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El mito del amor romántico.

Article · January 2013

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Paula Andrea Sepúlveda Navarrete


Universidad de Cádiz
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001-003 Editorial Creditos Indice _Maquetación 1 12/03/14 14:09 Página 1

Año XVI
2013
Nº 28

EDITA

Asociación Cultural y Universitaria Ubi Sunt?


Avda. Gómez Ulla s/n, Despacho 99
Facultad de Filosofía y Letras
11003 Cádiz (España)
revista.ubisunt@uca.es

Ediciones Mayi
ediciones@edicionesmayi.com Portada: Paco Sanguino

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Vicerrectorado de Proyección Social, Cultural e Internacional (UCA)
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Licenciado en Historia, Universidad de Cádiz
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tiago de Chile y Diplomada en Políticas sociales: Desarrollo y pobreza, Uni-
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vestigación.
Amalia Quirós Jiménez
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DEPÓSITO LEGAL: CA 653/98

ISSN: 1139-4250
001-003 Editorial Creditos Indice _Maquetación 1 12/03/14 14:09 Página 3

ÍNDICE
G A D I TA N Í A S
El repertorio de Antonio Rodríguez «Tío de la Tiza» en boca de los ciegos copleros,
por ALBA DE PABLO ZAMORA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4

D O S S I E R : Los mitos en la Historia y en la cultura


Introducción ............................................................................................... 15
El prototipo de héroe mítico: La figura de Gilgamesh desde el tercer milenio a. C.
hasta nuestros días,
por ISRAEL SANTAMARÍA CANALES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
El mito del hombre lobo en la Edad Media,
por FRANCISCO JAVIER MACIAS CÁRDENAS ............................................... 28
Las amazonas en el Nuevo Mundo: un mito por conquistar,
por Mª ALEJANDRA FLORES DE LA FLOR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
Los vampiros en la España del siglo XVIII,
por ARTURO MORGADO GARCÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
Bellas malditas: La mujer como mito erótico en los comienzos del cine,
por JOSÉ MARCHENA DOMÍNGUEZ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
La pervivencia del mito de Medea en el cine contemporáneo:
Pasolini, Lars von Trier y Ripstein,
por MARINA CAMINO CARRASCO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
Reinventando mitos desde la distancia: María Teresa León y su ‘Menesteos,
marinero de abril’,
por ANA MARTÍNEZ GARCÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
La España Franquista y el Mito de la Salvación de los Judíos durante el Holocausto
(1940-1945),
por PEDRO CORREA MARTÍN-ARROYO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
El mito del amor romántico y su pervivencia en la cultura de masas,
por PAULA SEPÚLVEDA NAVARRETE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100

MISCE LÁNE A
El árbol de la vida en la mitología y la cultura,
por BLANCA FLOR HERRERO MORÁN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111
El agua como instrumento de poder en el entorno del río Guadalete entre
los siglos XIII y XVI,
por JESÚS BOLAÑOS RODRÍGUEZ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117
Organizaciones obreras y conflictividad agraria en Bornos (1899-1936)
por FERNANDO ROMERO ROMERO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125
El uso del fútbol por los totalitarismos. El caso del fascismo italiano
por RUBÉN DOMÍNGUEZ MÉNDEZ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 132

B I B L I O G R A F Í A S C O M E N TA D A S
Obscenidad, vergüenza, tabú: contornos y retornos de lo reprimido entre
los siglos XVIII y XIX, de VV. AA. (FERNANDO DURÁN LÓPEZ, COORD.),
por ISRAEL SANTAMARÍA CANALES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 143
Los sitios en la Guerra de la Independencia: la lucha en las ciudades, de VV. AA.
(GONZALO BUTRÓN Y PEDRO RÚJULA , EDS.),
por FRANCISCO JAVIER MACIAS CÁRDENAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 144
Clío ante espejo. Un socioanálisis, de E.P. THOMPSON,
por ALEJANDRO ESTRELLA GONZÁLEZ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 145
Pecados y vicios en la Andalucía moderna (siglos XVI-XVIII). Un retrato móvil de la
vida cotidiana, de MARÍA RUIZ ORTIZ,
por ARTURO MORGADO GARCÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 146
Fútbol y Dictaduras. Resistencia vs propaganda, de JORGE LEIVA ARDANA,
por CARLOS MARÍA PORRAS CASTAÑOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 147

LUDOTECA
Ars Magica (5ª ed.), por JOSÉ JOAQUÍN RODRÍGUEZ MORENO ............................. 151
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DOSSIER : LOS MITOS EN LA HISTORIA Y EN LA CULTURA

El mito del amor romántico y su


pervivencia en la cultura de masas
PAULA SEPÚLVEDA NAVARRETE
GRADO EN TRABAJO SOCIAL DE LA UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA METROPOLITANA (CHILE)
POSTGRADUADA EN GÉNERO Y POLÍTICAS SOCIALES DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE,
MASTER EN GÉNERO, IDENTIDAD Y CIUDADANÍA DE LA UNIVERSIDAD DE CÁDIZ

RESUMEN: El amor hoy es no solo fuente de inspiración, es también un objeto de estudio


para diversas ciencias que reconocen la gran influencia que ejerce en los seres humanos. Des-
de un recorrido histórico, social y cultural, nos adentramos en el mito del amor romántico y
algunas características que lo componen, y presentamos su pervivencia en la cultura de masas.
PALABRAS CLAVE: amor, romanticismo, amor poderoso, media naranja, el flechazo del
amor.
ABSTRACT: Today, love is not only a source of inspiration, is also an object for research for a
diversity of sciences that recognise how love has a stronger influence over human beings.
From a historical, social and cultural approach, this article show the myth of romantic love
and some of its characteristics, looking over several mass media channels through different
ages.
KEYWORDS: love, romanticism, strong love, half-orange, love at first sight.

1. LA IDEA DEL AMOR Y EL MITO RO- la psicología, la sociología, la biología y la his-


MÁNTICO toria, entre otras, y cada una va poniendo de
relieve distintos aspectos. Actualmente, según
Todo lo que necesitas es amor1 es el título de Mari Luz Esteban, Rosa Medina y Ana Távo-
una famosa canción del grupo The Beatles y, ra, existiría el acuerdo de que el amor es bási-
quizá, la mejor forma de resumir la idea que camente una emoción, y como tal se enmarca
existe sobre el amor, al menos en la actual cul- dentro de una preocupación generalizada
tura occidental, y que es posible identificar en dentro de las ciencias sociales por las emocio-
muchos otros títulos similares, no sólo en can- nes.2
ciones, sino también en novelas, obras de tea-
tro, pinturas, filmes, telenovelas, cuentos, tele- Este amor, que tiene distintas expresiones, ma-
series, anuncios... pareciera que nadie tiene nifestaciones y normativas (explícitas e implíci-
dudas que para ser feliz basta con amar y ser tas); que genera expectativas, frustraciones y
amado o amada. goces; que permanece y se renueva constante-
mente en el imaginario colectivo, es un con-
Pero no sólo es un tema que aparece reitera- cepto muy difícil de definir sin que queden
damente en diversos medios de masas, sino fuera diversos aspectos. Según Mary Evans:
que el amor también ha servido como objeto «La persecución del amor ha ocupado la energía
de estudio e investigación, buscando desentra- humana durante siglos. Este comentario asume
ñarlo, comprenderlo y aprehenderlo. Las cien- implícitamente, así como lo hace una buena par-
cias y disciplinas desde las cuales se ha enfren- te de lo escrito sobre el amor, que la emoción
tado este desafío son variadas: el periodismo, que describimos en el occidente como 'amor' es

1 LENNON, John.; McCARTNEY, Paul.: «All you need is love», en All you need is love, Parlophone, Inglaterra, 1967.
2 ESTEBAN, Mari Luz.; MEDINA, Rosa y TÁVORA, Ana: «¿Por qué analizar el amor? Nuevas posibilidades para el es-
tudio de las desigualdades de género», en Cambios culturales y desigualdades de género en el marco local-global actual,
X Congreso de Antropología, 2005, pp. 207-223. Disponible en http://www.ugr.es/~rosam/Doc/Sevilla-05.pdf . Con-
sultado el 25 de mayo 2009, p.3.

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Ubi Sunt? Nº 28, 2013, pp. 100-109, ISSN 1139-4250 · Fecha de recepción del original: 08/04/2013. Versión definitiva: 11/05/2013
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sobre relaciones personales y emocionales».3 El amor compatible, hasta los olores adecua-

DOSSIER : LOS MITOS EN LA HISTORIA Y EN LA CULTURA


definir este tipo de relaciones no es fácil, pues dos–, lo que a uno lo vuelve susceptible de
el amor ha adquirido una serie de «apellidos» enamorarse. Entonces, cuando ese potencial
que buscan diferenciar los vínculos entre las objeto amoroso ladea la cabeza, sonría o nos
mira, uno siente el impacto. Puede ocurrir
personas involucradas o los elementos más re-
gradualmente o en un instante, de allí el fenó-
levantes en dicha relación. En nuestra opinión
meno del flechazo o amor a primera vista».5
existen, por ejemplo, el amor dentro de la fa-
milia, que puede ser filial, paternal, maternal o
En lado opuesto están quienes consideran que
entre hermanos/as; el amor divino, que se ob-
el concepto del amor no es algo que haya per-
tiene a través de una fe o creencia; y dentro de
manecido inmutable durante el transcurso de la
las relaciones de pareja, el amor pasional y el
historia humana y, muy por el contrario, esti-
amor romántico, dos términos que podemos
man que siempre es necesario ubicarlo en un
encontrar que se usan en ocasiones de forma
contexto histórico determinado, pues cada
equivalente y en otras diferenciada.
época ofrece datos que iluminan las formas en
que se expresa, sus contenidos, el lenguaje utili-
En esta búsqueda de definición y compren-
zado, las normas apropiadas de actuar en él se-
sión del fenómeno del amor nos encontramos
gún se es mujer u hombre, cuáles son las mane-
con dos corrientes principales, las cuales se
ras en que se disfruta o padece, esto es, que sus
presentan opuestas respecto del origen del
manifestaciones sociales y culturales se corres-
amor y sus manifestaciones en las personas.
ponden a la moral de la sociedad y la época, la
Por una parte están quienes, desde un punto
cual se encuentra determinada por las estructu-
de vista naturalista, indican que el amor es una
ras que imperan en cada una.6 Clara Coria nos
emoción regulada por procesos biológicos y/o
recuerda a Georges Duby, quien al estudiar el
sicológicos, y principalmente basada en aque-
Amor en la Francia del siglo XII, plantea que:
llo que heredamos genéticamente.4 Una de las
más reconocidas autoras en este campo es He- «En mi caso no puede tratarse de situar la evo-
len Fisher, etóloga, quien en uno de sus libros, lución del amor en el nivel de una simple histo-
Anatomía del amor. Historia natural de la mo- ria de sentimientos, de pasiones, de «mentali-
nogamia, el adulterio y el divorcio, trata sobre dades», que sería autónoma y estaría aislada de
lo que ella considera son aspectos innatos en la historia de los otros componentes de la for-
el amor (además del sexo y del matrimonio). mación social, desarraigada. Por el contrario, se
Respecto del enamoramiento, por ejemplo, trata de insertar esta evolución (...) en la mate-
plantea que hay una serie de características rialidad de las relaciones sociales y de lo coti-
que están presentes en la mayor parte de las diano en la vida».7
experiencias y que se pueden también obser-
var en el comportamiento animal; tales como Es en esta segunda corriente en la que nos ubi-
las señales y mensajes de cortejo, los aromas, caremos y desde la cual intentaremos mostrar
el mapa del amor o la persecución. Respecto cómo algunos componentes del amor se han
del flechazo o amor a primera vista expone: ido manifestando a través de diversas épocas y
cómo el mensaje ha ido perpetuándose. Esto
«Es esta constelación de factores, simultánea- lo haremos analizando diversos medios popu-
mente presentes –la oportunidad, los obstá- lares y de masas que están y han estado pre-
culos, el misterio, las semejanzas, un mapa del sentes en la cultura occidental, puesto que es-

3 EVANS, Mary.: Love. An unromantic discussion, Polity Press, Cambridge, 2003, p.1.
4 ESTEBAN, Mari Luz: «El amor romántico dentro y fuera de occidente: determinismos, paradojas y visiones alternati-
vas», en Feminismos en la antropología: Nuevas propuestas críticas, Ankulegi Antropología Elkartea, San Sebastián, 2008,
pp. 158-161. / GOTTSCHALL, Jonathan. y NORDLUND, Marcus: «Romantic love: A literary universal?», en Philoso-
phy and Literature nº 30, 2006, pp. 432-452. Disponible en http://jonathangottschall.com/wpcontent/uploads/2011/06/
10_PHL-30-2_Gottschall-Romantic-Love.pdf. Consultado 28 febrero 2013, pp. 433-434.
5 FISHER, Helen.: Anatomía del amor. Historia natural de la monogamia, el adulterio y el divorcio, Anagrama, Barcelona,
1994, p. 46.
6 CORIA, Clara: El amor no es como nos contaron... ni como lo inventamos, Paidós, Buenos Aires, 2007, pp. 15-16. /
COCHRAN, T.: «Las consecuencias históricas del amor», en Eutopías 2ª época, vol 131, Episteme, Valencia, 1996, pp. 1, 2, 9.
7 DUBY, Georges: El Amor en la Edad Media y otros ensayos, Alianza Editorial, Madrid, 1990, p. 33

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tos medios sirven para trasmitir ideas, creen- marcar presencia a finales del siglo XVIII en
DOSSIER : LOS MITOS EN LA HISTORIA Y EN LA CULTURA

cias, valores, usos y costumbres, los cuales, se- adelante. 12 En esta época, el Romanticismo
gún el modelo ecológico de Bronfenbrenner, juega un papel fundamental en las artes, im-
influyen en las personas y su entorno, al mis- pregnando algunas de las ideas centrales del
mo tiempo que son retroalimentados por ellas, amor romántico: su carácter cuasi divino, la
teniendo un impacto en sus formas de pensa- unión del amor con el sufrimiento y la muerte,
miento y comportamiento.8 Hablaremos espe- la nostalgia por lo infinito y lo inalcanzable en
cíficamente del amor romántico, por cuanto los amores en la tierra o el mito de la mujer fa-
ha mantenido un lugar privilegiado en las rela- tal.13
ciones de pareja.9
De esta forma, el amor romántico se fue trans-
formando en una fuerza poderosa, intensa, ca-
2. EL AMOR ROMÁNTICO EN LA CUL- paz de cualquier proeza despertado por la
TURA OCCIDENTAL sensibilidad y el sentimiento de quienes lo en-
altecían. Según Giddens, el amor romántico
Cuando escuchamos All you need is love es incorpora elementos del amor pasional e in-
probable que reconozcamos la banda que la troduce la idea de una narrativa en la vida in-
canta, sabremos más o menos el estilo de mú- dividual, lo cual extiende radicalmente la re-
sica que se trata y la podremos ubicar con ma- flexividad del amor sublime.14 Se diferenciaba
yor o menor precisión en el momento históri- así de la moral del amor que encontramos en
co en que fue creada y en el que alcanzó gran un discurso anterior, en el mismo siglo XVIII,
difusión. Lo que es poco probable es que mu- que dejaba en la razón la tarea de decidir a
chas personas se detengan a pensar en el tras- quién amar y las condiciones para tal empresa:
fondo de la canción y cuestionen si el amor es
tal cual lo están representando. Lo mismo «En efecto, el amor que para los ilustrados
ocurre en novelas, películas, cuentos, anun- había de unir a un hombre y a una mujer y lle-
cios comerciales, y otros medios de masas que varlos a contraer matrimonio era el resultado
hablen del tema, y lo que nos encontramos es de una intensa educación moral y sentimental
que debía hacer brotar el sentimiento y cana-
que las personas siguen pensando y compor-
lizarlo por las vías de los valores sociales vi-
tándose como si las ideas del amor romántico gentes».15
fueran una verdad inalterable.10 Por este moti-
vo, siguiendo lo expresado por De Rouge- Como veremos más adelante, algunos de los
mont respecto de que «(...) el carácter más pro- elementos del amor romántico ya eran recono-
fundo del mito es el poder que ejerce sobre cibles mucho tiempo antes del inicio del Ro-
nosotros, generalmente sin que lo sepamos»,11 manticismo; el mito de que la pasión está vincu-
consideramos que el amor romántico tiene los lada con la muerte, por ejemplo, es analizado
elementos necesarios para ser un mito. por de Rougemont, quien plantea que tiene
orígenes religiosos.16 Sin embargo, este movi-
Su origen, por otra parte no tiene un autor de- miento aúna las principales ideas que compo-
finido ni una fecha exacta. Giddens plantea nen el amor romántico de forma tal que, inclu-
que la idea del amor romántico comienza a so con los obstáculos que ha encontrado a lo

8 BRONFENBRENNER, Urie: La ecología del desarrollo humano, Paidós, Barcelona, 1987, p. 281.
9 Coria lo incluye en la relación de pareja junto al amor platónico, el pasional o el cortés. CORIA, Clara: El amor no es co-
mo nos contaron... ni como lo inventamos, óp. cit., p. 17.
10 Las ideas de jóvenes andaluces respecto a algunos mitos del amor romántico se pueden encontrar en el informe Factores
de riesgo y de protección en la prevención contra la violencia de género en la pareja. Instituto Andaluz de la Mujer, 2011.
11 De ROUGEMONT, Denis: El amor y occidente, Kairós, Barcelona, 2002, pp. 19-20. Destacado en el original.
12 GIDDENS, Anthony.: The Transformation of Intimacy. Sexuality, Love & Eroticism in Modern Societies, Polity Press –
Blackwell Publishers, Cambridge, 1992, pp. 39-40.
13 TOLLINCHI, Esteban: Romanticismo y modernidad. Ideas fundamentales de la cultura del siglo XIX, Universidad de
Puerto Rico, Puerto Rico, 1989, pp. 333, 354, 362, 364.
14 GIDDENS, Anthony: The Transformation of Intimacy. Sexuality, Love & Eroticism in Modern Societies, óp. cit., pp. 39-40.
15 MORANT, Isabel y BOLUFER, Mónica: Amor, Matrimonio y Familia. La Construcción histórica de la familia moderna,
Ed. Síntesis, Madrid, 1998, p. 115.
16 De ROUGEMONT, Denis: El amor y occidente, óp cit, pp. 143-144 .

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largo de más de un siglo, el amor romántico

DOSSIER : LOS MITOS EN LA HISTORIA Y EN LA CULTURA


continúa presente hasta nuestros días.17

A continuación veremos cómo tres de las ca-


racterísticas que se han ido transmitiendo a lo
largo de diferentes épocas a través de diversos
medios: la idea del amor poderoso, el amor sú-
bito y la media naranja.

3. CARACTERÍSTICAS DEL MITO DEL


AMOR ROMÁNTICO Tristán e Isolda. La muerte del amor. 1910. Rogelio
de Egusquiza, Museo de Bellas Artes Bilbao.
3.1 El amor poderoso
evento fortuito los hace conocerse y hacerse
Esta idea del amor aparece hoy como un he- en un principio amigos, para luego rápida-
cho incuestionable, como un punto de partida mente volverse amantes, su relación es perse-
(o llegada) de la felicidad, imposible de ser guida en nombre del dinero y la posición so-
evitado por mujeres y hombres. Es un estado cial, los protagonistas son capaces de dar la
deseado, pues conduciría a experiencias y vida el uno por el otro, se declaran su amor y
emociones imposibles de ser vividas de otra se hacen promesas frente a la cercanía de la
forma. Se nos dice que para llegar a él se pre- muerte, y quien sobrevive mantiene vivo el
sentan una serie de dificultades, que no es fá- amor y la palabra realizada en su nombre. La
cil conquistar ni de mantener, sin embargo, el escena final refleja claramente que nada de lo
precio que se pide pareciera estar más que jus- vivido posteriormente a la tragedia (incluido
tificado. Denis Rougemont, al analizar el mito un matrimonio) ha podido vencer ese amor
de Tristán plantea la idea del amor al amor: pues, en lo que parece ser la muerte de la pro-
«Tristán e Isolda no se aman. Ellos mismos lo tagonista, ella regresa al barco hundido, ahora
han dicho y todo lo confirma. Lo que aman es el en perfectas condiciones, y se reencuentra con
amor, el hecho mismo de amar. Y actúan como el joven amante.19
si hubiesen comprendido que todo lo que se
opone al amor lo preserva y lo consagra en su Esta idea la reitera Reyero en el estudio de la
corazón, para exaltarlo hasta el infinito en el pintura española en el Romanticismo: «Parece
instante del obstáculo absoluto, que es la muer- como si inevitablemente el amor romántico
te».18 Esta idea la podemos extender a otras hubiera estado siempre impregnado de deses-
historias y personajes, en las que nos encontra- peranza. Muy al contrario, el impulso que
mos con que un amor apacible y cotidiano no mueve a los amantes les lleva a superar las más
parece cautivar como aquellas experiencias en difíciles adversidades. Puede decirse que
las que hay que luchar contra peligros y hay quien es movido por el amor se encuentra, en
que mantener el amor a como dé lugar. realidad, cargado de esperanzas».20 Un ejem-
plo de ello lo tenemos en dos cuentos infanti-
Una película que ha tenido un alto impacto en les que hablan de jovencitas que esperan la lle-
la audiencia, que se ha instalado en la memo- gada del hombre que las libertará y príncipes
ria colectiva y que refleja perfectamente esta que quedan maravillados ante la visión del ser
idea es Titanic. Este film posee varios elemen- al que dedicarán su amor: La Bella Durmiente
tos claves del amor romántico: la pareja prota- y Blancanieves. Si bien estos cuentos provie-
gonista tiene un origen de clase diferente, un nen de una tradición oral anterior a la época

17 TOLLINCHI, Esteban: Romanticismo y modernidad. Ideas fundamentales de la cultura del siglo XIX, óp. cit., pp. 375.
18 De ROUGEMONT, Denis: El amor y occidente, óp. cit., p.43. Destacado en el original.
19 CAMERON, James. (director): Titanic, Paramount Pictures y 20th Century Fox, Estados Unidos, 1997.
20 REYERO, Carlos: «Amor, Sexo y Lujuria. Imágenes del Deseo en el Romanticismo Español», en Cuadernos de Ilustración
y Romanticismo, nº15, 2007, pp. 145-189. Disponible en http://revistas.uca.es/index.php/cir/article/view/233. Consulta-
do el 02 de noviembre 2011, p.15.

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del Romanticismo, se han mantenido hasta


DOSSIER : LOS MITOS EN LA HISTORIA Y EN LA CULTURA

nuestros días como un ejemplo del poder del Por otra parte, una novela de inicios del Ro-
amor. manticismo revela de forma diferente la idea
del amor poderoso que acaba venciendo las
En el primero de ellos, recogido tanto por Pe- dificultades que se le presentan. Sense and
rrault como por los hermanos Grimm, lo que Sensibility de Jane Austen, publicada en In-
se destaca es la larga espera entre el momento glaterra en 1811, nos muestra a dos hermanas
en que se cumple la maldición hecha a la prin- que se enfrentan al amor de forma diferente:
cesa al nacer y el momento en que aparece el una por medio de la sensatez y la otra por los
príncipe que la libera del sueño en que ella se sentimientos. Los obstáculos a vencer para lo-
encontraba.21 La historia, una vez se populari- grar el preciado amor corresponden, en este
za, supera los límites de la narración escrita y caso, principalmente a dos hechos relaciona-
oral y pasa a ser representada de múltiples for- dos: la posición social y el dinero. Incluso lue-
mas: en pinturas,22 ballet23 o películas, entre go de un profundo desamor que experimenta
otras; siendo la versión de Disney para el cine una de las protagonistas, que casi la lleva a la
animado una de las más famosas.24 muerte debido a su sufrimiento, el amor logra
aparecer en la forma de un hombre de armas
En Blancanieves, también aparece la espera del retirado, que ofrece estabilidad y tranquilidad
príncipe que librará a la joven del hechizo y se a la joven, quien en un primer momento no
casará con ella, pero el relato se añade elemen- siente pasión, sino respeto por este hombre, si
tos como la envidia por la belleza, las artimañas bien una vez casada descubre que lo que sien-
para obtener lo que se desea, o la inocencia de te es realmente amor.28
la joven para caer en ellas.25 Al igual que La Be-
lla Durmiente, Blancanieves es representada En tiempo más actuales, otra película muestra
por diversos medios, siendo también amplia- cómo el amor es tan poderoso que incluso lo-
mente conocida la versión que hacen los estu- gra vencer a la propia muerte. Ghost es un dra-
dios Disney.26 Éstas y otras historias de cuentos ma romántico que fue estrenado en 1990 que
de hadas se han ido estrenando en filmes y se- cuenta la historia de una joven pareja que se
ries, y sus imágenes han sido reiteradas en miles muda a vivir junta, pero al poco tiempo el pro-
de artículos para menores, especialmente niñas. tagonista es asesinado. Esta muerte no es, sin
embargo, el final, pues el espíritu del difunto
Estos cuentos de príncipes valientes y dulces permanece cerca de su amada para protegerla
princesas pueden ser relacionados con las his- del mal, hasta que ya la muchacha está segura
torias de caballería y la forma en que el amor (el enemigo muere) y pueden finalmente des-
se generaba, Verdon expone que: «En una pedirse con una frase: «Es increíble Molly, el
época en que la guerra representa una función amor que tienes dentro lo llevas contigo».29
destacada, el romance medieval relaciona las
aventuras y el amor. El héroe conquista a la mu-
jer amada a través de las proezas».27 Además, 3.2. El inicio súbito o el flechazo del amor
este autor señala la importancia que tenía para
las mujeres el que el hombre de quien se ena- El amor a primera vista se presenta como una
moraran fuera joven, valiente y vigoroso, ade- posibilidad muy seductora, involucra la magia
más de demostrar con proezas su valía. de la predestinación de dos seres, el uno para

21 PERRAULT, Charles: La bella durmiente, La Galera, Barcelona, 1997 (publicado originalmente en 1697).
22 DORÉ, Gustave: La Belle au Bois Dormant, 1897
23 Ballet con música original de Pyotr Tchaikovsky, estrenado en 1890 en St. Petersburgo.
24 GERONIMI, Clyde; CLARK, Les; LARSON, Erik y REITHERMAN Wolfgang (directores): Sleeping Beauty, Walt
Disney Productions, Estados Unidos, 1959.
25 GRIMM, Hnos.: Blancanieves, La Galera, Barcelona, 1997 (publicado originalmente en 1857).
26 HAND, David: COTTRELL, William; JACKSON, Wilfred, et al. (directores): Snow White and seven dwarfs, Walt Dis-
ney Productions, Estados Unidos, 1937.
27 VERDON, Jean: El Amor en la Edad Media, Ediciones Paidós Ibérica, Barcelona, 2008, p.96.
28 AUSTEN, Jane: Sentido y Sensibilidad, Edimat, Madrid, 2012 (publicado originalmente en 1811).
29 ZUCKER, Jerry: Ghost, Paramount Pictures, Estados Unidos, 1990.

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el otro, ante lo cual parece imposible intentar ba con el amor a primera vista, miradas que se

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luchar, corriendo los riesgos que sean necesa- cruzaban en las escasas ocasiones sociales que
rios para sacarlo adelante. compartían, pasando por una serie de rituales,
hasta finalmente llegar al matrimonio o a un
Al igual que los cuentos de hadas, el flechazo rompimiento (que, además de la pérdida de la
del amor, que tiene raíces mucho más anti- ilusión amorosa, significaba una fuerte sanción
guas, se vuelve a poner de relieve en la Edad social para la chica). Sin embargo, durante este
Media: «Entonces el dios amor tensó su arco proceso la pareja tenía pocas oportunidades de
«y disparó contra mí de tal manera que a tra- compartir a solas y realmente llegar a conocer-
vés del ojo me clavó la flecha en el corazón». se, siendo entonces la ilusión del amor y una
(...) Amor golpea en el corazón cuando inten- imagen idealizada de la otra persona lo que
taba alcanzar al ojo».30 Además, este autor se- prevalecía hasta el momento del matrimonio.34
ñala, refiriéndose a Andreas Capenallus, que
el amor es una pasión natural, que surge al
contemplar la belleza de una mujer y recordar
obsesivamente esa hermosura. Por este moti-
vo, añade, no es extraño que la historia de una
aventura comience con un flechazo, donde el
héroe ve a una mujer que le conmueve y quede
prendado de ella.31

Esta imagen ha permanecido fuertemente arrai-


gada en el imaginario hasta nuestros días. Eros
o Cupido disparando su arco nos invade cada
«Día de los Enamorados», y es parte de cientos
de historias relatadas o retratadas. El corazón,
nos dice Verdón, al igual que la rosa es un signo
que inmediatamente asociamos al amor. Por es-
te motivo, un corazón atravesado por una fle-
cha nos indica claramente que esa persona ya Romeo + Julieta (Baz Luhrmann, 1996),
no tiene alternativa, pues su corazón ha sido cartel película.
conquistado y no tiene más remedio que dejarse
llevar por él o sufrir las consecuencias; o ambas Una historia que se considera romántica por
cosas, pues muchas veces seguir el amor implica excelencia y que refleja este componente (así
también padecimientos y dolores.32 En todo ca- como también la idea del amor poderoso, pro-
so, Giddens aclara que este amor súbito no se hibido, trágico, etc.) es Romeo y Julieta. Si
refiere al plano sexual «El amor romántico ge- bien la historia proviene de una antigua tradi-
neralmente lleva implícita una atracción instan- ción de romances trágicos, es William Shakes-
tánea –'amor a primera vista'. Hasta donde sa- peare quien, acabando el siglo XVI, publica
bemos la atracción inmediata es parte del amor este drama que continúa representándose has-
romántico, sin embargo, debe ser firmemente ta la actualidad en diferentes versiones. La tra-
diferenciada de la compulsión sexual/erótica ma es bien conocida, dos jóvenes de familias
del amor apasionado».33 en conflicto se conocen en un baile e inmedia-
tamente se enamoran, comenzando un idilio
Un ejemplo de cómo este amor súbito se ex- que finaliza trágicamente. Veamos las palabras
presa en la cotidianidad lo describe Carmen que a viva voz, a pesar de estar en el domicilio
Martín en su libro Usos amorosos de la posgue- de su adversario, dice Romeo al ver a Julieta:
rra española. Según ella, un romance comenza-

30 VERDON, Jean: El Amor en la Edad Media, óp. cit., p. 118.


31 Ibid. pp.118-119.
32 Ibid. pp. 118-120.
33 GIDDENS, Anthony: The Transformation of Intimacy. Sexuality, Love & Eroticism in Modern Societies, óp. cit., p. 40.
34 MARTÍN, Carmen: Usos amorosos de la postguerra española (15ª ed.), Anagrama, Barcelona, 2003, pp. 180-206.

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¡Oh!... ¡De ella debe aprender a brillar la luz de te italiano, que vestía. Pero sin duda, y pese a
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las antorchas! ¡Su hermosura parece que pende que a primera vista no le encontraba ningún de-
del rostro de la noche como una joya inestimable fecto, lo que más la había impresionado había si-
en la oreja de un etíope! ¡Belleza demasiado rica do la intensidad de su mirada.37
para gozarla, demasiado preciosa para la tierra!
(...) ¿Por ventura amó hasta ahora mi corazón? En el mundo de la música, las canciones que
¡Ojos, desmentidlo! ¡Porque hasta la noche pre- hablan del amor a primera vista o se titulan de
sente jamás conocí la verdadera hermosura!35 esta manera son abundantes, por lo que sólo
daremos algunos títulos: Love at first sight,38 de
Una versión más actual de esta historia toma la australiana Kylie Minogue; Amor a primera
los elementos de las familias en disputa y el trá- vista, del estadounidense Michael Stuart;39 A
gico desenlace y los conjuga con otros como la primera vista,40 de la banda mexicana Sin Ban-
pobreza, la desolación y el desarraigo es West dera o Que la vida mía, de los mexicanos Reik,
Side Story, filme de musical de 1950. Ruiz-Do- de quien extraemos una parte de la canción:
mènec relata el momento del encuentro:
Me despierto en la mañana, para verte pasar/
Unos minutos después, Tony y María, sorprendi- y tenerte en mi mente por el resto del día.../
dos, se ven por primera vez, y se reconocen en Que vida, la mía.../ Aun no se tu nombre y ya
medio del tumulto, alejándose de él. Pero la mú- eres dueña de mí, / y me paso todo el día/
sica se interrumpe y el mundo se cuela en el inte- imaginando tu risa (...). 41
rior de sus pensamientos cuando sus bocas están a
punto de encontrarse. Ahí comenzó todo. Mien-
tras se separan, ambos saben que el encuentro se
ha producido. El amor emerge del lugar más ines-
3.3. La media naranja
perado, en medio del odio, de la miseria.36
Todos buscan su media naranja y cuando se
Cuando hablamos de novelas románticas (tam- encuentra no hay que perder el tiempo ni la
bién conocidas como novelas rosa), es difícil oportunidad, es esa persona la indicada para
que alguien no haya oído hablar de Corín Te- establecer una relación de pareja, o al menos
llado. Escritora española de gran producción, eso se nos transmite constantemente.
sus escritos sobre mujeres y hombres que caen
en las redes del amor han traspasado fronteras Esta idea es muy antigua, Coria hace referen-
y acompañado a varias generaciones, especial- cia a su origen, relacionado al mito platónico
mente de mujeres. El amor a primera vista es que se cuenta en El Banquete, por medio de
uno de los elementos recurrentes en sus histo- Aristófanes. En él, los seres humanos podían
rias, como ejemplificamos a continuación: ser mujeres, hombres o andróginos; tenían
una forma esférica, cuatro miembros y dos
Victoria acertó a tenderle la mano sin poder apar- rostros, pero a causa de su arrogancia fueron
tar la mirada de los profundos ojos negros de seccionados por la mitad:
aquel hombre que parecía hipnotizarla. (...) Sin
embargo, la manera en que la miraba el recién «Así pues, una vez que la naturaleza de este ser
llegado casi la hizo perder el aliento. Era induda- quedó cortada en dos, cada parte echaba de me-
ble que Mildred Bridges tenía razón, su invitado nos a su mitad y se reunía con ella, se rodeaban
era muy atractivo. Santiago Arqués era un hom- con sus brazos, se abrazaban la una a la otra, an-
bre alto y fuerte, de mentón decidido y rasgos an- helando ser una sola naturaleza y morían por
gulosos. (...) Su tez morena destacaba debido al hambre, por su absoluta inactividad, al no querer
contraste con el elegante traje color arena, de cor- hacer nada los unos separados de los otros (...)

35 SHAKESPERARE, William: «La tragedia de Romeo y Julieta», en Teatro Selecto, Club Internacional del Libro,
Madrid, 2007 (publicado originalmente en 1597), pp. 37-38.
36 RUIZ-DOMÈNEC, José: La Ambición del Amor. Historia del matrimonio en Europa, Santillana Ediciones Generales,
Madrid, 2003, pp. 289-290.
37 TELLADO, Corín: No me burlo de ti, Edimundo S.A, Madrid, 1994, p.10.
38 MINOGUE, Kylie.: «Love at first sight», en Fever, Parlophone, Inglaterra, 2001.
39 STUART, Michael: «Amor a primera vista», en Cuentos de la vecindad, RMM Records, Estados Unidos, 1997.
40 GARCÍA, Leonel: «A primera vista», en Sin Bandera, Sony Music, Estados Unidos, 2002.
41 REIK: «Qué vida la mía», en Reik, Sony Music, Estados Unidos, 2005.

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desde hace tanto tiempo, pues, es el amor de unos Tú mi complemento mi media naranja/ Ya te

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a otros innato en los seres humanos y aglutinador quiero sin cruzar palabra/ Si esto no es un sue-
de la antigua naturaleza que trata de hacer un so- ño eres mi otra mitad. 44
lo individuo de dos (...) cada uno de nosotros es,
por lo tanto, una contraseña de otro, al haber El segundo, de la canción You complete me, de
quedado seccionados (...) por eso busca continua- Keyshia Cole:
mente cada uno su propia contraseña (...) en con-
secuencia, el anhelo y la persecución de ese todo
¿Puedes oírme ahí fuera?/ ¿Alguna vez has te-
recibe el nombre de amor (...) nuestra raza sólo
nido a alguien que te ame?/ Que nunca se haya
podría llegar a ser feliz si lleváramos a su culmi-
ido de tu lado/ Yo sé que tú estarás aquí/ Por-
nación el amor y cada uno encontrara su propio
que tú me amas... sí, tú me amas.
amado, retornando a su antigua naturaleza».42
Yo entregaré toda mi vida y todo mi amor... si
tú.../ Me prometes que estarás aquí por siem-
En el amor romántico, entonces, nos encon- pre/ Yo te daré mi ser/ Yo te daré todo/ Si me
tramos con una idea que es clave: somos seres prometes que nunca me dejarás.
incompletos y requerimos de alguien que nos No importa lo que digan mis amigos/ Tú has es-
complemente lo suficiente para poder ser feli- tado aquí desde el principio/ Y me pondré de ro-
ces. Esta idea se va mostrando como un ideal dillas/ Te daré todo de mi/ Si nunca me dejas
pues cada cual debe encontrar a su media na- porque
ranja, que tiene las cualidades que el otro/a no Tú me amas/ Tú me completas/ Tú tomas mi co-
razón en tus manos/ Y está bien porque yo con-
posee con lo que aparentemente la unión de
fío/ Que tú serás el mejor hombre que puedas.45
ambas personas supone un todo perfecto.
En otras ocasiones, la idea de encontrar al ser
Hoy los ejemplos nos inundan, las empresas
predestinado supera incluso tabús o conven-
que se dedican a buscar pareja repiten incan-
ciones sociales. En Brasil, hace poco más de 25
sablemente que son capaces de encontrar la
años una canción contaba la historia de una jo-
media naranja de cada persona por unos pro-
ven pareja en la que el amor surge a pesar de
cesos nunca demasiado explícitos aunque ca-
las diferencias ocasionadas por el hecho de que
talogados de «científicos». Pero nos son las
ella fuera varios años mayor que él, amor que
únicas, veamos por ejemplo el caso de la pelí-
logra atravesar las barreras y ser reconocido
cula Jerry Maguire, en la cual un exitoso agen-
pues «(...) todo el mundo dice que él completa a
te deportivo, luego de un quiebre con su espo-
ella y viceversa, que ni el arroz con frijoles».46
sa vuelve a buscarla cuando ella está reunida
Esta canción ha permanecido fuertemente en
en un grupo de mujeres. Él la quiere consigo
el imaginario de la sociedad brasileña, inspi-
nuevamente, reconoce sus faltas y ante la apa-
rando una pieza teatral y una campaña publici-
rente falta de respuesta de la mujer, él conti-
taria de alto impacto el año 2011.
núa hablando hasta llegar a la frase: «Te amo,
tú me completas», momento en que la mujer
reacciona y la felicidad llega a la pareja.
4. CONCLUSIONES
También nos encontramos canciones, algunas
El amor es uno de los temas más constantes a
cuyo nombre es directamente «Media naran-
lo largo de la historia de occidente, aunque
ja», y otras que hablan del completar al otro.
sus manifestaciones, normativas o énfasis han
Tomemos dos ejemplos, el primero de parte
ido variando, hay ideas sobre el amor que son
de la letra, sacado de Media Naranja de Fey:
reconocidas hasta nuestros días. El amor pla-
tónico, el amor cortés o el amor romántico,

42 CORIA, Clara: El amor no es como nos contaron... ni como lo inventamos, óp. cit., pp. 47-48.
43 CROWE, Cameron (director): Jerry Maguire, TrisStar Pictures, Estados Unidos, 1996.
44 FLÓREZ, José: «Media Naranja», en Fey, Sony Music, Estados Unidos, 1995.
45 COLE, Keyshia y FEEMSTER, T.O.: «You complete me», en A different me, Geffen, Estados Unidos, 2008.
46 RUSSO, Renato (compositor): «Eduardo e Mônica», en Dois, Emi-Odeon, Brasil, 1986.
La expresión «arroz y frijoles» se refiere a un plato típico de Brasil, de consumo masivo y cotidiano, en el cual ambos
ingredientes se cocinan por separado pero que se sirven juntos.

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entre otros, se han plasmado en miles de for- azul. De mayores, las novelas rosa son un claro
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mas: cuentos, narraciones, pinturas, obras de ejemplo de socialización del amor, dirigidas
teatro, música, películas, etc. principalmente a las mujeres, pues hablan de
la predestinación de los seres o de la búsqueda
Por este motivo, el amor se expresa cultural- del hombre que las complete. Los hombres,
mente, pero ha adquirido elementos tan mar- en cambio, aparecen como los llamados a ven-
cados que han permitido que la imagen del cer los obstáculos, romper las esperas y saber
amor penetre en el pensamiento de las socieda- reconocer la belleza y el amor que le dedica
des, siendo percibido con un carácter universal una mujer.
e inevitable. En el caso del amor romántico, su
evolución desde la época del Romanticismo De esta forma, el «vivieron felices para siem-
hasta la actualidad ha ido de la mano de la rei- pre» sigue siendo idealizado, se nos presenta
teración de ideas como el poder que es capaz como un ideal a lograr, aun cuando las ruptu-
de vencer cualquier obstáculo, el inicio súbito ras, los divorcios y la vida cotidiana indiquen
fruto de un primer encuentro entre dos perso- todo lo contrario. Es más, el no encontrar el
nas o la búsqueda del complemento perfecto amor no parece poner en peligro la construc-
para la felicidad. ción del amor, por el contrario, se nos plantea
que no es este el que falla, es la persona, pues
Por otra parte, analizando estos mitos pode- el concepto del amor romántico es tan fuerte
mos ver cómo ayudan a formar y retroalimen- que se da por hecho que no es su culpa, otros
tar los roles femeninos y masculinos en las re- son los motivos: no era efectivamente la media
laciones de pareja. Ya desde la niñez se naranja, no se luchó lo suficiente, no se supo
diferencian los acercamientos y las formas de identificar bien las señales del amor, etc. Si
trasmitir el amor romántico, las niñas son ves- funciona en la cultura popular debería funcio-
tidas de princesas, con lo cual se las motiva a nar en la vida... ¿o no?
que esperen pacientemente por su príncipe

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LENNON, John; McCARTNEY, Paul: «All you need is love», en All you need is love, Parlophone,
Inglaterra, 1967.
MINOGUE, Kylie: «Love at first sight», en Fever, Parlophone, Inglaterra, 2001.
REIK: «Qué vida la mía», en Reik, Sony Music, Estados Unidos, 2005.
RUSSO, Renato (compositor): «Eduardo e Mônica», en Dois, Emi-Odeon, Brasil, 1986.
STUART, Michael: «Amor a primera vista», en Cuentos de la vecindad, RMM Records, Es-
tados Unidos, 1997.

Películas:
CAMERON, James (director): Titanic, Paramount Pictures y 20th Century Fox, Estados
Unidos, 1997.
CROWE, Cameron (director): Jerry Maguire, TrisStar Pictures, Estados Unidos, 1996.
HAND, David; COTTRELL, William; JACKSON, Wilfred, et al. (directores): Snow Whi-
te and seven dwarfs, Walt Disney Productions, Estados Unidos, 1937.
GERONIMI, Clyde; CLARK, Les; LARSON, Erik y REITHERMAN Wolfgang (directo-
res): Sleeping Beauty, Walt Disney Productions, Estados Unidos, 1959.
ZUCKER, Jerry (director): Ghost, Paramount Pictures, Estados Unidos, 1990.

Dibujo:
DORÉ, Gustave: La Belle au Bois Dormant, 1897

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10 Los autores cuyos trabajos se publiquen tendrán derecho a recibir 3 copias de forma gratuita.

PROCESO DE EVALUACIÓN DE LOS TRABAJOS


Ubi Sunt? acusará recibo de los originales recibidos. Los trabajos serán enviados, al menos, a cuatro evaluadores (dos internos y dos externos), se-
leccionados por el consejo de redacción, quienes juzgarán sobre la conveniencia de su publicación y, de ser necesario, indicarán los cambios opor-
tunos. Se utilizará el método de revisión externa por pares, secreta, doble ciego. Ubi Sunt? preservará el anonimato de los autores y evaluadores,
decidiendo finalmente su inclusión en el número correspondiente. El coordinador del número notificará a los autores las recomendaciones real-
izadas por los evaluadores. También les informará sobre la aceptación definitiva de los artículos para su publicación.
Los trabajos y materiales para su publicación se enviarán por correo electrónico a: Revista de Historia Ubi Sunt? (revista.ubisunt@uca.es)

INFORME ESTADÍSTICOS DEL PROCESO EDITORIAL UBI SUNT Nº 28 (2013)


Trabajos recibidos: Durante el año 2013 Ubi Sunt? recibió 18 artículos para su posible publicación: uno para la sección Gaditanías, 9 para la sec-
ción Dossier y 8 para la sección Miscelánea. Todos ellos redactados por un único autor, 8 mujeres y 10 hombres, estando 5 de ellos relacionados
directamente con la asociación Ubi Sunt?
Además, el apartado «Bibliografías comentadas» y «Ludoteca» ha recibido un total de 6 textos.
Tras el preceptivo proceso de revisión de los originales, finalmente fueron aceptados 14 artículos y rechazados 4.
Proceso de evaluación: Para la edición de este número 28, correspondiente al año 2013, el consejo de redacción ha encargado y recibido 36 in-
formes internos. En esta primera fase del proceso se rechazaron ya 4 artículos, por lo que las evaluaciones externas de los 14 que sí han superado
el proceso fueron 28. A estos informes deben sumarse otros 7 de confirmación definitiva.

Usted es libre de: • Copiar, distribuir y comunicar públicamente la obra. • Hacer obras derivadas.
Bajo las condiciones siguientes:
• Reconocimiento. Debe reconocer los créditos de la obra de la manera especificada por el autor o el licenciador
(pero no de una manera que sugiera que tiene su apoyo o apoyan el uso que hace de su obra).
• Al reutilizar o distribuir la obra, tiene que dejar bien claro los términos de la licencia de esta obra.
• Alguna de estas condiciones puede no aplicarse si se obtiene el permiso del titular de los derechos de autor
• Nada en esta licencia menoscaba o restringe los derechos morales del autor.

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