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El tormento de los adolescentes.

Esta mañana, Martina, de quince años de edad, contempla horrorizada –igual que tres de cada
cuatro adolescentes de uno y otro sexo- cómo su rostro, antes impecable, se ha cubierto de
puntos negros y espinillas, manifestaciones típicas del acné vulgar, o juvenil. Además esta
afección ha influido de tal modo en su ánimo que se ha vuelto introvertida. Y es que el
acné(del griego akné, madurez, eflorescencia) se ensaña con la juventud: arremete entre los
catorce y los diecinueve años, paradójicamente, el período en que la apariencia preocupa más.

¿y En qué consiste este antiestético malestar? El acné es una afección cutánea, de naturaleza
purulenta, que se caracteriza por la aparición de espinillas y pústulas, mayormente en la cara y
en la espalda. Proviene de la inflamación de las glándulas sebáceas y se presenta
principalmente durante la pubertad. Se cura por lo general sin dejar cicatriz y tiende a
desaparecer espontáneamente a partir de los veinte años, aunque con persistencia de la
seborrea. ¿cuál es el detonador de esta enfermedad? Hasta el momento se desconoce con
precisión, aunque, según los expertos, hay tres factores predominante: la predisposición
familiar (una especie de lotería genética: quien se saca “el premio” la padece); los cambios
hormonales propios de la pubertad (sobre todo, el aumento de andrógenos, hormonas
masculinas, tanto en hombres como en mujeres); y la multiplicación de bacterias, responsables
de que las lesiones se infecten.

Si bien el acné no es peligros ni contagioso –y según algunos expertos, tampoco es una


enfermedad, sino un proceso natural de la etapa que va de la niñez a la edad adulta- ,para
quien la sufre resulta una pesadilla que no solo menoscaba su imagen, sino también su
autoestima. Así, a la larga suele dejarle cicatrices permanentes, tanto físicas como anímicas.
Por ello debe atenderse de manera profesional y oportuna, desde el punto de vista
dermatológico y estético. En caso de lo contrario puede volverse crónico (el 10 por cuento de
los adultos padece).

¿A quién consultar? A un dermatólogo. Él prescribirá el tratamiento de acuerdo con el tipo de


lesiones. Si el trastorno es también de origen endocrino, se deberá acudir al endocrinólogo. EN
CASO DE DUDA, A LOS DOS. Por lo general, la terapia combina los fármacos, ingeridos o
inyectados, y a la aplicación de productos y medicamentos en las áreas afectadas, con el
propósito de reducir la inflamación, desbloquear los poros y evitar cicatrices.

¿Y qué no debemos comer? Eliminar las grasas de la dieta no garantiza que los barros
desaparezcan, aseguran los expertos. No obstante, si el paciente descubre que cierto alimento
grava la alteración, debe ponerlo en su lista negra o, por lo menos, limitarlo. Lo mismo debe
hacer con ciertas sustancias alergénicas como el chocolate, el pan, la comida chatarra, las
grasas animales (mantequilla, aceites fritos) y los carbohidratos; así como con los azúcares, las
harinas refinadas, los embutidos y las conservas.

En cambio, se deben preferir las carnes blancas en vez de las rojas y los alimentos cocidos al
vapor en vez de los fritos, y disminuir el consumo de productos lácteos, dulces y alimentos
ricos en yodo: mariscos y crustáceos, por ejemplo. Los polivitamínicos (las vitaminas del
complejo B, entre ellos) también suelen ocasionar acné. La práctica ha demostrado que in
intestino “fuera de tiempo” favorece la aparición de espinillas, porque los desechos no se
elimina con oportunidad; por ello se recomienda beber dos litros de agua al día y comer
alimentos ricos en fibra, como frutas, jugos naturales y verduras (fuentes de vitamina A).
Independientemente de cuáles sean los tratamientos que utilice el dermatólogo, recuerda que
deberás continuar con un cuidado adecuado de la piel hasta que la tendencia a la presencia del
acné haya pasado. No existe una cura instantánea ni permanente para el acné, pero este es
controlable, y el tratamiento adecuado puede prevenir la aparición de cicatrices. (Adaptación)

Fundamentalmente, el texto se centra en

a)la naturaleza del acné, sus factores casuales y el modo de tratarlo.

b) las consecuencias física y psicológicas del padecimiento del acné.

c)los factores predominantes en el desarrollo del acné en los adolescentes.

d)los alimentos prohibidos y los permitidos para controlar el acné.

3¿A qué párrafo pertenece cada uno de los siguientes subtemas?

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