quise , pero no tuve, Podrás acaso
decir: ¿ Quise, no cuve alabanzas que ofre .
cer ? el querer es alabar. No te pide Dios
palabras , sino el corazon . Confiesa á
Dios con la lengua , quando puedes, para
tu salud ; y quando no pudieres con la
lengua , cree con el corazon. 'Con él le
alabas , con él le bendices , con él pones
víctimas en el altar de la conciencia , y
te se responde : Paz sea en la tierra á los
hombres de buena voluntad .
Este sacrificio de alabanza tenia Za
queo en su patrimonio, la viuda en su re
tiro , y cierto huesped en su jarro. Aún el
Santo Job lo cenia , quando todo le falta
ba . Destruyóle el demonio toda la hacien
da , macóle los hijos , y despues de tanta
pérdida quedó solo. Mas aunque le roba,
LIBRO II. LECCION XVI. 239
ron quanto tenia , quedaron en él vícii.
mas de alabanza . No pudo el demonio
jovadirle el arca del corazon , y así tenia
mucho que ofrecer.Oye lo que tenia, oye
lo que sacrificaba : Dios me dió bienes ,
y Dios me los quitó : como quiso el Señor ,
así se ha hecho : sea su nombre alabado.
¡ O riquezas interiores , á que no llega el
ladron ! Estas son las que pide Dios, y es.
tas debes tú cfrecer .
Considera lo quarto , qué ningun sa
crificio aplaca mas aquella soberana ma
gestad que el sacrificio del corazon. Los
hombres , dice S. Bernardo , pesan el co
razon por las palabras; pero Dios pesa las
palabras por el corazon. Y S. Gregorio : No
atiende Dios á las voces del que suplíca,
sino al corazon del que ora . Por el corazon
mide , y pesa nuestras buenas obras; que
aunque en sí sean de poca monta , ten
drán mucho valor , si proceden de fina vo .
luntad. Y añade , que solo pesa la volun
tad del que obra , y no la entidad de la
obra misma. No entiende á la cantidad del
sacrificio , sino a la grandeza del afecto.
El corazon es el que hace á Dios propicio ,
quien lo dobla , y lo inclinahacia nosotros;
pues como cantó el Mantuano : 200 mm
240 ESCUELA DEL CORAZON .
Dobla la tierna vara el cierzo frio ,
cede el arco flechero áquien lo liga,
rinde á las llamas el acero el brio,
el diamante con sangre se mitiga;
y á Dios omnipotente
el corazon suaviza penitente.
¿ Y por qué le agrada tanto el corazon
porque éste significa la buena voluntad: y
por niejor decir , porque no es otra cosa
que una voluntad pronta y sencilla : y
antes hemos de escoger , como dixo el
Filósofo , la buena voluntad , sin accion ,
que la accios sin buena voluntad : lo qual
ponderó aquel poéta , que cantaba:
Aunque sea el don corto de alabanza,
digna es la voluntad del que lo ofrece:
porque solo el afecto me parece
que de los dioses el agrado alcanza,
Con ella sola el pobre sacrificio
al numen , como el rico , es agradable:
y hace una corderilla tan preciable,
como víctima grande á Dios propicio.
¿Quánto se pagaría Dios de aquella sé
ria y pronta voluntad de Abraham , quan
do quiso sacrificar a su hijo Isaac ? tanto
por cierto , que por ella mereció que
nuestro Redentor naciesé de él. Pon, pues ,
tu corazon sobre el ara de tu conciencia
‫܂‬
‫‪11‬‬ ‫ܙܼܕ‪.-.::‬ܐ‬
CORDIS PONDERATIO
Quod mihi donafti magno promunere,noneft|
Si neget hoc,iufti ponderis.aqua bilanx
17. Pag.
LIBRO II, LECCION XVI. 241
con voluntad pronta , y sencilla , para que
encendido del fuego de caridad , arda como
holocausto de suave olor ; y pide a Dios
con el Santo Azaria , que te mire con ojos
de piedad , y que reciba el sacrificio de tu
humilde corazon . Di tambien con la Santa
Iglesia : Sea , Señor, nuestro sacrificio tan
grato á rus divinos ojos, como aquellos, en
que te ofrecian millares de corderillos . Así
lo espero de tu piedad , pues nunca se ma
logran los deseos de los que esperan en tío
LECCION XVII.
Balance del corażon .

Appendit corda Dominus. Prov. 21. 2 .


No iniagines , que es cabal
el dón que ofreces rendiddg
si de mi ley y tu vida
la balanzu es desigual.

Considera to primero , que no basta


ofrecer a Dios el corazon , si no es
tal, que pueda serle grato . Los buenos cons
trastes examinan no solo si la moneda
es de legítimo cuño , si es de oro fino , de
plata , ú de estano ; mas cambien averi
9
242 ESCUELA DEL CORAZON.
guan en la balanza , si es de justo peso .
>

De esta manera reconoce Dios , que todo


lo orderó en número , peso , y medida,
si son cabales los corazones , y todo quan
to se dedica á sus alcares : y hallando
que son faltos , ó cortos , los desecha
como falsos. Por eso Salomon le llamó
Contraste de Espíritus : no solo porque
con prehende los mas ocultos pensamien
tos 3 sino porque los pesa en la balanza
de su divina comprehension , para exâmi.
nar , si llegan al fiel :: y así dice , que
juzga Dios con peso y balanza ; porque
por ella averigua la integridad de la obra .
Por eso es su juicio recto , porque nunca
se desvia del equi ibrio .
El Santo Job deseaba sériamente ser
exâminado así , quando decia : Péseme
Dios en su balanza fiel, y examine mi sim.
plicidad . Y otra vez : Oxalá mis culpas,
con que merecí su justo enojo , se contra ,
pesasen en su ba anza con las calamidades
que padezco ! pienso que como arena pe
sada gravitaría mi calamidad hacia la tier
ra . Al contrario se escribe del Rey Balta
sar : Pusiéronte en la balanza , y ! e averi .
guó que no llegabas al fiel. Esto es : Con.
trapesáronse en la balanza de la divina jus.
LIBRO II. LECCION XVII. 243
ticia , ó Baltasar , tus buenas y malas
obras ; y se ha visto claramente , que son -
muy pocas las buenas, respecto de tu mu
cha soberbia , embriaguéz , glotonería y
maldad : luego tienes muy merecido , que
con la vida ce priven de la corona . Procu.
ra , pues ,‫ و‬alma piadosa , que el corazon
que has de ofrecer a Dios tenga su justo
peso , para que no sea reprobado.
Considera lo segundo , que entre los
hombres se usan pesas falsas , y balanzas
iniquas , con que fabrican el fraude y el
engaño , pesando á !su alvedrio y aniojo.
Falaces son los hombres ( dice David ) en
sus pesos , solo por engañarse unos a otros,
No pasa eso ante el justísimo contraste
de corazones , que no los pesa , sino con
pesos muy fieles. Abomina balanzas dolo
sas ; y quiere , que las pesas sean legítimas.
De aqui sucede , que muchas obras son
buenas en los ojos de los hombres ; pero
en los divinos no son tales. El hombre
( dice el Sabio ) piensa que obra bien ; pe
ro sábelo Dios . Aunque una obra sea
buena en lo exterior , y en el dictamen de
los que la vén ; para con Dios suele no ser
así : que no la pesa por lo que en sí tiene,
sino por la voluntad , con que se hace,
9 2
244 ESCUELA DEL CORAZON .
Quando Abel ofreció su sacrificio , se
escribe, que miró Dios á él y á sus dones:
y pregunta, S. Gregorio : ¿ Por qué se dice
que miró á Abél antes que al sacrificio ? y
dice, que quanto se dá á Dios, se pesa por
el afecto del que lo da : y así no le agradó
Abél por los dones , sino los dones por
Abél ; y es que regula lo que recibe por el
corazon del que lo ofrece . ¿ Qué valdrian
las dos monedillas de cobre , que echó en
el cepo la viuda hebrea , en comparacion
de las sumas de plata , que tanto pondera
ban los Fariseos ? Para con Dios valian mu
cho mas , como la misma verdad aseguró ,
diciendo : De verdad os aseguro , que
ofreció esta pobre viuda mucho mas , que
todo el pueblo . ¿ Y por qué dice , que dió
mas ? Porque dió quanto tenia su pobre
za , y porque dió las dos monedas con
afecto mas pronto , con mas alegria de
ánimo . En vista de esto dice San Cypria
no : Valúa el Señor la obra no por la
cantidad , sino por la voluntad , conside
rardo , no el quanto , sino con quanto
afecto ; y por eso dixo : Mas dió la viuda
sola que todos juntos a la caxa .
No hay para Dios dón mas precio
so que la voluntad , la qual pueden pre
LIBRO II. LECCION XVII. 245
sentarle todos , aunque sean pobres mi )
seros, Si ésta falta , aunque se le ofrezcao
cosas grandes , no serán de su agrado ,
porque no llegan al peso. Las obras del
Obispo Sardicense eran muy grandes en
opinion de los hombres , pero no eran así
en los ojos de Dios ; por lo qual le dixo
el Angel : No son cabales tus obras. Aun
que parecen buenas á los hombres , y te
aplauso,
has merecido por ellas grande ue
no llegan al peso justo porq estás
>

muerto : y así trata de acabalar lo que


falta. Pón , alma mia , tu corazon en la
balanza divina , para que conozcas clara
mente lo que te falta , para llegar a la
verdadera justicia , diciendo con S. Agus
tin : Ahí te presenco , Señor , todos mis
deseos y pensamientos , y los hago paten
tes á tus ojos. Tú solo pesas los espíritus,
Tu eres el Juez redtísimo , que compre
hendes , si es dulce ó amarga la raíz , de
que proceden unas hojas tan bellas en lo
exterior,
Considera lo tercero , qual es el pe
SO con que se ha de balancear nuestro
corazon . Ya lo dixo Dios : Todo lo que
se ofreciere , se ha de pesar con el peso
del templo , que él solo es incapaz de
9 2
246 ESCUELA DEL CORAZON.
engaño . Por eso se lee , que todo lo que
ofrecian al templo los principes de Israél ,
у las cabezas de las tribus , ó familias,
se regulaba por el peso del Santuario : por
que no estima Dios lo que no llega al
fiel de este peso . ¿ Qué peso es éste , sino
la misma voluntad divina , por la qual
debe regularse la nuestra ? Por eso desea.
ba Salomon que se arreglase el corazon
de su pueblo al de su Dios , y Señor , si
guiendo la vereda de su divina voluntad .
Así se dice , que el Rey Asa ajustó su
corazon con el divino ; pero de Abias se
refiere lo contrario : es á saber , que no
estuvo ajustado su corazon con el de Dios,
como el de David . ¿ Y qué rectitud tuvo,
el de David ? ¿ qué pesa se puso en la balan
za contrapuesta , por donde podamos co
legir la perfeccion de este Monarca ? no
fue otra , que el divino corazon . De él
se escribe , que halló. Dios un hombre
ajustado á su voluntad .
De esto se colige , que aquel es per
fecto , que ( quanto es posible al hom
bre ) es mas conforme en peso , y recti .
tud con el divino . ¿ Y qué cosa sino la
recta intencion manifiesta mejor esta con
formidad ? Dios es recto , y ama á los
LIBROIT . LECCION XVII. 247
que rienen rectitud de corazon . La incen
cion mala , y torcida discrepa del divino ,
y así no puede contrapesarse con él : y
si a la intencion se añade mala obra ,> es
1
reprobo lo que á Dios se consagra . Lo
que un cuerpo sin vida , dice Ricardo,
>

es la obra sin rectitud de intencion , Aun


que qualquiera obra parezca buena , está
3 en los ojos de Dios muerta , si la inten
cion sana no la anima .
Bien sabía David lo mucho que Dios
estima la rectitud de intencion , y por
eso decia : Yo te ofreceré holocaustos con
medula . No hay holocausto mas agrada
ble á Dios , que nuestro corazon ; pero
lo desestima, si no tiene cañada . Esta es
la recta intencion . No hay en nosotros
cosa mas interna , como dice S. Agustin .
Los huesos están dentro de la carne ; pe
ro el meollo en lo interior de los hues
sos. El que sirve á Dios superficialmen
te ,, no intenta parecer bien á Dios , sino
>

á los hombres. El que siente en su in


terior lo contrario a lo que obra , no
>

ofrece sacrificio con medula : pero quan


do Dios vé, que tiene cañada , entonces los
acepta. Aquellas obras son holocaustos con
cañada , que tienen tuetano de buena in
94
B48 ESCUELA DEL CORAZON .
tencion , y sana . voluntad ; que los secos,
aridos y desmeallados no son del agrado
de Dios. Hallarás muchos , que oran con
freqüencia , que asisten á Misa , que dán
limosna : ¿ pero qué tiene todo eso de
medula ? no es mas que huesos blancos
y bruñidos ; pero enjutos , sin meollo
de espíritu , sin intencion re&a , sin afec
to de piedad , que eleva toda las obras
á Dios. Por eso aconseja San Gregorio ,
que elevemos hacia el cielo con la ioren
cion todo lo bueno , que hicieremos. Es
to es lo primero que pide Dios , como
fuctano de su sacrificio , cuyas palabras
>

son vivas y eficaces, mas penetrativas que


espadas de dos cortes , y llegan áa separar
el alma yу el espíritu , las junturas y los
tuetanos ; y discierne las intenciones y
pensamientos todos .
Considera lo quarto . Para que el sa
crificio de tu corazon no sea desechada
de Dios por leve , y de poco peso , no
basta que tú le encomiendes , que lo pe.
se él ; mucho mas acertado será que lo
peses tú , antes de ofrecerle á Dios , y
veas por el peso , si tiene suficiente in
tegridad . A cada hombre ( dice S. Basilio )
dig el criador balanza , para que pueda
LIBRO II. LECCION XVII, 249
pesar las cosas. A tus ojos tienes la muer,
te y la vida , lo bueno y lo malo , dos
cosas contrarias entre sí : exâminalas y
pésalas tú , y elige la que quisieres. Pesa
propia se te ha dado , suficiente para de
mostrar la diferencia entre el mai , у el
bien. Las cosas corporeas se examinan
por pesas en balanzas : y las que se han
de elegir , para ordenar la vida , se dis
ciernen porel libre alvedrio , con el qual
puedes elegir igualmente lo que quisieres,
Pón , pues , en la balanza del libre alve
drio la intencion recta , y arroja la corci.
da. La intencion recta es aquella , que di
rige las operaciones á buen fin : y como
éste puede ser diverso , puede serlo asi.
mismo la intencian .
Primeramente hay intencion de sier.
vos , que por temor de que Dios los cas
tigue eternamente , hacen lo que se les
manda. La segunda es de mercenarios,
que hacen lo que manda Dios, con la
mira del premio , que esperan recibir. La
tercera es de hijos, de aquellos digo , que
se esmeran en servir a Dios , á quien
aman de veras , solo por servirle , ó por
temor de que se enoje. Esta tiene tres
grados : el primero se llama recta inten
1
250 ESCUELA DEL CORAZON .
cion , la qual hace las obras buenas , y
auo las indiferentes , puramente por amor
de Dios , y con solo el fin de servirle.
El segundo grado toca á la simple in
1
tencion , por la qual desea el hombre hon .
rar , y servir á Dios , y unirse á él con
el entendimiento y voluntad , teniendo.
lo siempre a la vista . El tercer grado comº
prehende lo intencion , que llaman Dei
forme, por la qual el hombre se arre.
bata á Dios de tal suerte , que está in
diferente para el consuelo , y para el desa
consuelo para lo adverso , y lo próspe
so , para la infamia , y la honra, Aspira
pues , alma mia , y vé subiendo de grado
en grado á este supremo de intencion;
para que puesto tu corazon en la di
vina balanza 2 se estime en su integri
dad , y justo peso como arreglado al
del santuario , que es el corazon aman .
te de tu esposo ,
..
༡:༠ཏེ་
CORDIS PROBATIO
COR rutilo, dilesta,tuum pretiosius auro,
Impuramfcoriam fipriusignis edat
18 Pag.
LIBRO II . LECCION XVIII. 25 !
LECCION XVIII.
Ensiye del Corazon.
Sicut igne probatur argentum , & aurum
çaming , ita corda probat Dominus,
Prov. 17. 3 :
și tu corazon de amor
el fuego purificáre ,
10 babrá oro que á él se compáre,
en precio , ni en esplendor.
WWW

Onsidera lo primero , que no basta


COF a
mo moneda de oro cabal ; tambien se
requiere , que esta moneda no sea falsa,
con mezcla de otra materia . Al ensaya.
dor perito toca averiguar , si la mone
da es legítima , como si es de oro fi
no ú de cobre , si es de plata , ú
>

de estaño bruñido ; sobre lo qual estable .


cieron leyes Graciano , y Teodosio . Tam
bien debe examinar , si es moneda de
oro puro , ó mezclado , sobre que impu
sieron en otra ley penas gravísimas , á
los que en la moneda de oro mezclasen
otras materias. Con mayor expresion ha
bla la ley Cornelia, en que se ordenó, que
ESCUELA DEL CORAZON .
si alguno hiciese mezcla con el oro,o acu
ñase plata con liga de otro metal , fuese
castigado como traidor. Por eso la que tie-.
nç alguna mezcla es reprobada por falsa .
Para averiguar la finura del oro y de
la plata , lo pone el Ensayador en el
fuego , y lo acrisola . La Escritura atri.
buye a Dios este oficio , porque exâmi
na los corazones del mismo modo. De
Christo dixo Malaquias >, que es fuego vi
vfsimo y yerba xabonera , y que exâ
minaria de espacio y limpiaria la plata ;
que purgaria á los hijos de Leví , derri.
riéndolos, como si fuesen plata ú oro, 1

en su crisol . El fuego con que Dios prue


ba los corazones , es la tribulacion ,> co
mo entienden la Escritura y Padres , en
cuyo sentido dice el Eclesiástico : La pla
ta se afiva en el fuego , y los hombres
que Dios quiere para sí en la forja de
la penalidad . De los justos dice el Sa
bio :Exercicólos en poco , y los dispuso
Dios para mucha : pues habiéndolos pro .
bado, los halló dignos de su aprecio. Exa
minólos a fuego, como se exâmina el oro.
Aprende , pues , alma mia , á no čemer 1

trabajos , ni desmayar , quando los ten


gas , queellos dirán lo que eres tú , 1
Libro II. Leccion XVIII. 233
Considera lo segundo , que como el
fuego , derritiendo el oro , lo separa de
otros metales , y manifiesta , si es pu
ro ; así tambien manifiesta los traba
jos , si nuestro corazon es réprobo en los
ojos de Dios : pues como dixo Ezequiel:
I'or quanto todos habeis degenerado en
vil escoria , haré un monton de todos
vosotros , como se amontonan en el hora
no plata , cobre , hierro y estaño , y os
acrisolaré á puro fuego. Exponiéndolo
S. Gregorio , dice con elegancia : Procuré
purificarlos en el fuego de la tribulacion ,
á fin de que se convirtiesen en oro ó
plata ; pero aun estando dentro del hor
no , se ine han convertido en bronce , es
taño , plomo y hierro : pues no salieron
de allí para la virtud , sino para el vicio.
Si el bronce recibe un golpe , suena mas
ruidosamente que otro metal : y el que
con un golpe de penalidad prorrumpe en
palabras de murmuracion , se conoce cla
ramente , que dentro del horno se con
virtió en bronce, El estaño bruñido imia
ta el esplendor de la plata : y el que ca
la adversidad finge sufrimiento , dentro
del horno se convierte en estaño. El hiera
ro sirve para hacer mal al proximo : y el
2 54 ESCUELA DEL CORAZON .. !
queen la tribulacion reserva encono, den
tro del horno se convierte en duro hier
ro. Plomo es en el fuego el que se dexa
cargar tanto de su vicio , que aún estan
do en el horno de la tribulacion , no
quiere echarlo de sí.
Por eso dixo el mismo Ezequiel : Ni
con la fuerza del fuego quiso soltar su
mucho orin , por mas que yo sudé . Apli .
ca Dios el fuego de la tribulacion , pa •
ra purificarnos del orin de Jos vicios ; y
no dexamos el orin con el fuego , si , aún
sintiendo los azotes , no deponemos el
vicio . En vista de esto decia Jeremías :
En vano ha sido la industria del crisol:
bien los podeis reprobar como plata fal
sa ; pues con tanto fuego no se apuró su
malicia . La tribulacion te instruirá , y por
élla sabrás , si eres estaño , plomo , cobre ,
ó hierro ; ó si eres plata , ú oro fino , co
mo el Santo Rey David , que habiendo
pasado por el fuego de la tribulacion, de
cia : Probaste mi corazon con pesares , y .
lo exâminaste en la llama , y no hallaste
en mí malicia . Y el Santo Job : Probó
me como al oro , que pasa por fuegos.
Un Angel dixo á Tobías : Porque era
grato á Dios , fue necesario , que la ten, 1
LIBRO II.LECCION XVIII. 255
tacion hiciese prueba de tí. Díle tam
bien con el Profeta : Pruébame , Señor,
у haz experiencia de mí , quemándome
las entrañas , y el corazon.
Considera lo tercero , que en el cri.
sol se afina el oro , se mejora , y cxplen
dorea. Para limpiar la plata , suelen echará
la plomo, segun consta de Jeremías : Que
bróse el fuelle , dice , el plomo se consu .
mió en el fuego , y el artífice trabajó
en vano. Echase plomo , para derretir,
dice Mariolo ; porque con el adminiculo
del plomo ceden mas facilmente los me
tales á la a & ividad del fuego. Al modo
pues, que se prueban con fuego los me
tales , prueba Dios los corazones . Dios
es el ensayador , fuego la tentacion , 6
penalidad , fuelle el diablo , que tentan
do , con sus soplos atiza , y aviva el fue .
go. El plomo , que es el mas pesado de
los metales , al contrario de los demás,
crece , si , lo cubren de tierra ; lo qual en
sentir de San Cyrilo , significa la memo
ria , y temor de la muerte. Es útil su re
cuerdo para preservar el corazon de
qualquiera lesion , y para afinarlo.
Como el oro no recibe daño del
fuego , dice Chrysostomo, tampoco el al.
256 ESCUELA DEL CORAZON .
ma constante lo recibe del trabajo . ¿ Qué
hace el fuego ? afinar el oro. ¿ Qué obra
la tribulacion ? tolerancia , aumento de
paciencia , privacion de discordia , union ,
y sobriedad de alma . Así debe gozarse
el hombre piadoso , quando tuviere tri
bulaciones ; pues con ellas se purifica , y
se adelanta á paso largo en virtudes. La
virtud desmaya sin contrario. Vese su ge
nerosidad , su valor y pujanza , quando
muestra , quanto es su poder con la pa
ciencia . Al modo , que los ladrillos sin
cocer se deshacen , y disuelven , si se mo .
jan , y cocidos con el fuego , que al pa
recer los había de hacer polvo , de tal
manera se fortifican y endurecen , que á
qualquiera agua resisten y son muy ap
tos para edificios ; del mismo modo los
justos, que a nuestro parecer habian de
Alaquear, ó bambanear de su estado, con
la fuerza de sus tribulaciones conciber ,
y adquieren de ellas'cal forcaleza de ánia
mo , y tal brio , que no les hacen daño
las avenidas de cosas adversas , y se con
vierten en vivas , y duras piedras , idó
neas y escogidas para el edificio espi
ritual .
Considera lo quarto , que aunque los
1

LIBRO II. LECCION XVIII, 237


justos tengan muchas y graves adversi
dades , es necesario que las aguanten con
paciencia invicta , armándose con la con
sideracion de que aún no están purga .
dos totalmente de escoria . Puede Dios,
segun Chrisóstomo , quitarnos hoy qual
quiera adversidad ; mas no quiere , hasta
vernos purgados , hasta ver nuestra con :
version perfecta, y la penitencia firmę
y segura . El artífice no saca el oro del
crisól ; ni Dios nos saca de la tribula
cion á nosotros , hasta que nos vé bien
) purgados. ¿ Brilla acaso el oro en el cri
sol ? pregunta S. Agustin : no ; pero bri-.
llará en una joya . Pasa , pues , por la ad
versidad del horno , si quieres quedar lu.
po
cido. El mundo es horno , leña los ma
los , oro los justos , fuego la tribulacion,
y Dios el artífice. Hago lo que el artífi .
ce quiere : yo persevero tolerando don
de él me pone . El me manda tolerar , y
él me sabe limpiar : y por mas que ar
0 da la leña de los malos para quemarmé,
ella se resuelve en cenizas , y yo quedo
limpio de mis manchas.
Refiere Casiano , que muchos hom
bres santísimos padecieron gravísimas
enfermedades por algunas culpas leves;
T
258 ESCUELA DEL CORAZON .
porque como los desea tan puros , la di
vina clemencia , que quisiera no , hallar
en ellos el dia del juicio ni una mora ,
los purifica de toda escoria en esta vida ,
para trasladarlos á la otra sin purgato
rio , como oro caldeado y puro. Yo apu.
raré cu escoria , dixo Dios , yo te quita
ré todo el estaño , para que te llamen
pueblo fiel , y ciudad del justo. Aún el
oro degenera si se mezcla con plata,
como escribia San Agustin . Qualquiera co
sa pierde su valor , si se une a otra de
inferior calidad , aunque aquella , á que
se une , sea en sí perfecta y noble, Así
se mancha nuestro ánimo de algunas co.
sas , que aunque sean limpias en sí , son
inferiores á él ; y para dexarlo limpio , se
necesita de fuego. Muchas veces sucede,
que Dios pone al hombre , como en un
horno , entre trabajos , molestias y tri
bulaciones , para purgar su ánimo de cos
sas infimas , aunque no malas , ni torpes,
y pasarlo á otras mas grandes. No , te
acobarde , pues , ni te asuscc la tribula
cion , que conduce a tu alma tanto bien.
Considera lo quinto , que aunque es
durísimo el oro , se hace flexible у blan
do por virtud del fuego , de suerte que
LIBRO II. LECCION XVIII. 259
5 golpes del martillo pueda el artífice
.

darle figura de vaso , incensario , cande


lero , copa ó plato , y aún estirarlo en
chapas y panes , y sacar hilos sutiles:
Tambien el corazon humano caldeado
en la forja de la tribulacion golpeado
reperidas veces , como con muchas mar
ED tilladas , se dilata , y estira mas y mas,
para que Dios , que es el artífice , seguo
다. su santísima voluntad le dé la forma ó
figura que guscárc.
Así lo enseña San Agustin sobre aque
llo del Salmista , cantad divinas alaban
zas con clarines y trompecas. Los clari
nes (dice ) son de metal, que é puro gol
al pe se estira : con que si vosotros fuereis
$6 golpeados , tambien sereis trompetas ti .
2 radas, para alabanzas divinas. Quando
1 somos tribulados , es golpe la adversidad,
y el aprovechamiento es largor. ¡ Qué bien
suena y con qué suavidad un clarin, que
quando lo golpean con molestias , da
gracias a Dios !Quiero pulir esta trompe
ta , dice el soberano artífice; pero no so
nará bien , si no se funde. Antes de alar
garla sonaba mal; mas ya que tiene bas
tante longitud , prorrumpira en alabanzas,
la que antes solo resonaba blasfemias.
1 2
160 · ESCUELA DEL CORAZON :
.

Aprende , pues , alma , á no murmg


rar , ni quejarte de Dios en las penas .y
trabajos , sino á darle muchas gracias por
>

ellos : porque la espina que te pụnza pro


duce flores para tu corona . Lo adverso,
que en esta vida es momentanco y leve,
obra en nosotros un gran peso de gloria
inamisible . Fuera de que no pueden cote ?
jarse los temporales trabajos con aquells
gloria eterna , que se ha de manifestar
en nosotros. Ea , pues , da gracias a Dios,
aunque te veas muy atormentado en el
horno de la tribulacion : y con los tres
mancebos en el de Babilonia alaba al cria.
dor del cielo y tierra. No temas que se
queme cu corazon en el fuego : antes sal .
drá mas puro , mas brillante mas glo.
rioso.
)
CORDIS SCRUTINIUM
Salusegoimimorfem CORDTsperſerutoralyſsum
bolis.
Nautica quam potisoft haudpenetrare
19 ... Pag2311
LIBRO IT. LECCION XIX. 260

LECCION XIX.
Sondeo del corazon,
Pravum est cor omnium , con inscrutabile :
quis cognoscet illud ? Ego Dominus scru
tans rènes d cor. Jerem . 17.9 .
Solo yo puedo sondar
abismos del pecho humano ,
que nautica sonda en vano
solicita registrar.

СTonscónditos
idera lo primero , que son tan re.
los senos del humano co 1

razon , que nadie los puede conocer, por


lo qual un Profeta llamó inescrutable al
corazon del hombre. Verdaderamente (di
ce San Bernardo ) es un abismo sin suelo :
porque así como no es posible agotar
el golfo , tampoco puede evacuarse de ,
sus
pensamientos el corazon humano, que
en continua volubilidad están bullendo
dentro de él. Es mar profundo y espacio
$0 , en que cruzan sabandijas sin núme
ro : y al modo que éstas culebreando de
un lado y otro , entran y salen sin ser 9

sentidas ; entran y salen sio ser senti


tidos en la conciencia del hombre , pen .
g 3
262 ESCUELA DEL CORAZON .
samientos ponzoñosos , sin que él sep&
sus principios , ni paraderos. Bien lo co.
noció el que dixo :: Falso es , y insonda
ble el humano corazon : ¿quién lo podrá
buzear ?
Tambien S. Agustin lo juzgó abis
mo , por no ser capaz de registro, ni co .
nocimiento. Si es abismo ( dice ) la pro
fundidad , creo que es abismo el cora
zon . ¿ Qué cosa hay mas profunda que
este abismo? Pueden los hombres hablar
se , pueden verse por sus operaciones,
puedenoírse por sus palabras: pero ¿qué
pensamiento se penetra ? ¿ qué corazon se
registra ? ¿ quién comprehenderá , lo que
allá dentro traza ? ¿ qué inteòta ? ¿ qué ma.
quína ? ¿qué dispone? ¿ qué quiere , y qué
no quiere ? Por eso deseaba un filósofo
que los pechos fuesen de vidrio , para
poder registrar su fondo , y ver si en ellos
habia algun engaño. Esta fue la causa,
porque Momo reprehendió á Vulcano, de
no haber hecho en el corazon una ven- ,
tana , para que todo estuviese á la vista..
S. Macario dixo tambien que el cora
zon es de infinita profundidad , que en
él hay retretes , aposentos , cámaras
y bodegas; pero no hay por donde en
LIBRO II . LECCION XIX. 263
trar ; y así ninguno ha visto su ince
rior .
Considera lo segundo , que solo Dios
>

conoce los mas ocultos pensamientos. To :


dos los corazones registra , y penetra lo
mas incimo del alma. Cinco tesoros : re
servó Dios para sí , cuyas llaves-á nadie
quiso fiar. El primero es el de la créa
cion , que excede de tal manera las fa
cultades de toda criatura' , que á nadie
puede atribuirse', sino á solo él ; y así
él solo puede gozar el ilustre título de
criador. El segundo es el del honor que
debe contribuirle toda criatura pues coa
mo enseña San Pablo A solo Dios se des
+

be el honor y gloria ; y el mismo Dios


dice : A nadie daré la gloria de mi nom
bre. El tercero es de ta venganza de las
injurias , de la qual dice él mismo : De
xad por mi cụenca el castigo , que yo lo
tomaré por mi mano. El quarto es de
la ciencia del dia destinado para el jui:
cio , del qual afirma Christo , que nini
no , sino Dios , lo sabe , y que ni aun los
>

Angeles del cielo tienen la menor espe


eie. El quinto tesoro es el conocimien
to claro de todos los pensamientos. Escę
conocimiento claro , con que Dios regist
164 E.SCUELA DEL CORAZON .
tra los mas retirados senos de nuestros
corazones , debe estar grabado profunda.
mente en ellos , para que no reserven en
sí cosa que pueda ofender a quien tan
tó vé. Aunque reside principalmente en
el cielo , como en sólio magnifico de su
gloria , con todo eso , como con Pruden
cio canta la Iglesia ,
ofd .+
Desde el cielo est d not ando,
ce at alaya vigilante,
nuestras obras , .y deseos
de la mañana a la tarde.
El gran cuidado con que nota las
Scciones de qualquiera hombre en parti
cular , conoció S. Agustin , quien habla
de esta manera con Dios : Con tanta di
ligencia , observas mis pasos i y el rum
bo de mis caminos , tan grande y tan
continua es tu vigilancia sobre mí, con
que consideras atalaya perpetua , los ápia
ces de mig huellas , como si olvidado de
todas tus criaturas: debcielo y tierra , solo
tc ocuparás en mirarme á mí , sin tener
otra cosa de que cuidar . No se aumen .
ta la incommutable luz de tu vision , por
que miren un solo objeto tu ojos, ni mene
gua , ni se embaraza , por atender á tan .
tos y tan diversos
LIBRO II. LECCION XIX. 165
Pasa adelante , alma mia , á contem
plar con el mismo Santo el escrupuloso
registro , que hace de lo mas profundo
de tu pecho . Quanto hago ( dice el San
to Doctor ) está delante de tí , y ( sea
lo que fuere lo que hago ) tú lo ves me
jor que yo que lo executo. Siempre es.
?

tás presente á lo que hago , como pere


petuo inspector de todas mis intencio
nes , obras y contentos : y no solamente
penetras la intencion , pero vés , notas y
a puntas con la discretisima verdad de tu :
clarísima luz , aún el tuetano mas inci..
>

mo de su raíz , para retribuir a cada uno,


no solo segun la obra y la jotencion ,
mas tambien segun1: lo mas interno que
la raíz óculta , de donde procede la in
tencion del que obra . Acaso será esto lo .
que nos tenias dicho : Contemplaré el pa
radero de sus intenciones ; y lo que de tí,
gran Señor , se dixo que consideras el fin
de todas las cosas : pues en todo quanto .
hacemos > mas atiendes a la intencion
que á las manos .
. Considera lo tercero , que es totalas
mente impia la persuasion de los que pa- !
ra soltar la rienda á sus apetitos , fingen
que no conoce los corazones , ni vé los
266 ESCUELA DEL CORAZON .
que profanan sus leyes. A estos llama
Isaías profundos de corazon. ¡ Ay de vo
sotros , que teneis el corazon profundo,
por ocultar á Dios vuestro consejo ! Ha
cen sus obras ocultamente diciendo:
¿Quién nos vé ? ¿ quién nos conoce ? mas
el Eclesiástico los reprehende de este mo
do : Engañado vive el hombre , que con
desprecio de su alma se arroja al peligro ,
diciendo entre sí : ¿ Quién me vé ? yo es
toy rodeado de cinieblas , y cubierto de
paredes : nadie me mira : ¿ á quién temo?
el Altísimo no tendrá cuenta de lo que
hago ; y no advierte que Dios lo mie
ra todo , y que sus ojos son mas luci
dos que el sol , que por todas partes es
tán viendo los pasos de los hombres , y
contemplan hasta el fondo del abismo,
у los mas ocultos senos del corazon hu .)
mano. Conocia el Señor todas las cosas:
antes de ser , y las contempla todas des
pues de su creacion . ¿ Qué cosa más cle
gante se puede decir?
Aún los gentiles conocieron esta vera
dad . Preguntado Tales Milesio si los
hombres podriao engañar a los dioses
con sus obras , respondió : Niaún con los
pensamientos los pueden engañar ; y así
LIBRO II. LECCION XIX . . 267
deben tener gran pureza , no solo en las
mands , sino tambien en los pechos , cre
yendo que registran sus ojos los pensa
mientos mas ocultos. Por lo qual que
riendo los Egypcios explicar con sus sím
bolos la esencia de Dios , pintaban un
ojo sobre un cetro , dando a entender
con este emblema , que todo lo gobier
na , y todo lo mira. Mas ve que el fin
gido Argos , y que aquellos misteriosos
animales , que estaban vestidos de ojos.
Atiende , y contempla perspicaz los mas ,
oculcos senos de los corazones , y. vé cla
risimamente quanto se reserva en sus re
tretes. Pongamos , pues , sumo cuidado,
en que no haya en nuestro corazon co
sa que tenga la mas leve apariencia de ,
mal . Muchas veces creemos que nuestro ,
corazon es re&o" : pero sabe , el que lo
sabe todo, que no escá recto , sino sinies
tramente pandeado , y muy torcido.
Considera lo quarto , que aá mas de
ser manifiestas nuestras obras, y pensa- ;
mientos á los ojos de Dios , se han de
hacer públicas a todo el mundo en el
Juicio universal. Entonces iluminará la
obscuridad de las sombras, yy revelará to
dos los secretos de nuestras conciencias,
268 ESCUELA DEL CORAZON .
Entonces se verá claramente el fondo dei
corazon , y se leerá en el rostro de cada
uno , como en un cartel , todo quanto en
su vida dixo, hizo, y pensó. Entonces, se
gun Daniél, se abrirán los libros de la con-'
ciencia escritos , como dice S. Ambrosio ,
no con tinta , sino con borrones de cul . '
pa . Oigamos á San Basilio hablar de es
to. Las culpas( dice ) que pensabamos no
tener , por estar cubiertas con el velo de
los cuerpos , se harán patentes á los ojos
de todos. No habrá lugar á la negacion,
ni á la defensa , porque se verá en su
autor clara y patente cada obra . Todas
se verán allí , no á bulto , ni en monton ;
sino una por una como si estuvieran pin
tadas. Y San Efrem : Cada uno tendrá
á ' su vista todas sus obras ; buenas y
malas , conforme las hizo en esta vida .
Abriránse los formidables libros , en que
están escritas nuestras obras , pensamienz ?
tos y palabras , y quanto hubieremos
executado en este mundo ; y no sola
niente las obras, sino las intenciones , y
los pensamientos mas leves.
¿ Qué será entonces de nosotros mi.
serables ( exclama S. Juan Chrysostomo)
quando todas nuestras obras se hagan pua
LIBRO II. LECCION . XIX. 269
blicas a todo el mundo , y se representen ,
como ellas fueron , en tan ilustre ceatro
de hombres conocidos , y de incognitos?
Cada uno podrá decir con San Ambro
sio : ; Ay de mi ! que solicito ocultarme ,
y no hallo donde esconderme. ¿ Mas co
mo me he de oculcar , trayendo grava
dos en la frente mis delitos ? Si quere
mos, que entonces se vean escritas en el li
bro de la conciencia buenas obras ; pro
curemos tener el corazon ocupado en
çosas santas , y pidamos con mucho ren
dimiento á Dios , que es quien todo lo
conoce , que meditando siempre lo mas
conforme á razon )
ilustrados de su luz ,
para intentar cosas santas nos esfuerce
con auxilios de su gracia , para empren
derlas. Para lo qual servir a esta
ORACION.

Dios , á quien están patentes todas los


{0 corazones á quien revelan sus arca :
nos todas las voluntades , y á quien ningun
secreto se puede ocultar , purifica por virtud
del Espíritu Santo las intenciones de nuestro
corazon, para que podamos amarte perfecta
mente , y dignamente alabarte, Amen.
270 ESCUELA DEL CORAZON ,
LECCION XX,

Ajuste del corazon .


Rectis corde latitia. Psalm. 95.11.
si deseas , alma fiel,
tu corazon arreglar,
al mio lo has de ajustar,
que es infalible nivél. i

Onsidera lo primero , que demas de


COns
las pruebas sobredichas , .
amante de los corazones explora de otro
modo la integridad del que se le ha ofre
cido ; pues como sabio arquitecto exâmi
na su rectitud con regla , con plomada,
y con nivél. La voluntad divina dice
Agustino, es lo mismo que una regla. Si 1
tú cuerces la regla , ¿ por dónde te correo .

girás ? La de Dios es siempre re& a, por 1

que es inmutable. Mientras la regla está 1


recta, tienes con que ajustarte , y con que
corregir tu teso ; tienes por donde en. '
mendar lo que en tí está torcido : y de
aquí concluye , que son rectos de corazon ,
los que siguen la voluntad de Dios en esta
vida , sin resistencia ni desconfianza .
h
e

CORDIS RECTIFICATIO
Adrectam,riperfepes, mei COR.cordis,amuſsim
Si rectu cupia ,exige,nata tuum .
Pag.
20 .
CITADIIITT 0400
optilo,tiziv.903 ian,salasy matosuihi
slut non aptX , DE, Ntgy ,
LIBRO II. LECCION XX . 271
Llámase recto el corazon del hom.
bre que quiere lo que Dios quiere . Dios
es recto ; y el que se ajusta al recto , co
mo regla infalible , tambien es recto .
Llámase torcido y malo el corazon que
no ajustándose á Dios , quiere torcer á
Dios para que se ajuste a él. Al modo
que un leño torcido , aunque
aunque lo pongas
en un plano igual , no asienta , no se
ajusta , ni se une a él , y queda siempre
bambaneando , no porque sea desigual
el pavimento , sino porque lo que pusiste
en él está torcido ; así tu corazon , mien.
tras es malo y torcido , no puede coli
near á la rectitud de Dios , ni puede
sentarse en él , ni ajustarse á él , ni ques
dar recto . El que se ajusta á Dios , se
hace un espíritu con él . Pero es perver
sa la gente , que por no arreglar su co
razon , no ajusta su espíritu con el divi
no. De esta casta era Simon el mago , á
quien dixo el Apóstol S. Pedro : Tú no
tienes. parte en lo que digo , porque tu .
corazon no está ajustado con Dios. En
esto dio á entender , que sin Dios no pue
de haber rectitud . Y así , si por humana
flaqueza comienzas á discrepar , y que
rer lo que no quiere. Dios , si la malicia
172 ESCUELA DEL CORAZON.
de cu corazon sale de regla ; procura ajus.
tarlo á ella , y enderezarlo ácia Dios, pa
ra que el que en el hombre era torcido,
segun Dios se vuelva recco .
Considera lo segundo >, que se usa en
tre los hombres una gran perversidad , y
es , que debiendo ellos arreglarse á la vo
luntad divina , quieren que ésta se aco
mode á la suya : y no queriendo ellos
corregirse , quieren que Dios se desregle,
no teniendo por recto lo que quiere Dios,
sino lo que es conforme á su torcida vo
luntad. Quiere Dios que una temporada
estés sano , y que otra estés enfermo. Si
quando te hallas sano y robusto , te es
dulce lo que Dios quiere , y te amarga
quando no tienes salud , no es recto tu
corazon. ¿ Por qué ? Porque no quieres are
reglarte á lo que Dios quiere, sino violen-.
tar la voluntad divina , para que se tuer
za hacia la cuya . Si esto haces , eres can
imprudente como un niño ; pues quieres
á tu padre quando te halaga , y no lo
quieres quando te castiga ; como si de
uno y otro modo no estuviese dispo
niéndote la herencia .
Hay esta diferencia entre el cora
zon recto y el corcido. El que padecien
LIBRO II, LECCION XX . 263
do sin causa voluntaria aflicciones , des
consuelos , penalidades , y trabajos , no
los atribuye á otra cosa , sino á la justísi
ma voluntad de Dios , sin notarlo de
poco provido en los castigos , porque en
unos los freqüenta , y en otros disi
mula ; ese ciene re &to corazon . Pero los
que dicen , que injustamente ,padecen
quanto padecen , y que es injusto aquel
por cuya voluntad padecen , y porque no
se atreven á pronunciar , que es injusto ,
dice que tienen poco gobierno; éstos tie
nen el corazon torcido ,> malo , perverso.
Estos tales discurren así: Dios no pue
de hacer cosa mala : & pues quécosa peor puc.
de haber , que elotro no padezca , y pa
dezca yo ? Confieso que soy muy malo;
pero peor es el otro , y con todo eso yo soy
exercitada , y el otro está alegre y bueno.
Conque siendo iniquidad que el justo pa
dezca, y el injusto esté con alegría ; siendo
yo, si no bueno, á lo menos no tan malo co
mo el otro, y suponiendo que no hace Dios
cosa injusta , se sigue por conseqüencia, que
no gobierna bien las cosas del mundo, óó que
no le debemos el menor cuidado. Tales /
hombres de perverso y torcido corazon ,
llevan una de estas tres sentencias, ó no hay
Dios, como pensaba el necio, ó es injusto el
S
264 ESCUELA DEL CORAZON.
que tal hace , o permite , ó no gobierna , las
cosas humanas , ni cuida de las criaturas,
Qualquiera de estas tres opiniones es blas
femia muy impia . Guardate , alma , de se
mejante impiedad , y de que por tener el
corazon torcido , no te ajustes á tu Dios.
Considera lo tercero , que para prac
ticar esta virtud de la conformidad , he
mos de insitar al girasol , del qual dice
Pinio : Ya en otras ocasiones hemos tra.
tado del milagro del girasol , que aun
que esté turbado el dia , sigue los rum
bos del sol ; pero en anocheciendo , cier
ra su dorada flor en el capullo : tanto
es el amor que tiene al astro. La divi.
na voluntad es nuestro sol , la qual no
siempre luce serena a nuestros ojos : que
hay en las almas dias claros y serenos,
y los hay tambien apacos , con nubes ,
lluvias , tempestades y granizos. No hay
Christiano que dexe de sentir esta pessdéz
y tristeza de cielo , y algunas turbulen
tas tempestades ; pero debemos hacer la
que el girasol , aun en los dias mas tris
tes , circulando con nuestro ' sol , que es
la voluntad divina : tan grande amor he
mos de profesar a este planeta . Tal era
el de el santo Job , que cercado de peo
nas y calamidades decia : Dios me lles
LIBRO II. LECCION XX. 265
nó de bienes , y Dios me los ha quitado, sco
gun su voluntad así se ha hecho ; sea su
nombre bendito . Y otra vez : Si de mano de
Dios hemos recibido bienes ; ¿ por qué no su.
friremosadversidades ? Veis aquí un cora.
zon recto (decia S. Agustin) el qual tenia tan
exà &ta re & itud , porque estaba fixado en
Dios. Como Dios es recto, si fixares en él tu
corazon , será tu pauta , para que adquieras
una re& itud perfe &tísima.
Así se gobernaba Santa Gertrudis, que
siendo molestada de una grave enferme
dad , como el Señor se le apareciese, trayen :
do la salud en una mano, y la enfermedad
en otra , dándola á escoger lo que quisiera ;
mirando á una y otra mano la santa , y po:
niéndose en medio de las dos con mucho
fervor de espíritu, se acercaba al dulcísimo
corazon de su esposo , solicitando saber sy
voluntad..y le dixo así : Deseo , Señor,
con todo mi corazon , que no atiendas
á lo que yo quiero , sino que hagas ca
mi cumplidamente tu gusto..
Pero para que mas te admires , has de sa
ber, que el filósofo Epicteto no siendo Chris ,
tiano, escribe que siempre hacia lo mismo.
Siempre estuve rendido ( dice ) á la voluntad
de Dios. ¿ Quiere Dios que yo tenga un ta
bardillo ? tambien yo quiero. ¿ Quiere que
S2
266 ESCUELA DEL CORAZON .
logre alguna suerte feliz ? tambien quiero
yo. ¿No quiere ? yo tampoco. ¿ Es voluntad
suya , queyo muera? así es la mia. ¿ Quién po
drá violentarme contra mi dictamen ? Qual
quiera hombre prudente lo debe considerar
así. Esta cuenta debe hacer , poniéndose en
las manos de Dios , para hacer su jornada
con felicidad , ¿ Y qué es ponerse en las ma
nos de Dios ? querer lo que el quiere ; y no
lo que él no quiere. ¿ Mas cómo se he
querer lo
de hacer esto ? como por el contrario se
haría á no considerar su justísima volun
tad , y re &ta administracion. En otra parte
dice el mismo filósofo: Por mas acertado
tengo lo que Dios quiere, que lo que quie
ro yo. Tras él ando como fiel criado su
yo. Deseo con él , con él pretendo , con
él logro , y quiero finalmente aquello mismo
que él quiere. Imitemos à Epicteto ; pero
mas acertado será decir con Christo : No se
haga , Dios mio, mi voluntad , sino la tuya.
El hacer en todo la voluntad de mi Padre
Eterno , es mi sustento y regalo.
Considera lo quarto , que como en las
ciudades populosas hay un relox principal,
al qual se arreglan ordinariamente todos
los demás,es muy justo ,quearreglemos noso:
tros nuestros reloxillos , esto es, nuestras
voluntades, á aquel celestial y supremo re.
LSBRO II. LECCION XX. 267
lox de infinita magnitud ; pues como dice
elP.D. Juan Gersen : No hay cosa Señor, que
tanto gozo cause en quien te ama, y conoce
tus beneficios, como el que se cumpla en él
tu voluntad , y el beneplácito de tu eter
na disposicion ; porque tu voluntad , y el
deseo de tu honra debe exceder á todo
lo demás : por lo qual debe estar mas con
solado , y mas gozoso con este beneficio,
que con todos quantos le has hecho , y le
has de hacer. El mismo autor introduce a
Christo, que aconsejando al alma dice de este
modo: Desea siempre hija , y ruega á Dios,
que en tí se haga enteramente su eterna
voluntad. El hombre que tiene esta confor.
midad, entra en el país de la paz y quietud .
Si demás de esto , deseas saber la
práđica , y modo de esta conformidad
con la voluntad divina , escucha lo que
dixo el mismo Dios á santa Catalina de
Sena : Si quieres llegar a la cumbre de
la perfeccion , has de perseverar en una
suma humildad , .y por el verdadero , y
cordial conocimiento de tu miseria , y po
breza has de desear con ardientes ansias
obedecerme únicamente á mí , y obser.
var solamente mi voluntad . Para que pues
das hacerlo , es necesario , que por con
cepto de la mente, y del ánimo fabri,
268 ESCUELA DEL CORAZON .
ques en tu interior un retrete , cuyos ta
biques y materiales sean de sola mi vo
Juntad , para que te encierres en él sin
salir jamás de su recinto , vayas adonde fue
res , y sin mirar fuera dél , adonde quiera
que mires : de suerte, que siempre esté mi
voluntad cercando tus sentidos corporeos
y mentales , para que no hables , pienses,
ni executes , sino lo que creyeres ser de
mi gusto y voluntad ; y si hubieres de
hacer algo , el Espíritu Santo te enseñará .
1
Considera lo quinto , quán bueno
es el Dios de Israel , para los que tienen
reco corazon. Y pasando por ahora en
silencio los inmensos frutos que proce
den de este divino exercicio , se consigue
á lo menos estár perpetuamente en in
inefable gozo. No contristará al justo co
sa que le suceda ; porque los justos tie
nen perperua alegría . Por eso decia San
Pablo : En todos mis 'trabajos estoy lle
no de consuelos , y rebosando gozos. Pues
como dice S. Ambrosio ' : Los sabios no se
desaniman por dolores , ni se afligen por
penalidades ; en medio de los trabajos son
felices: queno consiste la felicidad de vida
en regalar al cuerpo , sino en la concien
cia pura de todo pecado. Nace esta tran
quilidad de conciencia , de que nuestra
LIBRO IT. LECCION. XX. 269
voluntad se conforme todo y por
todo con la divina .
Por lo qual solia decir santa Cata
lina de Sena , que los hombres de sana
conciencia son muy parecidos á Christo :
pues como no perdió la bienaventuran
za de su alma santísima en medio de
tan atroces tormentos ; tampoco pierden
ellos la felicidad de la suya , la qual con
siste en la entera conformidad de la pro
pria voluntad con la divina. Y así dixo
muy bien S. Doroteo , que el que desea
seguir en todo la divina voluntad , es lle
vado en coche con todas aquellas cruces
y trabajos, que él habia de llevar á cues
tas : pero los que no saben este modo de
ir por el atajo , ván á pie , y se quedan
muy atrás , llevando á hombro las pesa.
das cruces , ó con mucha lentitud , ó con
gran penalidad. Aquel que se conforma
con la voluntad divina , vuela á la patria
celestial por medio de los trabajos de es
te mundo , seguro , gozoso , y desemba.
razado. Alegraos, pues, justos con placer,
y gozaos los que teneis recto corazon.
Mas debe advertir el discípulo , que
en todas sus oraciones ha de usar de aques
llas resignacion , que el Señor pra & icó
en la del huerto , y nos dictó , enseñan
270 ESCUELA DEL CORAZON .
donos á orar, quando dixo : Hágase tu vo.
lunt ad en la tierra, como se hace en el cielo,
La gloriosa virgen santa Gertrudis descan
do saludar todos los sacratísimos miem .
bros de la humanidad de Christo , repitió
trescientas y sesenta y cinco veces estas pa
Jabras : Hágase tu volantad, y no la mia, be
nignísima Jesus. Enconces se le dió á en
tender , que este es elsacrificio mas grato,
que se puede hacer á Dios, Refiere Alfonso
Salmeron, que hallándose un hombre, per-,
plexo en una grave necesidad , en lugar de
una larga oracion , rezó por su órden todas
las letras del abecedario, y concluyó dicien
do: Juntad vos, Señor, las letras, formad las
cláusulas de mi peticion , y concededme
aquello que fuere de vuestro agrado , y re
dundare en mi mayor provecho. Cuenta Ru.
fino , que preguntando unos monges alAbad
Macario , cómo havian de orar, les respondió:
No es necesario gastar mucha prosa , sino
levancar las manos , y los ojos al cielo , die
ciendo: Hágase , Señor , lo que vos quereis
que se haça. La oracion mas freqüente de
S. Pacomio, era pedir, que en todo se cum
pliese la voluntad de Dios. Este es el me
jor modo de orar.

FIN DEL LIBRO SEGUNDO


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