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Docente:

JACKELINE JOHANA PAUCARA DE LA CRUZ

INTEGRANTES:

Yucra Quispe, Kiara Briza

Yana Ávila, María Fernanda

Ticona Achulli, Sugey Milagros

Taco Ponce, Fabrizio Sebastián

Condori Puma, Jack Brandol

Sección:

01743

Arequipa – 2021
EL DILEMA DE LA DEFORESTACIÓN A GRAN ESCALA

La Selva Amazónica es considerada el pulmón del mundo y componente clave del sistema
climático, pero desde el año 2008 se encuentra atravesando por una situación crítica que es
pérdida gradual de vegetación. Esto no se debe tomar a la ligera, porque la Amazonia
aporta la cuarta parte de carbono que se consume y absorbe el 5% de dióxido de carbono
que se produce anualmente. La principal fuente de esta disminución es la deforestación,
debido a los incendios que se expanden por el vasto terreno amazónico se provoca un
incremento de dióxido de carbono y deforestación ilegal. En este contexto, surge la
siguiente controversia: ¿Crees que la deforestación es un problema que afecta a la
comunidad amazónica?, Frente a esta interrogante consideramos que sí, ya que genera
ciertos parámetros establecidos a la población que la rodea, con un fin intangible e inestable
para la población y futuras generaciones. A continuación, se expondrán los argumentos que
respalden nuestra postura:

Algunos consideran que la deforestación de los bosques en el Amazonas no afecta a la


sociedad sino la beneficia, porque ampliaría terrenos para la construcción de centros
urbanos. En contraposición a esto, no estoy de acuerdo con la deforestación de los bosques,
ya que afectaría directamente a los recursos que utiliza la sociedad moderna. Por un lado, la
deforestación aniquila la flora. No suficiente con la minería, tala ilegal y narcotráfico.
Ahora la agricultura es otro problema. Pues el 91% de la deforestación en las amazonas se
da por la agricultura informal. Cualquiera podría pensar que los bosques pueden ser
remplazados, pero sin embargo ¡No es así! Ya que el 81.8% de los terrenos se las selvas no
reúnen las condiciones necesarias para la agricultura, y por ende causando el abandono de 3
831 000 hectáreas. Además, actividades como agricultura formal o ganadería en zonas
deforestadas, provocan la degradación del suelo significando una baja capacidad para
producir alimentos como lo fue antes de ser explotado. Evidenciando un serio peligro para
las reservas naturales renovables en la sociedad de la Amazonía peruana. Por otro lado,
reduce las especies de animales amazónicos. Ya que los bosques son único hogar y
alimento de cientos animales e insectos, al deforestar el Amazonas, provocamos su
extinción. ¡Salvemos a nuestros animales! Estos animales son separados con bosques
consumidos por el fuego, zonas de plantaciones o centros urbanos. Al no tener lugar donde
estar, los animales invaden a zonas urbanas, perjudicando hogares o negocios. Sin alimento,
sin refugio y siendo cazados, ciertos animales como el Guacamayo, Nutria Gigante,
Flamenco andino, entre otros, quedan entre la espada y la pared, terminando en peligro de
extinción.

Sin embargo, los incendios forestales en la amazonia no solo destruyen el ecosistema y a


las especies que la habitan, según expertos de la Universidad de Sídney dieron a conocer
que se han perdido más de 500 millones de animales, 8 personas han muerto y cientos han
perdido sus hogares. Solamente en el año 2019 en Brasil, ardieron unas 5.500.000 hectáreas
en la región de las amazonas por culpa de incendios forestales; estos sucesos desnudan el
desinterés por parte de los líderes políticos ante el cambio climático, puesto que la
responsabilidad de los incendios en la amazonas, Perú, Brasil y Bolivia, es absolutamente
política. Ante esta situación existen políticos y un grupo reducido de personas que afirman
que los incendios forestales no son responsabilidad de los gobiernos.

Algunos consideran que los incendios forestales no son responsabilidad de los gobiernos,
porque son fenómenos naturales. En contraposición a esto, no estoy de acuerdo con la
posición que toman, ya que estos sujetos son los principales encargados de establecer los
parámetros del sector industrial y evitar el atentado contra el medio ambiente. Por un lado,
el papel que emplean las industrias en la producción en diferentes sectores, los cuales son
una fuente dañina directa para el medio ambiente. Las negligencias en el entorno agrario
son provocados y tienen lugar en las quemas de rastrojos, restos de cultivos o matorrales,
estas quemas las realizan para limpiar la zona de maleza, preparar la tierra para el cultivo o
regenerar los pastos, provocar un incendio les supone una forma mucho más barata que
invertir en combustible para la máquina desbrozadora, pero muchos de estos incendios se
les acaban yendo de las manos y según datos de Medio Ambiente, suponen casi el 70 % de
los incendios causados por la acción directa del hombre. También, Los Incendios
Intencionados son provocados premeditadamente por diferentes intereses, como pueden ser
los motivos económicos, por personas que sufren alguna alteración patológica, como los
pirómanos o por personas asociales y conflictivas, según la ‘Organización del Fondo
Mundial para la Defensa de la Naturaleza WWF -World Wide Fund for Nature- el 47% de
los incendios se desarrollan de forma intencionada. Dentro de los intereses económicos está
la quema de bosques para aprovechar el terreno con fines inmobiliarios, la ONG
‘Ecologistas en Acción’ en su informe «Luces y Sombras de la Lucha Contra los Incendios
Forestales» presentado en Julio de 2010, que en la última década algunos incendios
forestales intencionados han favorecido recalificaciones con intereses urbanísticos. Por otro
lado, muchos gobiernos se dejan llevar más por el sistema económico; sin embargo, no
observan(ven) las consecuencias que atentan contra la vida. Por ello generar extinción de
la flora, el desarrollo de la humanidad depende totalmente del ecosistema y los servicios
ambientales q nos brindan, estos son iguales o más importantes que cualquier sistema
económico su desaparición total no sólo significa una pérdida irreparable para la diversidad
existente, sino que también afecta el equilibrio de todo ecosistema, en todos nuestros
ecosistemas en peligro, tanto las amenazas naturales como en las que el hombre se ve
involucrado se alternan como las principales causas de la extinción de las especies;
lamentablemente, en algunas de las mayores reservas de la biodiversidad, como
Sudamérica o el sudeste asiático, se sufre a diario la pérdida irreparable de muchas plantas,
algunas de las que ni siquiera se tiene mucha información. Del mismo modo con la perdida
de la vegetación tendremos la devastación de la fauna, la Plataforma Intergubernamental de
Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios del Ecosistema (IPBES), de la ONU, dio
a conocer un dramático informe que advierte que 1 millón de especies animales se
encuentran en camino a la extinción, la causa de su desaparición, a una velocidad sin
precedentes en la historia de la humanidad, es la acción del ser humano; los seres humanos,
con nuestra agricultura, nuestra caza, nuestra tala ilegal, nuestra minería, nuestra pesca, con
incendios forestales estamos degradando los principales hábitats terrestres, desde las
sabanas africanas hasta las selvas sudamericanas y lo estamos haciendo sin darnos cuenta
de que nuestra economía, nuestra salud y nuestros medios de vida dependen tanto de la
naturaleza que su destrucción nos conducirá inevitablemente a nuestro propio final.

Desde el 2004, el gobierno de Brasil está implementando el plan de acción para la


prevención y control de la deforestación en la amazonia (PPCDAm) que busca reducir la
tala ilegal de los bosques mediante una estrategia estructurada en torno a tres grandes ejes:
ordenamiento territorial y del uso del suelo, monitoreo y control ambiental y fomento de
actividades productivas sostenibles. Pese a la evidente acción del hombre ante la
deforestación ilegal existen gobiernos que declaran que no existen medidas de prevención y
control que sancionen las alteraciones de las industriales públicas, industrias privadas y
piratas al ecosistema amazónico.
Existen grupos de gobiernos imprudentes que señalan que no hay medidas de prevención y
control para reducir la deforestación. En contraposición a la declaración, no estoy de
acuerdo con la postura tomada, puesto que un claro ejemplo de implementación de medidas
de prevención y controles que sancionan estos actos impunes, están dadas por Brasil desde
el año 2004. En primer lugar, existen agencias públicas y privadas que encaran problemas
de este cause, bajo coordinación directa de la Oficina de Ejecutiva de la Presidencia de
dicho país. El PPCDAm es liderado por 13 ministerios de ambiente, durante 10 años
consecutivos se implementaron más de 200, medidas en la región, como la creación de
áreas protegidas, la demarcación de tierras indígenas, la lucha contra la corrupción en
agencias gubernamentales y empresas. Estas acciones, obligaron que la deforestación se
reduzca de manera significativa en las amazonas brasileño. Mientras que la perdida forestal
anual llegaba a los 27 700 km2 en el año 2004, en el 2012 esta cifra paso a 4 500 km2, es
decir, se vio una disminución de casi 84% a pesar del crecimiento continuo de la
producción agrícola en la región norte. Por otro lado, proyectos como el REDD (Reducción
de las Emisiones de la Deforestación y Degradación de bosques) fueron tomando presencia.
El mecanismo con el que trabaja es tomar los antecedentes como esquemas de reducción de
emisiones negociados en el protocolo de Kioto. REDD busca contribuir al cambio climático
mediante la implementación de acciones de mitigación en el sector forestal. Para el
CMNUCC han delineado, ciertos elementos que conforman la base del esquema y que no
pueden ser dejados de lado a la hora de hacer el análisis de las posiciones con respecto a la
REDD. Por otro lado, las presiones ejercidas sobre los países BASIC, Brasil y demás países
conformantes del grupo comunicaron en Copenhague “su compromiso voluntario de
reducir de 36.1 a 38.9% sus emisiones de acuerdo a un escenario BAU - business as usual
—para 2020”. Este compromiso voluntario de Brasil se legitimó internamente mediante la
ley 12.187 de Política Nacional en Cambio Climático (PNMC)del año 2009. En este
sentido se podría decir que la estrategia REDD+ de Brasil se encuentra inserta en una
estrategia integral de lucha contra el cambio climático en la que se combina con varias
estrategias sectoriales y planes de acción.

En conclusión, consideramos que si es un problema que afecta la sociedad actual, porque


genera ciertos parámetros establecidos a la ciudadanía con un fin intangible e inestable para
la población y futuras generaciones por lo cual debemos tomar medidas adecuadas para
evitar cambios climáticos en el medio ambiente con respecto a la Deforestación en el
Amazonas y La selva amazónica que está en llamas. Debido a eso y otros factores como la
minería, tala ilegal o agricultura, cientos de especies de animales y plantas que viven en la
selva están en riesgo de extinción. Ademas, surge la contaminación ambiental causada por
el hombre lo cual se llega a dar la deforestación perjudicando el ambiente o la vida del
planeta, debido a la quema inconsciente de árboles provocando la contaminación en la
atmosfera trayendo consecuencias con sustancias toxicas destruyendo la naturaleza. Ante
eso, es importante tomar en cuenta las medidas de prevención y control para reducir la
deforestación están presentes, y delimitan un gran margen de diferencia en el cambio para
mejorar los cambios climáticos y el cuidado de ecosistemas. A partir del año 2004 a 2012
pudimos observar una notoria diferencia en la reducción de áreas afectadas por la
deforestación. A pesar de que las imágenes e información es evidenciada por los pobladores
y empresas que afectan la región, estos no toman consciencia del acto impune. Es por esto
que se debería de ampliar la información y tomar medidas más drásticas para la sanción a
estos agresores. Puesto que los incendios forestales si son responsabilidad del gobierno, ya
que ellos son los encargados de la inspección y establecimiento de los parámetros del sector
industrial. Durante el verano del 2020 pudimos observar un triste espectáculo donde tomo
protagonismo los incendios forestales provocados mayoritariamente por inconscientes
criminales. A pesar de estas enormes pérdidas solo se logra arrestar a una minúscula parte
que es condenada en los tribunales, y a unas penas excesivamente benignas debido a la
legislación vigente. Por lo que se debería implementar sanciones drásticas que actúen en
contra del daño que se cometiese a un ecosistema.

Referencias:

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