Para empezar, desglosemos un poco y expliquemos a qué nos referimos cuando
hablamos de distinto y diverso. En una búsqueda sobre el significado de la palabra, encontré que distinto es aquel que no es igual, no se parece o tiene otras características o cualidades. Mientras que si buscamos el origen de la palabra distinto, encontramos que proviene del latin distintus y significa “separado, diferente” Mi concepción de distinto, más allá de las definiciones expuestas anteriormente, refleja a aquel que sea opuesto a mi persona. Es decir, mis hábitos o costumbres, mis principios, mis ideales, mis gustos, mis problemas y mis formas de resolverlos. En resumen, lo que define mi personalidad. Pero ¿entonces por más que alguien coincida en todos estas características nombradas a excepción de una única particularidad por más pequeña que sea, es alguien distinto para mi? Si, en conclusión todos son distintos. Sin embargo, este distinto con sus particularidades cualquiera fueran, pertenece a una cotidianidad. Esta presente en nuestra vida y esta presencia está naturalizada formando parte de un “nosotros” Pero ¿que pasa cuando hablamos de diversos? Si también buscamos la definición encontramos que diverso es aquel que es diferente, no se parece o tiene otras características o cualidades. Según lo visto en la cátedra, al diverso, lo entendemos como el extraño, el desconocido. Aquel que no fue nunca visto en nuestra cotidianidad y que aún no tenemos definido como parte de un nosotros.Y, por lo general, estos diversos estan marcados por etiquetas sociales: por su posición económica, su raza, su religión, su sexualidad, entre otras mas.
¿Distinto a integrar o diverso a incluir?
Vamos por el principio, que es integrar y que es incluir. Cuando hablamos de incluir, hablamos de invitar a presenciar, a “ubicarse” solamente en una comunidad, pero no más que eso. Es abrir una puerta y nada más. Por otro lado, el invitar a formar parte, el contagiar un sentimiento por esa comunidad, el hacer participar de esa comunidad ,todo eso es integrar. Por eso la pregunta ¿Por qué no diverso a integrar? Un ejemplo de esta discusión es algo que vivo en mis sábados. Yo participo en una institución parroquial de jóvenes que se llama Acción Católica hace más de 10 años. En todos estos años, ha pasado mucha gente, que llega y se va. A pesar de esto, hay un grupo de 6 personas que se sigue manteniendo y nos ha pasado mucho, no solo por la gente que se renueva, si no por los “mini grupos” que se van formando dentro de esta comunidad, en la que los diversos que han llegado hace tiempo. También entendimos que nosotros somos los “diversos” para otros grupos parroquiales con nuestros distintos, para otras “Acciones Católicas”, para otros diversos de nuestra misma comunidad. Entonces, ¿por qué no diverso a integrar? Aunque no sea docente todavía, llevo ciertas experiencias vividas, donde el común denominador lo marca la integración. La sensación de comunidad y de grupo del cual todos participan son las que mayores frutos dieron, tanto a nivel grupal como individual.
En analisis y conclusion a todo lo expuesto, considero que un docente debe tener en
claro que dentro de sus principios, estructuras e ideas para armar cada una de las clases, de cualquier ámbito, tenga siempre presente el concepto de integracion