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FACULTAD DE MEDICINA
PEDIATRIA I
DOCENTE RESPONSABLE:
Dra. Maria Isabel Herrera
ESTUDIANTES:
Evelyn Amoroso
Dennis Campoverde
Daniel Carrion
TEMA:
SINDROME METABOLICO
CURSO:
Noveno B
FECHA:
Julio - 2022
CUENCA – ECUADOR
SINDROME METABOLICO
INTRODUCCION
La Organización Mundial de la Salud consideró la obesidad una epidemia de finales del
siglo XX (1). Las tasas de obesidad han aumentado en las últimas décadas; Es
una enfermedad crónica no transmisible.
(continuación) Con la prevalencia más alta del mundo, la consideramos una
epidemia mundial, no solo entre adultos sino también entre niños y
adolescentes; Esta situación es motivo de preocupación no sólo por su persistencia
Pubertad (1), sino porque es un factor de riesgo para la aparición de enfermedades crónicas
no transmisibles
Presión arterial alta, lípidos anormales, diabetes tipo 2, aterosclerosis y enfermedad
cardiovascular en adultos.
El síndrome metabólico (SM) se define como un conjunto de cambios metabólicos
asociados a un aumento de la
Riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes tipo 2 ). Todavía hay desacuerdos en
cuanto a los criterios diagnósticos y el valor de la clasificación
(punto de corte); mayor prevalencia entre niños y niñas,
Los adolescentes y adultos son más obesos que los de peso normal. Esta diferencia en
los estándares causó confusión,
Es difícil comparar estudios y poblaciones y determinar la importancia clínica de este
síndrome (1,2). Varios estudios internacionales sobre niños y adolescentes, Informa el uso
de criterios y valores finales para marcadores antropométricos, clínicos y bioquímicos
recomendados para adultos, pero no tiene en cuenta la dinámica de crecimiento y
maduración, especialmente durante los períodos de crecimiento rápido (1)
Así pues, existen factores que se relacionan de manera directa con la ocurrencia de esta
enfermedad, particularmente, género femenino, estrés, carga emocional, problemas
económicos y obligaciones familiares (1).
DEFINICION
El síndrome metabólico (SM) consiste en la asociación de un conjunto de marcadores
antropométricos, bioquímicos y fisiológicos que implican un mayor riesgo de desarrollar
enfermedad cardiometabólica. Otros autores la han definido como un conjunto de
anomalías metabólicas que se presentan en individuos con una base fisiopatológica
centrada en la resistencia a la insulina, que se traducen en una mayor incidencia de
enfermedad cardiovascular aterosclerótica y diabetes tipo 2 (3).
EPIDEMIOLOGIA
Aunque los niños o adolescentes con sobrepeso u obesidad no siempre son adultos
obesos, el riesgo de obesidad y (DNC) en la edad adulta es mayor que en niños de peso y
composición corporal normales (3,4,). La prevalencia del síndrome metabólico presenta
una gran variabilidad, que oscila entre el 4 % y el 5 % y llega hasta el 50 % en adultos
jóvenes con obesidad grave (4). En 2018, se informaron los resultados de una encuesta
que incluyó a 439 niños y adolescentes obesos, 31 con sobrepeso y 20 eutróficos, de 4 a
20 años. Utilizando la definición ATP III modificada de síndrome metabólico (IMC
superior a dos desviaciones estándar de la media, presión arterial sistólica y diastólica
superior al percentil 95, colesterol HDL inferior al percentil 5 y triglicéridos superiores a
la edad y al percentil 95 del sexo e intolerancia a la glucosa). los autores encontraron una
prevalencia de síndrome metabólico de 49,7% en los sujetos severamente obesos (IMC
mayor de 2,5 desviaciones estándar de la media para la edad y sexo) y 38,7% en los
moderadamente obesos, por lo que concluyeron que la prevalencia aumenta directamente
con el grado de obesidad (3). Los autores encontraron que la prevalencia del síndrome
metabólico era del 49,7 % y del 38,7 % en sujetos severamente obesos (el IMC difería de
la media para la edad y el sexo en 2,5 desviaciones estándar) y sujetos moderadamente
obesos, respectivamente, y concluyeron que sí, la prevalencia aumenta directamente con
el grado Obesidad (3).
FACTORES DE RIESGO
Los factores de riesgo cardiovascular son más comunes en niños y adolescentes con
obesidad, especialmente aquellos con antecedentes familiares, que pueden mejorar con un
control adecuado del peso. La obesidad en la infancia y la adolescencia aumenta la
morbimortalidad cardiovascular en adultos (5) e indica un alto riesgo de alteraciones
posteriores del dominio cardiometabólico (5). Estudios longitudinales en niños y
adolescentes demuestran la persistencia y/o progresión de los factores de riesgo
detectados durante el crecimiento hasta la edad adulta temprana, particularmente en el
aumento de peso y la presión arterial sistólica y diastólica, colesterol total, HDL-
colesterol y cocientes colesterol total/HDL-colesterol y triglicéridos ( 6).
Los estudios han demostrado que el aumento de peso en la infancia
está significativamente asociado con los valores de insulina, lípidos y presión arterial
sistólica en adultos jóvenes (6). Un bebé con bajo peso al nacer para la edad
gestacional puede producir una masa corporal magra más baja y un tejido adiposo más
centralmente distribuido, lo que aumenta los riesgos metabólicos de enfermedad
cardiovascular más adelante en la vida. Las tasas de obesidad fueron más altas entre
aquellos con bajo peso al nacer y alto peso al nacer. Un mayor riesgo de eventos
coronarios se asocia con una "tasa" de aumento del índice de masa corporal (IMC) superior
al valor de este indicador a una edad determinada. Los patrones de crecimiento asociados
con la resistencia a la insulina están asociados con un menor peso al nacer,
desnutrición antes de los 2 años de edad y un aumento de peso significativo después de esta
edad (6).
COMPONENTES DEL SINDROME METABOLICO
Obesidad: es un componente que ha mostrado mayores diferencias en cuanto a su
definición en el síndrome metabólico, han existido discrepancias en los valores para
clasificar las variables e indicadores antropométricos (7). Una señal de alerta se
muestra en los patrones de crecimiento donde se suele ubicar en percentiles más
altos de peso para la edad, este patrón es indicativo para que el pediatra intervenga
lo más rápido posible. Diferentes estudios encontraron que los varones y niñas que
tienen una maduración temprana, tienden a tener mayor adiposidad que en los niños
promedio y tardíos de la misma edad.
Presión arterial alta: componente del síndrome metabólico, que muestra un alto
grado de relación con el grado de obesidad y la resistencia a la insulina.
CRITERIOS DIAGNOSTICOS
CONCLUSIONES
La gravedad del síndrome metabólico va a depender de los criterios utilizados para el
diagnostico, así como la influencia genética y ambiental. No se puede discutir que el
sobrepeso y la obesidad aumentan la prevalencia del síndrome metabólico.
Es importante establecer criterios diagnósticos para este síndrome que nos permitan evaluar
los cambios fisiológicos constantes en el metabolismo y en la composición corporal de los
niños y adolescentes debidos a sus cambios propios de la edad.
Se deben emplear percentiles específicos para los diferentes parámetros teniendo en cuentas
variables como la edad, sexo y el grupo poblacional al que pertenecen.
RECOMEDACIONES
Se recomienda utilizar criterios de referencia acordes al sistema de salud nacional, para
obtener valores más adecuados, estado nutricional, la presión arterial, componentes como
triglicéridos y colesterol. Esto permitirá establecer un manejo temprano del mismo y por lo
tanto poder reducir el riesgo cardiovascular asociado.
Además, se recomienda que una vez detectadas cualquier factor de riesgo potencial que
implique un futuro síndrome metabólico, se deben realizar cambios en el estilo de vida,
modificaciones dietéticas y físicas con un acompañamiento clínico óptimo para la salud del
niño.
BIBLIOGRAFIA
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8. Metabolic Syndrome in Children and Adolescents: Diagnostic Criteria, Therapeutic
Options and Perspectives | SpringerLink [Internet]. [citado 26 de julio de 2022].
Disponible en: https://link.springer.com/article/10.1007/s13679-019-00357
9. Lee YJ, Seo MY, Kim SH, Park MJ. Validity of the pediatric simple metabolic
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