África

África es el continente más desconocido para occidente. Su nombre remite a negros, esclavos,
pobreza, subdesarrollo, hambre. Todos estos elementos hacen parte de un imaginario que se ha
construido sobre la tierra del safari. Además, cuando se nombre un país de este continente pasa
desapercibido, se supone o presupone que es África. África se cree que es un país y no un
continente multicultural, multiétnico, y de todos los “multi” posibles. Quizá hasta se piense que
todos son negros en África.

Después del mundial de futbol que se llevó a cabo en el país de Sudáfrica, el imaginario comenzó
a tambalear un poco, porque en este país abundan los blancos, además hablan inglés. Esta es la
tierra de Nelson Mandela. Por otra parte, si hacemos una lista de los países africanos conocidos,
se podría nombrar a Egipto, Camerún, Etiopía, Nigeria o Costa de Marfil; surgirían temas sobre
las pirámides, la selva y los animales salvajes; y, fin de la historia.

Sin embargo, hay hechos que no se pueden olvidar: África es la cuna de la humanidad, el origen
de la especie humana. Se cree que los primeros hombres emigraron de estas tierras a poblar el
mundo. Igualmente, en la historia de los continentes y su ubicación actual como territorios,
África y América del Sur son parte de un mismo rompecabezas. Por otra parte, la población negra
que habita las costas colombianas es considerada “afrodescendiente”, es decir, que tiene su origen
en África.

La película “2012, el fin del mundo” en su última escena, esconde un bello mensaje. Las arcas
gigantes construidas en territorio Chino arriban en costas africanas después del caos que se
produce por la despolarización de la tierra. La esperanza de la vida humana vuelve a su territorio
de origen. Todos los ojos del mundo deberían estar puestos en este lugar.

La tierra africana no es lugar de esclavos como se hace creer y se enseña desde la historia. No es
tierra de niños desnutridos de Somalia o el continente del SIDA; África no es solo pobreza,
hambre, muerte, guerra, dictadura, tribus u hombres con taparrabos. África tiene vida, es un
continente de seres humanos que luchan todos los días por cambiar y progresar, África es la tierra
de los ancestros, de los grandes desiertos, de las minas de oro, de los metales preciosos. África es
el continente del mañana.

Una frase leída en estos días en el Facebook rezaba: "No soy descendiente de esclavos. Yo
desciendo de seres humanos que fueron esclavizados", expresadas por Makota Valdina, una
mujer negra. Palabras que reflejan una forma diferente de entender y comprender esta realidad, la
historia, los imaginarios y las percepciones del mundo.
Esta es la tarea que se tiene ahora, aprender a desaprender para volver a aprender. África es señal
de este querer. Todos deberíamos conocer algo de África, todos deberíamos leer algo de su
historia. No solo aprender la geografía de este continente. África no es solo el Río Nilo o el
Desierto del Sahara. África es el continente olvidado que puede ser descubierto por quien desee
acercarse a su historia y a su vida actual. Todos los caminos nos llevan a África, la tierra “sin
frío”.