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1a. Reunión: Visión y Naturaleza del Movimiento.

Objetivo: Dar a conocer al aspirante como nace y que es la Renovación para descubrir
su profunda adhesión a la Iglesia.

Orientaciones para el temista: Siguen existiendo hermanos que dudan de la RCCES por las
manifestaciones que ahí se presentan, tales como la oración en voz alta, los cantos festivos y la
promoción de los carismas; es por ello que habrá que poner atención, a la hora de compartir el tema,
en asociar los elementos de Pentecostés con el carisma del movimiento y mostrar que la Renovación
no es sólo una manifestación emotiva y superficial, sino que busca el encuentro con Jesucristo, la
conversión del corazón del hombre y su pertenencia activa a la Iglesia. También se mostrará que
estos elementos festivos de la Renovación y sus manifestaciones son en sí mismos de la Iglesia y
que, por lo tanto, no han nacido en la Renovación, sino que han sido rescatados por ella.

NOTA: NO ABUNDAR EN LOS MEDIOS DE LA RENOVACION ya que no se trata de dar una


explicación pormenorizada de la Renovación sino su fidelidad y pertenencia a la Iglesia.

1.-DEFINICIÓN.

La Renovación Carismática Católica en el Espíritu Santo es un movimiento de


renacimiento espiritual bajo el signo de Pentecostés que se caracteriza por la oración
espontánea, libre y gozosa en pequeños grupos y asambleas, acompañada por un
contacto vital con la Sagrada Escritura que lleva a un encuentro personal con el Dios
Vivo, principio y fundamento de la vida y del compromiso cristiano. Si la Renovación
pretende vincularse con el misterio de Pentecostés, debe, por ese mismo título revestir
las mismas características de Pentecostés. Leyendo el libro de los Hechos de los
Apóstoles 1,14; 2,1-4,14-21, 42-47, podemos descubrir que el acontecimiento tuvo
cuatro dimensiones:

1.- La oración comunitaria en compañía de Maria Santísima, madre de Jesús y de la


iglesia.
2.- La presencia y acción del Espíritu Santo que transforma el corazón de los discípulos
haciéndolos "hombres nuevos", "nueva creación".
3.- El Espíritu Santo comunica a los Apóstoles numerosos carismas, que son dones
para construir la Iglesia de Cristo.
4.-Nació la Iglesia, comunidad de creyentes de Cristo que participaban en la enseñanza
de los Apóstoles, en la comunión o participación de bienes, en la Fracción del Pan y en
las oraciones.

Su Santidad, el Papa Juan XXIII, anunció la celebración del Concilio Vaticano II el 25 de


enero de 1959, habiendo iniciada la primera sesión el 11 de octubre de 1962; en este
Concilio el Papa pidió "Un nuevo Pentecostés para la Iglesia" y poco tiempo después de
su clausura por el Papa Pablo VI el 8 de diciembre de 1965 la gracia conciliar se
difundió a toda la gran comunidad cristiana.
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2.- NACIMIENTO DE LA RENOVACIÓN.

En la primavera de 1966 en la Universidad Católica de Duquesne. Pittsburg, dos


seglares, profesores de la Universidad, se sentían muy desanimados por los pocos
frutos de su apostolado en los que estaban decididamente comprometidos: ¿Por qué
Pedro, con su discurso convirtió a 3000 personas y nosotros, con 3000 discursos no
convertimos a nadie? ¿Por qué la gente no cambia radicalmente como Zaqueo, la
samaritana y la comunidad primitiva? ¿Por qué no sucede nada cuando predicamos o
cuando se celebran los misterios de nuestra fe?

Se analizaron y se dieron cuenta que lo que les hacía falta era el Poder de Jesús y de
los apóstoles para predicar la Palabra de Dios. Entonces, releyendo con avidez el
Nuevo Testamento, especialmente los pasajes donde se habla de la Iglesia primitiva,
cayeron en cuenta que lo que necesitaban era pedirle a Dios les enviara una nueva
efusión de su Santo Espíritu para tener la fortaleza, el ánimo y la luz para transmitir el
Evangelio y transformar el mundo como los primeros apóstoles.
Hicieron un pacto entre ellos: orarían todos los días con el himno del día de
Pentecostés: 'Ven, Espíritu Santo". Así lo hicieron por todo un año. Luego, se pusieron
en contacto con otros cristianos que habían tenido experiencias espirituales al influjo del
Espíritu Santo. Asistieron a un grupo donde se oraba, cantaba, leía la Biblia, se
imponían manos, etc. fue allí donde ellos recibieron la Luz y la Fuerza del Espíritu
Santo.

3.- LLEGADA A MÉXICO

A México llegó a finales de 1970, cuando se celebró en la Ciudad de México el primer


retiro de renovación en el Espíritu Santo, dirigido por el P. Harold Cohén, S. J. de
Nueva Orleáns, E.U.A. De ahí surgió el primer grupo de oración. A partir de entonces y
en particular, después del primer congreso que se celebró un año mas tarde, esta obra
del Espíritu y sus frutos, se multiplicaron y difundieron por toda la República.

PRESENCIA EN TUXTLA GUTIÉRREZ.

En el año de 1981, un pequeño número de católicos, 5 o 7 personas, se empezaron a


reunir, haciendo oración ante el Santísimo en el templo de Nuestra Señora de
Guadalupe, con la anuencia del Sr. Párroco, el Padre Sergio Maciel Espinosa.

Con el tiempo, este pequeño grupo fue creciendo e hicieron los primeros retiros de
iniciación en el año de 1982, en las casas de algunos participantes. Para este momento
ya se encontraba guiándolos el Padre Rodolfo García, de la misma parroquia, con el Sr.
Mario Castro como primer coordinador y con el conocimiento y aceptación de parte del
Sr. Obispo José Trinidad Sepúlveda. Al ser trasladado el Padre Rodolfo a otra Diócesis,
lo sucedió el Padre Miguel Alfaro, auxiliándolo en los retiros el Padre Antonio Dávalos.

Al aumentar el grupo de participantes, las asambleas y oraciones se realizaban ya en el


bautisterio de la Parroquia. Posteriormente al Padre Miguelito y ya siendo Monseñor
Felipe Aguirre Franco Obispo de Tuxtla, se hacen cargo, como asesores del
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Movimiento, primero el Padre Sergio Maciel y después el Padre Hermenegildo Pérez.


Para este momento, las asambleas se efectuaban en el templo y los retiros en el Oasis
de la Cruz. Al ser nombrado asesor nuevamente el Padre Sergio, los retiros pasaron a
realizarse en la Casa de San Marcos.
En febrero de 1996 el Movimiento fue trasladado a la Parroquia de San Francisco de
Asís, habiendo sido nombrado asesor, a partir de octubre del mismo año el Padre
Antonio Dávalos Benítez y en mayo de 1997, fue nombrado los Señores Francisco y
Conchita Cázeres Coordinador del Movimiento. En septiembre de 2005 fue nombrado
asistente el Pbro. Elí Ballinas Urbina y coordinadores diocesanos Alberto Ortiz y Leticia
Moreno.

4. OBJETIVO

En todas y cada una de sus actividades el Movimiento de Renovación Carismática


Católica en el Espíritu Santo busca permanentemente mediante la acción y gracia del
espíritu santo tener un encuentro con el Dios vivo que se manifieste en una conversión
profunda y continua a Jesucristo, en una rica vida sacramental y litúrgica y en un
compromiso apostólico con la comunidad.

5.- LOS MEDIOS FUNDAMENTALES

Para lograr los objetivos de la Renovación, el Espíritu Santo ha suscitado cuatro medios
fundamentales. Estos medios son patrimonio común de la Iglesia y no propiedad
exclusiva de la Renovación. De hecho, no hay nada en la Renovación que no se haya
tomado de la Iglesia, sin embargo se dice que son medios fundamentales por que los
toma y los hace comunes en todas sus comunidades, imprimiéndoles determinadas
características que le dan una identidad definida, un modo de ser con el que la Iglesia
se enriquece.

Estos cuatro medios fundamentales son: La Evangelización Fundamental (Curso o


Retiro de Iniciación), La Asamblea de Oración, La Formación Básica (Crecimientos) y
los Grupos de Oración.

LA ASAMBLEA DE ORACIÓN

La Asamblea de Oración es la comunidad inicial de la Renovación, es la actividad


central de la Renovación, es el vehículo natural del Movimiento. Es una reunión
semanal abierta a la comunidad parroquial, lugar de animación, coordinación y
comunión de comunidades y movimientos que busca la fraternidad sincera y efectiva,
siguiendo el modelo de las comunidades cristianas primitivas. En estas asambleas de
oración la nota característica es la oración de alabanza, compartida de manera
espontánea y acompañada de signos externos que integran al cuerpo en oración
delante de Dios. En ellas se dan testimonios que muestran el poder de Dios en el
mundo de hoy; los cantos, a veces alegres, a veces rítmicos y otras veces pausados y
recogidos, el silencio para escuchar al Señor, la lectura de la Palabra de Dios y alguna
enseñanza breve, se manifiestan de manera armónica y equilibrada en una atmósfera
de libertad y espontaneidad. El amor, la paz, el orden, la alegría y las manifestaciones
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externas son características que impresionan a quienes asisten a una de estas


reuniones.

Ya que ninguna comunidad cristiana se edifica si no tiene su raíz en la celebración de la


Eucaristía, la Asamblea busca que sus miembros, de acuerdo a las circunstancias de
tiempo y lugar, participen asidua, plena y activamente en la Fracción del Pan en el seno
de la comunidad parroquial, lugar de encuentro en el que todas las fuerzas se integran
en la unidad de forma que hace visible el ministerio y la misión de la Iglesia.

LA EVANGELIZACIÓN FUDAMENTAL

De acuerdo con su misión, la Renovación se propone que sus miembros logren una
conversión personal, madura a Jesucristo, nuestro Señor y salvador. Esto se describe
también como un encuentro vivo con Jesús y una adhesión explícita y personal a El y
se procura mediante un Curso de Evangelización Fundamental,

Curso de Iniciación o Retiro de Iniciación, que comprende al anuncio primero del


Evangelio o Kerigma, no como enseñanza de carácter doctrinal, sino como
proclamación viva del mensaje de salvación en un clima de oración y conversión que
conduzca a una experiencia personal del amor de Dios, de Jesús como Señor y
Salvador y del Espíritu Santo como motor de la vida interior, que impulsa a la vida en
comunidad como signo de Salvación.

Si bien este primer anuncio se dirige en modo particular a quienes nunca han
escuchado la Buena Nueva de Jesús, se vuelve cada vez mas necesario, a causa de
las situaciones de descristianización frecuentes en nuestros días, para gran numero de
personas que ya han recibido el bautismo, es una renovación conciente de nuestros
tres sacramentos: el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía.

LAS GRUPOS DE ORACIÓN

Cada persona que ha sido renovada por el Espíritu siente la necesidad imperiosa de
unirse a otras que han tenido la misma experiencia para caminar juntos en la vida del
Espíritu. De esta forma van naciendo los grupos de oración que, a diferencia de las
asambleas de oración, son pequeñas, de unas 10 o 12 personas, cerradas, siempre
asisten las mismas personas y permanentes, unidas por un compromiso formal. Se
trata de pequeñas comunidades eclesiales donde se va creciendo con el mutuo
compartir, tanto los bienes espirituales como los culturales y materiales, en una
cristiana comunicación de los que se es y lo que se tiene. Son comunidades
evangelizadas que evangelizan.

Los grupos de oración se reúnen principalmente para hacer oración; son una
comunidad de hermanos unidos en oración. Es el Señor quien los ha reunido. El es
quien ha tomado la iniciativa para congregar a su Iglesia en estos pequeños grupos.
Solo El puede reunir a su pueblo en oración como lo ha hecho a lo largo de toda la
historia de la salvación y lo hace ahora. El centro de cada grupo de oración es el Señor
Jesús. El es el polo de atracción y la fuente de donde dimana toda su fuerza. La
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finalidad es la alabanza y glorificación al Padre a través del Cuerpo de Cristo, con Cristo
a la Cabeza. El principio dinámico de toda reunión es el impulso vivificante del Espíritu
Santo que sopla como quiere. El Espíritu Santo que mora en nuestros corazones guía
la reunión, siendo su alma

En estas reuniones se encuentran todas las manifestaciones de la oración tradicional


de la Iglesia, sin embargo, el matiz que predomina en ellas es la oración de alabanza y
de acción de gracias. Nuestra naturaleza humana ha sido diseñada por Dios para
proclamar las alabanzas de su gloria (Ef 1,12); por eso no hay nada tan auténticamente
humano como un grupo de oración de oración en el que se alaba la Gloria de Dios. Es
ahí donde realizamos aquello para lo cual fuimos hechos.

LA FORMACIÓN BÁSICA O CRECIMIENTO

El Espíritu Santo también hace nacer en el renovado el hambre por la Palabra de Dios y
sed de conocerlo mejor. Los miembros de la Renovación deben madurar en la gracia y
el conocimiento de Nuestro Señor Jesucristo en vista a ser discípulos suyos, no se trata
del aprendizaje de frías teorías sino de conocimientos prácticos que los lleven a la
transformación de sus valores, criterios y estilos de vida, en resumen a hacer vida en
Evangelio. Su primera responsabilidad es amarse entre ellos mismos y caminar juntos
para dar testimonio de este crecimiento en la fe y capacitarse para confesarla en la vida
cotidiana a fin de que, por el Evangelio, el miembro de la Renovación se comprometa
con su presencia en la sociedad humana, transformando y dinamizando con su
participación y solidaridad las realidades temporales entre las cuales vive.

Además de los medios fundamentales, en cada lugar la Renovación, para lograr sus
objetivos y reafirmar su carisma se sirve de otros medios, que podemos llamar
complementarios y que en nuestra diócesis es el medio de Apostolado, encargado de
vincular a las comunidades de la Renovación con las diferentes pastorales de las
parroquias o de la Diócesis. De esta manera los integrantes del movimiento que se
sienten llamados a algún servicio tengan un lugar para contribuir con su trabajo al
servicio del Reino.

6.-CONCLUSIÓN.

El motor de la Renovación es el Espíritu Santo. El centro en Cristo Jesús. La meta es la


Gloria del Padre y el medio la edificación de la Iglesia.
Alguno de sus frutos son los siguientes:

• Un mayor gusto y necesidad de la oración personal y comunitaria, sobre todo la


oración de la alabanza.
• Una mejor comprensión de las Sagradas Escrituras, transformándolas en vida y
fuente de vida. Hambre de la Palabra de Dios.
• Se viven mas plenamente los sacramentos, principalmente la Eucaristía y la
Reconciliación.
• Relaciones mas justas con los demás, acompañadas de un deseo de servir.
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• Experiencia serena y gozosa de que Cristo está vivo hoy.


• Se viven realmente los frutos del Espíritu Santo: amor, gozo, paz, paciencia, etc.
• Nace el deseo de formar y vivir la comunidad cristiana, aumentando la conciencia de
la Iglesia.
• Se tiene un nuevo poder para testificar a Cristo en todas partes. Se experimenta el
celo por el Evangelio.
• La evangelización es eficaz. Se proclama a Cristo muerto y resucitado con poder.
• Conversión y transformación de vida, experimentando al Señor Jesús que nos libera
del pecado y sus consecuencias.
• Inculturación del evangelio.

REFLEXIÓN EN PEQUEÑOS GRUPOS


¿Cuándo nace y en donde el Movimiento de Renovación Carismática Católica en el
Espíritu Santo?
¿Cuándo llega a México y a Tuxtla?
¿Cuál es el Objetivo fundamental?
¿Qué experiencia tuviste al llegar al Movimiento de RCCES?

TAREA
Estudiar y comparar Hechos 2 con lo dicho en el tema.

2a. Reunión: Oración y Alabanza.

Objetivo: Conocer que es la oración y cuales son sus características, reconociendo en


la alabanza lo que Dios es; y motivar al aspirante para que inicie su vida de oración.

Orientaciones para el temista: Que el aspirante se motive para iniciar una vida de oración, por lo
tanto se deberá tener cuidado en que realmente se cumpla el objetivo y lograr que el participante se
abra a la alabanza.

Enfatizar que las manifestaciones que se desarrollan dentro de la alabanza son expresiones de la
vivencia del gozo interior y que no es propia de la renovación, es una característica de la misma.

Al finalizar se invitara a todos los aspirantes a participar de una oración libre y comunitaria.

Oración

Es importante antes de comenzar este tema tener en consideración que no es lo mismo


rezar que orar.

Rezo: es una repetición de formas ya establecidas.

Oración: es un diálogo íntimo con Dios que fortalece el alma. Y da razón de ser a
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nuestras vidas llevándonos a la voluntad de Dios. Es una renovación a partir de Dios.


En ella hay que meter toda la persona: imaginación, sentimientos, corazón, voluntad e
inteligencia. No es un tratado de teología, sino una experiencia con Dios. Es un diálogo
íntimo con Dios amor.

Algunas definiciones de los santos:

Sta. Teresa de Lisieux. “Para mí la oración es un lanzamiento al corazón, una simple


mirada al cielo, un grito de gratitud y de amor en la prueba como en el gozo”.

Sta. Teresa de Jesús: “la oración no es otra cosa que un acto de amor, una relación de
amor y de amistad, un frecuente entretenimiento a solas con Aquel que sabemos que
nos ama”.

San Juan Damasceno: “elevatio mentis in Deum. Una elevación de la mente a Dios”.

Santo Tomás de Aquino: “La elevación de la mente a Dios para alabarlo y pedirle
cosas que nos lleven a la vida eterna”.

Entonces, la oración es un dialogo directo con Dios, y para que haya dos personas (de
otro modo sería monólogo). Podríamos pensar que orar es como marcar un número de
teléfono, con la seguridad de que alguien nos responderá del otro lado. Dios está
siempre listo a dialogar con nosotros, a contestar cuando marcas el número y llamas; a
escucharnos, a respondernos, a que cada uno le escuche y le acepte. Si esta
comunicación es frecuente, podemos tener garantía de que El y nosotros nos vamos
conociendo más, vamos conociendo su voluntad y lo que El quiere que le pidamos, es
decir, pediremos "en su voluntad" y así, Dios nos escuchará y responderá siempre.

Una buena oración tiene elementos indispensables que ahora vamos a explicar:

FE: debemos tener fe en que Dios está presente, en que es El nuestra mejor
recompensa. Si pedimos algo, no vacilará en que lo recibiremos pues la duda impide la
respuesta. (Heb. 11:1y6) (Sant. 1:6-8)

Hay que orar con fe, "si tuvierais fe como un grano de mostaza, diríais a este monte:
Vete de aquí allá y se trasladaría; nada os sería imposible" (Mt 17,19). "Pero cuando
venga el Hijo del Hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?" (Lucas 18, 1). Jesús veía lo
difícil que es mantener esa fe viva, esa confianza en Dios Padre que vela por nosotros,
y por eso enseñó esta parábola, para explicar a sus discípulos cómo tenían que orar
siempre sin desanimarse.

La oración pues, está en función de la fe. Orar para tener fe. Y tener fe para orar. Lo
importante es la fe, que respira por la oración. Si la fe no respira, se muere. La crisis de
la oración es consecuencia de la crisis de fe, y la falta de fe produce el decaimiento en
la oración. Sin fe, a quién orar, para qué orar.

Hacerla con fe muy firme de que si conviene, Dios concederá lo que pedimos; pero no
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podemos anteponer nuestra voluntad a la de Dios. Además de irreverente y absurdo,


sería completamente inútil y estéril.

COMPROMISO: Este implica una alianza de amor, una liga que no depende de nuestro
estado de ánimo (Ejem. Hoy no me siento espiritual, hoy estoy con flojera), ni tampoco
de nuestro tiempo libre, (Ejem. Si me sobra un ratito me pondré a orar, hoy no tengo
tiempo para orar) es una cita personal de amor, a la cual no debemos faltar y al que él
no faltará jamás. (Ejem. Novios comprometidos que se aman).

Durante el día deberíamos estar unidos a Dios como dos personas que se aman.

«En un matrimonio armónico saben hombre y mujer que viven el uno para el otro y para
su familia. Lo saben incluso, cuando en el jaleo del día piensan poco de hecho el uno
en el otro. La relación de amor existe de continuo y da color a todas las actividades de
ambos cónyuges. La orientación a la mujer amada ayuda al hombre a hacer día tras día
su trabajo, con frecuencia aburrido. Sabe al fin y al cabo para quien trabaja. La mujer lo
sabe también y por ello saca fuerzas la mayor parte de las veces para atender con
esmero al mantenimiento de la casa. Ambos viven en la atmósfera de la unión, aunque
los momentos en que conscientemente se ocupen uno de otro sean escasos. Viven el
uno para el otro, y este existir el-uno-para-el-otro forma la mayor parte del tiempo del
trasfondo oculto ante el cual transcurre su vida. En un matrimonio de este estilo tienen
lugar de vez en cuando "celebraciones" espontáneas, en las que todo lo que está ahí,
inadvertido pero real, se expresa de manera explícita y se eleva de ese trasfondo a una
vivencia de primer plano... La vivencia de lo que está en el trasfondo, y la vivencia de lo
que está en primer plano no se oponen, sino que se superponen y se complementan»

PERSEVERANCIA EN LO QUE SE PIDE: No desanimarnos cuando alguna petición


que hacemos a Dios no es respondida de inmediato. (Col 4:2).La perseverancia en la
oración es fundamental. Dios ya sabe lo que deseamos, pero Él quiere que se lo
pidamos; aunque a veces nos haga esperar.

Santa Mónica tardó treinta años en conseguir la conversión de su hijo San Agustín.

NO TENER BARRERAS: Es decir, sin rencores, sin odios, sin resentimientos o recelos
hacia nuestro prójimo, presentando al Señor nuestras fallas y pidiéndole nos ayude a
quitarlas.

HONRADEZ: Sinceros con nosotros mismos, sin querer disfrazar ante el Señor lo que
somos espiritualmente, reconociendo nuestra miseria y las veces que caemos
ofendiéndolo, analizando nuestra pequeñez y debilidad. Con Humildad y sencillez de
corazón.

SER CONCISO: Sin palabras inútiles, no buscando adornar nuestra oración para que
parezca más espiritual para que "suene bien" sino poniendo con claridad y con sencillez
nuestra necesidad ante Dios.
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No es que Dios desconozca mis necesidades. Pero quiere que acuda a Él. Si no me lo
concede, será porque no se lo pido bien, porque no me lo merezco o porque no me
conviene. En ese caso, me dará otra cosa; pero la oración que sube al cielo nunca
vuelve vacía. Como una madre que cuando un niño le pide un cuchillo con el que se
puede cortar, no se lo da; pero le da un juguete. Y en caso de que en los planes de
Dios esté dejarnos una cruz, nos dará fuerzas para llevarla. Dijo San Agustín: «Señor,
dame fuerzas para lo que me pides, y pide lo que quieras»

Algunos tipos de oración: Acción de Gracias, de confesión, de Flecha, de Petición, de


Meditación, de Renuncia, de Intercesión, de Alabanza y Adoración.

ALABANZA:

El Movimiento de la Renovación Carismática Católica en el Espíritu Santo, con su


carisma particular está recuperando la forma de alabar a Dios, nuestro creador, de la
manera como se hacía desde los primeros tiempos. Lo que estamos haciendo es
retomar la manera de agradar a nuestro Señor, como lo hacía el pueblo elegido por Él.
A nuestro Señor, Yahvé, le agrada que le alabemos y en el MRCCES lo hacemos con
todo nuestro ser, es decir, con movimientos y manifestaciones externas, con cantos,
gritos de júbilo, música y danza. Podemos decir que la alabanza en la renovación no es
propia de la Renovación, pero si un carisma de está.

Leamos en el Antiguo Testamento: Éxodo 15, 20-21. Notemos como el antiguo pueblo
de Israel, después de cruzar el mar rojo, alababa, cantando y danzando en
agradecimiento a Yahvé por haberlos liberado de la esclavitud a que los tenía sometido
el Faraón. En nosotros, la alegría debe ser por la liberación de la esclavitud del pecado.

El Rey David también manifiesta su alegría danzando, con su pueblo frente al Arca de
la Alianza, cantando y tocando toda clase de instrumentos. (2 Sam 6,5). Todos
nosotros, como pueblo de Dios, debemos expresarnos de la misma manera.

Pero, no faltará quien nos critique, o se burle de nosotros, o tal vez nosotros mismos
pensemos que es una falta de respeto hacer esto frente al Señor, como sucedió con
Micol, la esposa del Rey David, cuando lo miró danzar con tanto entusiasmo que lo
despreció por considerar que un Rey no debía hacer ese ridículo. (2Sam6,14-16).

No dudemos, al Señor le agrada que lo alabemos con todo nuestro ser, que cantemos
alegres con todo el corazón, y El también se regocija. Leamos sofonías 3,14.17.

En los Salmos 148 y 150 nos invita, no a que seamos testigos de una fiesta, sino a que
participemos de ella: que lo alabemos todos, por todo y con todo.
Por lo que hemos leído y aprendido el día de hoy, estando seguros de que el Señor
está con nosotros, cantemos y alabemos para El.

Reflexión en pequeños grupos


¿Qué es la Oración?
¿Qué diferencias encuentras entre rezo y oración?
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¿Qué tiempo le dedicas a la Oración?


¿Has experimentado la presencia de Dios al Orar? SI-NO ¿Cómo?

Tarea para los aspirantes:

Deberán leer las siguientes citas bíblicas, meditarlas y orar.


Lunes: Sal 145
Martes: Mt 6,6
Miércoles: Sal 150
Jueves: Sal 117
Viernes: Sal 134
Sábado: Sal 113
Domingo: Sal 148

3a. Reunión: Biblia

Objetivo: Enseñar a los participantes el manejo de las referencias Bíblicas, (capítulos,


versículos, libros del A. T. Y N. T.); que sean asiduos a su lectura, meditación y a orar
con la misma.

Orientaciones para el temista: Que cada participante despierte la sed de la palabra de Dios, no como
lectura sino como un medio donde nos podemos encontrar con el Dios vivo, llevándolos a una oración
profunda y practica de la misma.

En este tema no se trata de dar todo un curso de Biblia, pero sí de dar a conocer que las sagradas
escrituras es Dios mismo hablando a su pueblo hoy, enseñando como esta constituida y el uso de las
referencias, todo bajo la luz del magisterio de la Iglesia católica.

Para poder seguir a Jesucristo, imitarlo, amarlo y cumplir su voluntad necesitamos


conocerlo; conocer sus enseñanzas sus promesas y su vida misma.

"Escudriñad las Escrituras porque a vosotros os parece que en ellas tenéis vida eterna
y ellas son las que dan testimonio de mí".Juan 5,39.

La mejor forma de conocerlo es por medio de un contacto directo con Él, a través de su
palabra: La Sagrada Escritura, de manera especial el Nuevo Testamento. Si queremos
vivir y ser como Jesús, debemos conocer su mensaje contenido en la Biblia. La Biblia
más que hablarnos de Dios es Dios hablando con una palabra eficaz, capaz de
transformarnos.

Para que le conociéramos realmente, Dios se reveló poco a poco a través de la historia
y los condicionamientos de la historia de un pueblo: el pueblo de Israel. Por medio de
los profetas nos comunicó su mensaje de salvación, hasta que llegó la plenitud de los
tiempos en que se reveló Él mismo en persona a través de Jesús, que es la palabra
hecha carne y el profeta por excelencia.
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Este mensaje lo encontramos sintetizado en la Sagrada Escritura a la que


generalmente llamamos Biblia, que es la palabra de Dios. La Biblia revela al alma la
verdadera sabiduría. Transporta el espíritu al cielo. Vivifica en el corazón la alabanza.
Aparta al hombre de los deseos del mundo. Deja en la mente un único pensamiento: el
de la otra vida.

La dificultad para leer y comprender la Sagrada Escritura radica en el hecho de que la


Biblia no es un solo libro, sino una pequeña biblioteca que quedó constituida desde
hace 20 siglos, pero que fue escribiéndose a través de unos 1500 años.

“Es preciso, pues, que leamos con la máxima atención la Biblia. Si lo hacemos
obtendremos la verdadera ciencia. Al que con piedad y fe recorra los Santos Libros... el
Señor que baja a nuestros corazones, iluminara su espíritu. Expandirá sobre su alma
rayos de luz, descubriéndole cosas ocultas y enseñándole todo cuanto ignora. El quiere
ser nuestro Maestro” S. Juan Crisóstomo

La Biblia. Su primer nombre es de origen griego “Biblos” y recuerda su nobleza y


singularidad. Se le llama La Biblia que significa El Libro. No solamente es un libro sino
que es El Libro por excelencia, el más importante que posee la humanidad.

Santa Escritura. Su segundo nombre es Sagrada Escritura. Sin embargo, no fue


bautizada con ese nombre debido a las personas o ejemplos llenos de santidad que en
ella encontramos. No. La Biblia es santa porque es capaz de santificar a quien la lee, la
ama y la pone en práctica.

La Biblia es santa porque no solo nos proporciona un camino de santidad, sino la


santidad misma que es Dios, fuente de toda santidad.

2.- ¿Cómo está dividida la Biblia?

La Biblia se divide claramente en dos partes:

La primera parte está compuesta por 46 libros y recibe el nombre de Antiguo


Testamento.

En esta colección encontramos libros de historia y legislación, lo mismo que de poetas,


sabios y profetas anteriores a la venida de Cristo.

La segunda parte es la plenitud de la primera. Está compuesta por 27 libros y se llama


Nuevo Testamento: los 4 Evangelio, Hechos, Epístolas y Apocalipsis.
Así en total, nuestra Biblia está compuesta por 73 libros, que todos juntos forman una
sola unidad. Cuando se toman como uno solo los libros de Jeremías y Lamentaciones
la suma da 72.

Cada libro a su vez está dividido en capítulos y versículos para poder encontrar con
facilidad y rapidez cualquier pasaje que se busque:
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Generalmente todos los nombres de los libros se abrevian. Véase estas abreviaturas en
cualquier Biblia: 2 Cor significa segunda Epístola a los Corintios. 3 Jn significa tercera
epístola de Juan.

El primer número corresponde a los capítulos; el segundo a los versículos y se separan


con una coma: Jn 6, 69 significa Juan, Capítulo seis, versículo sesenta y nueve.

Cuando son varios los capítulos o versículos se unen con un guión: Mt 5, 1-7,29
significa Mateo, Capítulo cinco, versículo uno al capítulo siete, versículo veintinueve.
Gen 1-11 Significa Génesis del Capítulo uno al capítulo once (el guión significa al).

El punto significa y: Mt 5, 1.11 significa Mateo, capítulo cinco versículo uno y once. Le
2,10-17.22 significa Lucas, Capítulo dos, versículos del diez al diecisiete y veintidós.

El punto y coma sirve para separar dos citas: Gal 4, 6; Rom 8,15 significa, que son dos
citas diferentes Gálatas, capítulo 4 versículo 6 y Romanos, Capítulo 8 versículo 15.

3.- ¿Cómo debemos leer las sagradas escrituras?

La misma Biblia nos dice cómo. Recuerda el pasaje del eunuco de la reina de Etiopía.
"Mientras viajaba en coche, iba ocupado en la santa lectura". Lee: Hechos 8, 26-39.

1. La leía con celo y ardor.

Considera su mérito de no dejar la lectura ni siquiera en el camino, ni siquiera en el


coche con ruedas de madera, por un camino de piedras.

2. Tenía muchas excusas para no hacerlo.

El eunuco no era cristiano, ni judío, y además era rico; todo esto le daba justificación
para ser negligente, sin embargo, no se excusó como nosotros: "no tengo tiempo", "no
entiendo".

3. Dios le ayuda.

Antes de concederle su gracia, Dios espera a que el eunuco haya hecho todo cuanto de
él depende. Dios te ayuda a ti también, pero tú tienes que hacer primero lo que te
corresponde: adquirir la Biblia, leerla, estudiarla.

4. Le manda un apóstol.

Con la sola Biblia no pudo entender todo. Dios podía haberle enviado su Espíritu. ¡Claro
que sí! Pero el hecho es que no lo hizo, para enseñarnos a nosotros que es necesario
un maestro autorizado. Dios le ayuda a penetrar las Escrituras mediante un maestro de
la Iglesia: el diácono Felipe. Lee: Lucas 10,16.
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La misma Escritura nos enseña que la Iglesia primitiva no era la Iglesia de la sola Biblia
sino la Iglesia de los maestros: "acudían asiduamente a las enseñanzas de los
apóstoles". Lee: Hechos 2,42. Si hay enseñanza, tiene que haber maestros; y si hay
maestros, debemos aceptar su magisterio.

Por el contrario, si no hay Magisterio, como algunos afirman, no debería haber


maestros y nadie debería enseñar la Biblia.

Para salvarnos, bastaría traer "la sola Biblia" bajo el brazo y leerla.

Lo que no podemos aceptar, es que por un lado nos digan que no son necesarios los
maestros ni el Magisterio y después, ellos mismos, se nos presenten como únicos
maestros infalibles de la Biblia.

Nota: Practicar en los grupos de reflexión algunas citas bíblicas expuestas en el tema.
Grupos de reflexión:

¿Qué es la Biblia?
¿Cómo esta conformada?
¿Cuándo has experimentado que Dios te ha hablado en la Biblia?
¿La Biblia la usas como lectura o palabras de vida?
¿Tiene un lugar especial para ti la Biblia en tu casa?
¿A qué compromiso te lleva conocer que Dios habla a través de la Biblia?

Tarea para los aspirantes:

Deberán leer las siguientes citas bíblicas, meditarlas y orar.

Lunes:
Martes:
Miércoles:
Jueves:
Viernes:
Sábado:
Domingo:
14

4ª Reunión. Seminario de Vida en el Espíritu, presencia del Amor de Dios.

Objetivo: Que cada participante experimente el gozo y la alegría de haber sido llamado
por el mismo amor de Dios a este seminario.
Orientaciones para el temista: En este tema se trata de motivar al hermano a seguir abriendo el
Corazón para encontrarse con el mismo Dios que lo ha llamado por el hecho se ser su hijo amado.

Todo lo que se enseña en este seminario no va directamente al conocimiento intelectual sino al


corazón de cada hermano. Dios habla al corazón.

EL AMOR DE DIOS

Con frecuencia los hombres tienen ideas equivocadas acerca de Dios. Unos piensan
que Dios no se preocupa del mundo que creó, pues parece vivir alejado de nuestras
realidades. Otros se imaginan que Dios es un juez severo, que lleva estricta cuenta de
nuestras culpas para castigarnos aquí en la tierra o cuando muramos.

Otros piensan que Dios existe y es bueno, pero que sólo debemos acudir a El cuando
tenemos problemas insolubles, y que ya resueltos, podemos olvidarlo por completo.
Hay otros que niegan la existencia de Dios; se llaman ateos.

¡Dios nos ama! Esta verdad no es sólo una bella poesía o una frase hermosa que dicen,
de vez en cuando, los sacerdotes en la misa, o los padres cuando enseñan la fe a sus
hijos pequeños. El amor de Dios es una realidad profunda, vital, una experiencia que
todo cristiano puede y debe descubrir en el fondo de su corazón. Nos invade siempre
un cariño eterno. Dios no puede dejar de mirarnos con amor: nos quiere “demasiado”.

“La Eternidad nos ama, la Inmensidad nos ama” San Bernardo.

Dios no es alguien que vive lejos en un lugar donde nunca puedes llegar. Tampoco es
un guardián celestial ansioso de castigarte por cualquier mal que hagas. El es un padre
que te ama y te dice:

"yo te he amado con amor eterno, por eso te sigo tratando con bondad" Jer 31,3.

Puedes llegar a conocer a Dios y saber lo mucho que te ama, el quiere tener una
relación personal contigo; Él quiere que seas su hijo. No quiere que exista ninguna
barrera ni distancia entre tu y Él. Porque Dios te ama envió a su único hijo para
salvarnos. Envió a Jesús para que tuviéramos vida que durara eternamente.

Esta verdad es capaz de cambiar cualquier vida. A nivel humano nos alegra, nos
provoca un cosquilleo especial en el corazón el sentir que alguien nos mira con cariño.
Pero es mucho más grande y profunda la paz que nace cuando damos vida, por el
recuerdo, a esa gran certeza:

“el Hijo de Dios me amó y se entregó a sí mismo por mí” Gal 2, 20.
15

El te ama. Dios, el creador del universo, que creó todo de la nada, te ama. Él quiere
cuidarte y darte una vida mejor; Él quiere ser tu pastor, "el Señor es mi pastor, nada me
falta. Me hace descansar en verdes pastos, me guía a tranquilas aguas, me da nuevas
fuerzas y me lleva por caminos rectos haciendo honor a su nombre". (Salmo 23).

UN SEMINARIO:

Un seminario es un curso donde has venido a aprender algo, pero no a aprender algo
en la cabeza. Este seminario es un curso para el corazón y para el alma. No puedes
venir por cinco semanas solo para escuchar con tu mente. Es preciso abrir tu corazón,
es esencial abrir tu alma.

EL ESPÍRITU SANTO:

Este seminario trata del Espíritu Santo - el Espíritu vivo de Jesucristo -. Vas a oír mucho
de El. Antes que nada queremos decirte que este Espíritu Santo quiere trabajar en tu
vida. El quiere llenarte de El mismo. Antes de llegar tu a esta reunión ya El ha
empezado a hacer algo nuevo en tu vida. Si eres un carismático de muchos años, o de
pocos meses o vienes por primera vez, no importa; el Espíritu de Jesucristo quiere
aprovechar este seminario para obrar un cambio en tu vida.

LA VIDA

Este seminario es uno de la 'Vida" en el Espíritu Santo. Las cosas que haremos o las
que hablaremos no son cosas de una noche o una semana, son de tu vida, hay que
vivirlas, hay que vivir el Espíritu Santo. Nosotros damos este seminario para ayudarte a
vivir cada día el poder del Espíritu Santo.

COMPROMISO:

Si quieres tomar este seminario en serio, se requiere de ti un compromiso firme: solo


una parte de este compromiso es venir todas las semanas. Eso es solo el comienzo
además de venir las cinco semanas, se requiere el compromiso de orar todos los días,
estudiar la Biblia y abrir tu corazón. Decídete ahora, comprométete ahora. Este
seminario no es algo por añadidura, trata del mismo Dios.

Nota: Terminar con una Oración que lleve al participante a un verdadero compromiso
con Dios (Responder a ese llamado de Dios).

Preguntas para el grupo.


¿Crees que Dios te ha amado desde siempre? -SI-NO- ¿Por qué?
¿Qué experimentas al saber que Dios te llamo por tu nombre?
¿Cómo has experimentado el amor de Dios en tu vida?
¿Veo el amor de Dios en las dificultades?
16

¿Tengo dispuesto mi corazón al amor de Dios?

Reflexiona en la siguiente cita, Isaías 49,15

Tarea para los aspirantes:


Efesios 1, 3-14
Lucas 15, 32
Romanos 8, 29-39
Lucas 5,17-26
1 de Juan 4, 7-21
Juan 3,16-21

5a. Reunión: La Salvación por Jesucristo.

Objetivo: Conocer que la respuesta de Dios para las necesidades del mundo es
Jesucristo y Único Salvador de los hombres.

Orientaciones para el temista: que cada participante conozca que solo existe una solución para al
mundo, JESUCRSITO, que le lleve a tomar la decisión de Arrepentirse y Aceptarlo como único
Salvador.

Nota: la proclamación no debe ser coma la que se hace en el Retiro (Kerigma).

A veces los poetas nos hablan de un mundo feliz y sueñan con una ciudad utópica, sin
pobreza ni dolor. Eso mismo dicen los políticos. Pero basta leer los periódicos para ver
cómo en medio del trigo brota la cizaña y cómo por todos los rincones del paisaje
aparece desolador el mal. Es una epidemia mortal, que parece abatirse
implacablemente sobre todos los hombres. El mal es un misterio que no podemos
explicar plenamente y su causa se halla en el pecado. Pablo en su carta a los Romanos
sugiere que el pecado debilita al hombre y lo inclina a faltar. Es el hombre libre quien
peca, a pesar de que a veces comprende que obra mal.

Dios envió a su Hijo Único para que fuéramos salvos por El. Pero... ¿de qué salva
Jesús?: ¡de todo mal! La Salvación que El aporta cubre lo espiritual y lo corporal, lo
trascendente y lo inmanente, lo individual y lo social. No como dos alternativas sino
como aspectos de una totalidad.

Los israelitas sabían que Dios amaba a los hombres, pero no sospechaban cuán
grande era ese amor. El Padre nos amó tanto que envió a su hijo - Jesús - para
salvarnos.

"Tanto amó Dios al mundo que le dio a su Hijo Único, para que los hombres no
17

perecieran, sino que fueran salvados por Él" Jn. 3, 16; 1 Jn. 4, 9.

Ante ti, esta semana hay dos preguntas que van a tu corazón. Hay dos decisiones
delante de ti que son la entrada a la vida en el Espíritu Jesucristo:

1) ARREPENTIMIENTO. ¿Estás arrepentido de los pecados de tu pasado?. ¿Decides


tu ahora dejar los vicios y el estilo viejo de tu vida?.

2) ACEPTAR A JESÚS COMO TU SALVADOR. ¿Reconoces que tu necesitas a Jesús


para salvarte? ¿Le has abierto tu corazón para que entre y te libere? ¿Le has dicho: por
mi propia cuenta no puedo, ven a salvarme?

El nombre de Jesús significa "Yahvé Salva". Aceptar a Jesús no significa solamente


reconocerlo como buen hombre lleno de amor; un profeta y un genio. Significa aceptarlo
como Hijo de Dios y acogerlo en su persona y su enseñanza como la única posibilidad
de llegar hasta el Padre. En unas cuantas palabras ¡Jesús mi única solución!

Muchos hombres nos ofrecen planes para hacer un mundo, mejor. Mejor educación,
programas políticos, conocimientos científicos. Se nos presentan religiones creadas por
los hombres (Budismo, Mahometanismo, Mormonismo, Testigos de Jehová), como la
esperanza para los hombres. Pero sobre estas ideas el Señor dice:

"Así como el cielo está por encima de la tierra, así también mis ideas y mi manera de
actuar está por encima de las de ustedes". Isaías 55,9

Necesitamos más que las ideas y el poder humano; necesitamos la sabiduría del poder
de Dios. Nos estamos enfrentando a una fuerza mayor que el poder humano:
inteligencia maligna, un reino de espíritus malignos más poderosos que nosotros -
Satanás y su ejército -. (Efesios 6,12).

La respuesta de Dios para las necesidades del mundo es Jesucristo. Fue enviado a
este mundo para salvarnos, para librarnos del poder de Satanás y del mundo, para
poder vivir una vida nueva ahora y siempre.

Nadie puede pedir ser salvo si no cree que está perdido. Alguien que esté en peligro de
muerte, y desee vivir tratará por todos los medios de que alguien lo libre de la muerte.
Hay que ser muy humilde para reconocer que sin Jesús en nuestra vida estamos
constantemente en peligro de una muerte espiritual. La Biblia dice que "por cuanto
todos pecaron todos están destituidos de la Gloria de Dios".

Jesús murió por ti en la cruz, entregándose como sacrificio vivo para pagar el precio de
tu pecado y saldar tu deuda de muerte, para darte vida eterna. (Isaías 55, 4-6).

Cuando Jesús resucitó de entre los muertos ya había vencido el poder de Satanás.
Ahora el te puede liberar del poder de las tinieblas y del dominio del reino del maligno.
(Col.1,13-14)
18

Preguntas para el grupo:

¿Quién es Jesús para ti?


¿Crees que puedes alcanzar la salvación por ti mismo? -SI - NO ¿por qué?
¿Cómo has experimentado la Salvación en tu vida?
¿Cuál ha sido la solución para ti en la vida?
Reflexionaren la siguiente cita: Efesios 2,5

Tarea para los aspirantes:


Lunes Salmo 150
Martes Juan 19,17 al 37
Miércoles Filipenses 2,1 al 11
Jueves Mateo 14,22 al 23 y Salmo 23
Viernes 1 de Pedro 2,10 al 25
Sábado Mateo 11,25 al 30

6a. Reunión: La Nueva Vida.

Objetivo: Encontrar en Jesús un nuevo estilo de Vida y cada participante empiece a vivir
la nueva vida en Cristo..

"Yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia". (Juan 10,10).

Al que cree en Cristo se le propone una vida nueva. Esta es una vida diferente,
abundante, eterna. Una vida distinta en la que eres iluminado y guiado por la acción del
Espíritu Santo. Una vida carismática enriquecida por los dones y los frutos del Espíritu
Divino. Una vida en la que eres un instrumento dócil para que El te use en la
Construcción de su Reino.

La vida nueva se caracteriza por el poder del Espíritu Santo en la existencia del
creyente, y por las manifestaciones de amor y de verdad en la vida. A través de los
siglos los profetas predijeron que llegaría el día en que Dios daría su Espíritu libremente
a los hombres. Los que se volvieren a Él y recibieran su Espíritu serian transformados y
se convertirían en hombres nuevos con vida nueva. (Ez 36, 25-28).

Nadie puede reclamar que ha nacido de nuevo a menos que haya sido "del agua y del
Espíritu". (Juan 3, 9).

Antes de morir Jesús prometió que enviaría el Espíritu Santo a sus seguidores. El
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Espíritu Santo vivirá en ti y te dará nueva vida. La promesa de Jesús es para todo el
mundo. Él nos dice "Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos y yo pediré al
Padre que les envíe otro Defensor, el Espíritu de la verdad, para que esté siempre con
ustedes". (Juan 14,15-17).
Muchos hoy en día viven una vida derrotada entre tinieblas y sombras de muerte, y
desean una luz. Muchos están como ovejas sin pastor y necesitan ser guiados hasta las
aguas abundantes y la hierba fresca. Muchos andan extraviados; como ansiosos de
que alguien les encuentre; enfermos sin médico que los sane; temerosos de todo, sin
alguien quien les infunda confianza. Buscan un camino, una verdad y una vida nueva,
una puerta por donde entrar, una piedra en que apoyarse y no saben cómo ni donde.
Los cristianos creemos que Jesucristo es esa luz, ese pastor, ese médico, ese
abogado, esa puerta y esa piedra, ese camino y esa verdad.
Tu sabrás que has recibido esta vida nueva, y esta vida crecerá en ti hasta que te
conviertas en una persona nueva. Pablo describe los resultados diciendo:

"En cambio lo que el Espíritu produce es amor, alegría, paz paciencia, amabilidad,
bondad, fidelidad, humildad, y dominio propio". (Calatas 5, 22-23).Dios nos da el
Espíritu para que podamos estar unidos al cuerpo de Cristo (la Iglesia) y experimentar
una comunión con sus miembros.
"Unido a Cristo todo el edificio va levantándose en todas y cada una de sus partes,
hasta llegar a ser un templo consagrado y unido al Señor". (Efesios 2, 21-22).
Preguntas para reflexión:

¿Te sientes con su Espíritu? ¿Te dejas guiar por su Espíritu?


Tarea:
Lunes Rom. 8,1-17
Martes Hechos 2,1-13
Miércoles Galatas 5,16-26
Jueves Juan 10,7-16 1
Viernes Corintios 12,12-31
Sábado Hechos 2, 43-47
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7a. Reunión: Preparándonos Para Recibir el Don de Dios

Objetivo: Concientizar que la acción del Espíritu Santo continúa la obra de Jesús.

"Aquel día, Jesús puesto de pie dijo con voz fuerte: si alguien tiene sed, venga a mi y beba. Como
dice la escritura: del corazón del que cree en mi brotaran ríos de agua viva". (Juan 7, 37-39)

Permanece tranquilo y no te preocupes en forma alguna, ni te preguntes como te puedes preparar.


Solamente pide al Señor que El te prepare. El te ama y lo hará.

En el retiro orarán por ti para que recibas el Espíritu Santo. Jesús derramará con fuerza su Espíritu
en tu vida. Impondremos las manos sobre ti como una señal de la fuerza y la unidad que tenemos
en esta oración de fe.

Cuando todavía estaba con los apóstoles, Jesús les advirtió que no debían irse de Jerusalén les
dijo: "Esperen a que se cumpla la promesa que mi Padre les hizo, de la cual yo les hablé. Es cierto
que Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu
Santo". Esta promesa de Dios está en pie todavía en nuestros días y se cumplirá en ti en los
próximos días si te mantienes en obediencia esperándola con fe.

El Espíritu Santo te ofrece las siguientes experiencias:

* Sientes profundamente que Dios te ama, y puedes amar a los demás.


* Hay un nuevo gozo en tu vida.
* Sientes una paz como nunca antes has sentido.
* Sientes el deseo de alabar a Dios.
Un convencimiento de que eres salvo en Jesús.
Sientes sanación de heridas anteriores y un deseo de perdonar.
Sientes poder para orar.
Sed de la palabra de Dios (la Biblia).
Necesidad de congregarte con los hermanos en la Iglesia-
Deseo de llevar a Cristo a los demás y dar testimonio.
La Eucaristía cobra un significado importante en tu vida.
Reconoces verdaderamente que eres una criatura, que has nacido de nuevo.
Se empezaran a manifestaren ti los dones (carismas) del Espíritu Santo.

El Señor te dará uno a más de estos dones carismáticos para la edificación de la Iglesia, porque
ahora eres obrero en la viña del Señor. Pide al Señor que te dé dones en todo este tiempo que falta
para tu retiro. Algunos de estos dones son:
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* Sabiduría
* Palabra de conocimiento.
* Fe.
* Curación de enfermos.
* Poder para hacer milagros
* Profecías.
* Discernimientos de espíritus.
* Don de lenguas
* Interpretación de lenguas.

El Señor también da dones de:

* Servicio.
* Enseñanza.
* Animar.
* Dirigir
* Ayudar a los demás

A otros ha concedido ser:

* Apóstoles.
* Profetas.
* Evangelistas.
* Pastores.
* Maestros.

El Señor no fallará en su promesa de darte el Espíritu Santo, pero en esta semana debes acercarte
a Dios con un corazón arrepentido. Cuéntale lo débil que eres, las veces que le has fallado, que
sientes dolor por haberle ofendido, que le pides perdón por haber rechazado su gracia.

El maligno (Satanás) va a tratar de que no recibas el Espíritu Santo, tratará de confundirte, traerá
dudas a tu mente, te perturbará y te traerá ansiedad. Ordena al mal que se vaya, dile que tu
perteneces a Jesús y que Jesús es tu Señor. Pon tu fe en Dios. Satanás te dirá que no mereces ser
bautizado en el Espíritu Santo, que no eres digno. Y tienes toda la razón, no hay nadie que sea
digno. Pero Dios no te va a bautizar en el Espíritu porque lo merezcas; lo hará porque te ama. Lo
hará por que Jesús murió por ti.
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ACUÉRDATE. Tienes que pedirlo con todas las fuerzas de tu corazón, pues la escritura dice: "dará
el Espíritu Santo a los que se lo pidan". Como sugerencia si quieres ofrecer ayuno el día que van a
orar por ti para que el Espíritu Santo se derrame poderosamente en ti, hazlo.

Preguntas para reflexionar:

¿Deseas recibir el bautismo en el Espíritu


Santo? ¿Lo quieres sentir dentro de tu Ser?
¿Crees que puede cambiar tu vida?

Tarea:

Lunes Lucas 11, 9-13


Martes Lucas 24, 45-53
Miércoles Mateo 5,1-12 1
Jueves Corintios 12, 4-11
Viernes Isaías 43,1-11
Sábado Ezaquiel 37,1-14
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8a. Reunión: La Efusión del Espíritu Santo.

Objetivo: Dar a conocer que por medio de la Efusión del Espíritu Santo se renuevan
las Gracias del Bautismo.

"Cuando llegó la fiesta de Pentecostés, todos los creyentes se encontraban reunidos en un


mismo lugar. De repente un gran ruido que venia del cielo como de un viento fuerte, resonó
en toda la casa donde ellos estaban. Y todos quedaron llenos de Espíritu Santo y comenzaron
a hablar en otras lenguas, según el Espíritu hacia que hablaran."
(Hechos 2,1-14)

Que es esta efusión:


1- Es una oración de fe y no un acto sacramental.
No se trata de un sacramento. La persona se hace cristiana a través de un proceso
que consiste de:
a) la conversión y la fe en Cristo
b) la recepción de los sacramentos de iniciación: bautismo, confirmación y eucaristía.
Todo aquel que ha recibido los sacramentos de iniciación cristiana ha sido hecho hijo de Dios,
ha sido incorporado a Cristo muerto y resucitado, ha recibido el don del Espíritu Santo, y
puede participar en la Eucaristía, banquete de la nueva alianza.
c) La efusión del Espíritu no remplaza sino que está vinculada al sacramento.

La oración por efusión del Espíritu Santo, consiste en una oración llena de fe y esperanza
que la comunidad eleva a Jesús para que derrame Su Espíritu, de manera nueva y en mayor
abundancia, sobre la persona por la que se pide.

Esta oración se hace generalmente mediante la imposición de las manos, la cual no es un


rito sacramental, ni mágico, sino una gesto de amor fraterno, una expresión de comunión
humana, un signo externo de solidaridad en la oración, con el deseo ardiente, sometido a la
voluntad de Dios, de que Jesús derrame sobre nuestro hermano/a el don del Espíritu Santo
que El nos ha comunicado.

2- Es una nueva misión del Espíritu Santo:


Esta nueva efusión del Espíritu Santo puede explicarse como una «misión divina», significa
que surge en la criatura una relación nueva para con el Espíritu. Sabemos que, aunque
estemos bautizados, necesitamos orar para que las gracias recibidas en el sacramento se
aviven en nosotros. Muchos bautizados no crecen con una profunda relación con Jesús.
Vemos en la vida de los santos que en algún momento en sus vidas tomaron una profunda
conciencia de su fe. Un golpe de gracia que después irá creciendo por toda la vida.
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La misión del Espíritu Santo: -aumento de gracia para un nuevo estado de gracia, progreso
en virtud, manifestación de un carisma.

3- Es una gracia que renueva y actualiza las gracias ya recibidas. Esta nueva efusión es una
gracia que renueva, actualiza de manera existencial y pone en actividad el rico caudal de
gracias que Dios ha dado a cada uno a través de los sacramentos recibidos. En unos pondrá
en actividad lo recibido solo en el bautismo y en la confirmación; en otros, lo que Dios ha
dado también a través de la reconciliación y la eucaristía. En otros activará la gracia
matrimonia (...sacerdotal, etc. También beneficia los carismas necesarios para el estado de
vida.

La eficacia que tiene para reactivar el Bautismo requiere una respuesta: El hombre pone lo
suyo, es decir, realiza una opción de fe, preparada en el arrepentimiento, lo cual permite que
la obra de Dios sea «liberada» y desencadene toda su fuerza. La efusión es una
confirmación espontánea del sacramento de la confirmación, en la que el Espíritu actúa no
en virtud de la institución, sino en virtud de la libre iniciativa del Espíritu y de la disponibilidad
de la persona. NO se opone a la institución sino que armoniza perfectamente con ella.

4- Es una gracia que libera de obstáculos y ataduras: Desde el primer momento de nuestra
incorporación a Cristo por los sacramentos de iniciación, poseemos el Espíritu Santo, el cual
habita en nosotros en su propio Templo. Sin embargo, debido a obstáculos, heridas,
barreras que voluntaria o involuntariamente ponemos, la acción del Espíritu Santo quizás no
ha llegado a actuaren plenitud en nosotros.

Esta nueva efusión es una gracia que rompe la dureza de nuestro corazón, remueve las
trabas, derriba los obstáculos y nos dispone para que el Espíritu actúe en nosotros con toda
libertad. Son gracias de liberación, que el Espíritu Santo quiere obrar en el interior de la
persona. El don de Dios llega por fin a «desatarse» y el Espíritu se difunde como perfume en
la vida cristiana.

Esta efusión no es la única forma de renovar la gracia bautismal, pero si ocupa un lugar
especial por el hecho de estar abierta a todo el pueblo.

5- Nueva experiencia del Espíritu Santo


Es una nueva apertura a la acción, movimientos, dirección, inspiración, del Espíritu Santo.
Toda su persona, su mente, sentimientos, pensamientos y voluntad son tocados por la
acción de Dios.

6- Principio de vida nueva


Se manifestarán los frutos para edificar nuestras almas y dones o carismas para edificar la
iglesia.
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Algunos de los frutos:


-conversión interior y transformación de vida
-luz poderosa para comprender mejor el misterio de Dios y su plan de salvación
-compromiso personal con Cristo y gozo
-apertura a la acción del Espíritu Santo
-ejercicio de las virtudes
-entrega generosa al servicio
-deseo de oración y lectura de las S. Escrituras.
-amor a los sacramentos
-devoción a la Stma. Virgen
-amor a la Iglesia
-fuerza para dar testimonio, etc.

7- Fuente de carismas y frutos del Espíritu Santo.


Beneficia al creyente en todo su ser, tocando el cuerpo, el espíritu y el alma. (1Tes 5). Es
normal, que la persona, durante o después de la oración, tenga una experiencia de Dios y de
Su acción con efectos sensibles: paz, gozo, curación de heridas o enfermedades, amor,
reconciliación, etc.
En esta efusión se reciben los dones carismáticos, según el Espíritu Santo quiera distribuirlos:
dones de alabanza, profecía, sabiduría, discernimiento de espíritus, lenguas, curación,
visión, conocimiento, etc.
Estos dones deseados y discernidos llena de poder a los miembros del Cuerpo para que
puedan con amor y entrega generosa ponerse al servicio de la Iglesia.

8- Inicio de un nuevo caminar con el Espíritu


Esta efusión no es sino la actualización de la vida bautismal, ya recibida anteriormente pero
que se había adormecido; un nuevo caminar al impulso del Espíritu; un vivir realmente en
plenitud la vida cristiana. Todos los Papas han apoyado la Renovación en el Espíritu Santo
desde que esta renovó la conciencia en la Iglesia de esta gracia. Pablo VI imploraba por este
nuevo Pentecostés en la Iglesia y en cada individuo:
«Una nueva efusión del don de Dios; que venga pues el Espíritu Creador a renovar la faz de la
tierra». (Mayo 75). Juan Pablo II igualmente ha hablado abundantemente sobre la necesidad
de recibir mas y mas las gracias del Espíritu.

9- Poder para vencer el pecado:


A través de la efusión las personas han recibido una profunda experiencia personal con Jesús
y les produce un gran poder para combatir las tendencias de la carne, el pecado y el mundo.

Ahora que serás bautizado en el Espíritu Santo, Satanás tratará de convencerte que esta
experiencia no será real, que no te sucederá a ti, que todo esto será una ilusión pasajera e
innecesaria. A hora tratara de convencerte que después de recibir tu bautismo en el Espíritu
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Santo no tendrás nada que temer, tus problemas han desaparecido, y que no necesitaras la
ayuda de otras personas.

Si te das cuenta de que empiezas a tener pensamientos de esta índole ten cuidado estas a
punto de caer, simplemente pon tu fe en Dios y rechaza toda duda y déjate llenar del gozo, de
paz y de la alabanza de Dios.

Como se da esta efusión?


Tiene una parte secreta, misteriosa, de Dios. El actúa en cada persona de manera diferente,
intima y personal y una parte perceptible: de la comunidad, que es una especie de signo.
Consiste sobre todo en tres cosas: amor fraterno, imposición de manos y oración. Son
elementos no sacramentales, sino simplemente eclesiales (símbolos tradicionales en la iglesia).

La imposición de manos:
Puede tener dos significados: un significado de invocación y otro de consagración. En la efusión
del Espíritu Santo la imposición de manos tiene solo un carácter invocatorio. Tiene también
referencia a la imagen del Espíritu Santo que cubre con su sombra; recuerda también al Espíritu
Santo que aleteaba sobre la superficie de las aguas.

Los otros dos elementos son, la oración y el amor fraterno:


-El amor fraterno es signo y vehículo del Espíritu Santo; el Espíritu Santo que es el Amor,
encuentra en el amor fraterno su ambiente natural, su signo por excelencia. Este clima de
verdadero amor para con el hermano es crucial para recibir la efusión.

-La oración se coloca en estrecha relación, en el NT, con la efusión del Espíritu Santo. «Jesús
mientras estaba en oración el cielo se abrió y descendió el Espíritu Santo». La oración hizo que
esto sucediera. Igual en Pentecostés, Jesús dijo: «Yo rogare al Padre y les enviara el
consolador» (Jn 14)

La imposición de manos, la oración y el amor fraterno son signos sencillos, simples, pero
precisamente las acciones de Dios están marcadas por la simplicidad. Simples en sus
expresiones externas, pero poderosas por lo que efectúan en las almas. Simplicidad y poder. La
simplicidad debe resplandecer en todo, en los gestos, en la oración, en los medios.

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