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Craig Faller, jefe del Comando Sur de EEUU: “Los

verdaderos ‘invasores’ de Venezuela fueron Rusia, Cuba


y China”.
Es la segunda visita de un jefe del Comando Sur de los Estados Unidos a la
Argentina en poco menos de un año. Esta vez, el turno fue del almirante Craig
Faller, quien ocupa el cargo desde fines del año pasado. No es una visita menor, ya
que el Comando Sur (o SouthCom, por su abreviatura en inglés) es el organismo
militar de los EE. UU. que tiene bajo su órbita de acción a toda América Latina.

DEF fue el único medio argentino que accedió a una charla mano a mano con el
almirante Faller. Sin esquivar ningún tema, el jefe del Comando Sur dio su visión
sobre la actualidad venezolana y sobre el rol de Rusia y China en la Región.
Además, afirmó que hay programas en marcha que contemplan la entrega de
material militar para las Fuerzas Armadas argentinas.

Durante su estadía en Buenos Aires, Faller mantuvo un encuentro con el


ministro de Defensa, Oscar Aguad, y con los jefes de las Fuerzas Armadas. “Fue
una excelente reunión”, destacó el almirante. “Tuvimos un intercambio franco de
puntos de vista sobre una serie de asuntos, compartimos la apreciación sobre el
entorno de seguridad y pusimos en común las oportunidades para trabajar de
manera aún más cercana en el futuro próximo”, resumió Faller.

-¿Cómo está la relación entre Argentina y los EE. UU.?


-Está fuerte. Y estamos trabajando para hacerla más fuerte. Las relaciones no se
mantienen fuertes a menos que se trabaje en ellas. Son como un jardín: hay que
atenderlo y darle agua. De todas formas, aquí trabajamos sobre sólidos cimientos,
constituidos por valores compartidos, como la confianza mutua y por acciones de
educación, ejercicios conjuntos e intercambio de equipamiento. Cuando se tiene
confianza, se tiene la capacidad de compartir. En este “vecindario”, el hemisferio
occidental, compartimos mucho porque tenemos amenazas en común. Entonces,
cuando trabajamos en conjunto y compartimos información, damos respuestas más
efectivas contra esas amenazas.

-¿Está previsto algún tipo de colaboración entre los EE. UU. y Argentina en
materia de equipamiento militar?
-Tenemos una serie de programas de cooperación con Argentina que involucran
equipamiento militar. Todos nuestros programas de equipamiento también
incluyen entrenamiento y mantenimiento, porque cuando alguien se asocia con los
EE. UU. y se acuerda comprar o intercambiar equipamiento, no se trata solo del
equipo, sino de todo el sistema, que está construido para durar. Entonces, sí, nos
enfocamos en eso. De hecho, hemos tenido una serie de conversaciones sobre esos
programas, algunos de los cuales ya están en marcha y otros que se pronostican
para el futuro.

Venezuela en la mira

-Cuando se hizo cargo del Comando Sur, la crisis venezolana alcanzaba


puntos de tensión máxima. ¿Qué evaluación hace de la situación actual?

-La crisis en Venezuela tuvo un impacto negativo tremendo en el hemisferio


occidental. El día después de haber asumido la jefatura del Comando Sur, volé
hacia Colombia para embarcarme en el USS Comfort (el buque hospital que se
encontraba prestando ayuda humanitaria en costas colombianas por ese
entonces). Estaban ayudando a gente afectada por la crisis. De hecho, tuve la
oportunidad de dialogar con algunos médicos argentinos integrantes de los
Cascos Blancos. Lo que vi fue apenas un recordatorio de cuán seria es esta
crisis que Maduro y su liderazgo de corte mafioso hizo. Por ejemplo, niños
pequeños, de 8 años que nunca recibieron atención médica. Me destrozó el
corazón.

-¿Qué lo motivó a escribir la carta dirigida a los militares de Venezuela


que publicó hace unos días?

-La Región está unida como nunca en la búsqueda de una solución, para que en
Venezuela se restaure la democracia. Por eso estamos aquí en Argentina, no
específicamente “por eso”, pero fue uno de los tópicos que discutimos. ¿Qué
podemos hacer para entender mejor la complejidad que está asociada a esta
crisis? En el corazón de eso está el compartir la información que tenemos. Es
un fenómeno complejo, llevó veinte o más años llegar a este nivel de miseria y
va a requerir un camino complejo para restaurar todos los servicios que
necesita la población. Una cosa que sabemos y que compartimos con nuestros
amigos de Argentina es la necesidad de instituciones fuertes.
Desgraciadamente, Maduro corrompió esas instituciones, que no son
fuertes ni con capacidad de negociar. Mucha gente está corrompida. Pero no
todos. Entonces, hay profesionales que son clave para reconstruir y estabilizar
Venezuela. Debemos identificarlos para hacer las cosas bien y seguir hacia
adelante. Creemos que tener una conversación que contribuya a un diálogo
sobre cómo debería ser ese futuro es importante. Eso es lo que motivó la carta.
Fue nuestro aporte, como militares, como parte de una solución global para
tratar de ver cómo debería ser el futuro de Venezuela.

-¿Confía en que va a haber una solución pacífica a este conflicto?


-Soy optimista en que Venezuela se restaurará a sí misma. Ciertamente, no
pienso que una carta sea el punto de inflexión, pero sé que construimos
soluciones paso a paso. Y esto es parte del diálogo, parte de trabajar juntos y de
pensar cómo establecemos las condiciones para una Venezuela mejor.

Rusia, China y el rol de las potencias exteriores

-¿Qué piensa de la presencia de efectivos militares de Rusia en Venezuela?


-Los verdaderos “invasores” de Venezuela, los verdaderos destructores de la
democracia –junto a Maduro– fueron, no solo Rusia, sino también Cuba y,
últimamente, China. Pienso que Rusia tiene una visión del mundo y quiere ser
considerada una gran potencia, y esta es una oportunidad para demostrarlo.
Recuerdo que estaba en Washington DC para prestar testimonio ante el
Congreso, más precisamente en la oficina del senador Marco Rubio, cuando,
mientras salía de allí, recibí información de que la agencia estatal de noticias
rusa estaba comunicando que yo estaba en la frontera entre Venezuela y
Colombia listo para liderar una fuerza de invasión. Esa noticia se daba con
imágenes y videos falsos de tanques, helicópteros, etc… Entonces, eso es
Rusia. Desinforma con mentiras que contribuyen a la miseria de las personas
en Venezuela. Eso es lo que pienso sobre la participación de Rusia.

-¿Cómo evalúa la relación de varios países de América Latina con China?


-China tiene intereses económicos legítimos alrededor del mundo, como todos
los países. Nuestra Estrategia de Defensa Nacional llama a la competencia con
China como un área de enfoque importante para que nuestros militares se
preparen para el futuro. Desearía que pudiéramos llamarlo “cooperación con
China”, pero desgraciadamente no estamos en un estadium de cooperación,
sino en uno de competición. Entonces, como militares nos enfocamos en lo que
hacemos mejor –ejercitar, entrenar y educar–, y si tenemos que pelear, nos
concentramos en nuestras alianzas con socios clave, como Argentina. Como
mencioné antes, lo que convierte en fuerte a esas alianzas son los valores
compartidos sobre democracia, derechos humanos, imperio de la ley,
soberanía, etc. No vengo aquí a hablar sobre China y a pedirle a la nación que
haga una elección, pero sé dónde estamos parados nosotros y sé dónde se para
la Argentina en cuanto a esos valores. Desafortunadamente, el pasado de China
no respetó la soberanía, el imperio de la ley, la democracia ni los derechos
humanos. Entonces, desde mi punto de vista, China no es un socio confiable,
pero no le pido a nadie que elija.

Crimen organizado y corrupción: factores de desestabilización.

-¿Qué lo motivó a escribir la carta dirigida a los militares de Venezuela


que publicó hace unos días?-La Región está unida como nunca en la
búsqueda de una solución, para que en Venezuela se restaure la democracia.
Por eso estamos aquí en Argentina, no específicamente “por eso”, pero fue uno
de los tópicos que discutimos. ¿Qué podemos hacer para entender mejor la
complejidad que está asociada a esta crisis? En el corazón de eso está el
compartir la información que tenemos. Es un fenómeno complejo, llevó veinte
o más años llegar a este nivel de miseria y va a requerir un camino complejo
para restaurar todos los servicios que necesita la población. Una cosa que
sabemos y que compartimos con nuestros amigos de Argentina es la necesidad
de instituciones fuertes. Desgraciadamente, Maduro corrompió esas
instituciones, que no son fuertes ni con capacidad de negociar. Mucha gente
está corrompida. Pero no todos. Entonces, hay profesionales que son clave para
reconstruir y estabilizar Venezuela. Debemos identificarlos para hacer las cosas
bien y seguir hacia adelante. Creemos que tener una conversación que
contribuya a un diálogo sobre cómo debería ser ese futuro es importante. Eso
es lo que motivó la carta. Fue nuestro aporte, como militares, como parte de
una solución global para tratar de ver cómo debería ser el futuro de Venezuela.

-¿Confía en que va a haber una solución pacífica a este conflicto?


-Soy optimista en que Venezuela se restaurará a sí misma. Ciertamente, no
pienso que una carta sea el punto de inflexión, pero sé que construimos
soluciones paso a paso. Y esto es parte del diálogo, parte de trabajar juntos y de
pensar cómo establecemos las condiciones para una Venezuela mejor.

Rusia, China y el rol de las potencias exteriores

-¿Qué piensa de la presencia de efectivos militares de Rusia en Venezuela?


-Los verdaderos “invasores” de Venezuela, los verdaderos destructores de la
democracia –junto a Maduro– fueron, no solo Rusia, sino también Cuba y,
últimamente, China. Pienso que Rusia tiene una visión del mundo y quiere ser
considerada una gran potencia, y esta es una oportunidad para demostrarlo.
Recuerdo que estaba en Washington DC para prestar testimonio ante el
Congreso, más precisamente en la oficina del senador Marco Rubio, cuando,
mientras salía de allí, recibí información de que la agencia estatal de noticias
rusa estaba comunicando que yo estaba en la frontera entre Venezuela y
Colombia listo para liderar una fuerza de invasión. Esa noticia se daba con
imágenes y videos falsos de tanques, helicópteros, etc… Entonces, eso es
Rusia. Desinforma con mentiras que contribuyen a la miseria de las personas
en Venezuela. Eso es lo que pienso sobre la participación de Rusia.

-¿Cómo evalúa la relación de varios países de América Latina con China?


-China tiene intereses económicos legítimos alrededor del mundo, como todos
los países. Nuestra Estrategia de Defensa Nacional llama a la competencia con
China como un área de enfoque importante para que nuestros militares se
preparen para el futuro. Desearía que pudiéramos llamarlo “cooperación con
China”, pero desgraciadamente no estamos en un estadío de cooperación, sino
en uno de competición. Entonces, como militares nos enfocamos en lo que
hacemos mejor –ejercitar, entrenar y educar–, y si tenemos que pelear, nos
concentramos en nuestras alianzas con socios clave, como Argentina. Como
mencioné antes, lo que convierte en fuerte a esas alianzas son los valores
compartidos sobre democracia, derechos humanos, imperio de la ley,
soberanía, etc. No vengo aquí a hablar sobre China y a pedirle a la nación que
haga una elección, pero sé dónde estamos parados nosotros y sé dónde se para
la Argentina en cuanto a esos valores. Desafortunadamente, el pasado de China
no respetó la soberanía, el imperio de la ley, la democracia ni los derechos
humanos. Entonces, desde mi punto de vista, China no es un socio confiable,
pero no le pido a nadie que elija.
Crimen organizado y corrupción: factores de desestabilización

-Desde hace tiempo, Sudamérica es considerada como una zona de paz.


¿El Comando Sur observa algún tipo de conflicto potencial entre estados?
-El hemisferio occidental es democrático y próspero, y pienso que eso es una
oportunidad enorme para nuestro “vecindario”. Sin embargo, existen amenazas
compartidas que también nos conectan. Las organizaciones de crimen
organizado están al tope de esa lista. Pueden usar el ciberespacio para operar de
manera libre sin respetar ni las fronteras ni las leyes. Tienen recursos
económicos y financieros muy significativos, y acceso a tecnología. Trafican
de todo: drogas, armas, personas, y afectan nuestra seguridad y soberanía. Son
una amenaza y se enfocan particularmente en gobiernos e instituciones que no
son sólidas. Contamos con democracias fuertes, pero a lo largo del hemisferio
tenemos lugares donde estas organizaciones criminales prosperan y corrompen
a su entorno. Esto es parte de nuestras discusiones clave que tenemos con
nuestros socios, y por ellos nos enfocamos en compartir información.

-Entonces, no observa potenciales conflictos entre Estados. ¿O, por el


contrario, cree que en áreas calientes, como la frontera entre Venezuela y
Colombia o la de Venezuela y Brasil, se pueden despertar tensiones?
-Antes hablamos de la competencia que tenemos con Rusia y China. Esa
competencia se da sobre valores e ideales, pero también es una competencia
que se está dando en este mismo momento en el espacio de la información. Le
cité las mentiras de Rusia en la TV. Esos actores externos –Rusia, China, Irán–
están involucrados en este hemisferio de una manera enfrentada a la
democracia. Mire lo que está ocurriendo en Venezuela. Miremos a Cuba, con
una historia de valores no democráticos y de exportación de servicios de
inteligencia a otros países. Nicaragua es otro caso. Entonces, si miramos a lo
largo del hemisferio, a pesar de no encontrar conflictos actuales entre estados,
hay una inestabilidad significativa introducida por la conexión entre
organizaciones criminales, corrupción y estos actores malos: Rusia, China,
Irán, Cuba y otros estados. Por supuesto, Irán está conectada al terrorismo. Eso
está bien documentado en todo el mundo.

-¿Existen amenazas específicas de terrorismo en América Latina?


-El terrorismo en una amenaza para todo el globo. Vemos lo que está pasando
hoy en día con Irán, que está tratando de enriquecer uranio. Tienen objetivos de
Hezbollah alrededor de todo el mundo, incluyendo el Hemisferio occidental.
También existen células de Estado Islámico en el Caribe. De manera que
estamos preparados para actuar y trabajamos de forma cercana con nuestros
socios. Así lo estamos haciendo con Argentina, compartimos información de
inteligencia de manera continua para entender mejor dónde están las amenazas
y frenarlas antes de que se conviertan en una amenaza física real. Sabemos con
certeza que los dos países de este hemisferio más afectados por ataques
terroristas en su propio suelo son Argentina y los EE. UU.

-¿Qué hay de la Triple Frontera?

-Nos hemos enfocado en entender qué es lo que está pasando allí. Argentina ha
sido muy proactiva al compartir información con sus pares y en establecer
grupos de trabajo que lograron que la situación fuera más estable y segura para
todas las naciones involucradas.

El almirante, Craig Faller,  se reunió el pasado 26 de junio con el


ministro de Defensa argentino, Oscar Aguad, en la zona de la Triple frontera
donde limitan Argentina, Brasil y Paraguay.

Durante el encuentro, Faller entregó equipamiento militar como aviones


y vehículos blindados, mientras que se tocaron temas referidos a la
ciberdefensa, el narcotráfico y el crimen organizado.

El corresponsal de teleSUR en Argentina, Edgardo Esteban, sostuvo


que durante el encuentro se vieron temas que consideran claves, como la
supuesta influencia de China y Rusia en la región, y particularmente sobre
Venezuela.

Entretanto, Faller finalizó este jueves su  gira  al visitar Chile. También


se reunió con el ministro de Defensa, Alberto Espina. Discutieron temas de
seguridad y de cooperación internacional. Chile es “considerado socio de
confianza y contribuyente respetado a la seguridad regional” según la mirada
del Comando Sur.
El militar estadounidense tuvo una agenda cargada por la región
latinoamericana. La semana pasada había visitado Honduras y,  en abril,
Ecuador.

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