Limhi Daniel Herrera Cortes Barrio Bosques, Estaca Tultitlán Jun - 8

Libro de Mormón 2 Alma 30 - 35 Daniel Aguirre

Alma se enfrenta con Korihor el anticristo y le reclama la

conmoción que está provocando en el pueblo. Korihor niega las 5
señales que Alma le ofrece. Korihor queda mudo y muere
pisoteado,
Alma, sus hijos y sus amigos van a Antiónum para ministrar a los
Zoramitas y dan una masterclass sobre la fe al lado del cerro
Onida a la porción marginada del pueblo.
Alma explicó muy bien a Korihor la forma en la que Dios puede
mostrarnos "señales" y habló muy coherentemente acerca de
cómo funcionaba la fe que defendían. A veces el pueblo no
alcanzaba a comprender cómo es que la fe podía ayudarlos, el
concepto de la fe se distorcionaba constantemente, y Alma, junto
con su squad enseñaron correctamente la forma en la que la fe
puede bendecir la vida de quienes están dispuestos a dejarla
crecer y confiar en Dios.

Alma explicó a Korihor los 5 "tipos de evidencia" de que Dios
existe (Alma 30:34, 39, 44)
También remarcó un punto muy importante acerca de la fe y su
aplicación. Cuando se da cuenta de que los Zoramitas han
cambiado la forma de la oración y se han desviado por el
orgullo en su esfuerzo por "seguir a Dios", Alma reconoce que
ellos sólo han perdido el camino y pide fuerza e inspiración
para poder ministrar correctamente y ayudar al pueblo.
(Alma 31:26-27, 31)
Recuerdo haber utilizado mucho estos pasajes para explicar la
forma en la que funciona la fe en la vida de las personas; para
compartir con personas escépticas que hay maneras de saber que
Dios existe, y que tener fe es acción, que puede ser sembrada y
fortalecida, no solamente para tener respuestas, sino para ganar
conocimiento y protección. Creo que la forma en la que Alma
enseña estos principios nos ayuda a comprender la forma correcta
en la que podemos fortalecer nuestra fe y acercarnos a Dios.

Es fácil identifica el principio, y describirlo durante el estudio, pero la parte más importante es poder ponerlo en práctica en la vida real, al
enfrentarse con distintas situaciones adversas y reconocer que la fe en la mayoría de las ocasiones no es solamente esperar que cosas
buenas nos pasen, sino nutrir la fe que ya tenemos y continuar avanzando para que esa fe comience a darnos "fruto" y podamos reconocer
su valor en nuestra vida posteriormente. Probablemente la mejor manera de lograr eso sea mantener un punto de vista elevado de las cosa,
y reconocer que habrán ocasiones en las que sólo tenemos la opción de confiar en Dios, mientras tratamos de salir a flote y resolver
nuestra situación.
Es en momentos complicados de nuestro aprendizaje en donde esos principios pueden verse con mayor claridad.
 Limhi Daniel Herrera Cortes Barrio Bosques, Estaca Tultitlán Jun - 15

Libro de Mormón 2 Alma 36 - 42 Daniel Aguirre

Alma escribe cartas a sus hijos Helamán (Alma 36-37), Shiblón

(Alma 38) y Coriantón (Alma 39-42).
Alma reflexiona y escribe sus epístolas específicas a las
necesidades de cada uno de sus hijos. Les habla acerca de las
cosas que han hecho y les invita a continuar haciendo las cosas
correctas, además de ofrecerles conocimieno adicional y muchas
bendiciones.
La carta a Helamán, personalmente, es de mis capítulos favoritos
del Libro de Mormón. En ella, Alma habla acerca de la razón de
escribir sus profecías; invita a Helamán a meditar en las cosas
que hacen i la repercusión que ello tendrá en el futuro, en las
generaciones que vienen y en su descendencia para cumplir con el
propósito de Dios. A Shiblón se le felicita y se le prometen
recompensas mayores si continúa trabajando con su corazón. A
Coriantón, primero se le amonesta, pero, Alma, con el amor que
tiene por su hijo, le invita a arrepentirse y comentaz a decidir
sabiamente.

A Helamán se le habló mucho acerca de las escrituras, de su
valor y su repercusión en el futuro. También le invita a ministrar,
enseñar, amonestar y ayudar a los demás a Venir a Cristo,
mostrándoles que la forma correcta de vivir es obedecer ls
mandamientos de Dios. Alma le enseña a Helamán que la mejor
opció siempre es seguir a Dios, orar constantemente y confiar en
que Él nos ayudará a seguir adelante.
El capítulo de Helamán es muy hermoso porque su padre, Alma, le
aconseja muy sabiamente a su hijo, y las cosas que él habló,
permanecen para todos aquellos que podrían tener las mismas
inquietudes que Helamán. Tiene versículos hermosos que invitan a
todos los Santos a fortalecer su fe y ser obedientes.
Shiblón también tiene versículos hermosos para él. Su padre, Alma,
reconoce el valor de su hijo; a pesar de que no se le menciona tanto
en la historia, o que su nombre no fue tan popular como el de su
hermano Helamán, Shiblón incluso arriesgó su vida por defender lo
correcto, y se le prometieron bendiciones especiales por eso.

Creo que a todos nos gustaría tener el mismo reconocimiento de nuestros esfuerzos como Shiblón, y sentirnos especiales. Tal vez tenemos
preguntas y necesitamos ánimo, como Helamán; pero considero la epístola a Coriantón una de las más hermosas.
Alma comenzó amonestando a Coriantón, y con justa razón, pues había desobedecido a su padre y se había alejado del propósito con el
que habían comenzado su obra. Pero luego de que Alma fua claro y explicó las cosas en las que Coriantón debía tener cuidado, sintió
empatía por su hijo. Él sabía que muchas cosas estaban pasando por su vida y que Coriantón tenía un deseo sincero de obtener un
testimonio firme como el de su padre. En respuesta,Alma, claramente insirado por un Dios amoroso, le rebeló a Coriantón grandes cosas,
conestó sus inquietudes, le habló acerca del plan de salvación, acerca del propósito de su vida y le expuso muchas cosas que incluso a
Alma le resultaban difíciles de comprender. Coriantón tuvo una rebelación magnífica y hermosa, de las mejores que se exponen en todo el
libro de Mormón para comprender el Plan de Dios.
 Limhi Daniel Herrera Cortes Barrio Bosques, Estaca Tultitlán Jun - 22

Libro de Mormón 2 Alma 43 - 63 Daniel Aguirre

El capitán Moroni dirige a los nefitas y vencen justamente a los

lamanitas. Helamán, Antipus, Teáncum y otros grandes
generales dirigen al ejército nefita para defenderse de los
lamanitas. Amalickíah traiciona a los nefitas y se vuelve un
enemigo muy fuerte para los nefitas. Moroni se esfuerza por
fortalecer la fe y la mente de su pueblo. Los nefitas recuperan
sus ciudades, fortifican sus plazas y vencen a los lamanitas de
distintas formas para avanzar a favor de su libertad. 2060
jóvenes ammonitas bajo el mando de Helamán defienden a los
nefitas de los ataques lamanitas.
Son muchas historias en estos capítulos. Podemos aprender, por
ejemplo, de Moroni, quien temía a Dios, mucho más que al
enemigo. A pesar de que Moroni era fuerte físicamente y tenía
grandes habilidades como estratega y militar, él confiaba mucho en
Dios, y hacía lo mejor que podía para que su pueblo también
aprendiera a confiar en Dios. Moroni ponía como prioridad su fe y
su libertad, antes que su vida. Él fortaleció la mente de sus
soldados antes que sus armaduras. Moroni tenía un deseo tan
grande por prevalecer la ley de Dios, que todo lo que hacía era para
el bien del pueblo de Dios. Moroni llegó a ser un gran ejemplo de
un hombre justo de Dios.

Los jóvenes amonitas, había crecido escuchando las historias de
sus padres, y como ellos escucharon las palabras inspiradas de
Ammón y sus hermanos, eligieron lo correcto, y siguieron la
voluntad de Dios, tan firmemente que rechazaron sus raíces
inicuas y huyeron en busca de la libertad. Ellos fueron
grandemente despreciados, y aunque no habían logrado
totalmente ser llamados nefitas, estaban dispuestos a
defenderlos, porque ello significaba defender la verdad y la
justicia, y amaban eso más que nada, aún para ofrecerse,
inexperimentados, en ir a la guerra para luchar por su Dios.
Pahorán, el gran gobernador de Zarahemla, vivió muchas cosas
difíciles, incluyendo un golpe de estado y una revolución contra los
autodenominados "realistas". Pahorán tuvo que aprender a dirigir
al país en situaciones críticas, siempre lidiando con presión de
todos lados. Incluso se vio obligado a huir de la capital, porque
esta había sido invadida. Pahorán recibió reclamos de aquellos a
quienes amaba. Aún cuando sabía que él no tenía la culpa, y en
una situación tan tensa, Pahorán actuó con amor, a su patria, a
sus hermanos y a Dios, dirigió con un gran liderazgo y coordinó a
su pueblo para recuperar su tierra.

Cuando Amalickíah hacía sus planes para llegar al poder. Una parte de los lamanitas, liderados por Lehonti, se negó a pelear contra los
nefitas. Amalickíah fue a buscarlos a su campamento en lo alto de una montaña. Amalickíah trató de llegar a Lehonti en varias ocasiones y
lo tentaba con bajar de la montaña "solo un poco" para que pudieran hablar. Al final, Lehonti habló con Amalickíah quien lo envenenó
lentamente, hasta que murió, y eso le permitió llegar al trono de los lamanitas.
Lehonti nos enseñó una gran lección, que a pesar de que las cosas parezcan inofensivas, nunca se debe bajar de la montaña, ni siquiera
para hablar con el enemigo. Ceder a las tentaciones comienza con cosas pequeñas y aunque nosotros no lo percibamos al principio, el
objetivo de nuestro adversario es destruirnos, aunque sólo nos efrezca "un trato".