Especialistas en Trastornos de Neurodesarrollo

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RECOMENDACIONES GENERALES

2.1. ORGANIZACIÓN DEL AULA Y CARACTERISTICAS DE LA ACTIVIDAD.

- Informar por adelantado de las actividades que va a realizar con apoyos visuales,
para que sepa lo que se espera de él, de una actividad que se realiza y comprenda
cómo actuar, en que prestar atención y en qué aspectos debe esforzarse. La
información por adelantado le ayudará a entender cuántas actividades tiene que
realizar durante el tiempo de trabajo (los apoyos visuales puede encontrar en la
siguiente página web www.arasaac.org).

- Es importante mantener la atención con tareas cortas y simples para que el niño
pueda seguir las órdenes que le pedimos. - Por las características del niño, presentar
los materiales de forma organizada las consignas deben ser dadas de forma gradual y
se debe asegurar de que el niño inicie y termine cada actividad proporcionada antes
de pasar a la siguiente orden

. - Es necesario realizar adaptaciones curriculares de acuerdo el perfil psicolingüístico

del niño, considerando su estilo de aprendizaje que es visual y manipulativo.

- Adecuación en la cantidad de tareas, ajustarlas a su perfil lingüístico y cognitivo. -

Adecuación de la didáctica, favoreciendo su participación interactiva, lo que lo ayudará
a mantener su atención y anticipando las actividades y tareas, tomando en cuenta que
el niño presenta algunas conductas inflexibles.

- Recibir acompañamiento externo respecto a técnicas de modificación de conducta y

las adecuaciones mencionadas (Terapeutas del niño).

2.2. INSTRUCCIONES VERBALES Al darle una instrucción al menor, se deberá

ejecutar la siguiente secuencia:

 Verificar que el niño esté atento, para ello, deberá:

 Acercarse al menor
 Retirarle cualquier elemento (estímulo) que lo pueda distraer
 Colocarse frente y a la altura del menor

 Hacer que lo mire: puede levantar amablemente su rostro con su mano desde el
mentón del menor (ayuda física) o decir “su nombre”.

 Verbalizar instrucciones cortas (entre 3 a 4 palabras como máximo), donde se

incluya el nombre del menor.

 Verbalizar solo una vez la indicación, brindándole hasta máximo 05 segundos para la
ejecute, en caso no ejecute la conducta esperada, se deberá realizar la secuencia
pauteada en el punto de “conductas no esperadas”.

2.3. CONDUCTAS NO ESPERADAS Son todas aquellas conductas que no se espera

que realice el menor, las cuales pueden ser inadecuadas como gritar y llorar, como
también conductas que no necesariamente son inadecuadas como quedarse en
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silencio o no hacer conducta alguna ante las indicaciones brindadas por el adulto. Por
lo que, ante la presencia de este tipo de conductas, se deberá realizar lo siguiente:

 Conductas inadecuadas

- En caso de gritar o llorar, se deberá usar las técnicas de extinción y

reforzamiento diferencial:
 Esperar que se calme, para lo cual, deberá colocar al menor en un sitio
asignado, estar junto a él, pero sin mirarlo (extinción). Se espera que, con ello,
disminuya el grito o llanto; sin embargo, si este continúa, se deberá redirigir la
conducta de la siguiente manera:
- Si grita: darle una indicación simple (que él sepa hacer) y reforzarlo
inmediatamente (reforzamiento diferencial); o presentarle alguna actividad de
su agrado (por ejemplo, libro de pintar) y pedirle que diga “dame” (sin gritar)
para reforzarlo.
- Si llora: darle un papel para que se limpie, indicándole “.., límpiate”, mientras lo
hace, se irá calmando y se podrá ir reforzándolo con frases como “muy bien,
…, te estás limpiado” (reforzamiento diferencial).
 Una vez calmado podrá verbalizar “muy bien, estás calmado” y entregarle una
consecuencia agradable por 05 segundos.
 Luego repetir (por segunda vez la indicación) y darle la ayuda necesaria para la
ejecución de la conducta esperada.
 Una vez ejecutada la conducta esperada (así haya sido con ayuda) otorgarle
una consecuencia agradable hasta por 08 a 10 segundos.

2.4. USO DE AYUDAS OPORTUNAS Son aquellos apoyos que deberán utilizarse en
caso el menor no ejecute la conducta esperada, procurando no invadirlo sobre todo al
usar las ayudas físicas. Cabe indicar que, todas las ayudas tendrán que desvanecerse
progresivamente de forma oportuna. Entre las ayudas que suele utilizar el menor:

 Ayudas físicas: donde se le da el apoyo por medio del contacto físico para ejecutar
alguna actividad. Estas ayudas pueden ser parciales (para realizar parte de la
conducta) o totales (para realizar la conducta completa). Por ejemplo: ante la conducta
de “guarda”, se puede tomar los brazos del menor amablemente y guiarle a alzar
(ayuda física total), o se puede tocar con un dedo uno de los brazos del menor,
empujándolo suavemente hacia abajo y luego retirarlo para que él termine de guardar
(ayuda física parcial).

 Ayudas verbales: donde se le da el apoyo mediante verbalizaciones. También

pueden ser parciales o totales. Por ejemplo: para decir “hola”, puede oralizar “hola” y
esperar que el menor lo repita (ayuda verbal total) o decir “ho” y esperar que el niño
diga “hola” (ayuda verbal parcial).

 Ayudas visuales: donde se le da el apoyo a través de gestos. Por ejemplo: ante la

conducta de “guardar”, se puede mostrar un pictograma o una imagen visual que haga
referencia a “guardar”.