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¿Que simboliza el Adviento?

Se conoce comoAdviento al tiempo santo


en que celebra la Iglesia los cuatro
domingos anteriores a la Navidad.
El Adviento es un tiempo de alegría para
los cristianos, caracterizado por la
preparación espiritual del nacimiento de
Jesús. ... El color usado en la liturgia de
la Iglesia durante este tiempo es el
morado
LOS PERSONAJES DEL ADVIENTO

En la liturgia de Adviento, la Iglesia deposita su mirada principalmente sobre cuatro grandes


figuras bíblicas (Isaías, Juan Bautista, María y José), que le ayudan a vivir este tiempo con
autenticidad.

Isaías. El primer personaje es el que muchos autores antiguos llaman el evangelista del Antiguo
Testamento. Se lee durante el Adviento según una costumbre presente en todas las
tradiciones litúrgicas, ya que él expresa con gran belleza la esperanza que ha confortado al
pueblo elegido en los momentos difíciles de su historia. Esperanza que brota de la fe, tal como
recuerda Benedicto XVI: «El profeta encuentra su alegría y su fuerza en la Palabra del Señor y,
mientras los hombres buscan a menudo la felicidad por caminos que resultan equivocados, él
anuncia la verdadera esperanza, la que no falla porque tiene su fundamento en la fidelidad de
Dios» (Ángelus, 12-12-2010).

Juan Bautista. Es el segundo personaje de Adviento, cuya historia se lee los domingos segundo
(en sus tres ciclos) y tercero (ciclos a y b) y los días feriales (desde el sábado de la segunda
semana hasta el viernes de la tercera). Las lecturas patrísticas del segundo y tercer domingo,
tomadas de Eusebio de Cesarea y de san Agustín, reflexionan sobre su mensaje. Su ayuno, su
ascetismo y su oración en la soledad del desierto son un estímulo para los que quieren acoger
al «Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo» (Jn 1,29). Bien encarna, por lo tanto, el
espíritu de Adviento.

María. El Vaticano II recuerda que en María confluyen las esperanzas mesiánicas del Antiguo
Testamento: «Con ella, excelsa Hija de Sión, tras larga espera de la promesa, se cumple la
plenitud de los tiempos y se inaugura la nueva Economía, cuando el Hijo de Dios asumió de ella
la naturaleza humana para librar al hombre del pecado mediante los misterios de su carne»
(LG 55).

José. Terminemos esta reflexión recordando a san José, especialmente presente en los
evangelios de los días anteriores a la fiesta de Navidad. Ciertamente, José y María vivieron de
una manera única el tiempo de la espera y del nacimiento de Jesús. Como subraya Benedicto
XVI, dos aspectos hacen de san José uno de los personajes importantes del Adviento y de toda
la historia de la salvación: su descendencia davídica (que él transmite a Jesús) y su condición
de justo

Citas bíblicas

 Domingo: Jeremías 17: 1-18


 Lunes: Génesis 16
 Martes: Salmo 25
 Miércoles: Romanos 5: 1-11
 Jueves: Apocalipsis 21:1-27
 Viernes: Isaías 26: 7-9
 Sábado: Salmo 142
El año litúrgico está formado por seis estaciones o tiempos:

 Adviento – las cuatro semanas de preparación al nacimiento de Jesús


 Navidad – recordar el nacimiento (la Natividad) de nuestro Señor Jesucristo y
su manifestación a todos los pueblos de la tierra
 Cuaresma – un período de seis semanas de penitencia antes de la Pascua
 Sagrado Triduo Pascual – los tres días más sagrados del año de la Iglesia, en el
que el pueblo cristiano recuerda la pasión, muerte y resurrección de nuestro
Señor Jesucristo
 Tiempo Pascual – 50 días de celebración gozosa por la resurrección del Señor
de entre los muertos y su envío del Espíritu Santo
 Tiempo Ordinario – dividido en dos secciones (una parte de 4 a 8 semanas
después de la Navidad y otra que dura cerca de seis meses después del Tiempo
Pascual), durante este tiempo los fieles consideran todas las enseñazas y obras
de Jesús con el pueblo
ARBOL DE NAVIDAD

El árbol de Navidad tradicional se realiza con un


abeto. Muy relacionado con las costumbres
paganas del norte de Europa (sobre todo en
Alemania), hace siglos el abeto debió su
prestigio a su hipotética capacidad para atraer
los rayos.

En la Antigüedad se pensaba que el rayo era de


procedencia divina: recuérdese la figura del dios
de la mitología griega Zeus, que portaba un
rayo en su mano. Por tanto, todo aquello que lo
atrajera debía ser sagrado. La tradición
precristiana alemana del Lichtenbaum se
vincula a los ritos de la luz del rayo

Otra circunstancia adicional convirtió al abeto en árbol mágico: las tradiciones


germanas y sus leyendas cuentan que este árbol es hábitat de los elfos, que
moran en su tronco. Tal vez también te interese: el naranjo, el árbol de las
naranjas.

Los elfos, como espíritus del bosque que eran, podían interferir en la vida de la
gente. Por ese motivo, los leñadores ponían sumo cuidado al aprovisionarse de
leña para no desgajar sus ramas ni hacerles daño: molestar a un elfo se
pagaba con la vida, leyenda que no sólo ponía a salvo a este árbol, sino que le
concedía una dimensión particular.

Es sabido que su uso como árbol navideño es una continuación del que tuvo
originariamente entre los germanos el roble, árbol que para ellos también era
sagrado y en torno al cual se celebraban ritos.
PAPA NOEL

Cuenta la historia que Nicolás de Bari, que


luego se convertiría en San Nicolás, nació en
el siglo IV en Patara, una ciudad del distrito
de Licia, en lo que actualmente es Turquía,
dentro de una familia rica y acomodada.

Desde su niñez, Nicolás destacó por su


bondad y generosidad con los más pobres,
preocupándose siempre por el bien de los
demás. Siendo todavía muy joven, el
muchacho perdió a sus padres, presas de
una epidemia de peste, y se convirtió en el
heredero de una gran fortuna. A sus 19
años, Nicolás decidió dar toda su riqueza a
los más necesitados y marcharse a Mira con su tío para dedicarse al
sacerdocio.

Allí fue nombrado obispo y se convirtió en santo patrón de Turquía, Grecia y


Rusia. Además fue nombrado Patrono de los marineros porque, cuenta una
historia que, estando alguno de ellos en medio de una terrible tempestad en
alta mar y viéndose perdidos, comenzaron a rezar y a pedir a Dios la ayuda del
santo, y las aguas se calmaron.

San Nicolás falleció el 6 de diciembre del año 345. Puesto que esa fecha está
muy próxima a la Navidad, se decidió que este santo era la figura perfecta para
repartir regalos y golosinas a los niños el Día de Navidad. Desde el siglo VI, se
empezaron a construir templos en su honor y en 1087 sus restos fueron
llevados a Bari, en Italia.

Posteriormente, en el siglo XII, la tradición católica de San Nicolás creció por


Europa, y hacia el siglo XVII emigrantes holandeses llevaron la costumbre a
Estados Unidos, donde se suele dejar galletas o pasteles caseros y un vaso de
leche a Santa Claus.

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