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UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL FRANCISCO MORAZÁN

CATEDRATICO: LIC. ALBA LETICIA DIAZ

ASIGNATURA: GEOLOGIA

TEMA: EL ORIGEN DE LA TIERRA/HISTORIA DE LA TIERRA

FECHA: 4 sept– 2021

SECCION: U2

INTRODUCCION
El siguiente trabajo está hecho con la finalidad de estudiar el Planeta Tierra como un todo;
su origen, estructura, sus movimientos y sus principales características.

Con el paso del tiempo y a medida que la ciencia y la tecnología han avanzado, se han
hecho más profundos los estudios sobre el planeta Tierra, lo que ha sido muy importante y
trascendental porque es el planeta que habitamos y el único que se conoce en el que exista
vida y agua, la que se puede presentar en cualquiera de sus estados y es vital para la vida.

Al hablar sobre este tema, pudimos conocer un poquito más de todo aquello que comprende o
trata la Tierra. Un tema muy amplio e importante, que para muchos le es indiferente, pero
ciertamente es muy importante saber sobre este gran hogar en el que habitamos todos y el cual
debemos cuidar y proteger.

OBJETIVOS
Conocer mejor y adentrarnos en lo más profundo de nuestro planeta, conocer su composición
interna, su origen, y saber quiénes han sido las personas que nos han dejado plasmados sus
conocimientos. Aprender más sobre algo tan cercano pero desconocido.

Comprender las diferentes etapas evolutivas de la Tierra

Incentivar la investigación y exploración de contendidos propicios para el tema

DESARROLLO
El planeta Tierra
La Tierra es el tercer planeta del Sistema Solar, considerando su distancia al Sol, y el quinto
de ellos según su tamaño. Es el único planeta del universo que se conoce en el que exista y
se origine la vida.

El 71% de la superficie de la Tierra está cubierta de agua. Es el único planeta del sistema
solar donde el agua puede existir permanentemente en estado líquido en la superficie. El
agua ha sido esencial para la vida y ha formado un sistema de circulación y erosión único
en el Sistema Solar.

La Tierra
Características orbitales y físicas de la Tierra
Características orbitales:
Semieje mayor (a): 149 597 887.5 km
Semieje menor (b): 149 576 999.826 km
Perihelio: 0,983 UA
Afelio: 1,017 UA
Excentricidad (e): 0,0167
Periodo orbital: 365,2564 días
Período de rotación: 23 horas 56 min.
Máxima velocidad orbital: 30,287 km/s
Velocidad angular de la tierra: 7,27x10-5 rad/s
Satélite: 1 (Luna)

Características físicas
Diámetro ecuatorial: 12.756,28 km
Diámetro Polar: 12.713,50 km
Diámetro Medio: 12.742,00 km
Superficie: 510.065.284,702 km2
Masa: 5,974 × 1024 kg
Densidad media: 5,515 g/cm3
Gravedad superficial: 9,78 m/s2
Velocidad de escape: 11,186 km/s
Período de rotación: 23,9345 horas
Inclinación axial: 23,45°
Albedo: 31-32%

Temperatura superficial
Min: 182 K
Media: 282 K
Max: 333 K
Presión atmosférica: 101.325 Pa
Distancia mínima al Sol 146 millones km (91 millones millas)
Distancia máxima al Sol 152 millones km (94.5 millones millas)
Inclinación del eje 23° 27"

Origen de la Tierra
La datación radiométrica ha permitido a los científicos calcular la edad de la Tierra en
4.650 millones de años. Aunque las piedras más antiguas de la Tierra datadas de esta forma,
no tienen más de 4.000 millones de años, los meteoritos, que se corresponden
geológicamente con el núcleo de la Tierra, dan fechas de unos 4.500 millones de años, y la
cristalización del núcleo y de los cuerpos precursores de los meteoritos, se cree que ha
ocurrido al mismo tiempo, unos 150 millones de años después de formarse la Tierra y el
sistema solar.

Después de condensarse a partir del polvo cósmico y del gas mediante la atracción
gravitacional, la Tierra habría sido casi homogénea y relativamente fría. Pero la continuada
contracción de estos materiales hizo que se calentara, calentamiento al que contribuyó la
radiactividad de algunos de los elementos más pesados. En la etapa siguiente de su
formación, cuando la Tierra se hizo más caliente, comenzó a fundirse bajo la influencia de
la gravedad. Esto produjo la diferenciación entre la corteza, el manto y el núcleo, con los
silicatos más ligeros moviéndose hacia arriba para formar la corteza y el manto y los
elementos más pesados, sobre todo el hierro y el níquel, sumergiéndose hacia el centro de
la Tierra para formar el núcleo. Al mismo tiempo, la erupción volcánica, provocó la salida
de vapores y gases volátiles y ligeros de manto y corteza. Algunos eran atrapados por la
gravedad de la Tierra y formaron la atmósfera primitiva, mientras que el vapor de agua
condensado formó los primeros océanos del mundo.

Estructura de la Tierra.
Se puede considerar que la Tierra se divide en cinco partes: la primera, la atmósfera, es
gaseosa; la segunda, la hidrosfera, es líquida; la tercera, cuarta y quinta, la litosfera, el
manto y el núcleo son sólidas. Otras capas importantes son la biósfera y la criósfera.

La Atmósfera:
Es la cubierta gaseosa que rodea el cuerpo sólido del planeta.

Aunque tiene un grosor de más de 1.100 km, aproximadamente la mitad de su masa se


concentra en los 5,6 km más bajos. La atmósfera de la Tierra está compuesta por un 77% de
nitrógeno, un 21% de oxígeno y el resto por agua, dióxido de carbono y algo de argón.

Es muy probable que en la época de la formación de la Tierra hubiera una cantidad mucho
mayor de dióxido de carbono en la atmósfera terrestre, pero la mayor parte de él se ha
incorporado a las rocas carbónicas, y en mucho menor grado se ha disuelto en los océanos o
ha sido consumido por las plantas.

La pequeña proporción de dióxido de carbono existente en la atmósfera es de extrema


importancia para el mantenimiento de la temperatura sobre la superficie, debido al efecto
invernadero. Gracias a él, la temperatura media de la superficie se eleva en unos 35 ºC. En
su ausencia, los océanos se helarían y la vida, tal como la conocemos, sería imposible.

La presencia de oxígeno libre es muy notable desde el punto de vista químico ya que es un
gas muy reactivo, y en condiciones normales se combinaría rápidamente con otros
elementos.

El oxígeno de la atmósfera terrestre se produce y mantiene por los procesos biológicos. Sin
la existencia de la vida no habría oxígeno libre.

La masa total de la atmósfera es aproximadamente 5,1×1018 kg.

Las capas de la atmósfera son:

La troposfera: es la capa donde se desarrollan todos los fenómenos que determinan el


tiempo y la circulación atmosférica. Es la primera capa de la atmósfera, inmediata a la
Tierra.
la estratosfera, es la más estable. Aquí se encuentra la capa de ozono.
la mesosfera
la termosfera,
la exosfera, es el límite superior de la atmósfera.
Sus alturas varían con los cambios estacionales.

La Litosfera
Compuesta sobre todo por la fría, rígida y rocosa corteza terrestre, se extiende a
profundidades de 100 km. Las rocas de la litosfera tienen una densidad media de 2,7 veces
la del agua y se componen casi por completo de 11 elementos, que juntos forman el 99,5%
de su masa. El más abundante es el oxígeno (46,60% del total), seguido por el silicio
(27,72%), aluminio (8,13%), hierro (5,0%), calcio (3,63%), sodio (2,83%), potasio
(2,59%), magnesio (2,09%) y titanio, hidrógeno y fósforo (totalizando menos del 1%).
Además, aparecen otros 11 elementos en cantidades del 0,1 al 0,02%. Estos elementos, por
orden de abundancia, son: carbón, manganeso, azufre, bario, cloro, cromo, flúor, circonio,
níquel, estroncio y vanadio. Los elementos están presentes en la litosfera casi por completo
en forma de compuestos más que en su estado libre.
La litosfera comprende dos capas (la corteza y el manto superior) que se dividen en unas
doce placas tectónicas rígidas. La corteza misma se divide en dos partes. La corteza siálica
o superior, de la que forman parte los continentes, está constituida por rocas cuya
composición química media es similar a la del granito y cuya densidad relativa es de 2,7.
La corteza simática o inferior, que forma la base de las cuencas oceánicas, está compuesta
por rocas ígneas más oscuras y más pesadas como el gabro y el basalto, con una densidad
relativa media aproximada de 3.

La litosfera también incluye el manto superior. Las rocas a estas profundidades tienen una
densidad de 3,3. El manto superior está separado de la corteza por una discontinuidad
sísmica, la discontinuidad de Mohorovicic, y del manto inferior por una zona débil
conocida como astenosfera. Las rocas plásticas y parcialmente fundidas de la astenosfera,
de 100 km de grosor, permiten a los continentes trasladarse por la superficie terrestre y a
los océanos abrirse y cerrarse.

El denso y pesado interior de la Tierra se divide en una capa gruesa, el manto, que rodea un
núcleo esférico más profundo. El manto se extiende desde la base de la corteza hasta una
profundidad de unos 2.900 km. Excepto en la zona conocida como astenosfera, es sólido y
su densidad, que aumenta con la profundidad, oscila de 3,3 a 6. El manto superior se
compone de hierro y silicatos de magnesio como el olivino y la parte inferior de una mezcla
de óxidos de magnesio, hierro y silicio.

La investigación sismológica ha demostrado que el núcleo tiene una capa exterior de unos
2.225 km de grosor con una densidad relativa media de 10. Esta capa es probablemente
rígida y los estudios demuestran que su superficie exterior tiene depresiones y picos, y estos
últimos se forman donde surge la materia caliente. Por el contrario, el núcleo interior, cuyo
radio es de unos 1.275 km, es sólido. Se cree que ambas capas del núcleo se componen en
gran parte de hierro con un pequeño porcentaje de níquel y de otros elementos. Las
temperaturas del núcleo interior pueden llegar a los 6.650 ° C y se considera que su
densidad media es de 13.

Núcleo
La densidad media de la Tierra es 5515 kg/m3. Esta cifra lo convierte en el planeta más
denso del sistema solar. Si consideramos que la densidad media de la corteza es
aproximadamente 3000 kg/m3, debemos asumir que en el núcleo terrestre debe estar
compuesto de materiales más densos. Los estudios sismológicos han aportado más
evidencias sobre la densidad del núcleo. En sus primeras fases, hace unos 4,500 millones
(4.5×109) de años, los materiales más densos, derretidos, se habrían hundido hacia el
núcleo en un proceso llamado diferenciación planetaria, mientras que otros menos densos
habrían migrado hacia la corteza. Como resultado de este proceso, el núcleo está compuesto
ampliamente de hierro (Fe)(80%), junto con níquel (Ni) y varios elementos más ligeros.
Otros elementos más densos, como el plomo (Pb) o el uranio (U) son muy raros, o
permanecieron en la superficie unidos a otros elementos más ligeros (ver materiales
félsicos)

Diversas mediciones sísmicas muestran que el núcleo está compuesto de dos partes, una
interna sólida de 1220 km de radio y una capa externa, semisólida que llega hasta los 3400
km. El núcleo interno sólido fue descubierto en 1936 por Inge Lehmann y se cree de forma
más o menos unánime que está compuesto de Hierro (Fe) con algo de Níquel (Ni). Algunos
científicos creen que el núcleo interno podría estar en forma de un cristal de hierro[3] [4] .
El núcleo externo rodea al interno y se cree que está compuesto por una mezcla de Hierro
(Fe), Niquel (Ni) y otros elementos más ligeros. Recientes propuestas sugieren que la parte
más interna del núcleo podría estar enriquecida con elementos muy pesados, con mayor
número atómico que el cesio (Cs)(trans-Cesio, elementos con número atómico mayor de
55). Esto incluiría Oro (Au), Mercurio (Hg) y Uranio (U)[5] .

Es generalmente aceptado que los movimientos de convección en el núcleo externo,


combinados con el movimiento provocado por la rotación terrestre (ver efecto Coriolis),
son responsables del campo magnético terrestre, mediante un proceso descrito por la Teoría
de la dinamo. El núcleo interno está demasiado caliente para mantener un campo magnético
permanente (ver Temperatura de Curie) pero probablemente estabilice el creado por el
núcleo externo.

Pruebas recientes sugieren que el núcleo interno podría rotar ligeramente más rápido que el
resto del planeta[6] . En Agosto de 2005 un grupo de geofísicos publicaron, en la revista
Science, que, de acuerdo con sus cálculos, el núcleo interno rota aproximadamente entre
0.3 y 0.5 grados más al año que la corteza[7] [8] .

Las últimas teorías científicas explican el gradiente de temperatura de la Tierra como una
combinación del calor remanente de la formación del planeta, calor producido por la
desintegración de elementos radiactivos y el enfriamiento del núcleo interno.

Manto
Vista esquemática del interior de la Tierra. 1. Corteza continental - 2. Corteza oceánica - 3.
Manto superior - 4. Manto inferior - 5. Núcleo externo - 6. Núcleo interno - A:
Discontinuidad de Mohorovičić - B: Discontinuidad de Gutenberg - C: Discontinuidad de
LehmannEl manto terrestre se extiende hasta una profundidad de 2890 km, lo que le
convierte en la capa más grande del planeta. La presión, en la parte inferior del manto, es de
~140 G Pa (1.4 M atm). El manto está compuesto por rocas silícias, más ricas en hierro y
magnesio que la corteza. Las grandes temperaturas hacen que los materiales silícios sean lo
suficientemente dúctiles como para fluir, aunque en escalas temporales muy grandes. La
convección del manto es responsable en la superficie del movimiento de las placas
tectónicas. Como el punto de fusión y la viscosidad de una sustancia dependen de la presión
a la que esté sometida, la parte inferior del manto se mueve con mayor dificultad que el
manto superior, aunque también los cambios químicos pueden tener importancia en este
fenómeno. La viscosidad del manto varía entre 1021 y 1024 Pa·s.[9] . Como comparación,
la viscosidad del agua es aproximadamente 10-3 Pa.s, lo que ilustra la lentitud con la que se
mueve el manto.

Corteza
La corteza terrestre tiene entre 5 y 70 km de grosor. Las partes delgadas corresponden a
corteza oceánica, compuesta por densas rocas máficas de silicatos de hierro y magnesio, y
que se encuentra en las cuencas oceánicas. Las partes gruesas corresponden a corteza
continental, que es menos densa y se compone de rocas félsicas de silicatos de sodio,
potasio y aluminio. La frontera entre corteza y manto se manifiesta en dos fenómenos
físicos. En primer lugar, hay una discontinuidad en la velocidad sísmica, que se conoce
como la "Discontinuidad de Mohorovicic", o Moho. Se cree que este fenómeno es debido a
un cambio en la composición de las rocas, de unas que contienen feldespatos plagioclásicos
(situadas en la parte superior) a otras que no poseen feldespatos (en la parte inferior). En
segundo lugar, existe una discontinuidad química entre cúmulos ultramáficos y tectonized
harzburgites, que se ha observado en partes profundas de la corteza oceánica que han sido
obducidas dentro de la corteza continental y conservadas como secuencias ofiolíticas.

Es la capa de agua que, en forma de océanos, cubre el 70,8% de la superficie de la Tierra.


La hidrosfera se compone principalmente de océanos, pero en sentido estricto comprende
todas las superficies acuáticas del mundo, como mares interiores, lagos, ríos y aguas
subterráneas. La profundidad media de los océanos es de 3.794 m, más de cinco veces la
altura media de los continentes. La masa de los océanos es de 1.350.000.000.000.000.000
toneladas, o el 1/4.400 de la masa total de la Tierra.

La Tierra está realmente a la distancia del Sol adecuada para tener agua líquida en su
superficie. No obstante sin el efecto invernadero, el agua en la Tierra se congelaría. Al
principio el Sol emitía menos radiación que ahora, pero los océanos no se congelaron
porque la atmósfera de primera generación de la Tierra poseía mucho más CO2 y por tanto
más efecto invernadero.

En otros planetas, como Venus, el agua desapareció porque la radiación solar ultravioleta
rompe la molécula y el ion hidrógeno, que es ligero, escapa de la atmósfera. Este efecto es
lento, pero inexorable. Ésta es una hipótesis que explica por qué Venus no tiene agua. En la
atmósfera de la Tierra, una tenue capa de ozono en la estratosfera absorbe la mayoría de
esta radiación ultravioleta, reduciendo el efecto. El ozono protege a la biosfera del
pernicioso efecto de la radiación ultravioleta. La magnetosfera también es un escudo que
nos protege del viento solar.
La Hidrosfera
La Tierra es el único lugar del universo que se conoce con vida hasta la fecha. Las formas
de vida del planeta Tierra forman la "biosfera". La biosfera es la parte de la corteza terrestre
en la cual se desarrolla la vida, desde determinada altura de la atmósfera hasta el fondo de
los océanos. Este espacio vital abarca unas zonas llamadas biociclos: el biociclo del agua
salada (mares y océanos), biociclo del agua dulce (ríos y lagos), y biociclo terrestre (suelo y
el aire).

El término biosfera, fue introducido por Lamarck y desarrollado por el geólogo austriaco
Edward Suess, en 1873. El término fue difundido gracias a una publicación de Vladimir I.
Vernadski, Según Vernadski, la materia viva está distribuida sobre la superficie terrestre,
formando una capa o envoltura más o menos uniforme, aunque bastante continua, y
relativamente delgada para poder concentrar y aprovechar la energía química libre
procedente del Sol.

La biosfera comenzó a evolucionar hace aproximadamente 3,5 mil millones de años


(3,5×10 9). La Hipótesis Gaia o teoría de Gaia es un modelo científico de la biosfera
terrestre formulado por el biólogo James Lovelock y que sugiere que la vida sobre la Tierra
organiza las condiciones climáticas para favorecer su propio desarrollo.

El medio en que se desarrolla la vida, la biosfera, involucra a la troposfera, hidrosfera, y la


parte más externa de la corteza terrestre (litosfera)

La Biósfera
La Criosfera:
Se refiere a las regiones cubiertas por nieve o hielo, sean tierra o mar. Incluye la Antártica,
el Océano Ártico, Groenlandia, el Norte de Canadá, el Norte de Siberia y la mayor parte de
las cimas más altas de cadenas montañosas. Juega un rol muy importante en la regulación
del clima global. La nieve y el hielo tienen un alto albedo, que no es más que la capacidad
de reflejar la luz y el calor, por ello, algunas partes de la Antártica reflejan hasta un 90% de
la radiación solar incidente. Sin la Criosfera, el albedo global sería considerablemente más
bajo, se absorbería más energía a nivel de la superficie terrestre y en consecuencia la
temperatura atmosférica sería más alta. Igualmente la presencia de la Criosfera afecta
marcadamente el volumen de los océanos y de los niveles globales del mar.

Movimientos de la Tierra
La Tierra, como cualquier cuerpo celeste, no se encuentra en reposo sino que está sometida
a movimientos de diversa índole. Los principales movimientos de la Tierra son los
movimientos de rotación, traslación, precesión y nutación.
La órbita de la Tierra es elíptica: hay momentos en que se encuentra más cerca del Sol y
otros en que está más lejos. Además, el eje de rotación del planeta está un poco inclinado
respecto al plano de la órbita. Al cabo del año parece que el Sol sube y baja.

El camino aparente del Sol se llama eclíptica, y pasa sobre el ecuador de la Tierra a
principios de la primavera y del otoño. Estos puntos son los equinoccios. En ellos el día y la
noche duran igual. Los puntos de la eclíptica más alejados del ecuador se llaman solsticios,
y señalan el principio del invierno y del verano.

Cerca de los solsticios, los rayos solares caen más verticales sobre uno de los dos
hemisferios y lo calientan más. Es el verano. Mientras, el otro hemisferio de la Tierra recibe
los rayos más inclinados, han de atravesar más trozo de atmosfera y se enfrían antes de
llegar a tierra. Es el invierno.

Movimiento de rotación:
Es un movimiento que efectúa la Tierra girando sobre sí misma a lo largo de un eje ideal
denominado Eje terrestre. Una vuelta completa, tomando como referencia a las estrellas,
dura 23 horas con 56 minutos y 4 segundos y se denomina día sidéreo.

Sin embargo, la primera referencia tomada por el hombre fue el Sol, cuyo movimiento
aparente, originado en la rotación de la Tierra, determina el día y la noche, dando la
impresión que el cielo gira alrededor del planeta. En el uso coloquial del lenguaje se utiliza
la palabra día para designar este fenómeno, que en astronomía se refiere como día solar y se
corresponde con el tiempo solar.

Como se observa en el gráfico, el eje terrestre forma un ángulo de 23,5 grados respecto a la
normal de la eclíptica, fenómeno denominado oblicuidad de la eclíptica. Esta inclinación
produce los largos meses de luz y oscuridad en los polos geográficos, además de ser la
causa de las estaciones del año debido al cambio del ángulo de incidencia de la radiación
solar.

Movimiento de traslación
Esquema (sin escala) de la traslación de la Tierra alrededor del Sol.Es un movimiento por el
cual la Tierra se mueve alrededor del Sol. La causa de este movimiento es la acción de la
gravedad, originándose cambios que, al igual que el día, permiten la medición del tiempo.
Tomando como referencia el Sol, resulta lo que se denomina año tropical, lapso necesario
para que se repitan las estaciones del año; dura 365 días, 5 horas y 47 minutos. El
movimiento que describe es una trayectoria elíptica de 930 millones de kilómetros a una
distancia media del Sol de prácticamente 150 millones de kilómetros o 1 U.A. (Unidad
Astronómica 149.675.000 km). De esto se deduce que el planeta se desplaza con una
rapidez media de 106.000 kilómetros por hora o, lo que es lo mismo, 29,5 kilómetros por
segundo.

El Sol ocupa unos de los focos de la elipse y, debido a esta excentricidad, la distancia entre
el Sol y la Tierra varía a lo largo del año. A primeros de enero se alcanza la máxima
proximidad al Sol, produciéndose el perihelio, donde la distancia es de 147,5 millones de
km [1] , mientras que a primeros de julio se alcanza la máxima lejanía, denominado afelio,
donde la distancia es de 152,6 millones de km.

Movimiento de precesión
El movimiento de precesión, también denominado precesión de los equinoccios, es debido
a que la Tierra no es esférica sino un elipsoide achatado por los polos. Si la Tierra fuera
totalmente esférica sólo realizaría los movimientos anteriormente descritos.

Una vuelta completa de precesión dura 25.767 años, ciclo que se denomina año platónico y
cuya duración había sido estimada por los Antiguos mayas [2].

Movimiento de nutación
Este movimiento también es debido al achatamiento de los polos y a la atracción de la Luna
sobre el eje ecuatorial. También en un movimiento de vaivén y se produce durante el
movimiento de precesión, digamos que este recorre a su vez una pequeña elipse (como si
fuese una pequeña vibración). Una vuelta completa a la elipse suponen 18,6 años, lo que
supone que en una vuelta completa de precesión la Tierra habrá realizado 1.385 bucles.

Bamboleo de Chandler
Se trata de una pequeña oscilación del eje de rotación de la tierra que añade 0,7 segundos
de arco en un período de 433 días a la precesión de los equinoccios. Fue descubierto por el
astrónomo norteamericano Seth Carlo Chandler en 1891, y actualmente no se conocen las
causas que lo producen, aunque se han propuesto varias teorías (fluctuaciones climáticas
causantes de cambios en la distribución de la masa atmosférica, posibles movimientos
geofísicos bajo la corteza terrestre, etc.)[3]

La 'Luna' es un satélite relativamente grande comparado con la Tierra, siendo su diámetro


un cuarto del terrestre.

La atracción gravitatoria entre la Tierra y la Luna causa las mareas en la Tierra. El mismo
efecto en la Luna hace que el periodo de rotación alrededor de su eje sea igual que el
periodo de giro en torno a la Tierra. Como resultado, la Luna siempre presenta la misma
cara a la Tierra. En su movimiento alrededor de la Tierra, el Sol ilumina distintas partes de
la Luna, presentando un ciclo completo de fases lunares.
La Luna puede causar una variación moderada del clima terrestre. Las simulaciones de
ordenador muestran que la fuerza de atracción de la Luna hacia la protuberancia ecuatorial
de la Tierra causa una estabilización de la inclinación del eje de rotación, produciendo una
variación moderada del clima. Sin esta estabilización algunos científicos creen que el eje de
rotación podría ser caóticamente inestable, como parece ocurrir en el planeta Marte. Si el
eje de rotación de la Tierra se acercara a la eclíptica, la variación estacional del clima sería
sumamente importante. Un polo apuntaría directamente hacia el Sol durante verano y
mientras para el otro sería noche permanente en invierno. Los científicos que han estudiado
el efecto creen que ello causaría la desaparición de la vida, afectando a animales y plantas
grandes.

El disco lunar visto desde la Tierra tiene aproximadamente el mismo diámetro angular que
el del Sol (el Sol es 400 veces más grande, pero está 400 veces más lejos que la Luna). Esto
permite que haya eclipses de sol totales.

La hipótesis más reciente del origen de la Luna es que se formó por la colisión de un
protoplaneta del tamaño de Marte cuando la Tierra era joven. Esta hipótesis explica (entre
otras cosas) la falta de hierro en la Luna. La hipótesis del impacto brutal también podría
explicar la fuerte inclinación del eje de rotación terrestre.

Otra hipótesis supone que la Luna es hija de la Tierra, formándose de una protuberancia
cuando nuestro planeta se encontraba en estado plástico (caliente) y la excentricidad dio
origen al "lanzamiento" de nuestro satélite como si fuera un satélite artificial por la gran
fuerza centrífuga. Inclusive algunos autores señalan que dicha protuberancia se originaría
en donde actualmente se encuentra el Océano Pacífico. Aunque se trata de una
especulación, se ha señalado que el hecho de que siempre veamos la misma cara de la Luna
se debe a este origen: al separarse, la Luna siguió teniendo un movimiento de traslación
equivalente al de rotación terrestre y siempre vemos la misma zona de la Luna que
permaneció unida a la Tierra hasta el último momento.

La Tierra tiene también por lo menos otro satélite co-orbital el asteroide (3753) Cruithne

La Luna
El magnetismo terrestre significa que la Tierra se comporta como un enorme imán. El físico
inglés William Gilbert fue el primero que lo señaló, en 1600, aunque los efectos del
magnetismo terrestre se habían utilizado mucho antes en las brújulas primitivas.

La Tierra está rodeada por un potente campo magnético, como si el planeta tuviera un
enorme imán en su interior cuyo polo sur estuviera cerca del polo norte geográfico y
viceversa. Por paralelismo con los polos geográficos, los polos magnéticos terrestres
reciben el nombre de polo norte magnético y polo sur magnético, aunque su magnetismo
real sea opuesto al que indican sus nombres.

El polo norte magnético se sitúa hoy cerca de la costa oeste de la isla Bathurst en los
Territorios del Noroeste en Canadá. El polo sur magnético está en el extremo del continente
antártico en Tierra Adelia.

Las posiciones de los polos magnéticos no son constantes y muestran notables cambios de
año en año. Las variaciones en el campo magnético de la Tierra incluyen el cambio en la
dirección del campo provocado por el desplazamiento de los polos. Esta es una variación
periódica que se repite cada 960 años. También existe una variación anual más pequeña.

Magnetismo de la Tierra
Las placas de la Tierra
La litosfera no es una capa continua sino que está fraccionada en placas, cada una de las
cuales se denomina PLACAS LITOSFÉRICAS, y se llama tectónica global porque hoy en
día es la única teoría que explica, todo lo que sucede en la tierra. Se supone que las placas
no están quietas, sino que se mueven entre ellas, y los movimientos son los siguientes:

Alejamiento (separación)
Acercamiento (o choque)
Desplazamiento.
Las placas más importantes son:
Placa norteamericana.
Placa sudamericana.
Placa antártica.
Placa euroasiática.
Placa africana.
Placa indo-australiana.
Placa Nazca (sudeste del Océano Pacífico).
Placa del Pacífico (resto del O. Pacífico).

Estas placas pueden separarse unas de otras, lo que hace que brote la magma desde abajo,
creándose nueva corteza. O pueden colisionar entre sí, lo que provoca zonas de alta
inestabilidad (seismos, actividad volcánica,etc.) en los bordes comunes de ambas placas
(líneas en rojo en la figura).

La superficie de la Tierra es muy joven. En el breve período de tiempo de unos 500


millones de años (a escala astronómica), los procesos de erosión y de movimientos
tectónicos borran por completo las huellas de épocas anteriores (tales como cráteres de
impacto).
CONCLUSIONES

La Tierra es el tercer planeta del sistema solar tomando en cuenta la posición del sol y el
quinto en tamaño; posee un solo satélite, la Luna. Es el único planeta en el que se conoce
que exista vida. Estudios científicos han comprobado que la Tierra se originó junto con el
Sol hace unos 4.500 millones de años.

La Tierra tiene una estructura compuesta por diferentes capas. Estas capas poseen
diferentes composiciones químicas y comportamiento geológico; estas capas son la
atmósfera, la litosfera y la hidrosfera principalmente, aunque hay algunas subdivisiones.

La Tierra no se encuentra en reposo, sino que está sometida a movimientos. Los principales
movimientos de la Tierra son los movimientos de rotación, traslación, precesión y nutación.

La órbita de la Tierra es elíptica; algunas veces se encuentra más cerca del Sol y otras está
más lejos. Además, el eje de rotación del planeta está un poco inclinado respecto al plano
de la órbita. Lo movimientos de la Tierra son los que originan las estaciones del año, el día
y la noche.

La Tierra funciona como un gran imán con respecto al sol y se mantiene en su órbita
gracias a la gravedad. Cada capa, cada movimiento y característica funcionan como los
elementos de este gran sistema que es la Tierra.
ANEXOS
Movimiento de rotación

Movimiento de traslación . . . Capas de la atmósfera


Precesión
Estructura interna de la Tierra, Litósfera

Vista satelital de la Tierra

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