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UNIVERSIDAD NACIONAL JOSE FAUSTINO SANCHEZ

CARRION

FACULTADAD DE EDUCACION

ESCUELA PROFECIONAL DE LENGUA COMUNICACIÓN E IDIOMA

INGLES

TEMA: APARICION DEL DINOSAURIO EN AMERICA DEL SUR

REPUBLICA DEL PERU AÑO 405 A.C

APELLIDOS Y NOMBRES: HERRERA CRUZ JAIDY

HUACHO 2022-
TEMA: APARICION DEL DINOSAURIO EN AMERICA DEL SUR

REPUBLICA DEL PERU AÑO 405 A.C


INDICE

INTRODUCCION ………………………………………………………………….3

ABSTRACT…………………………………………………………………………4

CAPITULO 1: PLANTIAMIENTO DEL PROBLEMA…………………………5

1.1descripción de la realidad problemática…………………..............6


1.2formulación del problema ………………………………………....7
1.3problema general………………………………………………..….8
1.4 problemas específicos………………………………………………………9
1.5
En primer lugar, creemos que es importante hablar
del inicio de la vida, la situación del planeta Tierra en sus
primeros "días" y sobre todo, cuál es el misterio
de la vida, que es el responsable de nuestra existencia.
También se hablará del origen de los dinosaurios,
puesto que son los primeros reptiles vertebrados que vivieron
sobre la superficie terrestre.
La vida: ¿Cómo se inició?
4 mil millones de años AP.
En esta ilustración, puede observarse la posible historia de la vida en la tierra. En
el cielo, podemos contemplar el desarrollo de galaxias similares a la vía láctea, con
cometas, planetas y lunas que forman el sistema solar. Los rayos de nuestra
estrella, el sol, nos proporcionan la energía necesaria para el desarrollo de la vida.
Sobre el océano (a la izquierda) puede apreciarse la formación de las moléculas
que constituyen la base inicial de la vida. A la derecha aparece una bacteria, que
fue la primera célula viva, seguida de formas marinas de vida más sofisticadas. Los
anfibios fueron capaces de abandonar el mar y caminar sobre la tierra. Finalmente,
aparecieron sobre la tierra animales tales como los dinosaurios y más tarde, los
seres humanos. Esta es la historia que nos muestran los fósiles, pero ¿qué‚ sucedió
en realidad? Durante muchos años las explicaciones religiosas fueron las
únicas teorías
aceptadas. En otras palabras: "Dios creó las plantas y los animales".
Hasta la publicación de "El origen de las especies" por Charles Darwin, no
dispusimos de ninguna explicación natural convincente.
Darwin proponía que la vida evolucionó a través de una serie de pequeñas
modificaciones accidentales denominadas mutaciones. La mayoría de ellas no
podían ayudar a la supervivencia de plantas y animales. Algunas incluso eran
perjudiciales. Sin embargo, otras fueron beneficiosas. Así, por ejemplo, algunos
dinosaurios podían haber evolucionado desarrollando grandes cuellos que les
permitieran alcanzar las hojas situadas en las copas de los árboles.
La Tierra: El planeta que estuvo envenenado
Durante los 1500 millones de años posteriores a su formación, la Tierra fue un
planeta envenenado en ebullición, lleno de volcanes y cubierto por oscuras nubes
de vapor de agua y gases venenosos. No existía ningún tipo de vida. El aire, el
agua y la tierra no
presentaban el aspecto que conocemos hoy en día. Fueron necesarios cientos de
millones de años para que finalmente la superficie fundida de la tierra se enfriase y
solidificase. Cuando esto ocurrió, grandes cantidades de gases venenosos y vapor
de agua fueron expelidos desde el corazón de la tierra creando la
primera atmósfera primitiva. Ninguna forma de vida podía respirar en esta
atmósfera, ya que no
existía oxígeno y la mayoría de los gases eran mortales. A lo largo de todo el
planeta se sucedían las erupciones de volcanes y los lagos de lava. Con el paso
del tiempo, la superficie 4
4
de la tierra se enfrió, de forma que el vapor de agua de la atmósfera
comenzó a condensar y cayó en forma de lluvia. Durante millones de años, llovió
de forma continuada sobre el planeta, rellenando las depresiones de la superficie
con lo que hoy en día son los mares y océanos. Finalmente, la lluvia se detuvo y
las nubes cubrieron la tierra. Por primera vez en muchos millones de años, el sol
brilló sobre la superficie del planeta. Al mismo tiempo, muchos de los gases
venenosos de la atmósfera escaparon hacia el espacio exterior, comenzando
el proceso de creación de las primeras formas de vida.
El misterio de la vida
1.000 millones de años AP
La primera cosa a tener en cuenta sobre las formas simples de vida es que no
tienen nada de simples. La célula más rudimentaria puede ser comparada con una
factoría que desarrolla tantas funciones diferentes como todas las industrias del
mundo juntas. Así pues, el misterio sigue cubriendo todavía el proceso
mediante el cual se iniciaron las primeras formas de vida, aunque los científicos
creen que en los orígenes del planeta las lluvias depositaron compuestos químicos
sobre
la tierra y los océanos disponiendo así los principios básicos para el inicio de la
vida. Aunque las moléculas que forman los organismos vivos son mucho más
complejas que las que poblaron los océanos primitivos, los experimentos han
demostrado que cuando actúan ciertas fuentes de energía, los compuestos químicos
originales pueden producir los aminoácidos y las bases de nucleótidos que forman
los ladrillos del edificio de la vida. Otras teorías sugieren que estos ladrillos
pudieron combinarse en forma de
proteínas y ácidos nucleicos más complejos para formar "proto células", los
precursores de las verdaderas células vivas. Algunos científicos suponen que
después de millones de reacciones entre los distintos compuestos químicos, las
proto células desarrollaron
membranas que les permitían absorber nutrientes y crecer sin llegar a estallar. De
forma gradual y con el paso de muchas generaciones, las proto células
supervivientes fueron
adquiriendo formas más complejas hasta que algunas de ellas crecieron y se
dividieron en dos copias idénticas de la célula original, pudiendo ser consideradas
organismos vivos. Sin embargo, otros científicos tales como el bioquímico y
premio Nobel Francis Crick, consideran esta cadena de eventos altamente
improbable y especulan con la posibilidad de que las primeras formas de vida
procediesen del espacio exterior. Los científicos siguen buscando respuestas
definitivas al complejo misterio de la vida.

Los reptiles
Unos animales calumniados
Existen palabras que poseen una fascinación siniestra y que evocan en nuestra
mente imágenes repulsivas, transmitidas mediante la literatura y el lenguaje
popular. La palabra "reptil" es una de ellas. Deriva del latín, "reptilis" que significa
"rastrero" y en este caso se utiliza como sinónimo de ruindad, falsedad, engaño,
peligro, traición; porque, generalmente, el reptil es considerado como un animal
viscoso y rarero, siempre
dispuesto a encolerizarse y a atacar sin previo aviso. Aunque este trabajo no está
escrito para intentar cambiar esa opinión, sí quisiéramos, al menos, hacer justicia a
esa importante clase de vertebrados, protagonistas de extraordinarios y
cautivadores acontecimientos. Para empezar, es preciso señalar que la piel de los
reptiles no es viscosa (siempre está seca), siendo unas veces áspera y rugosa, como
la de los cocodrilos y las tortugas, y otras veces lisa y delicada, como la de las
serpientes. Si es cierto que muchos reptiles se arrastran, pero también es verdad
que estos son una minoría respecto a los que se mueven de otra forma, a veces
hasta
elegante y agraciada, como en el caso de los lagartos. No obstante, la auténtica
importancia de los reptiles se basa en otros motivos.
Los primeros auténticos vertebrados terrestres
Hay que empezar por decir que los reptiles fueron los primeros vertebrados que se
liberaron de la esclavitus del ambiente acuático para vivir y reproducirse sobre las
tierras emergidas, incluso en ambientes áridos. No se trató de un acontecimiento
insignificante, puesto que, si bien es verdad que la adaptación a las nuevas
condiciones
de vida resultó difícil y compleja, también es verdad que, una vez conseguida,
representó la estructura básica sobre la cual se construirían no sólo la clase de los
reptiles, sino también todas las otras clases que derivarían de ella.
2. Los dinosaurios
¿Dónde vivían?
Los dinosaurios vivieron sobre la Tierra durante unos 150 millones de años
y no es sorprendente que su mundo cambiase sustancialmente en el transcurso de
ese tiempo. Los continentes, que al comienzo sólo eran una gran masa de
tierra, fueron separándose hasta optar la disposición moderna que nos es familiar.
Esto significa que el clima cambió a la par, y esos dos factores influyeron en el
tipo
de plantas que crecían. Esos cambios se produjeron lentamente a lo largo
de millones de años, y los animales se fueron adaptando a ellos. A comienzo de la
era de los dinosaurios, en el paisaje dominaban arbustos parecidos al helecho.
Luego
llegó un tiempo en el que aparecieron los bosques de colosales coníferas y los
bosquecillos de cicas. Más adelante sucedió el cambio más importante cuando
aparecieron las primeras plantas de flores (fanerógamas). Todavía pueden verse
hoy muchas de las plantas y flores iguales a las que los dinosaurios devoraron.
La alimentación de los dinosaurios
Muchos de nosotros imaginamos a los dinosaurios como pavorosos seres
carnívoros, pero algunos eran pacíficos devoradores de plantas, que no hacían más
ramonear las copas de los árboles, mascando hojas. Otros dinosaurios tenían una
dieta mixta de carne y plantas, como los humanos. Los que no eran vegetarianos,
no se limitaban a
comer carne de dinosaurio debieron de comer todo aquello que se movía, como
insectos y aves. Los restos fósiles de dinosaurios nos brindan
mucha información acerca de lo que el animal comió cuando estaba vivo. Los
indicios más
importantes han sido aportados por la forma y disposición de las mandíbulas y
dentaduras. Incluso, la forma general del cuerpo de un dinosaurio nos ofrece datos:
los
carnívoros suelen tener la cabeza grande y corta y el cuello poderoso,
para poder arrancar bocados de carne a una víctima; en cambio, los cuellos largos
de muchos fitófagos eran muy útiles para conseguir alimento de las copas de los
árboles.
Algunos dinosaurios significativos
Albertosaurus,
hermano menor de Tyrannosaurus
70 millones AC 9 metros;
1,8 toneladas
ALBERTA, CANADÁ
Con 9 metros de longitud, Albertosaurus tenía solamente la mitad del tamaño de su
primo más cercano, el Tyrannosaurus. A pesar de las diferencias
de tamaño, el Albertosaurus era muy similar a los restantes carnívoros. Disponía de
una gran cabeza con poderosos músculos, llena de dientes afilados en forma
de sierra y una poderosa mandíbula capaz de triturar de un mordisco el cuello de
sus víctimas. Al igual que Tyrannosaurus, Albertosaurus
disponía de unas patas delanteras débiles, demasiado cortas para llevar su comida
hacia la boca. Con solamente dos dedos funcionales en sus manos, en lugar de tres
la
comida debía resultarle extremadamente difícil. Algunos científicos creen que
Albertosaurio utilizaba sus diminutos miembros para acoplarse a las hembras
durante el
apareamiento. Otros piensan que permitían a estos dinosaurios incorporarse cuando
se encontraban tumbados sobre el suelo. Los paleontólogos continúan
especulando sobre si los Albertosaurus y las especies relacionadas eran
depredadores veloces. Sus cuerpos eran demasiado pesados para atrapar a las
presas capaces de alcanzar velocidades elevadas en largas distancias. Es más
probable
que Albertosaurus acechase a sus víctimas y cargara sobre ellas. Una vez situados
lo suficientemente cerca, clavaba sus poderosas mandíbulas sobre el cuello de sus
víctimas y propinaba un contundente golpe con sus poderosas patas.
LOCALIZACION: Alberta, Canadá; Montana,
EEUU
Ankylosaurus, el tanque
acorazado
70 millones de años AP
10 metros; 4 toneladas
ALBERTA, CANADÁ
Ankylosaurus fue probablemente el tanque acorazado de los dinosaurios. La
complexión compacta de esta criatura, cercana a las cuatro toneladas de peso y 10
metros de longitud, la constituía como uno de los mayores
géneros del grupo de dinosaurios acorazados conocidos como
ankylosaurios. Pocos depredadores eran capaces de atravesar sus
defensas. Ankylosaurus se encontraba protegido desde el borde de su sólido cráneo
hasta la punta de su poderosa cola con placas blindadas y enormes y resistentes
espinas.
Ankylosaurus tenía un cuerpo que podía llegar hasta
los 5 metros de ancho. Solamente su cráneo alcanzaba los 75 centímetros de
longitud, y disponía de robustos cuernos triangulares en los laterales de su cabeza.
Una de las
características más interesantes del Ankylosaurus era una pesada masa ósea situada
en el extremo de su cola. Construido a base de huesos fusionados actuaba como un
arma letal contra la mayoría de los feroces depredadores. Ankylosaurus fue uno de
los dinosaurios en sobrevivir al final del Período Cretácico, viviendo
principalmente en Norte América. Se alimentaba de plantas y pudo vivir en grupos
reducidos. LOCALIZACION: Alberta, Canadá; Montana,
EEUU
LONGITUD: 10 Metros
PESO: 4 Toneladas

Apatosaurus, el lagarto
atronador
145 millones de años AP
21 metros; 33 toneladas
UTAH, ESTADOS UNIDOS
Todo comienza con el estrepitoso sonido de plantas y árboles pisoteados. A
continuación, la terrible sacudida de la tierra. En la distancia aparece una figura
inmensa
del tamaño de un pequeño edificio. Apatosaurus es también denominado
"Brontosaurus", nombre que significa "lagarto atronador", en referencia al
estruendo producido por estos enormes dinosaurios con un cuerpo de 33 toneladas
en su
deambular por las llanuras de Norte América. Los científicos han dejado de utilizar
el término Brontosaurus, ya que los primeros fósiles descubiertos de esta criatura
fueron denominados Apatosaurus. Apatosaurus fue probablemente uno de los
mayores
animales que caminaron por la tierra. Pertenecieron al grupo de comedores de
plantas denominados Saurópodos, que incluía a los Diplodocus y Camarasaurios.
Al igual que
estos otros dinosaurios, los Apatosaurus disponían de un cuello extremadamente
largo y una cola aún mayor. Un Apatosaurus adulto podía alcanzar los 21 metros
de
longitud, con una cabeza diminuta en comparación con su cuerpo (tan solo 55
centímetros). Aunque no era tan largo
como su pariente relativamente cercano Diplodocus, Apatosaurus pesaba tres veces
más, ya que sus huesos eran compactos y su pesada cola podía tener unas 82
vértebras.
LOCALIZACION: Oklahoma, Utah, Wyoming,
EEUU
LONGITUD: 21 Metros
PESO: 33 Toneladas

Archaeopteryx: El
ave saurio
140 millones de años AP
36 centímetros
SOLNHOFEN, ALEMANIA
¿Era un dinosaurio? ¿Un ave? ¿O ambos? En 1861, cuando canteros alemanes
descubrieron un fósil en perfectas condiciones de Archaeopteryx dentro
de un bloque de piedra caliza de 140 millones de años, no se sabía qué hacer con
él. Al principio, los científicos pensaban que el fósil correspondía a un diminuto
dinosaurio comedor de carne. Más tarde, cayeron en la cuenta de que las líneas
borrosas que rodeaban al esqueleto eran huellas de plumas. Con el tiempo, el
descubrimiento del Archaeopteryx se reveló como uno de los más importantes
hallazgos de dinosaurios jamás realizados. Probaba lo que muchos científicos
habían supuesto durante largo tiempo. Existía un fuerte vínculo entre los antiguos
dinosaurios y aves que
conocemos hoy en día. Probablemente, Archaeopteryx era una especie de cruce
entre un dinosaurio y un ave moderna. Con el tamaño aproximado de una paloma,
disponía de una pequeña cabeza, grandes ojos y plumas que cubrían la mayor parte
de su cuerpo. Al igual que los dinosaurios, Archaeopteryx disponía de dientes en
sus mandíbulas, garras en sus dedos y una larga cola puntiaguda.
LOCALIZACION: Alemania
LONGITUD: 36 Centímetros

Dimetrodon y su vela
270 millones de años AP
3 metros
NORTEAMERICA
Dimetrodon significa literalmente "dos dientes largos". Este animal disponía de
dientes afilados ideales para el consumo de pescado. El hecho de que hayan sido
localizados fósiles de Dimetrodon cerca de antiguos emplazamientos de lagos,
podría reafirmar la convicción de que estos animales se alimentaban de peces,
aunque
es posible que fueran capaces también de comer otros animales. Dimetrodon podía
orientar su vela al sol para calentarse rápidamente, o bien evitar los rayos
solares con objeto de reducir su temperatura. Esta aleta, podría quizás disponer,
además,
de colores brillantes y ser utilizada para ahuyentar a sus rivales o depredadores y
servir como reclamo para atraer a sus parejas.
LOCALIZACION: Norte América
LONGITUD: 3 Metros
Edmontosaurus, los mil y un
dientes
70 millones de años AP
13 metros; 2,9-3,9 toneladas
MONTANA, ESTADOS
UNIDOS
Edmontosaurus fue uno de los más grandes hadrosáuridos (picos de
pato) buscadores de
plantas de los antiguos bosques de Norte América. Este gran dinosaurio de 13
metros de longitud tenía un hocico ancho y plano cubierto por un estuche córneo, y
un largo pico sin dientes de aspecto
similar al de un pato. Mientras su pico carecía de dientes, las zonas posteriores
mandibulares de Edmontosaurus tenían de una gran cantidad de ellos. Estos dientes
eran
pequeños, afilados e ideales para pulverizar plantas y todo tipo de vegetales
resistentes. Tan pronto como caía un diente, uno nuevo crecía para sustituirlo.
Edmontosaurus podría llegar a tener más de mil dientes en su boca. La mandíbula
de
Edmontosaurus era similar a la de Iguanodón. Ambos dinosaurios podían desplazar
sus mandíbulas en sentido horizontal, facilitando así la trituración de las plantas
fibrosas que formaban parte de su dieta básica. Una de las extrañas características
de Edmontosaurus era sus enormes aperturas nasales. Los paleontólogos piensan
que
dichas aperturas podrían estar cubiertas con grandes l minas de piel. Dichas
aletas quizás se hincharán, permitiendo a Edmontosaurus emitir determinados
sonidos. Es posible que dispusieran también de colores llamativos que utilizaban
durante la estación de apareamiento o como símbolo de reconocimiento entre los
distintos individuos.
LOCALIZACION: Alberta, Canadá; Montana,
EEUU
LONGITUD: 13 Metros
PESO: 2,9 – 3,9 Toneladas
Iguanodón: La falsa
iguana
125 millones de años AP
9 metros; 5 toneladas
BERNISSART, BELGICA
En 1809 fue descubierta parte de la tibia de un Iguanodón en el sur de Inglaterra.
En
1819 fueron descubiertos algunos dientes y huesos que llevaron a pensar a los
científicos de la época que habían localizado un gigantesco mamífero similar al
rinoceronte. Sin embargo, el geólogo Gideon Mantel observó que la dentadura era
similar a la de una iguana moderna, por lo que bautizó a la criatura con el nombre
de
Iguanodón. Iguanodón fue el segundo dinosaurio descubierto antes incluso de que
la palabra "dinosaurio" fuera acuñada. Alcanzaba los 5 metros de alto por 9 de
longitud y
su peso rondaba las cinco toneladas. Vagaba por los húmedos y cálidos paisajes
del cretácico alimentándose de la abundante flora que cubría la tierra. Un gran
número de esqueletos de Iguanodón han sido localizados en Inglaterra, Bélgica
y Alemania, lo
que sugiere a los paleontólogos que el Iguanodón probablemente viajara en
grandes manadas. Iguanodón disponía de pezuñas en sus manos y pies. Sus patas
eran largas y vigorosas. Este dinosaurio podría caminar sobre sus cuatro patas,
aunque era capaz de
erguirse sobre sus patas traseras para alcanzar arbustos y plantas elevadas e incluso
caminar sobre ellas.
LOCALIZACION: Oeste de Europa, Mongolia,
norte de África, oeste de
Norte América
LONGITUD: 9 metros
PESO: 5 toneladas

Plesiosaurios: Reptil
marino
200 millones de años AP
2 metros
ALEMANIA
Plesiosaurios fue uno de los primeros miembros del grupo de reptiles marinos
denominados Plesiosaurios. Estos reptiles, de dos metros de largo, surcaban las
aguas poco profundas de Inglaterra y Alemania en busca de sus presas: pequeños
peces. En
lugar de disponer de miembros como los restantes reptiles, Plesiosaurios desarrolló
largas y anchas aletas similares a las de los pingüinos y una cola corta.
Plesiosaurios utilizaba probablemente sus aletas de forma muy similar a como lo
hacen las tortugas marinas actuales. En lugar de remar hacia adelante y atrás,
Plesiosaurios agitaba sus patas arriba y abajo, de forma que parecía volar dentro
del agua en lugar de nadar. Los Plesiosaurios ponían posiblemente sus huevos
como lo hacen las tortugas, utilizando nidos que excavaban en la arena. Debido a
su largo cuello y la carencia de cualquier coraza protectora, debían ser presa fácil
para sus enemigos cuando se dirigían a la playa para desovar. Plesiosaurios era
probablemente un experto atrapando peces. Manteniendo quizá su largo cuello por
encima del agua, la cabeza del Plesiosaurios podía divisar los peces que pasaban
bajo él, atrapándolos de un mordisco con sus afilados dientes.
LOCALIZACION: Inglaterra;
Alemania
LONGITUD: 2 Metros
Triceratops: El dinosaurio
rinoceronte
70 millones de años AP
9 metros; 11 toneladas
WYOMING, ESTADOS UNIDOS
Con sus poderosos tres cuernos sobre la cabeza y un pesado cuerpo acorazado,
Triceratops debió ser un temible adversario para cualquier Tyrannosaurus
hambriento.
Ciertamente, no es posible decir que fuera un bocado fácil. Triceratops fue el más
conocido de los dinosaurios con cuernos denominados Ceratópsidos. También
fue uno de los últimos dinosaurios que poblaron el planeta antes de que se iniciara
su misteriosa extinción. Los científicos mantienen esta hipótesis debido a que los
huesos de Triceratops han sido localizados en los más recientes sedimentos que
contienen fósiles de dinosaurio. Aunque por lo general era un pacífico comedor de
plantas, Triceratops disponía de unas perfectas defensas contra los ataques de
depredadores tales como Tiranosaurios. Con una estructura compacta, un
Triceratops adulto podía alcanzar los 9 metros de longitud y un peso superior a 11
toneladas (¡más pesado que un elefante!). Su cráneo presentaba la forma de un
gigantesco escudo rodeado por un grueso collarín sobre el cuello, un pequeño
cuerno sobre la nariz y dos más grandes sobre las cejas que podían alcanzar cerca
de un metro de longitud. Triceratops habitó el planeta hace 70 o 65 millones de
años, vagando en manadas por el oeste de Norte
América. En 1900, el coleccionista de dinosaurios John Bell Hatcher recuperó 32
cráneos de Ceratópsidos alrededor de Niobrara County (Wyoming), casi todos
ellos pertenecientes al género Triceratops.
LOCALIZACION: Wyoming, EEUU
LONGITUD: 9 Metros
PESO: 11 Toneladas
El tirano Tyrannosaurus
67 millones de años AP;
14 metros; 7 toneladas
MONTANA, ESTADOS UNIDOS
Uno de los más feroces dinosaurios era el terrible comedor de carne de siete
toneladas de peso conocido como Tyrannosaurus, cuyo nombre significa
literalmente "rey de
los lagartos tiranos". Tyrannosaurus fue probablemente el mayor depredador
terrestre de todos los tiempos. Con su postura bípeda, podía alcanzar los 6 metros
de altura. Con
su cola compacta, insignificantes patas delanteras, poderosas mandíbulas y largos
dientes afilados de 18 centímetros de longitud, Tyrannosaurus cazaba dinosaurios
comedores de plantas tales como los Hadrosáuridos. Desde la nariz a la punta de su
cola, Tyrannosaurus alcanzaba una longitud de casi 14 metros. Solamente su
cráneo era capaz de medir más de un metro. Estos enormes depredadores vivieron
hacia el final
de la era de los dinosaurios y probablemente encontraban sus presas entre las
manadas de Hadrosáuridos (picos de pato) y los Triceratops. Según puede
observarse por sus
fósiles, los Tyrannosaurus vagaban por Norte América y buena parte de Asia.
Algunos paleontólogos piensan que Tyrannosaurus era un carroñero, aunque
muchos suponen que se trataba de un terrible cazador, veloz sobre sus patas
traseras y feroz en la batalla.
LOCALIZACION: Montana, Texas, Montana, EEUU;
Alberta, Saskatchewan, Canadá; China;
Mongolia
LONGITUD: 14 Metros
PESO: 7 Toneladas
Tyrannosaurus: ¿Rápido o lento?
Si pudiera permanecer de pie junto a un Tyrannosaurus (suponiendo que no fuera
devorado), apenas alcanzaría su rodilla. Tyrannosaurus fue uno de los mayores
dinosaurios comedores de carne, con un inmenso cráneo y unos dientes que podían
alcanzar los 18 centímetros. Algunos científicos piensan que el animal de 14
metros y 7 toneladas que puede observar en esta imagen, era tan grande que sus
movimientos debían ser necesariamente lentos.
Por esta razón, suponen que aprovecharía para su alimentación la carroña
producida por otros dinosaurios cazadores. Otra hipótesis sostiene que realizaría
ataques por sorpresa para matar a sus propias presas. Sin embargo, a través del
examen de las patas del Tyrannosaurus, otros paleontólogos afirman que era un
animal rápido, capaz de alcanzar velocidades de 74
kilómetros por hora.

¿Qué mató a los dinosaurios?


¿Qué mató a los dinosaurios?
65 millones de años AP
BERKELEY, CALIFORNIA
¿Qué mató a los dinosaurios?
Es como un clásico misterio de Sherlock Holmes. Los cadáveres han sido
encontrados y disponemos de toda clase de pistas, pero ¿quién fue el asesino? Los
asesinatos ocurrieron hace 65 millones de años. Entre las víctimas estaban
incluidos la mayoría de los dinosaurios. De hecho, no solamente fueron los
dinosaurios las únicas criaturas en desaparecer, sino muchos de los restantes
animales y plantas. Afortunadamente,
la ciencia produce a menudo un Sherlock Holmes que resuelve este tipo de
grandes misterios. Este moderno detective es el premio Nobel de física Luis
Álvarez. Su hipótesis trata de explicar muchas de las pistas que el asesino dejó
olvidadas junto a los
cadáveres de los dinosaurios, justo debajo de nuestros pies. La hipótesis de Álvarez
ha creado una gran controversia. Las investigaciones de Luis Álvarez sobre la
muerte de
los dinosaurios comenzaron hace varios años, cuando su hijo Walter (geólogo) le
mostró un puzle. Había localizado inesperadas trazas de iridio en algunas
muestras de rocas. El iridio, un metal blanco-amarillento, debe su nombre a la
palabra latina usada para nombrar al arco-iris, debido a los colores que presenta
en estado
líquido. El iridio es uno de los metales más raros de la tierra y sin embargo
aparecía con profusión en las muestras de los geólogos. ¿Por qué? Las muestras
habían sido tomadas de una delgada capa situada por encima de los estratos que
incluyen a los dinosaurios muertos. Los Álvarez descubrieron que en todo el
mundo la historia parecía ser similar: debajo de la capa de iridio, dinosaurios y
otras clases de vida parecían florecer. Algo verdaderamente misterioso debía haber
sucedido para que se
formaran dichas capas con iridio. Algo que hubiera acabado con los dinosaurios y
muchas formas de vida de la tierra. Al cabo de los años han ido
sucediéndose distintas hipótesis. Algunos científicos piensan que el clima de la
Tierra se volvió extremadamente frío, aniquilando la vida en el planeta. Esta era la
hipótesis
más popular antes de las propuestas de Álvarez. Pero ¿por qué cambió el clima?
Algunos científicos piensan que fue debido a grandes erupciones de volcanes que
contaminaron el aire y el agua. Luis Álvarez propuso una teoría radicalmente
diferente. Cuando su hijo le habló de la capa de iridio, Álvarez le mostró que existe
un lugar donde el iridio es un elemento común. Dicho lugar no se encuentra en la
tierra, sino en el espacio. Los meteoritos (rocas u objetos metálicos caídos sobre la
superficie de la tierra), presentan grandes cantidades de iridio. Generalmente, las
rocas terrestres no disponen de grandes cantidades de este material. La mayoría de
los geólogos trabajan con rocas terrestres, no con rocas espaciales. Sin embargo,
Álvarez estaba acostumbrado a manejar rocas procedentes del espacio, de forma
que al igual que Sherlock Holmes, descubrió una pista donde los demás detectives
habían ignorado la conexión entre los dinosaurios y el espacio exterior. Además,
conocía las consecuencias producidas por las grandes explosiones. Álvarez había
trabajado en la bomba atómica durante la segunda guerra mundial. Si un meteorito
acabó con la vida de todos
los dinosaurios de la tierra, podía deberse a una gran explosión. Álvarez sabía que
en el espacio se producía un gran número de explosiones de este tipo. Muchas de
ellas eran mayores que la que originó el cráter de Arizona, con 1,2 kilómetros de
diámetro. Álvarez, su hijo y otros científicos comenzaron a investigar sobre los
detalles. ¿Qué tamaño debía tener el meteorito? ¿Qué había sucedido con esta gran
roca después de impactar con la tierra hace 65 millones de años? ¿Cuáles habían
sido los efectos de la
explosión? Suponiendo que hubiera caído en el océano en lugar de tierra firme,
¿qué le habría sucedido a la atmósfera? ¿Cuál habría sido su efecto mortífero,
la contaminación, el calor o algún otro? Por encima de todo, debían comparar la
hipótesis con los
hechos. ¿Existía algún hecho que contradijera la hipótesis? Y si así fuera, ¿Podían
los "hechos" estar equivocados? Los científicos se pusieron a investigar los efectos
de la mayor explosión conocida en el mundo. La onda expansiva debió ser lo
suficientemente grande como para cubrir de lodo cientos de kilómetros.
Observaron que cualquier meteorito inferior a 10 kilómetros de diámetro no
hubiera sido suficiente para realizar el trabajo, concluyendo que existían
suficientes asteroides de 10 kilómetros de tamaño (aproximadamente la altura del
monte Everest), como para que uno de ellos impactara con la tierra cada 100
millones de años. Los asteroides de mayor tamaño son
excesivamente raros, de forma que resulta poco probable que uno de ellos realizara
el trabajo sucio. ¿Qué ocurriría si el monte Everest chocara con la Tierra a
la velocidad de
un meteorito (alrededor de 40 kilómetros por segundo o 144.000 kilómetros por
hora)? El efecto sería equivalente a millones de bombas de hidrógeno explotando
al mismo tiempo. Si un meteorito impactase sobre el agua o la tierra en estas
condiciones, lanzaría millones de toneladas de desperdicios hacia la capa más alta
de la atmósfera (la estratosfera), cubriéndola de partículas ligeras durante años.
La luz del sol se
oscurecería como en un día lluvioso, y el planeta entraría en una nueva glaciación.
Dado que las plantas necesitan la luz para servir de alimento a los animales, todos
los seres vivos acabarían muriendo de hambre. Probablemente este haya sido el
motivo por el que murieron los dinosaurios: inanición. El poderoso Triceratops y,
el fiero Tyrannosaurus, todos ellos murieron en un mundo frío y oscuro. ¿Por qué
no se extinguió todo tipo de vida? Algunas semillas permanecieron enterradas en la
tierra, esperando el regreso del sol. Además, algunos
animales habrían podido sobrevivir alimentándose de los cadáveres de otras
criaturas.
En 1980, el grupo de Álvarez publicó sus ideas en la revista "Science", desatando
una gran controversia. Muchos geólogos que normalmente ignoran los fenómenos
astronómicos, pensaron que la idea era ridícula. Por otra parte, los astrónomos
aceptaron con entusiasmo la hipótesis, felices de que sus descubrimientos fueran
aplicados al conocimiento de la historia de la Tierra. El debate continuó y cada vez
existe un mayor número de evidencias que apoyan la teoría de Álvarez, hasta el
punto que algunos geólogos han comenzado a aceptarla. Los astrónomos prefieren
aceptar la
idea de que un cometa (en lugar de un meteorito) acabó con la vida de los
dinosaurios. Los efectos hubiesen sido los mismos, pero resulta más probable que
colisionara con la Tierra un cometa de este tamaño que un meteorito. Sin embargo,
¿Dónde está el
cráter? Existen evidencias de que podría encontrarse en el estado de Yucatán
(México).

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