2 REFLEXIÓN….
Imagina que sobre una mesa triangular sostenida por tres patas vas a intentar construir un
enorme castillo. No te atreverías a pararte encima de esa mesa sabiendo que una de sus patas
está rota, ¿o sí? Y mucho menos te atreverías a subir en ella a tu cónyuge y a tus hijos. Pues
entonces revísalas hoy; la carencia o debilidad de un PILAR hará que tu vida amorosa se
desmorone tarde o temprano provocando un doloroso desenlace… El amor trascendente tiene
tres características fundamentales. Sólo tres:
4 Las riñas se disuelven cuando aún son incipien- tes porque al discutir se procura no causar
daño, no herir. La “verdad” es el común denominador entre dos personas con intimidad
emocional.
5 Segundo Pilar: Afinidad Intelectual
Las personas no están hechas sólo de emociones, están hechas también de IDEAS. Para
nutrirse con los pensamientos de otro se requiere de una correspondencia intelectual capaz de
permitir puntos de vista complementarios. Las personas pueden tener la capacidad de
comunicarse íntimamente, pero si no poseen una forma similar de raciocinio respecto a los
conceptos fundamentales como el trabajo, los valores, la religión, el sexo. si no se enriquecen
mentalmente durante su convivencia, terminan excluyéndose, el uno al otro, de gran parte de
sus actividades.
6 La pareja con afinidad intelectual tiene muchas cosas que compartir; lleva un ritmo de lectura
similar, de estudio parecido, de trabajo creativo coincidente, se supera en armonía, crece y se
ayuda recíprocamente.
Si tienes con tu pareja intimidad emocional, puedes decir que es TU AMIGA; si además se
complementan en ideas, puedes considerarla TU COMPAÑERA. Pero falta un último punto
indispensable para anudar el lazo del amor: también debe poder llegar a ser TU AMANTE.
8 Y no me refiero al gusto corporal, pues es frecuente considerar hermosa a una persona sin
sentir ningún interés por ella. La apariencia es algo superficial y vano. Lo que enciende el
magnetismo entre dos individuos no es un fenómeno físico sino químico. Sólo se da entre
algunos. Tal vez no se trate de gente bonita, pero la química les permite ver más allá de lo
visible y arder con la belleza que sólo ellos detectan.