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114
Campaña de Lectura
EUGENIO ESPEJO
Abril 2018 - ISSN 1390-4515
Campaña de Lectura
EUGENIO ESPEJO
Premio
«La Linares»
reconoce a dos novelas
2 Rocinante
Eko, El Quijote reimaginado
Capítulo VIII
Rocinante 3
6
• Especial: Premio «La Linares»
de Novela Breve 2018
23
• Textos ecuatorianos
en la red: autores.ec
Rocinante No. 114
Abril 2018
36
• Octavio Paz,
tras 20 años
Contenido
41
• Juan Montalvo,
autor del primer
cuento ecuatoriano
En portada:
68
• B39-2917, las nuevas
voces narrativas de
América Latina
•ROCINANTE es una publicación de la Campaña Nacional Eugenio Espejo por el Libro y la Lectura, que es una iniciativa ciudadana que
busca mejorar el comportamiento lector de los ecuatorianos. No recibe fondos públicos y se maneja mediante la autogestión y a través
de la asociación con diversas entidades. Sus líneas básicas de acción son la edición y distribución masiva de libros, la capacitación a me-
diadores de lectura, la difusión de la literatura nacional en el extranjero y la reflexión teórica sobre el tema de la lectura. • FOTOS: Busca-
dores en internet •DIRECCIÓN GENERAL: Iván Égüez. •EDICIÓN: Andrés Cadena. •DISEÑO: Agustín Montúfar Égüez. © CORPORACIÓN
EUGENIO ESPEJO POR EL LIBRO Y LA CULTURA. El Heraldo 244 y Juan de Alcántara. Teléfono: 243 2980. •DERECHOS RESERVADOS.
4 Rocinante
Continuidad
de los premios
Junto a esta revista entregamos una de las
dos novelas que han sido reconocidas por
el jurado del Premio «La Linares» de No-
vela Breve, 2018: Siberia, de Daniela
Alcívar Bellolio (Guayaquil, 1982). El
Iván Égüez próximo mes publicaremos la otra no-
director@revistarocinante.com
Andrés Cadena
vela, Paruso, del escritor cuencano
andresecu29@hotmail.com Carlos Vásconez (1977), menciona-
Agustín Montúfar Égüez da con igual rango por el jurado.
creativo@revistarocinante.com
El veredicto publicamos íntegro
en páginas siguientes. Al parecer,
ninguna es más que la otra y, al
abrir los sobres de identificación,
nos llenó de regocijo el conocer
que se trata de dos jóvenes escri-
tores que ya han echado sus car-
tas en libros anteriores, sean de
ensayo, de cuento o novela. Dos
revistarocinante.com escritores con brillante porvenir
info@revistarocinante.com
porque sus obras, incluidas las
de este premio, dicen, irrefutable-
Textos de:
mente, que ambos están ganados
Leonardo Parrini, Juan Carlos Arteaga, para la literatura. Ella marcará el
César Chávez Aguilar, Pamela Rovayo, rumbo de sus vidas, y nuestro país
Juan Montalvo, Bernardita Maldonado, exhibirá con orgullo sus talentos. El
Oswaldo Paz y Miño, José Aldás,
Carlos Ferrer, Bruno Sáenz A., Raúl
Jurado estuvo integrado por el novelista
Serrano Sánchez, Carol Murillo Francisco Proaño, académico de la Len-
Ruiz, Augusto Rodríguez y gua, por el escritor y crítico Leonardo Va-
Andrés Cadena. lencia, quien dirige un laboratorio de escritura
en Barcelona, y por Renata Égüez, PhD en lite-
ratura por la Universidad de Maryland y profesora
universitaria en Dallas. Felicitamos a los premiados y
agradecemos, de todo corazón, a los jurados.
ié
Rocinante 5
ESPECIAL
6 Rocinante
Hace pocos días se hizo público el fallo del Premio
«La Linares» de Novela Breve 2018, que, aunque no
tuvo un único ganador, ha arrojado dos menciones
que permitirán a los lectores conocer valiosas obras
de narrativa contemporánea ecuatoriana: Siberia, de
Daniela Alcívar Bellolio, en la que el Jurado resalta
la «poderosa voz narrativa», las imágenes precisas y
visuales, y una «profunda emotividad»; y Paruso, de
Carlos Vásconez, que cuenta «con pasajes realmente
memorables desde una perspectiva artística». Esta
tercera edición del Premio confirma no solo que
en el país existen numerosos autores de narrativa
breve, sino que cada uno se encuentra trabajando
desde una particularidad estética que enriquece el
panorama para beneficio de los lectores.
Rocinante 7
ESPECIAL
Los premios,
una «dirección significativa»
E En el cuento «Sensini», de
Roberto Bolaño, dos escritores
latinoamericanos radicados
enfatizando que lo ideal sería
hacer otra cosa, por ejemplo
vivir y escribir en Buenos Ai-
en España se conocen por me- res, sobre el particular pocas
dio de un concurso literario. dudas tenía, pero que la rea-
El uno es joven (cerca de la lidad era la realidad, y uno
treintena), es el narrador de tenía que ganarse los poro-
la historia, viene de Chile y se tos», cuenta el narrador. Allí,
funde con el propio Bolaño en bajo la oposición escribir/
uno de sus conocidos juegos porotos (es decir literatura/
entre ficción y biografía; el realidad), se halla la otra de
otro es un argentino mayor y Buenos Aires/España. La tie-
reconocido (el narrador lo ad- rra del escritor, su patria, es
mira) y, bajo el nombre de Luis la escritura, pero la realidad
Antonio Sensini, es un home- a menudo le implica un éxodo,
naje a Antonio Di Benedetto. un abandonar ese lugar origi-
El cuento habla del exilio, la nal y vérselas para ganarse
soledad, la escritura, las rela- los porotos, parafraseando el
ciones humanas por medio de cuento. La literatura tiene —al
la palabra… y, evidentemente, menos— esos dos ámbitos pa-
de los premios literarios. En el ra quienes la ejercen: la escri-
relato, Sensini escribe en una tura (casi siempre) solitaria,
carta que «el mundo de la li- y la publicación de lo escrito
teratura es terrible, además (literalmente, el contacto con
de ridículo», y en adelante se el público). En esa mediación
extenderá esa visión tan bola- entre ambas orillas, bien lo di-
ñesca de abordar todo desde ce Sensini, una posibilidad son
la irreverencia y la ironía. los premios literarios.
Pero no se trata de un te- Esta divagación no es gra-
ma banal: «La carta concluía tuita. Porque hablar de pre-
8 Rocinante
mios literarios a menudo miles de dólares por concepto
implica entrar en terrenos fa- de anticipo por derechos de
rragosos dadas las numerosas autor (lo que les pone presión
anécdotas extrañas, las polé- para comercializar el libro);
micas y posteriores enemista- o galardones más simbólicos
des que suelen darse alrede- (como el francés Goncourt,
dor de estos concursos; lo que cuyo importe es apenas de 50
los ubica en un lugar ambiguo euros), o se entreguen a obras
entre los méritos y el lobbying, ya publicadas (como el Booker
y evita que se recuerde cuál es o el Pulitzer, para el mercado
su origen o razón de ser. Lo anglo), los premios más impor-
menciona Gabriel Zaid en un tantes implican un fenómeno
artículo de hace unos años a industrial que, por supuesto,
propósito de un escándalo con tiene una dimensión moneta-
el Villaurrutia, en México: ria, sin que sea la única.
«Los premios pueden ser crea- Pero la idea de mediación
dores: aportar una perspectiva para el ámbito de los galardo-
inédita en la recepción de una nes literarios es también pro-
obra. Animan al premiado y a vechosa para verlos como un
la comunidad lectora en una espacio de confluencia o parti-
dirección significativa. No hay cipación; para unos implicará
que tomar a la ligera su crea- respirar y tomar viada, para
ción y mantenimiento, aunque otros una moneda al aire, y
el monto sea bajo. Lo que está para otros más, poder conocer
en juego es más importante obras valiosas. Por ejemplo, la
que el dinero: la orientación librera española Lola Larum-
de la opinión pública, la con- be señalaba en una nota de El
fianza en que los certámenes País que «todo lo que haga ha-
son serios y, desde luego, la blar de libros, de literatura y
publicación». de escritores es bueno en un
De hecho, gran parte de lo mundo en el que toda la in-
que ha manchado a ciertos formación que llega no tiene
certámenes literarios proviene nada que ver con lo literario
de la consideración de que, en sino con lo político, lo social,
el medio editorial, el «merca- los sucesos. No podemos des-
do» se remite únicamente a ci- deñar la parte que tiene de
fras de dinero. Ya sea permios marketing, la necesitamos».
con una gran bolsa, como el Allí mismo, la escritora Carme
de las editoriales internacio- Riera matizaba: «Los premios
nales que entregan cientos de van destinados al gran públi-
Rocinante 9
ESPECIAL
co y en consecuencia, a veces, Cuando se manejan de ma-
lo que podemos considerar es- nera transparente, los pre-
trictamente literario pasa a un mios —así como los editores
tercer plano»; lo que contra- o los críticos— contribuyen a
decía la agente literaria Silvia una colectividad, a la comuni-
Basto: «Todos los premios tie- dad de lectores que es la que
nen que partir de una buena les da vida a las obras: «Hoy
novela, es decir, que si no hay que se publica tanto, es impo-
una buena novela ya puedes sible leer todo para escoger
dar de antemano lo que quie- lo que interesa. Los avisos de
ras que no sale». unos lectores a otros son indis-
Frente a ello, el director del pensables: “no te pierdas esto”,
Máster de Escritura Creativa “no me convence aquello”. La
de la Universidad Pompéu Fa- división del trabajo explora-
bra de Barcelona, Javier Apa- dor sirve para compartir ha-
ricio Maydeu, rescataba el as- llazgos y ahorrar tiempo. La
pecto relativo al público: «Hay recomendación creíble es un
una bolsa de lectores que son tesoro. La crítica profesional
lectores de premios, que mu- debería de ser la extensión
cha gente menosprecia y no de este servicio amistoso a
veo por qué. No tienen tiempo, todos los lectores: los amigos
no tienen una formación co- desconocidos que necesitan y
mo lectores más allá de lo que agradecen la orientación inte-
les recomiendan, y compran ligente y sincera. Cuando no
premios. Hay que mantener hay reseñas, antologías, edi-
esa especie maravillosa». El tores ni premios en los cuales
éxito de un concurso siempre se pueda creer, pierde la so-
dependerá de que la participa- ciedad: se vuelve menos», re-
ción sea anónima y que se ve- flexiona Zaid en otro artículo.
len armas por ese anonimato, La verdad es que, lejos de
pero no serviría de mucho si proyectarse como una autori-
no concurren buenos partici- dad inapelable o la herramien-
pantes, lo cual tampoco ga- ta constructora de un canon,
rantiza el éxito, pues sucede los premios deberían verse
que a veces puede no escoger- como una oportunidad abier-
se bien, para lo cual es indis- ta para los diferentes actores
pensable contar con un jurado e interesados en el mundo de
probo e imparcial. El acierto los libros.
puede llevar al premio mayor:
el favor de los lectores.
10 Rocinante
Veredicto del Jurado Calificador del Premio
«La Linares» de Novela Breve 2018
Quienes firmamos el presente veredicto, miembros del Jurado Calificador del
Premio «La Linares» de Novela Breve 2018, luego de un intenso intercambio
de criterios y al cabo de una lectura detenida de las obras presentadas, hemos
resuelto lo siguiente:
1. Felicitar a los organizadores del concurso, y en especial a su principal patroci-
nador, el escritor Iván Égüez, por impulsar la continuidad de este Premio cuyo ob-
jetivo, sin duda, promueve el desarrollo progresivo de la creación literaria ecuato-
riana, en especial en un género particularmente exigente como es la novela breve.
2. Luego de una detenida lectura de las obras presentadas, coincidimos en seña-
lar que, pese a lo interesante de sus propuestas y temas, la mayor parte de ellas
no alcanza el nivel técnico y estilístico que justificaría la concesión del Primer Pre-
mio; con dos excepciones que han ameritado un debate mayor: la novela Siberia,
del seudónimo «Nela Martínez»; y Paruso, del seudónimo «Humbert Humbert».
3. Siberia evidencia una poderosa voz narrativa; despliega un lenguaje signado por
imágenes precisas y visuales, junto a una profunda emotividad que no decae en
estridencias sentimentales. Paruso, por su lado, denota un alto nivel de lenguaje,
con pasajes realmente memorables desde una perspectiva artística. En contra-
partida a dichos méritos y pese a estos, no deja de percibirse ciertas falencias en
ambas novelas. En Sibera, a más de ciertos decaimientos en el ritmo del lenguaje,
hay un desequilibrio entre la fuerza emotiva que mueve al personaje principal o,
mejor dicho, al narrador, y los demás, poco delineados. En Paruso, igualmente, y a
pesar del buen nivel y la tenacidad en la construcción del personaje protagonista,
hay digresiones innecesariamente extendidas que alejan el núcleo central de la
historia y desdibujan la concentración narrativa de una novela breve.
4. Por las razones anotadas, el Jurador Calificador, considerando que es justo
reconocer los méritos de las obras mencionadas y brindar un merecido estímulo
a los autores, decide otorgar menciones equivalentes a las novelas breves Siberia,
del seudónimo «Nela Martínez», y Paruso, del seudónimo «Humbert Humbert»;
y declara desierto el Primer Premio en el Concurso «La Linares» de Novela
Breve 2018.
5. Los miembros de Jurado Calificador agradecen a los organizadores del evento
por haber confiado en su criterio y hacen votos por que este importante concur-
so siga posicionándose con creciente prestigio en bien de la cultura y la creación
literaria del país.
Leonardo Valencia Francisco Proaño Arandi Renata Égüez
20 de marzo de 2018
Rocinante 11
ESPECIAL
12 Rocinante
pías que eran una suerte de formal, cuasi barroco, de exce-
ubicuos espadachines con cor- lente construcción sicológica
batas estatales, cuya verosimi- de los personajes, con un plan-
litud solo el arte puede lograr teamiento inicial sorprendente
y cuya expresión de realismo que, lamentablemente, no se
mágico son los trenes volado- sostiene en todo el transcurso
res del pintor ecuatoriano); por (ese tiempo que permite a los
otro lado, la de Modesto Ponce, personajes demostrar lo que
Adela, cronológica y realista, van siendo). La otra postura es
bien escrita, un tanto predeci- la plasmada por Siberia, tejida
ble en sus hitos argumentales, en un telar de sueños y nostal-
pero con un tema profundo gias, fragmentaria, autorrefe-
que siempre será actual: la eu- rencial desde la voz narrativa
tanasia. que, al intentar recuperar un
En esta tercera convocatoria pasado a través de personas y
también se puede reconocer lugares, consigue —delibera-
dos posturas novelísticas muy damente— diluirse en un final
definidas: Paruso, con una es- abierto, re-traído de los baúles
tructura cronológica, un estilo cortazarianos.
Rocinante 13
ESPECIAL ENTREVISTA
14 Rocinante
¿ ¿Cómo fue el proceso de
escritura de Siberia?
Empecé a pensar esta nove-
ce un valor muy cuestionable
en literatura. Por eso mismo
me gustan los textos que uno
la cuando me gané una beca no sabe bien qué son, como
de creación del Fondo Nacio- ocurre con Sebald o con John
nal de las Artes en Argentina. Berger, por ejemplo. Entonces
En ese momento el proyecto creo que estos años, salvando
era el de una migrante que todas las enormes distancias,
volvía después de quince años claro, he venido experimen-
a Ecuador en medio de un pro- tando a mi modo formas de
ceso de divorcio. Luego todo escribir que se sitúen en esos
dio un giro muy tremendo y el límites genéricos, no precisa-
proyecto se detuvo en seco, to- mente porque quiera romper
do cambió drásticamente. Esta con nada sino porque ahí me
novela ha sido mi compañera siento más identificada, en
en momentos muy intensos, de esos espacio ambiguos.
alegría y de tragedia. Cuando Es recurrente en tu obra
retomé la escritura después de el tono contemplativo y re-
meses de silencio total, todo flexivo de tus narradoras,
se desencadenó rápidamente, lo que se contrapone con
una cuestión de necesidad, muchas propuestas contem-
creo. Después de enviar la no- poráneas que dan preemi-
vela al Premio «La Linares» nencia a la acción. ¿Cómo
también descansé un poco de crees que te insertas en la
ella por un par de meses, y narrativa de tu generación
luego empecé a revisarla co- de autores/as?
rregirla, a leerla en voz alta. Me cuesta pensar ya en tér-
En medio de ese proceso me minos de generación. La mía
agarra la noticia. tiene unos nombres tremen-
También has incursiona- dos: Balladares, Izquierdo, Ma-
do —con mucho acierto— en yorga, Ponce, Araya, Oña. La
el ensayo y en el cuento: verdad me cuesta mucho en-
¿qué te atrajo para escribir contrar algo que una a todos
novela, como género? esos autores que admiro tanto.
Me gustan los relatos y los Quizá podría pensarlo desde
ensayos que rechazan la efi- el surgimiento de una hetero-
ciencia. La eficiencia me pare- geneidad de las voces, aunque
Rocinante 15
ESPECIAL
eso podría también ser dema- tento explorar eso, la idea de
gógico. Creo que lo mejor que una imagen, qué pasa cuando
tiene esta generación es que uno mira por mucho tiempo un
vive un momento en que lee- espacio deshabitado, el cambio
mos más libros no canónicos (y de la luz, la textura del aire o
nos cuestionamos radicalmen- de las nubes. Me gusta la idea
te la idea de canon), cuestio- de la contemplación aunque
namos los límites genéricos y en verdad soy muy inquieta,
las reglas de estilo. También, es lo que me gusta escribir.
en algunos, veo una intrusión Ver qué sale de la quietud, del
bien violenta y bella de la vi- espacio no intervenido por la
da en la escritura, eso me con- acción. Entonces ahí la frag-
mueve y quisiera pensar que mentación, más que un recur-
algo de eso hay también en lo so, es una consecuencia. Una
que yo escribo. consecuencia de ver el mundo
Otra de las característi- no desde la sucesión de hechos
cas de tu novela es la frag- sino desde la aparición de imá-
mentación. ¿Qué rol juega genes.
este recurso en la estructu- En tu novela hay una vi-
ra de tu texto? sión crítica sobre la misma
Creo que la fragmentación narrativa «femenina» que
viene también por esto de la se hilvana. ¿Cómo te posi-
ambigüedad que me gusta cionas en el debate sobre la
explorar, la ambigüedad de existencia (o no) de una «li-
la experiencia que es una de teratura femenina»?
las cosas que más me fascina En el capítulo al que la pre-
de la vida. En eso el tema del gunta se refiere, creo que más
paisaje y el espacio juega un que una crítica a la literatura
papel fundamental. General- femenina hay una ironía sobre
mente escribo mis cosas a par- mí misma, sobre lo amarga
tir de imágenes de lugares que que puedo llegar a ser, sobre
tengo grabadas y que vuelven todo en ciertas circunstancias.
siempre a moverme de algún Es verdad que hay como este-
modo. Cuando pienso bien y reotipos de lo femenino en li-
trato de analizarlo, me doy teratura que a veces me irrita,
cuenta de que esas imágenes pero si me pongo a pensar, las
no tienen historias, ni sentido: escritoras que leo me generan
son imágenes fijas que quedan una admiración inmensa, hay
flotando pero no se resuelven una experimentación radical y
hacia ninguna causalidad. In- unas voces impresionantes en
16 Rocinante
toda América Latina. En ese ¿Cómo ha influido en tu
sentido, la verdad no creo que escritura tu formación aca-
haya que hablar de una «lite- démica?
ratura femenina»; sí creo que Llevo como dieciocho años
es fundamental que exista una en la academia, unos doce des-
discusión sobre el lugar que de que empecé a tomarme mi
ocupamos las escritoras, los carrera más en serio, y es un
espacios que nos toca disputar, espacio que me ha dado cosas
las brechas en todo sentido. muy buenas. En Argentina mi
Pero no necesitamos ni en- formación tomó un giro muy
tramos en un estante. Pienso bello, estoy muy agradecida
en Mónica Ojeda, en Ariana con las personas que fueron
Harwicz, en Gabriela Ponce y siguen siendo parte de este
y me ocurre como con la idea proceso. Lo que entiendo por
generacional: no le encuentro literatura salió de esos amigos
el eje. La potencia está en la entrañables que me hice en la
diferencia. academia de Buenos Aires y
Rocinante 17
ESPECIAL
Rosario. Entonces, como todo, Cuéntanos sobre tus pro-
para mí esa experiencia y esos yectos literarios en desa-
saberes y búsquedas tienen rrollo actualmente.
un valor tan afectivo como Espero que este año sea tan
intelectual. Pero sí creo que a movido como lo proyecto: aho-
veces me juegan un poco en ra la novela, en junio entrego
contra estos años de escritura un relato largo que saldrá en
argumentativa, rigurosa. En una bella edición ilustrada, en
la escritura de narrativa y de octubre espero entregar a Ti-
ensayo es muy valioso apren- resias un libro de ensayos del
der a suspender la argumen- que salió una pequeña parte
tación, la sucesión, la causali- en La Caracola el año pasado,
dad, la ejemplificación; saber y en Chile saldrán reediciones
entregarse deliberadamente de mi libro de cuentos y de Pa-
a la ambigüedad para ver qué rarrayos. Que el trabajo trate
pasa, cosa que en un artículo de compensar a la vida.
indexado es imposible. Me to-
ca ir mediando entre ambas
formas y ese también es un
ejercicio muy rico.
La autora
Daniela Alcívar Bellolio (Guayaquil, 1982). Candidata a doc-
tora por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad
de Buenos Aires, becaria doctoral de CONICET y del Institu-
to de Literatura Hispanoamericana (ILH-UBA, Argentina).
Becaria del Fondo Nacional de las Artes (FNA, Argentina).
Investiga las modulaciones del paisaje y la imagen como
dispositivos narrativos en la obra narrativa de escritores
argentinos y latinoamericanos de los siglos XX y XXI. Ha
publicado artículos académicos en revistas especializadas
de Argentina, Colombia, España, Alemania, Italia, Estados
Unidos y Ecuador. Es autora de los libros de ensayos Para-
rrayos. Paisajes, lecturas, memorias (Turbina, 2016) y El
silencio de las imágenes (La Caracola, 2017), y del libro
de relatos Para esta mañana diáfana (Ruido blanco, 2016).
Vivió en Buenos Aires entre 2005 y 2017.
18 Rocinante
LIBRO DEL MES
U
n Andrés Cadena
20 Rocinante
A veces imagino la psiquis como una extensión del cuerpo, con
sus terminaciones nerviosas y sus zonas sensibles, con los ca-
prichos de cualquier cuerpo, con sus partes cercanas y lejanas.
Desde esa lejanía sin extensión, la imagen blanca, roja y azul
de los yogures Chivería y el humo que sube desde las parrillas
donde se asan la carne en palito y los choclos. Las campanas del
heladero y el silbido del que vende barquillos. El grito aflautado
del vendedor de empanadas salteñas.
Rocinante 21
LIBRO DEL MES
22 Rocinante
LECTORES
Rocinante 23
LECTORES
24 Rocinante
autores identificados, autores. personas quienes hemos apos-
uy incorporó obras de distin- tado a este reto y necesitamos
tos repositorios (hoy alcanzan ampliarnos para sembrar la
las 2500 obras visuales y lite- mayor cantidad de contenidos
rarias), así como se efectúan posibles, pues el patrimonio
digitalizaciones de obras que artístico y científico ecuatoria-
han quedado por fuera de los no es enorme, y no hemos lo-
grandes proyectos de digitali- grado definir, aún, el universo
zación mundiales. Finalmente de autores y sus obras.
en el año 2018, autores.uy in- ¿Qué implicó el traba-
cluyó obras ya publicadas de jo antes de poner en línea
autores contemporáneos que autores.ec?
han decidido licenciar en for- Este trabajo cooperativo
ma libre sus creaciones. inició con un contacto virtual
La plataforma autores.ec entre colegas uruguayas, inte-
se generó a partir de la ini- resadas en procesos de Acceso
ciativa de Creative Commons Abierto y Cultura Libre, quie-
Uruguay. Esta necesidad no nes nos pusieron en comuni-
es exclusiva de Uruguay o de cación directa (aunque virtual,
Ecuador. Si bien existen países también) con quien programó
en que los gobiernos han im- la plataforma autores.uy. Du-
plementado plataformas para rante un tiempo intercambia-
organizar y circular conteni- mos ideas, sueños y posibili-
dos de su patrimonio artístico dades de unirnos. Gracias a
y científico, pocos países han un empujón que nos diera un
abierto el acceso de forma tan amigo tuitero en favor de los
libre a los contenidos. El mo- Derechos Humanos en Inter-
delo uruguayo, por llamarlo net, nos animamos a retomar
de alguna manera, es una ini- el contacto con autores.uy y
ciativa independiente, colabo- decidimos, con compromiso
rativa y cooperativa hasta el vital y urgente, implementar
punto de brindar la posibilidad autores.ec y trabajar: identifi-
de articularnos como una red car autores, buscar contenidos
latinoamericana. en repositorios digitales, enla-
autores.ec aún debe consoli- zar contenidos, capacitarnos y
darse como equipo de trabajo. promocionar la iniciativa.
Por el momento somos solo dos
Rocinante 25
LECTORES
Desde el 24 de octubre de recuperación de la informa-
2017, día en que presentamos ción; además, se incorpora al
virtualmente las plataformas registro un enlace de acceso al
de Ecuador, El Salvador y Ar- repositorio donde está almace-
gentina, hemos cargado 401 nada la obra. Cabe mencionar
autores, 123 obras literarias y que la intención no es crear un
90 obras visuales. Uno de los nuevo repositorio documental,
mayores reconocimientos es sino enlazar contenidos en la
hacer sido invitados por Da- plataforma que es una herra-
taLat a ser parte de su pro- mienta de búsqueda y recu-
gramación de eventos rela- peración de obras de y sobre
cionados con el uso de Datos nuestro país.
Abiertos y por Coningenios a Una vez puesto en mar-
ser parte de la agenda de pro- cha, ¿cuál es el mayor re-
yectos innovadores en el Fes- to o dificultad que encara
tival Library Tour Fest que se autores.ec?
llevará a cabo en julio de 2018. El reto es tener una plata-
¿Cómo es el proceso de forma sólida y con una ges-
subir un texto, qué trabajo tión constante que permita
requiere? ¿Hay un momento el uso de obras en dominio
de evaluación, de edición, público con fines educativos,
etc.? académicos, para la investiga-
En esta primera fase, el tra- ción, e incluso la satisfacción
bajo se centra en localizar, en de la curiosidad por temas del
repositorios nacionales y ex- legado artístico y científico de
tranjeros, obras creadas por nuestro país. Tenemos varias
ecuatorianos, o que traten so- dificultades que enfrentar, en-
bre Ecuador, y que cumplan tre ellas: articular un equipo
con la condición de tempora- de trabajo multidisciplinario
lidad establecida en nuestras con gente comprometida de
leyes para ser consideradas palabra y, sobre todo, de obra;
como obras en dominio públi- dificultad de acceso a bases de
co, es decir, 70 años a partir de datos sobre autores ecuatoria-
la muerte del autor. nos (bases biográficas) y sus
Una vez identificadas, se obras (bases referenciales), así
realiza un registro individual como también a repositorios
dentro de la base de datos de obras digitalizadas; obras
autores.ec, siguiendo normas de referencia ecuatorianas:
bibliotecológicas generales, lo catálogos bibliográficos y ar-
que garantiza una adecuada tísticos, repertorios biográfi-
26 Rocinante
cos, enciclopedias, directorios, ec@gmail.com. En agosto pre-
reseñas, genealogías, es decir, pararemos una capacitación
publicaciones que nos faciliten para todos los sembradores de
información, o al menos nos contenidos que se registren.
den pistas, sobre la producción A futuro, mediano o lar-
autoral ecuatoriana. go plazo, ¿cómo proyectan
Aparte de los autores clá- la plataforma, que finalida-
sicos, cuyos derechos de au- des cifran en el proyecto?
tor hayan vencido, ¿piensan Más que finalidades, nos
solicitar contenidos a auto- proyectamos en la versatilidad
res más contemporáneos? de los usos que se les pueden
Sí, hemos pensado en esa dar a estas obras en dominio
posibilidad, sin embargo hace público para la reedición y pu-
falta una sensibilización hacia blicación y la generación de
los autores para que sientan el obras e investigaciones deri-
real beneficio de lo que impli- vadas. Queremos motivar la
ca liberar sus obras y hacerlas reciprocidad y responsabili-
circular en entornos de acceso dad sobre el hecho de que el
abierto. conocimiento crece en espiral
¿Cómo puede la ciuda- y que toda producción huma-
danía sumarse o apoyar al na se basa en el conocimiento
proyecto? de alguien más; esto debe mo-
Para sumarse al trabajo tivarnos a liberar contenidos,
colaborativo de esta platafor- a transitar desde la sociedad
ma, es necesario que tomen de la información a un entor-
contacto virtual con nosotros no de saberes y conocimientos
al correo electrónico autores. significativos.
Rocinante 27
REPORTAJE
«
n Leonado Parrini
28 Rocinante
ser como una prolongación del
subconsciente en una dimen-
sión en la que tú no estás». La
lectura es un ingrediente que
despierta la imaginación des-
de la infancia. Al descubrir
las historias que se esconden
en las páginas de los libros,
la gente comienza a despertar
la imaginación, a estimular la
creación fantástica de mundos
de otras realidades.
El arte literario en sí, co-
mo búsqueda de un mundo
más allá del que nos rodea, es
una dimensión distinta, a tra-
vés de la cual el ser humano,
en última instancia, expresa
sus inquietudes existenciales.
No en vano un célebre autor
como Vargas Llosa confiesa:
«Aprender a leer es lo más im- Luis Zúñiga
portante que me ha pasado en
la vida». Así, la tarea que en
este ámbito enfrenta el MinE- Vista de esa manera, la
duc no es menor. lectura es fundamental para
Con esa comprensión de la sobrepasar los cánones esta-
lectura, Zúñiga encabeza el blecidos de la escolaridad, y
programa «YO LEO», con el apuntar a una formación más
fin de «hacer que la lectura integral. La buena lectura va
vaya más allá del aprendizaje alimentando y va haciendo
de leer y nada más». El escri- personas más sensibles, más
tor está convencido de que «la inteligentes, con más destre-
escuela te da las herramien- zas para manejarse en la vida
tas de la lectura, pero nuestra y para enseñar a los seres hu-
propuesta es: la literatura te manos que nos rodean.
introduce en un mundo distin- —¿Debemos guiar la lectu-
to, donde puedes reconocerte ra, o vale leer de todo?
a ti mismo, reconocer la socie- —Ahora estamos expues-
dad, el mundo en que vives». tos a cualquier tipo de lectura
Rocinante 29
REPORTAJE
—dice Luis—; tú tienes la op- munidad educativa. Este pro-
ción de escoger lo que lees y yecto busca la preservación de
seleccionar lo que te interesa las identidades culturales y la
leer. Estamos promoviendo la cohesión de la comunidad. Se
lectura de la buena literatura basa en el registro y la difu-
que te forma, no solo te da co- sión de historias, vivencias y
nocimientos como la lectura testimonios que se convierten
académica. La literatura es en un poderoso instrumento
una formación humana, cons- pedagógico para conocernos
truye la historia de las gentes, mediante nuestras propias pa-
de cómo viven y se realizan. A labras. Es una iniciativa pues-
través de un buen libro puedes ta en marcha por el Ministerio
comenzar a entender el mun- de Educación, desde octubre
do y a ti mismo. de 2017 como parte de la cam-
Zúñiga reconoce que es di- paña «YO LEO».
fícil medir los resultados, por- —¿Cómo nace el proyecto
que «no tenemos un sistema Nuestras Propias Historias?
que pueda registrar el trabajo —Es un ejercicio casual. Fue
que hacen los lectores». En el a partir de la experiencia en
Plan Nacional de Lectura «Jo- un colegio en Guayaquil, don-
sé de la Cuadra» que se está de un señor vino y me pidió
creando con el Ministerio de que viera la posibilidad de aus-
Cultura se propone una Red piciarle un pequeño libro de
Nacional de Bibliotecas que cuentos. Eso me dio a entender
pueda registrar a los lectores que la gente necesita escribir,
de bibliotecas públicas y priva- necesita expresarse. Y se me
das. ocurrió convocar, dentro del
sistema educativo, a los padres
y maestros con temas abiertos.
Algunos creyeron que era
Contando Nuestras la propuesta fantasiosa de un
escritor, pero la sorpresa fue
Propias Historias que la gente respondió masiva-
mente a la primera convocato-
ria. Este inusitado hecho con-
El programa Nuestras Pro- firma que «el libro es fuerza,
pias Historias es una propues- es valor, es alimento; antorcha
ta creativa del Ministerio de del pensamiento y manantial
Educación para promover la del amor entre los seres huma-
escritura y la lectura en la co- nos», como sugiere R. Darío.
30 Rocinante
—Llegamos a 3.729 histo- de escritos será publicada en
rias a nivel nacional —conti- una antología destinada a las
núa Zúñiga—. Yo creí que iba bibliotecas escolares y comu-
a funcionar, pero no tanto. Lo nitarias, como un aporte del
interesante es que vamos a Ministerio de Educación a la
poder seleccionar por temas: Red Nacional de Bibliotecas y
leyendas de la comunidad, his- al Plan Nacional del Libro y la
torias de amor de los jóvenes, Lectura «José de la Cuadra».
historias de viajes, de migran- La antología Nuestras Propias
tes, conflictos sociales, temas Historias está pensada como
de violencias familiar, alcoho- un material de valor pedagó-
lismo… y gente que está dete- gico para el sistema educativo
nida en las cárceles. del país, al igual que un inte-
Los datos reflejan algu- resante banco de información
nas realidades interesantes: para investigaciones académi-
las mujeres escriben más que cas en los ámbitos de la antro-
los hombres. Una selección pología y la sociología.
Rocinante 31
Juan Villoro
sobre
Harold Bloom,
Shakespeare
y el canon
32 Rocinante
LECTURA
J
n Juan Carlos Arteaga
Rocinante 33
LECTURA
coloca a Shakespeare en el las tradiciones críticas que, en-
centro y, a partir de él, de su tre bostezo y bostezo, vuelven
perspectiva con la lengua, de siempre a los mismos textos,
sus imágenes, de sus tramas y visuales y escritos. [… ] Po-
metáforas, de su poética, me- dríamos bautizar a la “Escue-
dirá al resto de escritores —de- la del Canon” como “Escuela
jando de lado a muchos, por de la Censura por Exclusión”,
supuesto—; y, por otro lado, o “Escuela del Hombre-Blan-
cuestiona las manipuladoras co-Muerto”».
aproximaciones a la literatura La exclusión de las mino-
desde la llamada Escuela del rías es una fuerte crítica a la
Resentimiento, que forma lo idea taxonómica de organiza-
«políticamente correcto». ción. Sin embargo, también
Son apenas 26 autores los podrían existir otros tipos de
que se comentan en El canon exclusiones. Por la lengua en
occidental; y, desde el inicio, la que fue escrita la obra, por
se critica el mismo término de ejemplo: ¿por qué colocar en
«canon», afirmando que es im- el centro de la organización la
posible estudiar a «todos» los escritura de Shakespeare y no
escritores occidentales, de to- la de Cervantes o la de Dante o
das las latitudes, de todos los la de Homero? Tal vez, porque
tiempos. Pronto, aparecieron el idioma materno de Harold
sus detractores increpándolo Bloom es el inglés; y, tal vez,
por diversas causas. García porque es el segundo idioma
Fierro, en su artículo Respues- más aprendido sobre la Tierra
ta al canon occidental, dice: y es la lengua oficial (o una
«En efecto, el canon no olvida de ellas) en casi 60 Estados.
solo lugares del planeta, mu- Lo cierto es que para Bloom,
jeres, autores homosexuales Shakespeare llega desde una
o escritores marginales: es un matriz cultural que le es pro-
eterno volver hacia atrás la pia —y no aprendida— y que,
mirada y no atender al pasado por tanto, podría marcar su
más reciente del arte, ni mu- cosmovisión para, desde allí,
cho menos a sus proyecciones dictaminar lo «otro» literario:
hacia el futuro. Así, el canon a los «otros» autores que no
es una suerte de censura, un tienen la potencia de ese cen-
obstáculo que dificulta el co- tro.
nocimiento de obras de arte Es que la historia del libro,
igual de valiosas que las que de la literatura, es también la
propone […] la que prefieren historia de los escritores. Y
34 Rocinante
esos autores son seleccionados mismas críticas que hacerle a
por Bloom para componer un Shakespeare que a Dios».
exquisito grupo de 26 elegi- Para América Latina, en en-
dos. Para América Latina, se- trevistas posteriores, Bloom ha
lecciona dos: Jorge Luis Bor- reconocido que su canon no es
ges y Pablo Neruda; y, a cada inamovible, que si lo volviera
uno, le dedica un capítulo. Más a hacer en el momento actual,
allá de las claves de lectura no incluiría a Neruda sino a
que podría aportar el crítico Nicanor Parra: un poeta mu-
neoyorquino, la pregunta fun- cho más potente, más trans-
damental es: ¿por qué los ha gresor. Allí se observa cómo
seleccionado a ellos, y no a la trayectoria intelectual del
otros? Existen varios más que profesor va cambiando con el
podrían ser interesantes y, sin tiempo: lo que creía hace diez
embargo, quedan por fuera. Y años se transforma por nuevas
ellos, el argentino y el chileno, lecturas y por nuevas reflexio-
son comparados con Shakes- nes. Se debería, por tanto, des-
peare y vistos bajo esa luz. confiar de los intelectuales que
Juan Ignacio Boido, a pro- no renuevan sus ideas. Para el
pósito de este referente in- caso de la crítica, en específi-
glés desde donde se organiza co, la trayectoria debe ir mu-
la literatura universal según tando, debe ir reformándose
Bloom, realiza una entrevista como lo hace Bloom; sin miedo
que podría ser decidora y en a reconocer que podría equivo-
su última pregunta intenta in- carse.
crepar: «—Usted considera a Y, sin embargo, en ese mis-
la literatura como una cons- mo trayecto no se permuta el
trucción religiosa. Es decir: en centro: Shakespeare. Harold
la mente de los lectores, Sha- Bloom se mantiene, terco, fiel a
kespeare, Stendhal o Flaubert su idea inicial, fiel a la energía
pueden ocupar el mismo lugar organizadora desde el escritor
que Dios. —[Bloom:] Hace mu- inglés; más allá de las críticas,
chos años, un alumno que asis- de la polémica, de las ideas de
tía a uno de mis seminarios se otros grupos de oposición, con-
me acercó para preguntarme tinúa poniendo al mismo artis-
si yo no estaba exagerando un ta en la misma posición tras-
poco y consideraba a Shakes- cendental. Entonces, ¿el canon
peare como Dios. Lo único que evoluciona? Para que ello ocu-
pude contestarle es que, si ob- rra, los críticos deberían empe-
servo sus personajes, tengo las zar por hacerlo.
Rocinante 35
RECOMENDADO
36 Rocinante
n César Chávez Aguilar
Rocinante 37
RECOMENDADO
momento—, lugar que será de no quedó ahí, pues siempre
suma importancia en su vida fue incesante su búsqueda de
y en su obra (de esta experien- diálogo, el viaje a España, en
cia saldrán libros tan trascen- apoyo de la República, signifi-
dentes, rotundos y renovado- có conocer a escritores de to-
res como El mono gramático, do el mundo: John Dos Passos,
Ladera este y Vislumbres de Hemingway, Pablo Neruda,
la India). En todos sus libros, Rafael Alberti, Nicolás Gui-
sean estos dedicados a la re- llén, entre otros, experiencia
flexión cultural o a la poesía, que lo hará replantearse tan-
al arte o a la geopolítica, la to su caminar poético como
Historia estará entrecruzada, humano; en París, en el café
y esto hace que su obra siga de la Place Blanche conducido
siendo plenamente vigente; se por Benjamin Péret, conoció a
abstrajo de la política diaria, André Bretón y a los surrea-
esa que nos embarra en pu- listas que vagaban por la ciu-
ra realidad, y logró forjar un dad, encuentro que aportó un
pensamiento local y a la vez aire liberador a su poesía.
universal. De vuelta a México, en 1938,
Desde muy temprano em- colaboró en la fundación de
pezó a destacarse en el ám- la revista Taller, publicación
bito literario mexicano, sus que señalaba la aparición de
primeras publicaciones son una nueva generación de es-
de los inicios de los años 30, critores, de la cual Paz se tor-
y desde entonces entra en re- naría, tempranamente, en el
lación con uno de los grupos catalizador, abriendo camino
más innovadores de la poesía a una sensibilidad literaria re-
mexicana y latinoamericana, novadora en su país y en Amé-
los llamados Contemporáneos, rica Latina. A lo largo de su
con quienes realiza un apren- vida, las revistas literarias se
dizaje y un conocimiento de la convertirán en lugares donde
nueva poesía mundial (se rela- podrá expresar su visión del
cionó en mayor o menor me- mundo, profunda y amplia, a
dida con Xavier Villaurrutia, la vez rigurosa y no por eso
Jorge Cuesta, José Gorostiza, menos generosa; así nacerían
Gilberto Owen, Carlos Pellicer, Plural en 1971 (que durará
solo por mencionar algunos), hasta 1976), a la que seguirá la
una influencia que Paz siem- revista Vuelta (1976-1998), pu-
pre reconoció con gratitud. Su blicaciones que influyeron en
relación con otros escritores el devenir de escritores y de la
38 Rocinante
historia literaria en el mundo de la poesía de Octavio Paz y
hispanoamericano. no solo de ella, como veremos
Dice María Zambrano: «La más adelante: el pensamiento
poesía de Octavio Paz, su acer- y el movimiento. Dentro de
camiento a la raíz del hombre, su poesía, uno de los poemas
ha sido una aventura llevada más significativos, si es que no
a cabo por una poesía desnu- el más grande, es «Piedra de
da, que rechaza cuanto le es sol», publicado en 1957, poe-
posible, la imagen como fruto ma que vincula la simbología
último y que es la aspiración mexicana con la oriental, y
profunda del pensamiento»; y en diálogo permanente con la
Guillermo Sucre afirma que tradición europea, una simbio-
la poesía de Paz «está signada sis perfecta de universalismo,
por el movimiento, mejor di- sin negar su raigambre ame-
cho, es movimiento». En estas rindia. El poema en sí es un
ideas, tanto de la filósofa como tejido de movimiento, y es un
del crítico, se refleja la base ejemplo ideal de las caracterís-
Rocinante 39
RECOMENDADO
40 Rocinante
PRECISIONES
J
n Pamela Rovayo
Rocinante 41
PRECISIONES
tura. Cosas compuestas en la
cama por un delirante, deben
antes tenerse por ensueños».
Al cabo de esa circunstancia
fue visitado por Madame En-
riqueta Ledrú, esposa de su
amigo Carlos Ledrú; ella, al
leer dicho manuscrito, se lo
arrebató para publicarlo en el
periódico parisino La bonne
compagnie; fue en esa forma
que Montalvo volvió a ver su
cuento, como lo detalla en una
carta a su hermano Francisco
Javier, fechada el 10 de julio
de 1858: «Un día lo estaba le-
yendo habiéndolo encontrado
en un montón de papeles me-
dio viejos. Entra M. Ledrú, me Banco Central, en 1979: «Si la
lo arranca de las manos y se novela tuvo en el Ecuador un
huye con ellos. Al otro día supe inicio rotundo y definitivo con
que el negocio estaba en ma- Cumandá no sucedió lo mismo
nos de una mujer, hautement con el cuento que, al contrario,
placée, como dicen aquí ¡Adiós conoció un período inicial de
esperanza! Una vez una cosa indeterminación y titubeo (…)
en manos de una mujer, se la J.L. Mera dio por título de “no-
lleva el diablo u obtiene el me- velitas” a narraciones que en
jor éxito: así fue, pues no me realidad son cuentos».
han devuelto mi rasguito sino A más de pasar por alto a
como tú lo verás en el periódi- La emancipada, de Miguel
co de La bonne compagnie, de Riofrío, como la primera nove-
la alta sociedad». la ecuatoriana, Valdano afir-
Durante mucho tiempo las ma que el año de 1872 (el de
Novelitas ecuatorianas de la Novelitas) es «la fecha en
Juan León Mera fueron con- la que nace el relato literario
sideradas como el inicio del entre nosotros». La emanci-
cuento y la novela en el país; pada se difundió en 1863 por
así lo menciona Juan Valdano fascículos a través del diario
en su ensayo Panorama del La Unión; aunque la primera
cuento ecuatoriano, publicado novela que se publicó en Ecua-
en la revista Cultura No. 3, del dor fue El pirata del Guayas,
42 Rocinante
pero de autor chileno: Manuel
Bilbao, en 1855.
Gaspar Blondín es un cuen-
to de estructura clásica: ex-
posición, nudo y desenlace;
es un cuento con pórtico: el
narrador cede la voz al per-
sonaje testigo; este refiere la
historia en primera persona
y luego traslada la acción a la
tercera persona para, a su vez,
ceder la voz a los protagonis-
tas: Blondín y su querida; el
desenlace es sorpresivo. Es un
cuento en toda la línea: una
narración dinámica, matiza-
da con elementos de misterio.
El posadero relata para sus
huéspedes lo ocurrido cuando su prosa narrativa, la misma
un oscuro personaje fue a alo- que alcanza su mayor cota en
jarse en su tambo. Es un cuen- la novela Capítulos que se le
to fantástico de terror, sobre el olvidaron a Cervantes.
alma en pena de un criminal Montalvo, con Gaspar Blon-
que trajina entre el asesinato dín, escribe el primer cuen-
de su esposa, el secuestro a to literario, el primer cuento
una niña y la ubicuidad ante fantástico y el primer cuen-
los sabuesos policiales. En es- to de terror de la literatura
te relato se evidencian las in- ecuatoriana. Además Gaspar
fluencias de autores pioneros Blondín es el primer cuento
del género como el escritor ecuatoriano en publicarse en
alemán E.T.A. Hoffmann y Ed- Europa y en otra lengua. En
gar Allan Poe. español fue recopilado dentro
Montalvo también conoció de El cosmopolita, cuyo epí-
la obra de autores que hasta grafe de la primera entrega
entrado el siglo XX no fueron resumía la visión de Montalvo
difundidos en Ecuador, tales acerca de la universalidad del
como Julio Verne, Washington conocimiento: «De cosmopolita
Irving o Fenimore Cooper. hemos bautizado a este perió-
No cabe duda de que su me- dico y procuraremos ser ciu-
recida fama como ensayista y dadanos de todas las naciones,
polemista eclipsó la huella de ciudadanos del universo».
Rocinante 43
CUENTO
Gaspar Blondín
Juan Montalvo
Atravesaba yo los Alpes en una noche tempestuosa, y me acogí
a un tambo o posada del camino: silbaba el viento, lurtes inmen-
sos rodaban al abismo, produciendo un ruido funesto en la obs-
curidad; y en medio de esta naturaleza amenazadora, reunidos
los pasajeros, el dueño de casa refirió lo siguiente:
«No hace mucho tiempo llegó aquí un desconocido del más ex-
traño y pavoroso semblante; mis hijos le temieron al verle, y
me rogaron no recibirle en casa. ¿Qué secreto enlobreguecía
a ese hombre?, ¿qué horrible crimen pesaba sobre él? No sé,
le designé su cuarto, no muy firme de ánimo yo mismo, supli-
cándole se recogiese en él, atento que era tarde, si bien a ello
me inducía el deseo de librarme de tal huésped. Húbose apenas
retirado, cuando dos hombres armados se presentaron en el
mesón, inquiriendo por un malandrín, cuyas señas dieron: eran
dos gendarmes que le seguían la pista.
»Mas cualquiera que fuese su calidad, nunca habría yo faltado
a las costumbres hospitalarias que aprendí de mis padres, quie-
nes me enseñaron a socorrer, aun a los criminales, cuando se
viesen perseguidos. Dije pues a los alguaciles que no habíamos
visto ninguna de tal gesto como nos la describían. No me lo
creyeron, sabuesos de fino olfato como eran, y en derechura se
dirigieron al aposento de aquel hombre.
»Placiome el verlos entrar allí, pues, al no intervenir denuncio
de mi parte, nada deseaba yo más que verme desocupado de
semejante amigo.
»Mas cuáles no fueron mi sorpresa y mi disgusto cuando vi sa-
lir a los gendarmes exclamando: “Ah, don tambero, ¿en dónde
le ha ocultado usted?”.
44 Rocinante
»Escaparse no pudo el fugitivo; vile entrar en su cuarto, que no
tiene salida si no es la puerta, de la cual no había apartado yo
los ojos. ¿Qué ente extraordinario era ese?
»Amenazaronme los ministriles con volver dentro de poco, pro-
vistos de mejores órdenes y no dejé de conturbarme. Aún no
bien habían salido al camino, cuando oímos un horroroso estré-
pito en el tugurio del huésped misterioso: vile enseguida apare-
cer en el dintel de su puerta, salir precipitado, y venir a caer a
mis pies echando espuma por la boca, todo desarrapado y con-
torcido. Los gendarmes volvieron, le prendieron, le amarraron,
y en volandas le llevaron, a pesar de la profunda obscuridad y
de la lluvia que caía a torrentes.
»Al otro día supe en el pueblo vecino que ese hombre pertur-
baba todos los alrededores hacía algunos meses: oculto de día,
rondaba de noche. Decíanse de él cosas muy inverosímiles, y
muy de temer, si verdaderas; pero su único crimen conocido y
probado era la muerte de su esposa.
»Su querida, por cuyo amor había obrado esa acción abomina-
ble, se volvió por su influencia personaje tan raro y peligroso
como él: temíanla los niños sin motivo, las mujeres evitaban su
encuentro, y cuando la veían mal grado suyo, menudeaban las
cruces en el pecho. Y aún dicen que sobrepujó su amante en las
negras acciones, metiéndose tan adentro en el comercio de los
espíritus malignos, que le fue funesto a él mismo.
»Un día citó a su hombre a un caserón botado, tristes ruinas
por las cuales nadie se atrevía a pasar de noche; era fama que
un fantasma se había apoderado de ellas, y que en las horas
del silencio acudían allá una legión de brujas y demonios, a
consumar los más pavorosos misterios, en medio de carcajadas,
aullidos y lamentos capaces de traer al cielo abajo.
»Suenan las doce, viene el amante: llama a la puerta, nada, na-
da; responde solo el eco. ¿Duerme la… bella?, ¿faltó a la cita? Un
Rocinante 45
CUENTO
leve aleteo se deja oír sobre un viejo sauce del camino; luego un
suspiro largo y profundo, luego estas palabras en quejumbroso
acento: “¡Mucho has tardado, amigo mío!”. Y como al volverse
nada vio el desconocido, con voz siniestra prorrumpió: “¡Casta
maldita! En vano procuras engañarme: acuérdate que la fosa
humea todavía, y que… Ah, tú me las pagarás”.
»“¿Qué tienes, Gaspar?”, dijo su querida, arrojándose de súbito
en sus brazos. “¿De qué te quejas?... ¡Duro, duro! estréchame
contra tu corazón”. Y como el diablo de hombre fuese acome-
tido por un arranque de amor irresistible, abrazola como para
matarla: “¡Angélica!”, exclamaba, “¡Angélica de mi alma!, las
estrellas no son sino asquerosos insectos que roen la bóveda ce-
leste”. Mas luego echó de ver que apretaba en vano, que a nadie
tenía entre sus brazos. Horrorizado él mismo, huyose dando un
grito espantoso en las tinieblas.
»Al otro día un hombre del campo vino a quejarse al teniente
del pueblo que su hijita había desaparecido impensadamente
de la casa. Dijo él triste, con lágrimas que a lo largo rodaban
por su rostro, que abrigaba sospechas vehementes contra un
tal Gaspar Blondín, hombre de temerosas costumbres, que ocul-
taba su vida envuelto en el misterio. Habíasele visito la tarde
anterior rondando por los alrededores de la casa, y aun entró
en ella sin objeto conocido; y como la niña jugaba en el patio
acariciola y dirigiéndose a su padre le dijo: “Bella niña, bella
niña, mi querido Cornifiche; ¿la vende usted?”. Los perros se
lanzaron sobre él, y desapareció por la quebrada.
»Pasó la noche, amaneció Dios y la cama de la muchachita se
encontró vacía. Blondín no apareció en ninguna parte, a pesar
de que todos los parientes y amigos del campesino echaron a
buscarle. El pobre paisano lloraba tanto más, cuanto que, decía,
en su vida se había llamado Cornifiche.
»La tarde del mismo día que tuvo lugar esta demanda Blondín
46 Rocinante
acudió a buscar a su querida en los escombros conocidos: “¡To-
do se ha perdido!”, exclamó ésta así como lo vio: el monstruo
ha dado a luz tres ángeles. “Mira, ¡Gaspar! en vano, en vano te
amo… Pero has hecho bien en traerme a mi chiquilla. ¡Aurelia-
na!, ¡Aureliana!”, decía rompiendo la cara a besos a la niña que
Blondín acababa de presentarla; el gato maúlla, el mono grita,
la olla hierve… “Ven, ven, ¡Gaspar!”, añadió, y arrastró a su
amante al interior de un cuarto hundido y sin culata en donde
largo tiempo había que murciélagos tenían sus hogares.
»Blondín encontró la cama fría como nieve: guardaba silencio
su querida, y a la luz de un mechero que alumbraba la estancia
turbiamente, echó de ver que lo que tenía en sus brazos era el
cadáver sangriento de su esposa. Volvió a correr horrorizado, y
desde entonces ni más se ha vuelto a ver al tal Blondín.»
—¿Cómo le hubieran visto? —dijo a esta sazón uno de los oyen-
tes, el cual, habiendo entrado mientras el tambero recitaba su
tragedia, se dejó estar a la sombra en un rincón del comedor—;
¿cómo le hubieran visto?, le ahorcaron en Turín hace dos me-
ses.
—¡Yo sé muy bien! —repuso el tambero medio enojado—, ¡Capo
di Dio! ¿Por qué no me deja usted concluir la relación de mi his-
toria? Huéspedes hay muy indiscretos.
—No tenga usted cuidado, señor alojero —replicó el desconoci-
do—; va usted a concluirla en términos mejores.
Y levantándose de su rincón se acercó a nosotros, al tiempo que
se alzaba su gran sombrero auberniano de ancha ala. Mirole
el tambero con ojos azorados, palideció y gritó cayendo para
atrás:
—¡Blondín!... él es.
Rocinante 47
REFLEXIÓN
48 Rocinante
n Bernardita Maldonado
Rocinante 49
REFLEXIÓN
de estilo revesado y de un gus-
to malditísimamente deplora-
ble». Pío Baroja escribió sobre
el escritor español Benito Pé-
rez Galdós —al que Valle-In-
clán tildó de «garbancero»—
que «sus obras no están a la
altura de las de un Dickens, de
un Tólstoi o de un Dostoievski.
No hay llama. No hay el her-
vor guerrero de un espíritu».
Robert L. Stevenson, en
1882, manifestó sobre el au-
Benito Pérez Galdós
tor de Hojas de hierba, Walt
Whitman, que «como un gran
perro lanudo, recién desenca-
denado, recorre las playas del El poeta inglés Lord Byron
mundo ladrando a la luna». escribió en 1814 sobre Sha-
La novelista Gertrude Stein kespeare que su nombre «está
apuntó sobre el poeta nortea- colocado absurdamente alto y
mericano Ezra Pound que era tendrá que bajar. No tenía ima-
«un guía de pueblo, excelente ginación para sus historias,
si uno es pueblerino pero no ninguna en absoluto. Tomó
en caso contrario». todas sus tramas de novelas
antiguas y montó sus historias
en forma teatral, con tan poco
esfuerzo como el que usted y
yo necesitaríamos para volver
a escribirlas en forma de his-
torias en prosa».
Ni Shakespeare se libra
George Bernard Shaw, No-
bel en 1925, manifestó en 1897
sobre Otelo de Shakespeare
Juan Ramón Jiménez que era «puro melodrama. No
hay un solo toque en la carac-
terización de los personajes
50 Rocinante
que podamos sentir en la piel». El editor francés Marc Hum-
Y sobre Antonio y Cleopatra blot aseveró, en 1912, sobre En
que «decir que hay mucho de busca del tiempo perdido, de
caracterización artificial es Proust, que «quizá debo estar
simplemente decir que es de muerto de cuello para arriba
Shakespeare». No contento con pero por más que me devano
ello, insistió en la misma línea los sesos no acierto a ver por
un año después al asegurar qué alguien necesita treinta
que en el Julio César shakes- páginas para describir cuán-
periano «no hay una sola frase tas vueltas da en la cama antes
pronunciada por Julio César de dormir». La londinense Vir-
que sea, no diría digna de él, ginia Woolf (1882-1941), autora
sino tan solo digna de un jefe de Las olas y Al faro, escribió
indio». Pero el fuego dialéctico en su diario sobre el Ulises de
iba en dos direcciones, ya que Joyce que «acabé Ulises y me
el británico Bertrand Russell, parece un fracaso… el libro es
Nobel en 1950, indicó en 1904 difuso. Es salobre. Pretencioso.
que «me parece que Shaw, en Vulgar, no solo en el sentido
conjunto, es más un calave- común sino también en el lite-
ra que un genio. No pude con rario. Quiero decir que un es-
Hombre y superhombre: me critor de primera línea respeta
repugnó». demasiado el acto de escribir
para permitirse hacer tram-
pas».
El académico español Julio
Casares, en 1918, aseguró so-
bre el juanramoniano Diario
de un poeta recién casado
(1916-1917) que «de las compo-
siciones que forman este libro,
unas están, al parecer, en ver-
so, y otras en prosa. Digo “al
parecer” porque, miradas las
cosas más de cerca, no sabe
uno a qué atenerse. Obra de
franca decadencia». Juan Ra-
món Jiménez recibió el Nobel
Bertrand Russell en 1956, y seguro que Casares
no lo celebró.
Rocinante 51
IN MEMORIAM
C
lugares de tertulia vespertina».
Gabriel García Márquez
52 Rocinante
él quien me puso seriamente
frente Borges, quien me habló
de Antonio Gala y me acercó a
otro grande de la tierra: Jorge
Enrique Adoum, poeta al que
más tarde, por sus obras, cono-
cería en su morada de la ave-
nida Colón en Quito. La invita-
ción cordial me la hacía Nicole
Adoum de cuando en vez, para
presentarme los nuevos libros
del bardo, que compartí opor-
tunamente con mis lectores
en la revista cultural Artes de
diario La Hora, a la que llegué Nicolás Kingman Riofrío
como colaborador —que lo soy
aún— en 2002, por el amistoso cer la tarea de «Voceador de
gesto de Nicolás, director de Lecturas».
esa tribuna de libre expresión Nicolás Kingman Riofrío ha
por 25 años. muerto: DOLOR… DOLOR…
Era un oficiante de la pala- DOLOR. De mis lecturas, al
bra. Admirarlo no era difícil, lector, al escritor, al periodista,
respetarlo venía de suyo, su al político, al poeta, al amigo,
voz era el puente por el que al Maestro, al hombre sabio
ofrecía su amistad, su gesto que ha partido, de Antonio Ga-
siempre cálido; sentía yo de él la, con el adiós sentido, y en
que era un ser humano «soli- homenaje, en su memoria dijo:
tario solidario». Cumplía con «La muerte es entrar en la vi-
lo que vivía en libertad, igual- da, no en la nuestra personal,
dad y fraternidad. Repartía sino en la vida en general, a la
humanismo. No fui —entre que pertenecemos». Creo que
otras razones, por la diferen- queda el espíritu. El cuerpo y
cia de edad— de su círculo de el alma que nos individualiza
amigos; sin embargo, por las perecen, pero no el espíritu
cuerdas que atan y vienen del que anima ese cuerpo y esa
destino, me sentí como tal, des- alma. Ese sigue, porque eso es
de la proximidad que nos per- vida. En ese sentido la vida es
mitían las lecturas y los libros: un retorno.
él me dio mi primer impulso Buen viaje, Nicolás. Hasta el
para que yo empezara a ejer- próximo encuentro.
Rocinante 53
EVENTO
F
n José Aldás
54 Rocinante
Foto: Juan Pablo Dávila
y coleando) esperaban, ávidos. independientes hicieron lo su-
Contamos con la participación yo mediante la novísima (en
de la Librería Conde Mosca, ese entonces) Asociación de
cuyo propietario, Marcelo Re- Editores Independientes.
calde —invitado confirmado De esta forma, la gente en-
para este mes—, recibió con traba y tomaba el libro que le
agrado la iniciativa. La Libre- llamaba la atención: lo escu-
ría Ptolomeo por medio de su driñaba. Lo sopesaba. Y si el
propietaria Lucía Ponce tam- lector, el buen y paciente lec-
bién se adscribió al proyecto tor, encontraba el tesoro; lo to-
de este año. La librería de an- maba y salía hacia una única
ticuario dirigida por Nicolás caja —mecánica de self-ser-
Jiménez (autor de la novela El vice— (el costo es importante
Santo Temor presentada en en el comercio de los libros:
el Centro) y los libros de The sabemos que existen ediciones
English Book Center (ahora y ediciones. Tanto las hay de
ubicada cerca de la Plaza del lujo como de segunda mano.
Teatro, diagonal a esa otra li- Pero si el costo del libro no le
brería tan tradicional como es calza al lector, el libro no va.
Librería Luz). Las editoriales No vuela) en donde compar-
Rocinante 55
EVENTO
56 Rocinante
todos los títulos que se presen- fka Escuela de Escritores (en
taron en abril. Con respecto a donde Santiago Peña Bossano,
editoriales independientes, se director de los dos proyectos,
contó con la participación de presentará su fondo editorial y
Turbina, El Fakir, Doble Ros- conversará con autores publi-
tro, Ruido Blanco, La Caída… cados bajo su sello), Editorial
Y de nuevo llega abril. La Chacana (cuyos autores leerán
segunda edición de la Feria todos los fines de semana, ade-
del Libro Abierto mantendrá más de talleres y actividades
su formato y su idea central: dirigidas para los niños y las
reunir a una gran cantidad de niñas), La Caracola Editores,
autores, editoriales y lectores, Taller Cultural Retorno, Edi-
con el fin de celebrar y bus- torial Doble Rostro, el proyecto
car libros, platicar sobre ellos. independiente Bucks Populi,
Intercambiarlos. Vivirlos. ZonAcuario, entre otras. Ca-
Para este año, Casa Égüez da proyecto editorial tendrá
Centro Cultural ha planificado el espacio para llegar con sus
una agenda de actividades cul- libros (sus ideas impresas) has-
turales relacionadas con la lec- ta donde los lectores. Un buen
tura, la escritura, la música, tiempo para la lectura y para
las artes escénicas. Una fiesta el mercado de los libros que
total en donde contaremos con tan mal ha pasado —y sigue
la participación de Editorial El pasando— en nuestro país.
Conejo (que traerá sorpresas Es importante que el libro,
en sus colecciones, lecturas y también, registre un precio
conversatorios sobre sus más módico. La Feria del Libro
recientes libros), PumaEdito- Abierto, como en su primera
res (con la presentación de su edición, tendrá como norma
catálogo editorial y recitales de que ninguno de los títulos su-
poesía a cargo de Paúl Puma), pere los $10. En abril, el libro
Editorial Rascacielos (que ha se impondrá. Y si bien esta
venido desarrollando la lectu- manía de los amantes de las
ra mensual —el primer viernes lecturas y las ediciones jamás
de cada mes— Felicidad Clan- encontradas (reunidos bajo
destina en las instalaciones de un embrujo que empezó hace
Casa Égüez y que llevará a ca- siglos) se empodera de la ciu-
bo su tercera intervención en dad, la voltea, es posible que
el espacio con dos narradores sigan —sigamos— como Um-
y lecturas de poesía a micrófo- berto Eco vaticinaba: sin espe-
no abierto), Cactus Pink y Ka- rar liberarse de los libros.
Rocinante 57
LECTURAS
58 Rocinante
El emperador Augusto salvó del
fuego a La Eneida
Después de diez años de trabajar
en La Eneida, Virgilio ordenó a su
amigo Varo que quemara la obra,
pero este no le hizo caso y fue a pe-
dir consejo al emperador Augusto,
quien resolvió conservarla. «Augusto
era un personaje muy controvertido.
Probablemente no quiso perderla por
interés político, porque la obra le da-
ba fundamento de patria y de tradi-
ción, y engarzaba Roma con Troya y
el mundo clásico», explica las razones
Posteguillo.
Rocinante 59
LECTURAS
60 Rocinante
Una novela evitó la demolición
de Notre Dame
Dolido por la decisión de tirar ese
templo gótico e impulsado por el ulti-
mátum que le diera su editor —«si no
escribes una novela en cinco meses,
búscate otro editor»—, Víctor Hugo es-
cribió Nuestra señora de París.
Rocinante 61
COMENTARIO
Rocinante 63
COMENTARIO
rrealismo es una revisión y vi- nar algunos de ellos, libros co-
sión personal del surrealismo mo Mundo a solas (1950, pero
bretoniano francés, casi una escrito entre 1934 y 1936), y la
continuación de los declinan- versificación de un amor tor-
tes creacionismo y ultraísmo, mentoso, Sombra del paraíso
y en el fondo una huida de la (1944), y la pérdida de la felici-
realidad roma y castrante ha- dad arcádica y la defensa de la
cia otra realidad vedada, pero función colectiva de la poesía
más verdadera, un modo de y de la concepción elitista del
representar la crisis cultural poema; e Historia del corazón
que atenaza. (1954), una secuencia reflexiva
El antedicho Pasión de la acerca del conocimiento con
tierra es un estallido contra una plétora verbalista.
la poesía aséptica y pura, inte- Diálogos del conocimiento
lectualizada, y abraza un tono (1974) es un libro denso y des-
existencial y apasionado. Para carnado que recoge poemas
Dario Puccini, dominan «los desde 1966 hasta 1973, de es-
estados de ánimo oscuros e in- tructura fragmentaria y re-
coherentes, las breves alucina- verberación del pensamiento,
ciones y sobresaltos del sueño, que percibe el mundo desde la
las sombras extrañas y ambi- intuición y la afectividad, defi-
guas de las cosas y la negación nido por Gerardo Diego como
continua y obsesiva de los lími- un «libro de serenidad dibuja-
tes». A su vez, el verso libre da, cerrada en órbita». El últi-
de Espadas como labios (1932) mo libro de Aleixandre. Según
poetiza el enfrentamiento en- Max Aub, la obra de Aleixan-
tre el amor y la muerte, entre dre es «opulenta, frondosa, de
la vida y la muerte, la natura- soledad llena de pájaros, en-
leza es exaltada e idílica y el madejada de plumas, destellos
amor reside en lo elemental al de llamaradas barrocas». El ju-
decir de Joaquín Marco. Tras rado del Nobel de 1977 justificó
estos libros, y según José-Car- así su decisión: «Por una crea-
los Mainer, Aleixandre evo- tiva escritura poética que ilu-
luciona a la «inmersión en lo mina la condición del hombre
natural, cercana al romanticis- en el cosmos y en la sociedad
mo de Hölderlin», y posterior- actual, al mismo tiempo que
mente «se encamina hacia una representa la gran renovación
expresión fluyente y humanis- de las tradiciones de la poesía
ta, que quiso cercana al mundo española entre guerras». Ver-
real». Vendrían, por mencio- so de Nobel.
64 Rocinante
Las frases de Vicente Aleixandre
«La tristeza, la desesperación, la cólera, la muerte que le poema nos
transmite nos hieren en el centro del pecho. Pero no nos matan. La
poesía, cualquier que sea su signo, siempre es vida.»
«El poeta que canta a la luna no canta a la luna: canta a la luna im-
presa en la pupila humana.»
«Para el poeta en su primera juventud la poesía, exenta y brillado-
ra, es como una diosa adorada, como un sueño. Para el poeta en su
madurez es como una diaria verdad, amasada en nuestra propia
vida.»
Rocinante 65
COMENTARIO
Profecía de mar
Nuevo poemario de Alfonso Espinosa Andrade
C
n Bruno Sáenz A
66 Rocinante
a la agudeza del ojo: hablo del
sonido. Hay esa cualidad que
asemeja el texto a la música, a
una frase cuyo sentido se bus-
ca y no se encuentra, que va y
vuelve, ola, espuma, reflexión
no sistemática, en desarrollo
no obstante, como el tema de
unas variaciones instrumen-
tales, que se transforma hasta
casi ser otro, admite parciales
digresiones, clímax dramáti-
cos y retornos a la serenidad,
para terminar revelando su
profunda identidad, enriqueci-
da a lo largo del camino regido
por la forma y la sensibilidad. dose arrastrar después hacia
Queda todavía el sentido el símbolo de la distancia, de
propio del poema, el que no la eternidad, del misterio de
puede ser enajenado sino re- la profundidad sobre todo. El
forzado por la profusión o cambio de miradas entre la in-
la avaricia de la imagen y la mensidad (mar y tiempo) y la
pronunciación sonora, con sus soledad de la persona, se rea-
cambios de intensidad, su dra- liza en un silencio casi sagra-
ma o su languidez. Antes de do, con visos cósmicos, y, pese
cerrar el poema con el hombre a ello, no alejado de la intimi-
enfrentado a sí mismo, a la dad:
inmensidad y a un tiempo, si
no detenido, milagrosamente un color sin nombre / y un
comprimido, como en una es- sonar de siempre / agua infi-
piritual cámara lenta, el poeta nita y sal / tiempo contenido
ha recorrido, casi siempre sin / y horizonte abrazándonos /
abandonar su lugar en la pla- perpetuo desplazamiento / del
ya, el avatar marino, la pura presente hacia el instante
liquidez, el paisaje poblado de
barcas y de esperas trágicas o «Del presente hacia el ins-
acaso felices (no obstante in- tante». Vale decir la reducción
movilizado por el vaivén, siem- del momento, el «ahora» ver-
pre diferente y siempre igual, daderamente vivo, a la fuga-
de la contemplación), deján- cidad.
Rocinante 67
COMENTARIO
68 Rocinante
Guayaquil es el puerto prin- saben, la idea de proponer a
cipal del Ecuador. Es la ciudad Gabriela Mistral para el Pre-
más grande y poblada del país. mio Nobel de Literatura fue
La capital económica. Por eso una idea de un grupo de in-
no es extraño que esta ciudad telectuales guayaquileños que
siempre haya sido una ciudad tomó eco en el mundo. Otro de
para visitar, conocer y disfru- los ilustres visitantes a la ciu-
tar. Durante el siglo XX son dad de Guayaquil era el poeta
muchos los escritores, inte- chileno Nicanor Parra. En ese
lectuales, poetas, políticos que entonces, el joven aspirante
han pasado por Guayaquil des- a poeta visitó varias veces al
de Borges pasando por el Che poeta en su domicilio y en su
Guevara a Nicolás Guillén, trabajo. Tuvo largas conversa-
Mario Vargas Llosa o Pablo ciones sobre poesía, literatura
Neruda. Es famoso uno de los y política. Obviamente Mayo
comentarios de Neruda sobre era mayor que Parra por va-
Guayaquil donde afirmaba que rios años. Mayo nació en el año
los muertos (se refería al impo- 1895 y Parra nació en el año
nente y hermoso cementerio) 1914. Sus conversaciones se
vivían mejor que los vivos en centraban sobre el presente y
el puerto principal. O las famo- futuro de la poesía. Como tes-
sas visitas a las playas ecuato- timonio de los afectos mutuos,
rianas de la poeta chilena Ga- Mayo le dedicó un poema a Pa-
briela Mistral. Como muchos rra llamado Todo puede venir:
Rocinante 69
COMENTARIO
70 Rocinante
tínez. El primero que insurgió
contra la supervivencia del
son rubendariano. Y se acogió
siempre a los nuevos caminos
de la sensibilidad y de la poe-
sía». Poemas legendarios, úni-
cos, diferentes a todo lo que se
escribía en el Ecuador, como el
siguiente poema:
72 Rocinante
Diego Zúñiga Natalia Borges Polesso Felipe Restrepo Pombo
73
COMENTARIO
Zúñiga (Chile). Pero las temá- González Bertolino, o la en-
ticas y las texturas son varia- volvente prosa de Samanta
das. Es imposible no percibir Schweblin (de Argentina), o
cierta versión de un «realismo el cuento de la peruana María
sucio», donde reinan la margi- José Caro. En este último tam-
nalidad y la violencia, en Na- bién está presente un tópico
talia Borges Polesso (Brasil), que, más que abordado, resul-
Felipe Restrepo Pombo (Co- ta desarmado o bombardeado,
lombia) o Gabriela Jauregui incluso a veces para ser re-
(México); con una cercanía a construido a partir de sus an-
Junot Díaz en el caso de Ser- teriores ruinas: la familia.
gio Gutiérrez Negrón (Puerto Así, Daniel Saldaña París
Rico) o ecos del «Macario» de (México) topa la desmembra-
Rulfo en el texto de Brenda ción de un hogar tras el aban-
Lozano (México). dono de la madre, Eduardo
Estos personajes a menudo Plaza (Chile) narra una rela-
habitan los limbos, riquezas y ción erótica entre un hombre
desfases de la migración, co- y la tía de su esposa, o Luciana
mo en los relatos de Alan Mills Sousa (Argentina) fabula en
(Guatemala), Frank Báez (Re- torno a la idea de las heren-
pública Dominicana), Claudia cias y la fugacidad de la vi-
Ulloa Donoso (Perú) o Juan da; mientras Giuseppe Caputo
Cárdenas (Colombia), quien (Colombia) aborda una pecu-
resalta por elidir la yo-ficción liar relación filial en un tono
y construir una voz femenina mítico, Juan Manuel Robles
con suma verosimilitud. Va- (Perú) parte de una anécdota
rios también se decantan por de rutina familiar, y del otro
volver sobre su niñez para lado Cristian Romero (Colom-
construir —o buscar apenas, bia) echa mano del horror y
o terminar perdiéndolos— la fantasía en su relato «Fami-
los sentidos de su vida, como lia». Por ahí cerca, la ecuato-
lo hace el uruguayo Damián riana Mónica Ojeda recurre
74 Rocinante
Mónica Ojeda Mariana Torres Emiliano Monge
Rocinante 75
COMENTARIO
en avión y fluidamente abor-
da situaciones de diferentes
personajes, registros y refe-
rencias, tejiendo un verosímil
y profundo retrato de la vida
contemporánea.
También constan con frag-
mentos de novelas Gonzalo
Eltesch (Chile) y Mauro Javier
Cárdenas (Ecuador), pero en
tales casos lamentablemente
la muestra no termina de dar
una idea de su potencial o una
dimensión de su propuesta.
A riesgo de generalizar en —salvo ciertas excepcionales
demasía, se puede señalar la intervenciones de la ironía—
ausencia de apuestas que radi- también es poco invocado; y
quen sobre todo en el lengua- las fronteras entre ficción y
je, atrás quedan las preocupa- no ficción se ponen en duda
ciones formales o la voluntad de manera siempre armóni-
de responder a una institucio- ca, con una naturalidad que
nalidad literaria, idea que po- nunca va en desmedro de la
siblemente se ha diluido. Para eficacia del relato. La antolo-
la mayor parte de antologa- gía —y a ello se debe la pro-
dos, se nota, contar la histo- liferación de nombres en esta
ria con libertad es lo que vale. reseña— nos ofrece una buena
Ideologías y posturas políticas cantidad de recomendaciones,
casi no tienen cabida dentro con atisbos de su trabajo, re-
de los textos, reina un descre- dondeando la invitación. Aho-
imiento que nace de mirar el ra es nuestro turno, el de los
mundo con agudeza. El humor lectores. (AC)
76 Rocinante
COMENTARIO
Diccionario de El Quijote
El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha,
imprescindible en toda biblioteca, se complementa con
el Diccionario del Quijote, de Antonio Rodríguez Vicéns
Rocinante 77
COMENTARIO TZÁNTZICO
geográficos, autores, libros y mientos, ideas, acepciones lé-
personajes históricos y de la xicas y personajes; la segunda
mitología. Este Diccionario, parte consta de eruditas notas
que pretende ser únicamente explicativas elaboradas por el
una guía para la lectura de la autor, sobre cada personaje o
obra, facilita a esos lectores lugar que se alude en la monu-
un sucinto y orientador cono- mental obra de Cervantes.
cimiento sobre los señalados El Diccionario de El Quijo-
temas. te, de Rodríguez Vicéns es la
En la primera parte, apa- gran contribución de Ecuador
recen dispuestos en orden a la exégesis del libro inmor-
alfabético criterios, aconteci- tal.
Estilo
Procurar que a la llana, con palabras significantes, honestas y bien
colocadas, salga vuestra oración y período sonoro y festivo, pintan-
do, en todo lo que alcanzáredes y fuere posible, vuestra intención,
dando a entender vuestros conceptos, sin intrincarlos y oscurecerlos.
(I, Prólogo)
Estómago
Come poco y cena más poco, que la salud de todo el cuerpo se
fragua en la oficina del estómago. (II, cap. XLIII)
Estudiante
Los trabajos de estudiante son estos: principalmente pobreza (no por-
que todos sean pobres, sino por poner este caso en todo el extremo
que pueda ser); y en haber dicho que padece pobreza me parece que
no había que decir más de su mala ventura, porque quien es pobre no
tiene cosa buena. Esta pobreza la padece por sus partes, ya en ham-
bre, ya en frío, ya en desnudez, ya en todo junto; pero con todo eso
no es tanta, que no coma, aunque sea un poco más tarde de lo que se
usa; aunque sea de las sobras de los ricos, que es la mayor miseria del
estudiante esta que entre ellos llaman andar a la sopa; y no les falta
78 Rocinante
algún bracero o chimenea, que, si no calienta, al menos entibie su
frío, y, en fin, la noche duermen debajo de cubierta. No quiero llegar
a otras menudencias, conviene a saber, de la falta de camisas y no
sobra de zapatos, la raridad y poco pelo del vestido, ni aquel ahitarse
con tanto gusto, cuando la buena suerte les depara algún banquete.
Por este camino que he pintado, áspero y dificultoso, tropezando aquí,
cayendo allí, levantándose acullá, tornando a caer acá, llegan al gra-
do que desean; el cual alcanzado, a muchos… hemos visto mandar y
gobernar el mundo desde una silla, trocada su hambre en hartura, su
frío en refrigerio, su desnudez en galas y su dormir en una estera,
en reposar en holandas y damascos, premio justamente merecido de
su virtud. Pero contrapuestos y comparados sus trabajos con los del
mílite guerrero, se quedan muy atrás en todo… (I, cap. XXXVII)
Fama
Has de saber…, si no lo sabes, que dos cosas solas incitan a amar más
que otras, que son la mucha hermosura y la buena fama… (II, cap. III)
Fastidio
De la prolijidad se suele engendrar el fastidio… (II, cap. XXVI)
Feo
No hay padre ni madre a quien sus hijos le parezcan feos…
(II, cap. XVIII)
Familia
Duerme, digo otra vez, y lo diré otras ciento, sin que… te desve-
len pensamientos de pagar deudas que debas, ni de lo que has de
hacer para comer otro día tú y tu pequeña y angustiada familia.
(II, cap. XX)
Gobernar
¿El que no sabe gobernarse a sí cómo sabrá gobernar a otros?
(II, cap. XXXIII)
Rocinante 79
COMENTARIO TZÁNTZICO
E
n Carol Murillo Ruiz
80 Rocinante
renovada indagación desde
la teoría literaria, la sociolo-
gía de la cultura y los estudios
culturales que combina, a mi
modo de ver, con enorme sen-
sibilidad, el imperativo de re-
capitular unas formas de con-
tacto con las novelas del siglo
XX ya desde el atril del siglo
XXI, pero con el uso de unas Alicia Ortega
herramientas críticas que fue-
ron fraguando el conocimien- perversiones culturales. La
to letrado de una tradición a autora, con una infinidad de
veces desairada por el débil ejemplos a lo largo de su tra-
sentimiento de pertenencia a bajo, registra esas fugas como
una «nación en ciernes». expresiones –concretas y sim-
Alicia Ortega renuncia a bólicas- de la fragmentación
ese complejo y explora con lu- de la vida y el diálogo real y
cidez la arquitectura de unas ficcional de una cultura ata-
novelas (y unos novelistas) al cada y redimida, simultánea-
calor de la más movediza com- mente, por la barbarie y la ci-
prensión de lo literario: desde vilización.
su lugar de enunciación; que Si la novela clásica europea
es el lugar universal por ex- de los siglos XVIII y XIX desti-
celencia, amén de la universal ló una fina redondez y suscitó
condición humana forjada de el aparecimiento de una teo-
las hilachas de la vida social ría literaria que compendiaba
sencilla o sofisticada. Tradu- lo absoluto o la vida absoluta
ce literatura, traduce patria. en un tomo de ficción, la no-
Pero también, fiel a su estra- vela ecuatoriana del siglo XX
tegia de lecturas, sabe que no acumula y esparce fugas, bre-
hay lecturas sin choques, sin chas, fragmentos, escisiones;
disgustos, sin escamas. He allí tanto espaciales cuanto na-
su magnífico título y quizá el rrativas, subjetivas… parece
eje de su reflexión crítica co- decirnos Alicia, en una glosa
mo tesis doctoral: la fuga. Una —mía— que se antoja, acaso,
fuga hacia dentro del hecho arbitraria desde mi interpre-
creativo y de esa esfera llama- tación; pero que nos aproxima
da patria tan ligada (o atada) a su estrategia crítica y a su
a mentises, sometimientos y rigor literario.
Rocinante 81
COMENTARIO
Deambular en la palabra
La PUCE presenta, en su colección «Última
Erranza», una nueva novela del autor quiteño
Esteban Mayorga: Faribole
82 Rocinante
de su padre, a quien detesta-
ba, pero de quien recibe una
cuantiosa herencia. Allí se en-
cuentra con otros personajes,
que le cuentan de sus (también
dramáticas) existencias, y la
involucran en una situación
en donde las vidas de todos
se ponen en juego. La narra-
dora protagonista les relata a
su vez todo su pasado, en un
diálogo o eco de historias que
remarcan en el carácter fugaz
y violento de toda experiencia
humana.
En la textura de la obra no
importa la verosimilitud: todos da en el narrar solamente,
los personajes, sin importar en nunca llegar a exceder el
sus diferentes orígenes, nacio- ámbito de la propia dicción.
nalidades y particularidades, Lo interesante además es que
se comunican en un mismo la protagonista carga con los
registro, denotando que el len- restos de su ascendencia, co-
guaje es también una condi- mo se carga con las ruinas de
ción ineludible, que nos abar- aquel cúmulo (sociedad, cultu-
ca como especie más allá de ra, familia y también idioma)
sus distintas variantes. Mucho que nos ha dado forma, aun-
tiene que ver además la iden- que reneguemos de ello.
tificación de la palabra con el «Lo que se ve en el país
lugar, en tanto conceptos, pues de una, aquella geografía de
Mayorga parece poner en evi- significación, no es más que
dencia que lo comprensible de desorientación, ni principio ni
la experiencia humana solo final, sino desorden indetermi-
puede deambular entre los in- nado», alcanza a reflexionar,
exactos límites de lo decible. increíblemente, la narradora
Así, el viaje de la protago- en un punto clímax de la his-
nista, con una misión especí- toria. Allí, más allá del delirio
fica, al ponerse en riesgo, se metafórico y la catarata verbal
convierte en mera intención que construyen esta Faribole,
de viaje: un fracaso semejante se encuentra una trama que
a la empresa de narrar-algo, nos sorprende y nos atrapa.
que inevitablemente se que- (AC)
Rocinante 83
SOLAPAS DE LIBRERÍA ROCINANTE
Ciencias sociales
Novela
Diez años después de su publicación sigue siendo la novela más poderosa que
se ha escrito en Ecuador en la última década, porque rompe y reescribe los
paradigmas más fuertes sobre los que se ha erigido la literatura de nuestro país:
el monolito idealizado del Estado nación, la noción casi religiosa del culto a
los héroes y el modelo realista con el que se ha identificado el estilo de nuestras
producciones en toda América Latina. La novela es un simulacro histórico
muy bien pensado, es un bello esqueleto de prócer ataviado con medallas y
bandas tricolores […] Es la imaginación de un autor que propone sacudir
las letras nacionales porque en toda revolución hay esperanza. (Solange
Rodríguez Pappe)
84 Rocinante
NOVELA
Novela
JOHN FANTE.
Bandini.
Anagrama Compendium
Rocinante 85
Rocinante
GALERIA
Yo Ruby Larrea
Mi primera exposición fué en el año 1980, en el Museo Gua-
sayamín. Se titulaba: «Una ciudad una mirada». El tema de mi
muestra fue Quito, con sus rincones coloniales envueltos en una
niebla suave y transparente. Luego mi trabajo fue dirigido hacia
las mujeres, en él añadí color a mis dibujos y pasé de lo exte-
rior a los interiores, una manera de mostrar la soledad en sus
diferentes formas, con figuras y rostros femeninos cubiertos de
niebla. He trabajado también en acrílico, óleo y témpera, con
una temática ecológica en donde reproduzco vagas vegetaciones
submarinas, una vida en movimiento: algas, espirales, líneas.
Para luego salir a la superficie con una serie de cuadros sobre
árboles y hojas. Mi último trabajo representa rostros imagina-
rios realizados en lápiz de color y acrílicos que forman parte de
un gran proyecto titulado «Los mil rostros de Eva».
Fotos: Juan Pablo Dávila
Feria
del Libro
Abierto
ABRIL 2018
Feria
del Libro Juan Larrea y Río de Janeiro (esq)
www.casaeguez.com
Abierto