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Universidad Nacional Daniel Alcides Carrión

Facultad de Ingeniería
Programa de Estudios Ingeniería Ambiental – Filial Oxapampa

MICROBIOLOGÍA DE AGUA. CONCEPTOS BÁSICOS

DOCENTE : Ing. TELLO LLANTOY, Juan Anibal

CURSO : Contaminación de Aguas

ALUMNO : CIELOS AMARILLO, Lidia Giovany

SEMESTRE : Séptimo

Oxapampa 14 de julio del 2022


UNIVERSIDAD NACIONAL DANIEL ALCIDES CARRIÓN
FACULTAD DE INGENIERÍA
PROGRAMA DE ESTUDIOS INGENIERÍA AMBIENTAL – OXAPAMPA

Resumen: Microbiología de agua, conceptos básicos

En el artículo de investigación el propósito de los autores es brindar conceptos básicos


para valorar la presencia de organismos microscópicos en el agua potable como indicadores
de contaminación, con el fin de evitar enfermedades de origen hídrico.

Se afirma que el agua, frecuentemente actúa como vehículo de transmisión de


microorganismos entéricos. Según Apella & Araujo (2016): “La normativa establece que el
agua es apta bacteriológicamente para consumo si se encuentra exenta de microorganismos
patógenos de origen entérico y parasitario intestinal” (p. 33).

Por lo cual, existe la necesidad de controlar regularmente la calidad microbiológica del


agua. Pero los controles rutinarios resultan difíciles de llevar a cabo debido a la gran variedad
de bacterias patógenas existentes en el agua. Por esta razón, los análisis bacteriológicos
apuntan a la búsqueda de microorganismos indicadores de contaminación fecal, siendo
Escherichia coli el indicador universal de contaminación fecal.

Los autores señalan que para estudiar la relación que existe entre calidad de agua y
salud humana, es necesario conocer conceptos básicos de microbiología, y a partir de ello
valorar la presencia de organismos microscópicos en agua potable, los efectos de las distintas
especies en la salud humana y la posibilidad de aplicar tecnologías de desinfección.

En microbiología existen dos grandes grupos de células, eucariotas y procariotas. Las


eucariotas constituyen la unidad estructural de protozoarios, hongos y algas, mientras que las
células procariotas son las bacterias, cuya estructura interna es sencilla.

Las bacterias son microorganismos que se reproducen por fisión binaria. Apella &
Araujo (2016) afirman: “La rigidez de la pared celular determina la morfología de una célula
bacteriana, (…). Las bacterias de forma esférica se denominan cocos (redondeados, ovoides o
elípticos); las de forma de bastón alargado se denominan bacilos (cilíndricos, fusiformes, etc.)
y las de forma de bastón curvado se denominan espirilos” (p. 35).

Los nutrientes son esenciales para los microorganismos, así lo afirman Apella & Araujo
(2016): “A partir de nutrientes ellos sintetizan sus principales biomoléculas y obtienen su
energía, como los nutrientes están disueltos en agua, es la razón por la cual el crecimiento
celular depende de la disponibilidad de agua” (p. 36).

En resumen, la nutrición es el proceso por el cual los seres vivos toman, del medio
donde habitan, los nutrientes que necesitan para crecer.

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El crecimiento de una población de microorganismos tiene lugar en forma exponencial,


lo que quiere decir que, una célula se divide en dos células hijas y luego éstas se dividen en
dos nuevas células. El intervalo de tiempo requerido para que una población se duplique se
define como tiempo de generación.

El tiempo de generación depende de los nutrientes y de las condiciones fisicoquímicas


del medio, el crecimiento máximo, para una dada especie, se lleva a cabo bajo condiciones
óptimas de pH, temperatura y además de factores genéticos.

El crecimiento de una población bacteriana durante un período de tiempo se distinguen


cuatro fases, en la fase de latencia los microorganismos se adaptan al nuevo ambiente, en la
fase logarítmica o fase exponencial, las células se dividen regularmente según el tiempo de
generación de cada especie, como consecuencia del agotamiento de nutrientes, disminuye la
velocidad de crecimiento hasta que llega a detenerse. En este punto, se dice que el cultivo está
en fase estacionaria, por último, la fase de muerte indica que el número de células vivas
decrece con el tiempo en progresión geométrica.

Frecuentemente en el agua contaminada con heces se encuentran dos protozoarios


parásitos que afectan en salud humana, responsables de epidemias. Según Apella & Araujo
(2016): “Giardia lamblia es el flagelado que causan giardiasis, enfermedad caracterizada por
diarreas, calambres intestinales, flatulencia, náuseas, síntomas que pueden ser agudos o
crónicos y Cryptosporidium parvum causan una infección que se caracteriza por dolores
estomacales, náuseas, diarrea y deshidratación” (p. 45).

El 87% de las enfermedades virales transmitidas por el agua son causadas por el virus
de la hepatitis.

Las pseudomonas son las de mayor relevancia sanitaria, es un agente patógeno principal
de infecciones en vías urinaria, intestino, oído y heridas. Por la relativa resistencia al cloro de
las pseudomonas son considerados como un indicador de eficiencia de la cloración. Su
presencia en sistemas de almacenamiento, tanque, y cisternas, responde a un sistema de
cloración deficiente.

En su investigación Apella & Araujo (2016) mencionan: “Escherichia coli, habitante


normal del intestino humano, es utilizada como indicador de contaminación fecal de aguas”
(p. 49).

Las Bacterias Gram positivas, no representan un grupo muy difundido en agua, según
Apella & Araujo (2016): “El género Streptococcus que incluye a Enterococcus faecalis,

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patógeno humano que habita normalmente en el intestino de hombres y animales, por lo que
es un indicador complementario de contaminación fecal de aguas” (p. 49).

La norma bacteriológica de calidad establece que el agua debe estar exenta de


patógenos de origen entérico y parasitario intestinal que son los responsables de transmitir
enfermedades.

Los microorganismos indicadores de contaminación deben de ser fáciles de aislar y


crecer en el laboratorio, así mismo, ser relativamente inocuos para el hombre o animales y su
presencia en el agua debe estar relacionada con la de otros microorganismos patógenos de
aislamiento más difícil. Según los autores Apella & Araujo (2016): “Tres tipos de bacterias
califican a tal fin, las Coliformes fecales indican contaminación fecal, las Aerobias mesófilas
determinan efectividad del tratamiento de aguas, por ultimo las Pseudomonas, señalan
deterioro en la calidad del agua o una recontaminación” (p. 49).

La gran sensibilidad de las bacterias aerobias mésófilas a los agentes de los agentes de
cloración, las ubica como indicadoras de la eficacia del tratamiento de potabilización del
agua. Las bacterias coliformes habitan el tracto intestinal de mamíferos y aves, excepto el
género Escherichia cuyo origen es sólo fecal. Esto ha llevado a distinguir entre coliformes
totales, grupo que incluye a todos los coliformes de cualquier origen y coliformes fecales, que
designa a los coliformes de origen exclusivamente intestinal. Así lo afirman Apella & Araujo
(2016): “La existencia de una contaminación microbiológica de origen fecal se restringe a la
presencia de coliformes fecales, mientras que la presencia de coliformes totales que
desarrollan a 35°C, sólo indica existencia de contaminación, sin asegurar su origen” (p. 49).

Los enterococos fecales cuyo desarrollo ocurre a 35°C se usan como indicadores
complementarios de contaminación fecal.

La validez de todo examen bacteriológico se apoya en una apropiada toma de muestra,


se debe realizar la toma de muestras en recipientes estériles de boca ancha y con una
metodología precisa, en las adecuadas condiciones de transporte desde el lugar de la fuente de
agua hacia el laboratorio. El sistema de conservación de la muestra debe ser confiable, y la
misma analizada inmediatamente o al cabo de un corto período entre extracción y análisis.

Para concluir la investigación se afirma que la importancia conocer las especies


presentes en los sistemas acuosos naturales y el comportamiento en su ambiente, radica en la
posibilidad de desarrollar nuevas tecnologías que logren la eliminación de microorganismos
patógenos y de esta manera controlar enfermedades de origen hídrico.

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Conclusión

Las enfermedades relacionadas con la contaminación del agua de consumo tienen una
gran repercusión en la salud de las personas, por ello, se debe controlar regularmente la
calidad microbiológica del agua, el monitoreo de todos los microorganismos presentes en el
agua para consumo humano es poco realista debido a la gran diversidad de patógenos que se
sabe están presentes en las fuentes de abastecimiento, el uso de microorganismos como
indicadores de contaminación de agua para determinar riesgos para la salud humana está lleno
de supuestos, uno de los más importantes es la relación de su hallazgo con la presencia de
patógenos, es necesario conocer conceptos básicos de microbiología, para identificar los
efectos de las distintas especies en la salud humana y la posibilidad de aplicar tecnologías de
desinfección, de esta manera controlar las enfermedades de origen hídrico.

Referencias

Apella, M., & Araujo, P. (2016). Microbiología de agua. SOLARSAFEWATER, 33 - 50.


Recuperado el 18 de agosto de 2020, de
https://www.psa.es/es/projects/solarsafewater/documents/libro/02_Capitulo_02.pdf

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